Resumen: Se analiza la importancia de la conciencia fonética para los hispanoparlantes en el aprendizaje del idioma inglés. Se debate la opinión generalizada de que se debe aprender una segunda lengua durante la infancia ya que de mayor es más difícil, así como que es inverosímil lograrlo con una pronunciación correcta e imposible llegar al nivel de pronunciación de un nativo. Se discuten técnicas que ayudan a lograr este objetivo, así como la necesidad de que se difundan en México.
Palabras clave:conciencia fonética, pronunciación, estándar, adultos, técnicas.
Abstract: It will be analyzed the importance of the phonetic conscience for the Spanish speakers while learning English. It will debated the general opinion that people should learn a second language during their childhood due to the fact that it is more difficult to do it once you are an adult, not to mention unlikely to achieve a correct pronunciation and impossible to achieve a native speaker pronunciation standard. Some techniques will be discussed that enable students achieve this goal as well as the need to spread them in Mexico. Cue words: phonetic conscience, pronunciation, standard, adults, techniques. Introducción
Keywords: phonetic conscience, pronunciation, standard, adults, techniques.
Artículo 4
ACTIVANDO LA CONCIENCIA FONÉMICA EN LA ENSEÑANZA DEL INGLÉS
Activating the Phonemic Conscience while Teaching English
Hasta la fecha existen pocos datos sobre el papel que juega la conciencia fonémica (CF) en la experiencia áulica de la enseñanza del inglés como segunda lengua (ESL por sus siglas en inglés) en los países hispanoparlantes y la importancia de reactivar la conciencia sensorial de esta para mejorar la pronunciación de los alumnos.
Para empezar, sería de primordial importancia agregar que la CF se refiere a la habilidad de escuchar, identificar y manipular los fonemas—las unidades más pequeñas de los sonidos que se combinan para formar palabras—y agregar que en todos los idiomas se manejan diferentes juegos de sonidos.
Al nacer todo humano tiene la capacidad de identificar todos los fonemas existentes, pero se pierden gradualmente los ajenos a su lengua madre hasta llegar a la pubertad imposibilitando al estudiante lograr una pronunciación correcta de una segunda lengua en caso de aprender un idioma después de esta etapa de su vida. De ahí que se tenga la creencia popular de que solo se puede aprender un idioma correctamente si se hace durante la infancia.
Se presentan las técnicas principales para reactivar la capacidad de oír los sonidos perdidos, y estudios que muestran la diferencia de la posición de la boca y la forma de expulsar el aire entre otras características del idioma para pronunciar el inglés y que pueden ser aprendidas para lograr una pronunciación correcta después incluso de la pubertad.
El objetivo de este artículo es concientizar al lector de que, aunque la capacidad de aprender una segunda lengua con una pronunciación correcta es innata se pierde en los primeros años de la adolescencia, pero con técnicas adecuadas se puede lograr recobrarla con un esfuerzo consiente durante la madurez.
En la primera etapa de nuestras vidas desde los bebés hasta los primeros años de infancia, los niños pueden identificar y reproducir todos los sonidos existentes en todas las lenguas. Es decir que al nacer un humano es poliglota. En total están identificados 150 sonidos diferentes en 6.500 lenguas conocidas. Sin embargo, ninguna de estas utiliza los 150 sonidos. El español utiliza cerca de 22 sonidos o fonemas, mientras que el inglés maneja el doble, 44. Algunos idiomas usan más otros menos, pero en este estudio solo nos enfocaremos en los dos anteriores.
Como se especifica anteriormente, durante la primera infancia, los bebés aprenden los fonemas pertenecientes a su lengua y desechan los que no. Eventualmente los dejan de distinguir pues el cerebro toma esta información como poco relevante cediéndole lugar a otras habilidades como las de leer o escribir para dar un ejemplo. Hasta perderlos completamente en la pubertad y la adolescencia.
La creencia popular dicta que la niñez y juventud son el momento ideal para aprender y se sustentan en que es la etapa de la vida en que las personas tienen más tiempo y menos preocupaciones para hacerlo. También en que la juventud de nuestro cerebro lo hace un mejor receptor a nuevos conceptos y métodos de aprendizaje. En otras palabras; “La capacidad de aprender se va perdiendo con la edad”. (John Morrison, 2011, Journal of Neuroscience)
Sin embargo, un adulto suple ambos problemas con ganas de aprender, dedicación y experiencia. El cerebro es un músculo que al estar bien ejercitado mejora exponencialmente su capacidad. El aprendizaje de una segunda lengua es un ejercicio recomendable para la salud cerebral; “Los cerebros bilingües retrasan los efectos del envejecimiento”. (Ellen Bialystok, 2015, Neurology)
La afirmación anterior de que existe una brecha entre nuestras habilidades de instrucción a diversas edades implica que en algún momento de nuestra vida perdemos la habilidad de adquirir nuevos mecanismos comunicativos. Esta aseveración, así como la de que existe una fecha límite de nuestras capacidades fue ampliamente investigada en la Universidad de Essex, dirigido por Monika Schmid (2014), en el cual se observó a un grupo de trabajo de varias decenas de personas. Schmid y sus compañeros se valieron de recopilación estadística y estudios de la actividad del cerebro sobre varios grupos de edad con las técnicas de Simón Woods.
Estos estudios arrojaron resultados que apoyan la teoría de pérdida de ciertas capacidades al crecer, pero admite que, a pesar de utilizar un estudio basado en la técnica de observación de aprendizaje aditivo generalizado de 101 individuos de diferentes edades, las dificultades que presentaron fueron diferentes pero el porcentaje de aprendizaje fue similar.
Por ejemplo, mientras los alumnos más jóvenes captaron las reglas básicas de la gramática sin dificultad, como por ejemplo el agregar la “s” final en la tercera persona en el presente simple y captaban la pronunciación correcta fácilmente, los adultos lo compensaban con un rápido entendimiento de las estructuras más complejas y asimilación de una cantidad mayor de vocabulario.
¿Entonces qué reformas se deben de llevar a cabo en el aula para apoyar en las debilidades de un adulto al aprender un idioma? Realmente hay muy pocas técnicas, pero se describen dos de las más efectivas utilizadas actualmente en México por algunas escuelas.
En primer lugar, se deberá reentrenar el oído para volver a escuchar los sonidos que se perdieron en la infancia.
La Carta de Fidel
En 1963 Caleb Gattegno, un matemático de profesión, saliéndose de los tipos de enseñanza tradicional público el libro: Teaching Foreign Languages in Schools: The Silent Way. (Enseñando Lenguas Extranjeras en las Escuelas: El Método del Silencio). Que contenía conceptos muy innovadores de la enseñanza de un segundo idioma y por años estuvo catalogado como en la categoría de métodos alternativos. Entre los conceptos de su método más innovadores, fomentaba el poder de la autocorrección como forma de aprendizaje y la valoración del error como técnica de instrucción.
Pero el que nos compete ahora es el enfoque para el perfeccionamiento de la pronunciación de adultos.
El objetivo general del método de pronunciación de Gattegno es ayudar a los estudiantes desde el primer nivel a lograr la fluidez básica en el idioma que se desea aprender, con el objetivo final de dominarlo al nivel de un nativo con perfecta pronunciación. Él observo que la mayoría de los alumnos son visuales o se vuelven visuales ya que están inmersos en los sistemas de aprendizaje tradicionales que entrenan a los educandos a aprender de esa manera.
El estudiante ve, razona y memoriza. Pero se rehusaba a volver su método totalmente visual y caer en los mismos vicios de la enseñanza tradicional.
Este problema lo resolvió con la creación de las Cartas de Fidel. Donde los estudiantes observan, escuchan y producen. De esta manera incluía en un método visual a los alumnos auditivos y kinestésicos.
Las cartas de Fidel son tablas de colores que representan los fonemas. Estas varían para adaptarse al idioma de destino.
Al ver las tablas mencionadas podría parecer confuso su uso. Pero cada cuadro representa un sonido del idioma el cual se debe aprender, utilizar e identificar.
En muchas escuelas se le agrega también una imagen que representa el sonido para hacerlo más fácil visualmente.
Por ejemplo, el primer sonido de la tabla en inglés es /æ/ así que agregan él dibujo de un actor /ˈæktə(r)/ e incluso un numero para ser utilizado como referencia de pronunciación. /1-39-28-48/
Estos sonidos se aprenden al inicio del curso y se repiten todos los días al inicio y al final de la clase. Se manejan para presentar vocabulario nuevo y para corregir cualquier problema de pronunciación que pudiese surgir durante la clase. En otras palabras, se entrena a nuestro cerebro de manera visual y auditiva para captar los sonidos previamente olvidados a base de repetición continua.
En otras escuelas se lleva aún más lejos incorporándolo a la lectura la cual es una de las ventajas de utilizar el color para los sonidos en lugar de recurrir a los símbolos IPA (Alfabeto Fonético Internacional por sus siglas en inglés). Las palabras pueden ser escritas normalmente, pero con su pronunciación aparente al mismo tiempo.
En segundo lugar, se deberá reentrenar al estudiante para que al hablar produzca sonidos que nunca ha utilizado.
Regresando a sistemas más tradicionales para la adquisición de una pronunciación adecuada se analizará el contenido de algunos textos al respecto principalmente por textos de los lingüistas reconocidos Wilikins, Hancock y O’Connor.
Para empezar con este tema debemos reconocer que el inglés es extremadamente escueto en sílabas. No es que no se utilicen, sino que solo se pronuncian las acentuadas utilizando sonidos de neutralización para las sílabas no acentuadas.
Por ello se manejan reemplazos de vocal por el sonido schwa (ə) que veremos, al acortar los sonidos vocálicos, hace que abunden los sonidos consonánticos. Como se muestra en el diagrama siguiente.
Esto conlleva a una diferencia en la posición de la lengua y a la producción de los sonidos de las consonantes más explosivos para marcar sílabas que son suaves. Por ejemplo, los sonidos /p/ y /b/ en inglés son mucho más explosivas que sus contrapartes en español.
En otras palabras, en el inglés, apenas se pronuncian las vocales no acentuadas, poniendo un poco más de énfasis en las acentuadas. Lo cual supone un esfuerzo que el estudiante deberá hacer conscientemente ya que el español es vocálico y el inglés se podría decir que suena “más consonántico”, por eso para aprender el inglés, no se habla de vocalizar bien, lo que se dice es que, hay que “consonantizar” bien para lograr buena pronunciación y no provocar confusiones.
Esta economía en el uso de sílabas hace que este idioma, necesite un mayor número de sonidos vocales (12), comparado con el idioma español (5), para así diferenciar dichos monosílabos.
Es necesario durante la clase que el maestro ayude al estudiante a tomar conciencia de las diferencias del lenguaje. Que se sepa articular en español no quiere decir que sepamos articular las palabras en inglés porque:
Consecuentemente, debemos aprender a escuchar y a articular, la amplia variedad de sonidos vocálicos ingleses, concientizarnos que corremos con desventajas, porque estamos acostumbrados a que si algo suena como a, o parecido al sonido de a, ya lo interpretamos como una a.… en el inglés no es así, la pequeña variación hace la diferencia.
Para articular las vocales, no se interpone ningún obstáculo a la salida del aire (salvo cierta posición de la lengua y de los labios).
Para articular las consonantes, se interpone algún tipo de obstáculo a la salida del aire, en algún lugar de la cavidad oral.
En la articulación de los sonidos vocálicos se evalúan tres aspectos:
Los diagramas anteriores dan origen al Triángulo de HELLWAG. El cual, ubicado en la boca, nos muestra el lugar donde se articula cada vocal española.
Para la articulación de estos, seguimos evaluando los tres aspectos, pero como son doce vocales y hay más variantes en las posiciones, utilizaremos para la representación, el Trapecio de D. JONES:
Las vocales inglesas están representadas por los símbolos del IPA.
Para explicar un poco mejor el esquema el sonido schwa (ə), se genera en el centro de la boca, con poco movimiento de la lengua.
Si se compara ambos esquemas se nota que la posición de la lengua está más retrasada, lo cual provoca que algunos sonidos se ASEMEJEN pero que NO SEAN IGUALES, y dicha variación cambia los sonidos significativamente: Es importante remarcar que hay que practicar e ir ajustando la posición de la lengua, para lograr la pronunciación adecuada.
Es muy portante que los alumnos sean conscientes de estas dos grandes diferencias de la producción de sonidos en inglés.
Que las vocales no acentuadas adopten el sonido vocálico llamado “schwa” (shuá) simbolizado con (ə), que es el sonido vocálico más frecuente en el inglés, o la “i” (ɪ) para neutralizar los sonidos vocálicos en las sílabas y consonantizar el idioma.
Este sonido shuá no existe en el español, y para reproducirlo más o menos, ponemos la boca para decir “a”, con la lengua en el centro, pero emitimos una “e”, muy corta y opaca, (algo así como el sonido seco que haría alguien si se le diese un puñetazo en el estómago).
Ejemplo:
Lon-don (Lon- dən= Lon-dn)
Donde la última “o” que fue reemplazada por “ə”, suena Lón-dn
Lo dicho, no significa que eliminemos sílabas, sino que reemplacemos sonidos vocálicos por consonánticos, es decir, hay que NEUTRALIZAR las sílabas.
Es necesario para alcanzar una pronunciación adecuada que se tome conciencia que la producción de los sonidos en español es diferente a la producción de sus contrapartes en inglés. El sonido de las consonantes en español es suave y generalmente el de sus compañeras en ingles son explosivas. Posicionando la lengua un poco más atrás de lo que lo hacemos en español nos ayuda enormemente en el logro de una pronunciación adecuada.
En México el sistema de identificación de sonidos de Gatterno no está muy difundido. Pero Quick Learning lo ha utilizado efectivamente por más de 25 años. Cabe mencionar que este sistema es también muy rápido, ya que va de cero a cien por ciento en 10 meses. Tiene la falla se infravalorar la enseñanza de la gramática como medio de autocorrección lo cual hace que las lecciones se olviden rápidamente si no son practicadas de forma estable y continua.
El método básico de Fonética Elemental está más difundido. Pero la mayoría de los institutos y escuelas lo enseñan al final de un curso completo y a manera de autocorrección cuando los estudiantes ya tienen internalizados errores de pronunciación y son muy difíciles de modificar.
La capacidad de reconocer y producir sonidos se llama CF. La cual se ve perdiendo a gradualmente hasta llegar a la adolescencia. La habilidad de aprender un idioma no se va perdiendo con la edad, sino que se modifica. Estudios muestran que la CF puede ser reaprendida posibilitando a adultos tener una pronunciación perfecta en la enseñanza del ESL. Sin embargo, no está muy difundido. Se debe empezar por concientizar o permitir que el alumno reconozca los sonidos por medio de un entrenamiento sistemático como el sugerido en la Carta de Fidel por Caleb Gattegno y el entrenamiento en la producción de sonidos nuevos y diferentes al español.
Aprender un idioma es un objetivo ambicioso y que requiere un compromiso del alumno. Lograr la pronunciación perfecta es aún más difícil, pero no imposible y requiere de las técnicas apropiadas. Aunque la enseñanza de esta no está muy difundida si pueden ser encontradas en algunos sistemas de enseñanza privada de México.