Artículos

Corrupción y crecimiento económico en América Latina y el Caribe

Corruption and economic growth in Latin America and the Caribbean

Pierre Gilles Fernand Desfrancois *
Universidad Tecnológica Israel (UISRAEL), Ecuador
Eduardo Ramiro Pastás Gutiérrez **
Universidad Central del Ecuador, Ecuador

Revista de Economía del Caribe

Universidad del Norte, Colombia

ISSN: 2011-2106

ISSN-e: 2145-9363

Periodicidad: Semestral

núm. 29, 2022

rev-ecocaribe@uninorte.edu.co

Recepción: 15 Febrero 2022

Aprobación: 21 Marzo 2022



Autor de correspondencia: pdesfrancois@uisrael.edu.ec

Resumen: Este estudio analiza la relación entre corrupción y crecimiento económico en una muestra de 19 países de América Latina durante el periodo 1998-2018 mediante un análisis de datos de panel. Se estiman los efectos directos e indirectos de la corrupción en la tasa de crecimiento del PIB. Después de controlar por una serie de factores económicos y sociopolíticos, los resultados confirman la relación negativa entre corrupción y crecimiento económico.

Palabras clave: corrupción, crecimiento económico, modelo de panel, América Latina.

Abstract: This study analyzes the relationship between corruption and economic growth in a sample of 19 Latin American countries during the period 1998-2018 through a panel data analysis. The direct and indirect effects of corruption on the GDP growth rate are estimated. After controlling for a series of economic and socio-political factors, the results confirm the negative correlation between corruption and economic growth.

Keywords: corruption, economic growth, panel data, Latin America..

1. Introducción

La corrupción es un fenómeno costoso para los individuos, las empresas, las organizaciones, el sector público y la economía en general. Sus efectos negativos en el desarrollo económico nacional son ampliamente reconocidos en la literatura económica. Usando enfoques empíricos, varios autores han demostrado que la corrupción perjudica a los inversionistas, reduce la eficiencia del gasto público, distorsiona la asignación de recursos y, por lo tanto, reduce el crecimiento económico (Murphy et al., 1993; Mauro, 1995). Los datos disponibles para América Latina y el Caribe indican que los países con un mayor nivel de corrupción tienen un nivel de desarrollo más bajo (Venezuela, Nicaragua, Guatemala son ejemplos notorios), mientas que los países más ricos (Chile, Uruguay) tienen niveles de corrupción inferior. La figura 1 confirma esta correlación.

Correlación entre el nivel de corrupción y el PIB per cápita en los países de
América Latina y el Caribe
Figura 1
Correlación entre el nivel de corrupción y el PIB per cápita en los países de América Latina y el Caribe

Nota: El nivel de corrupción se mide a través de los Indicadores de Gobernabilidad Mundial (Banco Mundial, 2018b) y el PIB per cápita proviene de los Indicadores de Desarrollo Mundial (Banco Mundial, 2018a). Se incluyen 17 países. Los datos son del año 2019.

Banco Mundial

La corrupción puede tomar muchas formas: soborno, malversación de fondos, lavado de dinero, evasión de impuestos y clientelismo. Según Mauro et al. (2019), el costo anual de la corrupción internacional asciende a billones de dólares 2.6 en forma de sobornos y dinero, y constituye uno de los mayores impedimentos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que incluyen la eliminación de la pobreza y el hambre, así como la mejora de la educación, el bienestar y la infraestructura.

Existe unanimidad respecto a que la corrupción representa una seria amenaza para el desarrollo económico de América Latina. La corrupción está establecida en América y tiene un profundo efecto en la región (Bohn, 2012). En especial, en los últimos años se ha observado un incremento en la percepción de la corrupción en la región (Transparency International, 2019). Por ejemplo, los resultados de este estudio informan que solo el 30 % de la población latinoamericana está satisfecha con la democracia y el 53 % cree que sus gobiernos se están desempeñando mal en sus esfuerzos para combatir la corrupción. El soborno insignificante también es rampante. En 2016, uno de cada tres usuarios de servicios públicos encuestados en 20 países de la región informó haber pagado un soborno para obtener acceso a servicios públicos claves como justicia, educación o salud al menos una vez en el año anterior (Transparency International, 2019). Sin embargo, cabe mencionar que existe una gran diversidad de casos en la región, con países que presentan bajos niveles de corrupción, como Chile y Uruguay, y otros con niveles altos, como Venezuela (Banco Mundial, 2018b).

Sin embargo, a pesar de sus importantes implicaciones políticas, existe poca investigación sobre el impacto de la corrupción en América Latina sobre el crecimiento económico. En especial, no existen trabajos recientes que evalúan el impacto de la corrupción de las últimas décadas sobre el crecimiento económico, y determinar los canales de transmisión. El objetivo principal de este trabajo consiste en estimar el costo económico de la corrupción. A partir de un modelo de datos de panel de 19 países durante el periodo 1998-2017 se estima un modelo econométrico para determinar si los niveles más bajos de corrupción están asociados con un mayor crecimiento del PIB. Los hallazgos de este trabajo proporcionaran a los actores del sector público y privado evidencias para demostrar que la corrupción afecta el desarrollo económico.

1.1 Literatura acerca de la relación entre corrupción y crecimiento económico

1.1.1 Definición de la corrupción

La corrupción es un fenómeno complejo, con múltiples causas y efectos, debido a que asume diversas formas y funciones en diferentes contextos. Tradicionalmente, la corrupción se define en términos de funcionarios públicos individuales que abusan de los cargos públicos para obtener ganancias privadas (Andvig et al., 2000). Pero la corrupción tiene un alcance más amplio, y puede ser visto como un problema estructural de la política o de la economía. Es un síntoma costoso del fracaso institucional, que a menudo involucra a una red de políticos, organizaciones, empresas y personas privadas que se unen para beneficiarse del acceso al poder, los recursos públicos y la formulación de políticas a expensas del bien público. El Banco Mundial define la corrupción como el abuso del poder público para beneficio privado. Otros autores también definen la corrupción como una transacción entre actores del sector público y privado mediante el cual los bienes colectivos se convierten ilegalmente en bienes privados (Heidenheimer et al., 1989; Rose-Ackerman, 1978).

1.1.2 Revisión de la literatura empírica

La literatura teórica sobre la corrupción ha generado diferentes debates en las últimas décadas. Por una parte, un número importante de trabajos sugieren que la corrupción es perjudicial para el desarrollo económico, ya que desvía los recursos públicos y, por ende, provoca una pérdida de peso muerto para la sociedad. Por otra parte, autores han sugerido que la corrupción sea beneficiosa para la sociedad. El argumento principal de esta rama de la literatura es que, si los gobiernos han implementado regulaciones ineficientes, entonces la corrupción puede ayudar a eliminar estas regulaciones a bajo costo. Bajo este escenario, es posible que la corrupción pueda mejorar la eficiencia del sistema y, por ende, ayudar al crecimiento económico. Leff (1964) afirma que los sobornos son necesarios para reducir las rigideces que restringen el crecimiento económico y la inversión, especialmente en los países subdesarrollados. La corrupción podría reducir la incertidumbre y aumentar la inversión porque se espera que los sobornos permitan a la empresa controlar y afectar las distorsiones causadas por malas instituciones. Lui (1985) sugiere que la decisión de pagar sobornos podría lograr un equilibrio social óptimo debido a la minimización del costo de espera. De la misma manera, Beck y Maher (1986) concluyen que la corrupción puede mejorar la eficiencia al proporcionar los proyectos a las empresas más eficientes. Acemoglu y Verdier (1998) afirman que la aplicación de los derechos de propiedad es la condición clave para la creación de riquezas, lo que implica prevenir todas las formas de corrupción. Sin embargo, debido a los altos costos de prevención de la corrupción, la asignación de recursos socialmente óptima se obtiene con menos del pleno cumplimiento de los derechos de propiedad y algo de corrupción.

Sin embargo, la teoría que argumenta que la corrupción puede mejorar la eficiencia fue criticada por varios autores (Mo, 2001; Tanzi, 1998) en cuanto a las hipótesis que se asumen. Por ejemplo, el enfoque de mejora de la eficiencia gracias a la corrupción supone que los burócratas trabajarán para promover el crecimiento económico. Sin embargo, Tanzi (1998) afirma que las rigideces no son la naturaleza de la sociedad, sino que son creadas por los funcionarios gubernamentales, especialmente en caso de que tales obstáculos puedan atraer más sobornos. En consecuencia, no es razonable afirmar que la corrupción puede mejorar la eficiencia al eliminar las rigideces. Este argumento fue confirmado por Myrdal (1968) y Kaufmann y Wei (1998), que concluyen que, en lugar de acelerar los procedimientos administrativos, los funcionarios mantendrían las rigideces para recibir más pagos. Además, la corrupción también tiene un impacto en la inversión nacional y extranjera, la apertura comercial y la estabilidad política, como lo han demostrado diferentes estudios (Al-Sadig, 2009; Damania et al., 2003; Jalil et al., 2016).

Los resultados empíricos confirman el punto de vista de la ineficiencia que genera la corrupción. En un estudio pionero, Mauro (1995) concluye en un análisis econométrico que incluye 58 países durante el periodo 1960-1985 que existe una relación negativa estadística y económicamente significativa entre la corrupción y el crecimiento económico. La relación negativa entre corrupción y crecimiento fue confirmada posteriormente por muchos estudios empíricos, como se observa en la tabla 1.

Tabla 1
Resumen de las investigaciones previas sobre la relación entre corrupción y crecimiento económico
Autores Resultados
Mo (2001) El autor evidencia que un aumento del 1 % en el nivel de corrupción reduce la tasa de crecimiento en aproximadamente 0.72 %. El canal más importante a través del cual la corrupción afecta el crecimiento económico es la inestabilidad política, que representa aproximadamente el 53 % del efecto total.
Gyimah-Brempong (2001) A partir de un modelo de datos de panel con países de África el autor estima los efectos de la corrupción en el crecimiento económico y la distribución del ingreso. Encuentra que la corrupción disminuye el crecimiento económico directa e indirectamente a través de una menor inversión en capital físico.
Drury, Krieckhaus y Lusztig (2006) Usando datos que cubren más de 100 países durante el periodo 1982 a 1997, los autores afirman que la corrupción no tiene un efecto significativo en el crecimiento económico de los países democráticos, mientras que los países no democráticos sufren daños económicos significativos debido a la corrupción.
Grabova (2014) Este estudio revela, a partir de un análisis que incluye 22 países en desarrollo durante el periodo 2001-2012, que la corrupción perjudica a los inversores, reduce la productividad del gasto público, distorsiona la asignación de recursos y, por lo tanto, reduce el crecimiento económico.
Aidt (2009) Este artículo descubre una fuerte correlación negativa entre el crecimiento en la riqueza real per cápita y la corrupción, sobre todo en sociedades con buena gobernabilidad y fuertes instituciones políticas.
Notas: Elaborado a partir de Aidt (2009), Grabova (2014), Drury, Krieckhaus y Lusztig (2006), Gyimah-Brempong (2001), Mo (2001).

Por ende, la literatura empírica sugiere una correlación negativa entre el crecimiento económico y el nivel de corrupción, y la evidencia de los efectos beneficiosos sobre el crecimiento ha sido, en el mejor de los casos, escasa.

La corrupción afecta el crecimiento a partir de diferentes canales de transmisión. En primer lugar, afecta el crecimiento a través de la inversión. Las evidencias empíricas respaldan en su gran mayoría la hipótesis de que apoya que los niveles más altos de corrupción se asociaron significativamente con niveles más bajos de inversión (Cieślik y Goczek, 2018). La corrupción aumenta los costos de los proyectos privados y el tiempo que se dedica a ellos, en consecuencia, la corrupción reduce la atractividad de los proyectos de inversión. La corrupción también distorsiona el gasto público. La corrupción tiende a aumentar el tamaño de la inversión pública, y altera la composición del gasto público, en especial al reducir el gasto público para la salud y la educación, porque estos gastos, en relación con otros proyectos públicos, brindan menos oportunidades lucrativas para los funcionarios del gobierno como lo hacen otros componentes del gasto. El gasto público en educación como proporción del PIB está negativa y significativamente correlacionado con el índice de corrupción. Significa que un alto nivel de corrupción hace que el gasto en educación disminuya (Mauro, 1998). Un estudio sobre la corrupción realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (Izquierdo et al., 2018) en América Latina revela un despilfarro generalizado e ineficiencias que podrían alcanzar los $220 000 millones al año, o el 4,4 % del PIB de la región, lo cual demuestra que existe un amplio margen para mejorar los servicios básicos sin necesariamente gastar más recursos. La corrupción, por otra parte, reduce los ingresos fiscales, en especial la recaudación tributaria, a partir de diferentes mecanismos de transmisión: aumenta el tamaño de la economía informal, distorsiona la estructura tributaria y afecta la cultura tributaria de los contribuyentes. Tanzi y Davoodi (2001) investigaron la relación entre los niveles de corrupción (medidos por índices de percepción de la corrupción) y el PIB en una muestra de 97 países, y descubrieron que un aumento de un punto en el índice de percepción de la corrupción está asociado con una disminución de 2,7 puntos porcentuales en la relación impuestos-PIB. La corrupción puede afectar el crecimiento económico a través de la inversión privada en capital humano, medida en términos de años de educación o calificaciones educativas. Este efecto puede materializarse porque, bajo la corrupción, la meritocracia no funciona de manera efectiva como una institución que empareja habilidades/competencias con un retorno económico, y crear un desajuste de rendimiento de habilidades.

1.1.3 Determinantes de la corrupción

La literatura identifica una serie de factores económicos, políticos y culturales que influyen en el nivel de corrupción de una nación. Cartier-Bresson (1995) sugiere cinco condiciones económicas que fomentan la corrupción en una sociedad. La primera de estas condiciones es la existencia de un recurso natural explotable que brinda la oportunidad a las autoridades estatales, tanto administrativas como políticas, de obtener pagos. En segundo lugar, la escasez general de activos públicos en relación con la demanda acompañada por políticas de precios oficiales fijos crea oportunidades para el racionamiento informal a través del soborno. En tercer lugar, es probable que los salarios bajos en el sector público también se asocien con pagos extensos de corrupción de bajo nivel. En cuarto lugar, los altos niveles de intervención / planificación estatal (es decir, proteccionismo, empresas estatales, controles de precios, controles de cambio, licencias de importación, etc.), que han caracterizado a muchos países en desarrollo, crean oportunidades para la corrupción. Finalmente, es probable que las economías en transición experimenten problemas particulares que causan corrupción al emprender la privatización y establecer el marco legal relevante del derecho corporativo y contractual, etc. Estudios confirman que la corrupción tiende a ser mayor en países con niveles más bajos de desarrollo económico y humano, con niveles más bajos de educación, derechos políticos limitados, competencia política débil o inexistente, un papel estatal relativamente grande en la economía, niveles más bajos de libertad económica, faccionalismo etnolingüístico, falta de independencia judicial y libertad de prensa, bajos salarios de la Administración pública, abundantes recursos naturales, bajos niveles de confianza interpersonal y altos niveles de permisividad hacia la corrupción, entre otros (Ades y Di Tella, 1997). Los estudios empíricos confirman estos resultados (Serra, 2006; Ali e Isse, 2002). En especial (i) los países más ricos tienden a tener menos corrupción que los más pobres, (ii) las instituciones democráticas ejercen un cierto control sobre la corrupción solo cuando se han mantenido continuamente durante décadas, (iii) los países caracterizados por una mayor inestabilidad política resultan ser más corruptos, (iv) la herencia colonial parece estar fuertemente correlacionada con el nivel actual de corrupción.

1.1.4 Corrupción en América Latina

Políticamente, la corrupción reduce la confianza de la sociedad en los políticos y los funcionarios públicos, su fe en las instituciones públicas y la legitimidad del régimen. En los últimos años, una serie de escándalos de corrupción han sacudido a países de América Latina y el Caribe, revelando esquemas sofisticados y complejos que involucraron tanto al sector privado como a actores políticos. La mayoría de los indicadores de percepción de corrupción se han mantenido relativamente estables durante la última década, y en algunos casos han empeorado (Transaparency International, 2019). Los casos de corrupción que se han detectado en diferentes países de la región permiten identificar algunas causas comunes y patrones de corrupción; entre los cuales se destacan los contratos de adquisiciones públicas (Brasil, México, Honduras y Panamá, entre otros), la evasión fiscal (Chile y Guatemala) y los esquemas ilícitos de financiamiento de campañas (Brasil, Chile, Honduras) (Feinberg, 2017). Los escándalos de corrupción son el resultado de un proceso político que involucra a numerosos actores, influenciados por diferentes disposiciones y capacidades, y moldeados por el contexto institucional y político en el que operan. En diversos grados, esto refleja una aplicación deficiente de la ley, falta de transparencia fiscal, trámites burocráticos, fallas legales y marcos contractuales débiles en la contratación pública y la inversión, y una gobernanza débil en las empresas estatales. Las evidencias sugieren que los regímenes políticos corruptos administran mal los fondos públicos, hacen mal uso de la ayuda externa, desalientan la inversión extranjera, obstaculizan el crecimiento económico y aumentan la desigualdad social (Warf y Stewart, 2016). Además, los estudios muestran que la corrupción en América Latina incluye una mala asignación de talento y capital a través de incentivos distorsionados, mayores niveles de desconfianza en la sociedad y menor legitimidad del gobierno, y mayor incertidumbre económica (Morris, 2004).

Las consecuencias económicas de la corrupción son diversas. La desigualdad en la distribución de la riqueza, combinada con los escándalos de corrupción, ha acentuado la desconfianza de las clases bajas y medias, cada vez más intolerantes a un sistema manipulado en favor de los ricos y poderosos, debido a que la corrupción beneficia a las elites de una nación y crea enormes brechas entre las clases. Por otra parte, los recientes casos de corrupción en la región perjudicaron la finalización de los principales proyectos de infraestructura y retrasaron las nuevas inversiones. La mayoría de los países de la región han sido testigos de casos de corrupción de gran magnitud. En Argentina, el caso “Cuadernos de la Corrupción” revela una trama de sobornos que involucró a varios exfuncionarios públicos y empresarios, con el afín de ganar licitaciones de construcción de obras públicas. En Brasil, las investigaciones del escándalo “Lava Jato”, que reveló un esquema de sobornos por contratos multimillonarios de la petrolera estatal Petrobras con constructoras de Brasil. De igual forma, el “Caso Odebrecht”, involucra a gobiernos y funcionarios públicos de 12 países de América, que recibieron sobornos y coimas por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Además, los costos de los préstamos soberanos generalmente tienden a aumentar para aquellos países en los que se percibe que la corrupción es alta.

Finalmente, estos escándalos de corrupción han creado oportunidades para las reformas políticas. En diversos grados, prácticamente todos los países han adoptado nuevas medidas anticorrupción a raíz de estos episodios (Garmendia, 2018). El éxito de la lucha contra la corrupción exige la protección de la prensa libre, el empoderamiento de la sociedad civil, la promoción de normas éticas a través de la educación formal, entre muchas otras transformaciones. Sin embargo, el factor más importante en la demanda sin precedentes de transparencia y responsabilidad que estamos viendo en América Latina son los cambios normativos muy significativos que prácticamente todos los países han adoptado.

2. Metodología

Este trabajo de investigación adopta un enfoque de datos de panel que abarca 19 países de América Latina durante el período 1998-2017, en función de la disponibilidad de datos, para examinar la relación dinámica entre la corrupción y el crecimiento económico utilizando datos anuales. El anexo 1 presenta la lista de los países que se incluyen en el análisis. La hipótesis planteada en este trabajo de investigación es que existe una relación negativa entre las dos variables, un incremento en los niveles de corrupción en América Latina provoca una reducción del crecimiento económico. Para la variable a estimar se utiliza la tasa de crecimiento del PIB. Los datos provienen de los Indicadores de Desarrollo Mundial. El modelo de crecimiento económico para medir el impacto de la corrupción se estimará según la metodología propuesta por Mo (2001). En primer lugar, se estima la tasa de crecimiento del PIB a partir del PIB per cápita inicial, el índice de control de la corrupción y otras variables relevantes que operan como canales de transmisión de la corrupción en el crecimiento. La metodología se centra en los canales de transmisión claves, incluyendo el capital humano, la inversión, y la calidad de las instituciones. El modelo base es el siguiente:

Donde y it representa la tasa de crecimiento del PIB, Y o el PIB per cápita inicial, K H el capital humano medido a través de la tasa bruta de matrícula secundaria, I N V el nivel de inversión, I N S la calidad de las instituciones y C O R R el nivel de corrupción.

Además del efecto directo, la corrupción puede tener efectos indirectos sobre el crecimiento a través de canales de transmisión. En este trabajo se investigan los siguientes canales: i) inversiones, ii) capital humano y iii) institución medida por la variable “voz y responsabilidad” de los indicadores de gobernabilidad mundial. Siguiendo la literatura, cada una de estas variables intermedias se especifica como una función, entre otras variables, de corrupción. En particular se especifican y estiman los siguientes canales:

Para estimar el impacto total de la corrupción en el crecimiento, estas ecuaciones se calcularán por separado y los coeficientes de la variable corrupción se combinarán para derivar el impacto total de la corrupción en el crecimiento económico con la siguiente fórmula:

Los indicadores económicos provienen de los Indicadores de Desarrollo Mundial (Banco Mundial, 2018a). Por otra parte, los indicadores de corrupción provienen de los Indicadores de Gobernabilidad Mundial (Banco Mundial, 2018b). El resumen de los datos utilizados se presenta en la tabla 2.

Tabla 2
Descripción de las variables del modelo
Variable Abreviación Descripción y fuente
Comercio (% del PIB) COMi,t Se mide como la suma de las exportaciones e importaciones de bienes y servicios medida como una proporción del producto interno bruto. Banco Mundial (2018a).
Percepción de la Corrupción CORRi,t El control de la corrupción refleja las percepciones de la medida en que se ejerce el poder público para obtener ganancias privadas, incluyendo las formas pequeñas y grandes de corrupción. El rango va desde -2.5 hasta 2.5. Banco Mundial (2018b).
Calidad de las instituciones INSTi,t El indicador de Voz y Responsabilidad refleja las percepciones de hasta qué punto los ciudadanos de un país pueden participar en la selección de su gobierno, así como la libertad de expresión, la libertad de asociación y los medios de comunicación libres, y se calcula a partir de un conjunto de más de 20 indicadores, provenientes de 12 fuentes. Banco Mundial (2018b).
Población entre 0 y 14 años POB15i,t Se calcula como la población entre las edades de 0 a 14 años como porcentaje de la población total. Banco Mundial (2018a).
Población mayor a 65 años POB65i,t Se calcula como la población de 65 años y más como porcentaje de la población total. Banco Mundial (2018a).
Población urbana URBi,t La población urbana se refiere al porcentaje de la población total que vive en áreas urbanas según lo definen las oficinas nacionales de estadística. Banco Mundial (2018a).
Inversión total (% del PIB) INVi,t La inversión total se mide por el valor total de la formación bruta de capital fijo, representada por la variación de los activos fijos no financieros tanto privados como públicos. Fondo Monetario Internacional (2018).
PIB per cápita GDPci,t Logaritmo del PIB per cápita anual por país. Se calcula como el producto interno bruto dividido por la población. Los datos están en dólares estadounidenses constantes de 2010. Banco Mundial (2018a).
Tasa bruta de matrícula secundaria KH La tasa bruta de matrícula secundaria es la proporción de la matrícula total, independientemente de la edad, con respecto a la población del grupo de edad que corresponde oficialmente al nivel de educación secundaria. Banco Mundial (2018a).
Gasto de consumo final del gobierno (% del PIB) Gastoi,t El gasto de consumo final del gobierno, en porcentaje del PIB, incluye todos los gastos corrientes del gobierno para compras de bienes y servicios. Banco Mundial (2018a).
PIB per Cápita del año 1998 Yo Logaritmo del PIB per cápita en el año inicial del modelo, es decir en el año 1998. Banco Mundial (2018a).

3. Resultados

En un primer lugar se estimó el costo de la corrupción en el crecimiento económico a partir de un modelo de regresión de efectos fijos. Para decidir entre efectos fijos o aleatorios, se ejecutó una prueba de Hausman en la que la hipótesis nula es que el modelo preferido es el de efectos aleatorios frente a la alternativa de efectos fijos. El resultado de la prueba rechazó la hipótesis nula, por lo que se utilizó un modelo de efectos fijos. Los resultados se presentan en la tabla 3. Se realizaron pruebas de heterocedasticidad y autocorrelación. La especificación en la columna 1 incluye solamente el PIB inicial y el índice de control de la corrupción. El índice de control de la corrupción capta las percepciones de la medida en que el poder público se ejerce para beneficio privado, incluidas formas de corrupción menores y mayores. Su valor oscila entre -2.5 (más corrupción) hasta 2.5 (menos corrupción). Por lo tanto, un incremento en el valor del índice de control de la corrupción significa una disminución de la percepción de la corrupción. Al igual que estudios anteriores, la variable de corrupción es estadísticamente significativa y positiva cuando no se incluyen los canales de transmisión plausibles en la regresión; es decir, una mejora en los niveles de control de la corrupción tiene un impacto positivo en el crecimiento económico nacional (Mo, 2001; Mauro, 1995). La especificación en la columna 2 incluye las variables de canales de transmisión, pero no el índice de corrupción. Se concluye que la inversión y la calidad institucional influyen de manera positiva sobre el crecimiento económico. Sin embargo, se observa que la educación no tiene un efecto significativo sobre la variable dependiente, a pesar de tener un impacto positivo, conforme a lo esperado. La especificación en la columna 3 incluye tanto las variables de canales de transmisión, capital humano, inversión y la calidad institucional como la variable de corrupción. La magnitud y el nivel de importancia del coeficiente de corrupción disminuyen sustancialmente cuando se incluyen los canales de transmisión. Los resultados sugieren que el impacto de la corrupción sobre el crecimiento económico se hace también a través de los canales de transmisión; en especial, la inversión y las instituciones son canales importantes a través de los cuales la corrupción reduce el crecimiento económico. El PIB per cápita del año 1998 tiene un signo negativo y estadísticamente significativo, lo cual implica que los países con un ingreso per cápita más bajo en 1998 experimentaron un crecimiento más sostenido durante el periodo contemplado.

Tabla 3
Corrupción y crecimiento económico, efecto directo
Variables Crecimiento (sin canales de transmisión) Crecimiento (sin corrupción) Crecimiento (con corrupción y canales de transmisión)
Educación Secundaria 0.03 0.02
(0.71) (0.80)
Total Inversión 0.21*** 0.21***
(5.30) (5.54)
Voz y Responsabilidad 0.93*** 0.14
(3.73) (0.21)
PIB per cápita 98 -1.09** -0.92**
(-2.66) (-2.57)
Corrupción 0.46** 0.69
(2.57) (1.28)
Constante 12.93*** 7.13** 7.81**
(3.78) (2.34) (2.52)
Observaciones 357 286 286
R2 0.04 0.16 0.17
Nota: Los asteriscos *, ** y *** que siguen a las estadísticas t representan un nivel significativo de 10, 5 y menos del 1 %, respectivamente.

El coeficiente relacionado con la corrupción solamente revela el efecto directo de la corrupción. Para capturar el impacto indirecto de la corrupción en el crecimiento a través de las inversiones, el capital humano y las instituciones, se estimaron tres modelos de regresión de las variables de transmisión sobre la corrupción en la tabla 4. Los resultados indican que la corrupción tiene un efecto negativo sobre las instituciones y la inversión, lo que reduce el crecimiento económico. Por otro lado, se observa que la corrupción mejora el capital humano, medido como el porcentaje de la población con educación secundaria. Sin embargo, como los resultados anteriores concluyeron que la educación no tiene un impacto significativo sobre el crecimiento económico, los resultados no permiten concluir que la corrupción mejora la actividad económica mediante la educación.

Tabla 4
Corrupción y crecimiento económico, canales de transmisión
Variables Capital Humano Inversión Instituciones
PIB per cápita 98 -64.67*** 37.05*** -2.11***
(-8.74) (6.21) (-9.64)
Corrupción -3.91* 2.99*** 0.32***
(-1.69) (2.77) (6.40)
PIB per cápita 17.44***
(5.80)
Gasto Público 1.35***
(5.22)
Población Urbana 1.38***
(6.58)
Educación Secundaria 0.04*
(1.66)
Voz y Responsabilidad -0.06
(-0.04)
Comercio (% PIB) 0.08***
(3.44)
Población 0-14 años 0.38**
(2.46)
Población >65 años 1.40***
(3.26)
Constante 380.94*** -348.5*** 19.60***
(5.57) (-5.82) (9.91)
R2 0.84 0.80 0.95
Observaciones 303 303 357
Nota: Los asteriscos *, ** y *** que siguen a las estadísticas t representan un nivel significativo de 10, 5 y menos del 1 %, respectivamente.

En la tabla 5 se calcula el impacto de la corrupción en el crecimiento económico mediante el método de los canales de transmisión. Este efecto general puede descomponerse en el impacto directo y el capital humano, la inversión y la calidad de las instituciones, que representan el 39.3, 3.3, 53.6 y 3.8 %, respectivamente, del efecto general de la corrupción en la tasa de crecimiento. Este trabajo empírico indica que el canal más importante para analizar el impacto de la corrupción sobre el crecimiento en América Latina es la inversión. El capital humano y la calidad institucional tienen un efecto solamente marginal.

Tabla 5
Corrupción y crecimiento económico, efectos directos e indirectos
Impacto directo Capital Humano Inversión Voz y Responsabilidad Impacto total
Impacto 0.46 3.91**0.03=0.039 2.99*0.21=0.628 0.32*0.14=0.044 1.401
Porcentaje del impacto 39.3% 3.3% 53.6% 3.8%
Desfrancois (2021).

4. Conclusiones

Este artículo investiga la relación entre crecimiento económico y corrupción en América Latina. Para abordar esto se utiliza un modelo de datos de panel recientes de 1998 a 2018 para evaluar los efectos directos e indirectos. Partiendo de la metodología propuesta por Mo (2001) se desglosan los efectos indirectos de la corrupción en el crecimiento económico a través de tres canales de transmisión: i) inversión en capital físico, ii) el capital humano (educación) y iii) las instituciones (medido a través del indicador Voz y Responsabilidad). La hipótesis clave de este trabajo es que existe una correlación negativa entre los dos, es decir, la corrupción obstaculiza el crecimiento económico.

Los resultados empíricos confirman la hipótesis planteada. Se observa un impacto de la corrupción directo que representa el 49 % del efecto total. Para capturar el impacto indirecto de la corrupción en el crecimiento a través de tres canales de transmisión se realizaron diferentes estimaciones para medir la correlación entre el nivel de corrupción y las variables de transmisión. El canal más importante a través del cual la corrupción afecta el crecimiento económico es la inversión, que representa aproximadamente el 45 % del efecto general. Se evidencia que una mejora en los niveles de corrupción potencia la inversión nacional. El impacto sobre el capital humano y la calidad institucional es relativamente bajo.

Estos hallazgos no solo muestran que la corrupción socava el crecimiento, sino también cómo puede suceder esto. Este análisis, particularmente en América Latina, es oportuno. Las perspectivas de crecimiento económico en la región son bajas y se estima que la región crecerá en un 1.1 % en 2019. En este contexto, este documento es particularmente útil para demostrar a los responsables políticos, líderes empresariales y otras partes interesadas, el impacto real que tiene la corrupción y la posible pérdida de ingresos que genera.

Referencias

Acemoglu, D. y Verdier, T. (1998). Property rights, corruption and the allocation of talent: a general equilibrium approach. Economic Journal, 108(450), 1381-1403.

Ades, A. y Di Tella, R. (1997). The new economics of corruption: a survey and some new results. Political Studies, 45(3), 496-515. https://doi.org/10.1111/1467-9248.00093

Aidt, T. S. (2009). Corruption, institutions, and economic development. Oxford Review of Economic Policy, 25(2), 271-291. https://10.1093/oxrep/grp012

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Apéndice

Anexo 1
Estadísticas Descriptivas de los países
Estadísticas Descriptivas de los países

Estadísticas Descriptivas de los países
Anexo 1
Estadísticas Descriptivas de los países

Notas de autor

* Magíster en Economía (Pontificia Universidad Católica de Chile), Magíster en Economía Internacional (Universidad París Dauphine). Líneas de investigación: Econometría, políticas públicas, economía de la corrupción.
** Magíster en Administración de Empresas (Universidad Central del Ecuador). Líneas de investigación: Planificación estratégica, gestión empresarial, investigación cuantitativa.

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