Artículos

Bajo el Tempisque: La Arqueología Urbana de San Vicente de Austria y Lorenzana, El Salvador

Under the Tempisque: The Urban Archaeology of San Vicente de Austria y Lorenzana, El Salvador

Carlos Flores-Manzano
Universidad Tecnológica de El Salvador, El Salvador

Revista de Museología Kóot

Universidad Tecnológica de El Salvador, El Salvador

ISSN-e: 2307-3942

Periodicidad: Anual

núm. 14, 2023

ramon.rivas@utec.edu.sv

Recepción: 16 Julio 2022

Aprobación: 30 Noviembre 2022



DOI: https://doi.org/10.5377/koot.v1i14.15876

Resumen: En el presente artículo se busca discutir la arqueología urbana de la ciudad de San Vicente, El Salvador, a la luz de un hallazgo arqueológico identificado por una inspección de la Dirección de Patrimonio Edificado del Ministerio de Cultura de El Salvador. La presente investigación busca destacar el potencial arqueológico de San Vicente, desde un análisis de las etapas constructivas del otrora Palacio del Ayuntamiento, actual Palacio Municipal destruido por los terremotos del 13 de enero y principalmente del 13 de febrero de 2001.

Palabras clave: Arqueología e historia, Arte antiguo, Arquitectura neoclásica – El Salvador – San Vicente – Historia – Siglo XVI – XIX, Arquitectura antigua – El Salvador – San Vicente – Diseños y planos, Arquitectura colonial – El Salvador – San Vicente - Diseños y planos, Edificios municipales – El Salvador.

Abstract: This article strive for discuss the urban archeology of the city of San Vicente, El Salvador, based on an archaeological find identified by an inspection of the Directorate of Built Heritage of the Ministry of Culture of El Salvador. This research seeks to highlight the archaeological potential of San Vicente, from an analysis of the construction stages of the former City Hall, current Municipal Palace destroyed by the earthquakes of January 13 and mainly February 13, 2001.

Keywords: History and archaeology, Antique art, Neoclassical architecture – El Salvador – San Vicente – History – XVI – XIX century, Antique architecture – El Salvador – San Vicente – Maps and designs, Colonial architecture – El Salvador – San Vicente – Maps and designs, Municipal buildings – El Salvador.

Introducción

En diciembre de 2018, en el marco de la restauración del ex Palacio Municipal de San Vicente por parte del Departamento de Patrimonio Edificado del Ministerio de Cultura de El Salvador, al realizar pozos de prueba se identificaron baldosas y por lo tanto se determinó que para proseguir con la restauración del inmueble era necesaria una investigación arqueológica, dado que estos eran indicios de ocupación posiblemente colonial en la zona, basado en esto, se indago en los antecedentes de la zona para presentar una propuesta de intervención la cual, por diversos motivos se llevó a cabo por otros arqueólogos, sin embargo, dado lo interesante de los antecedentes históricos recabados, es prudente publicarlos sin interferir en los datos obtenidos por investigaciones posteriores.

En el presente documento se discutirá el génesis de la ciudad de San Vicente de Austria y Lorenzana, desde la perspectiva de la arqueología urbana, entendida como “…la arqueología de la ciudad moderna…” (Schávelzon, 2020, p. 13), basada en la premisa que el estudio de la arqueología urbana es “…el estudio de nosotros mismos… …es el proceso de transformación del hábitat que vemos y hacemos a diario, haya comenzado la ciudad cuando sea que lo haya hecho, importa que llegue a hoy…” (Schávelzon, 2020, p. 13), siendo lo principal la arqueología de la ciudad.

Con la presente investigación se busca entender el origen de San Vicente de Austria y Lorenzana como ciudad, la evolución de su centro histórico y como esta ha enfrentado los embates de terremotos a través de los siglos que han modificado su paisaje urbano, basado en esto, proponer un escenario sobre los posibles futuros hallazgos en el centro histórico y en sus alrededores, a la luz de una investigación realizada por el Dr. Julio Alfredo Samayoa, el cual fue director del periódico Excelsior a finales de la primera mitad del siglo XX.

Sitios Arqueológicos en el Departamento de San Vicente

El Valle de Jiboa acogió diversos poblamientos desde el Periodo Preclásico Medio donde destacan sitios como Verapaz (Erquicia Cruz, 2014), así también, al sur del Volcán Chinchontepec son notables los sitios El Carmen en la Hacienda el Carmen, Zacatecoluca, así como el sitio monumental de Tehuacán, localizado en el municipio de Tecoluca (Amaroli, 2022).

En los alrededores de la moderna ciudad de San Vicente se localizan Apastepeque el cual era un pueblo con ocupación registrada para el Periodo Posclásico Tardío según la “descripción de El Salvador, año de 1532” del Licenciado y Presbítero Francisco Marroquín (Amaroli, 1986) “mal-llamada” Relación Marroquín.

Sitios arqueológicos
identificados en el Departamento de San Vicente (Atlas
Arqueológico de El Salvador, 2019).
Figura 1.
Sitios arqueológicos identificados en el Departamento de San Vicente (Atlas Arqueológico de El Salvador, 2019).

Así también es importante mencionar los sitios arqueológicos del periodo colonial identificados en el departamento de San Vicente, donde destacan los obrajes de añil, los cuales eran los impulsores de la economía colonial y destacaban la importancia de San Vicente de Austria y Lorenzana en este periodo, entre los cuales se han registrado Achichilco I, Achichilco II, Achiotes I, Achiotes II, El Marquesado I, El Marquesado II, El Marquesado III, Concepción Ramírez I, Concepción Ramírez II, San Marcos, Jalponga, Rosario, La Labor I, La Labor II y El Paraíso, (Erquicia Cruz, 2014).

San Vicente de Austria y Lorenzana: su origen

Dr. Julio Alfredo Samayoa (Samayoa, 1940, p. 23)
Figura 2.
Dr. Julio Alfredo Samayoa (Samayoa, 1940, p. 23)

Basado en la primera recopilación o “arreglo histórico” sobre la ciudad de San Vicente, hecha por el Dr. Julio Alfredo Samayoa, director del periódico Excelsior, el cual lamentablemente no cita sus fuentes pero, recaba información muy importante sobre el origen de la ciudad.

Samayoa (1940), al igual que otros autores Lardé y Larín (1957), propone que el 26 de diciembre de 1635 fue fundado San Vicente de Lorenzana debido a ciertos abusos contra los nativos, que alteraban fraternidad entre los vecinos de Apastepeque:

“...Los españoles que residían en el vecino pueblo de Apastepeque ocupaban a los nativos para sus trabajos, maltratándolos sobremanera, a tal grado, que ellos expusieron sus quejas a la Capitanía General de Guatemala y esta ordenó que los españoles desocuparan la población y fundaran otra, habiendo escogido en obediencia a esa orden, el valle del rio Acahuapa, en las llanuras...” (Samayoa, 1940, p. 23)

Ante estos hechos, el arzobispo Francisco de Paula García Peláez, los describe de la siguiente forma:

“…que no se consienta que ningún español, mestizo, negro ni mulato vivan, ni se avecinden en los pueblos de los indios por las vejaciones y molestias que de ellos reciben, y (por) otros inconvenientes...” (Lardé y Larín, 1957, p. 450).

Portada,
Periódico “Excelsior Edición Extraordinaria” (Calderón Moran, 2009, p. 78).
Figura 3.
Portada, Periódico “Excelsior Edición Extraordinaria” (Calderón Moran, 2009, p. 78).

El 25 de diciembre de 1635 cincuenta familias españolas, fundaron bajo la copa de un árbol de Tempisque, a orillas del rio Acahuapa, el pueblo de San Vicente de Lorenzana. Para la cual habían comprado 3 caballerías de tierra a título de ejidos, medidas por el agrimensor real Álvaro de Quiñonez y Osorio, el cual trazo el nuevo asentamiento (Lardé y Larín, 1957, pp. 450-451).

“...gracias al auge que tomaba la población hubo necesidad de buscar su ensanche hacia el Poniente y se delineo la población adoptando el sistema de cuadras de cien varas cada una, y de manzanas de tierra que se dividieron en cuatro partes, ofreciendo una de ellas a cada familia que se entregó al edificar el cuarto de manzana completo. Estas construcciones fueron de paredes de adobe, de uno y dos metros de anchura, horcones y techos de teja. Casi todo el centro de la ciudad no mostraba antes los caserones de un cuarto de manzana, estilo español, con ventanales de hierro adornados con figuras caprichosas, y techos salientes a la calle...” (Samayoa, 1940, pp. 23-24).

Primer Asentamiento Hipotético del
pueblo de San Vicente de Lorenzana, 1635-1658 (Calderón Moran, 2009, p. 78).
Figura 4.
Primer Asentamiento Hipotético del pueblo de San Vicente de Lorenzana, 1635-1658 (Calderón Moran, 2009, p. 78).

Por estos hechos, don Álvaro de Quiñonez y Osorio, se le otorgo el título de marqués de Lorenzana en 1641 por Su Majestad. Obtiene el título de villa de San Vicente de Austria en 1658, consecutivamente se crea la provincia de San Vicente ese mismo año (Lardé y Larín, 1957, p. 452).

Para 1740, escribe Manuel de Gálvez y Corral que San Vicente es “…perseguida de temblores que continuamente arruinan sus edificios...” (Lardé y Larín, 1957, p. 452).

Cabe destacar que entre las principales edificaciones esta la Iglesia del Pilar, iniciada en 1762 por el señor Merino debido a un milagro que evito su asesinato por su cónyuge, el cual no finalizo su proyecto y fue prolongado por su esposa Doña Manuela de Arce, al final, el acaudalado Don Francisco Quintanilla, quien completa el templo en 1769, dos años posterior a la muerte del señor Quintanilla (Lardé y Larín, 1957, p. 453).

Crecimiento Hipotético de la Villa de San Vicente
de Austria y Lorenzana, 1659-1708 (Calderón Moran, 2009, p. 79).
Figura 5.
Crecimiento Hipotético de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, 1659-1708 (Calderón Moran, 2009, p. 79).

El 20 de junio de 1812 y el 11 de julio se acordó conceder a San Vicente la categoría de ciudad (Lardé y Larín, 1957, p. 455).

San Vicente sufre un ambiente convulso durante la independencia en 1821 y por diversas revueltas, entre ellas la de Anastasio Aquino en 1833; asi como también se convirtió en Capital del Estado del Salvador en 1834 hasta 1840, principalmente por poseer, entre otras cualidades, edificios competentes (Lardé y Larín, 1957, pp. 456-458), Larde y Larín atribuye a Anastasio Aquino la perdida de los documentos coloniales; mientras que Samayoa propone que estos se perdieron, sin inculpar un autor para estos hechos.

"...Los archivos coloniales sobre la continuación de la vida de estos habitantes desapareció de los archivos de la iglesia y municipio de San Vicente; todo lo que se relacionaba al movimiento inicial de la población...”(Samayoa, 1940, p. 24).

Posterior al terremoto de 1854 la Universidad Nacional se trasladó a San Vicente al antiguo convento de San Francisco y se movió en el año de 1859 a San Salvador (Samayoa, 1940, p. 8).

Crecimiento Hipotético
de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, 1709-1758 (Calderón Moran,
2009, p. 80).
Figura 6.
Crecimiento Hipotético de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, 1709-1758 (Calderón Moran, 2009, p. 80).

Obras Municipales Importantes

Sobre el trazo de las calles y los materiales con que fueron construidas, Samayoa nos proporciona información al respecto:

“...Las calles y avenidas de la ciudad son rectas y bien empedradas; están divididas por cuadras de cien varas de largo cada una, por 10 a 14 varas de ancho. La población tiene una ligera pendiente hacia el Oriente; pero las avenidas son planas. Las calles fueron empedrándose desde el siglo XVII, comenzando del centro de la ciudad y como de 1870 en adelante los alcaldes se preocuparon por reempedrar algunas con piedra redonda y pequeña y abrieron nuevas calles, siendo ellos don David Oliva, General Inocente Marín y Dr. Nicolás Figueroa...”(Samayoa, 1940, p. 44).

Crecimiento Hipotético de la Villa de San
Vicente de Austria y Lorenzana, 1759-1808 (Calderón Moran, 2009, p. 81), este mapa
posee una imprecisión, dado que el ayuntamiento se demarca al sur de la Plaza
de Armas y en esta época el Ayuntamiento se encontraba posiblemente al norte de
la Plaza de Armas, donde se ubicó la Farmacia Rivera y registrada como Tienda Hasbún en 1940 (Samayoa, 1940), el Palacio Municipal inicio su construcción al
sur de la Plaza de Armas en 1865 (Samayoa, 1940).
Figura 7.
Crecimiento Hipotético de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, 1759-1808 (Calderón Moran, 2009, p. 81), este mapa posee una imprecisión, dado que el ayuntamiento se demarca al sur de la Plaza de Armas y en esta época el Ayuntamiento se encontraba posiblemente al norte de la Plaza de Armas, donde se ubicó la Farmacia Rivera y registrada como Tienda Hasbún en 1940 (Samayoa, 1940), el Palacio Municipal inicio su construcción al sur de la Plaza de Armas en 1865 (Samayoa, 1940).

Durante el siglo XIX se dieron cambios en la manufactura de las aceras, esto debido a nuevos descubrimientos en los materiales de construcción.

“...Las aceras de las casas eran antes de ladrillo de barro cocido; pero en 1891 se descubrieron unas minas de laja en el Cerro de San Antonio, jurisdicción de Guadalupe y se comenzaron a construir las aceras de este material. También habían aceras de piedra canteada. Fue en 1911, siendo Alcalde don Vicente Samayoa, que se procedió a que se cambiaran las aceras de laja por otro material menos liso o de lo contrario, que se picaran las lajas con el fin de que no se resbalasen los viandantes. En seguida, cuando volvió a servir la Alcaldía en los años de 1928 y 1929 ordeno que los dueños de casas situados dos cuadras a la redonda de las esquinas del parque “Cañas” debían construir las aceras de cemento o de planchones de cemento. Desde entonces pues, contamos con aceras de cemento en el centro de la ciudad; así también ordeno a los dueños de los portales que lo hicieran de este mismo ladrillo, que antes eran de laja. La acera del cabildo y todo el pórtico fue enladrillado también entonces con ladrillo acanalado. Antes de esa orden solamente había acera de cemento en el edificio del Colegio de Varones...”(Samayoa, 1940, p. 45).

Relacionado a la homogenización del tamaño de las calles, posterior al terremoto de 1936, se dictó que las calles tuvieran la medida de 14 metros de anchura (Samayoa, 1940, p. 45).

“…y es así como vemos ahora que unas casas reconstruidas, están más adentro de su antiguo sitio y otras más afuera, con el fin de dar la línea y enderezar algunas... ...El atrio de la iglesia parroquial, que antes tenía cinco varas de ancho, ha quedado reducido a tres varas, debido a la misma demarcación en bien del ornato...”. (Samayoa, 1940, p. 45)

Antigua Plaza Mercado
(1865-1936), vista al este. Circa 1920 (Samayoa, 1940, p. 45).
Figura 8.
Antigua Plaza Mercado (1865-1936), vista al este. Circa 1920 (Samayoa, 1940, p. 45).

Sobre la plaza principal o Parque Cañas, Samayoa registra que tenía 10,000 metros cuadrados y menciona que fue uno de las plazas con mayor área de la república, su empedrado fue iniciado por el Coronel Ramón Rodríguez, mientras que estos trabajos fueron continuados por don José Dolores Molina como Alcaldes y concluidos por el General Eusebio Bracamonte como Gobernador y Comandante en el año de 1862 (Samayoa, 1940, pp. 45-46). “… La plaza estaba rodeada como en la actualidad lo está el parque, por la iglesia parroquial, el Palacio del Ayuntamiento, tres elegantes portales, una casa de dos pisos y una de uno...”(Samayoa, 1940, pp. 45-46).

Palacio del Ayuntamiento, (1865-1936)

Generales Escolástico
Marín e Inocente Marín, constructores del Palacio del Ayuntamiento (Samayoa, 1940, p.
30).
Figura 9.
Generales Escolástico Marín e Inocente Marín, constructores del Palacio del Ayuntamiento (Samayoa, 1940, p. 30).

Durante las distintas etapas constructivas de la sede del poder político de San Vicente, esta ha estado ubicada en 3 lugares y ha poseído 4 edificaciones, originalmente el primer Cabildo o Casa Municipal se encontraba en un edificio que poseía un solo piso, Samayoa menciona que de este no existen archivos porque Anastasio Aquino los destruyo (Samayoa, 1940, pp. 30-31), posiblemente se encontraba en algún lugar alrededor de la Plaza Central o Plaza Cañas.

Posteriormente a estos sucesos, la segunda ubicación de la Casa Municipal se encontraba “…en la esquina que ocupo la Comandancia Departamental, frente a la Farmacia Angulo, allá por el año de 1864…”(Samayoa, 1940, pp. 30-31).

En 1865 se comienza la construcción del Palacio del Ayuntamiento por el General don Inocente Marín, con una inversión inicial de 4,000.00 “pesos”, los cuales fueron donados por Francisco Dueñas para tal fin (Samayoa, 1940, pp. 30-31), posteriormente su construcción marcho lentamente

“…En 1875, el mismo general Marín, siendo Alcalde Propietario y Gobernador el General don Fernando Figueroa, continúa los trabajos con empeño; en 1876, el Alcalde doctor don Nicolás Figueroa consigue un subsidio de 3,000.00 (pesos). En 1881, el General Marín, siendo Gobernador ofrece de su peculio adelantar 3,000.00 (pesos) para concluir la fachada del Cabildo; pero aún estaba el Municipio en la misma esquina que ahora es el cuartel, esquina opuesta al parque Cañas... ...presenta un diseño de fachada en referencia y el Municipio nombra una comisión para que la estudie compuesta por los más prestigiados elementos de la ciudad como don Doroteo Vasconcelos, doctor Basilio Merino, don José Figueroa, Dr. Manuel Eugenio Miranda, don Carlos Castro, doctor Eduardo Artiga, doctor Esteban Castro y otros, quienes la aprobaron con algunas modificaciones y es la que presentaba nuestro antiguo flamante Palacio…” (Samayoa, 1940, pp. 30-31).

En el año de 1882, la municipalidad ordena el traslado del reloj del campanario a una torre construida sobre la puerta principal del cabildo, nombrándose como Guarda reloj a don Rafael Merino, siendo sustituido en el año de 1886 por don Guadalupe Miranda (Samayoa, 1940, pp. 30-31). “…El reloj quedaba frente a la plaza pública y fue trasladado nuevamente, muchos años después, al campanario de la iglesia parroquial, debido a que las pesas del aparato estorbaban en la planta baja del Cabildo…”(Samayoa, 1940, pp. 30-31).

Palacio del Ayuntamiento, con la Plaza
Mercado al frente, circa 1921 (Reminiscencias El Salvador, 2019), nótese en la fachada
denominado como “Palacio Consistorial”, del latín “consisturium”
cuya traducción seria “lugar de reunión” (Real Academia Española [RAE], 2022), esta era una denominación común para los
ayuntamientos españoles.
Figura 10.
Palacio del Ayuntamiento, con la Plaza Mercado al frente, circa 1921 (Reminiscencias El Salvador, 2019), nótese en la fachada denominado como “Palacio Consistorial”, del latín “consisturium” cuya traducción seria “lugar de reunión” (Real Academia Española [RAE], 2022), esta era una denominación común para los ayuntamientos españoles.

El General Marín continua la construcción del Palacio en el año de 1883, hasta finalizar el pórtico frontal, el cual es rodeado por una baranda de madera, la cual es pintada color azul y blanco, así también este poseía pavimento de laja “…de manera que él tuvo la gloria de colocar la primera piedra del Cabildo y darle la última mano de pintura también el año siguiente, 1884…” (Samayoa, 1940, pp. 30-31).

Palacio Nacional de San Salvador (Lévesque, 2014). Cabe destacar que el
Palacio del Ayuntamiento de San Vicente inicia su construcción en 1865 por los
Generales Escolástico Marín e Inocente Marín, los cuales participan en la
construcción del Palacio Nacional de San Salvador, iniciada el 15 de enero de
1866, basadas las circunstancias, podría sugerirse que el Palacio Nacional de
San Salvador de 1866 fue influenciado por en el Palacio del Ayuntamiento de San
Vicente de 1865 ambos de corte Neoclásico.
Figura 11.
Palacio Nacional de San Salvador (Lévesque, 2014). Cabe destacar que el Palacio del Ayuntamiento de San Vicente inicia su construcción en 1865 por los Generales Escolástico Marín e Inocente Marín, los cuales participan en la construcción del Palacio Nacional de San Salvador, iniciada el 15 de enero de 1866, basadas las circunstancias, podría sugerirse que el Palacio Nacional de San Salvador de 1866 fue influenciado por en el Palacio del Ayuntamiento de San Vicente de 1865 ambos de corte Neoclásico.

Asimismo, en 1888 el doctor Nicolás Angulo, fungiendo como Alcalde, realizo mejoras, entre estas la construcción de la escalera para accesar al segundo piso, así como también la edificación de las cárceles públicas (Samayoa, 1940, pp. 30-31).

Samayoa describe el Palacio del Ayuntamiento de 1865 de la siguiente manera:

“…Este cabildo situado en la parte Sur de la antes Plaza Central era de dos pisos: el primero media seis varas y media de alto y el segundo cinco, teniendo de frente cuarentitres varas y al Poniente, cuarenta. El primer piso era de adobe, tenía ocho puertas y un portón y terminaba en su parte superior en una cornisa de mampostería, de orden dórico; y el segundo tenía una ventana con barandilla, en dirección a cada puerta del primero; era de bajareque y terminaba en una elegante cornisa de madera del orden corintio, con su respectiva alquitrabe. Frente al portón, o sea en la parte media de la fachada, había un hermoso pórtico de madera compuesto de seis columnas acanaladas, que desde el suelo llegaban al techo del piso superior, terminando en bellos capiteles en que descansaba la cornisa del orden corintio y sobre la cual había un triángulo en que estaba colocado el reloj de que ya hemos hablado y pintado, todo al óleo. El techo de lámina, hierro y teja.

Había un salón muy amplio al costado Poniente que servía para oficina del Alcalde y Secretaria; dos al frente, en la esquina y hacia el Oriente, para la Teneduría de Libros y Tesorería. Al costado Oriente, contiguo a la casa de doña... ...de Chávez... ...la Dirección de Policía Nacional con sus servicios; después en 1934, la ocupo la Policía Municipal, que antes estaba en una pieza al costado Poniente. En el centro, en el portón se hallaba la guardia de las cárceles públicas...” (Samayoa, 1940, pp. 30-31).

San Vicente, inicios del siglo XX. Se observa
Palacio del Ayuntamiento, construido entre 1865 y 1884, (1865-1936) (Cuscatlan Histórico, 2022).
Figura 12.
San Vicente, inicios del siglo XX. Se observa Palacio del Ayuntamiento, construido entre 1865 y 1884, (1865-1936) (Cuscatlan Histórico, 2022).

Carlos Flores-Manzano
Carlos Flores-Manzano

Nuevo Palacio del Ayuntamiento, 1937-2001

Palacio Municipal de San
Vicente, Circa 1990. (Reminiscencias El Salvador, 2019). Construido entre 1937 y
1955 (Consejo Nacional para la Cultura y el Arte [CONCULTURA], 2001, p. 1).
Figura 13.
Palacio Municipal de San Vicente, Circa 1990. (Reminiscencias El Salvador, 2019). Construido entre 1937 y 1955 (Consejo Nacional para la Cultura y el Arte [CONCULTURA], 2001, p. 1).

El Palacio Municipal inicio su construcción entre 1937 y 1938, dado que el Palacio del Ayuntamiento anterior fue destruido con el terremoto del 19 de diciembre de 1936; este nuevo palacio fue construido por el Dr. Isabel Vaquerano, el cual obtuvo 30,000 colones producto de la venta de una porción de un solar destinado al Cuartel del Regimiento, en aquella época ubicado en la esquina opuesta al almacén de Jacobo Hasbún.

“…Este nuevo edificio consta también de unas cuarentitres varas de frente, por unas 14 de fondo, con todo y corredor, siendo la construcción de sistema mixto. En la parte de esquina se halla la oficina del señor Alcalde; en el salón o Hall, donde hay una escalera que le hace feo al edificio, se encuentran instaladas las oficinas de la Secretaria y en la pieza del Oriente, la Teneduría de Libros y Tesorería. Allí, en el corredor se encuentra la Dirección de la Policía Municipal. En el plano de todo el edificio aparece que será de dos pisos, con las suficientes dependencias para alojar allí también los Juzgados de la Instancia y de Paz, el Registro de la Propiedad y otras oficinas y costará como 250,000.00 (colones). Se abriga la esperanza de que será construido este Palacio del Ayuntamiento...”(Samayoa, 1940, pp. 30-31).

Estado del Palacio
Municipal, daños causados por los terremotos de 2001. 

Junio de 2001 (CONCULTURA, 2001, p.
1).
Figura 14.
Estado del Palacio Municipal, daños causados por los terremotos de 2001. Junio de 2001 (CONCULTURA, 2001, p. 1).

Estado del Palacio
Municipal, Circa 2010 (Reminiscencias de El Salvador, 2019).
Figura 15.
Estado del Palacio Municipal, Circa 2010 (Reminiscencias de El Salvador, 2019).

Crecimiento Hipotético
de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, en la actualidad (Calderón Moran, 2009,
p. 87).
Figura 16.
Crecimiento Hipotético de la Villa de San Vicente de Austria y Lorenzana, en la actualidad (Calderón Moran, 2009, p. 87).

Listado de terremotos más devastadores para San Vicente

29 de noviembre de 1783, “...a las dos y media de la tarde que arruino en gran parte a la entonces villa de San Vicente...” (Samayoa, 1940, p. 56), Samayoa propone que arruino la iglesia Parroquial (Samayoa, 1940, p. 28).

A las 4:00 am del 25 de marzo de 1899 a las 4:00 am “…se sintió un fortísimo temblor que hecho al suelo muchos edificios en cuenta la portada de la Iglesia con la torre izquierda que era de calicanto construida en 1808...” (Samayoa, 1940, p. 56).

El 26 de noviembre de 1936 a las 3:00 pm “.... se sintió aquí un fuerte movimiento sísmico que alarmo a los habitantes. A las seis de la tarde del mismo día repitió el movimiento sucediéndose entonces una serie de temblores durante toda la noche hasta la mañana del siguiente día...” (Samayoa, 1940, p. 73).

El terremoto del 26 de noviembre debilito las estructuras de muchas casas, las cuales sucumbieron al terremoto ocurrido el 19 de diciembre de 1936 “...el reloj de la Torre marcaba las 8 y 50 minutos... Fue la hora trágica, la hora de la muerte, una hora fatal...” (Samayoa, 1940, p. 76), este ha sido uno de los terremotos más recordados por los vicentinos, y fue el que destruyo al Palacio del Ayuntamiento de 1865, este movimiento sísmico ha sido uno de los que más estragos ha causado en la historia de San Vicente (Lardé y Larín, 1957, p. 458).

Posteriormente el 13 de febrero de 2001, un terremoto cuyo epicentro fue en San Pedro Nonualco con una profundidad focal de 8 km y una magnitud de 6.6 grados Richter, causo una gran destrucción en la zona paracentral, entre los daños se encuentran la destrucción del Palacio Municipal de San Vicente edificado en 1937 (Hernández, 2017).

Comentarios Finales

El departamento de San Vicente posee un altísimo potencial arqueológico, tanto prehispánico como colonial, esto debido a que el Valle de Jiboa y aledaños de origen volcánico son sumamente fértiles lo cual ha sido explotado por lo menos en los últimos 3000 años, es fundamental que los representantes de los gobiernos tanto local como central, aúnen esfuerzos para colaborar con los profesionales de la cultura para así pueda ponerse en valor todo este potencial cultural que ha sido olvidado en el tiempo, es momento de repensar la ciudad y la cultura, para así sacar el máximo provecho científico, conservando este legado para las futuras generaciones y con toda seguridad este patrimonio de los viroleños y los salvadoreños pueda incentivar el turismo.

El presente asiento de la Ciudad de San Vicente ha sido testigo de diversas ocupaciones tanto en la época prehispánica como en el periodo colonial, republicano y moderno así también ha sufrido la violencia de distintos movimientos telúricos los cuales han obligado a sus habitantes a reconstruir la ciudad y sus principales edificios cívicos y religiosos en diversas oportunidades, por eso es muy importante que arqueólogos estén monitoreando cualquier edificación en el centro histórico de San Vicente, dado que cualquier alteración puede permitir que se pierdan datos de para comprender la arqueología de la ciudad, o como la describe. (Schávelzon, 2020, p. 13)

Es importante reconocer el esfuerzo del Dr. Julio Alfredo Samayoa, director del periódico Excelsior, el cual fue muy meticuloso a la hora de recopilar información y describir la historia de la ciudad de San Vicente.

Sobre los posibles hallazgos a los que apunta esta investigación, se sugiere que muy probablemente la baldosa encontrada a realizarse calas de prueba en el Palacio Municipal de San Vicente sean parte de la acera colonial previa a la construcción del Palacio Municipal de 1865, y por lo tanto es muy probable que se encuentren indicios en ese estrato de ocupaciones del periodo colonial, tan tempranas como 1635.

Muy probablemente se pueda descubrir en las excavaciones futuras material de la época prehispánica, y con seguridad ocupación colonial, tanto de la ocupación española domestica entre 1635 y 1865, en la cual podrían aparecer más baldosas, mayólica, cerámica, vidrio, botellas, tejas, hierro, entre otros.

Posteriormente en la ocupación de 1865 a 1936 es muy probable que aparezcan tuberías de hierro, tuberías de cerámica, baldosas, hierro, mayólica, cerámica, cimientos de piedra, aceras de laja, aceras de laja picada, aceras de cemento, empedrados, el trazo original de la calle entre otros.

Y finalmente con seguridad se encontrarán los materiales asociados a la construcción del Palacio Municipal de 1937-2001.

Referencias

Amaroli, P. (1986). En la búsqueda de Cuscatlán, un proyecto etnohistórico y arqueológico. Patronato ProPatrimonio Cultural.

Calderón Moran, J. R. (enero-marzo, 2009). Resumen histórico, urbano y arquitectónico de San Vicente de Austria y Lorenzana. La Universidad, (5), 71-88. https://revistas.ues.edu.sv/index.php/launiversidad/article/view/69/67

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Apéndice

Vasija
prehispánica Policromo Campana, representa posiblemente a un sembrador.
Colección del Museo Universitario de Antropología UTEC.
Vasija prehispánica Policromo Campana, representa posiblemente a un sembrador. Colección del Museo Universitario de Antropología UTEC.

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