Artículos
IMPACTO DE LA EDUCACIÓN EMPRENDEDORA EN LA FORMACIÓN DE CIUDADANOS SOCIALMENTE RESPONSABLES
Impact of entrepreneurship education on the training of socially responsible citizens
Willians Armando Díaz López diazwillian30@gmail.com
Pablo Luis Vásconez Mera pvasconezm@utb.edu.ec
Daniel Fabricio Contreras Moscol ddanielcontrerasm@utb.edu.ec
Centros: Revista Científica Universitaria
Universidad de Panamá, Panamá
ISSN: 2953-3007
ISSN-e: 2304-604X
Periodicidad: Semestral
vol. 13, núm. 1, 2024
Recepción: 19 octubre 2023
Aprobación: 02 diciembre 2023
Resumen: Este artículo científico exploró el impacto potencial que la inclusión de la educación emprendedora dentro del sistema educativo podría tener en la formación de individuos socialmente conscientes. El estudio profundizó en la posibilidad de que la educación empresarial no solo fomente las capacidades empresariales, sino también la conciencia cívica y el sentido de responsabilidad social en los estudiantes. Esto se logró mediante el examen de programas educativos seleccionados que combinan principios empresariales con valores sociales. La investigación evaluó la influencia de estos programas en las perspectivas de los estudiantes con respecto a la participación comunitaria, la sostenibilidad y la resolución de problemas sociales. El objetivo del estudio fue utilizar análisis tanto cuantitativos como cualitativos para explorar cómo el sistema educativo podría mejorar el crecimiento de las personas que poseen un fuerte sentido de compromiso y conciencia ambiental. Además, se propuso evaluar cómo estas personas podrían emplear el espíritu empresarial y los esfuerzos de colaboración para abordar los desafíos sociales. Las implicaciones de los hallazgos de esta investigación eran sustanciales, ya que podían ayudar en la formación de políticas educativas que fomentaran un enfoque holístico de la educación, orientado tanto hacia el logro personal como hacia el avance social. En síntesis, el artículo enfatizó cómo la educación emprendedora tiene un efecto positivo en la formación de ciudadanos comprometidos con la responsabilidad social, al desarrollar habilidades, mentalidades, conciencia social y participación cívica que contribuyen al bienestar colectivo mejorando no solo la forma de pensar sino el estilo de vida de la sociedad.
Palabras clave: Educación, Aprendizaje, Ciudadanía, Bienestar social, Responsabilidad.
Abstract: This scientific article explored the potential impact that the inclusion of entrepreneurship education within the educational system could have on the formation of socially conscious individuals. The study delved into the possibility that Importar_Imgen5265c64616 business education not only fosters business skills, but also civic awareness and a sense of social responsibility in students. This was achieved by examining selected educational programs that combine business principles with social values. The research evaluated the influence of these programs on students' perspectives regarding community participation, sustainability, and social problem solving. The objective of the study was to use both quantitative and qualitative analyzes to explore how the educational system could enhance the growth of people who possess a strong sense of commitment and environmental awareness. Additionally, it set out to evaluate how these individuals could employ entrepreneurship and collaborative efforts to address societal challenges. The implications of the findings of this research were substantial, as they could assist in the formation of educational policies that encouraged a holistic approach to education, oriented towards both personal achievement and social advancement. In summary, the article emphasized how entrepreneurial education has a positive effect on the formation of citizens committed to social responsibility, by developing skills, mentalities, social awareness, and civic participation that contribute to collective well-being by improving not only the way of thinking but also the lifestyle of society.
Keywords: Education, Learning, Citizenship, Social welfare, Responsibility.
Introducción
En el laberinto de constante evolución de nuestra sociedad moderna, se necesitan más que habilidades tradicionales para navegar por sus rincones y grietas y contribuir de manera significativa. En su constante búsqueda por cambiar y adaptarse, la educación ha encontrado en el emprendimiento un aliado inesperado. Si bien el espíritu empresarial alguna vez se consideró dominio exclusivo de empresarios intrépidos e innovadores, ahora está entrando en el aula como una fuerza poderosa para desarrollar ciudadanos éticos y socialmente responsables. Según Rubio et al., (2022), la educación empresarial esencialmente va más allá de simplemente impartir conocimientos sobre cómo iniciar y administrar un negocio. Se está convirtiendo en un vehículo para sembrar las semillas de la agencia personal, la creatividad y la capacidad de abordar desafíos complejos.
Si se mira más allá de las paredes de las aulas tradicionales se observa un mundo que requiere ciudadanos no sólo con habilidades técnicas, sino también con un profundo sentido de compromiso cívico y un corazón que late al ritmo de los problemas sociales. Es aquí donde entra en juego la educación para el emprendimiento como puente entre la ambición individual y la contribución colectiva. En este estudio, se analiza cómo se entrelaza la educación y el espíritu empresarial, explorando cómo la convergencia de estos dos mundos aparentemente dispares puede moldear a las personas no sólo para forjar sus propias decisiones, sino también para allanar el camino hacia un futuro sostenible para la sociedad.
A medida que se descubrían las capas de esta intersección, se revisaron los programas y enfoques que provocaron esta revolución educativa. Al analizar los datos y la experiencia, se observó cómo la educación empresarial podía sembrar las semillas de la responsabilidad social, la empatía y la conciencia de líderes y ciudadanos comprometidos con el entorno que los rodeaba. En última instancia, este viaje nos llevó a una comprensión más profunda de cómo la educación trascendió los límites tradicionales para convertirse en un faro que guiaba a las personas no solo hacia el éxito personal, sino también a construir activamente un mundo más justo, inclusivo y equitativo.
En ese sentido, fue necesario revisar la definición del término "educación empresarial", el cual se refería a un método educativo que tenía como objetivo cultivar una variedad de competencias, que incluían, entre otras, el pensamiento innovador, la toma de decisiones acertadas, la resolución efectiva de problemas y la capacidad de reconocer perspectivas en diversos entornos (Fernández, 2010). Aunque este enfoque se había vinculado convencionalmente a la creación de empresas, en los últimos tiempos había cobrado fuerza una perspectiva más integral, que enfatizaba el crecimiento personal y social de las personas (Suarez y Sánchez, 2019).
Un ciudadano socialmente responsable se caracterizaba por una dedicación comprometida con el mejoramiento de la comunidad y el medio ambiente en el que residía. Abarcaba un código de ética personal, así como un interés genuino en promover la justicia social y el compromiso cívico. En el ámbito de la educación empresarial, podía desempeñar un papel importante en la formación de individuos en ciudadanos socialmente responsables al enfatizar la importancia de los valores y prácticas que se alineaban con la responsabilidad social (Flores et al., 2023).
La educación empresarial implicaba enseñar habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Aunque a menudo se asociaba con la creación de nuevas empresas, su alcance se había ampliado para incluir la innovación social y el empoderamiento de las personas para abordar los desafíos de manera proactiva. (Sandoval y Bado, 2023).
Un ciudadano socialmente responsable era aquel que participaba activamente en la comunidad y contribuía al bienestar colectivo. Esto significaba una preocupación por las cuestiones sociales, medioambientales y éticas, y la voluntad de contribuir a un cambio positivo. La educación empresarial podía desarrollar las cualidades necesarias para formar ciudadanos socialmente responsables (Ynzunza y Izar, 2020).
La educación para el emprendimiento podía incidir en la formación de ciudadanos socialmente responsables a través de varios mecanismos de influencia, como, por ejemplo, el desarrollo de habilidades socioemocionales. La misma se desempeñaba en los programas de educación empresarial, que a menudo se centraban en el desarrollo de habilidades socioemocionales, como la empatía, la comunicación eficaz y el trabajo en equipo (Diaz et al., 2015). Estas habilidades eran esenciales para interactuar y colaborar de manera efectiva para resolver problemas sociales en una sociedad diversa. De acuerdo con (Herruzo et al., 2019), el fomento de la innovación social se describía mediante la educación empresarial, la cual podía inspirar a las personas a usar la creatividad y la innovación para resolver problemas sociales y ambientales. Un enfoque emprendedor podía encontrar soluciones nuevas y efectivas para desafíos complejos.
La educación empresarial también ampliaba la perspectiva de un individuo sobre cuestiones sociales y ambientales (Flores et al., 2023) Los programas de emprendimiento a menudo alentaban a los estudiantes a identificar oportunidades comerciales en áreas como la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. Esto no solo fomentaba la innovación, sino que también sensibilizaba a los participantes sobre la importancia de abordar los problemas que afectaban a la comunidad y el medio ambiente (Fernández, 2010).
Un enfoque colaborativo y la empatía eran fundamentales para la educación empresarial. Las personas involucradas en proyectos empresariales aprendían a trabajar en equipo, comprender las necesidades de los demás y colaboraban para lograr un objetivo en común. Estas habilidades eran transferibles a situaciones de voluntariado y compromiso cívico donde se requería una comprensión integral de las perspectivas y necesidades de la comunidad (Ynzunza y Izar, 2020).
De acuerdo con Cabezas (2018), los programas de educación empresarial a menudo empoderaban a las personas brindándoles las herramientas y la confianza para tomar la iniciativa y tener un impacto en su entorno; este sentido de empoderamiento se extendía más allá del ámbito de los negocios y podía impulsar un compromiso cívico activo, como la promoción de políticas sociales, la participación en organizaciones sin fines de lucro y el servicio comunitario (Sandoval y Bado, 2023).
La educación para el emprendimiento también incidía en la formación de valores. Al adoptar una mentalidad emprendedora, las personas podían internalizar la importancia de la creatividad, la innovación y la responsabilidad en la resolución de problemas. Estos valores las guiaban en la toma de decisiones éticas y socialmente responsables en una variedad de situaciones (Fernández, 2010). Los programas de educación empresarial a menudo empoderaban a las personas al brindarles las herramientas y la confianza para tomar la iniciativa y tener un impacto en su entorno. Este sentido de empoderamiento iba más allá de la esfera empresarial y podía impulsar un compromiso cívico activo, como la promoción de políticas sociales, la participación en organizaciones sin fines de lucro y el servicio comunitario (Diaz et al., 2015).
La educación para el emprendimiento también incidía en la formación de valores. Al adoptar una mentalidad emprendedora, las personas podían internalizar la importancia de la creatividad, la innovación y la responsabilidad en la resolución de problemas. Estos valores las guiaban en la toma de decisiones éticas y socialmente responsables en una variedad de situaciones (Ynzunza y Izar, 2020).
Los programas de educación empresarial estaban diseñados para inculcar valores éticos y un sentido de responsabilidad social en las personas desde el principio. A través de estos programas, se enseñaba a los participantes a tener en cuenta las consecuencias sociales y ambientales de sus acciones, lo que llevaba a una toma de decisiones más consciente y ética (Sandoval y Bado, 2023). De acuerdo con Suarez y Sánchez (2019), esta mayor conciencia del impacto de sus elecciones se extendía más allá del ámbito empresarial, fomentando la adopción de comportamientos responsables en la vida cotidiana y promoviendo la participación en actividades cívicas y comunitarias.
La mentalidad de un emprendedor era aquella que fomentaba la búsqueda de respuestas inventivas a problemas que ya existían. Era en este contexto que la educación para el emprendimiento buscaba fomentar la innovación social, inspirando a las personas a canalizar su energía creativa para enfrentar desafíos que eran tanto de naturaleza social como ambiental (Diaz et al., 2015).
Según Herruzo et al., (2019) al hacerlo, las personas se convertían en ciudadanos socialmente responsables que podían actuar como catalizadores del cambio, siempre en busca de oportunidades para mejorar el bienestar de la sociedad y el planeta.
Los programas de educación emprendedora también podían ser un escenario para la participación cívica activa, a medida que los individuos adquirían habilidades de liderazgo, comunicación y resolución de problemas, se sentían más capacitados para involucrarse en cuestiones que afectaban a su comunidad y a la sociedad en general. El emprendimiento social, por ejemplo, podía alentar a los ciudadanos a abordar problemas locales con soluciones sostenibles y orientadas a la responsabilidad social (García et al., 2017).
La educación emprendedora impulsaba a los ciudadanos a considerar la sostenibilidad a largo plazo en sus acciones y decisiones. Al promover la conciencia sobre cuestiones ambientales y sociales, la educación emprendedora contribuía a la construcción de una sociedad más sostenible en la que los ciudadanos asumían la responsabilidad de preservar los recursos naturales y garantizar un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar de las generaciones futuras. La educación empresarial tenía un papel importante en la formación de ciudadanos socialmente responsables.
Mediante el desarrollo de habilidades sociales, la personalidad, y el fomento de la participación comunitaria, la educación empresarial empoderaba a las personas para que contribuyeran a construir una sociedad justa y sostenible. Invertir en educación empresarial no solo ayudaba a las personas, sino que también tenía un impacto significativo en el cambio social y global positivo (Diaz y Saénz, 2015).
Materiales y Métodos
La llegada de la educación empresarial se ha convertido en un instrumento crucial para formar no sólo empresarios exitosos sino también individuos con conciencia social. Este novedoso enfoque se concentra en el avance de las técnicas comerciales y al mismo tiempo trabaja para inculcar principios éticos y promover la responsabilidad social en las personas. En este análisis profundizaremos en las técnicas y procedimientos empleados para evaluar la influencia de la educación emprendedora en la creación de ciudadanos socialmente responsables.
Cuando se habla de materiales que se han utilizado, hay una multitud de factores a considerar. Estos pueden incluir la funcionalidad del material, su disponibilidad, costo e impacto ambiental, entre otros. Es importante comprender las propiedades del material para determinar su idoneidad para una aplicación particular. Además, es crucial tener en cuenta los impactos potenciales del material en el medio ambiente y la salud y seguridad de las personas involucradas en su producción y uso.
Cuando se trata del plan de estudios de educación empresarial, no existe una definición establecida. Es un término amplio que abarca diversas metodologías y técnicas para preparar a los estudiantes para los desafíos del emprendimiento. Sin embargo, se puede decir que el plan de estudios tiene como objetivo proporcionar a los estudiantes las habilidades y conocimientos necesarios para identificar y explotar oportunidades de negocio, gestionar recursos y crear un modelo de negocio rentable. El plan de estudios puede incluir cursos sobre finanzas, marketing, liderazgo y gestión, entre otros. En última instancia, el objetivo es crear una experiencia educativa integral y práctica que proporcione a los estudiantes las herramientas que necesitan para tener éxito como emprendedores.
El diseño de un programa educativo particular se centra en la combinación de principios empresariales y consideraciones éticas con un enfoque de responsabilidad social. Este plan de estudios es la base sobre la cual se construyen las actividades y lecciones planificadas.
Esta es una investigación no experimental transversal descriptiva, para ello, se realizó una revisión de la literatura en las áreas de educación, emprendimiento, responsabilidad social y compromiso cívico (Núñez Ramírez et al., 2020). Además, se han explorado investigaciones y estudios de casos que analizan la relación entre la educación empresarial y la formación de ciudadanos socialmente responsables. Con base a esta evaluación, se identificó mecanismos claves a través de los cuales la educación para el emprendimiento puede tener un impacto en la formación de ciudadanos responsables.
De acuerdo con Herruzo et al., (2019), la educación empresarial promueve habilidades como la comunicación efectiva, la empatía y la resolución de problemas. Estas habilidades son esenciales para la interacción constructiva en la sociedad y la cooperación para resolver problemas sociales y ambientales.
Cuando un proyecto está en su infancia, es crucial evaluar su progreso y garantizar que va por el camino correcto. Aquí es donde entra en juego la evaluación formativa. La evaluación formativa es el proceso de recopilación de información y retroalimentación a lo largo del desarrollo de un proyecto para informar mejoras y ajustes. Es un enfoque proactivo que permite la identificación temprana de problemas potenciales y la implementación de soluciones antes de que se complete el proyecto. Al realizar una evaluación formativa, los directores de proyectos pueden ahorrar tiempo, recursos y garantizar el éxito del producto final.
Para medir el avance de los estudiantes en términos de su comprensión de la responsabilidad social y las habilidades empresariales, se llevaron a cabo evaluaciones formativas continuas (Masi, 2013). Estas evaluaciones se realizaron mediante una variedad de métodos, como pruebas, proyectos grupales e individuales, así como discusiones en clase.
Los estudios de casos de impacto son un aspecto importante de la investigación académica, particularmente en las ciencias sociales. Estos estudios implican un examen exhaustivo de cómo la investigación específica ha influido en diversos aspectos de la sociedad (César, 2022). A través de este análisis, los investigadores pueden determinar las implicaciones más amplias de su investigación y cómo ha impactado al mundo en general. Estos estudios de caso proporcionan una comprensión detallada y completa de cómo la investigación se traduce en aplicaciones prácticas y cómo tiene el potencial de transformar la sociedad.
Desarrollo
La educación para el emprendimiento experimentó una importante transformación en su enfoque, pasando de ser una simple herramienta para promover el emprendimiento a un catalizador para formar ciudadanos comprometidos con la responsabilidad social y participar activamente en la comunidad. A lo largo de la investigación se analizó cómo la educación empresarial pudo influir en el desarrollo de habilidades, actitudes y valores que trascendieron los negocios y promovieron la responsabilidad social. En esta discusión, se exploraron los aspectos claves del impacto de la educación empresarial en la formación de ciudadanos socialmente responsables, mientras se revisaron las implicaciones prácticas y las direcciones de investigación factibles en el pasado.
Una de las contribuciones más notables de la educación empresarial fue su capacidad para fomentar las habilidades socioemocionales necesarias para el compromiso cívico activo y la responsabilidad social. A través de la comunicación efectiva, la empatía, la resolución de problemas y la colaboración, los participantes del programa de inicio obtuvieron herramientas valiosas para involucrarse con diversas perspectivas y resolver problemas sociales y ambientales de manera efectiva. El desarrollo de estas habilidades se tradujo en una actitud más positiva hacia la responsabilidad social y ética, contribuyendo a la formación de ciudadanos conscientes y comprometidos.
De acuerdo con Flores et al., (2023), la educación empresarial promovió la conciencia de los problemas sociales y ambientales, alentando a las personas a considerar las implicaciones más amplias de sus acciones. Al colocar a los participantes en situaciones que requerían la toma de decisiones éticas y la consideración de los impactos sociales, la educación empresarial promovió una mejor comprensión de los problemas que afectaban a la sociedad. Esto pudo llevar a adoptar comportamientos responsables y encontrar soluciones que beneficiaran a toda la comunidad.
La educación empresarial empoderó a las personas al brindarles las herramientas y la confianza para asumir roles de liderazgo y tomar medidas concretas para impactar positivamente en su entorno (Aguilar, 2020). Los ciudadanos socialmente responsables no solo se preocuparon por los problemas, sino que también se sintieron empoderados para resolverlos. Esto condujo a una participación ciudadana más activa, en la que los individuos participaron en las actividades de la comunidad, trabajando para influir en las políticas sociales y contribuir a la mejora del bienestar colectivo (Sandoval y Bado, 2023).
La educación empresarial fomentó la creatividad y la innovación, cualidades que se extendieron a la resolución de problemas sociales (Flores, 2019). Los ciudadanos socialmente responsables no se limitaron a identificar problemas, sino a buscar soluciones nuevas y duraderas. Los programas de emprendimiento brindaron a los participantes la capacidad de pensar fuera de la caja y de manera creativa, lo que llevó a la generación de ideas y enfoques innovadores para resolver los desafíos sociales (Herruzo et al.,). De acuerdo con Fernández (2010), los hallazgos presentados en este documento tuvieron importantes implicaciones prácticas para la educación y la sociedad en general. En un mundo donde los desafíos sociales y ambientales eran cada vez más apremiantes, la educación empresarial se convirtió en una herramienta valiosa para dotar a los ciudadanos de las habilidades y actitudes necesarias para abordar estos problemas de manera efectiva.
Con respecto a las direcciones de investigación futuras, fue útil explorar más enfoques diferentes para la educación empresarial, como el aprendizaje experiencial, la educación en línea y la práctica de tutoría, que pudieron influir específicamente en la formación de ciudadanos socialmente responsables. Además, estudiar cómo los programas empresariales pudieron adaptarse a diferentes contextos socioeconómicos y culturales para maximizar su impacto en la diversidad de la comunidad fue un área rica de investigación.
Conclusiones
Este estudio muestra que la educación empresarial ha evolucionado significativamente desde un enfoque tradicional en el espíritu empresarial hasta convertirse en una poderosa herramienta para formar ciudadanos socialmente responsables. Los programas de emprendimiento han demostrado la capacidad de cultivar habilidades, actitudes y valores que trascienden los negocios y fomentan la participación en la sociedad.
A lo largo del análisis se ha puesto énfasis en cómo la educación para el emprendimiento contribuye al desarrollo de habilidades socioemocionales como la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de problemas. Estas habilidades son esenciales para fomentar la interacción constructiva en la sociedad y abordar los desafíos sociales y ambientales desde una perspectiva colaborativa y responsable.
El impacto de la educación para el emprendimiento en la formación de ciudadanos socialmente responsables conduce a la interiorización de valores éticos y al fomento de la responsabilidad social. Los programas de emprendimiento han demostrado la capacidad de crear conciencia sobre los problemas sociales y ambientales entre las personas, alimentándose a tomar decisiones éticas y reflexivas en su vida diaria y en la interacción con la comunidad.
La educación empresarial no solo fomenta la creatividad y la innovación en un contexto empresarial, sino que también anima a los participantes a aplicar estas cualidades para encontrar soluciones a los problemas sociales y medioambientales. Esta capacidad de innovar se traduce en un mayor compromiso cívico y compromiso para abordar activamente los problemas que afectan a la sociedad en su conjunto.
Finalmente, este estudio destaca la importancia de la educación empresarial en la formación de ciudadanos con el potencial de transformar la sociedad de una manera más sostenible y equitativa. Al cultivar habilidades, actitudes y valores que promuevan la responsabilidad social, la educación para el emprendimiento se convierte en una herramienta fundamental para enfrentar con eficacia los desafíos actuales y futuros.
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