Resumen: El siguiente artículo es una propuesta teóricometodológica de investigación la cual intenta conocer cuáles son los vínculos entre la participación estudiantil en la actividad cultural y deportiva y la permanencia de los estudiantes en la universidad pública. Dicha propuesta se formula para realizarse en el Instituto Tecnológico de Costa Rica. Es importante subrayar que hasta ahora no se ha realizado ningún estudio al respecto ni en Costa Rica ni en la región centroamericana.
Palabras clave: propuesta de investigación, participación estudiantil, actividad cultural y deportiva, formación integral, permanencia en la universidad pública.
Abstract: The following article is a theoreticalmethodological research proposal which seeks to know what are the links between student participation in cultural and sports activity and the permanence of students in the public university. Said proposal is formulated to be carried out in the Technological Institute of Costa Rica. It is important to underline that until now, no study has been carried out in this regard neither in Costa Rica nor in the Central American region.
Keywords: research proposal, student participation, cultural and sports activity, integral formation, permanence in the public university.
Artículos
LA PARTICIPACION ESTUDIANTIL EN GRUPOS CULTUTALES Y DEPORTIVOS Y SU RELACION CON LA PERMANENCIA EN LA UNIVERSIDAD PUBLICA. APUNTES PARA UNA PROPUESTA INVESTIGATIVA
Student Participation In Cultural And Sports Groups And Its Relationship With Permanence In The Public University. Notes For An Investigative Proposal
Recepción: 18 Marzo 2018
Aprobación: 30 Octubre 2018
Cómo citar: Becher, P. (2018). La participación estudiantil en grupos culturales y deportivos y su relación con la permanencia en la universidad pública. Apuntes para una propuesta investigativa, Trama, revista de ciencias sociales y humanidades, Volumen 7, (2), págs. 130-137.
Lo primero que conviene conceptuar en una propuesta de este tipo es qué se debe entender, o qué entenderemos, por participación estudiantil. En esa perspectiva hay pocos estudios (en Costa Rica no se encontró ninguno); según nuestra búsqueda inicial, por tanto, parcial, los mismos tienden a medir más la participación política que la sociocultural o la deportiva, es decir, se mira la participación de los estudiantes desde el punto de vista de la “gobernanza” (intervención electoral y cargos de representación estudiantil) al interior de la universidad y de la formación de ciudadanía para el cambio social o la empleabilidad.
Dicho de otro modo, se visibiliza la participación en asociaciones, federaciones, partidos políticos y otros tipos de organizaciones estudiantiles, así como la formación puramente académica. Pero poco o nada se dice acerca de la participación en grupos culturales o deportivos, así como de la formación integral. Al respecto, parece relevante citar parte del marco teórico y del estado de la cuestión del estudio que realizó la Universitat Pompeu Fabra de Cataluña, España, (Ferrer, sin año, p. 16):
“El concepto de participación es multidimensional, y esto sucede también en el caso concreto de la participación estudiantil. Hay muchas maneras de participar en la vida universitaria. En líneas generales, los canales existentes para la participación estudiantil en la universidad varían en función de quién tiene la iniciativa de la acción, del nivel de implicación de los estudiantes, de los costes en términos de tiempo y de recursos que suponen, del conocimiento necesario y del tipo de relación con la institución universitaria. También debe considerarse la participación desde la vertiente más política y/o de representación de los estudiantes, para transmitir sus demandas a las autoridades universitarias o a nivel social, y en el ámbito cultural, de los deportes o de la solidaridad”.
Dicha participación es vista en tres grandes niveles por los investigadores del estudio citado:
“La participación estudiantil en la UPF se concibe como un proyecto de formación integral que se articula y se materializa, en primer lugar, a través de la representación de los estudiantes en sus principales órganos y a través del tejido asociativo o de las asambleas de estudiantes; en segundo lugar, a través de la participación de los estudiantes en el ámbito académico, como puede ser el caso de los delegados; y, en tercer lugar, a través de su implicación en actividades culturales, deportivas y de cooperación o solidaridad”.
Para efectos de una investigación como la que se propone, se debe laborar con el tercer nivel. En ese sentido y como sugerencia inicial para fortalecer el marco teórico y la justificación de una investigación en ese nivel, se deberá profundizar en la búsqueda bibliográfica para establecer de mejor manera el estado de la cuestión, especialmente a nivel centroamericano y nacional donde, presumiblemente, no se ha realizado esfuerzo investigativo alguno en esa línea de participación estudiantil.
Sucede que en el caso que nos ocupa, (participación estudiantil y permanencia en la universidad) hay escaso material bibliográfico, para no decir ninguno. Las investigaciones encontradas (especialmente españolas) se orientan hacia la voluntad institucional de aumentar la participación del alumnado en la gestión de la universidad y de promover su contribución activa. Esta voluntad generalmente choca de frente con una realidad compleja que pareciera ir en otra dirección, tanto a nivel universitario como nacional respecto de sus problemáticas (Chela, 2012; Martín, 2008; Martín y Lorente, 2008, Parés, 2009). En otras palabras, la participación de los estudiantes, en la universidad contemporánea, es poca, pobre y excesivamente pasiva.
La mayoría de estas investigaciones, sin embargo, toman como objeto de estudio al sujeto participativo, el estudiante, pero no analizan el entorno sociocultural nacional y universitario ni los espacios en los que se produce la participación en la universidad, mientras que los estudios que han analizado algunos de estos espacios señalan que solamente hay uno (Urraca, 2005), el cual se concentra únicamente en las lógicas representativas y organizacionales en términos asociativos.
De tal modo que se estaría pensando en realizar una investigación pionera y, por tanto, novedosa, tanto para el Instituto Tecnológico de Costa Rica como para nuestro país y la región latinoamericana. Ello indica que será arduo el trabajo y que el mismo deberá ser afrontado por un equipo inter y transdisciplinario en las ciencias sociales. A dicho equipo (que deberá contar al menos con un profesional en sociología, psicología social, trabajo social, antropología, estadística, promoción sociocultural y deportiva, comunicación y educación informal) corresponderá desarrollar una metodología de investigación tanto cualitativa como cuantitativa, o una “estrategia de la complementariedad”, es decir, tanto estudios de casos como de observación participante, aunados a la necesaria revisión histórica de la participación estudiantil en la actividad cultural y deportiva en nuestra institución, lo que implicará, además de revisión documental (normativas, actas, registros académicos, etc.), la realización de entrevistas, cuestionarios y cotejos.
Se parte de la constatación de que la Escuela de Cultura y Deporte y la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (VIESA) del Tecnológico de Costa Rica históricamente han generado y desarrollado diversas estructuras y formas de participación estudiantil, especialmente en el terreno de la cultura y el deporte. Dicha participación posee distintas pautas de funcionamiento con distintas formas de organización, con distintos perfiles de participantes, con distintas relaciones entre actores y con distintos impactos.
Bajo ese supuesto, la propuesta que aquí se presenta pretende que una investigación de este calibre ofrezca respuesta a las tres grandes preguntas de investigación que se detallan a continuación:
Para responder a las preguntas de investigación planteadas se deberá trabajar en base a las siguientes dimensiones analíticas relativas a la calidad democrática y los impactos de los distintos espacios de participación estudiantil en la actividad cultural y deportiva:
Habrá igualmente que desarrollar una hipótesis de partida. Se puede anotar desde ahora que en función de cómo se organice dicha participación (pautas de coordinación), quiénes sean los actores participantes, cómo funcionen los espacios participativos (pautas de funcionamiento), cómo se comporten los actores (pautas de comportamiento) y cuáles sean los condicionantes del contexto, la participación estudiantil será de mayor o menor calidad democrática y sus impactos, tanto tangibles como intangibles, serán también de mayor o menor magnitud. Resta agregar si esos impactos funcionan o no como atenuantes en la deserción estudiantil.
Para dar respuesta a las tres preguntas de investigación que acabamos de formular y contrastar con una posible hipótesis de partida, se deben hacer operativas las siguientes variables independientes:
Pautas de coordinación: cómo se estructura, se organiza y se coordina la actividad cultural y deportiva y la participación estudiantil (qué órganos hay, qué funciones tienen, dónde se ubican en la estructura de la escuela, de la vicerrectoría y del ITCR: sedes, centros académicos, etc.).
Participantes: qué actores forman parte de los espacios participativos, cuál es el perfil de los estudiantes que participan, cómo se eligen o reclutan, qué actores y estudiantes no participan y por qué, etc.
Pautas de funcionamiento: cómo funcionan los distintos espacios y estructuras culturales y deportivas, qué dinámicas y metodologías se utilizan, cuáles son los procedimientos de participación, toma de decisiones y resultados, etc.
Pautas de comportamiento: cómo se comportan los participantes, qué relaciones tienen entre ellos, qué actitudes adoptan, cuál es el grado de respeto mutuo entre ellos y sus profesores (entrenadores o directores), etc.
Elementos de contexto: qué antecedentes históricos tiene la participación estudiantil en la escuela y en el Instituto Tecnológico de Costa Rica en general; cuáles han sido las dinámicas de consenso y conflicto; cuáles son las características de la escuela y la vicerrectoría, sus estudiantes y sus autoridades; cómo se ejerce el liderazgo de la participación; qué papel juega la participación estudiantil entre las prioridades académicas, etc.
Elementos académicos: Cuál ha sido el comportamiento académico de los estudiantes que participan en la actividad cultural y deportiva y cuáles sus tiempos de graduación.
Cada una de las tipologías de espacios participativos que se estudiarían en el proyecto se asimila a una determinada forma de entender la democracia en general y la participación estudiantil en particular. Se supone que dichos espacios de participación estudiantil responden a una lógica de democracia representativa y participativa en la perspectiva de su formación integral; que los espacios institucionales de participación estudiantil se asimilan a un modelo de democracia participativa, deliberativa, formativa y de inclusión en general.
Se deduce entonces que, si los diferentes espacios participativos se inspiran en diferentes enfoques teórico-normativos y, en consecuencia, persiguen diferentes metas pero siempre dentro del gran objetivo de la formación integral, entonces la evaluación de la calidad democrática y de los impactos de estos espacios en el rendimiento académico también se debería regir por criterios diferentes en función de cuáles sean los valores y los rasgos típicos o normativos.
Siguiendo con este argumento, se caracterizan a continuación las aspiraciones normativas que - en términos de calidad democrática y formación integral - persiguen los distintos espacios de participación y que, por tanto, deberían orientar su evaluación:
Esta tipología de espacios la mayor de las veces responde a una lógica de democracia radical y se caracteriza por la horizontalidad de las relaciones entre los miembros, por utilizar el consenso como herramienta principal para la toma de decisiones, por la capacidad de introducir temas nuevos en la agenda universitaria, y por ser un espacio de movilización estudiantil. Este tipo de espacios debería estimularse poniendo el acento de su calidad en elementos como: apertura del espacio a todas las personas (estudiantes); capacidad de auto-organización de sus participantes; empoderamiento de los participantes, capacidad de introducir nuevos temas en la agenda de la institución, ya sea a través de la negociación o a través del conflicto; confrontación con la institución; pluralidad y diversidad de organizaciones y discursos; respeto a la diversidad de intereses colectivos; no imposición de la voluntad de la mayoría por encima de las minorías.
Para la realización del proyecto y la consecución de los objetivos planteados se deberá intentar diversas metodologías y técnicas de investigación, tanto cualitativas como cuantitativas. Una de las principales es la metodología para el análisis de los estudios de caso y para la realización de la guía de recomendaciones para la mejora de la participación estudiantil.
Para la realización del proyecto y obtener un rango de representatividad importante, se deben seleccionar al menos 20 estudios de caso en toda la institución, teniendo en cuenta tanto las distintas dimensiones de cada una de las sedes como la diversidad entre los casos. Los estudios de caso que se recomiendan son los siguientes: entrevistas, cuestionarios y observaciones participantes.
Con anterioridad a la selección de los casos se puede desarrollar una exploración previa de las formas de participación estudiantil presentes en las diferentes sedes y centros académicos, tarea que se puede basar en entrevistas exploratorias y de análisis documental. Se pueden revisar las páginas web de la institución, de sus vicerrectorías y escuelas, así como los documentos que existen en relación a la organización de la participación estudiantil (reglamentos, acuerdos, actas, etc.) y posibles entrevistas a ex vicerrectores/as de Vida Estudiantil, ex directores de la Escuela de Cultura y Deporte, ex profesores, representantes del movimiento estudiantil y académicos expertos en la materia. Igual podría practicarse algunas entrevistas a egresados.
Esta información será útil para realizar una primera radiografía del estado de la participación estudiantil y su incidencia en la universidad, así como para las conclusiones.
La selección final de los casos se debe llevar a cabo garantizando la representación de todas las unidades culturales y deportivas en las diferentes sedes y centros académicos, en función de su tamaño, buscando la máxima diversidad entre casos y, al mismo tiempo, seleccionando casos significativos en cuanto a las prácticas y las dinámicas de participación estudiantil (presencia de espacios innovadores de participación, distintas formas de relación entre los espacios y sus actores, grado de movilización estudiantil, resultados, etc.).
Una vez seleccionados los 20 estudios de caso, estos se deben analizar en profundidad, caracterizando las distintas variables independientes, evaluando los diferentes criterios de calidad democrática y determinando los impactos que está produciendo la participación. Para ello se debe utilizar distintas técnicas de investigación (cuantitativa y cualitativa), pues se entiende que la triangulación metodológica a partir de distintas técnicas y fuentes proporcionan una mejor aproximación al objeto de estudio. Se recomiendan las siguientes técnicas de investigación:
Análisis de documentos: páginas web, reglamentos, actas, panfletos, etc.
Entrevistas en profundidad: Personal docente/ extensionista/investigador miembro de la escuela, estudiantes representantes, estudiantes participantes, egresados, etc., buscando siempre la mayor diversidad de perfiles posible.
Construcción de un sociograma de la participación de cada estudio de caso: a partir del análisis documental y las entrevistas en profundidad se construye el sociograma de cada caso, identificando los distintos actores, sus relaciones y las formas de participación e implicación de cada uno de ellos.
Cuestionario: elaborar un cuestionario de valoración personal de los espacios participativos. Dicho cuestionario se pasa a los participantes en alguna de las sesiones de participación que se está observando.
Observación directa: se debe asistir a sesiones de talleres, grupos, equipos, etc., existentes en cada estudio de caso, con la finalidad de observar el funcionamiento del espacio, las relaciones entre los y las participantes, las dinámicas y metodologías y técnicas de intervención y de formación, etc.
Una vez realizados los 20 estudios de caso se profundiza su análisis tanto a nivel individual como a nivel comparado con la finalidad de evaluar la calidad democrática y formativa de las distintas maneras y estructuras de participación estudiantil identificadas; comprobar los impactos de las distintas formas y estructuras de participación estudiantil identificadas; analizar las relaciones entre las características de las distintas formas y estructuras de participación estudiantil (teniendo en cuenta las variables de contexto), su calidad democrática, sus metodologías y sus resultados, identificando aquellos factores que explican que una determinada forma de participación estudiantil tenga mayor o menor calidad democrática y formativa, o produzca impactos de mayor o menor magnitud.
Una vez realizados los 20 estudios de caso detallados y su análisis comparado se establecerán aquellas medidas, propuestas y recomendaciones para mejorar la participación estudiantil en el ámbito cultural y deportivo del Instituto Tecnológico de Costa Rica, mismas que se pueden extrapolar al conjunto de universidades públicas costarricenses, produciendo finalmente una Guía de propuestas para una participación estudiantil de calidad en las universidades públicas en el ámbito de la actividad cultural y deportiva.
Para elaborar las propuestas y recomendaciones de mejoramiento continuo de la participación estudiantil en las universidades públicas se deberá organizar grupos de discusión en las distintas sedes y centros académicos. Cada uno de los grupos de discusión deberá conformarse por responsables de la actividad cultural y deportiva y representantes estudiantiles de talleres, grupos o equipos, y expertos en la materia.
En cada grupo de discusión se presentarán los resultados del estudio comparado de casos realizado y se organizará una dinámica deliberativa para realizar un diagnóstico compartido del estado de la actividad cultural y deportiva de los estudiantes, así como plasmar propuestas de mejora para lograr una participación estudiantil de calidad y de mayor impacto.
Todo lo anterior deberá cotejarse (apoyados en los documentos de la búsqueda documental previa) con la estadía de los estudiantes miembros de talleres, grupos, equipos, etc., cruzado, por ejemplo, con entrevistas a egresados, en períodos detallados, quizás por quinquenios, para determinar si la actividad cultural y deportiva tiene relación con la permanencia del estudiante en la institución. Es decir, constatar si efectivamente la participación en el ámbito cultural y deportivo incide en la permanencia del estudiante en la institución referida al acortamiento de su permanencia o si, al contrario, esos plazos tienden a alargarse.
Cómo citar: Becher,
P. (2018). La participación estudiantil en grupos culturales y deportivos y su
relación con la permanencia en la universidad pública. Apuntes para una
propuesta investigativa, Trama, revista de
ciencias sociales y humanidades, Volumen 7, (2), págs. 130-137.