Editorial
“Your battles inspired me.not the obvious material battles but those that were fought and won behind your forehead.”
—James Joyce
La trascendencia de la obra del escritor irlandés James Joyce y la vitalidad de la producción artística y académica inspirada en la misma se tornan evidentes con sólo echar un vistazo a algunas de las publicaciones que han aparecido en la última década y en diversos países. Margot Norris (2016) considera que el valor de la obra de Joyce “reside en su enorme esfuerzo por enriquecer nuestro concepto de lo humano” (6),1 así como en la peculiar habilidad del autor para atraer la atención tanto de los especialistas como de los lectores en general. En la escritura de Joyce coexiste la sofisticación estética —que se hace patente en la complejidad de su prosa— con un fuerte sentido de lo popular y lo doméstico “que brinda a casi toda su escritura el espíritu del habla cotidiana” (Norris, 2016: 4). Norris también hace referencia a un Joyce cosmopolita cuyo horizonte cultural se expandió a partir de la experiencia del exilio, durante la mayor parte de su vida adulta. Y es precisamente ese cosmopolitismo, esa excepcional forma de tejer lo universal y lo local, uno de los elementos que han mantenido viva la fascinación que su escritura ejerce en muchos climas culturales.
En 2014, y en el contexto de las celebraciones del centenario del nacimiento de Dubliners, la Universidad Nacional Autónoma de México publicó Dublineses, la primera traducción mexicana del libro, coordinada por Eva Cruz, y con la participación de profesores del Seminario Permanente de Traducción de la Facultad de Filosofía y Letras. En el contexto académico estadounidense apareció la colección de ensayos TransLatin Joyce: Global Transmissions in Ibero-American Literature, editada por Brian Price, César Salgado y John Pedro Schwartz. Ambos libros son muestra del interés que el autor representa para los lectores y estudiosos en el contexto latinoamericano y de la importancia de seguir explorando las relaciones entre la obra de Joyce y la de diversos artistas del continente americano. Y en el espíritu de la mencionada celebración, en Irlanda, Thomas Morris editó el volumen Dubliners 100, para el cual invitó a 15 escritores a crear sus propias cover versions o reescrituras de los famosos cuentos de la colección. Este volumen fue publicado en 2016 y representa un homenaje al mismo tiempo que un ejercicio contemporáneo de apropiación del legado joyceano. A este tipo de apropiaciones se suman las novelas The Woodcutter and His Family (2017), de Frank McGuinness, como una recreación ficcional de las últimas horas de la vida de Joyce, y que el autor condimenta con su agudo sentido del humor; y The River Capture (2019), de Mary Costello, como una reescritura waterfordiana de Ulises, caracterizada por el flujo de conciencia y un tono melancólico.
La diversidad de acercamientos al corpus del escritor también quedó plasmada en el volumen Voices on Joyce, editado por Anne Fogarty y Fran O’Rourke, en 2015, donde los artículos reunidos se aproximan a la obra de Joyce desde diversos campos de estudio: la música, la historia, la literatura, la filosofía, los deportes y la geografía, por ejemplo. Otras muestras cercanas en términos cronológicos son el libro de Vincent J. Cheng Amnesia and the Nation: History, Forgetting and James Joyce, publicado en 2018, y con un énfasis en las complejas relaciones entre los conceptos de la memoria, la historia y las identidades nacionales, vínculos que se estudian a partir de una lectura de la obra de Joyce que se proyecta sobre un amplio recorrido cronológico y geográfico donde se favorece el diálogo entre discursos cercanos pero no equivalentes, como el historiográfico y el filosófico. Y, finalmente, no queremos dejar de mencionar también el libro editado por Jolanta Wawrzycka y Erika Mihálycsa Retranslating Joyce for the 21st Century, publicado en 2020 y centrado en diversas traducciones de la obra de Joyce a múltiples idiomas, como el español, el francés, el turco, el húngaro y otros que utilizan el alfabeto cirílico.
Además de estas importantes publicaciones en formatos clásicos, podemos añadir la gran cantidad de revistas, blogs y otros medios que buscan nuevas formas de estudiar y difundir la obra del irlandés. Baste la referencia al Hypermedia Joyce Studies2 que, desde 1994, publica en red artículos que aprovechan medios como el hipertexto, los mashups y los videos para analizar temas tan diversos como la postura joyceana en contra del imperialismo británico o las posibles maneras de relacionar las obras de James Joyce y Carlos Fuentes en términos de la exhaustividad de sus listas o del espíritu festivo que presentan y que da un carácter sagrado a lo minúsculo. Cabe mencionar que esta revista incluye entre sus colaboradores a Donald F. Theall, especialista en las relaciones entre la obra de Joyce y la tecnología y autor de Beyond the Word: Reconstructing Sense in the Joyce Era of Technology, Culture, and Communication (1995), y James Joyce’s Techno-poetics (1997).
Las publicaciones aquí referidas dan cuenta de la efervescencia contemporánea en torno a la obra del escritor. El impulso transgresor, el multilingüismo y el rechazo de la idea de límites que caracterizan su estética son nociones abordadas en los cuatro artículos que constituyen la sección “Central Poligrafías” en el presente número de la revista y que recibimos a partir de nuestra convocatoria llamada “Aceleración, velocidad y desplazamientos: de la música de cámara joyceana a las vibraciones del Bloomsday en Zoom”. En “Joyce centrífugo o la suciedad por amor al arte”, James Ramey utiliza la teoría bajtiniana para estudiar el corpus joyceano como expresión de lo dialógico, carnavalesco, multicronotópico, corpocéntrico e, incluso, lo interestratificado, en términos tanto lingüísticos como culturales. Con estos conceptos en mente, además de la noción de heteroglosia (fundamental para Bajtín), Ramey analiza la obscenidad como un objeto centrífugo y estético en la obra de Joyce. Así, en el artículo, los elementos pedestres, a los que el estudioso se refiere como una “suciedad por amor al arte”, quedan vinculados con formas de la heteroglosia cuyo poder depende tanto del componente del exilio como de los elementos afectivos en la prosa de Joyce. El estudio de Ramey es una contribución importante a la exploración de los posibles vínculos entre Joyce y Bajtín.
Por otro lado, el artículo de Gabriela Villanueva Noriega, “Las ciudades simultáneas de la vanguardia transnacional: Borges, Neruda y Joyce”, explora la recepción de la obra del irlandés en el contexto de las vanguardias latinoamericanas y, en particular, las interpretaciones que Borges y Neruda realizaron de dicha escritura. Villanueva Noriega afirma que la posición excéntrica o ambivalente de Joyce como escritor irlandés y, al mismo tiempo, europeo, fue un elemento con el que se identificaron Borges y Neruda, quienes experimentaban sus identidades autorales como posiciones en conflicto con lo ibérico. Así, los tres escritores eligieron construir un sentido de pertenencia a una comunidad artística transnacional y, desde esta postura “descentrada”, articular algunas de las propuestas características de sus lenguajes de vanguardia.
En “‘Haven’t I told you every telling has a tailing’: la oralidad y la escucha en Finnegans Wake”, Sebastián Maldonado Cano propone una lectura de la última novela de Joyce desde la escucha y afirma que, en el capítulo I.8 de Finnegans Wake, el autor logra una reconciliación de los opuestos oralidad/escucha frente a la escritura/lectura. Según Maldonado Cano, Joyce establece este vínculo gracias al uso de recursos prosódicos de la poesía oral, así como la incorporación de la dimensión performativa de la voz en su escritura. Resulta apasionante ver la manera en que Maldonado Cano desmenuza las diferencias entre la auralidad y la oralidad, la escritura y la lectura para mostrar cómo la antes mencionada reconciliación de opuestos resulta ser una cuestión estilística y performativa.
Por último, Esmeralda Osejo Brito, en su artículo “Finnegans Wake: Beyond the Limits of Translation”, declara que Finnegans Wake es una obra que intenta capturar el lenguaje mismo, trascender las barreras lingüísticas por medio de una re sistencia frente a la rigidez del significado, y logra una apertura y libertad que, paradójicamente, han provocado que muchos estudiosos la consideren una obra imposible de traducir. Osejo adopta la posición contraria y argumenta que la riqueza semántica y la sintaxis experimental son precisamente los elementos de la obra que la abren a la resignificación y, por lo tanto, la traducción, posicionamiento que acompaña con el análisis y traducción al español de fragmentos de la novela en cuestión.
De esta manera, el recorrido propuesto por los cuatro artículos aquí reunidos incluye la hetoroglosia y lo obsceno, la escucha, las tensiones entre lo local y lo cosmopolita pensadas desde la noción del Sur global y el descentramiento, así como los gozos y desafíos de la traducción, cuando de la obra de James Joyce se trata. No tenemos ninguna duda de que nuestra “Central Poligrafías” es una contribución importante y estimulante para los estudios de Joyce desde México y en español.
En otro tenor, este número incluye, en su sección “Otras Poligrafías”, tres artículos que exploran la relación entre la literatura y otras artes. En “La obra maestra ‘inacabada’ de Balzac”, Fernando Delmar Romero se aproxima a La obra maestra desconocidadel autor francés a partir de varios conceptos que también son tratados por Baudelaire y Delacroix en sus escritos. Alejados de los preceptos clásicos, todos estos artistas valoraron lo inacabado, lo efímero, lo subjetivo, y cuestionaron los límites de la representación. Delmar Romero repasa diversas interpretaciones de la novela de Balzac que lo llevan a especular sensiblemente sobre el carácter inmaterial e inacabado de la obra pictórica en la novela, además de sobre sus vínculos con la disolución de la forma, el proceso de creación y los alcances tanto de la pintura como de la literatura. La suya es una aproximación según la cual el arte no puede evitar reflexionar sobre sí mismo y sus procesos, convirtiéndose así, además, en una filosofía del arte.
También en el ámbito de las relaciones entre la literatura y la historia del arte, Kundalini Muñoz Cervera Aguilar apunta la contradicción existente entre el futurismo, tecnicista y humanista, de Walter Gropius y el ocultismo orientalista de Johannes Itten y de otros miembros de la Bauhaus. Su artículo “Entre Itten y Gropius: algunas contradicciones culturales de la Bauhaus” resalta las dificultades de los acercamientos entre diferentes culturas y la necesidad de considerarlos en su multiplicidad. Tanto Gropius como Itten buscaban que la existencia del ser humano en su entorno se diera en armonía, pero el ideal artístico de este último, reflejado en varias de sus obras y centrado en prácticas que intentaron crear “un nuevo hombre”, estaba muy lejos del que Gropius pensaba poner al servicio de la humanidad. Muñoz Cervera Aguilar hace referencia a manifiestos del grupo, a sus cursos introductorios a la escuela, a sus cuadros y a algunas de sus prácticas para mostrar la importancia de aproximaciones trasnacionales críticas y conscientes de las complejas diferencias entre las culturas.
“Otras Poligrafías” cierra con el artículo de Diana Martínez Alpízar titulado “La relación de la música en dos novelas costarricenses: Cierto azul de Fernando Contreras Castro y Cómo ríe la luna de Vernor Muñoz”. Se trata de un interesante análisis intermedial de la manera en la que los distintos géneros musicales a los que estas novelas se refieren operan en ellas estructuralmente, para caracterizar y conformar a sus personajes, además de simbólicamente, para constituir identidades nacionales y colectivas. La atención a la presencia del jazz, el calipso y el tango en estas obras amplía sus posibilidades de lectura y da cuenta de la complejidad de las redes que conforman la cultura y sus expresiones. El artículo de Martínez Alpízar es también una oportunidad de acercarnos a dos novelas costarricenses poco conocidas en México.
En la sección de reseñas incluimos reflexiones sobre tres libros que reflejan las múltiples posibilidades de los estudios literarios y comparatísticos desde campos diversos como el de la traducción, el de las representaciones de la migración en el cine italiano, y el del ensayo en torno a la enfermedad y el cuerpo derivados de los tiempos que vivimos. Claudia Lucotti Alexander escribe sobre Translation Sites. A Field Guide, de Sherry Simon, considerándolo un eslabón de la larga cadena de trabajos que la escritora montrealense ha desarrollado en torno a la traducción y un ejemplo de la manera en que constantemente cuestiona y renueva sus propios conceptos. La originalidad del libro, como comenta Lucotti, lo hace una suerte de viaje por expresiones lingüísticas o manifestaciones urbanísticas y culturales que nos invita a pensar todos estos ámbitos en términos de nuestro propio lugar y nuestro propio tiempo.
Por su parte, Diego Barboni nos presenta su lectura del libro Migrant Anxieties. Italian Cinema in a Transnatiol Frame, de Aine O’Healy, un estudio brillante y ambicioso sobre diferentes producciones de cine italianas, centradas en la inmigración durante los últimos treinta años. Barboni subraya tanto la concepción como la capacidad de análisis de O’Healy quien, desde las teorías postcoloniales, cuestiona el discurso y el lenguaje de las obras cinematográfica estudiadas, y nos recuerda la importancia de prestar atención a las fronteras físicas, culturales y de género, además de atrevernos a “pensar un mundo y una sociedad cada vez menos excluyentes”.
Finalmente, Aurora Piñeiro reseña Zona ciega, de Lina Meruane, una colección de tres ensayos en los que la escritora chilena piensa lo que significa tener ojos en diferentes momentos y lugares: durante la represión que el Estado de su país ejerció sobre quienes se manifestaban en las calles de Santiago, y que consistió en atacar particularmente estas partes del rostro; durante el periodo en el que una escritora, llamada Lina o Lucina, sufre un accidente ocular que le produce ceguera intermitente; y durante diferentes momentos en los que diversos autores y autoras pierden la vista, con consecuencias muy distintas para los casos de los primeros cuando se les compara con los de las segundas. Piñeiro enfatiza las estrategias de Meruane para articular textos inquietantes y rizomáticos, así como su propuesta de escribir otra historia literaria, yendo más allá del mundo de las ideas y centrándonos en la experiencia de cuerpos específicos.
Como puede verse, el número es un ejemplo de la diversidad, el alcance y la vitalidad de diferentes aproximaciones teóricas y comparatísticas a la obra de un autor, de la riqueza de las comparaciones intermediales entre autores clásicos y contemporáneos de diferentes latitudes, además del interés de libros que, desde la teoría cultural, iluminan campos como los de la traducción, el cine, la historia literaria y la situación política contemporánea.
No podríamos terminar esta nota sin agradecer la revisión editorial realizada por Mariana Denisse Morales Hernández, Ainhoa Brosa Mendoza, José Emilio González Calvillo, Mariana Ramírez Mendoza y Sofía Minerva Sánchez Nateras. Además, Maximiliano Jiménez e Isabel del Toro nos apoyaron, desde el Programa de Revistas de Investigación de la Facultad de Filosofía y Letras, con las revisiones técnicas de los textos. En tiempos tan complicados como los que seguimos viviendo, la colaboración y comunicación con todas estas personas los han hecho mucho más habitables.
Referencia bibliográfica
Norris, Margot. (2016). The Value of James Joyce. Cambridge University Press.
Notas