Las relaciones internacionales han creado diversas formas de vínculo que han rebasado de alguna manera lo que con anterioridad contaba con la figura única de los Estados Nacionales. El enfoque teórico que mejor explica y acentúa la importancia de actores no gubernamentales en las relaciones internacionales es la interdependencia compleja, de Robert Keohane (1998), Joseph Nye (1977) y Elinor Ostrom (1995). El Estado territorial, figura absolutista de la política, está siendo ahora acompañado por actores no territoriales tales como los movimientos sociales transnacionales, organizaciones y asociaciones que están cambiando el panorama en nuestra época. Estos teóricos buscan evidenciar que el gobierno central ya no es el único que realiza proyectos con otro Estado.

Desde los años setenta, Keohane y Nye crearon una teoría alternativa que reconociera la complejidad de las relaciones transnacionales rebasando la teoría realista al considerar al Estado como ente único y racional que trabaja principalmente por la seguridad nacional. El concepto de interdependencia de manera simple significa dependencia mutua, donde existen diversas esferas y canales que permiten la vinculación de Estados de distinta manera. Mientras que, en política mundial, interdependencia se refiere a situaciones caracterizadas por efectos recíprocos entre países o actores de diferentes países. El mundo se ha vuelto interdependiente en economía, política, comunicaciones, contando ahora con un mundo con fronteras menos marcadas, teniendo mayor acceso a nuevas y mejores posibilidades de vida.

Cuando se habla de la existencia de relaciones interdependiente existe un costo, debido a que hay una reducción de la autonomía, pero hasta el momento no se ha podido determinar a priori si los beneficios de una relación son mayores que los costos. Dentro de esta esfera política se encuentran involucrados varios intereses tanto internos, transnacionales y gubernamentales. La interdependencia compleja cuenta con tres características que permiten entender el enfoque que se desea ofrecer. La primera se refiere a la existencia de canales múltiples que están permitiendo una mayor concepción entre las sociedades. La participación de diversas organizaciones que no se encuentran completamente controladas por el gobierno, creando un mayor vínculo entre las relaciones tanto externas como internas de un Estado. En segundo lugar, la modificación de la agenda de relaciones interestatales es sumamente distinta a la que antes se tenía, ya que ahora se habla de una ausencia de jerarquía en los temas, permitiendo la colaboración global para la solución del fenómeno en específico. Por último, los teóricos plantean que el uso de la fuerza ya no es lo dominante.

Se cree que el uso de la fuerza militar ya no es empleado por los gobiernos contra otros gobiernos de la región, cuando predomina la interdependencia compleja. Esta visión explica que la progresiva presencia de los gobiernos locales en acciones internacionales ha sido facilitada por los canales múltiples de comunicación. Hoy en día el diálogo entre actores subnacionales, gobiernos y organizaciones no gubernamentales no necesita de la supervisión de un gobierno central.

Existen dos conceptos fundamentales que se encuentran vinculados en el momento en que se considera el poder desde la interdependencia: sensibilidad y vulnerabilidad. La sensibilidad está ligada al nivel de respuesta que existe dentro de una estructura política, analizar los cambios de un país que tanto modifican a otro y la velocidad de respuesta. La vulnerabilidad gira alrededor de las alternativas que los actores deben enfrentarse cuando un hecho internacional los afecta. Es sin duda necesario buscar un equilibrio, siendo la negociación la mejor manera de lograr la cooperación.

El papel y efectos de las instituciones y organizaciones internacionales han crecido enormemente, poniendo mayor énfasis en la búsqueda de igualdad social y económica, así como la igualdad de los Estados. Los organismos y asociaciones internacionales están permitiendo que países considerados débiles, lleven a cabo estrategias en conjunto para el desarrollo de su población. Los problemas que antes se consideraban internos hoy en día pueden ser apoyados de manera transnacional a través del apoyo de otros gobiernos, instituciones y/u organizaciones internacionales. Sin duda los Estados han sido y seguirán siendo los agentes más importantes de los asuntos mundiales, pero actualmente existe la posibilidad de mayor colaboración entre diversos Estados.

México es un Estado que sin duda en los últimos años ha formado parte de mayor número de organismos internacionales, los cuales trabajan en conjunto para el cumplimento de una meta en común. México al formar parte de diversos organismos internacionales, se encuentra realizando distintas acciones vinculadas con la igualdad social, igualdad económica, apoyo a Estados en especial aquellos de menor desarrollado, solo por mencionar algunos. A pesar de que se ha dado un aumento en la cooperación, no es nada sencillo llegar siempre a acuerdos, pero sin duda la satisfacción de apoyar a otros es enorme. Las colaboraciones que se dan tienen el objetivo de beneficiar a la sociedad en general, pero esto conlleva tener un estrecho vínculo con la política.

En la actualidad existe un mayor interés en realizar acciones dirigidas a la dimensión local del desarrollo y a la creación de mejores modelos de cooperación. El enfoque teórico de interdependencia compleja nos demuestra que sin duda se pueden realizar acciones de cooperación entre distintos actores y niveles jerárquicos.

Referencias

Keohane, Robert y Nye, Joseph (1977) Poder e Interdependencia: la política mundial en transición. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, Argentina

Keohane, Robert (1998) International Institutions: can interdependence work? Foreign Policy. Washington, D.C.

Keohane, Robert y Ostrom, Elinor (1995) Local Commons and Global Interdependence. Heterogeneity and Cooperation in two domains. Sage Publications. California, USA