Temas Libres
Recepción: 18 enero 2025
Aprobación: 25 julio 2025

CÓMO CITAR: Silveyra Rosales, M. T. (2025). La habitabilidad en el centro. Cuernavaca, entre el abandono de la vivienda y el dinamismo de sus espacios públicos. A&P Continuidad, 12(23). https://doi.org/10.35305/23626097v12i23.504
Resumen: Este estudio analiza la habitabilidad del Centro Histórico de Cuernavaca desde la perspectiva de sus vecinos, con énfasis en el acceso a la vivienda y la percepción de seguridad en el espacio público. A través de 60 entrevistas a profundidad y mapas mentales, se exploran las transformaciones sociales, económicas y urbanas ocurridas en la última década. Los resultados revelan un preocupante abandono habitacional (33.6% de viviendas desocupadas), incremento del 30% en el costo de renta desde 2020 y una percepción creciente de inseguridad vinculada al deterioro urbano y al aumento de personas sintecho. Pese a ello, los espacios públicos se mantienen activos y valorados por su oferta cultural y social. Las conclusiones subrayan la necesidad de políticas públicas integrales que regulen el mercado de vivienda, rehabiliten inmuebles abandonados y mejoren la infraestructura urbana. La metodología empleada ofrece una base para replicar el análisis en otros centros históricos fundamentada en la escucha y participación de los habitantes. Este trabajo busca incidir en la formulación de estrategias que fortalezcan la vida comunitaria y promuevan un desarrollo urbano justo, seguro y sostenible.
Palabras clave: habitabilidad, centro histórico, vivienda, espacio público.
Abstract: This study analyzes the habitability of Cuernavaca’s Historic Center from the perspective of its long-term residents focusing on access to housing and perceptions of public space safety. Through 60 in-depth interviews and mental maps, it explores the social, economic, and urban transformations of the past decade. Findings reveal a concerning rate of housing abandonment (33.6% of homes are unoccupied), a 30% increase in rental costs since 2020, and growing perceptions of insecurity linked to urban decay and the rising presence of homeless individuals. Despite this, public spaces remain active and valued for their cultural and social offerings. The conclusions emphasize the need for comprehensive public policies to regulate the housing market, rehabilitate abandoned buildings, and improve urban infrastructure. The applied methodology provides a solid foundation for replicating the analysis in other historic centers grounded on the participation of inhabitants. This work seeks to address strategies to strengthen community life and promote fair, safe, and sustainable urban development.
Keywords: habitability, historic center, housing, public space.
Introducción
Las dinámicas de habitabilidad en los centros urbanos de México, entendidas como las condiciones que permiten la vida vecinal, están influenciadas por factores como el acceso a la vivienda, el turismo, el comercio, la percepción de seguridad y el uso del espacio público. Este artículo analiza dichas dinámicas en el Centro Histórico de Cuernavaca desde la perspectiva de vecinos con más de diez años de residencia en la zona.
El estudio evidencia un alto nivel de abandono habitacional, con un 33.6% de viviendas desocupadas en el área, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) (2021). No obstante, los espacios públicos presentan una vitalidad que contrarresta parcialmente este abandono, influyendo de manera positiva en la percepción de habitabilidad. A través de 60 entrevistas a profundidad y la elaboración de mapas mentales, se identifican problemáticas clave como el aumento del costo de renta, 30% en los últimos cinco años, y una creciente percepción de inseguridad, especialmente asociada a la presencia de personas sin hogar en calles y predios.
El objetivo del estudio es analizar las condiciones que posibilitan la vida vecinal y comunitaria en dos grandes dimensiones: la vivienda, considerando sus aspectos físicos, económicos y sociales, y el desarrollo urbano, concebido desde los principios de heterogeneidad y pluralidad por sus múltiples funciones urbanas, concentradas en la vida pública y cultural (Ziccardi, 2016, p. 50). Esto se aborda a partir de las percepciones de los vecinos sobre dos variables centrales: el acceso a la vivienda y la percepción de seguridad en el uso del espacio público.
La metodología combina técnicas cualitativas y participativas, como entrevistas en profundidad y mapas mentales, aplicadas a una muestra de residentes con más de diez años en la zona, elegida por criterio de saturación. Además, los hallazgos cualitativos se complementan con datos cuantitativos como el índice de viviendas abandonadas 33.6% según INEGI (2021).
Los resultados muestran que, si bien el abandono de viviendas obedece en parte al alza de los precios de renta, los espacios públicos mantienen dinamismo, funcionando como lugares de interacción social. Sin embargo, la percepción de inseguridad ha empeorado por el aumento de personas en situación de calle, lo cual ha modificado la experiencia cotidiana y la calidad de vida de los habitantes.
En suma, este análisis aporta a una comprensión más profunda de los factores que afectan la habitabilidad en los centros urbanos del centro del país, y ofrece una base para diseñar estrategias que fortalezcan la vida comunitaria y mejoren el entorno urbano de los residentes.
Centro Histórico de Cuernavaca: características y retos
La habitabilidad en los centros históricos es definida como: “el entramado de condiciones que posibilitan la vida vecinal en dos grandes dimensiones: la vivienda, en sus aspectos físicos, económicos y sociales, y el desarrollo urbano sustentado en los principios de heterogeneidad y pluralidad por sus múltiples funciones urbanas: el comercio, la vida pública, la cultural y el turismo, por mencionar algunas” (Ziccardi, 2016, p. 50).
Cuando se habla de intervenir los centros históricos para mejorar su habitabilidad se nombran algunos conceptos como: redensificar, reciclar, revalorizar o rescatar, en el aspecto de vivienda se ha identificado a través de diferentes estudios como el de Coulomb (2009) que menciona:
Detener la pérdida del uso habitacional, bien sea por deterioro, o por cambio a usos más rentables no es una solución integral; la acción no puede consistir solamente en rehabilitar o construir viviendas, se tiene también que enfrentar con acciones concretas los procesos de cambio de uso habitacional a otros tipos de usos del suelo, por lo general más rentables; mezclar el uso habitacional con las actividades y los servicios de proximidad. Además, considerar la incidencia que el costo del suelo tiene sobre el precio final de la vivienda lleva a plantear la necesidad del subsidio, que no sean exclusivamente sobre recursos públicos (Coulomb, 2009, p. 6).
Lo anterior hace evidente que se debe regresar a hacer ciudad en el centro histórico para poder llegar a esa habitabilidad, con hacer ciudad nos referimos a lo desarrollado por Jordi Borja (2016):
Valores vinculados a la ciudad, de libertad y de cohesión social, de protección y desarrollo de los derechos individuales y de expresión y construcción de identidades colectivas, de democracia participativa y de igualdad básica entre sus habitantes; que la ciudad funcione realmente como espacio público, en un sentido físico (centralidades, movilidad y accesibilidad socializadas, zonas social y funcionalmente diversificadas, lugares con atributos o significantes) y en un sentido político y cultural (expresión y representación colectivas, identidad, cohesión social e integración ciudadana) (Borja, 2016, p. 171).
En este sentido vale la pena la descripción de este centro, al ser “cada una de nuestras ciudades una historia propia, y su ‘centro’ una estructura que vive actualmente una dinámica específica. Por ello mismo, tenemos siempre que precisar, caracterizar, el espacio que llamamos el centro” (Coulomb, 2009, p. 4).
El denominado polígono del Centro Histórico de Cuernavaca fue aprobado como “Centro Histórico de Cuernavaca por el cabildo municipal mediante acuerdo. N° AC/50/7- VIII-2014/306, publicado en el periódico oficial Tierra y Libertad, con fecha 8 de octubre de 2014. Teniendo en cuenta sus delimitaciones -Norte: Virgínia Fábregas. -Sur: Cuauhtemotzin, -Oriente: Barranca de Amanalco, -Poniente: Barranca de Chiflón de los Caldos; presenta una extensión de 104.92 hectáreas que incluyen 88 manzanas” (Congreso del Estado de Morelos, 2014, p. 28).
Dentro de este polígono se describen las variables a considerar en la investigación, que son: el acceso a la vivienda, la percepción de seguridad y el uso del espacio público.
Vivienda
Referente a la vivienda en el Centro de Cuernavaca en los últimos años, la tasa de crecimiento media anual (TCMA) de las viviendas particulares habitadas del municipio ha sido inferior al promedio de la aglomeración, con 1.5 % y 2.4 %, respectivamente.
Del total de la superficie urbanizada del municipio de Cuernavaca que es de 7782 hectáreas, 73.64%, tienen una densidad poblacional que se ubica en el rango de 0 a 50 hab/ha, correspondiendo principalmente a zonas residenciales y a zonas de vivienda popular en proceso de ocupación esta es la característica del Centro Histórico; 1479.35 hectáreas que representan el 19.01%, tienen una densidad de población que se ubica en el rango de 51 a 100 hab/ha localizándose en estas áreas predominantemente la vivienda de tipo medio; 536.17 hectáreas, el 6.89% del total, tienen una densidad poblacional que se ubica en el rango de 101 a 200 hab/ha y corresponde a la mayoría de las colonias con tipología de vivienda popular. Los rangos mencionados corresponden en un 80% a vivienda unifamiliar (INAFED, 2018, p. 36).
En el centro histórico existen 1141 viviendas, de las cuales 384 están abandonadas lo que representa el 33.6% (Fig. 1) lo que se ha incrementado en los últimos años; existe una ocupación de 2.51 ocupantes por vivienda (INEGI, 2021).

Destaca dentro de esta vivienda abandonada la que ha sido dañada por los sismos ocurridos en el año 1985 y en el año 2017, edificaciones afectadas estructuralmente que se ubican cercanas a las barrancas profundas. A continuación, se realizará una descripción de las viviendas para poder identificar las características de cada tipología: a) “Vivienda en buen estado: construidas con materiales duraderos; muros de tabique, ladrillo, block de cemento, piedra o concreto armado; techos de losa de concreto y pisos de madera, mosaico o de otros recubrimientos. Se ubican en este rubro el 70.43 % del total” (Cuernavaca, 2020, p. 72); b) “Vivienda en regular estado: esta clasificación corresponde a las viviendas con muros de madera, lámina de asbesto o metálica y de adobe; techos de lámina de asbesto o metálica o teja; y pisos de cemento o firme de concreto. Corresponden a estas características el 15.23% del total” (Cuernavaca, 2020, p. 72); c) “Vivienda en mal estado: las características de este tipo de viviendas son las dañadas por los sismos mencionados, se ubican en esta tipología el 9.13% del total” (Cuernavaca, 2020, p. 73); d) “Vivienda precaria: este tipo de vivienda es la que está construida con materiales deleznables o de desecho, muros de láminas de cartón, techos de láminas de cartón y pisos de tierra, existen en asentamientos cercanos a las barrancas, en asentamientos irregulares, dentro de esta clasificación el 1.76% del total” (Cuernavaca, 2020, p. 73).
Percepción de seguridad
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) la percepción de inseguridad pública ha aumentado en la ciudad de Cuernavaca. En septiembre del 2024 presentó un nivel de 83.5%, hasta septiembre del año 2023 la percepción de inseguridad era del 76.8%. Los espacios que se identifican como los más inseguros son: a) cajeros automáticos en la vía pública con el 70. 6%; b) transporte público con el 64.1 %; c) bancos 55% y d) calles que habitualmente transitan 53.2% (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 2024).
Específicamente en el centro de la ciudad, Eduardo Peimbert, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Cuernavaca, en representación de sus agremiados ha reclamado durante el año 2024 mayor seguridad en la zona mencionando: “Existe una incapacidad de los gobiernos de atender el problema de la inseguridad, nosotros pagamos los platos rotos; por un lado, somos blanco fácil de sufrir asaltos o robos en nuestros comercios y el por el otro, al momento de ocurrir hechos de violencia en las calles del centro, la gente deja de venir a consumir; por donde se le vea, los ciudadanos somos siempre los afectados” (Estrada, 2024).
Vida pública y uso del espacio público
El polígono del Centro Histórico de Cuernavaca se caracteriza por su uso mixto, al concentrar servicios públicos, actividades comerciales, culturales y religiosas. Alberga oficinas del ayuntamiento y del Gobierno del Estado, lo que atrae a visitantes para la realización de trámites. También se localizan tiendas departamentales como Aurrera y Woolworth, plazas comerciales como Lido y Degollado, y el Mercado Adolfo López Mateos, que lo posicionan como un importante punto de abastecimiento.
En cuanto a lo cultural, destaca por ser sede de eventos públicos como conciertos en el teatro Ocampo, el cine Morelos, la Plaza de Armas y el kiosco del Jardín Juárez, así como el tradicional baile de danzón en el Jardín San Juan, organizado por adultos mayores. Las festividades incluyen procesiones de Semana Santa, la quema de Judas, el festival Sabores Morelos, el festival Miquixtli y la Villa Navideña en diciembre.
El área también concentra patrimonio religioso, como la catedral y antiguo convento de la Asunción, la parroquia de Guadalupe, la iglesia del Calvario y la de Tepetates, visitadas especialmente los domingos por feligreses del centro y otras zonas del municipio.
En términos de equipamiento, el centro cuenta con siete museos, cuatro teatros, tres centros culturales y una unidad deportiva equipada con canchas, alberca y aula de capacitación.
En los últimos años se ha evidenciado un aumento en la población sintecho: de 38 personas en octubre de 2022 a 70 en octubre de 2024, según el DIF. Las principales causas son el desempleo, la falta de oportunidades, problemas de salud mental y adicciones (DIF Cuernavaca, 2024).
Dadas estas transformaciones, es fundamental conocer la percepción de la habitabilidad desde la experiencia cotidiana de los vecinos del centro, considerando factores como el acceso a la vivienda, la seguridad y el uso del espacio público. Esta comprensión permite identificar cómo se vive el entorno urbano y diseñar estrategias que incidan en la calidad de vida, el arraigo comunitario y el desarrollo sostenible del centro.
La percepción vecinal puede influir directamente en la formulación de políticas públicas sensibles a las necesidades reales de la comunidad, tales como programas de acceso a vivienda, seguridad urbana y revitalización de espacios. Asimismo, permite entender cómo las transformaciones del centro afectan tanto a sus habitantes como a su funcionamiento como núcleo urbano vivo y activo.
Antecedentes y estudios previos
Los centros históricos de las ciudades mexicanas tienen un valor cultural, social y económico significativo. Sin embargo, actualmente enfrentan desafíos derivados de procesos como el desplazamiento de sus habitantes, el abandono habitacional, la inseguridad y la sobreexplotación turística. A continuación, se describen los antecedentes y estudios más relevantes sobre la habitabilidad de estos espacios.
Habitabilidad y acceso a la vivienda en los centros históricos
En las últimas tres décadas como lo menciona Delgadillo-Polanco:
en América Latina se generalizaron los programas de recuperación de (una parte de) los centros históricos, con inversiones públicas y con contribuciones importantes del sector privado bajo inéditas formas de gestión público-privadas, en general en beneficio de las segundas. Estas iniciativas corresponden a un renovado y creciente interés por conservar cada vez más un mayor número de objetos patrimoniales producidos en umbrales de tiempo cada vez más cercanos. Tales esfuerzos han transitado desde la promulgación de legislaciones y de la restauración puntual de monumentos, hasta la realización de programas de rehabilitación urbana de algunos territorios (Delgadillo-Polanco, 2008, p. 826).
Lo anterior, entre otras consecuencias ha traído el encarecimiento de la vivienda y el desplazamiento de los antiguos habitantes.
Según INEGI (2021) se ha identificado altos índices de abandono habitacional en los centros históricos, como en el caso de Cuernavaca, donde el 33.6% de las viviendas en el polígono del centro histórico están desocupadas; en Xalapa donde existen en su centro histórico más de 200 inmuebles abandonados, de estos 66 se encuentran en estado de abandono y 134 con carácter de deshabitados. Este fenómeno se debe en gran parte al aumento de los costos de alquiler y la transformación de inmuebles para actividades comerciales o turísticas (García, 2024).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, existen 35.3 millones de Viviendas Particulares Habitadas (VivPH) en el país, mientras que 6.15 millones de viviendas se encuentran deshabitadas (INEGI, 2020). En el marco del Programa de Mejoramiento Urbano, se identifican problemáticas relacionadas con el acceso a la vivienda en centros históricos, como la falta de mantenimiento, la especulación inmobiliaria y la presión ejercida por el turismo y el comercio (SEDATU, 2023).
Transformaciones urbanas, habitabilidad, percepción de seguridad y uso del espacio público
Carmona (2018) en su investigación sobre los efectos de la gentrificación en el Centro Histórico de Ciudad de México destaca cómo los proyectos de revitalización urbana han desplazado a habitantes originales, limitando el acceso a servicios y alterando las dinámicas vecinales. Cruz (2020) analiza lo ocurrido en el caso de Oaxaca, profundizando en cómo el turismo ha promovido una revitalización económica, pero también ha generado tensiones con la población local, quienes enfrentan mayores costos de vida y la pérdida de espacios públicos tradicionales.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), los centros históricos de ciudades como Guadalajara, Morelia y Cuernavaca son percibidos como inseguros debido a la presencia de personas en situación de calle y actividades ilícitas en los espacios públicos. Orduña (2020) en su estudio sobre la recuperación de plazas públicas en Querétaro destaca cómo la revitalización de espacios públicos puede mejorar la percepción de seguridad y fortalecer la vida comunitaria, aunque también advierte sobre el riesgo de su privatización o exclusión social. La teoría del derecho a la ciudad resalta la necesidad de que los habitantes locales participen activamente en los procesos de planeación urbana y recuperación de espacios públicos, como explica Harvey (2008).
Los antecedentes y estudios revisados subrayan cómo la habitabilidad en los centros históricos mexicanos está influenciada por factores como el acceso a la vivienda, el impacto del turismo, la percepción de seguridad y las transformaciones urbanas. A partir de estos estudios, se hace evidente la necesidad de priorizar la calidad de vida de los habitantes y garantizar un equilibrio entre la preservación cultural, el desarrollo económico y la sostenibilidad social.
Metodología aplicada
Para este estudio se realizaron 60 entrevistas a profundidad con personas adultas de entre 30 y 70 años que han vivido al menos 10 años en el polígono del Centro Histórico de Cuernavaca, con el fin de asegurar que conocieran las dinámicas cotidianas de la zona. La muestra se definió por saturación, es decir, se detuvo cuando las entrevistas dejaron de aportar información nueva relevante. Se utilizó una entrevista semiestructurada, lo que permitió flexibilidad para explorar las respuestas en profundidad.
Las variables analizadas, seleccionadas a partir de la observación de las particularidades de la zona y su relación con la habitabilidad, fueron tres: acceso a la vivienda, percepción de seguridad y vida en los espacios públicos.
En cuanto al acceso a la vivienda, se abordaron temas como la disponibilidad, el costo, las características de los inmuebles y los cambios recientes. Sobre la percepción de seguridad, se indagó en los cambios en el nivel de seguridad percibido y los factores que influyen en él. Finalmente, en relación con la vida pública y el uso del espacio público, se exploraron las acciones de mantenimiento, las actividades cotidianas y la accesibilidad.
Además de las preguntas de la entrevista, se solicita a los participantes que realicen un mapa mental de sus dinámicas sociales actuales para con ello identificar la relación con su percepción de habitabilidad. Como lo desarrolla Milgram (1977, p. 1461): “el mapa cognitivo o esquema sociotemporal es un constructo hipotético del que inferimos una existencia al observar la conducta y los relatos introspectivos; un dibujo de la ciudad que una persona lleva en su mente: las calles, barrios, plazas que son importantes para ella, de alguna forma enlazadas y con una carga emocional adjunta a cada elemento”.
Resultados obtenidos
Los vecinos entrevistados del polígono del Centro Histórico de Cuernavaca tienen las características que se muestran en la figura 2.

Referente a la percepción de habitabilidad respecto a las variables seleccionadas se obtienen los resultados detallados a continuación.
Vivienda
Al consultarles sobre si la vivienda en la que viven es rentada o propia el 82% viven en vivienda alquilada, mientras que un 16% son propietarios de la vivienda y el 2% restante viven en un espacio prestado por familiares o amigos (Fig. 3). Cabe mencionar que del 16% de los propietarios de vivienda el 87% recibieron el inmueble por una herencia, mientras que el 8% continúan pagándola mediante un crédito hipotecario y el 5% restante son dueños por compra en esta generación.

Referente a la disponibilidad se analiza la vivienda a la compra y a la renta; en relación con la vivienda a la compra el 79% comentan que hay baja disponibilidad (Fig. 4). Derivado de que el 82% viven en vivienda rentada se les consulta sobre la disponibilidad de vivienda bajo esta modalidad en la zona, a lo que responden de manera generalizada que cada vez es más complicado rentar de manera accesible, es decir a un costo adecuado, la mayoría de los dueños prefieren rentarlo por Airbnb o a despachos y oficinas según los testimonios (Fig. 5). Identifican que los costos se han incrementado de la pandemia 2020 a la fecha en un 30%. Además del encarecimiento, señalan que después del sismo del 2017 un número de viviendas fueron dañadas y no han sido reparadas lo que también disminuye la disponibilidad.
Respecto a la disponibilidad de vivienda en la zona los entrevistado comentan lo siguiente:


Referente a los costos del acceso a la vivienda, el 100% del 82% que alquila vivienda comenta que los precios se han incrementado de la pandemia a la fecha cercano a un 30%, el 89% comenta que ha tenido que cambiarse de zona a las orillas del centro y reducir los metros cuadrados o servicios de los espacios alquilados, transformando con ello dinámicas sociales y las características de su habitabilidad. El 11% restante se ha podido mantener rentando en el mismo sitio, sin embargo, debido a los incrementos ha tenido que ajustar gastos en otros rubros principalmente en el entretenimiento y ocio.
Del total de entrevistados, el 68% se muestra conforme con sus viviendas, destacando aspectos como el tamaño adecuado, buena ubicación, presencia de pequeñas áreas verdes, vistas hacia espacios patrimoniales, uso de materiales durables, y buena orientación y conservación, especialmente en casas antiguas.
El 32% restante expresa inconformidad, principalmente por la falta de mantenimiento. Señalan problemas como el taponamiento frecuente de drenajes en viviendas antiguas, el ruido proveniente de bares, escuelas o transporte público, la invasión de accesos por comercio ambulante y la basura que este deja, así como la creciente presencia de personas sintecho como una problemática reciente.
Dentro de las principales transformaciones identificadas se mencionan de manera reiterada las siguientes: el abandono de espacios habitacionales ante daños por sismo; la presencia excesiva de comercio ambulante, el incremento en la presencia de personas sintecho en calles y parques; el exceso de basura en las calles, el deterioro de banquetas y calles. Como se observa, todas las transformaciones identificadas son negativas, lo cual señala la urgencia de una adecuada atención. En la figura 6 se muestra cuántas personas reiteraron estas transformaciones.

Percepción de seguridad
En lo referente a si se ha transformado la percepción de seguridad en los últimos 10 años en el centro de la ciudad, los entrevistados comentan lo siguiente: el 94% comenta que sí, que de 10 años a la fecha la percepción de inseguridad se ha incrementado; a su vez este porcentaje de los entrevistados reconoce el 2009 como el año en el que en la ciudad se desató una ola de inseguridad y violencia, derivado del asesinato de Beltrán Leyva al interior de la capital. Dentro de sus comentarios, se destaca la problemática en relación con las balaceras que pueden ocurrir en pleno centro de la ciudad; y la falta de alumbrado público que propicia que existan asaltos en las calles y plazas. Mencionan que, durante el día, la percepción de inseguridad es menor debido a la presencia de muchas personas en los espacios públicos; sin embargo, identifican en los mapas mentales algunas calles que están solas como Aragón y León, Álvaro Obregón o el Puente del Dragón.
Al revisar los mapas mentales se identifica que los principales factores que afectan la seguridad tienen que ver con lo siguiente: 1) la imagen urbana, 2) el imaginario social y 3) la vitalidad de la zona a partir de la mixticidad de usos. En la figura 7 se muestran los resultados e incidencias.

Se considera importante identificar la percepción de seguridad en el espacio público debido a que es aquí donde se lleva a cabo la vida pública y la interacción de las personas, eso que define y fortalece la vida en vecindad. Al consultarle a los entrevistados sobre cómo perciben la seguridad en las plazas, parques y calles, el 86% percibe las plazas y parques como seguros, identifica la Plaza de Armas, el Jardín Juárez, el Jardín San Juan, El Parque Revolución, el Jardín Borda espacios donde se puede estar, es decir, se destaca una percepción del lugar seguro.
El 14% restante comenta que algunos parques como el Cri Cri es inseguro y que, en general, por la situación que enfrenta el país en el tema de violencia no hay sensación de tranquilidad o completa seguridad en ninguna parte.
Respecto a las calles, el 73% comenta que la percepción de seguridad está diferenciada según la calle. Se mencionan como las calles más seguras las avenidas Morelos o la calle Miguel Hidalgo, Guerrero, Matamoros, Degollado; sin embargo, calles como Aragón y León o la avenida Adolfo López Mateos son percibidas como inseguras.
El 27% restante no se siente completamente seguro en ninguna de las calles del centro, prefiriendo estar siempre alerta por lo que pueda ocurrir. A su vez, este porcentaje de entrevistados destaca que no es solo el tema de la violencia o la delincuencia sino también el que no existen banquetas adecuadas, o que hay calles con pendientes pronunciadas que con los pisos mojados y resbalosos pueden sufrir un accidente.
Vida pública y el uso del espacio público
Los entrevistados destacan que el espacio público del Centro Histórico de Cuernavaca es un espacio vivo, activo, con visitantes de toda la ciudad como se observa en la siguiente imagen (Fig. 8). Reconocen, además, que es un sitio en el que les gusta estar, sobre todo la Plaza de Armas y el Zócalo o Jardín Juárez.

El 93% de los entrevistados se encuentra satisfecho con la vida pública del centro por ser un espacio familiar en su mayoría de extensión, salvo algunos puntos específicos como la Plazuela del Zacate. El 7% restante comenta que no se siente del todo satisfecho con la vida pública debido a la presencia de personas sintecho, denominados por los vecinos como indigentes y por la presencia de bares y sitios de venta de alcohol.
Dentro de los puntos favorables que los entrevistaos destacan, se encuentran las actividades cotidianas que pueden realizar al habitar en esta zona como, por ejemplo, visitar museos, participar en actividades culturales, incluyendo conciertos o presentaciones de obras de teatro o ferias y festivales (Fig. 9). También identifican como aspecto favorable dentro de sus actividades cotidianas el abastecimiento de alimentos y servicios de manera accesible y más barata que en el resto de la ciudad.

Respecto a los espacios públicos mencionan dos aspectos fundamentales a considerar que son el mantenimiento y la accesibilidad. El 91% considera que es importante el dar mantenimiento a los espacios públicos de manera permanente: este porcentaje subraya que ciertos espacios como la Plaza de Armas es remodelada en cada administración estatal, pero espacios como el Jardín San Juan requiere urgente intervención y mantenimiento.
El 9% restante considera que los espacios públicos son adecuados y que se encuentran en buen estado.
En lo referente a la accesibilidad, el 62% de los entrevistados identifica como problemático acceder de manera sencilla a estos espacios debido a la falta de rampas y solamente la Plaza de Armas tiene guías para personas con disminución de la visión.
Los resultados obtenidos reflejan la complejidad y multifactorialidad de las problemáticas que enfrentan los habitantes del Centro Histórico de Cuernavaca.
El predominio del alquiler (82%) en el polígono del Centro Histórico y el hecho de que gran parte de los propietarios han heredado su vivienda (87%) subraya la dificultad de acceder a la propiedad inmobiliaria en la zona. La baja disponibilidad de viviendas en renta –exacerbada por fenómenos como el auge de plataformas como Airbnb y la falta de rehabilitación de inmuebles dañados por el sismo de 2017, y aún de 1985– se alinea con estudios previos sobre gentrificación en centros históricos (Smith, 2002). Además, el incremento en los costos de alquiler –ha ascendido un 30% desde la pandemia de 2020– pone en evidencia una presión económica que desplaza a residentes hacia áreas menos céntricas, lo que limita su calidad de vida.
Este fenómeno se vincula con la transformación de los centros históricos en espacios de consumo y turismo, dejando de lado su función habitacional, como lo señalan autores como Lefebvre (1991) en su análisis del derecho a la ciudad. En este contexto, es crucial priorizar políticas de vivienda accesible, controles de renta y programas de rehabilitación para evitar el desplazamiento y reforzar la vida comunitaria.
La percepción de abandono, la proliferación del comercio ambulante, el incremento de personas sintecho y el deterioro de infraestructura urbana son factores que los entrevistados identifican como transformaciones negativas. Estas problemáticas reflejan una gobernanza urbana insuficiente para atender el mantenimiento de espacios públicos y garantizar una adecuada calidad de vida.
El abandono de inmuebles tras el sismo de 2017 y la falta de intervención oportuna han generado un círculo vicioso: menor habitabilidad, percepción de inseguridad y desvalorización urbana. Autores como Jane Jacobs (1961) argumentan que la vitalidad de los espacios urbanos depende de su uso mixto y la densidad de actividades, lo cual ha disminuido en el espacio analizado.
El deterioro urbano es una constante en centros históricos que carecen de planes de manejo eficientes (García, 1997). Los vecinos entrevistados evidencian cómo el descuido en la gestión de la infraestructura urbana afecta tanto la percepción como la funcionalidad del espacio público. Este deterioro, combinado con el crecimiento descontrolado del comercio informal y los problemas de habitabilidad, refuerza un ciclo de desvalorización y pérdida de identidad del centro histórico.
Al respecto, el 92% de los entrevistados identifica como un factor que contribuye a la percepción de inseguridad la falta de iluminación y un 34% el abandono en las fachadas, lo que coincide con lo desarrollado por Wilson y Kelling en 1982 en su teoría de ventanas rotas en la que se explican cómo el deterioro visual y físico de un entorno refuerza la percepción de inseguridad (Wilson y Kelling, 1982).
En el caso de Cuernavaca, la falta de mantenimiento urbano y la insuficiencia de estrategias de seguridad pública han generado espacios que no invitan a la vida pública, debilitando el sentido de comunidad y pertenencia.
Aunque los espacios públicos son valorados positivamente, hay barreras significativas para su uso pleno, como la presencia de personas sin hogar y los problemas de limpieza. El espacio público en el centro de una ciudad debe servir como un eje de interacción social y cohesión comunitaria (Whyte, 1980). Los problemas mencionados limitan la capacidad de los residentes para utilizar estos espacios, lo que disminuye su calidad de vida y debilita los vínculos sociales.
Conclusiones
Este análisis sobre la habitabilidad del Centro Histórico de Cuernavaca presenta avances relevantes para orientar políticas públicas, estrategias urbanas y proyectos comunitarios que mejoren la calidad de vida de sus habitantes. Se identifican problemáticas como la alta dependencia del mercado de renta y el encarecimiento inmobiliario, lo que exige políticas que regulen precios y fomenten la rehabilitación de viviendas abandonadas o dañadas, a fin de garantizar el acceso a la vivienda y preservar el tejido social.
El deterioro de la infraestructura urbana y el abandono de los espacios públicos evidencian una falta de planificación integral, afectando tanto la funcionalidad urbana como la valorización del patrimonio cultural. Asimismo, la percepción de inseguridad está vinculada a estos factores, por lo que intervenciones en iluminación, fachadas y activación de espacios pueden mejorar el entorno.
El espacio público tiene un potencial importante para fortalecer la cohesión comunitaria, pero su uso está limitado por problemas de limpieza, inseguridad y ocupación informal. La revitalización de estos espacios es fundamental para recuperar su papel como lugares de encuentro.
El estudio adopta una visión integral al abordar aspectos económicos, sociales y urbanos desde la percepción de los propios habitantes. Resalta cómo el deterioro físico, la presión inmobiliaria y la inseguridad afectan no solo la habitabilidad material, sino también las prácticas cotidianas, los lazos comunitarios y el sentido de pertenencia.
Desde un enfoque crítico, se pone en diálogo la habitabilidad con conceptos como el derecho a la ciudad, la gentrificación, el deterioro urbano y la gestión patrimonial crítica. Se evidencian tensiones entre políticas de revitalización, turismo y preservación patrimonial frente a las necesidades reales de los residentes.
Se propone ampliar el concepto de habitabilidad más allá de indicadores cuantitativos, incorporando dimensiones simbólicas, afectivas y culturales. Esto implica entender la habitabilidad como una condición dinámica, relacional y situada.
La metodología cualitativa y participativa, basada en entrevistas y mapas mentales, puede replicarse en otros contextos urbanos similares. El estudio destaca la importancia de incorporar las voces de los habitantes en la toma de decisiones, reconociendo su papel central en la planeación urbana orientada al bienestar colectivo.
Finalmente, se plantea repensar la recuperación urbana desde el arraigo, la justicia espacial y la sostenibilidad social, enfatizando que las ciudades deben preservar no solo su memoria construida, sino su capacidad de albergar vidas dignas, diversas y conectadas.
Referencias bibliográficas
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Carmona, G. G. (2018). Gentrificación contemporánea y derecho a la ciudad: la defensa del espacio urbano en la Ciudad de México. Revista de urbanismo, (39), 1-14.
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Notas de autor
Roles de autoría: 1. Administración del proyecto; 3. Análisis formal; 4. Conceptualización; 5. Curaduría de datos; 6. Escritura - revisión y edición; 7. Investigación; 8. Metodología; 9. Recursos; 10. Redacción - borrador original
https://orcid.org/0000-0003-0883-6809
mariana.silveyra@uaem.mx
Información adicional
CÓMO CITAR: Silveyra Rosales, M. T. (2025). La habitabilidad en el centro. Cuernavaca, entre el abandono de la vivienda y el dinamismo de sus espacios públicos. A&P Continuidad, 12(23). https://doi.org/10.35305/23626097v12i23.504
Enlace alternativo
URL: https://www.ayp.fapyd.unr.edu.ar/index.php/ayp/article/view/504 (html)

