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ESCRITURAS DE ODIO. REMEMORACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA Y REPRESIÓN DE ESTADO DE LA DICTADURA MILITAR ARGENTINA EN REDES SOCIALES
HATE WRITINGS. REMEMORATION AND UPDATE OF THE VIOLENCE AND STATE REPRESSION OF THE ARGENTINE MILITARY DICTATORSHIP IN SOCIAL NETWORKS
Intersecciones en Comunicación, vol. 1, núm. 16, 2022
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

Artículos

Intersecciones en Comunicación
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina
ISSN: 1515-2332
ISSN-e: 2250-4184
Periodicidad: Semestral
vol. 1, núm. 16, 2022

Recepción: 07 Marzo 2022

Aprobación: 18 Abril 2022

Esta obra está bajo una licencia Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial Compartir Igual 4.0 Internacional

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

Resumen: En este trabajo se analiza un video publicado en la red social Tik Tok el 18 de noviembre de 2021, titulado “Mi General se lo necesita” por el usuario @ alexismedina1891 y que por su fecha de publicación se volvió viral la semana posterior a las elecciones nacionales legislativas. En ese contexto, el presidente Alberto Fernández había convocado a un acto público de festejo por el resultado obtenido. La publicación de este video corto se realiza un día después de ese evento público organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y que coincidió con el día de la militancia. Así, se trata de un tema actual y como manifestación discursiva y política del ataque a la democracia y sus valores construidos históricamente, tales como la participación militante, y el sostenimiento de los actos públicos como ocupación de las calles para la libre manifestación, que tanto se cuestiona en la agenda de los medios oficiales y en los sectores antidemocráticos. Y es la reivindicación de la Dictadura militar y sus crímenes y métodos del odio que se construye como discurso memorioso, de homenaje a los altos mandos, junto con y contradiciendo en esa reivindicación, el negacionismo del terrorismo de Estado. Un discurso del odio que se alza desde un murmullo, hasta que sectores políticos lo legitiman y entonces se esparcen por las redes con nuevas fuerzas, a través de los usuarios que construyen subjetividades desde la hiancia que separa ese yo que elige palabras vibrantes para marcar al otro caído, que se deja en ese lugar de la abyección, el zurdo, el desaparecido, el feminista.

Palabras clave: Análisis del discurso, discursos de odio, Odio y redes sociales, escrituras de odio y comunicación violenta.

Abstract: HATE WRITINGS. REMEMORATION AND UPDATE OF THE VIOLENCE AND STATE REPRESSION OF THE ARGENTINE MILITARY DICTATORSHIP IN SOCIAL NETWORKS

This study analizes a video posted on the social media Tik Tok on 18th November, 2021, titled “Mi general se lo necesita” (My general, we need you) by the user @ alexismedina1891. Due to its release date, it went viral a week after the national legislative elections. In this context, Alberto Fernandez the president of Argentina had called a public event to celebrate the obtained results. This short video was published a day after this public event organized by the General Confederation of Labor “Confederación General del Trabajo, (CGT); besides, it was the militant day. Therefore, it is a current topic and it serves as a discursive and political manifestation of the attack against democracy and its values which have been historically built, such as militant participation, and the maintenance of public events as street use for free demonstrations, which is highly questioned in the official media agenda and antidemocratic groups. Besides, it is a claim of the military dictatorship and its hate crimes and methods that construct as a memorable speech of honor to the high ranks, together with and against that claim, the denial of state terrorism. It is a hate speech that is voiced from a murmur, until political groups legitimize it and then, it spreads across social media with new forces through users that build subjectivities from the gap that divides that person that chooses invigorating words to exhibit the fallen Other, who allows that place of humiliation, leftist, lost, feminist.

Discourse Analysis; hate speeches; hate and social media; hate works and violent communication.

Keywords: Discourse Analysis, hate speeches, hate and social media, hate works and violent communication.

SOBRE EL CONTENIDO ANALIZADO

El video que abordamos es un discurso, un contenido multimodal producido para Tik Tok, red social de producción, circulación y consumo de videos cortos que ataca lo más sagrado de la lucha por la Justicia del Nunca Más y el retorno democrático: el reconocimiento del terrorismo de Estado y la desaparición de personas como crimen de lesa humanidad. Esta producción puede ser considerada escritura electrónica de odio, discurso de odio, ya que desde la ironía, el humor negro y la liviandad, el enunciador convoca al odio, revive esos cadáveres no enterrados de la última dictatura cívico- militar, que el nuevo discurso revictimiza y define sujetos de discriminación, que serán atacados. Como dicen Giorgi Gabriel y Kiffer Ana (2020)

Hay por lo tanto una fuerza vital en la afección del odio (…) hay también siempre una fuerza mortificante que fija al odio en los cuerpos que lo padecen. Hay una piel performativa en esas nuevas discursividades del odio que reabren las tumbas de nuestros cadáveres no enterrados (Pp.9-10)

Las escrituras de odio son memoriosas. En el video analizado encontramos esa rememoración, repetición y retorno a la matriz autoritaria, de la violencia y represión de Estado de la dictadura militar, pero actualizada, atacando la lucha feminista, el lenguaje inclusivo y los derechos que nuestros gobiernos democráticos ampliaron a través de leyes y de implementación de políticas públicas. También es un odio que se actualiza en el contexto actual de socialidad, de inmediata viralización y circulación electrónica de los contenidos que por tanto afectan, construyen acciones de odio, reinstalan temores y profundizan grietas.

La relación entre discursos de odio y actos de odio cada vez es más fuerte y directa, lo que pone en riesgo los principios de la convivencia democrática. Desde lo irracional y lo inmanejable de la red (internet) como espacio de nuevos prosumidores que comparten y reenvían, recrean producen nuevas versiones que no dejan tiempo para la razón y el análisis. Ese espacio supuestamente anónimo y banal donde se puede decir cualquier cosa. La cuestión legal de lo que es delito y no, en la redes sociales se vuelve un problema actual, donde las categorías de calumnia, injuria, amenaza y convocatoria a actos de violencia se complejiza y requiere nuevos marcos normativos para evitar los delitos de odio.

CATEGORÍAS DE ANÁLISIS EN CONSTRUCCIÓN

Por tratarse de un video corto de Tik Tok, es decir, de un medio conectivo, primeramente, construiremos el concepto de socialidad y de redes sociales. Es Jose van Dijck (2016) a quien tomamos para analizar el fenómeno de la socialidad. Históricamente señala el veloz: “(…) paso de una comunicación en red a una socialidad moldeada por plataformas, y de una cultura participativa a una verdadera cultura de la conectividad, (lo que) ocurrió en un breve lapso temporal de no más de diez años” (2016. 12) Si bien la autora describe las diferentes plataformas desde el modelo de negocio y la tensión que hay entre las corporaciones que las manejan y sus usuarios, desde una perspectiva histórica llega a considerar la información de los usuarios como la verdadera mercancía de intercambio junto con el tiempo de uso por parte de estos. Sobre las estrategias de acceso a la información personal de los usuarios y la inclusión de publicidad en sus redes, afirma:

La normalización es en parte perceptible, y se produce mediante distintos niveles de ajuste, que incluyen las características tecnológicas y los términos de uso. Pero en mayor medida ocurre de manera imperceptible, por medio de transformaciones graduales en los hábitos del usuario y la modificación de sus niveles de aceptación. Por otra parte, estas normas son difusas y tienen efectos muy diversos entre los usuarios, en particular entre aquellos de distintas generaciones (2016. P24)

Su análisis de las redes sociales no se limita a la consideración de cada microsistema por separado, sino que piensa en el ecosistema de medios conectivos y las relaciones que se establecen entre cada microsistema. La mirada cultural, si bien el texto no analiza comportamientos o prácticas de sujetos individuales, tiene que ver con preguntas que se vinculan con nuestro tema: “¿Qué normas sociales y culturales sostienen el ecosistema de medios conectivos, de qué manera han cambiado y qué papel han desempeñado (y desempeñan) los usuarios y propietarios en esta transformación?” (2016. P 26).

Un aspecto clave del análisis de las redes sociales para Jose van Dijck, es la dimensión de los usuarios que son prosumidores. Su participación puede ser amateurs como aparenta ser el caso que analizamos o profesional, pero siempre la participación de los usuarios se vincula con el cómo sus contribuciones construyen la identidad de los grupos online. Conceptualmente distingue la participación implícita, que se da a través de las formas codificadas por cada plataforma. En el caso de Tik Tok esta participación puede traducirse en seguir a otro usuario; dar corazones a los contenidos que producen, indicando así la aceptación e identificación. También se puede comentar y compartir. En esta última acción se ve la interacción de Tik Tok con otras redes como WhatsApp, Facebook, Messenger, entre otras. También se permite indicar que no me interesa el contenido (corazón partido), denunciar, guardar o producir como nuevo contenido un dúo (formato de interacción directa con otro usuario, en un nuevo video con dos pantallas). También se puede usar como fondo de pantalla o utilizar el tema musical de fondo. El usuario tiene su biografía y allí se puede incluir otras redes sociales. Principalmente se utiliza Instagram. Para la autora el intercambio implícito de los usuarios refiere así a esos hábitos que la cuestión del formato del medio preconfigura e instala en las prácticas de los usuarios.

La idea de “usuarios explícitos” tiene distintos alcances en la autora refiriendo a la idea de usuario que surge de una concepción demográfica y estadística, o como sujeto experimental o sujeto etnográfico en investigaciones.

En cuanto al intercambio de contenido diremos con la autora “que este alienta la conexión entre personas y también ayuda a muchos a encontrar un escenario (global) para exponerse públicamente”. En el análisis de las redes que propone van Dijck, el contenido cultural –texto, música o videos– produce opiniones en las que aparece información sobre los gustos, los deseos y desprecios de los usuarios y comunidades. Pero también el análisis de esta información permite reconocer tendencias. En el caso del video que analizamos vemos claramente la construcción de identidad colectiva en torno a lo militar y a un abanico de ciudadanos que se aglutinan en torno a valores tradicionales, a posturas políticas de derecha y un discurso neoliberal en lo económico. Lo que queda por analizar es algo que ya la autora considera en este libro de 2016. La relación con los algoritmos y la big data. Es decir, los contenidos pueden aportar a la radicalización social en tanto la interacción entre usuarios humanos y tecnología produce estas brechas o distancias entre marcos interpretativos de usuarios y sus grupos. Sesgo, parcialidad, radicalización de posturas.

También diremos, en segundo lugar, que el análisis de esta producción multimedia digital se realiza a partir de categorías teóricas sobre el odio como afectación y como manifestación discursiva y política en tanto toma de la palabra en la discusión pública contemporánea. Hablar de discurso de odio nos lleva al concepto de discurso propuesto por Flavio Rapisardi (2021) como:

“Toda práctica material total e institucionalizada de significación transfrásica (en cualquier tipo de soporte), que performatea iterativamente reglas de codificación/decodificación, dirigida a un/a otro/a como espacio de configuración (codificación/decodificación) de sentidos en disputa”.

Esta definición pone el acento en la interacción y en la práctica, mirando la totalidad del acto comunicativo.

El uso de redes como Tik Tok permite ejemplificar los alcances de esta definición. El carácter transfrásico queda claramente expresado en el hecho de que el video corto es un pastiche, donde cada elemento lingüístico construye sentidos por encima de su propio nivel frásico, en relación con los otros elementos lingüísticos y visuales que componen esta producción discursiva.

La elección del soporte digital Tik Tok como espacio de intercambio y de interacción sociodiscursiva define formatos tanto para la producción como para el consumo/ prosumo – limitación temporal de la duración de los videos, carácter multimodal de las producciones, pensada para el formato “selfie”, repetición a través del “robo” de audios y la consecuente repetición y recreación constante de los usuarios. El formato define el carácter banal, breve, intersticial y viral del contenido que se produce y consume.

Hay un marco o esfera institucional en el que el discurso emitido en un soporte, en nuestro caso un video corto, como manifestación material de un enunciado, lo que permite considerar la disputa de sentidos en relación con lo público. En nuestro caso el video surge en un contexto de manifestación fuerte de “la grieta” que se acentúa con la participación en las últimas elecciones legislativas de 2021, de grupos de extrema derecha con Milei a la cabeza, principal agente de divulgación del odio a los “zurdos de mierda”, frase/ gesto que logró viralizar como muletilla de campaña. El efecto de contagio del discurso del odio utiliza estos referentes públicos de sectores sociales sin poder controlar su dispersión, con una lógica rizomática.

Así, la categoría principal del análisis pasa a ser la de escrituras del odio ya que el odio contemporáneo es escrito, al decir de Giorgi Gabriel (2020). También hablamos de escrituras, definida por el autor como precarias, en proceso, en constante realización y cambio.

La esfera pública en el siglo XXI está en las calles, en la militancia, en las paredes, en esas escrituras precarias de las que hablan Giorgi y Kiffer (2020) pero también en las escrituras electrónicas, que se difunden, se viralizan, se reproducen y se expanden, contagiando a otros, con nuevos enunciadores que toman la palabra y vuelven así discurso lo que antes fue solo murmullo no escuchado. Una escritura. con sintagmas radiales, en red y no lineal una escritura fuera de sí, siguiendo la descripción de Kiffer Ana (2016). Allí radica la novedad, lo actual del fenómeno.

Si bien el odio siempre existió y afectó la historia de la humanidad, son las prácticas electrónicas de producción de discursos y las características de la socialidad de las redes las que permiten constituir este fenómeno comunicacional actual. Al respecto el estudio de Fernando Miró Llinares (2016) concluye afirmando que la comunicación violenta, tiene una relación directa con la interacción social, con el contacto entre personas con necesidades comunicativas y por tanto internet se constituye en un espacio de incremento de todo tipo de discursos, incluyendo los discursos de odio. Más aún cuando el ciberespacio está siendo usado por grupos violentos para difundir mensajes de odio y de violencia.

Kifer Ana también considera la escritura contemporánea como proceso, como algo en producción y cambio constante, precaria en ese sentido, y hechas de voces que dialogan entre sí. En el caso que nos ocupa la producción multimedial da cuenta de esas voces, tanto en la producción del video como en los comentarios de los usuarios.

El discurso de odio en este video plantea la grieta, la diferencia como punto crítico. En ese sentido se trata claramente de un discurso de odio y no solo de un caso de comunicación violenta, ya que llama al odio, mueve a otros a asumir ese lugar de enunciación frente a un grupo minoritario al que explícitamente se discrimina (feministas, nuevas masculinidades, militantes de izquierda). Esta fuerza discriminatoria permite incluir el video analizado en la categoría que Miró Llinares (2016) denomina cuarta en relación con los motivos del discurso.

(…) se incluyen aquellas expresiones o comunicaciones que resultan violentas por ofender a una colectividad al incitar a la discriminación o al odio o al humillar a un grupo, por medio de expresiones discriminatorias por razón de «raza», color, linaje, origen nacional o étnico, edad, discapacidad, lengua, religión o pensamiento, sexo, género, identidad de género, orientación sexual y de otra característica personal o de estado. (2016. P106)

El video construye un enemigo al que denigra por “pensamiento”, con el agravante que para atacar a este colectivo eclécticamente construido que engloba a feministas, zurdos y peronistas idealiza la violencia del terrorismo de estado, explicitando el deseo de que se vuelva a esas prácticas para completar la nefasta tarea. Por eso esta producción discursiva plantea el ataque a la igualdad de las personas ya que este colectivo creado a partir de un supuesto pensamiento común que los identifica, les quitaría el derecho a la existencia.

También conceptualizamos el odio como afectación y por ende lo vinculamos a la subjetividad. Es el análisis de la clínica psicoanalítica contemporánea un marco adecuado para pensar la complejidad del odio en tanto se lo piensa desde la constitución del aparato psíquico del sujeto, al decir de Winograd Monah y Natale Rony (2020). La agresividad acompaña el desarrollo de la historia humana, con su manifestación más directa en la guerra. Allí, el psicoanálisis, siguiendo a las autoras, permite, por una parte, vincular los impulsos agresivos con el desarrollo del aparato psíquico del sujeto, tanto en Freud como en la relectura que hace de su obra Lacan.

La idea freudiana de que el ser humano se moviliza más pasionalmente que desde un pensamiento racional permite comprender el lugar de enunciación del video analizado, que apela a la pasión y la toma de postura irracional por la última dictadura militar como tiempo anhelado al que se desea volver. El odio al otro en el video es pasional, no se argumenta, se lo enuncia, se lo comparte.

Winograd y Natale también consideran que para Freud no habría posibilidad de abolir las tendencias agresivas. También atribuyen a Gori (2006) la idea de que en Freud estarían delineadas dos formas de odio. La pulsión de muerte sería el correlato del odio primordial dirigido al ser del sujeto y el intento de expulsar lo que causa displacer. El odio envidioso se vincula con la rivalidad, la agresividad al otro, al invasor. Por eso las autoras ven en Lacan una superación de esta concepción freudiana, principalmente por el planteo de la constitución psíquica del sujeto en el campo del lenguaje y la teoría del significante vacío, o el deseo del deseo del otro. Ese objeto negado tiene que ver con la imposibilidad de respuestas a las demandas del sujeto. Con esa hiancia que separa, ese vacío que moviliza toda búsqueda. Lacan estaría señalando también un cambio en la clínica, al superar la búsqueda de sentido en tanto el sujeto vivencia una resistencia a la autorreflexión y a esta imposibilidad de sentido.

En el análisis que realizamos del video tomamos la comunicación como proceso total de producción, circulación y decodificación. El contenido y la forma se piensan de manera dialéctica. Al proceder de esta manera encontramos un contenido audiovisual complejo que adquiere la forma de parodia con intención de sarcasmo y humor. Pero esa forma, al leerse dialécticamente con el contenido, la reivindicación de la desaparición de personas, la abyección de los enemigos por parte de la Dictadura militar es algo mucho peor que la mera parodia o el humor negro y es odio puesto en discurso, que busca generar seguidores y sumar fuerza a un lugar de enunciación que cuestiona los cimientos mismos de la democracia. Y la escritura electrónica en la red de redes permite la difusión, la viralización incontrolada e instantánea de ese discurso.

Al preguntarnos por los lenguajes utilizados en esta producción los consideramos mundos de afirmación. Claramente encontramos en el video analizado el mundo de lo militar, de los sectores no civiles en diálogo con los civiles que añoran la vuelta de la mano dura, que avalan al dictador, frente al otro, ese objeto caído - el zurdo, la izquierda, el feminismo, el peronismo- que resulta no conocido, extraño y por tanto abyecto.

Cuando Kristeva (2008) desarrolla el concepto de abyección trabaja la idea de amenaza que produce violentas y oscuras rebeliones del ser. Esa amenaza proviene de un afuera o un adentro exorbitante, que está muy cerca, pero es inasimilable. El gesto es el apartarse, rechazar y así protegerse de lo que causa oprobio. Hay en el video analizado esa actitud de rechazo frente a otro caído, contaminado y rechazado. Pero la relación subjetiva de lo abyecto con el yo lo atrae hacia un sin sentido.

La abyección, sigue diciendo Kristeva es un gesto ante un deshecho, una basura. La repulsión que me separa de lo impuro, zona de la traición y lo acomodaticio. El video en cuestión es ese gesto, pero banalizado, dicho al pasar. Incluso la referencia más fuerte al cadáver en vida o al secuestrado o a ese que sabemos desaparecido, cuerpo negado a sus exequias aparece banalizado por el chiste en distintos fotogramas del montaje.

Dice Kristeva que el cadáver es la muerte infectando la vida, el colmo de la abyección. Así, veremos que cada imagen del Falcon verde que se usa en el montaje es una forma metáfora de ese cadáver que se reclama aún hoy por una Antígona colectiva que representa esa lucha por la democracia, los derechos humanos y el castigo a los crímenes de la dictadura militar.

Por último tomamos de Kristeva la idea de que hay existencias que no se sostienen en el deseo, sino en la exclusión. Es el rechazo o forclusión el terreno de la psicosis. En lugar de la diferenciación entre un Sujeto – objeto, la abyección opone un Yo y Otro, un Adentro y Afuera, con un movimiento necesariamente dicotómico y maniqueo que divide y excluye. Si pensamos la grieta que se vive en Argentina, podemos constatar que se sostienen estas miradas absolutistas, que no permiten pensar en el diálogo, o en caminos de resolución por la tolerancia y la convivencia. Los formatos mismos de los discursos aparentan ingenuas manifestaciones humorísticas. En redes sociales donde se censura a usuarios que suben desnudos, proliferan los discursos de odio.

DESCRIPCIÓN Y PRIMER ANÁLISIS DEL VIDEO COMO DISCURSO MULTIMODAL DE ODIO

La escritura en las redes sociales es multimodal; lo lingüístico opera al mismo nivel que lo visual, lo audiovisual, lo gestual y lo musical. El video analizado ofrece en cada fotograma un trabajo de escritura- inscripción sobre lo visual que plasma el discurso del odio. Las imágenes, el fondo musical, los gestos de los rostros seleccionados, las imágenes fotográficas y los collages incluidos adquieren actualidad en relación con nuestro contexto de recepción a partir de esa escritura, que refiere al debate público contemporáneo.

El análisis considera el contexto, la posición y condición del emisor, ese lugar de enunciación nuevo, que rompe los protocolos de la democracia, de lo que se puede decir, de acuerdo con los pactos sociales. También se considera en el análisis la capacidad de influencia del discurso en función de su intencionalidad y la relación con las audiencias, que en las escrituras vibrantes, electrónicas son las que hacen ese continuo proceso de realización y expansión discursiva. Así, por más que el video sea estructuralmente un producto cerrado, la circulación en las redes sociales lo vuelve proceso en esa viralización, reutilización, reenvío que las audiencias realizan con él. Escritura de odio que invita y congrega otras voces, que se dispersa en redes descontroladas.

1. Música de fondo

La música de fondo elegida para la producción es Avenida de las Camelias interpretada por una banda militar. Este elemento cumple la función de situar el discurso en la esfera institucional de lo militar. También funciona como ambiente de época, y se acompaña y dialoga con los elementos visuales que componen el montaje. El discurso de la extrema derecha se presenta como liberal y entonces relaciona la época de la dictadura como un sueño dorado de abundancia económica, seguridad y derechos civiles – justo lo contrario a lo que produjo la Dictadura militar en la sociedad argentina. La música también tiene carácter de grandeza, de algo sublime que contrasta con lo otro que quedó fuera, que fue arrojado que se rechaza y se destruye por abyecto. Es una clara manera de reivindicar la violencia de Estado, de clamar por su continuidad. En los comentarios de los usuarios se explicita ese deseo con frase como “ se olvidaron de dos”, vuelvan a terminar el trabajo.

2. Fotograma de inicio

El video presenta en simultáneo el inicio de la marcha militar y una fotografía a color del Dictador Videla mirando hacia la izquierda con gesto desafiante. El título: “Mi gral. Se lo necesita”(sic) del video acompaña la foto editada de forma casera – lo revela la marca de agua-. Allí también quedan anclados los datos de subida del texto, con los hashtag #aguante Videla, #fuera peronistas, montoneros y zurdos. Podemos ver que a la fecha (9 de diciembre de 2021), tuvo 6063 me gusta, 553 comentarios y que fue compartido 1315 miles de veces. Una característica de las escrituras del odio contemporáneo es la viralización, la velocidad de contagio y difusión. Allí aparece el buzz digital y esa función de cloaca digital que caracteriza la comunicación contemporánea y las formas de la política contemporánea. Al pensar esta viralización hay que recordar que el odio funciona como un condensador y un modulador de afectos diversos desde la bronca, la furia, la ira y la indignación. El odio lleva al límite los pactos discursivos, las formas y protocolos de la vida civil y reglas de lo democrático. (Giorgi 2020)

3. Datos biográficos

La siguiente imagen es una foto en blanco y negro de Videla con el gesto de un saludo militar y con escritura que informa la fecha del natalicio del Teniente General Jorge Rafael Videla. Video homenaje, construye un héroe para un presente actual en crisis, para conflictos sociales que no se resuelven y se transforman en voces de odio y de anhelo de lo autoritario, de lo dictatorial. Da cuenta así de un deseo fascista de eliminar vidas y allí una promesa emancipatoria hace crecer el discurso de la extrema derecha y su deseo aniquilador. En el video se desplegará a partir de este fotograma una manifestación de diversas formas contemporáneas del odio, particularmente a partir del masculinismo, la violencia patriarcal y sexista y el clasismo.

4. Los actos patrios de la dictadura

Seguidamente aparecen militares de alto rango, en un palco con idéntico gesto de saludo militar a la bandera. Videla luce un sable patrio y las clásicas botas de cuero que resalta porque la fotografía está tomada desde abajo. Escena histórica que nos traslada al tiempo de la dictadura militar, pero también a prácticas discursivas que tienen continuidad en la sociedad actual, los actos patrios, los desfiles, la nacionalidad puesta en escena, en cuerpos y gestos que nos devuelven a organizaciones políticas autoritarias. Contrasta con la marcha y la protesta social. Es un acartonamiento de esos cuerpos que se exhiben y que contemplan y hacen la venia.

5. Bella sonrisa y producción folklórica

La imagen en blanco y negro de un Videla sonriente que clava la mirada es acompañada por un “aro aro”, que la escritura lleva del plano del recitado al plano escrito. Las escrituras electrónicas justamente rompen esa distinción clásica entre lo oral y lo escrito. La escritura es fluida, oral, conversación con los dedos en plataformas que generan socialidad y dispositivos táctiles para hablar- escribir- chatear (Albarello, 2019). Colaboración, elaboración con otros y diálogo intertextual e interdiscursivo. Las palabras escritas en el video nos traen lo oral del Aro aro: “Ayer pasé por tu casa, me tiraste con un montonero. Este sábado en la ESMA hacemos asado de cuero”.

El humor negro que banaliza, la imagen ancla esta escritura en el odio, en la reivindicación de la destrucción del enemigo. Se postula lo perverso, se pone en juego el asco con una alusión culinaria de bajo calibre que lleva al discurso hacia zonas oscuras y ruines. En relación con los desaparecidos se los revictimiza y se construye un ataque moral a sus familiares.

6. Memoria de la violencia

Se edita a continuación una de las imágenes de archivo, en la que se ve a militares argentinos con armas de fuego de caño largo y arrastrando a un ciudadano. El diálogo reubica la imagen memoriosa en el presente: “¿Dijiste Todes…? ¡Vení que te explico!” Nuevamente una clara apelación al humor negro, la imagen en sí conmueve el pacto democrático de la libre expresión, de la diversidad, de la pluralidad lingüística. Alusión a una autoridad homogeneizadora a través del control del lenguaje, hay mejor dicho una apelación a lo autoritario, a lo impuesto, al poder represivo de los aparatos estatales. El valor discriminador es claro y explícito: se ataca a un colectivo que opta por una forma de comunicación inclusiva.

En la franja inferior de la imagen el fotograma permite leer en un fondo verde la siguiente frase: “Falcon verde gratis para todos, todas, todes y todis lis zurdes”, con el ícono de la manito con la “v” dos veces. La risa fácil del cuestionamiento a lenguajes creativos y críticos, inclusivos. Negación y descrédito de otras formas de enunciación.

7. Uber gratis

Es la frase pintada en un Falcon Verde. Actualización contextual del video, en tiempos de apps y de promesas de libertad comunicacional, el Falcon irrumpe y trae sentidos violentos.

Se repite en la franja inferior de la imagen el fondo verde con la siguiente frase: “Falcon verde gratis para todos, todas, todes y todis lis zurdes”, con el ícono de la manito con la v dos veces. (de aquí en mas se mantiene este elemento en el video como una constante).

8. Sonrisa siniestra

La mirada de Videla en esta foto es inquietante. Las manos abiertas con los dedos en gesto de ansiedad y una mirada hacia la izquierda que con la sonrisa leve y violenta se vuelve siniestra. La marca de agua revela una fuente de esa imagen: #videla tips que evidencia el pastiche. En la parte inferior una frase con fondo negro reproduce por tercera vez la idea del Falcon verde gratis. Pero la imagen se vincula con la frase colocada en la parte superior del fotograma: “Si sacas la rueda de auxilio del baúl podés meter hasta dos zurditos mas en el Falcón” (sic)

Se nombra el objeto caído, lo que de desecha como basura e inasimilable. El zurdito es todo lo que no puedo tolerar, lo expulsado, lo que está fuera del límite. El secuestro es el procedimiento reivindicado y el Falcon es el lugar espacio instrumento del odio puesto en obra, icono de los métodos del Plan Cóndor. Es una forma de apelar al miedo, de traer al presente la posibilidad de la destrucción y de la ruptura de los pactos de la democracia.

9. El baúl y la abyección

Se profundiza el discurso del odio. El Baúl abierto del Falcón y la frase de humor negro: “Se alquila monoambiente para zurdos consultas al 011976-30000” Ese número de teléfono puede ser un error de edición, pero después de la anécdota de la cuenta bancaria del Juego del calamar y la reacción de las audiencias y sus transferencias, tienta la idea de hacer esa llamada. Volviendo a la imagen del baúl abierto del Falcon se puede pensar como una provocación, como un recrudecer la historia, como un espacio vacío que muestra esa zona de ruptura, donde lo otro es abyecto. Lugar de desaparición, de secuestro, tortura y muerte. El estereotipo del zurdo al que hay que destruir es un claro acto discriminatorio por pensamiento. En una democracia endeble, señalar así al pensamiento que se quiere desacreditar a través de la generalización vacía provoca ecos emocionales e irracionales.

10. Humor de autos

La imagen completa, de frente, del icónico Falcon Verde con la frase: “Falcon Verde 1976 para melancólicos. 5 personas adentro en habitáculo + 3 cuerpos en baul Detalle: NO gira a la izquierda”. El cadáver se nombra y se vuelve objeto, no son personas, son cuerpos. Vivos, pero nombrados como cuerpos. La audiencia es convocada. La intención del productor, desde su lugar de enunciación fascista es producir la melancolía de los odiantes, de los que anhelan el retorno de épocas y fuerzas de destrucción. El discurso termina en convocar al recuerdo, para actualizar esa posibilidad.

11. El discurso mediático de la inseguridad

La imagen de autos Falcon tapados de tierra y la frase: “la Inseguridad se soluciona con un plumero”. Calvo y Aruguete (2020) analizan la relación de los usuarios de las redes sociales con los medios a partir del concepto de mecanismos de preactivación o primining. El sesgo ideológico de este video, su audiencia acotada en burbuja por ese marco de interpretación de la realidad se nutre en parte por la agenda de los medios oficiales. La sensación de inseguridad se amplifica en noticieros, en imágenes de esa violencia social que se repiten y llegan de las pantallas televisivas al sistema de interpretación mundo de los usuarios. Y así el circulo se complejiza en las formas de circulación del odio y sus excusas en los lenguajes de usuarios prosumidores que copian, repiten, reenvían, amplifican y construyen esa forma de producción de odio en la actualidad.

12. Gordito pañuelo verde

La foto de un Falcon está intervenida con un dibujo de un militar con un gordito pañuelo verde vestido de blanco y con gorra de marinerito. Estereotipos homofóbicos de algún sector de las fuerzas militares. Un guiño al núcleo duro de las audiencias del video. Lugar común del juego de palabras marinerito/ maricón que se actualizan en este collage, pero otra vez la abyección disimulada y banalizada. Se dice: “Le invito a dar una vuelta, no sabe lo amplio que es el baul” (sic) Se nombra a otro objeto caído, negado y expulsado. El pañuelo verde masculino es lo inasimilable por el enunciador. El odio recae en un colectivo representado en ese pañuelo, en esa otra masculinidad feminista (discriminada) y militante. Los derechos negados y militados en las calles caen o deberían caer en el baúl abierto.

13. Rima oscura

Un sticker con la cara de Videla, un dibujo editado de un Falcon, siempre el Falcon y el poema: “el falcon es nuestro, nos pertenece, si un zurdito sube desaparece”. Interdiscursividad perversa. La escritura del odio no es metafórica pero dialoga con la función poética y la destruye como lugar de enunciación. La forma de la rima es disfraz vaciado para enunciar otro discurso que amenaza, que recuerda el odio y su destrucción como un posible evento actual. El objeto del odio abyecto, enunciado. Enaltecer la desaparición de personas como método de terror atenta contra valores construidos por amplios sectores de nuestra comunidad.

14. Soldado en jeep

Videla sonríe en la caja de un vehículo militar. Fotografía en Blanco y negro. Prototipo patriarcal masculino anhelado. A continuación una secuencia de ocho imágenes distintas de Videla. En la primera, agachado, saluda con un gesto: tres dedos levantados pulgar índice y medio. Los otros dos doblados. La mano en alto. La mirada fija, violenta, militar, patriarcal. Fotos en primer plano de Videla que culminan con él y la banda presidencial. La última foto nos muestra una situación doméstica, en la que Videla comparte una mesa sin uniforme y con un típico sifón de mesa de época. Evocar, mostrar una forma de ser posible, deseada. Construcción identitaria para señalar lo que queda fuera y se debe destruir. Estética de la guerra. Escritura de la violencia, primer plano para la figura exaltada.

15. El enemigo

Tomar el escudo del Peronismo e intervenirlo. “Peronsimo 1945-2019. Corrupción SA. Escuela de ladrones. 70 años de corrupción estatal”. El apretón de manos está intervenido por un manojo de dólares. La intención es negar valor en el enemigo, justificar el odio, señalar lo amoral de lo que peronismo significa. Se repite el discurso macrista que afirma los setenta años de peronismo que destruyó la patria. Escudo, pero también la foto de Perón en gesto de saludo, pero con las manos cortadas. La frase: “Te aplaudiría pero… deje las manos en la lata”. Banalizar la lucha obrera y al primer trabajador. Mostrar hacia donde apunta el odio. Representaciones que no se permiten, discurso que debe desaparecer.

16. El guiño y la intención

Videla te mira de frente como en campaña electoral y te guiña un ojo. La frase en letra celeste azulado: “Por una Argentina sin zurdos volvemos a ser 1° en el mundo”. Y el cierre una miniatura con Videla haciendo la venia militar y @videla. La promesa de cambio, la posibilidad de reconstruir lo nacional y una audiencia que se siente frustrada en el actual pacto social de convivencia. Peronismo igual a zurdos, militantes, pañuelos verdes se indiferencian en la zona excluida. Pero los que se convocan en ese lugar de enunciación se movilizan en una burbuja ensimismada desde donde odiar y destruir en post de un anhelo.

17. Prosumidores

Si el video parece casero y su autor se identifica más o menos como ser humano y no como un bot, podemos interpretar que la producción y el discurso es el de un usuario de la red social Tik Tok. Un usuario de a pie, un prosumidor. Los comentarios arman el hilo de una escritura que rememora y se viraliza. Que convoca al odio, que reúne a los odiadores en un lugar discursivo común, en un lugar para decir pronunciar la propia palabra.

En el comentario: “milei está aquí con nosotros y nos va a salvar como videla” (sic) el odio está en ambos nombres, latente, implícito. La salvación de lo otro inaceptable, dejado fuera, lo que hay que dejar fuera. Es un anhelo: “ojalá volvieran los militares y como cambiaría mi querida Argentina” (sic) El odio es el discurso del civil que apela a lo autoritario para lograr el cambio.

El colectivo que enuncia es la gente de bien. El otro es el mal, el zurdo, el que no debe estar: “que bien vivía la gente de bien” o “Dormíamos con las puertas y ventanas abiertas de par en par!!!!Hasta que llegaron los cortos peronistas y kirchnerista y se pudrió todo!!!” (sic).

Pero el odio es el deseo de destrucción: “vuelvan se olvidaron un par” o “una buena limpieza de políticos corruptos haría falta”. También “que vuelva a terminar el trabajo”. La idea de limpieza implica la suciedad, lo que Kristeva señala como forma de protección ante la amenaza externa, próxima pero inaceptable de eso otro caído. “LA K- chorra se encargó de devastar todo (caritas tristes tres veces) somos un país tercermundista sin ejército ni defensa”.(sic) La figura emblemática de lo que hay que destruir es Cristina. “la k los vendio a todos por eso está con vida e igual que la vieja Banafini (sic).

La escritura de odio convoca la muerte, se enuncia desde allí se dice con mayúscula cual grito violento: “DIOS PATRIA O MUERTE, CARAJOOOOOO. (bandera argentina flameando). HABRÍA QUE HACER MARCHAS FRENTE A LOS CUARTELES.

ALGUNAS IDEAS PARA LA CONTINUIDAD DEL TRABAJO

La comunicación contemporánea se da principalmente en el ágora pública de las redes sociales. Allí donde el anonimato y la libre expresión permiten encontrar distintas formas de comunicación violenta y de discursos de odio que mueven a la discriminación y que podrían producir acciones violentas en un contexto de profundización de las radicalizaciones, surge la necesidad de que desde el campo comunicacional se sistematicen estudios sobre estos fenómenos comunicacionales. No basta con ser usuarios de redes. La fuerza persuasiva de estos discursos, vuelve real y concreta las posibilidades del daño a la democracia. Máxime cuando hay sectores radicalizados que operan en estos nuevos espacios de socialidad. Si a esto le sumamos la agenda de las corporaciones mediáticas en alianzas con sectores políticos y económicos antidemocráticos que sostienen una sensación de inseguridad, estereotipos discriminadores y contenidos violentos, el combo es explosivo y justifican el alerta y la necesidad de sostener acciones intelectuales que muevan a reflexionar sobre lo irracional, a sostener una perspectiva crítica, a multiplicar observatorios de medios y generar una docencia hacia los ciudadanos, que además permitan pensar actualizaciones en ciberseguridad y que nutran la actualización legislativa para afrontar nuevos posibles delitos, que son transnacionales pero que afectan la convivencia democrática concreta en nuestro país y la región.

Referencias

Albarello F. (2019) Lectura transmedia. Leer, escribir y conversar en el ecosistema de pantallas. Bs.As.Ampersand.

Calvo E, Aruguete N. (2020). Fake News, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. Bs.As. Siglo XXI

Giorgi, G., y Kiffer A. (2020). Las vueltas del odio. Gestos, escrituras y políticas. Eterna Cadencia, Buenos Aires: 2020.

Kiffer A. (2016). Trad Donadi María Florencia. La escritura y el fuera de sí. Badebec Vol5 N°10 marzo de 2016

Kristeva J. (2008) Poderes de la perversión. Sobre la abyección. Siglo XXI

Miró Llinares, F. (2016). “Taxonomía de la comunicación violenta y el discurso del odio en Internet” En: Josep Maria TAMARIT SUMALLA (coord). «Ciberdelincuencia y cibervictimización». IDP. Revista de Internet, Derecho y Política. N.º. 22, págs. 93-118. UOC [Fecha de consulta: 22/02/2022] en http://journals.uoc.edu/index.php/idp/article/view/n22-miro/n22-miro-pdf- es

Referencias

Rapisardi F. (2021) “Definición provisoria de discurso” material del Seminario de Doctorado Discursos de odio: Industrias culturales, buzz digital y regulaciones. UNLP

Referencias

Winograd M., y N., Rony (2020) “O ódio na cultura e na clínica psicanalítica contemporáneas” Rev. Latinoam. Psicopat. Fund., São Paulo, 23(4), 724-744, dez. 2020. Disponible en http://dx.doi.org/10.1590/1415-4714.2020v23n4p724.4

Referencias

Van Dijck J. (2016) La cultura de la conectividad: Una historia crítica de las redes sociales. Buenos Aires: Siglo Veintiuno.



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