JUVENTUD UNIVERSITARIA DESDE LA GLOCALIDAD: IDENTIFICACIÓN, ADAPTACIÓN TECNOLÓGICA Y REDES SOCIALES VIRTUALES

University youth from the glocality: identification, technological adaptation and virtual social networks

Pablo Yup
Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Honduras

Centros: Revista Científica Universitaria

Universidad de Panamá, Panamá

ISSN: 2953-3007

ISSN-e: 2304-604X

Periodicidad: Semestral

vol. 13, núm. 2, 2024

revista.centros@up.ac.pa

Recepción: 24 Enero 2024

Aprobación: 30 Mayo 2024



DOI: https://doi.org/10.48204/j.centíos.v13n2.a5294

Resumen: En la era contemporánea, caracterizada por una interconexión global sin precedentes, el concepto de "glocalidad" ha emergido como un fenómeno que redefine las dinámicas sociales, culturales y económicas que integra la intersección entre lo global y lo local, donde la información fluye más allá de las limitaciones físicas. En este contexto de creciente glocalidad, la juventud se encuentra en el epicentro de cambios significativos. Los jóvenes, con su acceso sin precedentes a la información y su capacidad para participar en redes globales, están moldeando y siendo moldeados por las fuerzas de la glocalidad. Este artículo se propuso explorar la forma de adaptación tecnológica de los jóvenes universitarios y su auto identificación en las redes sociales virtuales. Se trabajó con una metodología cualitativa con diseño de investigación exploratoria. La técnica de recolección de datos utilizada fue la entrevista semiestructurada, con una muestra teórica intencionada a jóvenes de 18 a 29 años universitarios cumpliendo con criterios de selección de relevante, significativo y de control para obtener representatividad y diversidad en términos de género, origen étnico y nivel socioeconómico. Los

resultados revelaron una interacción compleja entre influencias globales y locales en la construcción de su identidad, destacando la adaptabilidad, pero también los desafíos asociados con la presión de conformarse a estándares globales. Se concluye que los jóvenes navegan y construyen sus identidades en un mundo globalizado, subrayando la necesidad de enfoque inclusivos y comprensivos para apoyar a las juventudes contemporáneas.

Palabras clave: Juventudes, glocalidad, local, global.

Abstract: In the contemporary era, characterized by unprecedented global interconnectedness, the concept of "glocality" has emerged as a phenomenon that redefines social, cultural and economic dynamics integrating the intersection between the global and the local, where information flows beyond physical limitations. In this context of increasing glocality, youth are at the epicenter of significant changes. Young people, with their unprecedented access to information and their ability to participate in global networks, are shaping and being shaped by the forces of glocality. This article set out to explore how young college students adapt technologically and self-identify in virtual social networks. A qualitative methodology with exploratory research design was applied. The data collection technique used was the semi-structured interview, with a theoretical purposive sample of young people aged 18 to 29 years old, complying with relevant, significant and control selection criteria to obtain representativeness and diversity in terms of gender, ethnicity and socioeconomic level. The results revealed a complex interplay between global and local influences in the construction of their identity, highlighting adaptability, but also the challenges associated with the pressure to conform to global standards. Young people navigate and construct their identities in a globalized

world, underscoring the need for inclusive and comprehensive approaches to support contemporary youth.

Keywords: Youths, glocality, local, global.

Introducción

En la era contemporánea, caracterizada por una interconexión global sin precedentes, el concepto de "glocalidad" ha emergido como un fenómeno que redefine las dinámicas sociales, culturales y económicas. A medida que las fronteras geográficas se desdibujan y la información fluye más allá de las limitaciones físicas, la glocalidad se presenta como un término que integra la intersección única entre lo global y lo local. Este fenómeno no solo ha transformado las estructuras de poder y las relaciones internacionales, sino que también ha dejado una marca indeleble en la forma en que las comunidades locales interactúan y se desarrollan.

En este contexto de creciente glocalidad, la juventud se encuentra en el epicentro de cambios significativos. Los jóvenes, con su acceso sin precedentes a la información y su capacidad para participar en redes globales, están moldeando y siendo moldeados por las fuerzas de la glocalidad. Definir y comprender la glocalidad en el contexto de la juventud es esencial para desentrañar las complejidades de un mundo cada vez más interconectado. A medida que los jóvenes se enfrentan a nuevas oportunidades y desafíos, es crucial examinar cómo la glocalidad afecta sus perspectivas, cómo construyen su sentido de pertenencia y cómo participan en la construcción de comunidades locales e internacionales.

Uno de los primeros teóricos de la glocalización fue Robertson (2000), quién afirma que la globalización no es una fuerza homogeneizadora, rechazando la

dicotomía global-local, sino que puede tomar lograrse una innovación de lo económico, lo social y lo cultural entre ambos elementos. Es decir, es una reinterpretación del mundo.

Como complemento, Ritzer (2007) identifica que la globalización se diversifica en dos vertientes, la primera la globalización, que se entiende como la imposición de lo global sobre lo local; en segundo, la glocalización, que la define como la integración de lo local y lo global. En este proceso se ventilan características innovadoras, únicas, distintivas, específicas y llenas de relaciones humanas.

Ritzer y Ryan (2004), resumen la glocalización en cuatro aspectos importantes:

· El mundo es cada vez más plural. La glocalización es altamente sensible a los cambios de y entre regiones, hace énfasis en la heterogeneidad.

· Los individuos y los actores locales tienen un gran poder para adaptarse, innovar y maniobrar en un mundo glocalizado. La glocalización ve a los individuos y actores como agentes creativos que tienen un gran poder para dar forma a sus propias vidas.

· Los procesos sociales son relacionales y contingentes. La glocalización produce variedades.

· Los productos básicos y los medios de comunicación, los estadios y las fuerzas clave no se consideran totalmente coercitivas.

El proceso de la glocalización se produce cuando los actores locales adaptan, incorporan, reinterpretan o contextualizan los flujos globales, esta dinámica modifica las prácticas culturales haciéndolas más coherentes con sus tradiciones locales (Kollmeyer, 2014).

De tal manera que, este entorno donde se entrecruzan espacio, individuo e historia convergen simultáneamente el consumismo, la tecnología, el internet y el acceso a la información sin precedentes, el “ser joven” ha cambiado su significación en tanto se encuentran inmersos en estas dinámicas.

La juventud en Honduras (personas entre 15 a 29 años), según las estimaciones oficiales para el año 2022, sumaban 2 730 991 personas que representan el 28.5 % del total del país, es decir, aproximadamente, una persona de cada tres está comprendidas en este rango de edad (INE, 2022).

En síntesis, las tecnologías relacionadas al internet, las redes sociales y lo virtual han creado un nuevo sensorium, nuevas maneras de ver, sentir y percibir el mundo, que se conecta con lo global y piensa en lo local. En nuestra realidad latinoamericana y centroamericana, principalmente, la tecnología está creando mundos paralelos y diferentes para la juventud universitaria, uno donde una parte tiene el acceso a estas tecnologías y otra, donde la situación es precaria, desigual y el acceso (a las tecnologías) es limitado.

Sin embargo, en la juventud universitaria que tienen acceso a la información y las tecnologías, aun por muy limitado que sea, están inmersos en este contexto. Desde un punto de vista de la glocalidad, este trabajo trata de encontrar sentido a las interrogantes ¿cómo se identifican los jóvenes?, ¿es lo mismo ser joven que

identificarse como tal? ¿cómo se han adaptado los jóvenes a las nuevas tecnologías? ¿Cuál es el uso que hacen los jóvenes de las redes sociales?

Materiales y Métodos

El estudio tiene un enfoque cualitativo, la perspectiva analítica utilizada fue la teoría de la glocalidad. Se utilizó el método de análisis de la información sobre la teoría fundamentada. El alcance es de tipo descriptivo comprensivo. La categoría de análisis nuclear es la juventud glocal con cuatro subcategorías como lo son la auto identificación, el ser joven, la adaptación tecnológica y el uso de redes sociales, los cuales fueron emergiendo en el análisis de la información.

En este estudio se presenta los resultados de diez entrevistas semi estructuradas realizadas entre mayo y agosto de 2022, a una muestra teórica definida con los criterios de relevante, significativo y de control para obtener representatividad y diversidad en términos de género, origen étnico y nivel socioeconómico. La muestra teórica (Tabla 1) abarcó todos los posibles perfiles de los informantes claves, por lo cual la selección de estos es a conveniencia. Por el contexto de pandemia de Covid-19, algunas entrevistas se realizaron de manera virtual, utilizando la aplicación de video llamadas “zoom”.

Tabla 1
Muestra teórica
Joven con acceso a internet (control) Urbano, 21-25 años, hombre, artista gráfico, casado, universitario Mestizo, 26-29 años, mujer, voluntaria, universitaria Mujer, 26-29 años, urbana, nivel medio-alto, soltera, artista, universitaria Universitaria, 21-25 años, mujer, soltera
Marginal, 26-29 años, mujer, madre soltera, universitaria Otros grupos, joven 21-25 años, Comunidad LGBTIQ, activista, universitario Mujer, 21-25 años, casada, un hijo, a mitad estudios universitarios Mujer, 26-29 años, maestría, OSC, derechos humanos
Rural, 18-20 años, hombre, soltero, universitaria Hombre, 18-20 años, casado, universitario, trabajador gobierno

En relación con el consentimiento libre, previo e informado, en las entrevistas realizadas, al inicio se les comunicó cual era el objetivo de las preguntas, que no se necesitaba el nombre de las personas y que toda información que ellos dieran era de uso confidencial. Asimismo, esto no representó peligro alguno para los informantes. Al terminar esta pequeña introducción se les pidió consentimiento informado para proceder a realizar las entrevistas. Todas las personas accedieron.

En la etapa de procesamiento de la información se procedió inicialmente a que las entrevistas se transcribieron tal y cual fueron realizadas. La transcripción se realizó en el procesador de texto Word. Las grabaciones por razones de seguridad se eliminaron de los registros. La importación de los documentos en Word procedió con la codificación y el anonimizado de la información relevante para protección de datos sensibles de los informantes.

La información se trabajó en el software de análisis de datos cualitativos MAXQDA 2020 en su versión libre de prueba. En este software se importaron los documentos transcritos de las entrevistas, se procedió a realizar una relectura de las entrevistas y se inició a realizar las codificaciones siguiendo el patrón de codificación deductiva (Charmaz, 2008), creando los códigos y subcódigos que fueron emergiendo de los datos para la creación de las categorías y subcategorías de análisis.

Contexto

El término de lo virtual alude a los vínculos que se sostienen en el ciberespacio (on line), y lo real o presencial, a los contactos cara a cara en el espacio físico (off line) (Winocur, 2006). En este mismo proceso de adaptación y apropiación digital, está implícito la alfabetización digital, lo cual no es solo una ilusión para aquellos que tienen el acceso, dado que hay grandes sectores de la población que no lo tienen o si lo tienen es de manera limitada (Buckingham, 2008).

Por otro lado, la inclusión o exclusión digital se han encontrado cuatro tipos de acceso: el motivacional, físico, habilidades y el uso. Por ello cuando alguien en una sociedad tiene una posición marginal o no tiene acceso a una posición social, lo conlleva a la exclusión.

En tanto que aquellos que tienen una posición central en la sociedad tienden a incrementar sus conocimientos, poder, capital y recursos (Van Dijk, 2006). El Internet tiene el potencial de reforzar de desigualdades tradicionales en lugar de mejorarlas. También es probable que estas nuevas formas de desigualdad parecen ir más allá de las formas legítimas de desigualdad que dan como resultado la llamada brecha digital (Van Deursen, 2010). Desde el año 2000 a la actualidad, han

surgido clasificaciones que etiquetan a las juventudes en el espacio digital como la generación @ (arroba), Generación # (hashtag) y Generación ₿ (blockchain) (Feixa, 2021).

En la actualidad, en medio de la globalización y con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s), la cultura digital puede definirse como un conjunto de prácticas, comunidades y objetos que incluye normas, costumbres y formas de actuación de la vida cotidiana intermediado por el uso del internet (Ricaurte, 2018).

En este marco de referencias surge la “generación glocal” que presenta particulares en que los jóvenes adaptan elementos globalizadores y los apropian a sus realidades locales. Esta nueva clasificación de la juventud como “glocal” permite integrar los actuales cambios que promueve la tecnología, los nuevos modos de interacción entre lo global y lo local y viceversa. Este enfoque centrado en los jóvenes reconoce y comprende que los cambios en las formas de participación introducen elementos culturales propios de la generación y los adaptan a su participación social (Ramírez, 2020).

A nivel latinoamericano se han realizados investigaciones para estudiar las redes sociales y la identidad (Cantor-Silva et al., 2018); participación de la juventud en lo virtual (Palenzuela, 2018); y más aún el estudio de la interacción social de la juventud universitaria y redes sociales (Domínguez y López, 2019); en Honduras se ha estudiado la juventud analizando el rendimiento académico y las redes sociales (Pavón, 2015), sin embargo, hace falta indagar acerca de la participación de los jóvenes universitarios desde una visión de la glocalidad desde un enfoque comprensivo.

En resumen, lo virtual no solo tiene que ver con la tecnología y los jóvenes, tiene otros aspectos culturales, de identificación individual y colectiva. En ese mundo del internet no solo se expresan las desigualdades físicas y sociales, sino que dan origen a nuevas formas de interacción social, que se definen por el acceso a las nuevas tecnologías, creación de nuevos significados y de interacciones sociales, y que dependen de su conocimiento y apropiación con esas tecnologías, de su posición en la sociedad que determina la condición de precariedad o de privilegio ante el mundo.

Resultados y Discusión Datos sociodemográficos

De la muestra teórica seleccionada, en total participaron 10 jóvenes universitarios de Honduras. Tratando de ser representativos cualitativamente se entrevistaron seis mujeres entre 18-29 años y cuatro hombres, del mismo rango etario, uno de los cuáles pertenece a la comunidad lésbico, gay, bisexual, trans, intersexual, queer u otra identidad de género (de ahora en adelante se utilizará LGTBIQ+). En la conformación de los hogares, de acuerdo con las respuestas obtenidas, son dispares desde hijos únicos a familias nucleares o desintegradas. En relación con educación todos son jóvenes con estudios universitarios, algunos ya finalizados, otros iniciando.

En cuanto a las características de los barrios o comunidades donde residen los jóvenes de 18-29 años se encontró que la mayoría dice vivir en zonas “seguras” recordando que esta percepción de seguridad puede resultar engañosa, dado que también hacen mención de que en sus barrios hay presencia de maras, pandillas o de sus integrantes. En algunos casos algunos provienen de zonas medias altas y

otros de zonas urbano-marginales o periferia de la ciudad. Esto se corrobora en el relato de una entrevistada, al indagar acerca de cómo es su colonia o barrio dónde vive:

Si, claro. mi colonia está en vías de desarrollo, está ubicada en la salida al sur. Se hizo un proyecto de pavimentación de calles, está en proceso el proyecto de agua. Hay centro de salud, dos kínderes (escuelas preescolares), hay escuela (educación primaria), es una colonia pequeña, hay iglesias. Hay mareros … están los MS13 (pandillas), no es conflictivo, pero es marginal, no hay violencia o criminalidad y no hay asaltos (Entrevista_8, Pos. 27).

De acuerdo con un estudio realizado por encuesta se encontró que, en el año 2019, las personas manifestaron sentirse seguras en sus espacios más cercanos (hogar y el barrio) y a medida que se alejan de este espacio crece su percepción de inseguridad. Esto contrasta con que en sus espacios “seguros” (barrio) ocurre o tienen presencia actividades como el consumo de alcohol en las calles, riñas o peleas entre vecinos, venta o consumo de alcohol, presencia de pandillas, entre otros (IUDPAS-UNAH, 2020).

Por otra parte, también se observa no solo la fragmentación y la segregación espacial de la ciudad sino el aislamiento social de las personas, para ejemplificar, en Tegucigalpa (Distrito Central), se implementó el programa de “barrio seguro” una especie de circuito cerrado en las colonias donde se restringe el derecho de circulación a las personas, con el fin de mejorar “la seguridad” pero aislando los vínculos sociales entre vecinos, así lo evidenció un entrevistado: “bueno, en mi

barrio es una zona un poco residencial, casi no salgo tampoco a socializar con los vecinos, es un circuito dentro de otro circuito. Es bien tranquilo” (Entrevista_1, Pos. 28).

En este tema una entrevistada comentó: “es un lugar muy tranquilo. Hay bastante gente del pueblo. Llegan en la tarde hacer cosas del hogar. Hay bastantes allegados (no originarios del lugar, inmigrantes). Por decirle que a mis vecinos ni los conozco, ni les sé el nombre. No hago actividades de participación en el barrio” (Entrevista_3, Pos. 27).

Este vínculo fragmentado no solo se puede apreciar en las zonas de mayor urbanismo en la ciudad, sino que también se observa en los municipios aledaños a la misma. Las dinámicas de convivencia y cotidianidad de las personas, las obligaciones laborales o académicas y las propias redes sociales han distanciado la interacción social y los imaginarios de construcción de la ciudad.

El ser joven

En esta sección se encontró que una cosa es definir “ser joven” y otra “autodefinirse” es decir, “como quiero que me reconozcan los demás”. Así Reguillo (2013) señala que “ser joven” no es un dato que se agota con la acumulación biológica de años. El “ser joven” es una clasificación social que supone el establecimiento de un sistema (complejo) de diferencias.

En esta línea de pensamiento coincide Chaves (2006) explica que la juventud solo cobrará sentido analítico si se aborda desde las particularidades del mundo social; es en este mundo social, donde se encontrará el sentido de ser o estar joven de acuerdo con su auto y hetero percepción que llamaremos juventudes.

Algunas interacciones que los jóvenes afirmaron a la pregunta ¿qué es ser joven?, encontramos que las dinámicas verbales, analíticas y de subjetividad de los entrevistados le dan un orden, un sentido y se centran en un imaginario idílico, en que es una transición de niño a adulto donde se forja la personalidad de la persona, así como el tener responsabilidades mínimas en el hogar, trabajo, universidad o en lo social y al mismo tiempo ser una persona apasionada en lo que hace con miras a un futuro prometedor y algunas veces un poco aterrador al tener pocas posibilidades de superación (Figura 1).

Modelo de análisis ¿Qué es ser joven?
Figura 1
Modelo de análisis ¿Qué es ser joven?
Entrevistas realizadas a 10 jóvenes 18-29 años Honduras, 2022

No obstante, dependen del entorno socio económico y familiar como se expresan de la juventud, por ejemplo, una persona que vive en un hogar

monoparental y que trabaja desde muy joven, afirmó: “Es tener muchos sueños y oportunidades de lograrlos. Sé que soy joven pero que tengo que trabajar. No tengo ayuda. Son muy escasas las posibilidades. Mi mamá no me ayuda económicamente, pero si moralmente, mi papá no está al cien conmigo” (Entrevista_3, Pos. 13).

Se observa una visión crítica de la juventud, de una etapa en que se tienen anhelos y deseos por cumplir pero que no se logran por las dificultades socioeconómicas, al tener que trabajar y renunciar a ellos y muchas veces los empleos en los que se incorporan los jóvenes debido a su corta o nula experiencia laboral se ven obligados a estar en condiciones de precariedad laboral, sin acceso mínimo a los beneficios de ley.

Por otra parte, se aprecia que hay jóvenes que dicen que la juventud es una fase en que se divierten y no tienen responsabilidades: “es una etapa de mi vida, que todos pasamos. Realmente se tiene que disfrutar porque las responsabilidades son mínimas, es una transición de ser un niño a ser adulto, ahí uno forja su personalidad y sus lazos de amistad” (Entrevista_5, Pos. 13).

En este mismo sentido, otro entrevistado dijo: “es una de las mejores etapas de la vida, pues no cualquiera tiene juventud, otros no tienen oportunidad de aprender, tienen que trabajar. Ser joven es algo hermoso, se debe disfrutar la vida como joven” (Entrevista_9, Pos. 13). Se observa que la juventud es una etapa de transición, es una etapa de la vida en la que se experimentan cambios físicos, emocionales y sociales. Este período puede ser difícil para los jóvenes, ya que deben lidiar con nuevas responsabilidades, se va creando su personalidad, su carácter y es el inicio de una nueva etapa de vida.

Auto-identificación de ser joven

La auto-identificación como explican Cerbino et al., (2001), es la identidad es lo que se manifiesta a través de una amalgama de signos, con las juventudes hay que hablar de identidades nómadas transitorias, entendiendo con ello la búsqueda y reconocimiento de la propia identidad.

Se puede afirmar que la identidad lleva implícito un sentido de pertenencia de un individuo hacia un determinado grupo social, con el cual se identifica, comparte rasgos o características como costumbres, valores y creencias. Sin embargo, la identidad no es un concepto estático, es dinámico, tanto en lo individual como colectivo, desde lo interno y lo externo (Molano, 2001).

Es aquí donde se afirma las diferencias como joven y como quiero ser reconocido, no solo por mis pares, sino también por la familia, los amigos y la sociedad en general. Las identidades juveniles se forman a través de los vínculos que establecen con otros jóvenes y con el contexto en el que viven. La forma en que se ven a sí mismos y son percibidos por otros es una cuestión clave para la construcción de las identidades juveniles.

Las identidades juveniles son dinámicas y están en constante cambio. Los jóvenes experimentan diversas etapas a lo largo de su vida, lo que les permite explorar diferentes aspectos de sí mismos. Esto les ayuda a construir una identidad propia, única e irrepetible. Por ello es importante que tengan oportunidades para expresarse y ser escuchados. De esta forma, podrán construir una identidad fuerte, positiva y propositiva.

En el siguiente esquema se observan las diferentes aristas que los jóvenes abarcan para auto identificarse como tal. Los entrevistados empezaron a expresar sus cualidades como personas jóvenes, entre ellas que son responsables, creativos, se adaptan a situaciones y entornos digitales con facilidad, se dicen alegres, comprometidos, que les gusta divertirse en especial con sus amigos y en menor medida, salen con la familia (padres, madres, hermanos menores o mayores), que les gusta enseñar y dar consejos a los demás, que pueden socializar con cualquier tipo de personas (Figura 2).

Modelo de análisis auto-identificación de ser joven
Figura 2
Modelo de análisis auto-identificación de ser joven
Entrevistas realizadas a 10 jóvenes 18-29 años Honduras, 2022

En una mezcla de sentimientos, emociones, reflexiones, responsabilidades, auto crítica, sueños e insatisfacción, en estos términos una joven se expresó:

Como joven adulta, guauuuu, soy una persona apasionada con lo que hago, priorizo lo que me gusta hacer, soy responsable, me siento a gusto con la vida que llevo, aunque es cansado, es parte de ser joven adulto. Veamos, como me siento, la verdad es que ahorita estoy en la mejor etapa de mi vida. Un poco más de madurez, pero me siento joven, cosas por hacer más adelante. Pero no me siento insatisfecha. Quizás más joven me sentía insatisfecha quería lograr muchas cosas. Ahora me siento plena. (Entrevista_5, Pos. 15)

Adaptación tecnológica

De acuerdo con los datos oficiales, el 92.8% de los hogares hondureños tienen teléfono celular móvil, 17.1% tienen computadora en sus casas. Solo el 54.0% de las personas mayores de cinco años, tienen acceso a internet; de estos el 90.8% tienen acceso en sus casas o bien por medio de celular (90.9%). Y entre los principales motivos de uso del internet se encontró que el 78% lo hace por comunicación en redes sociales, 46.5% entretenimiento personal y 30.1% por educación formal (INE, 2022).

En este proceso de adaptación tecnológica los jóvenes identifican tres actores principales de agenciamiento de este proceso: la escuela, los pares y los medios de comunicación (Winocur, 2006) y a este se agregaría un nuevo actor en la actualidad, el hogar. En este contexto, esta generación de jóvenes ya nació con el internet, algunos la transición de lo análogo a lo digital fue en los hogares, no fuera de ellos.

En las entrevistas el tema de la adaptación tecnológica surgió en todos que se iniciaron en un “cyber café” con el hecho de abrir un correo electrónico por razones académicas, por ejemplo, así lo menciona una entrevistada: “La primera vez en un cyber, al abrir un correo electrónico por cuestiones de la escuela”. (Entrevista_1, Pos. 9)

El correo electrónico fue la puerta de entrada al mundo de las redes sociales y lo virtual. Este se volvió parte de la identidad del joven, cómo que fuera la tarjeta de identidad, con una dirección válida y reconocida por la red. Ya con el correo electrónico activado este fue el pase de entrada a las redes sociales, que en muchas de ellas se ingresó por “curiosidad”. Por ejemplo, un entrevistado afirmó: “en Facebook por curiosidad yo solito la abrí, ya tenía cuenta de correo electrónico. Empecé a encontrar a gente conocida y pues ahí me quedé”. (Entrevista_3, Pos. 9)

En este mismo sentido otra persona dijo: “en Facebook me inicié por los juegos y que era una novedad subir fotos etiquetando a los amigos”. (Entrevista_1, Pos. 9). También esta generación aprendió a utilizar las redes sociales en los cyber cafés, un entrevistado dijo: “en un cyber aprendí a utilizar. Ya tenía mi correo electrónico creado y fue más sencillo”. (Entrevista_7, Pos. 9)

Esta generación que nació con el acceso, aunque limitado, al internet y a los equipos info-tecnológicos, pero que ahora, en pleno siglo XXI, el uso del internet, el celular inteligente y las redes sociales se han convertido en una mercancía de primera necesidad. Es decir, es una necesidad de comunicación con los amigos, la familia y círculos de confianza con intereses comunes. Adaptándose al uso recreativo, académico y de trabajo en las diferentes redes sociales y aplicaciones para el uso cotidiano.

Uso de redes sociales

Algo muy importante que se debe mencionar es que los jóvenes como afirma Reguillo (2013) son nómadas digitales errantes, es decir, suelen estar conectados todo el día, desde que se despiertan hasta que se acuestan, suelen pasar de una red social a otra sin limitantes, hacen multitareas digitales, sin ser redes sociales como tales, navegan de Instagram a Facebook, pasando por YouTube, chateando en Whatssapp, guardando imágenes en Pinterest y viendo reels (videos cortos), leyendo los comentarios del último post, compartiendo memes y viceversa.

En esta esfera los jóvenes crean sus identidades digitales, en cada una de las plataformas se autoidentifican de acuerdo con intereses, públicos y audiencias. Los jóvenes actualmente viven en el mundo de las redes sociales, un mundo en el que todo está conectado y en el que es fácil pasar de una red a otra. Los jóvenes no tienen problemas en utilizar distintas redes sociales para comunicarse con distintos grupos de personas. Para ellos, las redes sociales son una forma de estar en contacto con amigos y familiares, son las nuevas formas de interacción social que exploran los jóvenes para darle sentido y pertinencia a sus acciones cotidianas.

Entre estas acciones cotidianas encontramos que ocho de cada diez jóvenes universitarios utilizan el internet para temas de recreación, diversión, interés musical, cine, entre otras actividades; sumado a ello se encontró que tres de cada cuatro jóvenes universitarios tienen habilidades tecnológicas altas que les permite adentrarse en el mundo de lo virtual (Yup y Álvarez, 2022).

En el mismo estudio se encontró que “la comunicación y la interacción en espacios virtuales es muy importante, así como lo que expresan y comparten en las redes sociales” (Yup y Álvarez, 2022, p. 50), es decir, que los jóvenes no solo deben

poseer habilidades tecnológicas sino también destrezas que le permitan enviar, recibir, comprender y criticar los “post” de otros pares, que les permita tener una dinámica de comunicación e interacción virtual. El principal resultado que observamos es que la red social más utilizada por los jóvenes universitarios es Instagram, muy por arriba de otras redes sociales como Facebook o Snapchat.

Y aunque no es definida como una red social como tal, tiene una presencia muy importante en la vida de los jóvenes, la aplicación de videos YouTube. Asimismo, en este contexto de comunicación y dinámicas digitales, los jóvenes para comunicarse prefieren el Whatsapp más que el Telegram o Messenger por cuestiones personales o bien por trabajo o recreación.

El porqué de usar Instagram como la red social principal, aparte de la versatilidad de la aplicación dado que está disponible en dispositivos móviles y permite publicar fotos y videos, es que la mayoría de los jóvenes utilizan esta red social para compartir sus momentos más preciados. También usan Instagram para buscar inspiración e información sobre moda, belleza y viajes. Ante lo cual una joven afirmó: “ahora todo se encuentra en Instagram, ya sea de verdad o mentira. Todos tienen página en Instagram, se encuentra ropa, zapatos, maquillaje” (Entrevista_3, Pos. 7).

Además, para ejemplificar lo que expone Reguillo sobre lo nómada y errante de los jóvenes vemos:

Ufff super fácil reviso whattssap, reviso los mensajes, cualquier situación. Me meto a Instagram, tengo una página de arte, tengo dos cuentas, profesional y una personal, reviso los likes y los mensajes. Me voy al trabajo, me pongo a whattssapear, reviso el Facebook, los memes, las noticias, las cosas que

estén aconteciendo. En Facebook he visto menos vida personal de mis amigos. Descargo memes, los comparto, en estados de whattssap. Después reviso Instagran, aquí reviso los mensajes de mi cuenta personal. You Tube me pongo a ver o escuchar podcast cosas relacionadas con el arte, videos motivacionales o temas interesantes, cualquier cosilla por ahí. En Whatssapp tengo vida personal y de trabajo. Reviso las historias de mis amigos en Instagram, veo reels (originales son de aquí y luego migraron a Facebook). Todo depende de mi estado de ánimo, si necesito algo de ruido en YouTube y si es para distraerme en Instagram (Entrevista_7, pos. 5).

Sin embargo, no todos están satisfechos sino más bien tienen una mirada más crítica, no es que no utilicen las redes sociales, sino que utilizan la que mejor se adapta a sus necesidades de reconocimiento social, a manera de ejemplificar una joven entrevistada afirmó: “No me gusta Facebook, prefiero Youtube para ver videos sobre películas, comedias, para cuestiones académicas. Instagram es muy superficial, solo cuestiones simplistas” (Entrevista_1, pos. 7).

Aunque no se menciona directamente podemos inferir los aspectos que los jóvenes asignan a las apariencias, a la imagen virtual, a cómo deseo ser reconocido por los otros. Es una cuestión de suma importancia para la juventud. Muchos usuarios se toman su tiempo para elegir, por ejemplo, una buena fotografía de perfil en sus redes, esto los lleva a buscar información en la red de cómo mejorar su imagen y apariencia en línea.

Además, en las entrevistas se mencionaron otras redes sociales como Snapchat, Pinterest, Tweeter, Tik Tok y algunas otras que ya no se usan como HiFive o MySpace. Asimismo, se mencionaron el antiguo servicio de localización

como Beeper. En los ratos de ocio, llama la atención el servicio de televisión de pago por streming como Netflix.

Conclusiones

Las percepciones de los jóvenes con relación a su autoidentificación parte de esta nueva forma de interacción social en lo virtual que le dan sentido y pertenencia a sus acciones cotidianas. Los jóvenes buscan el reconocimiento de amigos, familia y círculo de confianza. Se toman su tiempo para elegir una foto de perfil en las redes sociales virtuales, un video, un “meme” para compartir en las redes sociales como parte de su reconocimiento público por parte de los demás, lo que se desea transmitir, lo que se desea que conozcan de “mi yo”. Es aquí donde los jóvenes alimentan y crean un mundo y una realidad en las redes sociales, que no necesariamente se corresponde con la realidad material en la que viven.

La información disponible demostró que el acceso a las redes sociales y al internet ha sido un tema relativamente ya superado, los jóvenes actuales tienen por lo menos un aparato celular con el cual pueden interactuar en los espacios virtuales. La adaptación tecnológica de esta generación ocurrió en edad escolar, en un espacio externo, un cyber café, donde el punto de entrada al mundo del internet y las redes sociales fue “el correo electrónico” y de ahí el ingreso a las redes sociales e internet fue por curiosidad.

La principal red social utilizada por los actuales jóvenes es Instagram, por su versatilidad en la comunicación a través de reels (videos cortos). Son como nómadas digitales dado que pasan de una red social a otra, sin complicaciones.

La vida digital de los jóvenes inicia desde que se levantan y termina hasta que se duermen. La vida cotidiana está influenciada por lo digital y lo virtual, no solo

de redes sociales sino toda su comunicación y ocio se realiza, principalmente, por medio del smartphone o teléfono inteligente.

Los jóvenes y las redes sociales, es una relación cada vez más estrecha. Los jóvenes son cada vez más activos en las redes sociales, tanto en el uso de ellas como en la influencia que ejercen sobre otros (influencers). Los actuales jóvenes se han criado con Internet, las redes sociales y los dispositivos móviles. Por eso, están más acostumbrados a compartir contenidos y a construir su identidad en línea. El hecho de compartir es una forma de construir comunidad y de establecer relaciones con otros usuarios.

Finalmente, queda por indagar en el futuro acerca de la relación entre texto, imagen y sonido que los jóvenes utilizan como forma de comunicación entre pares y hacia los demás, es una cuestión no resuelta con la información disponible en este estudio. En este mismo orden de ideas, falta por profundizar en las posturas de los jóvenes frente al cambio climático, el impacto del covid-19 en los estudios y de las plataformas musicales como Spotify, SoundCloud e ITunes. Recién también hay que incluir los efectos de la Inteligencia Artificial en las acciones cotidianas de los jóvenes, sus alcances en la virtualidad y su trascendencia en la glocalidad.

Referencias Bibliográficas

Buckingham, D. (2008). Más allá de la tecnología. Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital. Buenos Aires: Manantial.

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