Resumen: Se presenta el inventario florístico de las plantas ornamentales de la ciudad de Tunja (Boyacá). Se encontraron 430 especies, distribuidas en 314 géneros y 101 familias, de las cuales 307 especies son Eudicotiledóneas, 96 Monocotiledóneas, 11 Pteridofitos, 10 Gimnospermas y 6 Magnólidas. A nivel florístico, las familias Asteraceae, Cactaceae, Orchidaceae, Solanaceae y Asparagaceae presentaron el mayor número de géneros y especies. El hábito de crecimiento más importante en términos de riqueza de especies fue el de las hierbas, seguido por los hábitos leñosos (árboles y arbustos). En am- bientes de exterior se encontraron más especies de tipo arbóreo y arbustivo, mientras que en ambientes de interior predominaron las suculentas. Se registran 12 especies con algún grado de amenaza de acuerdo con la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés).
Palabras clave: ambientes urbanos, diversidad de plantas vasculares, plantas de jardín, plantas de interior,riqueza florística.
Abstract: The floristic inventory of the ornamental plants of the city of Tunja (Boyacá) is presented in this paper. A total of 430 species were found, distributed in 314 genera and 101 families, of which 307 species are Eudicotyledonous, 96 Monocotyledonous, 11 Pteridophytes, 10 Gymnosperms and 6 Magnolids. At the floristic level, the families Asteraceae, Cactaceae, Orchidaceae, Solanaceae and Asparagaceae presented the highest number of genera and species. The most important growth habit in terms of species richness was that of herbs, followed by woody habits (trees and shrubs). Tree and shrub species thrive in outdoor environments, while succulents predominate indoors. Twelve species with some degree of threat, according to the International Union for Conservation of Na-ture (IUCN), were registered in this study.
Keywords: Floristic richness, garden plants, indoor house plants, urban environments, vascular plants diversity.
Artículos
Listado de plantas ornamentales urbanas de Tunja (Boyacá, Colombia)
A List of Urban Ornamental Plants in Tunja (Boyacá, Colombia)
Recepción: 20 Abril 2020
Aprobación: 29 Mayo 2020
El uso de las plantas por parte del hombre se remonta a tiempos prehistóricos (Sánchez-de-Lorenzo, 2001). Las plantas ornamentales generalmente ocupaban un segundo plano de interés, al considerarse un adorno estético (Fernández, 1990), y daban cuenta de un estatus socioeconómico alto, puesto que los propietarios de los jardines eran únicamente los gobernantes, en el caso del antiguo Egipto (Fariello, 2004). La naturaleza fue la primera dueña de los jardines y es la fuente principal de ideas para su diseño. Pero es el hombre quien siempre ha ejercido una tradición cultural por la naturaleza, en especial por las flores, las cuales hacen que los actos cotidianos y simples de la humanidad estén dedicados a su utilización, significado y cuidados (Brooklyn Botanic Garden, 2001; Villegas, 1990).
Desde sus comienzos, las civilizaciones han deseado rodearse de estas plantas para admirar su belleza y así dar origen a jardines que adornan palacios, parques, edificios y mansiones privadas. Como ejemplo a destacar se encuentran los jardines colgantes de las antiquísimas ciudades de Babilonia y Nínive, que fueron considerados como una de las grandes maravillas del mundo antiguo. Desde entonces, en todas las culturas se ha dado notable importancia a la jardinería o el arte de cultivar plantas y flores con fines ornamentales (Fariello, 2004).
Colombia es considerada el país de las flores, donde el culto a ellas se destaca en todas sus manifestaciones a través de la historia, ya que ocupan un lugar muy importante en la religión, la literatura, el arte, la artesanía, los jardines de casas modernas y coloniales, las expresiones folclóricas y la ciencia. En esta última se generó un importante interés a partir de la primera Expedición Botánica, llevada a cabo en el siglo XVIII (Villegas, 1990). Las flores son importantes también para la economía del país, el cual es catalogado como el segundo exportador de este producto en el mundo (Manrique et al., 2014).
Hoy en día las plantas ornamentales no solo se emplean para adornar jardines, calles y balcones, sino que además contribuyen al mejoramiento ambiental de las ciudades, por cuanto disminuyen los niveles de dióxido de carbono atmosférico, aumentan los niveles de oxígeno mediante la fotosíntesis vegetal, modifican el microclima al proporcionar sombra y aumentar la humedad atmosférica (gracias a la transpiración foliar), son barreras protectoras contra el viento, sirven de refugio y hábitat a muchos animales, especialmente aves (Fernández, 1990), reducen el estrés laboral, favorecen la concentración y generan sensación de bienestar (Soto, 2017). Adicionalmente, los árboles representan un patrimonio histórico y emblemático de las ciudades (Mahecha et al., 2010) y junto con otros componentes arquitectónicos se utilizan para encerrar, contener, agrandar, reducir y articular el espacio exterior (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003). Además, amortiguan el ruido o los sonidos molestos, valorizan la propiedad, controlan la erosión y contribuyen a la estabilización de taludes (Tovar, 2007).
Por las razones antes expuestas, y debido a que actualmente se está presentando una reducción importante de las áreas silvestres a nivel mundial por la intervención del hombre, los jardines han sido catalogados como santuarios ecológicos a explorar (Brooklyn Botanic Garden, 2001). Por ello, este trabajo tiene como finalidad presentar un inventario exhaustivo de la flora ornamental vascular de la ciudad de Tunja, así como aportar información relacionada sobre los nombres comunes de cada especie y destacar la importancia ornamental y usos de las familias y especies botánicas más representativas de dicha ciudad.
El municipio de Tunja se encuentra ubicado sobre la cordillera Oriental, en la parte central del departamento de Boyacá, localizado a 05°32’7’’N y 37°22’04’’O, con alturas desde 2.700 hasta 3.150 m, una extensión de 121,4 Km2 y una temperatura de 13° C. Limita por el norte con los municipios de Motavita y Cómbita, al oriente con los municipios de Oicatá, Chivatá, Soracá y Boyacá, por el sur con Ventaquemada y por el occidente con los municipios de Samacá, Cucaita y Sora (Alcaldía Mayor de Tunja, 2012), como se muestra en la figura 1.
La recopilación de información sobre las plantas ornamentales se realizó de 2016 a 2019, teniendo en cuenta las épocas secas y lluviosas. La búsqueda de las plantas se efectuó en jardines de casas y conjuntos cerrados, colegios, parques principales de la ciudad, universidades y separadores de avenidas principales. Además, se visitaron viveros e invernaderos de la ciudad de Tunja. El inventario de las especies se realizó a partir de la toma de fotografías de la planta completa y el registro de caracteres morfológicos específicos (estructuras reproductivas y presencia de exudados, entre otros) que facilitaron su posterior identificación taxonómica. Adicionalmente, se registró información relacionada con el nombre común y el ambiente en donde se encontró cada planta (interior, exterior). El hábito de crecimiento (árbol, arbusto, hierba, liana, enredadera, suculenta, sufrutescente) se determinó con base en la propuesta de Judd et al. (1999) y Mendoza y Ramírez (2006).
El material vegetal se determinó in situ y, en algunos casos, por consultas minuciosas en catálogos a partir de la revisión de las fotografías tomadas a cada una de las especies. Las claves y la literatura especializada revisada incluyen a Byrd Graf (1981), Bartholomäus et al. (1990), Molina et al. (1998), Brickell (The Royal Horticultural Society, 2000), Rodríguez (2002), Sánchez-de- Lorenzo (2001), Cheers (2006), Infante-Betancour et al. (2008), Sierra-Guerrero y Amarillo-Suárez (2014), Galvis (2014) y Mahecha (2015). Los sistemas de clasificación consultados siguen la propuesta de Christenhusz et al. (2011) para gimnospermas, Christenhusz et al. (2011) para pteridófitos y la de The Catalogue of Life Partnership para el caso de angiospermas (2017). La nomenclatura de las especies se corroboró en la base de datos The Plant List1 y el International Plant Name Index2 (IPNI).
Para la ciudad de Tunja se registran 430 especies de plantas ornamentales (anexo 1), agrupadas en 314 géneros y 101 familias, organizadas en cinco grupos: Eudicotyledonea, Magnoliids, Monocotiledonea, Pinophyta y Pteridófitos (tabla 1).
Las familias con el mayor número de géneros y especies son Asteraceae (30 géneros, 36 especies), Cactaceae (16, 20), Orchidaceae (13, 15), Solanaceae (13, 15), Asparagaceae (11, 18), Araceae (9, 14) y Crassulaceae (7,19), como se detalla en la tabla 2. El 80 % de las familias (81) tienen menos de cinco géneros. Así mismo, 78 % de las familias (79) se encuentran representadas por menos de seis especies.
Las Asteráceas son ampliamente cultivadas en parques y jardines por el atractivo de sus inflorescencias, follaje o fructificación (Del-Vitto & Petenatti, 2015). Algunas especies son muy atractivas por sus llamativos capítulos de flores liguladas, como es el caso de Achillea millefolium L., Argyranthemum frutescens (L.) Sch. Bip., Aster amellus L., Calendula officinalis L., Callistephus chinensis (L.) Nees, Chamaemelum nobile (L.) All., Chrysanthemum morifolium Ramat., Coreopsis auriculata L., Dahlia spp., Erigeron karvinskianus DC., Felicia drakensbergensis J.M. Wood & M.S. Evans, Gaillardia x grandiflora Van Houtte, Gazania rigens (L.) Gaertn., Ismelia carinata (Schousb.) Sch.Bip., Helichrysum bracteatum (Vent.) Haw., Leucanthemum vulgare Lam., Osteospermum spp., Pericallis hybrida B. Nord., Tagetes spp. y Zinnia peruviana (L.) L.; las que tienen capítulos de flores flosculosas vistosas, como Silybum marianum (L.) Gaertn.; aquellas utilizadas como flor de corte, Gerbera jamesonii Adlam, Helianthus annuus L.; otras cuyas inflorescencias resultan poco vistosas pero que compensan este rasgo con un follaje blanco-lanoso o discolor, Centaurea cineraria L., Helichrysum petiolare Hilliard & B.L. Burtt, Leucophyta brownii Cass., Santolina chamaecyparissus L., Jacobaea maritima (L.) Pelser & Meijden, Senecio niveoaureus Cuatrec.; las enredaderas, Senecio tamoides DC.; las de estrato arbóreo, como Smallanthus pyramidalis (Triana) H. Rob.; las suculentas, Senecio rowleyanus H. Jacobsen.; y las de uso potencial para reforestación, como Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers.
Las cactáceas son muy abundantes en los viveros y tienen una alta demanda por ventajas relacionadas con el cuidado mínimo que requieren. Según Bueno y Plumed (2017), estas plantas necesitan regarse con poca frecuencia, toleran altas temperaturas y crecen en una amplia variedad de sustratos. Además, especies del género Mammillaria son utilizadas para capturar las radiaciones emitidas por los monitores de computadores (Grijalva, 2006). El 47 % de los cactus está en peligro y el 86 % de los que se utilizan en horticultura provienen de poblaciones silvestres en peligro de extinción —más que de su cultivo— debido a que la reproducción de diversas especies tarda mucho tiempo (Bizberg, 2016), como es el caso de algunas especies de los géneros Melocactus y Pilosocereus. Algunas especies de cactus se pueden utilizar como cercas vivas; por ejemplo, Acanthocereus tetragonus (L.) Hummelinck, Austrocylindropuntia cylindrica (Lam.) Backeb., Austrocylindropuntia subulata (Muehlenpf.) Backeb., Cereus hexagonus (L.) Mill., Opuntia caracassana Salm-Dyck, Opuntia microdasys (Lehm.) Pfeiff., Opuntia microdasys subsp. rufida (Engelm.) U. Guzmán & Mandujano, Pilosocereus lanuginosus (L.) Byles & G.D.Rowley y Stenocereus griseus (Haw.) Buxb.
Colombia es el país con mayor diversidad de especies de orquídeas, las cuales se destacan como ornamentales por lo vistoso de sus flores y porque presentan diversos tamaños, colores y variedad de formas, como en los géneros, Anguloa, Arundina, Cattleya, Epidendrum, Masdevallia, Miltoniopsis, Paphiopedilum, Phalaenopsis, Phragmipedium, entre otros. Según Castellanos y Torres (2018), desde hace varios años existe la cultura de recolectar plantas silvestres por parte de expertos y aficionados, quienes las venden a coleccionistas y comerciantes. Actualmente, existen varios híbridos con valor ornamental obtenidos a partir de técnicas de propagación in vitro, lo cual ha permitido que las personas puedan adquirir una gran diversidad de especies de forma más accesible.
Nuestros hallazgos permiten concluir que los géneros con mayor riqueza de especies son Begonia, Euphorbia, Ficus, Fuchsia y Oxalis (tabla 3) y que la mayoría de los géneros (96 %) incluyen de una a tres especies.
El género Begonia se distingue por su importancia económica y valor ornamental. El cultivo de este género es de gran interés por la forma y el color vistoso de sus hojas, así como por su fácil propagación y cuidado (Jiménez & Schubert, 1997). Las especies de este género se encontraron principalmente al interior de casas y unas pocas especies, como Begonia cucullata var. hookeri L.B. Sm. & B.G. Schub. y Begonia maculata Raddi, se observaron en jardines de universidades, colegios, empresas y parques.
Las especies arbustivas del género Euphorbia se cultivan por sus hojas o las brácteas coloreadas que rodean a las flores (Sánchez-de-Lorenzo, 2001), como es el caso de Euphorbia pulcherrima Willd. ex Klotzsch, Euphorbia milii Des Moul. y Euphorbia cotinifolia L. Otras especies tienen aspecto cactiforme, carecen de hojas (o están reducidas) y, en ocasiones, están provistas de espinas. Las especies de hábito suculento presentan tallos adaptados para el almacenamiento de agua y cumplen las funciones de asimilación que corresponden a las hojas (Sánchez-de-Lorenzo, 2001), como Euphorbia tirucalli L., Euphorbia trigona Mill. y Euphorbia tithymaloides L.
En general, las especies de Ficus han sido utilizadas para proporcionar sombra y protección de cuencas, gracias a sus copas densas, evitar la erosión de terrenos, al poseer una gran formación de raíces, y también como cercas vivas, alimento para aves y ornamentales (Ibarra-Manríquez et al. 2012). El cultivo de especies arbóreas atrae una importante diversidad de aves por sus frutos carnosos, lo cual facilita la dispersión de semillas y favorece su crecimiento, puesto que estas especies presentan gran adaptabilidad a diferentes condiciones ambientales (Valverde & Hine, 2002), como es el caso de Ficus soatensis Dugand, Ficus tequendamae Dugand y Ficus velutina Willd., las cuales se encuentran en separadores viales, senderos peatonales, campus universitarios y andenes. También se destacan Ficus benjamina L., especie cultivada al interior de casas y edificios y en algunos espacios exteriores, donde es empleada como cerca viva en parques y jardines, y Ficus pumila L., arbusto de hábito trepador que cubre paredes de casas modernas.
Las familias botánicas que forman las plantas crasas son Cactaceae, Crassulaceae, Asphodelaceae, Aizoaceae y Euphorbiaceae, aunque otras familias como Apocynaceae y Asparagaceae también tienen representantes de plantas suculentas. De acuerdo con Sánchez-de-Lorenzo (2001), las crasas son útiles y combinan bien con rocas y gravas volcánicas de diversas tonalidades, además responden muy bien a la multiplicación vegetativa y en general son de fácil cultivo; en particular algunas suculentas.
El hábito predominante en términos de riqueza fue el de las hierbas (45,1 %), seguido por los hábitos arbustos, suculentas y árboles. Los demás hábitos de crecimiento presentaron menos de 20 especies (tabla 4). Las hierbas están mejor representadas por las familias Asteraceae (23 especies), Orchidaceae (15) y Araceae (13). En árboles, la familia dominante en número de especies es Fabaceae (10), seguida de Moraceae (5); las demás familias presentaron de 1 a 3 especies. Las familias de arbustos más representativas son Malvaceae y Solanaceae (7 especies cada una), Euphorbiaceae (6) y Onagraceae (5). En cuanto a las suculentas, la familia Cactaceae fue el grupo mejor representado, con 20 especies, seguida de Crassulaceae, con 19. Para el hábito sufrutescente, la familia Asteraceae (6) presenta el mayor número de especies. Las familias más importantes dentro de las lianas y enredaderas son Apocynaceae y Bignoniaceae (tres especies cada una) y Convolvulaceae y Lamiaceae (dos especies cada una).
Las plantas ornamentales herbáceas se encontraron en todos los ambientes, ya que son fácilmente cultivadas por la belleza de su follaje y sus flores, su fácil reproducción o propagación de las especies y por su tamaño, debido a que no requieren espacios muy amplios y son ideales en jardines e interiores de casas. Los árboles y arbustos están restringidos a parques, separadores de vías y campus universitarios, donde los espacios son más abiertos.
La mayor riqueza de especies de plantas ornamentales registradas para cada ambiente en Tunja se encuentran creciendo en el exterior (251); en menor proporción se presentan las plantas de interior (144). Adicionalmente, en la ciudad se encuentran especies que pueden crecer tanto en interior como en exterior, las cuales se denominan mixtas (35), como se muestra en la tabla 5. Los géneros más representativos para ambientes de exterior son Ficus, Fuchsia, Acacia, Dianthus y Pelargonium. En ambientes de interior se destacan Begonia, Euphorbia, Bryophyllum y Sedum. Los géneros Oxalis, Citrus y Tradeschantia son los más comunes en ambientes mixtos.
En el exterior, los hábitos más representativos son hierbas, arbustos y árboles. En ambientes de interior, los más importantes son las hierbas y las suculentas. Por su parte, en los ambientes mixtos dominaron las especies de hábito herbáceo (tabla 5). En los ambientes de exterior, para hierbas, las familias más representativas son Asteraceae (21 especies) y Iridaceae (6), seguidas de Amaryllidaceae, Caryophyllaceae, Geraniaceae, Plantaginaceae, Poaceae y Solanaceae, con cuatro especies cada una. En hábitos leñosos, las familias más importantes en términos de riqueza son Fabaceae (10 especies), Solanaceae, Myrtaceae y Malvaceae (7 especies cada una), Onagraceae y Moraceae (5 cada una) y Asteraceae (4 especies).
En ambientes de interior, las familias de herbáceas más importantes son Orchidaceae (14 especies), Araceae, Begoniaceae y Bromeliaceae (7 cada una) y Maranthaceae (5). Dentro de suculentas, destacan las familias Cactaceae (18 especies), Crassulaceae (14) y Euphorbiaceae (3). Respecto a las especies que crecen en ambos ambientes (mixtas), las familias de herbáceas más representativas son Asparagaceae, Commelinaceae y Oxalidaceae con tres especies cada una.
De las 430 especies ornamentales registradas para Tunja, 12 presentan algún grado de amenaza, de acuerdo con datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza3 (IUCN, en inglés); Brugmansia arborea (L.) Lagerh. y Brugmansia sanguinea (Ruiz & Pav.) D.Don son consideradas como extintas en estado silvestre (ew); tres especies están en la categoría en peligro [en] (Bryophyllum daigremontianum (Raym.-Hamet & H.Perrier) A. Berger, Pinus radiata D. Don, Schefflera elegantissima (Veitch ex Mast.) Lowry & Frodin); y 7 están clasificadas como vulnerables [vu] (Armeria maritima [Mill.] Willd., Araucaria heterophylla [Salisb.] Franco, Dionaea muscipula J. Ellis, Hatiora gaertneri [Regel] Barthlott, Limonium perezii [Stapf] F.T. Hubb., Schlumbergera truncata [Haw.] Moran, Retrophyllum rospigliosii [Pilg.] C.N. Page). De acuerdo con lo observado en la fase de campo, estas especies no son muy comunes; excepto P. radiata y R. rospigliosii, que se encuentran en parques, campus universitarios y separadores viales de la ciudad.
La ciudad de Tunja cuenta con 114 especies de origen neotropical que se emplean como ornamentales. De acuerdo con la Resolución 1912 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (2018), del total de estas especies, seis se encuentran con algún grado de amenaza en el país: Ceroxylon quindiuense (H.Karst.) H.Wendl. (Arecaceae), Juglans neotropica Diels (Juglandaceae), Anguloa clowesii Lindl. (Orchidaceae) y Cattleya trianae Linden & Rchb. f. (Orchidaceae), categorizadas como en peligro (en), y Quercus humboldtii Bonpl. (Fagaceae), y Miltoniopsis vexillaria (Rchb. f.) God.-Leb. (Orchidaceae), consideradas vulnerables (vu). Las hierbas están representadas con 42,1 % del total de hábitos de crecimiento, los árboles y arbustos con 36,8 % y las suculentas con 13,2 %. Los demás hábitos de crecimiento registran entre 1,7 y 3,5 %. La importancia del cultivo de especies nativas en la ciudad podría favorecer un aumento en la fauna nativa asociada (Sierra & Amarillo, 2014), como es el caso de las Solanáceas, Brugmansia sanguinea (Ruiz & Pav.) D. Don, y Streptosolen jamesonii (Benth.) Miers, las cuales son polinizadas por colibríes.
Es recomendable la preferencia por las plantas nativas de uso ornamental para adornar avenidas, parques, campus universitarios y calles de la ciudad, proporcionando a la población espacios sombreados que generen microclimas agradables, contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de las personas, minimicen los efectos de la actividad antrópica y aporten a la conservación de la diversidad local. Lo anterior, teniendo en cuenta que la vegetación nativa tiene fauna asociada a la cual le proporciona alimento y hábitat, y esta, a su vez, realiza la dispersión de semillas y polinización, favoreciendo la ampliación de la cobertura vegetal.
Dentro de las especies de origen neotropical que pueden tener utilidad como cerca viva se encuentran: Lantana camara L. (sanguinaria), Streptosolen jamesonii (Benth.) Miers (mermelada) y algunas especies de la familia Cactaceae, como plantas trepadoras para muros, Solanum laxum Spreng. (manto de maría), y Solandra maxima (Moc. & Sessé ex Dunal) P.S.Green (copa de oro). Para separadores viales amplios, campus universitarios y parques destacan: Schinus molle L. (muelle), Yucca gigantea Lem. (yuca), Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers. (chilco), Vallea stipularis L.f. (campano, sanjuanito, raque), Escallonia pendula (Ruiz & Pav.) Pers. (mangle), Croton coriaceus Kunth (sangregrado, drago, croto), Caesalpinia spinosa (Molina) Kuntze (dividivi), Erythrina rubrinervia Kunth (chocho), Senna multiglandulosa (Jacq.) H.S. Irwin & Barneby (alcaparro enano), Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby (alcaparro gigante), Quercus humboldtii Bonpl. (roble), Juglans neotropica Diels (cedro nogal), Lafoensia acuminata (Ruiz & Pav.) DC. (guayacán de Manizales), Tibouchina lepidota (Bonpl.) Baill. (siete cueros), Cedrela montana Moritz ex Turcz. (cedro), Ficus spp., Ledenbergia seguierioides Klotzsch ex Moq. (mil flores), Retrophyllum rospigliosii (Pilg.) C.N. Page (pino colombiano), Abatia parviflora Ruiz & Pav. (duraznillo, velitas), Salix humboldtiana Willd. (sáuce). Para senderos se encuentran: Canna indica L. (achira) Cuphea ignea A. DC. (cigarrillitos), Begonia cucullata var. hookeri (A.DC.) L.B.Sm. & B.G.Schub. (pichones), Duranta erecta L. (duranta). Para jardines verticales: Fittonia albivenis (Lindl. ex Veitch) Brummitt (abre caminos, fitonia) y Phlebodium aureum (L.) J. Sm. (helecho blue star). Por último, como tapizantes sobresalen Erigeron karvinskianus DC. (margarita, manzanilla), Centradenia grandifolia (Schltdl.) Endl. (siete cueros rastrero) y Calibrachoa sp. (Calibranchoa).
A José Manuel Sánchez de Lorenzo por la determinación de algunas plantas. A Daniela Porras y Juliana Montes por la identificación de algunas especies de cactus. A Wilber Ruíz por los aportes y las sugerencias en la toma de fotografías necesarias para la identificación de las especies. A Celeste Montilla por la elaboración del mapa. A Yeimy Olarte por su colaboración en la confirmación de los nombres comunes de algunas plantas. A los viveros y a la comunidad de Tunja por su valioso tiempo, colaboración y cordial atención.
*Especies neotropicales.**Ab: árbol; Ar: arbusto; Hb: hierba; En: enredadera; Ln: liana; Sc: suculenta; Sf: sufrutescente.
*Especies neotropicales.**Ab: árbol; Ar: arbusto; Hb: hierba; En: enredadera; Ln: liana; Sc: suculenta; Sf: sufrutescente.