Artículos científicos

RECUBRIMIENTOS COMESTIBLES CON MATERIALES MICRO/NANOESTRUCTURADOS PARA LA CONSERVACIÓN DE FRUTAS Y VERDURAS: UNA REVISIÓN

Alfredo Rosero
Escuela Politécnica Nacional, Ecuador
Patricio Espinoza-Montero
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador
Lenys Fernández
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador

infoANALÍTICA

Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Ecuador

ISSN: 2602-8344

ISSN-e: 2477-8788

Periodicidad: Semestral

vol. 8, núm. Esp.2, 2020

revistainfoanalitica@gmail.com

Recepción: 16 Julio 2020

Aprobación: 30 Octubre 2020



DOI: https://doi.org/10.26807/ia.vi.180

Resumen: Los recubrimientos comestibles para frutas y verduras han logrado prolongar la vida útil de los alimentos postcosecha, dichos recubrimientos a base polisacáridos o proteínas, que incorporan en su formulación lípidos y plastificantes, sirven de barrera para intercambio gaseoso, protegen a los alimentos debido a sus propiedades mecánicas, reducen pérdidas nutricionales y organolépticas, no alteran la composición fisicoquímica y adicionan protección antimicrobiana. Actualmente, los recubrimientos comestibles están formados a base de compuestos bifásicos o trifásicos combinados en una matriz polimérica que potencializan, funcionalizan o adicionan nuevas propiedades al recubrimiento, que vinculado al uso de la nanotecnología en la industria alimentaria han permitido obtener nuevos recubrimientos comestibles, incorporando a la matriz polimérica compuestos antimicrobianos, antioxidantes y con potencial bioactivo. Adicionalmente, el uso de métodos de homogenización como microfluidización y ultrasonicación permiten obtener nanoemulsiones con tamaño de gota nanométrica y uniformes, brindando al recubrimiento nuevas características que en conjunto con el uso del electrospinning (electrohilado), como método físico de aplicación del recubrimiento, se puede obtener nanofibras con alto potencial para el control microbiológico, organoléptico y nutricional, aplicable para la conservación de frutas y verduras. Este artículo revisa el uso de algunas innovaciones en recubrimientos comestibles con material nanoestructurado para la conservación de frutas y verduras.

Palabras clave: Conservación postcosecha, electrohilado, membranas fibrosas, membranas poliméricas, Nanotecnología, recubrimiento comestible.

Abstract: Edible coatings as a postharvest preservation technique for fruits and vegetables, is considered safe and ecological, which offers advantages for the preservation and shelf life of food. Edible coatings based on polysaccharides or proteins, which incorporate lipids and plasticizers in their formulation, serve as a barrier for gas exchange, protect foods due to their mechanical properties, reduce nutritional and organoleptic losses, do not alter the physical-chemical composition and add antimicrobial protection. Currently, edible coatings are made of biphasic or triphasic compounds, combined in a polymeric matrix, which potentiate, functionalize or add new properties to coatings, which together with the use of nanotechnology in the food industry have allowed to obtain new coatings edible, incorporating antimicrobial, antioxidant and bioactive potential compounds into the polymeric matrix. Additionally, the use of homogenization methods such as microfluidization and ultrasonication allow to obtain nanoemulsions with a uniform and nanometric droplet size, providing the coating with new characteristics, used with electrospinning as a physical method of coating application, is possible to obtain nanofibers with high potential for microbiological, organoleptic and nutritional control, useful to preserve fruits and vegetables. This article reviews some development at nanotechnology innovations. INTRODUCCIÓN

Keywords: Electrospinning, edible coating, fibrous membranes, Nanotechnology, polymeric membranes, post-harvest preservation.

RESUMEN

Los recubrimientos comestibles para frutas y verduras han logrado prolongar la vida útil de los alimentos postcosecha, dichos recubrimientos a base polisacáridos o proteínas, que incorporan en su formulación lípidos y plastificantes, sirven de barrera para intercambio gaseoso, protegen a los alimentos debido a sus propiedades mecánicas, reducen pérdidas nutricionales y organolépticas, no alteran la composición fisicoquímica y adicionan protección antimicrobiana. Actualmente, los recubrimientos comestibles están formados a base de compuestos bifásicos o trifásicos combinados en una matriz polimérica que potencializan, funcionalizan o adicionan nuevas propiedades al recubrimiento, que vinculado al uso de la nanotecnología en la industria alimentaria han permitido obtener nuevos recubrimientos comestibles, incorporando a la matriz polimérica compuestos antimicrobianos, antioxidantes y con potencial bioactivo. Adicionalmente, el uso de métodos de homogenización como microfluidización y ultrasonicación permiten obtener nanoemulsiones con tamaño de gota nanométrica y uniformes, brindando al recubrimiento nuevas características que en conjunto con el uso del electrospinning (electrohilado), como método físico de aplicación del recubrimiento, se puede obtener nanofibras con alto potencial para el control microbiológico, organoléptico y nutricional, aplicable para la conservación de frutas y verduras. Este artículo revisa el uso de algunas innovaciones en recubrimientos comestibles con material nanoestructurado para la conservación de frutas y verduras.

ABSTRACT

Edible coatings as a postharvest preservation technique for fruits and vegetables, is considered safe and ecological, which offers advantages for the preservation and shelf life of food. Edible coatings based on polysaccharides or proteins, which incorporate lipids and plasticizers in their formulation, serve as a barrier for gas exchange, protect foods due to their mechanical properties, reduce nutritional and organoleptic losses, do not alter the physical-chemical composition and add antimicrobial protection. Currently, edible coatings are made of biphasic or triphasic compounds, combined in a polymeric matrix, which potentiate, functionalize or add new properties to coatings, which together with the use of nanotechnology in the food industry have allowed to obtain new coatings edible, incorporating antimicrobial, antioxidant and bioactive potential compounds into the polymeric matrix. Additionally, the use of homogenization methods such as microfluidization and ultrasonication allow to obtain nanoemulsions with a uniform and nanometric droplet size, providing the coating with new characteristics, used with electrospinning as a physical method of coating application, is possible to obtain nanofibers with high potential for microbiological, organoleptic and nutritional control, useful to preserve fruits and vegetables. This article reviews some development at nanotechnology innovations.

INTRODUCCIÓN

El cambio de preferencias de los consumidores ha provocado que las frutas y verduras tomen importancia en su dieta. La Organización Mundial de la Salud sugiere el consumo mínimo diario de 400 g entre frutas y verduras, que contribuirán a la prevención de enfermedades crónicas, deficiencias de micronutrientes y riegos asociados con la obesidad y prevención de cáncer (Freire et al., 2014; González, 2018; INEC, 2012). En el Ecuador, el consumo aproximado de frutas y verduras es de 183 g al día (INEC, 2012), a pesar que las frutas y verduras pueden poseer minerales, vitamina C, proteínas, antioxidantes, flavonoides, carotenoides y demás compuestos que contribuyen a la nutrición y salud de las personas (Brasil & Siddiqui, 2018).

Las frutas y verduras son cultivos susceptibles a daños mecánicos y microbiológicos, con pérdidas entre el 40 al 50 % durante el periodo de conservación y almacenamiento postcosecha (Singh & Sharma, 2018). Los daños mecánicos y podredumbres ocasionados por microrganismos, limitan su tiempo de vida útil. Su alto contenido de humedad (70 % - 95 % de agua), su tasa de respiración y textura favorecen al crecimiento y desarrollo de microorganismos como Alternaria, Aspergillus, Colletotrichum, Penicillium, Rhizopus, Mucor, Sclerotinia, Erwinia y Pseudomonas (Sharma, Singh, & Singh, 2009; Singh & Sharma, 2018).

Para combatir las pérdidas, se aplica fungicidas químicos de síntesis, pero su residualidad, resistencia del patógeno, impacto ambiental y afecciones al consumidor, restringen su uso (Bettiol, 2006; Brasil & Siddiqui, 2018). Ante esto, surge la necesidad del uso de recubrimientos comestibles que conserven la calidad de las frutas y verduras, permitan la incorporación en la matriz polimérica de antioxidantes, aromatizantes, colorantes, inhibidores de crecimiento, compuestos antimicrobianos, sirvan de barrera contra la humedad e intercambio gaseoso, proporcionen brillo a los productos recubiertos y en cierta medida pueden reemplazar a los plásticos tradicionales de embalaje, por ser compuestos biodegradables, disminuyendo el problema de la generación de residuos (Kumar & Bhatnagar, 2018; Valencia-Chamorro, Palou, Delŕio & Pérez-Gago, 2011).

MATERIALES Y MÉTODOS

Recubrimientos comestibles

Los recubrimientos comestibles son capas delgadas elaboradas a parir de diferentes tipos de materiales poliméricos, aplicados de forma directa sobre el alimento (De Ancos, González-Peña, Colina-Coca, & Sánchez-Moreno, 2015). Esta aplicación superficial se realiza de forma tradicional por métodos de inmersión, rociándolos directamente o cepillándolos con polímeros considerados como seguros (GRAS) por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y que cumplen con las regulaciones establecidas para el alimento (Dhall, 2013; Valencia-Chamorro et al., 2011).

El uso del término recubrimiento comestible data desde el siglo XII donde se preservaban naranjas y limones mediante recubrimientos a base de cera en China (Ciolacu, Nicolau, & Hoorfar, 2013). En la década de 1930, el uso de cera y agua, aplicados en frutas era común, con la finalidad de aumentar el brillo y color (Kumar & Bhatnagar, 2018).

En la actualidad, el uso de los recubrimientos comestibles es muy amplio y sirven como barrera contra el agua, humedad, O2 y CO2, evitan pérdidas de peso y conservan la calidad nutricional y organoléptica del alimento (Khorram, Ramezanian, & Hashem, 2017; Nawab, Alam, & Hasnain, 2017; Sucheta, Chaturvedi, Sharma, & Kumar, 2019). Además, reducen la tasa de respiración y disminuyen la producción de etileno, debido a que evitan el intercambio gaseoso, lo que provoca que las frutas y verduras cambien a una respiración anaeróbica parcial utilizando 1-3 % oxígeno. Con menos oxígeno la producción de etileno se interrumpe y las frutos conservarán su firmeza, frescura y permitirá extender el tiempo de vida útil de la fruta o vegetal (Farina et al., 2020; Muthmainnah, Suratman, & Solichatun, 2019; Valencia-Chamorro et al., 2011). Además, permite controlar el pardeamiento y oxidación de la fruta (Feng et al., 2018) y ayudan al control e inhibición de microorganismos patógenos (Li et al., 2019; Medina et al., 2019; Ramadan & Moersel, 2009).

RESULTADOS

Recubrimientos comestibles en la actualidad

Los biopolímeros usados para la elaboración de los recubrimientos comestibles son de diversos tipos, los cuales se pueden clasificar en tres grupos: hidrocoloides, lípidos y mezclas bifásicas y trifásicas.

Hidrocoloides. - son polímeros hidrofílicos de origen animal, vegetal o sintético. Poseen un grupo hidroxilo y pueden ser poli-electrolitos (De Ancos et al., 2015; Raghav, Agarwal, Saini, Vidhyapeeth, & Vidhyapeeth, 2016). Su uso proporciona buenas propiedades mecánicas, sirven de barrera para el O2 y CO2, ayudan a la estabilidad debido a que son gelificantes o espesantes, aumentando la viscosidad de la fase continua y reduciendo el movimiento cinético que permite bajar la tasa de floculación y coalescencia del recubrimiento (Dhanapal, Rajamani, & Banu, 2012). Los principales hidrocoloides pueden ser: polisacáridos como la celulosa, almidón, quitosano, alginatos, carragenatos, gelanos y pectinas de frutas; proteínas de origen animal como gelatinas, caseínas, albúminas o suero de leche; o de origen vegetal como la zeina y soja.

Lípidos.- debido a su propiedad hidrofóbica, los recubrimientos a base de lípidos son buenas barreras para la pérdida de agua y humedad y proporcionan brillo al alimento recubierto (Dhall, 2013; Dhanapal et al., 2012).

Mezclas.- Esta película debe ser heterogénea y se la aplica en forma de emulsión, suspensión o dispersión y su método de aplicación afecta a las propiedades de barreras que se desea obtener (Dhanapal et al., 2012; Khin, Zhou, & Perera, 2005).

Uno de los principales compuestos usados en la elaboración de recubrimientos comestibles bifásicos o trifásicos es el quitosano, debido a que posee naturaleza policatiónica, puede utilizarse para la incorporación y liberación lenta de componentes activos (González-Saucedo et al., 2019; Reyes-Avalos et al., 2019). Además, posee biocompatibilidad con compuestos como almidones y plastificantes (eugenol) obteniendo películas transparentes, incoloras y con flexibilidad, como resultado de la interacción y dispersión del eugenol en la matriz polimérica formada (Figura 1a), produciendo recubrimientos comestibles biodegradables con efecto antimicrobiano en el crecimiento de E. coli y S. aureus, con inhibición en el crecimiento de organismos que se encontraban en contacto directo con los sitios activos del quitosano (Figura 1b) (Zheng et al., 2019). Además, estos recubrimientos presentan características antioxidantes y estructurales y su aplicación como recubrimiento comestible es muy amplio, a pesar que poseen una permeabilidad selectiva a gases (CO2 y O2) y vapor de agua (Crini & Hatchett, 2019; Elsabee & Abdou, 2013; Muthmainnah et al., 2019); potencialmente se usa en frutas y verduras como: fresas, pepinos, pimientos, manzanas, duraznos, peras, plátanos, mangos y otros frutos y verduras de alta susceptibilidad (Dhall, 2013). Su uso no se limita a ser barrera permeable del CO2 u O2, debido a que permite la retención de compuestos volátiles como hexanal, octanal y 1-octen-3-ol (Elsabee & Abdou, 2013; Yu et al., 2017). Su actividad antimicrobiana, le permite inhibir el crecimiento de E. coli y S. aureus (Bonilla & Sobral, 2016; Mokhtari-Hosseini, Hatamian-Zarmi, Mohammadnejad, & Ebrahimi-Hosseinzadeh, 2018), Botrytis cinérea (Badawy, Rabea, El-Nouby, Ismail, & Taktak, 2017), Pseudomonas y Ganoderma tsugaue (Singh, Shitiz, & Singh, 2017), Rhizoctonia solani, Fusarium oxysporum, Collectotrichum acutatum y Phytophthora infestans en vegetales (Divya, Vijayan, & Jisha, 2018).

Membrana comestible a base de Quitosano- almidón de bellota y eugenol: a)
Membrana comestible, y b) efecto antifúngico (S. aureus y E.coli) (Zheng et al., 2019)
Figura 1
Membrana comestible a base de Quitosano- almidón de bellota y eugenol: a) Membrana comestible, y b) efecto antifúngico (S. aureus y E.coli) (Zheng et al., 2019)

Otro polisacárido utilizado ampliamente en la elaboración de recubrimientos comestibles son las gomas, debido a su alta capacidad de hidratarse en presencia de agua, formar geles y sistemas de emulsiones estables, característica obtenida por su alta viscosidad (Kumar & Dubey, 2020; Tahir et al., 2019). Los recubrimientos se caracterizan por ser sostenibles, biodegrabables y bioseguros, debido a que son químicamente inertes, de bajo costo, no presenta toxicidad, son inodoras y de fácil disponibilidad (Alizadeh-Sani, Ehsani, Moghaddas, & Khezerlou, 2019).

El uso de recubrimientos a base de goma arábica, se ha demostrado al usar cantidades desde el 10 % (p/p) de esta goma, aplicadas en mangos, donde su uso redujo la pérdida de peso, retardó el incremento de sólidos solubles totales e incrementan el contenido de β carotenoides, extendiendo el tiempo vida útil de la fruta hasta en 15 días (Lelgut, Masani, Matofari, & Mulwa, 2020). Además, se han obtenido efectos antifúngicos contra Bacillus cereus y E. coli al aplicar quitosano-goma guar- proteína (Dhumal, Pal, & Sarkar, 2019). Por lo que, su uso como barrera comestible se está aplicando en frutas con la finalidad de extender su vida útil sin producir cambios en las propiedades organolépticas ni nutricionales de los alimentos recubiertos (Phuoc, Thinh, Van, Thanh, & Kim, 2019). Pero, pueden tener un efecto visual significativo dependiendo de los compuestos que conforman la matriz. La membrana puede tomar coloraciones distintas (Figura 2) que pueden ser usadas dependiendo de la fruta o verdura que la que se le desee aplicar (Dhumal et al., 2019).

Pictograma de las membranas comestibles trifásicas a base de quitosano-goma
guar- otros compuestos: a) sin aceite esencial, b) eugenol (0,5 %), c)
carvacrol (0,75 %), d) citral (1,0 %), e) eugenol (0,5 %)- carvacrol (0,75 %),
f) carvacrol (0,75 %)-citral (1,0 %), g) eugenol (0,5 %)-citral (1,0 %) y
h) eugenol (0,5 %)-carvacrol (0,75 %)- citral (1,0 %) (Dhumal et al., 2019)
Figura 2.
Pictograma de las membranas comestibles trifásicas a base de quitosano-goma guar- otros compuestos: a) sin aceite esencial, b) eugenol (0,5 %), c) carvacrol (0,75 %), d) citral (1,0 %), e) eugenol (0,5 %)- carvacrol (0,75 %), f) carvacrol (0,75 %)-citral (1,0 %), g) eugenol (0,5 %)-citral (1,0 %) y h) eugenol (0,5 %)-carvacrol (0,75 %)- citral (1,0 %) (Dhumal et al., 2019)

En cuanto, al uso de recubrimientos comestibles a base a proteína, sirven como barreras para el CO2, O2 y lípidos. Además, proporcionan protección contra la perdida de humedad, aroma y mantienen la integridad del alimento debido a su resistencia mecánica en uso en manzanas, peras, fresas, kiwi, zanahorias, tomates, pimientos, papas y zucchini (Ciolacu et al., 2013; N. Kumar & Dubey, 2020).

La eficiencia de estos recubrimiento se basa en la interacción de cadena-cadena de la proteína, es así que proteínas con cadenas largas con mayor interacción producen recubrimientos con alta resistencia mecánica y poca permeabilidad a vapores, líquidos y gases (Hassan, Chatha, Hussain, Zia, & Akhtar, 2018). Por lo tanto, se han estudiado diferentes tipos de proteínas, tanto de origen vegetal como la zeína de maíz, que se caracteriza por formar películas transparentes con alta adherencia, que no afecta al color y brindan brillo al alimento, son termoplásticas e insolubles en agua, soluble en etanol al 70-80 %, resisten al ataque bacteriano y son excelentes barreras para el intercambio gaseoso en especialmente del O2 a temperaturas entre 7 y 35 °C (Hassan et al., 2018; N. Kumar & Dubey, 2020; Mohamed, El-Sakhawy, & El-Sakhawy, 2020; Raghav et al., 2016). Inhibe el crecimiento de bacterias gram positivas como Listeria monocytogenes (Gao et al., 2017). Su uso en combinación con almidón de maíz, poseen mayor espesor, resistencia al alargamiento, no afectan al color del alimento y poseen capacidad antioxidante (Zuo, Song, Chen, & Shen, 2019). Permite extender el tiempo de vida útil de tomates, mangos, peras y manzanas sin alteración a sus propiedades organolépticas, debido a la inhibición microorganismo aerobios y reducción de cambios oxidativos (Arcan, Boyacı, & Yemenicioğlu, 2017).

Además, se ha reportado el uso de gluten de trigo en combinación con glicerol o sorbitol, que permiten extender el tiempo de vida útil de tomates por 20 días, debido a su eficiencia como barrera en el intercambio gaseoso de CO2 y O2 y control e inhibición enzimática (Nawab et al., 2017). Otra proteína utilizada comúnmente son las gelatinas, donde membranas a partir de gelatina han sido estudiadas como barrera en contra de la migración de O2, luz y aceite (Espino-Manzano et al., 2020; Ramziia, Ma, Yao, Wei, & Huang, 2018). Su aplicación es limitada debido a su baja protección al vapor de agua. Además, por razones sociales y de salud, el uso de gelatinas de origen bovinas y porcinas es limitado, ante esto, surge como alternativa el uso de gelatina de origen marino, permitiendo obtener membranas con mayor resistencia al alargamiento, alta solubilidad en el agua y permeabilidad a la humedad (Sabbah et al., 2018).

Se debe considerar que el contenido de proteína afecta al espesor del recubrimiento. A mayor concentración de proteína mayor es el espesor; y con ello, mayores son sus propiedades mecánicas como resistencia a la tracción y alargamiento, pero su permeabilidad al vapor de agua disminuye (Mohamed et al., 2020). Para evitar esta deficiencia, se han usado membranas a base de quitosano con gelatina de pescado e incorporando agentes antimicrobianos como la procianidina, con el fin de usarlo como una alternativa de empaque activo y extender el tiempo de vida en anaquel de los alimentos (Ramziia et al., 2018). Además, el uso conjunto de gelatina y zeína han permitido encapsular compuestos polifenólicos con una conservación del 88 % del antioxidante, lo que permite su potencial uso en diferentes tipos de frutas y vegetales (Torkamani, Syahariza, Norziah, Wan, & Juliano, 2018).

En cuanto al uso de lípidos en recubrimientos comestibles, se debe considerar que los lípidos no forman películas cohesivas independientes, debido a su baja capacidad de resistencia mecánica (Henriques, Gomes, & Pereira, 2016). Por lo que surge la necesidad de incluir proteínas y polisacáridos en las matrices de los recubrimientos con el fin de proporcionar brillo, evitar la migración de humedad y reducir la permeabilidad al agua, por su naturaleza apolar (Henriques et al., 2016; Kumar & Dubey, 2020; Mohamed et al., 2020).

En recubrimientos comestibles se usa comúnmente ceras (cera de abeja, carnauba, candelilla, parafinas); resinas (shellac), aceites, ácidos grasos, triglicéridos y tensoactivos (Ciolacu et al., 2013; Mohamed et al., 2020).

Por último se debe considerar que al incorporar aceites esenciales en la matriz polimérica de los recubrimientos, se ha obtenido actividad antimicrobiana, asociada a la presencia de compuestos volátiles, en especial a los terpenos, terpenoides y compuestos aromáticos (Mohamed et al., 2020).

El uso de los aceites esenciales en los recubrimientos comestibles pueden tener influencia en el sabor del producto, tiempo de vida útil y beneficios antimicrobianos dependiendo del tipo de aceite que se use, el método de aplicación y cantidad que de aceite que se incorpore a la emulsión (De Souza, Lundgren, De Oliveira, Berger, & Magnani, 2019; Ju et al., 2019).

Usos recientes de aceites esenciales en recubrimientos comestibles se presentan a continuación: al usar aceite de menta (Mentha arvenis) y gelatina, se obtiene recubrimientos con mayor grosor, opacos y con propiedades mecánicas y de barrera modificadas, estables térmicamente y con efecto antifúngico sobre Botrytis cinérea y Rhizopus stolonifer (Scartazzini et al., 2019), al usar aceite de tomillo, encapsulado con lecitina, en emulsiones de almidón-gelatina, aplicado como recubrimiento en manzanas se reduce la incidencia de alternaría alternata y Botrytis cinérea (Sapper, Talens, & Chiralt, 2019), emulsiones formadas por quitosano enriquecido con Zataria multiflora Boiss y Bunium persicum boiss inhiben el crecimiento de Listeria monocytogenes, Pseudomonas spp, Enterobacteriaceae, mohos y levaduras (Keykhosravy, Khanzadi, Hashemi, & Azizzadeh, 2020), en fresas recubrimientos comestibles a base a pectina, celulosa y aceite esencial de lemongrass (Cympopogon citratus) son mostradas como buenas barreras al agua y humedad, permiten mantener la textura y propiedades físicas y químicas de la fresa durante ocho días de almacenamiento (Vieira et al., 2019). Además, el uso de alginato y aceites de orégano y tomillo pueden ser aplicados en papaya fresca cortada (Tabassum & Ali, 2020), mientras que como fruta fresca, el uso de recubrimientos a base de almidón de yuca (Manihot esculenta) con aceite esencial de clavo de olor (Syzygium aromaticum) permiten una conservación de la papaya sin cambios físico-químicos (Santos et al., 2020)

DISCUSIÓN

Innovación en la aplicación de los recubrimientos comestibles

Un recubrimiento comestible tiene funcionalidad y efectividad cuando tiene la capacidad de adherirse completamente al producto donde es aplicado. Esto dependerá del método de aplicación del recubrimiento, la capacidad de adherencia, la difusión de compuestos, peso, hidrofobicidad y polaridad de los compuestos e interacción en las matrices de las recubrimientos (Ciolacu et al., 2013; Kumar & Dubey, 2020; Mohamed et al., 2020; Raghav et al., 2016).

Conocer la forma de aplicación de los recubrimientos es necesario para entender su aplicabilidad y potenciales uso, es así que se pueden aplicar recubrimientos comestibles por métodos de inmersión, cepillado, extrusión y pulverización (Raghav et al., 2016).

Con el avance de la nanotecnología, los recubrimientos comestibles se innovaron con el uso de nanoemulsiones conformadas con nanopartículas que proporcionan nuevas características y propiedades a los recubrimientos (Kumar & Dubey, 2020). La nanotecnología a través de la nanoestructura permite que los recubrimientos puedan ser caracterizados y fabricados a base de estructuras biológicas y no biológicas con tamaños inferiores a los 100 nm, permitiendo el manejo de materiales con dimensiones a escala nanométrica, logrando incorporar metales micro y nano estructurados a la matriz polimérica, lo que brinda que las películas mejoren sus propiedades de barrera, fotodegradación y aumenten su actividad antimicrobiana (Solano-Doblado, Alamilla-Beltrán, & Jiménez-Martínez, 2018) Esto permite la incorporación de metales nanoestructurados como el óxido de zinc, cobre y titanio a recubrimientos y películas. Estos metales son usados debido a sus características de acarrear de oxígeno y oxidación del etileno, lo que permite extender el tiempo de vida útil de frutas y verduras (Solano-Doblado et al., 2018).

El uso de dióxido de titanio (TiO2) incorporado a recubrimientos a base de quitosano, ha permitido obtener recubrimientos con reducida rugosidad, estabilidad térmica y con efectos inhibidores ante el crecimiento de E. coli y S. Aureus, esto se debe a los efectos sinérgicos que presentan los aminocationes que contiene el quitosano que conjunto con las especies reactivas de oxígeno que son producidas por el TiO2, actúan sobre la superficie de las células bacterianas, atacando a las membrana externa de microorganismo, provocando daño al ADN, procesos de transporte, oxidación o destrucción microbiana (Xing, Li, et al., 2020). Un efecto similar se observa en el trabajo de Xing, Yang et al. (2020), donde mangos recubiertos de quitosano con TiO2 modificado por medio de laurato de sodio, permite la reducción del 14,49 % del daño ocasionado por descomposición de la fruta, reduce la tasa de respiración y su pico aparece cinco días después. Esto permitió que la fruta mantenga su composición nutricional, disminuya perdidas de fenoles y flavonoides, prolongando el tiempo de vida útil de los mangos hasta en 15 días a conservación de 13 ºC (Xing, et al., 2020).

Otro de los metales nano estructurados usado para la elaboración de recubrimientos comestibles es el óxido de zinc (ZnO), que en recubrimientos comestibles a base de quitosano o alginato permite prolongar el tiempo de vida útil de guayabas de 7 días a 20 días, inhibe la aparición de pudrición por efecto microbiano, no afecta la coloración externa y permite conservar la calidad de fruta durante el almacenamiento postcosecha (Jarma et al., 2020). Esto se debe a que el ZnO mejora las propiedades mecánicas y de barrera de vapor de agua de los biopolímeros, creando una atmósfera modificada entre la fruta y el recubrimiento, que reduce la tasa de respiración y transpiración de la fruta, evitando el intercambio gaseoso y prolongando el tiempo de vida útil de la misma (Jarma et al., 2020).

Por otro lado, el uso de nanoemulsiones a base de caseinato de sodio y aceite esencial de jengibre, brindan un control antimicrobiano, actividad antioxidante, mayor durabilidad, flexibilidad y resistencia mecánica, debido a que la homogenización de la matriz polimérica se obtiene a través de ultrasonicación, lo que reducen el tamaño de gota de la emulsión (Noori, Zeynali, & Almasi, 2018). En manzanas fuji los recubrimientos a base de nanoemulsiones de alginato de sodio y aceite esencial de lemongrass (C. citratus), reducen la tasa de respiración y producción de etileno de la fruta, inhiben el crecimiento de E. coli, mantienen la calidad nutricional y organoléptica de las frutas frescas cortadas, efecto que se logra debido a que el tamaño de gota se reduce de 1775 a 494 nm disminuyendo el contenido de aceite utilizado de 1 % a 0,1 %, lo que provoca que la emulsión sea uniforme y se pueda aplicar de forma homogénea en toda la fruta cortada (Salvia-Trujillo, Rojas-Graü, Soliva-Fortuny, & Martín-Belloso, 2015). Efectos antimicrobianos similares se observa en recubrimientos a partir de nanoemulsiones de proteína de quinua, quitosano y timol, donde fresas recubiertas y almacenadas a refrigeración, extienden su vida útil y microbiológica a 16 días (Robledo, López, Bunger, Tapia, & Abugoch, 2018). En frutas tropicales como la piña para evitar su maduración y cambios se color se elaboró un recubrimiento a partir de la nanoemulsion de alginato de sodio, citral como agente antibacterial, aceite de sésamo; evitando los cambios de color en la maduración, reduciendo tasas de respiración y un control en el crecimiento de Salmonella entérica y L. monocytogenes (Prakash, Baskaran, & Vadivel, 2020).

Para la elaboración de estas nanoemulsiones es necesario el uso de nuevas tecnologías que permiten la formulación, homogenización y estabilidad de las matrices, entre las cuales se utilizan microfluidización, homogenización a altas presiones y ultrasonicación que permiten una mayor producción, funcionalidad y capacidad bioactiva de los recubrimientos comestibles, actualmente elaborados de quitosano en su mayoría (Chaudhary, Kumar, Kumar, & Sharma, 2020).

Microfluidización y ultrasonicación

La microfluidización y ultrasonicación son procesos de homogenización que se utilizan para obtener nanoemulsiones con tamaños de gotas que se encuentran entre 30 y 600 nm, este tamaño de gota depende de diversos factores como energía suministrada, diámetro de la sonda, tiempo, fracción de volumen de la fase dispersa, viscosidad, concentración y tipo de emulsión (Páez-Hernández, Mondragón-Cortez, & Espinosa-Andrews, 2019).

La microfluidización es una técnica de homogenización que se utiliza para producir emulsiones a partir de emulsionantes de base molecular. Se caracteriza por ser eficiente en producir gotas pequeñas con distribución uniforme, para lo cual, utiliza un microfluidizador que consta de dos pasos, el primero consiste en una licuadora con alto poder de cizallamiento que forma una emulsión a base de aceite, un emulsificante y agua; mientras que el segundo paso, consiste en hacer pasar las emulsiones gruesas a través del microfluidizador utilizando presión neumática, lo que provoca que la emulsión se choque entre sí a altas velocidades, ocasionando que las fuerzas de adhesión y cohesión se vean alteradas provocando cavitación y turbulencia, dando como resultado gotas de emulsión finas (Bai et al., 2019).

Mientras que la ultrasonicación, es un proceso tecnológicamente ecológico, que se usa para la descomposición de las gotas de emulsión mediante el uso de ondas de ultrasonido de alta frecuencia. Se usa frecuentemente los 20 KHz, a esta frecuencia se proporciona a la emulsión una energía cercana a 103-105 KJ.m-3, que provoca vibración mecánica (Páez-Hernández et al., 2019). Estas ondas al transferirse por medio de la emulsión, crean fenómenos de cavitación que provocan una ruptura de las gotas, ya sea por efecto del campo acústico o provocado por el colapso asimétrico de la cavidad (Figura 3), produciendo la ruptura y dispersión de la gotitas en fase continua, dando como resultado gotas por debajo de 100 nm (Cheaburu-Yilmaz, Karasulu, & Yilmaz, 2018).

Ultrasonicador.
Reducción del tamaño de gota de una emulsión 

Adaptado
de: (Cheaburu-Yilmaz et al., 2018)
Figura 3
Ultrasonicador. Reducción del tamaño de gota de una emulsión Adaptado de: (Cheaburu-Yilmaz et al., 2018)

Por último, el uso de tecnologías limpias e innovadoras, ha abierto el camino al uso del electrospinning como tecnología amigable al ambiente y de optimización de materiales, esto se debe a la formación de nanofibras estables y biodegradables a partir de pocas volúmenes de nanoemulsión, usadas en empaques de alimentos activos que garantizan la seguridad, calidad y tiempo de vida útil de los productos (Zhang, Li, Wang, & Zhang, 2020).

Electrospinning (electrohilado)

El proceso de electrohilado o electrospinning es un proceso físico, que permite obtener membranas fibrosas, porosas y finas con tamaños medios entre 100-500 nm (Subbiah, Bhat, Tock, Parameswaran, & Ramkumar, 2005). El proceso para la obtención de fibras se la logra por medio de estiramiento coaxial de una solución o matriz polimérica, que consiste en la expulsión controlada del flujo de emulsión por medio de una jeringuilla, con aguja adecuada, mientras un delgado hilo de polímero líquido se va alargando por efecto de un campo eléctrico que es aplicado en el colector (Figura 4). En la obtención de nanofibras interviene la fuerza superficial, fuerza de repulsión coulumbica, fuerzas electrostáticas, viscosidad, gravedad y arrastre de aire (Liao, Loh, Tian, Wang, & Fane, 2018).

Elaboración de nanofibras a base de zeína cargada con curcumina, obtenida
por método de electrohilado. Efecto antomicrobiano en la conservación de
manzana (Yilmaz et al., 2016)
Figura 4
Elaboración de nanofibras a base de zeína cargada con curcumina, obtenida por método de electrohilado. Efecto antomicrobiano en la conservación de manzana (Yilmaz et al., 2016)

Las membranas producidas por electrohilado, pueden proporcionar diversas características: resistencia al trabajo mecánico, alta porosidad por efecto de las estructuras interconectadas mejora el rendimiento de las matrices del biopolímero, topografía única y diferentes propiedades químicas que dependen de la composición química de la fibra (Xue, Wu, Dai, & Xia, 2019).

Por ser una técnica muy versátil, se requiere del estudio de viscosidad, tensión superficial, conductividad del polímero y su matriz, al igual que el estudio en las condiciones de proceso donde los parámetros de voltaje, caudal, punta del colector y distancia al mismo, influyen en la calidad de la fibra a obtenerse (Melendez-Rodriguez et al., 2018). Al igual que la selección de los polímeros y elección del solvente, pueden afectar a la humectabilidad/hidrofilia de las membranas (Zhu, Zheng, Zhang, & Dai, 2020).

Su aplicación se ve en productos frutícolas como la manzana en donde se obtiene recubrimientos nanofibrosos y biodegradables a base de zeina de maíz y curcumina, que redujeron el 50 % de lesiones ocasionadas por Penicillium expansum durante su almacenamiento (Yilmaz et al., 2016). En fresas, recubrimientos aplicados por electrospinning a base a alcohol polivinílico, aceite esencial de canela y dextrinas permite fibras uniformes, homogéneas y con capacidad anti fúngica (Wen et al., 2016), efectos antifúngicos y de conservación similares se presentan al usar nanoemulsiones en base de carboximetil quitosano y polioxietileno (Figura 5), además de proporcionar alta permeabilidad al agua e intercambio gaseoso (Yue et al., 2018). Al usar ácido poliláctico, nanotubos de carbono y quitosano se obtiene mediante electrospinning películas flexibles, con resistencia mecánica, solubilidad y efectos antimicrobianos que se ha aplicado en fresas, extendiendo el tiempo de vida útil de la fruta (Liu, Wang, Lan, & Qin, 2019).

El uso de carboximetilquitosano con acetato polivinílico forma fibras con actividad antimicrobiana y permiten transpirabilidad e intercambio gaseoso que pueden ser aplicadas en bananas (Zhu, Zaarour, & Jin, 2019). Por lo que, el uso de nanofibras obtenidas mediante el electrospinning presenta un alto potencial en la elaboración de recubrimientos comestible.

Efecto microbiano y de conservación de distintos recubrimientos en fresas
almacenadas durante 6 días a temperatura ambiente: a) Condición inicial, b)
Control, c) plástico polietileno, d) carboximetil quitosano- oxido
polioxietileno (método de pintado), y e) carboximetil quitosano-oxido
polioxietileno (método de electrospinning) (Yue et al., 2018)
Figura 5.
Efecto microbiano y de conservación de distintos recubrimientos en fresas almacenadas durante 6 días a temperatura ambiente: a) Condición inicial, b) Control, c) plástico polietileno, d) carboximetil quitosano- oxido polioxietileno (método de pintado), y e) carboximetil quitosano-oxido polioxietileno (método de electrospinning) (Yue et al., 2018)

CONCLUSIÓN

Los recubrimientos comestibles son capas delgadas que se aplican directamente a las frutas y verduras, con la finalidad de extender su de vida útil, conservar la composición nutricional, organoléptica y sensorial del alimento. En la actualidad, son aplicados en forma de mezclas bifásicas o trifásicas, siendo los polisacáridos, lípidos y proteínas, los compuestos principales en las diversas matrices poliméricas que permiten combinar, potencializar e incorporar compuestos bioactivos a los recubrimientos. Su efectividad depende de la capacidad de adherencia, método de aplicación, interacción, estabilidad y sinergia entre los polímeros. Como resultado se obtiene recubrimientos comestibles que son considerados como ecológicos, amigables con el ambiente y seguros al consumo.

La innovación en la formulación y elaboración de recubrimientos comestibles ha logrado incorporar nuevos nanomateriales como: ZnO, TiO2, que en conjunto con los métodos de elaboración de nanoemulsiones como la ultrasonicación y microfluidización, han permitido elaborar nanoemulsiones con tamaños de gota en el orden nanométrico, que proporcionan nuevas propiedades al recubrimiento dependiendo de los compuestos que se utilicen en la matriz polimérica. Además, el uso de procesos físicos considerados como limpios, tal es el caso del electrospinning, permite la incorporación de nuevos polímeros con alto potencial para la elaboración y formulación de recubrimientos comestibles; lo que demanda continuos estudios basados en el uso de nuevos nanomateriales aptos para el consumo y compatibles con los procesos y técnicas usadas para formulación de nanoemulsiones y membranas fibrosas; que permitan el control microbiológico, organoléptico y nutricional de la fruta o verdura recubierta y, además, brinde propiedades bioactivas que permitan no solo extender el tiempo de vida útil de frutas y verduras, sino que adicionen nuevos nutrientes al alimento recubierto.

LISTA DE REFERENCIAS

Alizadeh-Sani, M., Ehsani, A., Moghaddas, E., & Khezerlou, A. (2019). Microbial gums: introducing a novel functional component of edible coatings and packaging. Applied Microbiology and Biotechnology, 103(17), 6853–6866. https://doi.org/10.1007/s00253-019-09966-x

Arcan, İ., Boyacı, D., & Yemenicioğlu, A. (2017). The Use of Zein and Its Edible Films for the Development of Food Packaging Materials. Reference Module in Food Science, 1–11. https://doi.org/10.1016/b978-0-08-100596-5.21126-8

Badawy, M., Rabea, E., El-Nouby, M., Ismail, R., & Taktak, N. (2017). Strawberry Shelf Life, Composition, and Enzymes Activity in Response to Edible Chitosan Coatings. International Journal of Fruit Science, 17(2), 117–136. https://doi.org/10.1080/15538362.2016.1219290

Bai, L., Lv, S., Xiang, W., Huan, S., McClements, D., & Rojas, O. (2019). Oil-in-water Pickering emulsions via microfluidization with cellulose nanocrystals: 1. Formation and stability. Food Hydrocolloids, 96(April), 699–708. https://doi.org/10.1016/j.foodhyd.2019.04.038

Bettiol, W. (2006). Productos alternativos para el manejo de enfermedades en cultivos comerciales. Fitosanidad, 10(2), 85–98.

Bonilla, J., & Sobral, P. J. A. (2016). Author ’ s Accepted Manuscript. Food Bioscience. https://doi.org/10.1016/j.fbio.2016.07.003

Brasil, I., & Siddiqui, M. (2018). Postharvest Quality of Fruits and Vegetables: An Overview. In Preharvest Modulation of Postharvest Fruit and Vegetable Quality (pp. 1–40). Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-809807-3.00001-9

Chaudhary, S., Kumar, S., Kumar, V., & Sharma, R. (2020). Chitosan nanoemulsions as advanced edible coatings for fruits and vegetables: Composition, fabrication and developments in last decade. International Journal of Biological Macromolecules, 152, 154–170. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2020.02.276

Cheaburu-Yilmaz, C., Karasulu, H., & Yilmaz, O. (2018). Nanoscaled dispersed systems used in drug-delivery applications. In Polymeric Nanomaterials in Nanotherapeutics (pp. 437–468). Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-813932-5.00013-3

Ciolacu, L., Nicolau, A., & Hoorfar, J. (2013). Edible coatings for fresh and minimally processed fruits and vegetables. In Global Safety of Fresh Produce: A Handbook of Best Practice, Innovative Commercial Solutions and Case Studies (pp. 233–244). Woodhead Publishing Limited. https://doi.org/10.1533/9781782420279.3.233

Crini, G., & Hatchett, C. (2019). Historical review on chitin and chitosan biopolymers. Environmental Chemistry Letters, (Ilkewitsch 1908). https://doi.org/10.1007/s10311-019-00901-0

De Ancos, B., González-Peña, D., Colina-Coca, C., & Sánchez-Moreno, C. (2015). Uso De Películas/Recubrimientos Comestibles En Los Productos De Iv Y V Gama. Revista Iberoamericana de Tecnología Postcosecha, 16(1), 8–17.

De Souza, E., Lundgren, G., De Oliveira, K., Berger, L., & Magnani, M. (2019). An Analysis of the Published Literature on the Effects of Edible Coatings Formed by Polysaccharides and Essential Oils on Postharvest Microbial Control and Overall Quality of Fruit. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 18(6), 1947–1967. https://doi.org/10.1111/1541-4337.12498

Dhall, R. (2013). Advances in Edible Coatings for Fresh Fruits and Vegetables: A Review. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 53(5), 435–450. https://doi.org/10.1080/10408398.2010.541568

Dhanapal, A., Rajamani, L., & Banu, M. (2012). Edible films from Polysaccharides. Food Science and Quality, 3(1), 9–18. Retrieved from http://iiste.org/Journals/index.php/FSQM/article/view/1057

Dhumal, C., Pal, K., & Sarkar, P. (2019). Characterization of Tri-Phasic Edible Films from Chitosan, Guar Gum, and Whey Protein Isolate Loaded with Plant-Based Antimicrobial Compounds. Polymer-Plastics Technology and Materials, 58(3), 255–269. https://doi.org/10.1080/03602559.2018.1466179

Divya, K., Vijayan, S., & Jisha, M. S. (2018). Antigunfal, antioxidant and cytotoxic activities of chitosan nanoparticles and its use as a edible coating on vegetables. Biological Macromolecules, (2017). https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2018.03.130

Elsabee, M. Z., & Abdou, E. S. (2013). Chitosan based edible fi lms and coatings : A review. Materials Science & Engineering C, 33(4), 1819–1841. https://doi.org/10.1016/j.msec.2013.01.010

Espino-Manzano, S., León-López, A., Aguirre-Álvarez, G., González-Lemus, U., Prince, L., & Campos-Montiel, R. (2020). Application of nanoemulsions (W/O) of extract of Opuntia oligacantha C.F. först and orange oil in gelatine films. Molecules, 25(15), 1–14. https://doi.org/10.3390/molecules25153487

Farina, V., Passafiume, R., Tinebra, I., Scuderi, D., Saletta, F., Gugliuzza, G., Sortino, G. (2020). Postharvest application of aloe vera gel-based edible coating to improve the quality and storage stability of fresh-cut papaya. Journal of Food Quality, 2020. https://doi.org/10.1155/2020/8303140

Feng, Z., Wu, G., Liu, C., Li, D., Jiang, B., & Zhang, X. (2018). Edible coating based on whey protein isolate nanofibrils for antioxidation and inhibition of product browning. Food Hydrocolloids, 79, 179–188. https://doi.org/10.1016/j.foodhyd.2017.12.028

Freire, W., Ramírez, M., Belmont, P., Mendieta, M., Silva, K., Romero, N., Monge, R. (2014). Tomo1.Encuesta Nacional de Salud y Nutrución ENSANUT-ECU 2012 (Primera Ed). Tomo1. Encuesta Nacional de Salud y Nutrución ENSANUT-ECU 2012. Quito. Retrieved from https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Estadisticas_Sociales/ENSANUT/MSP_ENSANUT-ECU_06-10-2014.pdf

Gao, P., Wang, F., Gu, F., ning, J., Liang, J., Li, N., & Ludescher, R. D. (2017). Preparation and characterization of zein thermo-modified starch films. Carbohydrate Polymers, 157, 1254–1260. https://doi.org/10.1016/j.carbpol.2016.11.004

González-saucedo, A., Barrera-necha, L. L., Ventura-aguilar, R. I., Correa-pacheco, Z. N., Bautista-baños, S., & Hernández-lópez, M. (2019). Postharvest Biology and Technology Extension of the postharvest quality of bell pepper by applying nanostructured coatings of chitosan with Byrsonima crassifolia extract ( L .) Kunth. Postharvest Biology and Technology, 149(April 2018), 74–82. https://doi.org/10.1016/j.postharvbio.2018.11.019

González, C. (2018). Frutas y verduras perdidas y desperdiciadas, una oportunidad para mejorar el consumo. Revista Chilena de Nutricion, 45(3), 198. https://doi.org/10.4067/S0717-75182018000400198

Hassan, B., Chatha, S. A. S., Hussain, A. I., Zia, K. M., & Akhtar, N. (2018). Recent advances on polysaccharides, lipids and protein based edible films and coatings: A review. International Journal of Biological Macromolecules, 109, 1095–1107. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2017.11.097

Henriques, M., Gomes, D., & Pereira, C. (2016). Whey Protein Edible Coatings: Recent Developments and Applications. In V. Dordevic, A. Paraskevopoulou, & F. Mantzouridou (Eds.), Emerging and Traditional Technologies for Safe, Healthy and Quality Food (pp. 329–382). https://doi.org/10.1007/978-3-319-24040-4

INEC. (2012). Encuesta Nacional De Salud (Vol. 1). Retrieved from www.ecuadorencifras.gob.ec/inec/Estadisticas

Jarma, B., Campos, A., LLins, L., Jarma, S., Almeida de Melo, E., & Pinheiro, A. (2020). Antimicrobial active edible coating of alginate and chitosan add ZnO nanoparticles applied in guavas (Psidium guajava L.). Food Chemistry, 309, 125566. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2019.125566

Ju, J., Xie, Y., Guo, Y., Cheng, Y., Qian, H., & Yao, W. (2019). Application of edible coating with essential oil in food preservation. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 59(15), 2467–2480. https://doi.org/10.1080/10408398.2018.1456402

Keykhosravy, K., Khanzadi, S., Hashemi, M., & Azizzadeh, M. (2020). Chitosan-loaded nanoemulsion containing Zataria Multiflora Boiss and Bunium persicum Boiss essential oils as edible coatings: Its impact on microbial quality of turkey meat and fate of inoculated pathogens. International Journal of Biological Macromolecules, 150, 904–913. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2020.02.092

Khin, M. M., Zhou, W., & Perera, C. (2005). Development in the Combined Treatment of Coating and Osmotic Dehydration of Food - A Review. International Journal of Food Engineering, 1(1). https://doi.org/10.2202/1556-3758.1005

Khorram, F., Ramezanian, A., & Hashem, S. (2017). Effect of different edible coatings on postharvest quality of ‘Kinnow’ mandarin. Journal of Food Measurement and Characterization, 11(4), 1827–1833. https://doi.org/10.1007/s11694-017-9564-8

Kumar, N., & Dubey, R. (2020). Edible films and coatings: an uodate on recent advances. In ... Kaustav Majumder Kunal Pal, Indranil Banerjee (Ed.), Biopolymer- Based Formulations (Vol. 4, pp. 2406–2417). Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/b978-0-12-816897-4.00027-8

Kumar, S., & Bhatnagar, T. (2018). Studies to Enhance the Shelf Life of Tomato Using Aloe vera and Neem Based Herbal Coating. International Journal of Agriculture and Fod Science Technology, 6(2), 21–28. Retrieved from http://www.ripublication.com

Lelgut, D., Masani, J., Matofari, J., & Mulwa, R. (2020). Effect of edible gum Arabic coating on the shelf life and quality of mangoes (Mangifera indica) during storage. Journal of Food Science and Technology, 57(1), 79–85. https://doi.org/10.1007/s13197-019-04032-w

Li, X. yu, Du, X. long, Liu, Y., Tong, L. jing, Wang, Q., & Li, J. long. (2019). Rhubarb extract incorporated into an alginate-based edible coating for peach preservation. Scientia Horticulturae, 257(June), 108685. https://doi.org/10.1016/j.scienta.2019.108685

Liao, Y., Loh, C. H., Tian, M., Wang, R., & Fane, A. G. (2018). Progress in electrospun polymeric nanofibrous membranes for water treatment: Fabrication, modification and applications. Progress in Polymer Science, 77, 69–94. https://doi.org/10.1016/j.progpolymsci.2017.10.003

Liu, Y., Wang, S., Lan, W., & Qin, W. (2019). Fabrication of polylactic acid/carbon nanotubes/chitosan composite fibers by electrospinning for strawberry preservation. International Journal of Biological Macromolecules, 121, 1329–1336. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2018.09.042

Medina, E., Caro, N., Abugoch, L., Gamboa, A., Díaz-Dosque, M., & Tapia, C. (2019). Chitosan thymol nanoparticles improve the antimicrobial effect and the water vapour barrier of chitosan-quinoa protein films. Journal of Food Engineering, 240, 191–198. https://doi.org/10.1016/j.jfoodeng.2018.07.023

Melendez-Rodriguez, B., Castro-Mayorga, J. L., Reis, M. A. M., Sammon, C., Cabedo, L., Torres-Giner, S., & Lagaron, J. M. (2018). Preparation and Characterization of Electrospun Food Biopackaging Films of Poly(3-hydroxybutyrate-co-3-hydroxyvalerate) Derived From Fruit Pulp Biowaste. Frontiers in Sustainable Food Systems, 2(July), 1–16. https://doi.org/10.3389/fsufs.2018.00038

Mohamed, S. A. A., El-Sakhawy, M., & El-Sakhawy, M. A. M. (2020). Polysaccharides, Protein and Lipid -Based Natural Edible Films in Food Packaging: A Review. Carbohydrate Polymers, 238, 116178. https://doi.org/10.1016/j.carbpol.2020.116178

Mokhtari-Hosseini, Z., Hatamian-Zarmi, A., Mohammadnejad, J., & Ebrahimi-Hosseinzadeh, B. (2018). Chitin and chitosan biopolymer production from the Iranian medicinal fungus Ganoderma lucidum: Optimization and characterization. Preparative Biochemistry and Biotechnology, 48(7), 662–670. https://doi.org/10.1080/10826068.2018.1487847

Muthmainnah, N., Suratman, & Solichatun. (2019). Postharvest application of an edible coating based on chitosan and gum Arabic for controlling respiration rate and vitamin C content of chilli (Capsicum frustecens L.). IOP Conference Series: Materials Science and Engineering, 633(1). https://doi.org/10.1088/1757-899X/633/1/012028

Nawab, A., Alam, F., & Hasnain, A. (2017). Mango kernel starch as a novel edible coating for enhancing shelf- life of tomato (Solanum lycopersicum) fruit. International Journal of Biological Macromolecules, 103, 581–586. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2017.05.057

Noori, S., Zeynali, F., & Almasi, H. (2018). Antimicrobial and antioxidant efficiency of nanoemulsion-based edible coating containing ginger (Zingiber officinale) essential oil and its effect on safety and quality attributes of chicken breast fillets. Food Control, 84, 312–320. https://doi.org/10.1016/j.foodcont.2017.08.015

Páez-Hernández, G., Mondragón-Cortez, P., & Espinosa-Andrews, H. (2019). Developing curcumin nanoemulsions by high-intensity methods: Impact of ultrasonication and microfluidization parameters. Lwt, 111(May), 291–300. https://doi.org/10.1016/j.lwt.2019.05.012

Phuoc, N., Thinh, V., Van, T., Thanh, T., & Kim, D. (2019). Application of Guar Gum as Edible Coating to Prolong Shelf Life of Red Chilli Pepper (Capsicum frutescens L.) Fruit during Preservation. Journal of Pharmaceutical Sciences and Research, 11(4), 1474–1478.

Prakash, A., Baskaran, R., & Vadivel, V. (2020). Citral nanoemulsion incorporated edible coating to extend the shelf life of fresh cut pineapples. Lwt, 118(November), 108851. https://doi.org/10.1016/j.lwt.2019.108851

Raghav, P. K., Agarwal, N., Saini, M., Vidhyapeeth, J., & Vidhyapeeth, J. (2016). Edible Coating of Fruits and Vegetables : I Nternational Journal of Scientific and Modern Education, (January).

Ramadan, M. F., & Moersel, J. T. (2009). Oil extractability from enzymatically treated goldenberry (Physalis peruviana L.) pomace: Range of operational variables. International Journal of Food Science and Technology, 44(3), 435–444. https://doi.org/10.1111/j.1365-2621.2006.01511.x

Ramziia, S., Ma, H., Yao, Y., Wei, K., & Huang, Y. (2018). Enhanced antioxidant activity of fish gelatin–chitosan edible films incorporated with procyanidin. Journal of Applied Polymer Science, 135(10), 1–10. https://doi.org/10.1002/app.45781

Reyes-Avalos, M. C., Minjares-Fuentes, R., Femenia, A., Contreras-Esquivel, J. C., Quintero-Ramos, A., Esparza-Rivera, J. R., & Meza-Velázquez, J. (2019). Application of an Alginate – Chitosan Edible Film on Figs ( Ficus carica ): Effect on Bioactive Compounds and Antioxidant Capacity. Food and Bioprocess Technology, 12, 499–511. https://doi.org/https://doi.org/10.1007/s11947-018-2226-y

Robledo, N., López, L., Bunger, A., Tapia, C., & Abugoch, L. (2018). Effects of antimicrobial edible coating of thymol nanoemulsion/quinoa protein/chitosan on the safety, sensorial properties, and quality of refrigerated strawberries (Fragaria × ananassa) under commercial storage environment. Food and Bioprocess Technology, 11(8), 1566–1574. https://doi.org/10.1007/s11947-018-2124-3

Sabbah, M., Giosafatto, C. V. L., Esposito, M., Di Pierro, P., Mariniello, L., & Porta, R. (2018). Transglutaminase cross-linked edible films and coatings for food applications. Enzymes in Food Biotechnology: Production, Applications, and Future Prospects. Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-813280-7.00021-9

Salvia-Trujillo, L., Rojas-Graü, M. A., Soliva-Fortuny, R., & Martín-Belloso, O. (2015). Use of antimicrobial nanoemulsions as edible coatings: Impact on safety and quality attributes of fresh-cut fuji apples. Postharvest Biology and Technology, 105, 8–16. https://doi.org/10.1016/j.postharvbio.2015.03.009

Santos, D., Cardoso, R., Mota, J., Rezende, B., Dórea, C., & Da Silva, F. (2020). Edible coatings in post-harvest papaya: impact on physical–chemical and sensory characteristics. Journal of Food Science and Technology, 57(1), 274–281. https://doi.org/10.1007/s13197-019-04057-1

Sapper, M., Talens, P., & Chiralt, A. (2019). Improving functional properties of cassava starch-based films by incorporating xanthan, gellan, or pullulan gums. International Journal of Polymer Science, 2019(6), 1–9. https://doi.org/10.1155/2019/5367164

Scartazzini, L., Tosati, J., Cortez, D., Rossi, M., Flôres, S., Hubinger, M., … Monteiro, A. (2019). Gelatin edible coatings with mint essential oil (Mentha arvensis): film characterization and antifungal properties. Journal of Food Science and Technology, 56(9), 4045–4056. https://doi.org/10.1007/s13197-019-03873-9

Sharma, R., Singh, D., & Singh, R. (2009). Biological control of postharvest diseases of fruits and vegetables by microbial antagonists: A review. Biological Control, 50(3), 205–221. https://doi.org/10.1016/j.biocontrol.2009.05.001

Singh, D., & Sharma, R. (2018). Postharvest Diseases of Fruits and Vegetables and Their Management. In Postharvest Disinfection of Fruits and Vegetables (pp. 1–52). Elsevier Inc. https://doi.org/10.1016/b978-0-12-812698-1.00001-7

Singh, R., Shitiz, K., & Singh, A. (2017). Chitin and chitosan : biopolymers for wound management. International Wound Journal, 14(6), 1276–1289. https://doi.org/10.1111/iwj.12797

Solano-Doblado, L., Alamilla-Beltrán, L., & Jiménez-Martínez, C. (2018). Películas y recubrimientos comestibles funcionalizados. TIP Revista Especializada En Ciencias Químico-Biológicas, 21, 30. https://doi.org/10.22201/fesz.23958723e.2018.0.153

Subbiah, T., Bhat, G. S., Tock, R. W., Parameswaran, S., & Ramkumar, S. S. (2005). Electrospinning of nanofibers. Journal of Applied Polymer Science, 96(2), 557–569. https://doi.org/10.1002/app.21481

Sucheta, Chaturvedi, K., Sharma, N., & Kumar, S. (2019). Composite edible coatings from commercial pectin, corn flour and beetroot powder minimize post-harvest decay, reduces ripening and improves sensory liking of tomatoes. International Journal of Biological Macromolecules, 133, 284–293. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2019.04.132

Tabassum, N., & Ali, M. (2020). Modified atmosphere packaging of fresh-cut papaya using alginate based edible coating: Quality evaluation and shelf life study. Scientia Horticulturae, 259(March 2019), 108853. https://doi.org/10.1016/j.scienta.2019.108853

Tahir, H., Xiaobo, Z., Mahunu, G., Arslan, M., Abdalhai, M., & Zhihua, L. (2019). Recent developments in gum edible coating applications for fruits and vegetables preservation: A review. Carbohydrate Polymers, 224(August), 115141. https://doi.org/10.1016/j.carbpol.2019.115141

Torkamani, A. E., Syahariza, Z. A., Norziah, M. H., Wan, A. K. M., & Juliano, P. (2018). Encapsulation of polyphenolic antioxidants obtained from Momordica charantia fruit within zein/gelatin shell core fibers via coaxial electrospinning. Food Bioscience, 21, 60–71. https://doi.org/10.1016/j.fbio.2017.12.001

Valencia-Chamorro, S., Palou, L., Delŕio, M., & Pérez-Gago, M. (2011). Antimicrobial edible films and coatings for fresh and minimally processed fruits and vegetables: A review. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 51(9), 872–900. https://doi.org/10.1080/10408398.2010.485705

Vieira, I. S., Soares, N., Gontijode, P., Campion, D., Zeni Andrade, M., Otaguro, H., & Pasquini, D. (2019). Edible coatings based on apple pectin, cellulose nanocrystals, and essential oil of lemongrass: Improving the quality and shelf life of strawberries (fragaria ananassa). Journal of Renewable Materials, 7(1), 73–87. https://doi.org/10.32604/jrm.2019.00042

Wen, P., Zhu, D. H., Wu, H., Zong, M. H., Jing, Y. R., & Han, S. Y. (2016). Encapsulation of cinnamon essential oil in electrospun nanofibrous film for active food packaging. Food Control, 59, 366–376. https://doi.org/10.1016/j.foodcont.2015.06.005

Xing, Y., Li, X., Guo, X., Li, W., Chen, J., Liu, Q., Bi, X. (2020). Effects of Different TiO2 Nanoparticles Concentrations on the Physical and Antibacterial Activities of Chitosan-Based Coating Film. Nanomaterials, 10(7), 1365. https://doi.org/10.3390/nano10071365

Xing, Y., Yang, H., Guo, X., Bi, X., Liu, X., Xu, Q., Zheng, Y. (2020). Effect of chitosan/Nano-TiO2 composite coatings on the postharvest quality and physicochemical characteristics of mango fruits. Scientia Horticulturae, 263(December 2019), 109135. https://doi.org/10.1016/j.scienta.2019.109135

Xue, J., Wu, T., Dai, Y., & Xia, Y. (2019). Electrospinning and electrospun nanofibers: Methods, materials, and applications. Chemical Reviews, 119(8), 5298–5415. review-article. https://doi.org/10.1021/acs.chemrev.8b00593

Yilmaz, A., Bozkurt, F., Cicek, P. K., Dertli, E., Durak, M. Z., & Yilmaz, M. T. (2016). A novel antifungal surface-coating application to limit postharvest decay on coated apples: Molecular, thermal and morphological properties of electrospun zein–nanofiber mats loaded with curcumin. Innovative Food Science and Emerging Technologies, 37, 74–83. https://doi.org/10.1016/j.ifset.2016.08.008

Yu, D., Xu, Y., Regenstein, J. M., Xia, W., Yang, F., & Wang, B. (2017). The effects of edible chitosan-based coatings on flavor quality of raw grass carp (Ctenopharyngodon idellus) fillets during refrigerated storage. Food Chemistry. https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2017.09.037

Yue, T. T., Li, X., Wang, X. X., Yan, X., Yu, M., Ma, J. W., … Long, Y. Z. (2018). Electrospinning of Carboxymethyl Chitosan/Polyoxyethylene Oxide Nanofibers for Fruit Fresh-Keeping. Nanoscale Research Letters, 13. https://doi.org/10.1186/s11671-018-2642-y

Zhang, C., Li, Y., Wang, P., & Zhang, H. (2020). Electrospinning of nanofibers: Potentials and perspectives for active food packaging. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 19(2), 479–502. https://doi.org/10.1111/1541-4337.12536

Zheng, K., Xiao, S., Li, W., Wang, W., Chen, H., Yang, F., & Qin, C. (2019). International Journal of Biological Macromolecules antimicrobial , antioxidant and structural properties. International Journal of Biological Macromolecules, 135, 344–352. https://doi.org/10.1016/j.ijbiomac.2019.05.151

Zhu, F., Zheng, Y., Zhang, B., & Dai, Y. (2020). A critical review on the electrospun nanofibrous membranes for the adsorption of heavy metals in water treatment. Journal of Hazardous Materials, 401, 123608. https://doi.org/10.1016/j.jhazmat.2020.123608

Zhu, L., Zaarour, B., & Jin, X. (2019). Fabrication of perfect CMCS/PVA nanofibers for keeping food fresh via an in situ mixing electrospinning. Materials Research Express, 6(12). https://doi.org/10.1088/2053-1591/ab5396

Zuo, G., Song, X., Chen, F., & Shen, Z. (2019). Physical and structural characterization of edible bilayer films made with zein and corn-wheat starch. Journal of the Saudi Society of Agricultural Sciences, 18(3), 324–331. https://doi.org/10.1016/j.jssas.2017.09.005

Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R