En el contexto de la pandemia mundial del Covid-19, el año 2020 marca una serie de implicaciones sociales, económicas y políticas que interrogan las formas de configuración de la vida cotidiana en las familias. El confinamiento y el distanciamiento social han derivado en el entrecruzamiento de actividades laborales, escolares y de cuidado en el espacio doméstico, lo que requiere una problematización y comprensión de las respectivas demandas que se hacen a cada integrante de la familia.

Este número (13-2) recoge investigaciones latinoamericanas que buscan comprender el devenir de la vida familiar en contextos de cambio y transformación. Se incluyen trabajos acerca de los estilos parentales y su influencia en los procesos educativos durante la infancia; la geografía psíquica de los vínculos familiares que permite comprender las huellas que trazan estos en la vida de los niños; la transformación de los significados en la fractura de relaciones de pareja, filio-parental y paterno-filial para delinear una oportunidad hacia la construcción de futuros más éticos, estéticos e incluyentes para todos; la deconstrucción de estereotipos de feminidad y masculinidad para construir lazos de bienestar y prevención de violencia al interior de las familias, más allá de la obligación y la tradición.

Los cambios en la dinámica familiar esbozados en las investigaciones dan paso a la identificación de cotidianidades emergentes, y surgen otros lenguajes: liderazgo y autoridad compartida, paternidad afectiva y de cuidado, trabajo doméstico cooperado no solo a cargo de la mujer, y se hace evidente la necesidad de redistribuir el trabajo de cuidado familiar con participación de hombres y mujeres, aspectos que representan un aporte importante para comprender el lugar de las familias en este contexto de crisis, derivado de la pandemia del Covid-19.

En la primera sección de este volumen, denominada Cambios y transformaciones en las familias latinoamericanas, se incluyen seis artículos enfocados en exponer cómo influyen las dinámicas sociales en las familias y hogares colombianos y mexicanos. El primero de ellos, “Exploring the relation between parenting style and children’s self-concept and subjective and objective metacognition”, de Antonio P. Gutiérrez de Blume, Diana Marcela Montoya Londoño, María Eugenia García Gómez, Andrea Milena Osorio Cárdenas y Liliana González Benítez, tiene como propósito explicar la manera en que los ambientes familiares contribuyen en al menos tres dominios del aprendizaje: comprensión lectora, matemáticas y similitudes. Demostrando así que, para el éxito escolar, las habilidades metacognitivas no solo se deben desarrollar en la escuela, sino que también se debe dar participación familiar en los procesos de aprendizaje de los niños.

El siguiente artículo, “Análisis de la transmisión psíquica inconsciente en algunas familias del ICBF intervenidas por maltrato infantil”, escrito por Jaime Andrés Quintero Gaviria, busca, a partir de un enfoque hermenéutico, analizar las entrevistas realizadas a profesionales que laboran en el lugar para identificar los lazos de madres e hijos de algunas familias intervenidas. Esto demostró que las representaciones psíquicas más importantes en ese vínculo son: la lealtad, la rigidez y la falencia del espíritu.

El tercer artículo, “Infidelidad: pasar del abismo a la grieta luego del acompañamiento terapéutico”, de las autoras Natalia Salazar Franco, Diana Muñoz Santrich y María Victoria Builes Correa, busca, desde una investigación cualitativa, exponer las representaciones que se dan entre parejas antes y después del proceso terapéutico por infidelidad. Lo anterior demostró que a partir de la terapia se resignifica la infidelidad al pasar de una “ética del infiel” que minimiza la infidelidad, a una postura crítica de sus actos. Se trasciende de una postura del blindaje e idealización de la pareja a comprenderla desde la fragilidad humana.

Luego, se presenta el artículo titulado “Mujer y trabajo: transformaciones familiares tras su incorporación al escenario laboral”, escrito por Liliana Cortés Rodas, María José Ruiz Turizo y Giovanny Flórez Marín, quienes, bajo una metodología de revisión documental sistemática, concluyen que las transformaciones familiares derivadas de la incorporación de las mujeres al escenario laboral han dado paso a nuevas configuraciones familiares democráticas e igualitarias, el liderazgo y la autoridad compartida, donde se generan procesos de negociación más flexibles. Además, se precisan cambios en el cuidado, donde los hombres empiezan a participar en las tareas del cuidado, adoptando la construcción de una paternidad afectiva.

El quinto artículo, “Reflexiones sobre los cambios en las relaciones de género en las familias y paternidad en México”, de María Alejandra Salguero-Velázquez, al igual que el anterior se preocupa por observar, a partir de la revisión de textos clásicos, los cambios de la paternidad afectiva que han surgido en las últimas generaciones. La conclusión a la que se llega es que estos cambios han hecho que las familias se configuren de maneras distintas a partir de la nueva identidad que asumen los hombres como padres, trabajadores y/o parejas.

El último artículo de esta sección, “Organización familiar durante el confinamiento en familias mexicanas”, de las investigadoras María Esther Valle Morfín, Jessica Paola Obregón Patiño y Laura Evelia Torres Velázquez, tiene como propósito observar el cambio del trabajo doméstico en familias mexicanas durante la pandemia del Covid-19, partiendo de cuatro actividades principales: limpieza, alimentación, ocio y estudio. Demostrando así que si bien se ha atribuido, adicionalmente, el cuidado del hogar a la mujer, el hombre también empieza a tener cierto tipo de responsabilidad, pero dejando claro que es una ayuda, más no una obligación de su parte.

En la segunda sección, denominada Interseccionalidad en los estudios de familia: género, raza y sexualidad, se presentan dos artículos que tienen interés en demostrar la manera en que los problemas intrafamiliares pueden leerse y transformarse desde un enfoque de género. De este modo, el primer artículo de la sección, “Perspectiva de género en la violencia filio-parental”, de Sara Melisa Correa Agudelo, Yesica Botero Arango, Jenifer Vanesa Valoyes Arenas y Alexander Rodríguez Bustamante, explica cómo reconocer las cualidades de la víctima y del victimario en una relación de violencia filio-parental. Se desarrolla a través de un estado del arte cualitativo, en donde se concluye que es necesaria la perspectiva de género para prevenir este tipo de violencias, de tal manera que padres, madres y cuidadores puedan asumir estilos parentales democráticos y de autoridad negociada en función de la crianza de seres humanos más prosociales.

Para concluir con la sección, se presenta el artículo “El rol de la edad en el estado de ánimo asociado al rechazo parental de la homosexualidad”, elaborado por Angélica Quiroga-Garza y Amaryllis A. Gómez Rodríguez, donde se evidencia la depresión asociada a la falta de aceptación personal y familiar de las personas homosexuales. Para determinar lo anterior se contó con la participación de 354 personas, a partir de las cuales se logró deducir que entre más edad tenga el individuo, menos son los impactos negativos asociados al rechazo parental. Además, finaliza con la recomendación de crear más políticas públicas para asegurar el reconocimiento y respeto hacia las personas que se reconocen como homosexuales.

Finalmente, el número de la revista cierra con la reseña del libro Etnografía de los mercados reproductivos: actores, instituciones y legislaciones, de las investigadoras Ana María Rivas Rivas y Consuelo Álvarez Plaza, y reseñado por Olga Carolina Cárdenas, que detalla la manera en que el mercado también se ha orientado a los problemas de fertilidad en Occidente y así conocer varios aspectos como la actitud de las personas que hacen parte de este mercado, la donación reproductiva, la forma de las nuevas relaciones de las familias con los futuros integrantes, etc.

Notas