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Juan José Saldaña en la Historia de la Ciencia y la Tecnología en México
Saberes. Revista de historia de las ciencias y las humanidades, vol. 7, núm. 15, pp. 87-104, 2024
Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A.C.

Ensayos biográficos

Saberes. Revista de historia de las ciencias y las humanidades
Historiadores de las Ciencias y las Humanidades, A.C., México
ISSN-e: 2448-9166
Periodicidad: Semestral
vol. 7, núm. 15, 2024

Recepción: 08 Marzo 2024

Aprobación: 12 Junio 2024


Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.

Resumen: Cuando nos referimos a Juan José Saldaña González (1944-2022), el término “primero” adquiere una connotación significativa. Fue el primer mexicano en obtener un doctorado en Filosofía e Historia de la Ciencia (estudios realizados en París, Francia), el primer presidente de la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología (SLHCT), pionero en la profesionalización de la Historia de la Ciencia en México, primer latinoamericano en ocupar el cargo de Secretario General de la International Union of History and Philosophy of Science and Technology / Division of History of Science and Technology (IUHPST/DHST), y el primero en organizar un congreso internacional de la IUHPST en un país de América Latina (Ciudad de México, 2001). Fundó y fue editor único de Quipu y de Cuadernos de Quipu. Estableció la International Association for Scientific Cultural Diversity (IASCUD) en 2000 en México. No obstante, fue el tercer presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (SMHCT) ―después de Enrique Beltrán (1903-1994) y de Roberto Moreno de los Arcos (1943-1996)―; durante su gestión, por primera vez, la SMHCT adquirió una posición central en la dinámica de la Historia de la Ciencia tanto en América Latina como en el ámbito internacional.

Palabras clave: Juan José Saldaña, Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (SMHCT), Sociedad Latinoamericana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (SLHCT), Quipu, IUHPST/DHST, XXI International Congress of History of Science (ICHS), IASCUD.

Abstract: When we refer to Juan José Saldaña González (1944-2022) the term “first” acquires a significant connotation. He was the first Mexican to obtain a doctorate in Philosophy and History of Science (studies carried out in Paris, France), the first president of the Latin American Society for the History of Sciences and Technology (SLHCT), a pioneer in the professionalization of History of Science in Mexico, the first Latin American to hold the position of Secretary General of the International Union of History and Philosophy of Science and Technology / Division of History of Science and Technology (IUHPST/DHST), and the first to organize an international congress of the IUHPST in a Latin American country (Mexico City 2001). He was the founder and sole editor of Quipu and Cuadernos de Quipu. He established the International Association for Scientific Cultural Diversity (IASCUD) in 2000 in Mexico. Although he was the third president of the Mexican Society for the History of Science and Technology (SMHCT) ―after Enrique Beltrán (1903-1994) and Roberto Moreno de los Arcos (1943-1996)― during his administration, for the first time, the SMHCT acquired a central position in the dynamics of the History of Science both in Latin America and internationally.

Keywords: Juan José Saldaña, Mexican Society for the History of Science and Technology (MSHST), Latin American Society for the History of Science and Technology (LASHST), Quipu, IUHPST/DHST, XXI International Congress of History of Science (ICHS), IASCUD.

Enrique Beltrán y la fundación de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología

En 1964, el biólogo e historiador de la ciencia mexicano Enrique Beltrán fundó la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología (SMHCT) en la Ciudad de México. Al no haber todavía profesionales en historia de la ciencia, Beltrán convocó a participar en eventos a un grupo de científicos y humanistas que hacían historia de la ciencia como actividad secundaria, y fuera de sus funciones laborales. Después de varios intentos fallidos por congregarlos, llevó a cabo el Primer Coloquio Mexicano de Historia de la Ciencia del 2 al 7 de septiembre de 1963. Este se dividió en dos partes, una de comunicaciones libres que aludían a este campo en América Latina, y un simposio dedicado a temas de “la Ilustración”.[1]

Al concluir el coloquio, la propuesta de Beltrán de fundar la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología (SMHCT) fue calurosamente recibida, y quedó formalmente establecida el 11 de agosto de 1964. La mesa directiva estuvo conformada de la siguiente manera:

  1. Presidente: Enrique Beltrán Castillo (1903-1994)

    Vicepresidente: José Joaquín Izquierdo (1893-1974)

    Secretario General: Germán Somolinos D’Ardois (1911-1973)

    Secretario de Actas: Fernando Martínez Cortés

    Tesorero: Samuel Fastlicht

Izquierdo y Somolinos hicieron importantes aportes a la historia de la ciencia en México a través de sus publicaciones, a las que todavía se hace referencia en la actualidad. Lamentablemente, ambos fallecieron en 1973 y 1974, respectivamente. La muerte de dos pilares de la SMHCT disminuyó el entusiasmo de los miembros y sus actividades empezaron a disminuir. Esto se evidencia en la publicación periódica de la sociedad titulada Anales de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología. Se publicaron cinco números, en 1969, 1970, 1972, 1974 y 1979. Entre los dos últimos hay cinco años de diferencia.

En 1979, la sociedad fue renovada en la posición de Vicepresidente por Carlos Sáenz de la Calzada; en la de Secretario General, por Roberto Moreno de los Arcos, y en la de Secretario de Actas, por Jorge Álvarez Fuertes.[2] Poco después, Moreno de los Arcos asumió la presidencia de la SMHCT, debido a su destacada trayectoria en historia prehispánica y novohispana.[3] Ciertamente, la SMHCT había iniciado en México una etapa sumamente importante en el campo de la historia de la ciencia y la tecnología que era la de la institucionalización, pero aún le faltaba mucho por desarrollar y concretar, de acuerdo con la propia interpretación de Beltrán.

En efecto, para mí una rama científica institucionalizada debe llenar estos requisitos: primero, una masa crítica de interesados en el ramo, suficiente para celebrar reuniones, y poder organizar agrupaciones permanentes que los afilien; segundo tener una publicación permanente en que dar a conocer sus trabajos; tercero, disponer de un plantel superior específico que otorgue títulos profesionales y grados académicos ―maestrías y doctorados― específicamente en Historia de la Ciencia.[4]

Beltrán era consciente de que la SMHCT se encontraba en una etapa de letargo a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980. Al no congregar a los miembros, no hubo actividades ni publicación de los Anales. En estas sombrías condiciones, se hizo cargo Juan José Saldaña González a partir de 1987-1988.

Juan José Saldaña, presidente de la SMHCT

Juan José Saldaña marcó un antes y un después en la vida de la SMHCT y también en el desarrollo de la historia de la ciencia y de la tecnología en México y otras regiones del mundo.[5] En 1987, inició conversaciones con Enrique Beltrán para hacerse cargo de la sociedad. Hasta ese momento, Saldaña representaba la figura académica más sobresaliente en historia de la ciencia y la tecnología, no solo en México, sino en América Latina. Destacó como el primer mexicano en obtener un doctorado en Filosofía e Historia de la Ciencia en la Universidad de Paris I (Panthéon-Sorbonne), una de las instituciones más reputadas a nivel mundial, bajo la dirección de Suzanne Bachelard. Su tesis “La notion de révolution scientifique: le cas de l’introduction des conceptions ondulatoires dans l’optique du début du XIXe siècle” abordó un tema interesante en esos años sobre la historia de la física; específicamente, el comportamiento ondulatorio de la luz.

Al terminar su investigación, Saldaña decidió presentar sus resultados en el congreso más destacado en ese campo, el International Congress of History of Science (ICHS), promovido por la International Union of History and Philosophy of Science and Technology / Division of History of Science and Technology (IUHPST/DHST), el cual fue celebrado en Bucarest, Rumania, en 1981. Ahí se encontró con un grupo de latinoamericanos en circunstancias académicas similares. Durante el congreso, les extrañó la poca participación de académicos provenientes de América Latina, así que decidieron iniciar una serie de medidas para promover el campo en la región, especialmente en términos de materializar su profesionalización e institucionalización.

Sus propuestas quedaron plasmadas en un documento denominado la Declaración de Bucarest. Este documento explicó las estrategias a emprender en tres ejes: el de investigación, orientado hacia la profesionalización; el institucional, dirigido a la creación de espacios para el trabajo académico, y el organizacional, encauzado a la fundación de una sociedad que pudiera establecer vínculos con las asociaciones nacionales e internacionales. Se consideró también la publicación de una revista para difundir los resultados de investigaciones originales y de alto nivel sobre historia de la ciencia en América Latina. En estos términos, la comunidad se congregó en México en 1982 en la ciudad de Puebla, para fundar la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología (SLHCT), de la cual quedó como presidente Juan José Saldaña.

La SLHCT quedó integrada en 14 divisiones correspondientes a la historia de diversas disciplinas como las matemáticas, la física, la biología, la psicología, las ciencias sociales, la química, la medicina, la documentación, la enseñanza de la historia de las ciencias, la metodología, la institucionalización de las ciencias, la tecnología, la historia de las ideas y los estudios iberoamericanos de historia de las ciencias. Los presidentes de cada división eran los expertos de cada campo en América Latina, particularmente de países como Argentina, Brasil, Cuba, Colombia, Perú, México, Venezuela y España. A partir de ahí, se empezarían a promover encuentros en distintos lugares. En dos años (entre 1983 y 1985) se organizaron eventos en las ciudades de Cali y Bogotá en Colombia, en Ciudad de México y Puebla en México, en Chicago y Berkeley en Estados Unidos, en La Habana, Cuba, y en Caracas, Venezuela, por mencionar algunos.[6] De igual manera, se efectuaron congresos en países europeos, incluidos Francia y España.

El Primer Congreso Latinoamericano de Historia de la Ciencia y la Tecnología tuvo lugar en La Habana en 1985. El segundo estaba previsto para llevarse a cabo en la ciudad de São Paulo en 1988 y, para el tercero, la Ciudad de México se vislumbraba como la sede en 1992.[7] Saldaña fue reelegido presidente de la SLHCT, y su periodo concluiría en 1988. Así que estaba en total disposición de encabezar la SMHCT y contaba con esta plataforma gremial e institucional latinoamericana que se había construido y estaba operando en excelentes condiciones. A esto hay que sumar que Saldaña inició la publicación de Quipu. Revista Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología en 1984, y para 1988 ya contaba con 15 volúmenes y 99 artículos publicados con autores de diversas partes de América Latina, España y otros países. En 1986 comenzó a publicar los Cuadernos de Quipu y, para 1988, ya tenía tres números.[8]

Por otro lado, en 1985 Saldaña creó el Seminario de Investigación y Tesis de Historia de la Ciencia y la Tecnología en la División de Estudios de Posgrado del Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde trabajaba como profesor-investigador de tiempo completo. Este Seminario fue único porque ofrecía un programa con un tema diferente cada semestre. Los temas eran tan atractivos y esenciales para la formación de los futuros profesionales en historia de la ciencia y la tecnología, que la mayoría de los alumnos optaron por asistir a pesar de no necesitar acreditación. A lo largo de los años, en las aulas convivieron alumnos de diversas edades, formados en una amplia gama de disciplinas, entre ellas, física, matemáticas, química, ingeniería, historia, biología, filosofía, medicina, sociología, música, educación, medicina veterinaria, ciencias agrícolas, geografía y estudios latinoamericanos.[9] Para sus cátedras, Saldaña había publicado en 1985 el libro Introducción a la Teoría de la Historia de la Ciencia en la UNAM.[10]

Estaba claro que Saldaña era el mejor candidato para liderar la SMHCT. Había profesionalizado este campo en la UNAM y tenía las cualidades necesarias para institucionalizarlo según los estándares de Beltrán. En estos términos y apoyado por Beltrán, Saldaña fue elegido presidente de la SMHCT. Su primera tarea fue organizar la mesa directiva, y para ello eligió a dos destacados historiadores de la ciencia mexicanos: Elías Trabulse, afamado por su célebre obra Historia de la Ciencia en México, y Ramón Sánchez Flores (1939-2004), autor de la distinguida obra Historia de la tecnología y la invención en México. Trabulse declinó la invitación y sugirió a Virginia González Claverán, una sobresaliente alumna de El Colegio de México, autora del libro La expedición científica de Malaspina en Nueva España: 1789-1794.

Saldaña integró también a dos de sus alumnos más prominentes del posgrado, Alberto Saladino García y Patricia Aceves Pastrana. Saladino defendió su tesis en 1988, y dos años después esta fue publicada como libro.[11] Por el otro lado, la tesis de Aceves ganó el II Premio Beechman, otorgado por los Laboratorios Beechman y los Reyes de España. Todos los integrantes de la mesa eran ya profesionales de la historia de la ciencia, a diferencia de la época de Beltrán. Cada uno tenía publicaciones en libros o en revistas arbitradas, y la mayoría tenía contacto con Quipu, ya fuera como autores de artículos o de reseñas, o bien, que sus libros hubieran sido reseñados, como en el caso de Trabulse.

Con esta mesa directiva se organizó el Primer Congreso Nacional de Historia de la Ciencia y la Tecnología (CNHCT) en 1988 en la Ciudad de México. El evento superó las expectativas numéricas, contando con más de 150 ponencias y 30 mesas de trabajo. Además, brindó una oportunidad para que los historiadores de la ciencia se conocieran, fomentando así la colaboración y el intercambio de resultados de investigaciones originales. Participaron expertos como Trabulse, Sánchez Flores, Anne Staples, Marco Arturo Moreno Corral, Mauricio Beuchot, José Omar Moncada, Dorothy Tanck, José Antonio Chamizo, Gerardo Sánchez, Teresa Rojas Rabiela, Juan José Saldaña y el mismo Enrique Beltrán, por mencionar solo algunos. En ese evento participaron también los alumnos del Seminario, como Saladino, Aceves, Elia Patlán, Rafael Rodríguez, Emma Yanes, Porfirio García de León, Graciela Zamudio, Leonel Rodríguez y María Lozano.[12]

La SMHCT en ese momento recibía apoyo financiero del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), fundado en 1971.[13] De hecho, este consejo financió la publicación de algunos de los Anales de Beltrán. Para la resurgida y renovada SMHCT, Saldaña creó dos publicaciones periódicas. El Boletín de la SMHCT se utilizó para dar a conocer actividades, difundir información general y anunciar eventos nacionales, latinoamericanos e internacionales. Paralelamente, se comenzaron a publicar las Actas de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, como un esfuerzo por difundir las memorias de los Programas Académicos de las conferencias mensuales presentadas durante el año. El Boletín estuvo a cargo de alumnos del Seminario; primero, Luz Fernanda Azuela Bernal; luego, Ana María Carrillo Farga y, posteriormente, Carlos Ortega Ibarra. El primer número de las Actas fue editado por Virginia González, la secretaria de actas de la mesa directiva. Para incentivar las investigaciones inéditas de alta calidad, Saldaña estableció el Premio “Dr. Enrique Beltrán”.

En la SMHCT era común que los alumnos del Seminario ingresaran como socios. Su participación aumentó el dinamismo de la sociedad, ya que a menudo organizaban congresos nacionales o regionales. Si bien los congresos nacionales se programaban cada dos años, también se celebraban con frecuencia coloquios temáticos. Los alumnos del Seminario jugaron un papel clave en la organización de estos eventos. Fueron responsables de la organización de congresos en Puebla y Guanajuato, y contribuyeron en la organización del III Congreso Latinoamericano de Historia de la Ciencia y la Tecnología (1992), y del XXI Congreso Internacional de la IUPHST en 2001, ambos celebrados en la Ciudad de México.

El entusiasmo por la historia de la ciencia y la tecnología creció a nivel nacional, y los congresos nacionales y regionales se empezaron a organizar en otros estados, como Guanajuato, Puebla, Hidalgo, Sinaloa, Michoacán y Jalisco. Esto atrajo a más estudiantes y académicos al campo. Aunado a ello, se presentaron convocatorias para participar en coloquios particulares con temas específicos, como el organizado en 1999 en honor a José Antonio Alzate, o bien, el organizado en Michoacán como Simposio Internacional Continuidad y Rupturas en la Ciencia Mexicana, o el Coloquio del Occidente Mexicano efectuado en Jalisco, o uno dedicado a Humboldt, entre otros. Estos fueron los congresos nacionales de 1988 a 2004.[14]

  1. I CNHCT, celebrado en la Ciudad de México, en 1988.

    II CNHCT, en la Ciudad de México, en 1990.

    III CNHCT, que coincidió con el III Congreso Latinoamericano en 1992, en la Ciudad de México.

    IV CNHCT, en Culiacán, Sinaloa, en 1994.

    V CNHCT, en Morelia, Michoacán, en 1996.

    VI CNHCT, en Puebla, Puebla, en 1998.

    VII CNHCT, en Pachuca, Hidalgo, en 2000.

    VIII CNHCT, en Guanajuato, en 2002.

    IX CNHCT, en Morelia, Michoacán, en 2004.

Quipu y el XXI Congreso Internacional (Ciudad de México, 2001)

Hacia la década de 1990, se consolidó la institucionalización de la historia de la ciencia. La SMHCT aglutinaba a todos los interesados en este campo a nivel nacional. En esos años ya se habían graduado decenas de alumnos en programas de licenciatura, maestría y doctorado a través del Seminario y desde diversos posgrados, no solo el de la FFyL, pues algunos estudiantes estaban inscritos en la Facultad de Ciencias, o en Estudios Latinoamericanos de la UNAM. El número de graduados de 1985 a 2018 se ha estimado en 64. Para esos años, algunos ya estaban contratados de tiempo completo tanto en la capital como en otros estados, e incluso en el extranjero, para realizar investigación en historia de la ciencia y la tecnología. Esto favoreció el ingreso de varios de ellos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt, y para 2018 al menos trece alumnos estaban inscritos en el SNI.[15] Por otro lado, la comunidad de la SMHCT se había nutrido con jóvenes que regresaban del extranjero con posgrados en historia de la ciencia.

La revista Quipu, al igual que la SMHCT, aglutinaba a los interesados en la historia de la ciencia en México y en América Latina en general. Se convirtió en un espacio fundamental para publicar los resultados de investigaciones originales. Saldaña fue único editor, tanto de la Primera Época (1984-2000) como de la Segunda Época (2011-2014 o 2019). La primera se publicó en formato impreso, mientras que la segunda se trabajó en versión digital. La primera se puede encontrar completa en varias bibliotecas, pero la segunda no, pues su página web ya no opera, por ello desconozco el año de su suspensión. Con respecto a la Primera Época, se sabe que los historiadores de la ciencia que colaboraron con la SLHCT desde distintos países también lo hicieron con Quipu, como se muestra en la Gráfica 1.


Gráfica 1.
Nacionalidad de los autores que publicaron en la revista Quipu de 1984 a 2000.[16]
Elaboración propia.

En vista de que la revista era subsidiada principalmente por el Conacyt, cuando México enfrentó crisis económicas en la década de 1990 el Conacyt suspendió el financiamiento. Aunque Saldaña recibió apoyo esporádico de otras entidades, incluidas algunas de América Latina, no fue suficiente para mantener la revista en funcionamiento. Como consecuencia, la revista presentó un vacío en los números correspondientes a 1995, 1996, 1997 y 1998, como se puede observar en la Gráfica 2. Finalmente, la Primera Época publicó los dos últimos años 1999 y 2000 gracias a que los autores de la comunidad latinoamericana continuaron enviando artículos, algo fundamental en toda revista.


Gráfica 2.
Número de artículos publicados en la revista Quipu de 1984 a 2000.
Elaboración propia.

Después de asumir la presidencia de la SMHCT, Saldaña comenzó a trabajar en comisiones de organismos internacionales, entre ellos la UNESCO y la misma IUPSHT/DHST, por mencionar solo dos, pero fueron decenas de intervenciones en una década. En 1997, la Ciudad de México obtuvo la sede para albergar el congreso internacional de 2001.[17] Conseguir la sede no fue una tarea fácil, ya que las ciudades competidoras eran Nueva York (Estados Unidos) y Pekín (China). Desde 1929, que se efectuó el primer congreso en París y hasta 1997, este evento se había celebrado en países denominados en aquellos años como del “centro”. Esta era la primera vez que un país de la “periferia” (en América Latina) solicitaba la sede. Finalmente la conseguimos para México, después de un arduo trabajo de convencimiento en las Asambleas respectivas en las que participé como delegada.

Este fue uno de los desafíos más importantes y osados en la vida académica de Saldaña. El éxito fue contundente, con la presentación de casi mil ponencias. La delegación más numerosa fue la mexicana, así como lo fue la china en Pekín, cuatro años más tarde. En 2001, la comunidad de América Latina fue la más grande, en comparación con el congreso anterior en Lieja, Bélgica, en 1997 y el posterior en Pekín, China en 2005. Nuevamente, la solidaridad de México y América Latina se hizo presente en un congreso, que tardaría 16 años en organizarse en otro país latinoamericano, Brasil, en 2017 (25th ICHST). Como parte de las actividades previas al XXI congreso internacional, Saldaña organizó un coloquio internacional en Pachuca (Hidalgo) en 2000, donde estableció la International Association for Scientific Cultural Diversity (IASCUD) que sigue vigente.

En 2001, Saldaña fue nombrado Secretario General de la IUPHST/DHST, siendo la primera vez que un latinoamericano ocupaba ese cargo. Su gestión se llevó a cabo de 2001 a 2005. Sus esfuerzos abrieron la puerta para que otros latinoamericanos ocupen puestos de alto nivel en ese organismo. El actual presidente de IUPHST es el historiador de la ciencia peruano Marcos Cueto. En 2008, Saldaña se retiró de la SMHCT y en su lugar quedó el biólogo e historiador de la ciencia Ismael Ledesma Mateos (1960-2023), discípulo del filósofo y sociólogo francés Bruno Latour (1947-2022). Lamentablemente, en los últimos años fallecieron los dos últimos presidentes de la SMHCT: Saldaña en octubre de 2022 y Ledesma en mayo de 2023.

Expresamos nuestros mejores deseos a la mesa directiva actual y a los miembros de la SMHCT para que esta asociación tenga una larga existencia, especialmente ahora que cumple sesenta años de fructífera vida. Su contribución ha sido trascendental en la consolidación y desarrollo de la historia de la ciencia y la tecnología en México.

Fuentes documentales

  1. Biblioteca Nacional de México

    Biblioteca “Samuel Ramos” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

    Biblioteca Conjunta de Ciencias de la Tierra de la UNAM

    Biblioteca Central de la UNAM

Bibliografía

Anales de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología. México: SMHCT, 1969, 1970, 1972, 1974, 1979.

Azuela, Luz Fernanda. “Roberto Moreno de los Arcos y la Historia de las Ciencias. In memoriam.” CIENCIA ergo-sum, no. 4 (1997):119-120.

Beltrán, Enrique. Memorias del primer Coloquio Mexicano de Historia de la Ciencia. México: SMHN, 1964.

Beltrán, Enrique. “La historia de la ciencia en México en los últimos cinco lustros (1963-1988)”, en Memorias del Primer Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología I, 21-35. México: SMHCT, 1989.

González Claverán, Virginia. La expedición científica de Malaspina en Nueva España: 1789-1794. México: El Colegio de México, 1998.

Guzmán Pérez, Moisés. “Notas Necrológicas. Roberto Moreno de los Arcos. In Memoriam.” Tzintzun, no. 24 (1996): 158-161.

Ramos-Lara, María de la Paz. Difusión e Institucionalización de la mecánica newtoniana en México en el siglo XVIII. México: SMHCT / Universidad Autónoma de Puebla, 1994.

Ramos-Lara, María de la Paz y Arboleda, Luis Carlos. "Eloge: Juan José Saldaña González (1944–2022)". ISIS Journal, Volume 115, Issue 2. https://www.journals.uchicago.edu/doi/10.1086/730306.

Ramos-Lara, María de la Paz y Arboleda, Luis Carlos (Coordinadores). La cátedra que profesionalizó la Historia de la Ciencia en México. Contribución de la FFyL-UNAM a América Latina. México: UNAM, 2024.

Ramos-Lara, María de la Paz y Arboleda, Luis Carlos (Editores). History of Science in Latin America. The construction of an intellectual field (20th century). Essays in Honor of Juan José Saldaña González. Springer, en prensa.

Saladino García, Alberto. Dos científicos de la Ilustración Hispanoamericana: J. A. Alzate, y F. J. de Caldas. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1990.

Saldaña, Juan José. ¿Qué es la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología? ¿What is the Latin American Society for the History of Science and Technology? México: Grupo Edición, 1985.

Saldaña, Juan José. Introducción a la Teoría de la Historia de la Ciencia. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1985.

Saldaña, Juan José. Memorias del Primer Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología I y II. México: SMHCT, 1989.

Sánchez Flores, Ramón. Historia de la tecnología y la invención en México. México: Fomento Cultural Banamex, 1980.

Trabulse, Elías. Historia de la Ciencia en México. México: Fondo de Cultura Económica, 1983-1989.

Vázquez, Ángeles (ed.). La construcción en México de una comunidad científica: los historiadores de la ciencia y la tecnología. México: SMHCT, 2008.

Notas

[1] Beltrán, Memorias del primer Coloquio Mexicano de Historia de la Ciencia.
[2] Anales de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, 1979.
[3] Moreno de los Arcos nos ha dejado un legado invaluable de reediciones de textos del periodo novohispano, así como de artículos y libros publicados por él mismo. Fue el primero en considerar a la ciencia como parte fundamental del pasado de México (Azuela, “Roberto Moreno de los Arcos y la Historia de las Ciencias. In memoriam”, y Guzmán Pérez, “Notas Necrológicas. Roberto Moreno de los Arcos. In Memoriam”).
[4] Beltrán, Enrique. “La historia de la ciencia en México en los últimos cinco lustros (1963-1988)”, 84.
[5] Este trabajo se centra en el caso mexicano. La contribución de Saldaña al desarrollo de la Historia de la Ciencia y la Tecnología a nivel latinoamericano e internacional se analiza en Ramos-Lara y Arboleda, History of Science in Latin America. The construction of an intellectual field (20th century). Essays in Honor of Juan José Saldaña González.
[6] Saldaña, ¿Qué es la Sociedad Latinoamericana de Historia de las Ciencias y la Tecnología? ¿What is the Latin American Society for the History of Science and Technology?
[7] El cuarto se celebró en Cali (Colombia) en 1985, el quinto en Río de Janeiro (Brasil) en 1988 y el sexto en Buenos Aires (Argentina) en 2004.
[8] En total se publicaron cinco números de Cuadernos de Quipu: El perfil de la ciencia en América (1986), Cross cultural diffusion of science: Latin America (1987), Descubrimientos de carbón mineral y petróleo en México. Documento inédito (1988), Los orígenes de la ciencia nacional (1992), y Science and cultural diversity. Filling a gap in the history of science (2001).
[9] Ramos-Lara y Arboleda (coordinadores), La cátedra que profesionalizó la Historia de la Ciencia en México. Contribución de la FFyL-UNAM a América Latina.
[10] Saldaña, Introducción a la Teoría de la Historia de la Ciencia.
[11] Saladino García, Dos científicos de la Ilustración Hispanoamericana: J. A. Alzate, y F. J. de Caldas.
[12] Saldaña, Memorias del Primer Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología I y II.
[13] Actualmente es el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) y en los próximos meses será transformado en Secretaría de Ciencias, Humanidades y Tecnología.
[14] Vázquez, La construcción en México de una comunidad científica: los historiadores de la ciencia y la tecnología.
[15] Curriculum Vitae Juan José Saldaña 2018.
[16] La gráfica considera hasta el número dos de autores, faltan aún los correspondientes a uno.
[17] Ramos-Lara y Arboleda, "Eloge: Juan José Saldaña González (1944–2022)".


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