Resumen:
La comunicación de riesgos es fundamental en la respuesta en emergencias en salud pública para informar a las poblaciones vulnerables sobre riesgos potenciales a su salud que les permita adoptar medidas para su protección. Durante 2022, se presentó a nivel mundial un brote de viruela símica que más tarde fue declarado una emergencia de salud pública de interés internacional. En ese sentido, el propósito de este artículo de revisión fue caracterizar la comunicación de riesgos a nivel global durante el brote de esta enfermedad. Se realizó una revisión de cinco gestores bibliográficos identificando palabras claves sobre artículos publicados en un año a partir del inicio del brote mundial. Se obtuvieron 21 artículos publicados en los gestores bibliográficos revisados que abordaron el manejo de las comunicaciones de riesgo durante el brote de viruela símica a nivel global. Estos artículos coincidían en el predominio de afectados entre los grupos de hombres que tenían sexo con otros hombres, lo que condujo al desarrollo de estigma y discriminación en el manejo de la información. Se concluye que el estigma y discriminación hacia las poblaciones de la diversidad sexual predominaron en los contenidos de los medios y recomendaciones del sector sanitario. Se recomienda que la comunicación de riesgos en el caso de la viruela símica esté enfocada en la transmisión de información basada en la evidencia, en el comportamiento epidemiológico y haciendo énfasis en la población de más alto riesgo, pero sin excluir al resto según los patrones de transmisión de esta patología.
Palabras clave: Comunicación de riesgos,viruela símica,brote,estigma,discriminación.
Abstract:
Risk communication is essential in the response to public health emergencies to inform vulnerable populations about potential risks to their health that allow them to adopt measures for their protection. During 2022, an outbreak of monkeypox occurred worldwide, which was later declared a public health emergency of international concern. In this sense, the purpose of this review article was to characterize risk communication at a global level during the outbreak of this disease. Methods: a review of five bibliographic managers was carried out, identifying keywords on articles published one year after the start of the global outbreak. 21 articles published in the reviewed bibliographic managers were obtained that addressed the management of risk communications during the monkeypox outbreak at a global level. These articles coincided in the predominance of affected people among the groups of men who had sex with other men, which led to the development of stigma and discrimination in the management of information. Stigma and discrimination towards sexually diverse populations predominated in media content and recommendations from the health sector. It is recommended that risk communication in the case of monkeypox be focused on the transmission of information based on evidence, on epidemiological behavior and emphasizing the highest risk population, but without excluding the rest according to the patterns of transmission of this pathology.
Keywords: Risk communication, monkeypox, outbreak, stigma, discrimination.
COMUNICACIÓN DE RIESGOS EN EL BROTE DE VIRUELA SÍMICA MUNDIAL
Risk communication in the global monkeypox outbreak
Recepción: 11 Enero 2024
Aprobación: 23 Abril 2024
brotes
La viruela símica es una enfermedad zoonótica cuyo agente etiológico es un virus detectado por primera vez en 1958 en monos cautivos que eran transportados de África hacia Dinamarca y que causaban una enfermedad vesicular en estas especies. Sin embargo, en 1970 fue reportado el primer caso de esta infección en seres humanos de comunidades en extrema pobreza del centro y oeste de África, regiones en donde este evento es endémico en la actualidad (Peterson, et al., 2019).
La enfermedad se manifiesta por un síndrome clínico autolimitado caracterizado por fiebre, lesiones cutáneas, adenopatías, principalmente; mientras que sus complicaciones son infrecuentes y pueden desarrollar alteraciones a nivel pulmonar, cerebral y en muy pocas ocasiones la muerte (Adler et al., 2022).
Durante mediados del año 2022, los sistemas de vigilancia epidemiológica identificaron brotes de la enfermedad en países no endémicos a nivel mundial principalmente en Europa y el continente americano, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declararla una emergencia de salud pública de interés internacional el 23 de julio de 2022 (Mitjà et al., 2023).
Durante el brote, se identificó que la mayoría de los casos estaban vinculados a hombres, principalmente de aquellos que tenían sexo con otros hombres (HSH), lo que sugirió que el contacto estrecho durante relaciones sexuales podría estar
vinculado con otra forma de transmisión de la viruela símica no documentada en epidemias anteriores (Huang et al., 2022).
En un reporte de situación epidemiológica presentado por el Instituto de Salud Carlos III de España en 2022, indicó que el 75% de los casos confirmados con viruela símica se relacionaban a HSH. Así mismo los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos reportó al inicio del brote de viruela símica, que todos los casos notificados habían tenido contacto sexual o estrecho con hombres homosexuales, bisexuales o HSH, aunque este organismo recomendaba no promover que el riesgo de infectarse con este virus era exclusivo de los grupos antes mencionados (Oblitas et al., 2023).
El nuevo brote se relacionó con el contacto sexual en la mayoría de los casos, lo que se evidenció con la aparición de manifestaciones clínicas en áreas genitales, rectal, perianal y orofaríngeas, esto contribuyó a generar mayor controversia sobre la categorización de la infección como de transmisión sexual y su relación con prácticas sexuales en hombres de orientaciones sexuales homosexuales y bisexuales (Cabrera-Gaytán y Alfaro-Martínez, 2023).
Según Gil-Borrelli et al. (2022), el brote ocurrido desde mayo de 2022 por viruela símica involucró un acercamiento a poblaciones con alto riesgo de estigmatización lo que consideraban el mayor desafío desde el punto de vista de la salud pública, ya que son grupos que históricamente han sido asociados a otras enfermedades como el sida.
Las medidas de control de esta enfermedad estuvieron enfocadas en la sospecha temprana de las personas sintomáticas con el objetivo de interrumpir la cadena de transmisión a través de un abordaje clínico que involucraba una historia
médica completa que permita identificar factores de exposición al virus, actividades en las que participó la persona durante el periodo de infección, historia de contactos para ofrecer vacunas a personas de alto riesgo mientras se encontraran asintomáticos (De la Calle-Prieto et al., 2022).
La comunicación de los riesgos es un elemento fundamental en situaciones de emergencia sanitaria, ya que permite informar a la población, especialmente a los grupos de riesgo para la adopción de cambios de conducta que reduzcan el riesgo de transmisión y el por ende el control de la amenaza (OMS, 2020).
En ese sentido, los medios de comunicación tienen rol trascendental en la difusión de información y su papel no solo involucra la selección de contenidos, sino también el tono que se le aplica a estos que pueden generar una estereotipación mediática (Soler, 2023).
Así también lo plantea el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH (2022), al referirse a los medios de comunicación como claves para difundir información y educación de eventos que pongan en riesgo la salud de los seres humanos. Además, este organismo advirtió que la información emitida por algunos medios sobre la viruela símica utilizaba lenguaje que reforzaban los estereotipos homófobos y exacerbaba el estigma.
Barrera-Godínez (2022) advertía que:
En cuanto al manejo de la información de los medios de comunicación sobre el brote de viruela símica, si bien es cierto que el brote actual está compuesto predominantemente por hombres que tienen sexo con otros hombres, era importante resaltar que las enfermedades no distinguen orientación sexual,
ya que en el caso de la etiología de esta enfermedad cualquier persona podría contraerla y esto podría estar replicando el mismo patrón que se originó al inicio de la epidemia del virus de la inmunodeficiencia humana que causaron muchos prejuicios. (p.469)
La información estigmatizante puede afectar a los grupos claves en los que estaba concentrada la epidemia y hacerlos más vulnerables, ya que pueden enfrentar el miedo a buscar servicios de salud, lo que dificulta la identificación de casos y además provoca desinformación en salud (Restrepo et al., 2023).
Ante este panorama se planteó este artículo de revisión con el propósito de caracterizar la comunicación de riesgos durante el brote de viruela símica a nivel mundial de mayo 2022 hasta mayo 2023 relacionadas con el análisis de la comunicación en salud relacionada con este brote y las recomendaciones sobre los contenidos para la prevención de la enfermedad entre los grupos vulnerables.
Para la realización de este artículo de revisión, se realizó una búsqueda en gestores bibliográficos en las bases digitales PubMed, SCOPUS, Scielo, Google Académico y Redalyc; utilizando las palabras clave “viruela símica”, “comunicación”, “información”, combinadas con el operador booleano “OR” y “AND”. Se efectuó una búsqueda seccionada durante el periodo mayo 2022 que correspondió al inicio del brote reportado en diferentes países del mundo, hasta mayo 2023 para obtener resultados actualizados del tema de estudio.
Se utilizaron criterios de selección de los títulos encontrados en las diferentes fases. En donde, primero, se realiza la búsqueda con el título escogido, empleando
las palabras claves antes mencionadas. Al obtener la lista con los títulos de los artículos encontrados, se descarta los títulos duplicados y se trabajan con los artículos en inglés y español, por lo que se consideran los siguientes criterios de inclusión y exclusión.
Se incluyeron los títulos que refieren elementos como: medios de comunicación social, educación para la promoción y prevención, análisis de contenidos, comunicación de riesgos y epidemiología.
Se excluyeron títulos que refieren: fármacos, tratamientos, complicaciones, mortalidad y manifestaciones clínicas. Además, se excluyeron artículos relacionados con cartas al editor, artículos de opinión, casos clínicos y series de casos.
Se utilizaron las palabras clave “viruela símica”, “comunicación” e “información” combinadas con el operador booleano “OR” y “AND”. Se efectuó una búsqueda seccionada durante el periodo mayo 2022 a mayo 2023 para obtener resultados actualizados del tema de estudio en los gestores bibliográficos PubMed, SCOPUS, Scielo, Google Académico y Redalyc tal como se observa en la Figura 1.
En la fase inicial se obtuvo un total de 331 resultados que correspondían a documentos relacionados a las palabras de búsqueda utilizada, lo que representa un número limitado de fuentes relacionadas al tema. La temática que más
resultados arrojaba era viruela símica, sin embargo, la mayoría de estos artículos estaban centrados en el desarrollo de aspectos epidemiológicos, clínicos, métodos diagnósticos, manejo de las personas afectadas por la enfermedad, tratamientos, complicaciones y la vacunación como estrategia de prevención para el control del brote. Los artículos que desarrollaban el tema de la comunicación asociada a la prevención de la viruela símica bajo el contexto de riesgo ante la declaratoria de una emergencia internacional de salud pública era reducida.
Las bases de datos de Google Académico y PubMed fueron las que mayor número de fuentes identificaron y representaron el 62,5% del total de resultados obtenidos.
Al momento de hacer la depuración de artículos relacionando la patología viruela símica con aspectos de comunicación e información, se lograron identificar 21 artículos con enfoque relacionado al manejo de la comunicación durante el brote de viruela símica.
Cabe resaltar, además, que la viruela símica al ser una enfermedad que fue descubierta hace más de cincuenta años, presentaban artículos de investigación publicados anteriormente, previos a las fechas definidas en esta revisión y a la aparición del último brote de la enfermedad en el año 2022 que correspondían a la descripción epidemiológica y evolución clínica de brotes ocurridos en países de África Central.
Los artículos encontrados que abordaban el tema de la comunicación en el brote de viruela símica correspondían principalmente a autores de países como España, Perú y Brasil, que coincidentemente fueron los que tuvieron mayor prevalencia de casos de viruela símica durante el brote de 2022.
Los enfoques de los análisis presentados en estos artículos sobre el manejo de la comunicación en el brote de viruela símica por los autores identificados se focalizaban en cinco aspectos similares que se detallan en la Figura 1.
Los cinco aspectos más analizados sobre la comunicación en el brote de viruela símica de los artículos analizados fueron en primer lugar el estigma y discriminación en la información que se presentaba en medios de comunicación tradicionales y digitales, que fue desarrollada en el 100% de los artículos revisados. Este estigma y su consecuente discriminación estaba fundamentado en la caracterización epidemiológica que las instituciones de salud pública de cada país presentaban sobre el predominio importante de casos en hombres que tenían antecedentes de haber practicado sexo con otros hombres.
Así mismo, los artículos describían que los medios resaltaban la afectación por viruela símica dentro de un grupo poblacional específico y que era marcadamente señalado en los titulares de las notas informativas que publicaban estos medios. Un 90% de los artículos mencionaron este tema.
El 86% de las publicaciones analizadas realizaron analogías de cómo el manejo de la comunicación en este brote estaba evolucionando de forma similar a epidemias y pandemias anteriores como la de COVID-19 en donde en sus inicios se marcaba mucho en medios el origen asiático de la infección o más atrás en la historia cuando iniciaron los primeros casos de VIH y sida en la década de los ochenta del siglo anterior, en donde al igual que en este caso de la viruela símica, se asignaba la transmisión de forma exclusiva a hombres gais.
El 76% de los artículos también advertían que el marcado interés en relacionar esta enfermedad exclusivamente a un grupo social estaba generando como resultado una desinformación sobre sus mecanismos de transmisión en la población general, que asumiría su protección, por no pertenecer al colectivo de hombres que tienen sexo entre hombres. Los medios incluso enmascaraban en el análisis de los informes epidemiológicos la existencia de mujeres afectadas por la infección viral.
Por último, el 71% de los estudios destacaba el impacto negativo que el estigma y discriminación en el manejo de la información sobre la viruela símica, estaba causando en los enfermos y sus contactos directos, al no acceder a servicios de salud de forma oportuna y de esta manera reduciendo su contacto a estrategias de prevención secundaria como limitación de las manifestaciones clínicas y en el caso de los que no habían desarrollado la enfermedad, a medidas de prevención
primaria como la aplicación de la vacuna contra la viruela como medida de profilaxis post-exposición.
Wang et al. (2023) en un estudio descriptivo identificó algunos factores asociados con la preocupación sobre el brote de viruela símica en donde se identificó que un 54,5% de los encuestados habían obtenido algún tipo de información de la viruela símica previo a la encuesta y que solamente 23,2% de ellos obtuvo información de medios tradicionales, mientras que la mitad de los encuestados la obtuvieron de fuentes de Internet.
Uno de los aspectos que más se destaca entre los artículos revisados es la desinformación que se ha divulgado sobre la enfermedad especialmente a través de redes sociales sobre todo de eventos que representan emergencias de salud pública reciente. Esto se debe esencialmente a que, en situaciones de crisis sanitaria, la población demanda información y así mismo la propagación de desinformación aumenta (Abuín-Penas, et al., 2023).
Un estudio que revisó las noticias en diarios digitales relacionadas con desinformación sobre la viruela símica identificó que los elementos más frecuentemente identificados eran: que la viruela símica era un efecto colateral de las vacunas de COVID-19, que la viruela símica era una enfermedad similar al herpes zóster, que el virus solamente podía afectar a grupos de la población LGTBI+ y que esta enfermedad era un pretexto para la creación de una nueva vacuna por casas farmacéuticas que habían fabricado vacunas para el COVID-19 (Morejón- Llamas y Cristòfol, 2023).
Así lo afirma también Fuentes-Carreño y Shaw (2022) que establecen al estigma y la discriminación como factores que pueden obstaculizar la respuesta de salud pública a brotes de enfermedades ya que ocasionan que las poblaciones en riesgo eviten buscar atención médica.
La respuesta tardía sobre todo a nivel de prevención que se dio a nivel global para contener el brote de viruela símica estuvo marcada por un enfoque estigmatizante sobre los grupos más afectados que se sostuvo por la opinión pública, agentes sociopolíticos y medios de comunicación que redujeron el acceso de los afectados a atención temprana e incluso a beneficiarse de estrategias de prevención primaria como la vacunación en contactos directos de los enfermos (Yagüe, 2023).
A raíz del número desproporcionado de casos de viruela símica entre los HSH, la OMS emitió recomendaciones preventivas dirigidas a esta población que particulariza y coloca la dimensión de la sexualidad de esta población, lo que genera un conjunto de repercusiones desventajosas para la vida y salud de estos colectivos (Lopes de Sousa et al., 2022).
El estigma y discriminación obstaculizaban el control de los brotes de contagio porque la población de mayor riesgo tendía a no demandar cuidados sanitarios por temor al rechazo, vergüenza o sentimiento de culpa (Fuentes-Carreño y Shaw, 2022).
Desde el punto de vista de la salud pública los científicos y medios de comunicación social deben trabajar de forma articulada para facilitar una comunicación en salud libre de estereotipos y estigmatizaciones que permita llegar a los públicos objetivos con elementos conceptuales y prácticas necesarias para
eliminar conductas de riesgo o bien facilitar el acceso a servicios de salud preventivos y diagnósticos que pueden reducir el riesgo de enfermar o de complicarse (Yagüe-Pasamón, 2023).
Uno de los elementos claves para la prevención de enfermedades con potencial epidémico es manejar información que permita que la población desarrolle una percepción de riesgo, ya que el desconocimiento sobre la viruela símica puede incrementar el miedo y la ansiedad sobre la enfermedad (Mejía et al., 2022).
Villegas-Chiroque (2022) parte de un hecho fundamental sobre la epidemia de viruela símica, señalando que este evento se ha diseminado en los medios informativos con terminología inadecuada, ya que estos enfatizan en palabras estigmatizantes como “viruela del mono”, “de origen africano”, “afecta a la población gay”, expresiones que inciden sobre grupos poblaciones generando directamente una barrera para el acceso a los servicios de salud y causando impacto a nivel preventivo, ya que impide el seguimiento a los contactos que por diferentes situaciones evitan ser reconocidos.
En algunos casos, se puede interpretar que asignar estigmas a las poblaciones que sufren una determinada enfermedad infecciosa o las que practican determinados comportamientos pudiera contribuir a reducir la transmisión, sin embargo, se ha observado que el comportamiento con otras enfermedades como el VIH/sida y la misma pandemia por COVID-19, es que esto solo contribuye a impedir las estrategias de prevención y a complicar las acciones de vigilancia como el rastreo de contactos.
Además, la focalización de las campañas de educación en salud pública definidas a grupos poblaciones de riesgo, puede por otra parte llevar al desinterés
y a la exclusión por otros grupos de su riesgo relativo a contagiarse de la enfermedad. En el caso de la viruela símica, a pesar de que el brote de 2022 predominó en los HSH, por contactos íntimos, se sabía por comportamientos epidemiológicos anteriores que esta enfermedad podría transmitirse por contactos estrechos no necesariamente vinculados a un acto sexual.
Una de las recomendaciones que se establecieron en este contexto fue fortalecer la coordinación con las organizaciones de la sociedad civil que representan a la población de mayor riesgo (Fuentes-Carreño y Shaw, 2022). Además, se recomendó que se deben replantear las estrategias de comunicación de forma efectiva y que se cuenten con mensajes inclusivos que enfoquen a las enfermedades de etiología infecciosa desde su constructo social y que pueden mantener estigma y discriminación que han caracterizado epidemias anteriores como la lepra, tuberculosis, VIH/Sida, entre otras (Villegas-Chirioque, 2022).
Los mensajes adecuados debían enfocarse en los hechos y estadísticas que indicaban un mayor riesgo en un grupo poblacional, pero al mismo tiempo buscar el equilibrio de contenido en la información que se difunde advirtiendo que por los mecanismos de transmisión, la enfermedad podría incidir sobre otros grupos poblaciones no vulnerables en este momento.
La información basada en la evidencia científica debe primar sobre cualquier componente, ya que el transmitir mensajes que no estén respaldados por investigaciones o análisis epidemiológico llevará a la desinformación y al resurgimiento de una infodemia, en ocasiones más difícil de controlar que el mismo evento de salud pública y con sus consecuencias graves a las intervenciones que apuestan a la reducción de nuevos contagios y control de la enfermedad.