Producción literaria
MI VECINO LEVANTA UNA PARED
Mi vecino
levanta una pared
muy alta. Tiene miedo. Cree
que los temores se conjuran
con paredes.
Coloca un
ladrillo sobre otro
y se siente protegido. Tiene
miedo:
miedo a que le roben
sus privadas pertenencias,
a que la gente
perfore su intimidad con el reojo,
a que un clima
voraz
lo tienda en una cama para
siempre,
miedo de vernos:
de verme a mí
o de que yo lo vea.
Mi miedo es
otro.
Es por eso
que no le hablo a mi vecino,
que me agobia el afán de sus
ladrillos,
su embalsamada pretensión de
conservarse
a resguardo del viento y de
los sapos,
del tiempo y de sus daños.
Mi vecino
levanta una pared
bien alta. Tiene miedo.
Pero mi miedo
es otro:
es miedo
a quedar encajonado antes de
tiempo,
a perder las ventanas de
horizonte,
la luz natural
de
las mejillas.