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INFLUENCIA DE HELADAS EN EL RENDIMIENTO Y CALIDAD DE CEBADA EN LA SIERRA DE PERÚ
Rubén D. Collantes G.; Luz R. Gómez-Pando
Rubén D. Collantes G.; Luz R. Gómez-Pando
INFLUENCIA DE HELADAS EN EL RENDIMIENTO Y CALIDAD DE CEBADA EN LA SIERRA DE PERÚ
FROST INFLUENCE ON YIELD AND QUALITY OF BARLEY IN THE SIERRA DE PERU
Tecnociencia, vol. 24, núm. 1, pp. 100-110, 2022
Universidad de Panamá
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Resumen: La cebada (Hordeum vulgare L.), es un cultivo estratégico para las comunidades alto andinas, dado que, es poco exigente en suelo, tolera bien las bajas temperaturas y se le puede aprovechar tanto para la alimentación humana como animal. Las heladas, por otro lado, son fenómenos que suelen presentarse en Los Andes y pueden afectar el desarrollo adecuado de los cultivos. La presente investigación pretende ilustrar la influencia de las heladas en el rendimiento y calidad de la cebada en la sierra central de Perú. Para ello, se escogieron dos localidades: Valle del Mantaro (11°50’33” S 75°22’45” O, 3200 m s.n.m.) y Ñahuimpuquio (12°19’35” S 75°04’00” O, 3630 m

s.n.m.). Se registró una helada meteorológica durante el estudio. Se evaluaron cuatro cultivares mejorados, comparando siete variables de rendimiento y tres de calidad. Se empleó un diseño de bloques completos al azar por localidad. Los análisis estadísticos se realizaron mediante el programa SAS. Los resultados obtenidos reflejaron que, la ocurrencia de dicha helada durante la floración comprometió el desarrollo adecuado de los cultivares en Ñahuimpuquio; mientras que, en el Valle del Mantaro, no hubo afectaciones al ocurrir durante el crecimiento vegetativo. En conclusión, las heladas ocurridas en etapas sensibles del cultivo pueden comprometer el rendimiento, la calidad y, por consiguiente, la soberanía alimentaria.

Palabras clave: Calidad,Cebada,helada,rendimiento,soberanía alimentaria.

Abstract: Barley (Hordeum vulgare L.) is a strategic crop for the Andean communities because it is not very demanding on soil conditions, tolerates low temperatures and can be used for both human and animal consumption. Frosts, on the other hand, are phenomena that usually occur in the Andes and can affect the proper development of crops. This research aims to illustrate the influence of frost on the yield and quality of barley in the central highlands of Peru. For this, two locations were chosen: Valle del Mantaro (11°50’33” S 75°22’45” W, 3200 m asl) and Ñahuimpuquio (12°19’35” S 75°04’00”

W, 3630 m asl). A meteorological frost was recorded during the study. Four cultivars were evaluated, comparing seven yield variables and three quality variables. A randomized complete block design by locality was used. Statistical analyses were performed using the SAS program. The results obtained reflected that the occurrence of said frost during flowering compromised the adequate development of cultivars in Ñahuimpuquio; while, in Valle del Mantaro, there were no effects when it occurred during vegetative growth. Frosts that occur in sensitive stages of the crop can compromise yield and quality, as well as food sovereignty.

Keywords: Barley, food sovereignty, frost, quality, yield.

Carátula del artículo

INFLUENCIA DE HELADAS EN EL RENDIMIENTO Y CALIDAD DE CEBADA EN LA SIERRA DE PERÚ

FROST INFLUENCE ON YIELD AND QUALITY OF BARLEY IN THE SIERRA DE PERU

Rubén D. Collantes G.
Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), Estación Experimental de Cerro Punta, Panamá., Panamá
Luz R. Gómez-Pando
Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Programa de Cereales y Granos Nativos., Perú
Tecnociencia
Universidad de Panamá, Panamá
ISSN: 1609-8102
ISSN-e: 2415-0940
Periodicidad: Semestral
vol. 24, núm. 1, 2022

Recepción: 15 Julio 2021

Aprobación: 20 Octubre 2021


INTRODUCCIÓN

Para alimentar a la población mundial (6,8 billones de personas), se

requiere una superficie dedicada a agricultura y ganadería del tamaño de Suramérica; proyectándose para el 2050

la necesidad de un área adicional equivalente a Brasil. Por ello, existe una demanda

creciente de prácticas de cultivo más sostenibles, que optimicen el aprovechamiento

de los recursos naturales para alimentación humana

y animal (cebada

de doble propósito), en áreas con suelos deficitarios en nutrientes,

representen oportunidades de empleo locales incorporando nuevas zonas

productivas y que contribuyan a mitigar el cambio climático (Windes et al.,

2019; Despommier, 2020).

Los cereales y los granos andinos son de gran importancia económica, social y cultural en Perú;

país en el cual, cerca del 95%

de la superficie cultivada con trigo

y cebada corresponde a la sierra,

que forma parte

de la cordillera de Los Andes. La cebada

destaca por ser un cultivo

rústico, de ciclo vegetativo corto, con capacidad de adaptación y buen

rendimiento (1,1 t/ha en promedio), ser parte de los sistemas

productivos y servir como alimento tanto para consumo humano como animal. Entre

los factores que afectan la producción, el clima es de suma importancia

(Quispe, 2007; MINAG, 2011; Llacsa et al., 2020).

El daño que pueden producir las bajas temperaturas extremas en los

cereales, depende del estado de desarrollo del cultivo en el momento

en que se presentan. Los cultivos de trigo y cebada tienen una buena

adaptación a las bajas temperaturas durante gran parte de su ciclo de

desarrollo, pero los cambios bruscos de temperatura pueden afectar los tejidos

en crecimiento activo, como es el caso de los órganos florales (Agropal, 2021).

Por todo lo expuesto, el objetivo del presente estudio es ilustrar la

influencia de las heladas meteorológicas (temperatura <

0° C), en el

rendimiento y calidad de la cebada cultivada

en la sierra central de Perú.

MATERIALES Y MÉTODOS

El estudio se desarrolló en dos localidades de la sierra central, Perú

(Figura 1):

Instituto Rural de Desarrollo de Sierra (IRD-Sierra, UNALM). Ubicado en el Fundo San Juan de Yanamuclo, Valle del Mantaro,

Distrito de San Lorenzo, Provincia de Jauja,

Departamento de Junín (11°50’33” S 75°22’45” O, 3200 m s.n.m.).

Campo de productor. En el Distrito de Ñahuimpuquio,

Provincia de Tayacaja, Departamento de Huancavelica (12°19’35” S 75°04’00” O,

3630 m s.n.m.).


Figura 1.
Localidades de estudio. Fuente: Google Earth Pro (2021).

De acuerdo con el método de Clasificación Climática de Warren Thornthwaite aplicado por SENAMHI (2020), de los 38 tipos de clima presentes en el Perú, el área

de estudio presenta un clima semiseco con humedad abundante todas las

estaciones del año. Templado. C (r) B’. Esta

región presenta durante

el año, en promedio temperaturas máximas de 21°C a 25°C y temperaturas mínimas

de 7°C a 11°C. Los acumulados

anuales de lluvias en estas zonas pueden alcanzar valores

desde los 700 mm hasta los 2000 mm aproximadamente.

Los datos meteorológicos se obtuvieron de la Estación Meteorológica

"La Victoria", Huancayo-Junín (3231 m s.n.m.),

del Centro Internacional de la Papa, para el periodo de estudio comprendido

entre diciembre de 2006 y julio

de 2007. El 17 de febrero de 2007, se registró

una helada meteorológica de -0,3° C en Huancayo, estimada

en -3° C en Ñahuimpuquio.

Siguiendo la metodología de Collantes (2007), se estableció diseño de

bloques completos al azar por localidad, considerando cuatro tratamientos y

tres repeticiones (bloques). Los tratamientos correspondieron a cuatro cultivares mejorados de cebada:

‘Centenario’, ‘UNA La Molina 96’, ‘Moronera-INIA’

y ‘UNA 80’. Estos materiales fueron seleccionados por su resistencia a

enfermedades, el rango de adaptabilidad a la altitud y rendimiento potencial. Para la instalación del ensayo, se contó con el apoyo del Programa de Cereales y

Granos Nativos y del IRD-Sierra de la UNALM.

Se tomó datos periódicamente

(Figura 2). Se evaluó rendimiento y calidad de cuatro cultivares de cebada

que sufrieron la influencia de heladas meteorológicas en dos localidades de la

sierra central de Perú; siendo las variables de estudio el rendimiento (kg/ha),

peso de mil granos (g), número de espigas por metro cuadrado, número de granos por espiga, altura

de planta (cm),

días a la floración, días a la madurez, peso hectolítrico

(kg/hl), tamaño de grano, contenido de proteína. Los análisis estadísticos (ANOVA, Prueba de

Duncan al 5% y análisis de correlación), se realizaron mediante el programa

SAS.


Figura 2.
Toma de datos, Valle del Mantaro, Junín, Perú. Foto: J. Falconí.

RESULTADOS

De acuerdo con los resultados, no se encontraron diferencias significativas

entre los cultivares evaluados a nivel de localidad, en cuanto al rendimiento y la altura

de planta. Sin embargo, al comparar el rendimiento y la altura promedio entre

el Valle del Mantaro (5177,78 kg/ha; 122,92 cm) y Ñahuimpuquio

(459,78 kg/ha; 80,17 cm), lo obtenido en esta última representa el 8,88% de lo

cosechado en la primera y el 65,22% de altura. Tampoco se encontró diferencias

significativas entre los tratamientos por localidad, en el número de espigas

por metro cuadrado (612 en el Valle del Mantaro y 558 en Ñahuimpuquio)

ni en el contenido de proteína (10,91% en el Valle del Mantaro y 12,29% en Ñahuimpuquio); pero, al comparar los valores

promedio, se observa que en Ñahuimpuquio hubo un

8,82% menos espigas por área. En ambos casos, el contenido de proteína es adecuado

para la industrialización.

En cuanto a los días a la floración, sólo se encontró diferencias

significativas en Ñahuimpuquio, siendo su valor

promedio de 72,5 días.

La prueba de Duncan formó dos grupos

de datos: A) ‘Moronera’ (75,67

días) y ‘Centenario’ (74,33 días); B) ‘UNA LM 96’ (70 días) y ‘UNA 80’ (70

días). Por otro lado, en los días a la madurez, se encontró diferencias

altamente significativas en ambas localidades, con valores promedio de 148 días

en el Valle del Mantaro y 152,5 días en Ñahuimpuquio. Destaca

el hecho de que ‘UNA 80’, maduró

antes de lo previsto en ambos lugares, siendo un

cultivar tardío y en ambos casos, la prueba de Duncan lo situó en el grupo B (140 días y 146,7 días).

Respecto al número de granos por espiga y al peso de 1000 granos, se

encontró diferencias altamente significativas entre los cultivares evaluados en

el Valle del Mantaro, destacando ‘UNA 80’ con 27,33 granos por espiga, pero ‘Centenario’ fue superior con 60,50 g por 1000 granos; y en ambos casos, la prueba

de Duncan conformó dos grupos. En Ñahuimpuquio, no se

encontró diferencias significativas, siendo el número promedio de granos

por espiga de 2,5 (14,4%

de lo obtenido en el Valle

del Mantaro) y el peso de 1000 granos de 34,55 g (67% de lo obtenido en el

Valle del Mantaro).

Del peso hectolítrico y granos de primera, se

encontró diferencias significativas entre los cultivares evaluados en el Valle

del Mantaro, con un valor promedio de 64,12 kg/hl y un

96,02% de granos de primera; destacando en ambos casos ‘Moronera’,

con 66,22 kg/hl y 98,80%, respectivamente (cuadro 1). En Ñahuimpuquio,

no se encontró diferencias significativas entre los tratamientos, obteniéndose

promedios de 45,22 kg/hl y 67,62% (alrededor del 70% de lo obtenido en el Valle

del Mantaro para ambas variables evaluadas).

Del análisis de correlación desarrollado entre el rendimiento y las demás variables de estudio, no se

encontró significancia en el Valle del Mantaro. Sin embargo, en Ñahuimpuquio sólo se encontró significación estadística entre el

rendimiento y días a la madurez (Cuadro 2), con un coeficiente de correlación

(r) de –0,9578.

Cuadro 1.
Prueba de Duncan (al 5%) de granos de primera (%) y peso hectolítrico (kg/hl) de cebada evaluada en el Valle del Mantaro.

Cuadro 2.
Análisis de correlación (r) entre el rendimiento (kg/ha) y las demás variables evaluadas en Ñahuimpuquio

*Significación al 0,05 de probabilidad.

DISCUSIÓN

Considerando lo señalado por Agropal (2021),

respecto a que cambios bruscos en la temperatura pueden ocasionar daños en los

tejidos en crecimiento; esto concuerda con los datos generados durante la

investigación; dado que, el rendimiento promedio obtenido en Ñahuimpuquio es menos del 10% de lo obtenido en el Valle

del Mantaro; lo cual a su vez refleja que, los cultivares evaluados no lograron

expresar todo su potencial. Todo ello puede guardar relación con factores como:

Periodo del cultivo. Desde la siembra hasta la cosecha, la cebada en el Valle

del Mantaro permaneció cinco meses y medio, de los cuales tres correspondieron

a crecimiento vegetativo; mientras que en Ñahuimpuquio,

de los siete meses que duró el ciclo del cultivo, la fase vegetativa duró dos.

Esto concuerda con Dofing (1997), quien indicó que un mayor periodo

de pre-espigado, junto con una tasa de llenado de grano

rápida mejoran el rendimiento, al desarrollar un número adecuado

de granos por espiga y número de hojas para proveer fotosintatos durante el

llenado de grano.

Suelo. Los suelos

arcillosos y compactos de Ñahuimpuquio, no son

favorables para el cultivo de cebada, dado que dificultan la germinación, limitan

el desarrollo de la fase vegetativa, son susceptibles al anegamiento y al

poseer contenido de materia orgánica bajo, esto explicará el hecho de que la

duración de esta etapa fuese menor, en comparación con el Valle del Mantaro,

que posee suelos francos y contenido de materia orgánica medio (Collantes,

2007).

Temperatura. De acuerdo con la información meteorológica obtenida durante el estudio,

las temperaturas promedio en el Valle del Mantaro, durante el periodo de estudio fueron:

Promedio = 12° C, Máxima

= 20° C y Mínima = 6° C;

mientras que, para Ñahuimpuquio se estimó: Promedio =

9,3° C, Máxima = 17,3° C y Mínima = 3,1° C. Las condiciones del Valle del Mantaro son más favorables, dado que Briggs (1978), señaló que la temperatura

mínima que requiere la cebada para germinar es justamente 6° C, la mínima para que ocurra floración es de

16° C y la mínima para madurar 20° C.

Heladas. La helada

registrada durante el mes de febrero, ocurrió

cuando el cultivo en Ñahuimpuquio se

encontraba en floración; mientras que, en el Valle del Mantaro,

aún estaba en fase vegetativa. Adicionalmente, se registraron dos heladas en los meses de

junio y julio, cuando en Ñahuimpuquio aún se

encontraba el cultivo establecido en campo y en el Valle del Mantaro ya había

sido cosechado.

Radiación solar. A mayor altitud, la radiación solar se incrementa. Al

ser una planta C3, según Lira (1994), la cebada alcanza fácilmente la saturación lumínica a una concentración constante de CO2 (0,03%) Por ello, incrementos en la radiación solar

lejos de ser benéficos, pueden provocar estrés en la planta, sumado a

afectaciones durante la polinización.

Todo lo expuesto anteriormente sugiere que, al presentarse una helada

durante una etapa tan sensible,

como es la floración, en conjugación con otros factores limitantes, pueden

llegar a comprometer hasta en más de un 90% el rendimiento esperado; además de

limitar la expresión de atributos propios de cada cultivar.

Al respecto, Corró et al. (2016),

señalaron que, el efecto de las bajas temperaturas puede reducirse si las

plantas pasan por un proceso de aclimatación; mientras que, cuando la helada es precedida por altas temperaturas, los daños serían

mayores.

Si bien uno de los usos más conocidos de la cebada es para elaborar licores

como la cerveza y el whiskey, en las regiones alto andinas representa un cultivo estratégico; sobre lo cual Llacsa et al. (2020), han hecho énfasis mediante

la evaluación de cultivares promisorios también en la sierra central de Perú.

Por otro lado, en Ecuador, el trabajo de Coronel y Jiménez (2011), destaca

la importancia estratégica de este cultivo para la sostenibilidad de los medios de vida, así como la seguridad y soberanía alimentaria.

Desarrollar una agricultura climáticamente inteligente, puede

contribuir a favorecer transiciones hacia sistemas productivos

sostenibles y el establecimiento de un sector agrícola resiliente (Banco

Mundial, CIAT y CATIE, 2014).

CONCLUSIONES

Del presente trabajo, se concluye que, las heladas ocurridas en etapas

sensibles del cultivo como la floración, en conjugación con otros factores

restrictivos, pueden comprometer

el rendimiento esperado hasta en más de un 90%; además de limitar

la expresión de los caracteres de interés en cultivares mejorados. Se requiere

continuar con estas investigaciones, a fin de contribuir con la seguridad y

soberanía alimentaria del Perú y otros países andinos; en aras de una

intensificación productiva sostenible en estos agroecosistemas.

Material suplementario
REFERENCIAS.
Agropal. (2021). Los efectos de la baja temperatura en el cultivo de cereal. http://www.agropalsc.com/servicios_noticias_d.shtml?Idboletin
Banco Mundial; CIAT; CATIE. (2014). Agricultura climáticamente inteligente en el Perú. Serie de Perfiles nacionales de agricultura climáticamente inteligente para América Latina. Washington D.C. 12 p. https://cgspace.cgiar.org/bitstream/handle/10568/52994/CSA-en- Peru.pdf?sequence=8&isAllowed=y.
Briggs, D. E. (1978). Barley. Fletcher and Son, Ltd., Norwich. 612 p.
Coronel, J.; y Jiménez, C. (2011). Guía práctica para los productores de cebada de la Sierra Sur. INIAP, Estación Experimental del Austro, Boletín Divulgativo N° 404, Cuenca, Ecuador. 12 p. https://repositorio.iniap.gob.ec/bitstream/41000/1106/1/404.PDF.
Corró, A.; Pérez, J.; Figueruelo, A.; Funaro, D.; Cabo, S.; y Olguin, R. (2016). Daño por frío en cereales de invierno. Informe Técnico, INTA, Argentina. https://inta.gob.ar/documentos/dano-por-frio-en-cereales- de-invierno, 9p
Despommier, D. (2020). The Vertical Farm: Feeding the World in the 21st Century. Picador, A Thomas Dunne Book. St. Martin’s Press, New York. 346 p.
Dofing, S. (1997). Ontogenetic Evaluation ol Grain Yield and Time Maturity in Barley. Agronomy Journal, Vol. 89, N° 4: 685-690. https://doi.org/10.2134/agronj1997.00021962008900040023x.
Lira, R. (1994). Fisiología Vegetal, Capítulo 11: El proceso fotosintético en las plantas, p. 159-177. Editorial Trillas, México D. F., México.
Llacsa, J.; Gamarra, J. A.; Gómez, C. A.; Martínez, A.; Gómez, L. R.; Viera, M. A. (2020). Evaluación de genotipos promisorios de cebada (Hordeum vulgare L.) en los Andes centrales de Perú. Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú, 31(2): e17856. http://dx.doi.org/10.15381/rivep.v31i2.17856.
MINAG (Ministerio de Agricultura, PE). (2011). Manejo y Fertilidad de Suelos: Cereales y Granos Nativos. Manual Técnico. 47 p. https://repositorio.midagri.gob.pe/bitstream/MIDAGRI/395/1/Cereales %20y%20granos%20Minagri.pdf. Consulta: 17 – noviembre – 2021.
Quispe, G. (2007). Evaluación del Sistema del Cultivo de Papa (Solanum tuberosum L.) en la Comunidad Campesina de Aramachay (Sincos, Jauja, Junín). Tesis para optar el título de Ingeniero Agrónomo. Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú. 97 p.
SENAMHI (Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú). (2020). Mapa climático del Perú. https://www.senamhi.gob.pe/?p=mapa-climatico-del-peru. Consulta: 18 – noviembre – 2021.
Windes, S.; Carrijo, D.; Curwen-McAdams, C.; Hayes, P. (2019). Improving the Sustainability of Malting Barley Production: Prospects for Perennial and Annual Growth Habit Varieties. Crop Science, 59:2289–2296. http://dx.doi.org/10.2135/cropsci2018.12.0747.
Collantes, R. (2007). Comparativo del rendimiento y calidad de cultivares mejorados de cebada (Hordeum vulgare L.) en dos localidades de la Sierra Central de Perú. Tesis para optar el título de Ingeniero Agrónomo. Universidad Nacional Agraria La Molina, Perú. 107 p. http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.1.3970.7281.
Notas

Figura 1.
Localidades de estudio. Fuente: Google Earth Pro (2021).

Figura 2.
Toma de datos, Valle del Mantaro, Junín, Perú. Foto: J. Falconí.
Cuadro 1.
Prueba de Duncan (al 5%) de granos de primera (%) y peso hectolítrico (kg/hl) de cebada evaluada en el Valle del Mantaro.

Cuadro 2.
Análisis de correlación (r) entre el rendimiento (kg/ha) y las demás variables evaluadas en Ñahuimpuquio

*Significación al 0,05 de probabilidad.
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