Introducción

Las masas avanzan y luego se estratifican para ser gobernadas por la minoría excelente. Esta será la tesis que dará razón a esta investigación. Con relación al concepto de masa, el Diccionario de la lengua española (actualización 2022), comparte el siguiente significado: “Gran conjunto de gente que por su número puede influir en la marcha de los acontecimientos”.

En otro orden de ideas, en una publicación de slideshare titulada Las masas populares

(2014), se presenta una conceptualización de esta palabra definiéndola como:

Término que se refiere a un conglomerado de personas de bajo recursos que se comportan de modo tal que dan ilimitado respaldo al líder y así el hombre – masa acata las órdenes del líder carismático que elogia a las masas populares por sus maravillosas cualidades con grandilocuencia y pasión…

Desde el punto de vista de la sociología, en el Diccionario Concepto Definición (2011- 2023), se considera que:

A nivel social, es la agrupación numerosa de personas, animales o cosas que forman un todo o gran multitud. De acuerdo al sociólogo Gustav Le

Bon (1841-1931), las masas se componen de individuos con diversas

características, que en conjunto, conforman una comunidad bajo la que se rigen, actuando como un sujeto colectivo; caracterizadas por ser emocionales, influenciables e irracionales en sus acciones.

_{En este sentido, Los de Abajo se presenta como una novela que exalta la figura del hombre común, aquel que se conoce más como masa que como individuo. Por ser una masa se convierte en una colectividad, que necesita de una fuerza superior que lo ordene y lo dirija. Esa fuerza superior está constituida por la minoría excelente. Matamala (2016), en un artículo titulado ¿Una minoría excelente? al referirse a la realidad que se vivía en Chile, afirma que:}

100 años cumple en 2016 el Tratado general de sociología de Vilfredo Pareto. En él presenta el concepto de la élite como «minoría excelente», aquel grupo humano de mejor desempeño en una actividad. Según Pareto (quien no tenía en alta estima la democracia, y fue uno de los principales inspiradores del fascismo de Mussolini) esa «minoría excelente» coincidiría con aquellos que acaparan el poder político y económico. La

«minoría gobernante» sería a la vez la «minoría excelente».

Mientras que, el Diccionario panhispánico del español jurídico (2023), presenta otra connotación, definiendo minoría como: “Grupo de personas que expresan una común identidad basada en lazos étnicos, religiosos o lingüísticos y poseedores del derecho a afirmar sus características específicas”.

Por ende, cuando se lee la novela de Mariano Azuela se observa que el hombre tenga ganas o no se ve constitutivamente forzado a buscar una instancia superior. Si logra por sí mismo encontrarla, se considera un hombre excelente, si no, simplemente se trata de un hombre masa que necesita recibir esa instancia superior o ese empuje por parte de otra persona.

Pretender la masa actuar por sí misma es pues rebelarse contra su propio destino. Y esto

resulta interesante, porque se estima que la vida no es una circunstancia, es una decisión. (Chiavenato 2002) citado por la Coordinación de la Universidad Abierta y Educación a Distancia (2017) menciona, al respecto, que una decisión “es el proceso de análisis y elección entre las alternativas disponibles de cursos de acción que la persona deberá seguir”.

Ante estos señalamientos, se piensa que al hombre se le presentarán múltiples posibilidades, pero deberá optar por una. Ella se resume en las dos grandes posibilidades más importantes: oponerse a su destino y luchar o dejar que el destino se haga realidad. En cuanto al destino, Pérez, G. (2009) afirma que:

Se conoce como destino a la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que éstos enfrentan a lo largo de su vida. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar.

La existencia del destino supone que nada ocurre por azar, sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida.

Por otra parte, en el Diccionario de filosofía (1984) se comparte una concepción filosófica sobre el destino:

Concepto que expresa la representación idealista religiosa sobre una fuerza sobrenatural que determina de antemano todos los acontecimientos en la vida de los hombres. En la mitología antigua griega, la suerte de los hombres y hasta de los dioses depende de las diosas del destino. Posteriormente se pasó a representar el destino como justicia suprema que gobierna el mundo. En el cristianismo, el destino es providencia divina, fuerza superior. La noción del destino como predeterminación divina es

propia de todas las religiones contemporáneas (Fatalismo). Algunas corrientes religiosas (por ejemplo, catolicismo, ortodoxia) procuran debilitar el fatalismo de las representaciones sobre el destino recurriendo

Importar imagen a la combinación ecléctica de la idea de la predeterminación divina y el libre albedrío del hombre. En el sentido no filosófico, el concepto de

Importar imagen Importar imagen destino se usa también para expresar la concurrencia de las circunstancias

Importar imagen en la vida del hombre y hasta de un pueblo entero.

De acuerdo con estos planteamientos, se debe aclarar que el objetivo o propósito de esta investigación es el de describir por medio de la lectura de la novela Los de debajo de Mariano Azuela cuál es la visión que se tiene sobre el destino de las masas revolucionarias y el papel que asumen las élites o la minoría excelente, para gobernar o controlar el orden social, político, económico y cultural de algunas regiones o pueblos.

Materiales y Métodos

En cuanto a los aspectos metodológicos, se considera que este artículo se puede clasificar como un estudio cualitativo, descriptivo, documental o de revisión bibliográfica y literario. Es cualitativa, porque en el desarrollo de esta investigación se analiza o se interpreta un fenómeno social que llega a caracterizar a aquellas masas revolucionarias que se unen para luchar por su libertad y por sus ideales, pero siguen sometidas bajo el poder de la minoría excelente.

Con respecto a la investigación cualitativa, se señala que esta puede ser abordada o llevada a cabo a partir de diferentes enfoques. Por lo tanto, en palabras de (Uwe Flick, 2015) citado por Artavia (2022), estos enfoques “tratan de desgranar cómo las personas

onstruyen el mundo a su alrededor, lo que hacen o lo que les sucede en términos que sean significativos y que ofrezcan una comprensión llena de riqueza” (p.79).

También, se considera como una investigación de tipo descriptiva. En este estudio se presenta una descripción de los personajes de la novela Los Abajo del autor mejicano, Mariano Azuela; incluso, se comparten los ideales de las masas y la forma como estos se organizan para defender sus propósitos o derechos. Hernández, et al (2010), explican que la investigación descriptiva “Busca especificar propiedades, características y rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice. Describe tendencias de un grupo o población” (p.80).

Además, esta investigación es documental o revisión bibliográfica porque para su desarrollo o realización se revisaron y consultaron diversas fuentes, tales como: libros, diccionarios, artículos, enciclopedias y referencias digitales. (Cifuentes, R. 2011) citado por Torres, M. (2019), propone que este tipo de investigación “posibilita reconstruir y recuperar los avances epistemológicos, teóricos y metodológicos sobre una temática a indagar, diversas posturas de esta; se construye con base en el análisis de documentos como fuente de información”.

Por último, se trata de un estudio literario porque se dedica a interpretar lo que aparece en un discurso o texto narrativo. Rodrigo, R. (2020), al referirse a este tipo de investigación, propone que:

Lo primero que hay que pensar es que “literario” se relaciona con la literatura. La investigación generalmente significa encontrar algo nuevo: una sustancia, una fórmula o un invento. Entonces, la investigación literaria significa encontrar algo nuevo dentro de una obra literaria.

Resultados y discusión

Para centrar este estudio se hace necesario develar la figura de Demetrio Macías, símbolo del revolucionario. Quien será forzado a abandonar su amada sierra para luchar contra el sistema federalista que oprimía a las masas.

Demetrio carece de ideales definidos por qué luchar, entonces no resulta extraño escuchar su posición frente a la revolución.

Él se ha opuesto a su destino, ha tomado sus armas y ha guiado a un grupo que desea la venganza contra quienes los han maltratado y han cometido contra ellos toda clase de vejámenes.

Se observa que Demetrio carece de ambiciones materiales y de una meta para alcanzar la victoria. Resulta entonces fácil para Luis Cervantes aprovecharse de la ignorancia de Macías para lograr las anheladas ganancias en su beneficio.

Hasta aquí, se ha llegado a las dos figuras antagónicas que dan forma a este estudio. Demetrio Macías, el representante fiel de las masas como se ha mencionado ya, y Luis Cervantes perteneciente a la minoría excelente.

A pesar de que se trata de modelar al personaje Macías, este seguirá dando indicio de que pertenece a las masas. Eso se aprecia, claramente, cuando Cervantes se aprovecha de las debilidades de este para someterlo a fuerza de sus incontrolables pasiones por: El halago del poder que ostenta y por su gusto a las mujeres.

Cervantes lo empuja a unirse a Pánfilo Natera, jefe Zacatecano que lo recibe con entusiasmo; pero lo interesante que ocurre aquí es el nombramiento de Demetrio Macías como coronel por parte de Cervantes.

Con hombres como mi general Natera y mi coronel Macías, nuestra patria se verá llena de gloria. (Azuela, 2006, p. 69)

¿Qué buscaba con esto Cervantes?, nada menos que sacar provecho en su beneficio, ya él sabía que el poder de Macías estaba en la fuerza y no en la razón. Y aquí salta a la luz otra razón de por qué las masas no gobiernan.

Las masas buscan a través de la violencia, que muchos denominan revolución alcanzar sus anhelos. Pero, entonces viene la contraparte que es la razón, bandera que cubre a la minoría excelente. Por eso, somos testigos de que la historia siempre se ha de repetir.

Las masas han sido siempre las causantes de grandes revoluciones, pero que alcanzada la victoria no están preparadas para gobernar, y cae nuevamente el poder en los mismos grupos que se han combatido.

Cervantes también somete al líder cuando le ofrece a la anhelada Camila.

-Le juro que se la hago buena mi general…

- ¿De veras, curro? Mire, si me hace de valedura, pa usté es el reloj con todo y leopoldina de oro, ya que le cuadra tanto. (Azuela, 2006, p. 105)

Qué vemos aquí, si no es más que un estudio exhaustivo del cazador a la presa, Cervantes hace gala de su capacidad para gobernar al líder revolucionario, ya que conoce el comportamiento habitual del mismo.

Demetrio Macías no es el auténtico revolucionario, capaz de aunar las diversas aspiraciones de la masa. Azuela nos señala que esos hombres de abajo deberán ser educados para comprender los verdaderos principios motores de la revolución. Solo así se logrará una transformación amplia y profunda en los representantes de las masas. Allí se le educará para responsabilizarse del todo el proceso revolucionario.

Demetrio Macías regresará a su pueblo y el destino de la masa se hará realidad. Ese retorno es ampliamente simbólico, porque algunos lo interpretarán como aquel hombre que se ha cansado de luchar y al no ver cambios, regresa. Otros pensarán que la nostalgia por la vida sencilla del campo, la familia, por su origen mismo, lo motivan a regresar. Demetrio se preparó para la llegada de su estancia final, y quiere hacerlo por donde empezó. Así se cierra el círculo del líder Macías y se encadena la historia de un nuevo personaje, desconocido en la obra, pero existente porque la revolución jamás se detendrá.

A Luis Cervantes se le puede considerar como el verdadero traidor de la revolución. Él y sólo él fue capaz de ingresar a las filas revolucionarias para lograr el debilitamiento de estas, porque él conocía la falta de compañerismo real de quienes conformaban el grupo.

Cervantes está dispuesto a sacrificar su forma habitual y cómoda de existencia para observar cómo vive el revolucionario.

Sé que muchos se inclinarán por la idea de que él deseaba apoyar al revolucionario, pero, en este estudio, se sostiene que Cervantes supo aprovecharse muy bien de la revolución

e las masas.

Ello le permitió lograr poder y riquezas, mientras los otros se divertían con el licor, mujeres y juego de azar; él ordenaba muy bien su camino al progreso, por medio de la revolución.

En Cervantes se pueden distinguir elementos constitutivos del hombre que ha sido educado para alcanzar la meta propuesta, porque no se detiene en frivolidades de ningún tipo.

Luis Cervantes no se despojó jamás de sus verdaderas pretensiones, supo ganarse la confianza de todos, para posteriormente lograr el dinero anhelado.

Él no estaba de acuerdo con la educación de las masas, por eso le escribe a Venancio para que viaje con él e inicie un negocio que le dará mejores dividendos. Era que él sabía, que si las masas se educan van a despertar de ese letargo conveniente para la minoría excelente.

Una fuerte crítica sobre la revolución fue que esta converge en dos direcciones distintas. Por un lado, se censura el comportamiento del bando federal contra el que se lucha y que constituye el elemento excluyente de esa guerra fratricida que es la Revolución y, por otro, se cuestiona la unidad de las filas revolucionarias y la legitimidad del hecho revolucionario en cuanto que no ha servido para reparar las injusticias, sino que también entre sus filas se han producido injusticias:

Valderrama, en el primer período de la primera borrachera del día, había venido contando las cruces diseminadas por caminos y veredas, en las encrespaduras de las rocas, en los vericuetos de los arroyos, en las

márgenes del río. Cruces de madera negra recién barnizada, cruces forjadas con dos leños; cruces de piedras en montón, cruces pintadas con cal en las paredes derruidas, humildísimas cruces trazadas con carbón sobre el canto de las peñas. El rastro de sangre de los primeros revolucionarios de 1910, asesinados por el gobierno (Azuela, 2006, p. 140).

Para Azuela, este es el universo de la revolución, este es el resultado de la guerra: un cementerio que se agolpa hasta donde alcanza la vista y que persigue el camino de los revolucionarios en su regreso a Juchipila. En esta ruta que hace retornar a los expedicionarios se ven inmersos numerosos soldados que han abandonado el ejército federal:

Juchipila, cuna de la revolución de 1920, tierra bendita, tierra regalada con sangre de mártires, con sangre de soñadores... de los únicos buenos.

-Porque no tuvieron tiempo de ser malos -completa la frase brutalmente un oficial exfederal que va pasando (Azuela, 2006, p. 140).

Los mártires, los soñadores han sido los únicos buenos, pero esa bondad natural, por pertenecer al bando de los que luchan por la justicia y la equidad entre los hombres, queda anulada por el juicio del que ya ha conocido los dos frentes de la revolución, y la buena voluntad de los hombres se difumina a causa del factor temporal: "no tuvieron tiempo de ser malos".

De este modo, los límites que dividían la antigua polaridad que separaba a los personajes desaparece. Los hombres de Demetrio Macías se quejan, así pues, de que su estado no es muy diferente del que tenían antes de la revolución.

El estatismo de la situación no es muy diferente del que existía previamente. Los hombres se sienten incapaces de cambiar esta situación y por ello establecen la comparación entre el soldado que sirve a los dirigentes del proceso revolucionario y el siervo que sirve a un patrón. Ambos se quejan de su servidumbre, pero también ellos son incapaces de modificarla:

-Compadre, es cierto lo que usted dice. Malmente andamos: los soldados hablan mal de las clases de los oficiales, y los oficiales de nosotros. Y nosotros estamos ya pa despachar a Villa y a Carranza, a la... que se diviertan solos... Pero se me afigura que nos está sucediendo a lo que aquel peón de Tepatitlán. ¿Se acuerda compadre? No paraba de rezongar de su patrón, pero no paraba de trabajar tampoco. Y así estamos nosotros: a reniega y reniega y a mátenos y mátenos... Pero eso no hay que decirlo compadre... (Azuela, 2006, p. 141).

Lo que se denuncia, en la novela de Mariano Azuela, es la falta de unidad en el seno de las filas revolucionarias, la falta de integración entre las distintas clases sociales. La opresión sigue existiendo, así como el primitivismo, y la revolución no ha podido modificar la estructura social que sume al país en el atraso. La desigualdad y la

servidumbre siguen existiendo con el perjuicio de un horizonte de muertes e iniquidades. Este aspecto se manifiesta en el diálogo que mantiene Demetrio Macías con Anastasio Montañez, diálogo en el que se pone de manifiesto el rechazo con que se recibe a las tropas revolucionarias a su llegada a cualquier población:

-Se me figura, compadre, que estamos allá en aquellos tiempos, cuando apenas iba comenzando la revolución, cuando llegábamos a un pueblito y nos repicaban mucho, y salía la gente a encontrarnos con músicas, con banderas, y nos echaban muchos vivas y hasta cohetes nos tiraban -dijo Anastasio Montañez.

-Ahora ya no nos quieren -repuso Demetrio.

-¡Sí, como vamos ya de rota batida! -observó la Codorniz.

-No es por eso... a los otros tampoco los pueden ver ni en estampa.

-Pero, ¿cómo nos han de querer, compadre? Y no dijeron más (Azuela, 2006, p.142).

La revolución se ha convertido en algo incontrolable que se les ha ido de las manos a los propios revolucionarios. Todos han pecado por exceso de las mismas ansias de poder que la oligarquía prerrevolucionaria mantenía antes de iniciarse la rebelión. Esta idea que subyace a lo largo de toda la novela queda manifiesta mediante una imagen muy significativa en palabras de Macías cuando habla con su esposa, ya en casa, y esta le pregunta por qué continúa la guerra:

¿Por qué pelean ya, Demetrio?

-Demetrio, las cejas muy juntas, toma distraída una piedrecita y la arroja al fondo del cañón. Se mantiene pensativo viendo el desfiladero y dice:

-Mira esa piedra como ya no se para (Azuela, 2006, p.145).

Con ello delata que la revolución habrá de continuar, aunque no se tenga razones definidas. Por eso, Demetrio Macias mantiene el arma apuntando al enemigo.

Se termina este breve artículo con la certeza de que en Los de Abajo se mantiene la tesis siguiente: Que las masas (Los de abajo) nacieron para ser gobernadas por los de arriba, es decir, los que han tenido acceso a la educación y al poder económico.

Conclusiones

En Los de debajo de Azuela, la revolución permite contrastar las acciones de los que siempre han ostentado el poder con las de los que siempre han sido dominados, los primeros caracterizados como dueños de una razón desmedida que siempre cuentan con una estrategia para someter y dominar; y los dominados que en su génesis avizoran ideales del hombre que lucha por su tierra y por su gente, pero que al final son presas de las vicios y placeres de los dominados. En Macías y sus hombres se encuentran seres que sucumben a los artífices de Cervantes, pero también a sus propias debilidades. Ese contrate de acciones entre emoción y razón evidencia como Macías y su gente no logran mudar su condición de gente dominada.

Los de abajo contribuye al estudio de la revolución que se operan en la vida del hombre cuando tiene que defender lo suyo y a los suyos, cuando las circunstancias obligan a tomar partido ante una situación que no ha elegido. Esta realidad le supera, pues su destino en su propia tierra no depende solo de lo que él quiera, sino de lo que es capaz de dominar y de dirigir.

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