Imágenes en Medicina
Recepción: 05 Septiembre 2020
Aprobación: 28 Septiembre 2020
Paciente varón de 53 años de edad, acude a consulta porque presenta prurito intenso en tórax anterior (imagen 2) y posterior (imagen 3) de 2 semanas de evolución con líneas sinuosas rojas que han ido aumentando de tamaño en longitud. Fue tratado como herpes zoster sin éxito. Antecedente de reciente viaje a rio Tambopata (Puerto Maldonado) para realizar pesca recreativa, con baño frecuente en el rio. Al examen presenta múltiples lesiones eritematosas de diferentes tamaños y trayectos serpiginosos (vista panorámica imagen 1). Examen de laboratorio hemoglobina 14.9, leucocitos 8 mil y eosinófilos 2%. Por las lesiones eritematosas y serpiginosas con intenso prurito y antecedente de haber estado en un lugar cálido y húmedo, se concluyó el diagnóstico de larva migrans cutánea. El paciente recibió tratamiento de albendazol de 400 mg por día por 7 días con cetirizina 10 mg por día; con respuesta favorable.
La larva migrans cutánea, conocida también como miasis emigrante o miasis linearis, es una enfermedad producida por larvas de helmintos que penetran la piel y labran surcos que pueden ser longitudinales, sinuosos o serpiginosos (1). Los agentes etiológicos más frecuentes son: Ancylostoma braziliense (parasito intestinal de felinos y canes) y Ancylostoma caninum (parásito intestinal del perro). El gusano adulto vive y se multiplica en el intestino de gatos y perros; donde los huevos son eliminados en las heces, sobre suelo arenoso y húmedo (playas y jardines), se convierten en larvas filariformes (L3), con capacidad infectante después de cinco a siete días (2). El humano es un hospedero accidental; donde las larvas penetran activamente por la piel, los folículos pilosos, y rara vez por las mucosas. Las larvas comienzan su migración intraepidérmica y se sitúan entre el estrato germinativo y el córneo de la piel; migran varios centímetros al día (de dos a cinco) y forman un túnel serpiginoso hasta alcanzar un recorrido de 10 a 20 centímetros (1). La clínica inicial es una pápula pruriginosa, que después se transforma en un trayecto indurado, serpiginoso, con gran eritema y leve descamación local, ocasionados por la migración larvaria; con gran prurito. Por lo general, el cuadro cutáneo se resuelve en tres a ocho semanas debido a que el hombre no es su hospedero habitual (3). El diagnóstico se hace con las características clínicas de topografía y morfología, apoyado en los antecedentes epidemiológicos. La eosinofilia, puede o no estar presente. Es difícil realizar una biopsia efectiva debido al movimiento errático de las larvas(3). El tratamiento es el tiabendazol tópico 10 - 15%, 3 aplicaciones cada día durante 5 días, pero no es práctico. Otras alternativas son: ivermectina vía oral 200 μg/kg en dosis única y albendazol vía oral 400 mg cada día durante 3 - 7 días (4).
Fuente de financiamiento
El estudio fue de carácter autofinanciado.
Contribución de los autores
Autoría única.
Conflicto de Interés
No hay conflicto de intereses a declarar.
Referencias
1. Pereda Rodriguez, Yoelys et al. Larva migrans cutánea. Un caso clínico. Rev Ciencias Médicas. 2016, vol.20, n.3, pp.109-112.
2. Alcain, M et al. Larva migrans cutánea. Rev. argent. dermatol. 2018, vol.99, n.4, pp.72-77.
3. Sánchez-Vega JT y cols. Larva migrans. Comunicación de un caso clínico y breve revisión de la literatura. Rev Cent Dermatol Pascua. May-Ago 2018, Vol. 27, Núm. 2, pp. 55-59.
4. Vargas Álvarez, T., & Acuña Bolaños, D. Síndrome de Larva Migrans Cutánea. Revista Ciencia Y Salud Integrando Conocimientos. 2019 vol.3, n. 4, pp. 2-5.
Información adicional
Revista Peruana de Investigación en Salud: ISSN: 2616 - 6097
Enlace alternativo
http://revistas.unheval.edu.pe/index.php/repis/article/view/780 (html)