Análisis financiero integral: elementos para el desarrollo de las organizaciones
Análisis financiero integral: elementos para el desarrollo de las organizaciones
LÚMINA, núm. 11, 2010
Universidad de Manizales
Recepción: 01 Junio 2010
Aprobación: 01 Septiembre 2010
Resumen: Este documento tiene como objetivo presentar el análisis financiero integral como una propuesta integradora de conceptos sobre el análisis financiero y su contexto. En este sentido, se analiza la importancia de la información contable para el proceso de análisis financiero, algunas metodologías y herramientas de análisis financiero que permiten llegar al análisis financiero integral como referente estratégico en las organizaciones. Se concluye que el análisis financiero no se puede centrar únicamente en los resultados numéricos producto de cálculos matemáticos sino que debe ser contextualizado para que permita el desarrollo de las organizaciones.
Palabras clave: Análisis financiero integral, liquidez, endeudamiento, rentabilidad, metodologías de análisis financiero.
Abstract: This paper aims at discussing Integral Financial Analysis as a proposal that integrates concepts about financial analysis and its context. In this sense, the importance of accounting information for the process of financial analysis is discussed as well as some tools and methodologies that enable us to reach integral financial analysis as a strategic referent for organizations. It is concluded that financial analysis cannot focus only in numerical results obtained by mathematic calculations but that must be put in a context that allows the development of organizations.
Keywords: Integral financial analysis, liquidity, indebtedness, profitability, methodologies of financial analysis.
Introducción
La crisis mundial que tuvo sus inicios a mediados del año 2008 y que todavía presenta sus efectos, ha generado inestabilidad en los mercados internacionales y Colombia no es la excepción. Las organizaciones del país han visto cómo sus costos se incrementan y sus ventas se ven disminuidas debido a las dificultades crediticias que atraviesa el país. Sumado a lo anterior, la creciente tensión diplomática con países como Venezuela y Ecuador ha impactado las finanzas de las empresas que realizan negocios de exportación e importación con empresas de dichos países.
Esta situación se ve reflejada en los resultados económicos y financieros de las empresas colombianas a través de los estados financieros, que son los informes que resumen la comunicación de los hechos económicos llevados a cabo durante un período determinado.
Para concretar lo anterior y analizar la situación financiera de las distintas organizaciones, se hace necesario utilizar herramientas de análisis financiero tradicionales y contemporáneas que permitan conocer desde las diferentes perspectivas (liquidez, endeudamiento, rentabilidad, posición financiera y flujos de efectivo), cuáles fueron los resultados financieros arrojados por las empresas analizadas y evaluar esos resultados en el contexto nacional con el fin de evidenciar la situación actual de la economía y sus implicaciones futuras.
En este sentido, este artículo tiene como objetivo presentar el análisis financiero integral como una propuesta integradora de conceptos sobre el análisis financiero y su contexto, logrando que se constituya en una herramienta útil para el desarrollo de las organizaciones.
Por otro lado, la estructura para el desarrollo de la argumentación de este documento inicia con esta breve introducción, avanza posteriormente hacia algunos conceptos sobre el análisis financiero que pretenden ubicar algunos planteamientos sobre dicha temática. Más adelante, se presenta la importancia de la información contable y financiera en las organizaciones, realizando un corto análisis del sistema de información contable y su impacto en el proceso de toma de decisiones para las organizaciones. De este modo, se presentan algunas metodologías de análisis financiero tales como análisis vertical y horizontal, de indicadores financieros, estructural de estados financieros, distinción entre lo operativo y lo financiero, y metodología de las masas financieras, con el fin de reconocer que existen diversas formas que permiten el análisis financiero en las organizaciones que determinan diversos enfoques para la comprensión de la situación financiera de la empresa. Más adelante, se analizan los indicadores financieros como herramienta de análisis financiero, derivando algunas precisiones sobre su enfoque temporal, los agentes interesados y su modo de análisis. De este modo, se plantean los elementos que integran el denominado análisis financiero integral y, por último, se realizan algunas consideraciones sobre la temática abordada en el artículo.
Conceptos sobre análisis financiero
El análisis financiero se puede ubicar como una fase posterior a la emisión de informes contables, que permite manifestar una interpretación sobre la situación financiera de la empresa evaluada y apoya la toma de decisiones. Lo anterior, genera condiciones adecuadas para el futuro de la organización dadas las posibilidades del diseño de estrategias financieras tendientes al mejoramiento continuo en la empresa.
Sobre esta temática, el profesor Leandro Cañibano (1996) presenta la siguiente definición, donde plantea que el análisis financiero es un “estudio comparativo de la información contenida en los diferentes estados contables, con el fin de extraer conclusiones sobre la situación económico-financiera de la entidad a la que pertenecen, haciendo uso de aquellos instrumentos técnicos que facilitan las antedichas comparaciones” (citado en Gómez, s.f.,p. 22). De este modo, se encuentra una visión sobre el análisis financiero a través del uso de herramientas financieras, que según lo observado en la definición, se centran en los elementos cuantitativos de los estados financieros.
Por su parte, Aguiar y otros (1998) definen el análisis de los estados financieros como la:
Actividad que consiste en efectuar operaciones matemáticas para calcular variaciones en los saldos de las partidas a través de los años, determinar razones o índices financieros, así como porcentajes integrales de tendencias, con el fin de interpretar lo más correctamente posible la información financiera de la entidad (p. 16).
La anterior definición, también demarca el análisis financiero en el campo cuantitativo, por medio del uso de indicadores o razones financieras. No obstante, un análisis financiero integral debe considerar información cuantitativa y cualitativa. Desde el punto de vista cuantitativo, se estudian los resultados de los indicadores financieros, mientras que en la línea del análisis cualitativo se tienen en cuenta elementos como: el entorno macroeconómico, la economía y la política internacional, la política local, las normas contables y financieras, entre otros.
En este contexto, Ortiz (2004) define al analista financiero como “aquél a quien corresponde adecuar la información financiera, analizarla dentro de un marco macro y microeconómico, obtener conclusiones y proponer recomendaciones para que el administrador financiero tenga una base en la toma de decisiones”(p. 30).
Lo anterior, permite expresar que el análisis financiero cobra gran importancia para las organizaciones, ya que les permite planear cómo se pueden disminuir y neutralizar a través de tácticas y estrategias, aquellas situaciones que desde el punto de vista del análisis financiero, se presentan como adversas o negativas.
En esta misma línea, el profesor Correa (2005) plantea que:
El análisis de información en las organizaciones, incluida la información contable y financiera, siempre ha sido un factor determinante para el progreso de éstas y para que se avance en el mejoramiento continuo de los procesos. El análisis financiero, en particular, se reviste de importancia significativa, porque a través de él se pueden definir escenarios futuros que posibilitan la planificación de recursos y la gestión eficiente de los mismos (p. 174).
Es por ello que se visualiza un panorama en donde se debe evaluar permanentemente el desempeño de las organizaciones, con el fin de plantear mecanismos de acción tendientes al fortalecimiento empresarial y al crecimiento de las diversas organizaciones, tanto a nivel nacional como internacional.
Importancia de la información contable y financiera en las organizaciones
Así como se han planteado algunos conceptos básicos sobre el análisis financiero, es necesario establecer relaciones entre la información contable y financiera y el análisis financiero, ya que la información se constituye en la materia prima para el posterior análisis.
Desde la perspectiva de la información para la toma de decisiones, se encuentra que los agentes de interés requieren información integral sobre el desempeño de las empresas, ya que no son entes aislados sino unidades económicas que necesitan de diferentes agentes para poder permanecer en el tiempo. Según Cañibano (2003) “el conocimiento de su riqueza y de su renta representa una demanda informativa de índole social, toda vez que son muchos y diversos los colectivos que intervienen en el mantenimiento de la coalición de intereses que permite la supervivencia y expansión de la empresa” (p. 28).
De esta manera, a nivel contable, con la preparación y presentación de los estados financieros, principalmente aquellos de propósito general, las empresas dan respuesta a la demanda social, resumiendo de manera estructurada y dando a conocer la situación financiera de la empresa en forma comprensible para todos los usuarios externos a ella. Como puede verse en el gráfico 1, los estados financieros son el resultado del proceso contable que inicia con la captación de información del entorno, pasa por el proceso contable y presenta los diversos informes contables1 para su análisis, lo que permite la retroalimentación del sistema contable y de la organización.
Es de gran importancia destacar el valor que se le brinda a la información referente a los resultados de la gestión financiera de las organizaciones dentro del mercado empresarial del país. Los diferentes estados financieros no son sólo requisitos de los entes reguladores del país, sino que son absolutamente necesarios para satisfacer la demanda de información por parte de una sociedad donde imperan diferentes fuentes de información que sirven como base para la toma de decisiones. Sin embargo, la información económico-financiera (reflejada en los estados financieros) por sí misma, no es tan relevante; es necesario que ésta se transforme en conocimiento, que sea analizada, estudiada y revelada a la sociedad para que, de este modo, alcance sus objetivos. Es aquí donde los analistas económicos son agentes que pueden aportar a la sociedad, encargándose de la evaluación de los estados financieros y transmitiendo las interpretaciones logradas a la comunidad.
Metodologías para el análisis financiero
En la literatura financiera es posible encontrar varias metodologías propuestas para el análisis de la información financiera que emiten las empresas a través de los estados financieros. Una de las metodologías encontradas es la del análisis vertical y horizontal de estados financieros, quizá la más antigua y tradicional de la metodologías de análisis financiero que presenta la “comparación directa de valores” (Chaves da Silva, 2010, p. 105), sea de forma vertical con una cifra base dentro del mismo año, u horizontal, tomando los cambios ocurridos de un año a otro.
El análisis estructural de estados financieros es una técnica que, en sentido estricto, se apoya formalmente en las herramientas del análisis vertical y horizontal, pero que en sentido amplio y estratégico busca estudiar el comportamiento de las organizaciones empresariales en el tiempo a través del abordaje de los estados financieros en períodos amplios de tiempo, de tal forma que se evalúe en ellos el efecto de la toma de decisiones y, por tanto, se puedan evidenciar posibles comportamientos futuros basados en los antecedentes del desempeño organizacional. De esta manera, se posibilita la mayor comprensión analítica de la situación financiera de las organizaciones y la realización de estudios comparativos entre empresas y sectores económicos.
También se encuentra la metodología de análisis a través de indicadores financieros, con la cual se utilizan fórmulas matemáticas para establecer relaciones entre cifras de balance y de resultados. Lo anterior permite obtener niveles de rentabilidad, endeudamiento y liquidez, que pueden ser comparados con indicadores de otros períodos, sectores, empresas, o metas administrativas.
Otra metodología consiste en la distinción entre lo operativo y lo financiero en la información contable, desarrollada por Stephen Penman y profundizada por Tascón y Amor (2007), donde se reconocen las dificultades para el análisis contable principalmente por la falta de comparabilidad de la información contable (debido, entre otras cosas, por los diferentes tratamientos que se pueden dar a los hechos económicos y su posterior revelación). Adicionalmente, bajo la perspectiva anunciada, se plantea una dicotomía entre lo operativo y lo financiero, “el término “operativo” hace referencia al desarrollo del objeto social de la empresa, a su actividad normal, en tanto que “financiero” se refiere a los hechos contables necesarios para la financiación” (Tascón y Amor, 2007, p. 135). De esta forma, la información contable debe ser reclasificada, por ejemplo, en activos financieros, activos operativos, pasivos financieros, pasivos operativos, entre otras, con el fin de obtener grupos de información para analizar la operación de la empresa a nivel operativo y el impacto de las actividades consideradas como financieras en los resultados y en el desempeño de la organización.
Por otro lado, se encuentra el análisis de la información a través de las masas financieras, metodología que “tiene por objetivo resumir y traducir la información contable con una información más depurada desde un punto de vista financiero, con el objeto de que sirva de base para el análisis financiero fundamental” (Hermosilla, 2002, p. 133). Bajo esta perspectiva, se deben definir criterios para agrupar la información contable en grandes masas, que permitirán un análisis mucho más general, especialmente, frente a la estructura financiera de la empresa, la liquidez y la rentabilidad.
Los indicadores financieros como herramienta de análisis
El análisis financiero como procedimiento, técnica o metodología utilizada para analizar e interpretar la información contable, permite a las empresas conocer su realidad económica y su situación financiera, por medio del uso de indicadores, así como a otras técnicas de análisis, para realizar relaciones entre las cifras y resultados contenidos en los informes contables. Cifras que cobran sentido a medida que se interpretan en un contexto dado.
Se encuentra, entonces, que un indicador financiero se define como la relación entre dos variables de los estados financieros y demás informes de la empresa que permiten señalar los puntos fuertes y débiles de un negocio y establecer probabilidades y tendencias.
Dichos indicadores se clasifican básicamente en tres grandes grupos por analizar, y son: liquidez, rentabilidad y endeudamiento, considerados como los signos vitales de las finanzas de la empresa. A través de su análisis se logra determinar cómo se encuentra la situación financiera de ésta. Adicionalmente, la información de los flujos de fondos y del entorno permite llegar a conclusiones más integrales sobre las organizaciones analizadas.
En la tabla 1, se puede encontrar un resumen sobre las variables liquidez, rentabilidad y endeudamiento, en relación con tres elementos claves para su interpretación como son: el enfoque temporal, los agentes que intervienen y las posibilidades en su modo de análisis.
VARIABLE | ENFOQUE TEMPORAL | AGENTES | MODO DE ANÁLISIS |
Liquidez | Corto plazo | * Administración u Clientes u Proveedores | * Estático * Dinámico |
Rentabilidad | Largo plazo | * Administración * Accionistas o socios u Acreedores u Financieros | * Interno* Externo |
Endeudamiento | * Corto plazo * Largo plazo | * Administración * Acreedores financieros | * Histórico - Nivel de endeudamiento * Proyectado - Capacidad de pago |
Se encuentra, entonces, en primer lugar, la liquidez (ver tabla 1); es una variable del análisis financiero de corto plazo y consiste básicamente en la gestión de los componentes del capital de trabajo. Para García (1999), la liquidez es “la capacidad que tiene la empresa de generar fondos suficientes para el cubrimiento de sus compromisos de corto plazo, tanto operativos como financieros. También se define la liquidez simplemente como la capacidad de pago a corto plazo” (p. 198). Además, el análisis de la liquidez presenta dos perspectivas. La primera, el análisis estático, utiliza diversos indicadores como la razón corriente, la prueba ácida y otros, para conocer situaciones actuales de las organizaciones frente a la temática de la liquidez. La segunda, el análisis dinámico, de donde es posible evaluar variaciones y tendencias frente al manejo de la liquidez en la empresa.
Dado lo anterior, se hace necesario conocer los resultados desde las dos perspectivas para fundamentar la toma de decisiones frente a las partidas de corto plazo y el manejo de recursos como el disponible (efectivo) en las empresas.
Por su parte, la rentabilidad es una medida de eficiencia del uso de los recursos. Es una variable de análisis de largo plazo. También se entiende la rentabilidad como “el beneficio que un inversionista espera por el sacrificio económico que realiza comprometiendo fondos en una determinada alternativa” (García, 1999, p. 210).
Frente al análisis de la rentabilidad se encuentran dos enfoques, el interno y el externo (ver tabla 1) y, adicionalmente, se encuentran los márgenes de utilidad que tradicionalmente han hecho parte del análisis de la rentabilidad, aunque no son razones apropiadas para formar parte de este grupo de indicadores de la rentabilidad, ayudan a explicar y a representar las fuentes de dicha rentabilidad empresarial; es por ello que su análisis debe ser bien justificado al no tener en cuenta la influencia de los resultados (utilidades) contables y financieros frente a los activos y el patrimonio que tiene la empresa. De este modo, al tomar como referentes los dos enfoques asumidos, se tiene que el enfoque interno fundamenta el análisis financiero en la optimización de los resultados partiendo de los activos y del patrimonio que posee la empresa. Entre tanto, el enfoque externo, tiene en cuenta factores de mercado como la oferta, la demanda y la influencia de las expectativas de los inversionistas en los resultados económicos de mercado de la empresa. Adicionalmente, el análisis integrado de los diferentes enfoques permite evidenciar la eficiencia de la operación y administración de la organización en sus diferentes aspectos.
Por otro lado, el endeudamiento se entiende como la “financiación que hace una entidad por medio de capital ajeno” (Aguiar y otros, 1998, p. 110). Dicha financiación se puede analizar en el corto y en el largo plazo; especialmente, se tiene en cuenta la capacidad que tiene la empresa para endeudarse y cubrir en el futuro lo que implica la nueva deuda. Para García (1999) los indicadores de endeudamiento “comprende no sólo aquellos que nos permiten evaluar el riesgo implícito en el mantenimiento de un determinado nivel de deuda, sino también aquellos que nos permiten evaluar la capacidad de endeudamiento de la empresa”. Se encuentra a partir de la definición dada, de que existen dos tipos de análisis que se derivan de los indicadores del endeudamiento; el primero, enfocado hacia las cifras históricas que presenta la organización en sus estados financieros y su impacto actual; el segundo, es la capacidad de pago, de donde se pueden analizar las posibilidades de las organizaciones para asumir nuevas deudas en el futuro.
El nivel de endeudamiento y la capacidad de pago que permiten el análisis del endeudamiento (ver tabla 1) conforman un todo posible de generar recomendaciones frente a las posibilidades de financiamiento de las organizaciones y las implicaciones que esto puede tener en posibles inversiones y mejoras en la productividad.
De este modo, se encuentran herramientas para el análisis financiero como son los indicadores de liquidez, de rentabilidad y de endeudamiento que presentan diversas perspectivas sobre la situación financiera de la empresa y en la que se interesan los stakeholders, según sus prioridades. Sin embargo, dichos indicadores deben ser integrados en el análisis desde una visión más holística de la organización que permita tomar decisiones óptimas en pro del mejoramiento en los resultados de una forma que facilite la regularidad en el desarrollo del objeto social.
Análisis financiero integral
El análisis financiero integral, tomando como referente lo anteriormente señalado, es un proceso que interpreta y estudia la situación económico-financiera de un ente económico, no sólo desde el punto de vista de los estados financieros sino de una manera completa, contextualizada y estructural.
La base para el análisis financiero integral es un diagnóstico del entorno y el conjunto de estrategias que rodean las organizaciones, aunque es necesario evaluar los factores que la empresa controla (internos), también se deben analizar las variables externas, los aspectos macroeconómicos que influyen e impactan a la empresa, y aquellos que ésta no puede intervenir o modificar, sin hacer cambios radicales o estructurales.
En este sentido, se debe partir del conocimiento de la actividad económica, es decir, a qué se dedica la unidad económica, determinando de este modo sus clientes y los productos o servicios que sustituyen o complementan los suyos. También es esencial el estudio de las particularidades y las características del sector o de la industria en la que se encuentra la empresa, porque éstas traen consigo implicaciones de tipo político, legal, económico,
tributario e, incluso, procedimientos contables; como afirma Sánchez, los distintos sectores exigen utilizar distintos métodos de análisis, crecimiento y variabilidad de beneficios y reglas aplicadas según la naturaleza de la actividad económica; esto debido también a que la influencia de la coyuntura económica es diferente a cada industria (Fernández, 1991).
Otros aspectos a tener en cuenta dentro del conocimiento del entorno son: la identificación de factores del éxito empresarial (ventajas competitivas y comparativas); la competencia; la participación en el mercado; los proveedores de insumos; las limitaciones del ingreso al mercado (monopolios, barreras legales, cadenas de distribución, etc.); estrategias de integración; entre otros.
Es aquí donde el analista financiero requiere la interacción de varias disciplinas o áreas del conocimiento como las finanzas, la contabilidad y la economía, con el fin de agregar valor a la información que pueda recopilar sobre el entorno empresarial. Se necesita, entonces, un análisis del sistema económico del país para interpretar, de forma más adecuada, los diferentes resultados que pueden tener en las unidades económicas, individualmente hablando (microeconomía), el comportamiento de variables macroeconómicas y viceversa; para ello se debe apoyar en ramas como la macroeconomía que es la que estudia las grandes variables agregadas como el producto interno, la inflación, la inversión, el consumo, entre otros.
Así mismo, de acuerdo con la profundidad del análisis y, en especial, al acceso de información privilegiada, interna o gerencial, se debe producir una matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas) donde se realice un diagnóstico interno y externo para, con base en ellas, construir estrategias organizacionales y planes de mejoramiento.
Adicionalmente, antes de ingresar al examen de los estados financieros como tal, es necesario verificar que estos informes se hayan preparado con base en los principios de contabilidad generalmente aceptados y normas básicas que se apliquen a la organización, pues de lo contrario no se puede asegurar la objetividad e integridad del análisis, al tomarse como insumo unos informes contables que no reflejen la realidad económica del ente eco- nómico de manera razonable. Por lo anterior, antes de realizar un análisis de la estructura financiera de una organización se debe validar la información financiera para tener certeza de que ésta refleja razonablemente la realidad de la empresa. Los recientes escándalos financieros, tanto a nivel mundial como a nivel nacional, han situado una posible filtración de información errónea, producto de utilización de prácticas contables, mediante las que se presentan unas cifras de beneficios que no corresponden con la realidad económica de las empresas, conocido como “gestionar los beneficios” (Watts y Zimmerman, 1986, citado en Cañibano, 2004, p. 190).
Una vez conocidos aspectos del entorno empresarial y contable se puede evaluar en detalle el desempeño financiero de la empresa, para lo cual se pueden aplicar herramientas y técnicas cuantitativas a los estados financieros (balance general, estado de resultados, estado de cambios en el patrimonio, estado de cambios en la situación financiera y estado de flujos de efectivo) que contribuyan al alcance del objetivo del estudio.
También se debe incluir en el análisis una evaluación del cumplimiento del objetivo básico financiero por parte de la empresa, que es maximizar el valor, es decir, se debe medir el valor de la empresa. Para esto, un analista financiero, para estudiar el potencial de la empresa, se puede apoyar en diferentes métodos, el más usado es el mercado de valores que muestra un valor de referencia sobre lo que están dispuestos a pagar los inversionistas por participar activamente en la empresa; sin embargo, en el entorno empresarial colombiano no se presenta un fuerte desarrollo del mercado bursátil y son pocas las empresas que intervienen en él, por lo tanto, hay otras herramientas como el flujo de caja libre, herramienta utilizada para monitorear el objetivo básico financiero.
Finalmente, es necesario efectuar la lectura e interpretación de las herramientas formales de análisis (cálculos, gráficos, tablas, etc.) y su contraste con el entorno; se deben dar explicaciones del desempeño de las empresas y ubicarlas sectorial y económicamente. De esta manera es que cobran un verdadero sentido (especialmente, los indicadores financieros).
Con lo anterior se puede observar que para dar valor agregado a la información económico-financiera y retroalimentar el sistema contable de una organización, se requiere un análisis económico de las empresas; éste debe elaborarse integral e interdisciplinariamente, tomando como base los estados financieros pero estudiando también los factores que influyen en el desempeño de las organizaciones; de este modo, al aplicar las herramientas cuantitativas de análisis financiero se tendrá una visión más amplia de los resultados obtenidos por una entidad en un período de tiempo y se puede hacer que las cifras brinden un estudio completo y útil para la toma de decisiones.
Se ha observado, consecuentemente, cómo el análisis financiero, independiente de las herramientas que se utilicen, busca retroalimentar la gestión financiera y la toma de decisiones empresariales. Para lograr adecuadamente este cometido se requiere que estos procesos se desarrollen con una perspectiva integral, esto es, que se trasciendan los elementos meramente formales (cálculos, gráficos, tablas, etc.) y se acompañen, además, de herramientas y consideraciones cualitativas con una perspectiva amplia e integradora, con un enfoque mayoritariamente deductivo y que busque trascender y proyectar a partir de unos resultados históricos hacia dónde podrá vislumbrarse el devenir de una organización empresarial en connivencia con sus planes estratégicos de desarrollo y con las condiciones del entorno empresarial y económico que las rodean.
Consideraciones finales
En la actualidad, la globalización y los rápidos cambios en el entorno empresarial hacen que la sociedad demande cada vez más del sistema de información contable y del análisis financiero como mecanismos estratégicos, que contribuyan a superar exitosamente los retos que se presentan mediante bases de decisión e información más eficientes. Es por ello que el análisis financiero no debe limitarse a la realización de cálculos matemáticos e interpretaciones de los mismos, debe ser un estudio integral y analítico que se circunscriba en un entorno económico mundial, nacional, sectorial y empresarial. Un análisis financiero integral debe entender la empresa como un sistema abierto e histórico y comprender que los estados financieros son el resultado de la gestión del ente económico y que, por lo tanto, no se aíslan de ésta. Incluyendo estos y más factores, el análisis financiero se puede convertir en una herramienta útil para la toma de decisiones que apoye el crecimiento y el desarrollo empresarial.
Así mismo, el manejo de indicadores como una herramienta de los análisis financieros permiten a los proveedores de bienes, servicios o capital, como al mismo gobierno, llevar a cabo una aproximación bastante acertada de los beneficios futuros de las organizaciones y del riesgo que conlleva la inversión en determinada parte de la estructura económica del país. La información que se pueda extraer de los indicadores es de mayor utilidad cuando no sólo se presenten los resultados de estos indicadores, sino también su tendencia esperada, su relación con los resultados y el crecimiento futuro de la empresa.
También se deben orientar las prácticas contables hacia niveles de alta transparencia y calidad, en aras de que la información contable sea garante de la situación financiera de las empresas y sea una base sólida para el posterior análisis financiero que permitirá tomar las respectivas decisiones estratégicas en la organización.
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Notas