Artículo de investigación científica e Investigación Creación
Recepción: 10 mayo 2024
Aprobación: 10 junio 2024
Resumen: Este artículo, escrito a manera de crónica, hace parte del proyecto de investigación denominado “Creación de la Escuela de Gaiteros del Tecnológico de Artes Débora Arango”, el cual inicia con una travesía por algunos territorios en donde suenan las músicas de gaita colombianas para conocer su origen, sus principales referentes, sus formatos y sus repertorios, con el propósito de fortalecer el grupo de proyección y semillero de investigación de músicas tradicionales de la institución. El enfoque metodológico es la Investigación Creación, el cual se viene desarrollando por fases y con herramientas de la investigación tradicional como la revisión de fuentes documentales, la observación participante, las salidas de campo, la recolección y sistematización de información, y las entrevistas semiestructuradas; lo que ha permitido que los estudiantes vinculados elaboren reflexiones y productos literarios y fonográficos que se encuentran publicados en revistas, plataformas y en el repositorio institucional en torno a los hallazgos encontrados en cada fase.
Palabras clave: Investigación formativa, músicas de tradición oral, enfoque de género, kuisis.
Abstract: This article, written in the form of a chronicle, is part of a research project called "Creation of the Kuisis School at the Débora Arango Technological Arts Institute". The project begins with a journey through some of the territories where Colombian gaita music is played to learn about its origins, its main references, its formats and its repertoires, with the aim of strengthening the institution's Traditional Music projection group and research seedbed. The methodological approach is Research-Creation, which has been developed in phases and with tools of traditional research such as the review of documentary sources, participant observation, field trips, collection and systematization of information, and semi-structured interviews. This has allowed the students involved to produce reflections and literary and phonographic products that have been published in journals, platforms and in the institutional repository around the findings of each phase.
Keywords: Formative research, oral tradition music, gender approach, kuisis.
Hace veinte años la conozco y he sido testigo de la inmensa transformación que ha hecho en mi vida y la de muchas personas, la he seguido por todo el país, desde la costa al interior, y aún me falta explorar los Llanos y el Amazonas. A donde voy la siento, la oigo, la disfruto y he visto cómo cambia de métrica, de color, de acento, de grafía. A través de ella descubro melodías y ritmos propios de la Costa Norte de mi país y me enamoro de sus tonadas, su jolgorio, sus colores. Pero no sólo quiero disfrutarla, sino que decido estudiarla, investigarla, compartirla y transmitirla a través de mi cómplice, amigo y compañero: mi clarinete, ese que me hace vibrar y que produce el encantamiento entre mi ser y mis estudiantes; con él puedo revivir a esas glorias de nuestra música colombiana como Lucho Bermúdez, Edmundo Arias, Pacho Galán, José Barros, entre otros. Además, recrear ritmos como el porro, la cumbia, el mapalé, el chandé, la puya y otros tantos que nos hacen vibrar y que a veces son más valorados en el exterior que en nuestro territorio.
Inicia la travesía. Año 2017. Ovejas (Sucre). Festival Nacional de la Gaita Francisco Llirene1
Soy docente de planta en la Facultad de Prácticas Musicales y Sonoras del Tecnológico de Artes Débora Arango y tengo el privilegio de transitar por los tres ejes de la educación superior: la investigación, la docencia y la extensión, lo cual ha favorecido el desarrollo de proyectos de investigación que nacen de una inquietud personal a partir de la interacción con estudiantes de diferentes regiones del país, en especial de la región Caribe colombiana. He identificado que algunos de ellos vienen por desplazamiento a causa de la violencia, por condiciones socioeconómicas precarias, o por la necesidad de formalizar sus conocimientos musicales. Desde la interpretación del clarinete comienza mi interés por las músicas propias de la región Caribe, la cual comprende, entre otros, los departamentos de Bolívar, Córdoba, Magdalena y Sucre, lugares en los que se realizan los festivales de interés para la investigación, en especial los de formato de banda y los de formato de gaitas.
En el año 2017 emprendo un viaje a Ovejas (Sucre) pero no voy sola; voy en compañía de mis estudiantes de música que hacen parte del grupo de proyección y semillero de investigación "Músicas Tradicionales del Caribe Colombiano". Allí se inicia esta aventura a partir de los diferentes proyectos de investigación en los que narraré de manera cronológica cada una de las experiencias vividas a lo largo del proceso.
En el año 2017 nace el primer proyecto denominado “Caracterización del conocimiento de las músicas de gaita y flauta de millo de los participantes del grupo de proyección y semillero de investigación Músicas Tradicionales del Caribe Colombiano” del cual surge la producción fonográfica VESTIGIOS (2018) que incluye dos fonogramas inéditos: “Carmen Rosa”, en ritmo de gaita, de Francisco Javier Cabana Tapias oriundo de Guacamayal (Magdalena), que para la fecha era estudiante de saxofón; y la chalupa “Corre que corre”, de Juan José Luna Coha, oriundo de Arboletes (Norte de Antioquia), que para la fecha era estudiante de clarinete. En esa misma producción se cuenta con la participación en la voz y en la gaita hembra del maestro Leandro Hernández Díaz, oriundo de Cartagena (Bolívar) y residente en el municipio de Envigado, quien en entrevista comenta:
Las músicas de gaita provienen del conocimiento originario de los pueblos nativos de la región, en zonas como los Montes de María, en las que se ubica San Jacinto, uno de los centros gaiteros más destacados de Colombia. Estas tradiciones gaiteras estaban asociadas a las labores del campo; los gaiteros tocaban y cantaban en el monte mientras realizaban sus labores o les enseñaban a los más jóvenes. Aquellas músicas vinieron a constituirse en una práctica musical campesina. (Comunicación personal, 12 de octubre de 2017)
Año 2018. Rumbo a Cereté (Córdoba). Festival Nacional de la Cumbiamba2
En el año 2018 tengo la oportunidad de viajar al Festival Nacional de la Cumbiamba en Cereté (Córdoba) en compañía del estudiante de guitarra eléctrica Carlos Mario Vélez Mendoza oriundo del municipio. Allí conozco la gaita corta o pito cabeza de cera y establezco contacto directo con el maestro Tévinson Díaz Carmona, el cual posee una obra inédita de siete fonogramas que requiere masterización, desde allí nace el proyecto “La obra inédita para gaita corta del compositor Tévinson Díaz Carmona, en las músicas de la Costa Norte colombiana” del cual surge la producción fonográfica CUMBIAMBA: poemas, vivencias e historias (2019).3
Espinosa, E. (2018). Maestro Tévinson Díaz Carmona.
[Fotografía]. Producción fonográfica CUMBIAMBA.Año 2020. Se interrumpe la travesía
En medio de la pandemia en el año 2020 se cancelan las actividades colectivas y los desplazamientos a los territorios, por lo que se define la estrategia de continuar con la investigación a partir de talleres virtuales con los músicos Deivis Andrés Salcedo Álvarez de Montelíbano (Córdoba) en las gaitas y Richard Macea Ramos de Chinú (Córdoba) en los tambores, quienes para la fecha se encuentran radicados en la ciudad de Medellín. Allí nace el proyecto “Creación de la Escuela de gaiteros del Tecnológico de Artes Débora Arango” quienes generan dos productos de Investigación Creación.
1. Tutorial de la gaita por Deivis Andrés Salcedo Álvarez4. En este tutorial se realiza una descripción de las gaitas largas (hembra y macho) y la gaita corta, los materiales con los cuales se construyen, las técnicas de respiración e interpretación de una obra.
2. Tutorial de tambores por Richard Macea Ramos5. En este tutorial se realiza una descripción de cada uno de los instrumentos que conforman el formato de gaitas como son la tambora, el alegre, el llamador, las maracas y se realiza un acercamiento a las técnicas de interpretación de la cumbia en cada uno de los instrumentos.
Año 2022. Corregimiento Las Mercedes (San Jacinto, Bolívar). Primer Encuentro cuna de Gaiteros6
En el año 2022 tengo la oportunidad de adentrarme en el territorio más emblemático cuando se habla de las músicas de gaita en Colombia, pero al mismo tiempo uno de los más estigmatizados a causa de la violencia. Estoy hablando de los Montes de María y específicamente a la Serranía de San Jacinto, la cual es reconocida como la zona gaitera por naturaleza. El viernes 14 de abril de 2022 me dirijo en compañía de mi esposo Jhon Jairo Alzate Henao, mi estudiante gaitera Daniela Roldán Cañas y su mascota Sahori por un camino de trocha en un chivero7 con sobrecupo cargado de nativos quienes, desde que inicia el silencio por la época de la violencia, no habían podido tocar sus gaitas en el corregimiento de Las Mercedes, cuna de los primeros gaiteros. A lo lejos se encuentra el Cerro Maco y las montañas onduladas que dan origen al nombre de Los Montes de María, en el cual se inspiran los gaiteros para crear las canciones que hacen referencia a los pájaros y animales que los habitan; entre ellos: el guacabó, la torcaza, la guacharaca, el mapurito y la hormiga. Un lugar hermoso, pero en el que se respira cierta tensión, sobre todo al pasar la noche en vela al sonido de las gaitas, con temor a la incursión de algún grupo armado; situación que se ha venido presentando hace muchos años en Colombia, como lo narra en uno de sus relatos Encarnación Tovar (Olaya, 2017), sobre “El Diablo”, oriundo de San Antonio de Labarcés (Sucre):
"Cuando se desató la llamada época de la violencia en Colombia, durante los años 50, fue amenazado de muerte por tocar música de gaita en su casa, y perseguido por la policía, tuvo que ocultarse por un tiempo en el monte y decir que era conservador para evitar que le hicieran daño a su familia". Evidencia de la cruda realidad vivida durante varias décadas en la región, en la que la violencia y la muerte inspirarán la creación de melancólicas melodías en la gaita. (p. 25)
Esta experiencia en San Jacinto Bolívar me permitió conocer a uno de los primeros gaiteros que inicia con esta tradición: Manuel Antonio García Caro “Toño García”, quien para el año 2022 contaba con 91 años de edad. Allí, sentado en su silla y con poca fuerza en su voz, interpretó por un momento su gaita y cantó un fragmento de “Candelaria”, el porro de gaita que hizo en honor a su hija, quien en entrevista nos habla un poco de la experiencia del maestro en sus continuos viajes fuera del país. Esos viajes inician en 1980 con los Gaiteros de San Jacinto tocando la gaita hembra, por lo que deja el oficio de sembrar ñame en su tierra natal. De esa generación de gaiteros de San Jacinto sólo quedaba él vivo para la época, pero el proyecto continúa con las nuevas generaciones de gaiteros jóvenes; entre ellos, Gabriel Torregrosa, actual director de los gaiteros de San Jacinto, quien en entrevista comenta:
Mis comienzos ni siquiera fueron en las gaitas, fueron en los tambores y en el tambor alegre porque mi papá era tamborero, y él me enseñó lo que se hoy en día y algo más, ehh, yo tomé la idea y el interés de tocar gaita después de la muerte de Manuel de Jesús Mendoza “Mañe Mendoza”. Yo decía ¡caramba!, se están muriendo los gaiteros, se murió Mañe, se murió el otro y no va a quedar gaitero. (Comunicación personal, 2022)
Mujeres abriendo caminos y cerrando brechas al ritmo de la gaita
De izquierda a derecha (de pie): Karen Isaza López (alegre, tambora, voz principal), Daniela Tamayo Chavarría (llamador, coros), Juana Agudelo Zapata (voz líder y coros), Natalia Raigoso González (llamador, tambora, coros), Sara Ángel Zapata Chica (voz líder y coros), Susana Hernández Saldarriaga (gaita macho, coros), Eliana Isabel Bedoya Mejía (docente líder y coros) y Daniela Roldán Cañas (gaita hembra, gaita macho, composición, tambora y coros). De izquierda a derecha (sentados): Sebastián Hurtado Cobaleda (alegre y tambora) y Carlos Iván Morán Cruz (llamador, coros). Es importante nombrar dos estudiantes que no aparecen en la foto, pero que hicieron parte del grupo con aportes significativos en la interpretación: Daniela Palacio Ocampo (tambora, voz principal) y Estefanía Zuleta Quinquilla (voz líder y coros).
Tecnológico de Artes Débora Arango.En este mismo año, el Semillero y Grupo de Proyección comienza un proceso de transformación interno, en el cual se evidencia una mayor participación de mujeres estudiantes de la carrera de música del Tecnológico. Para la fecha de la publicación del artículo han hecho parte del grupo en cada una de las fases quince mujeres, situación que no es común en el contexto de las músicas de gaita, en las cuales he evidenciado en los diferentes festivales y encuentros que las mujeres no participan masivamente, o que, si lo hacen, es sólo desde su rol como cantadora; como lo afirma Quintana:
La participación de las mujeres en la música de gaitas y tambores es mínima y (...) ni la historia ni las entrevistas individuales muestran rastros de una práctica cotidiana más activa, habría que hacer un estudio más detallado al respecto para observar si lo percibido es sólo contextual. Los relatos históricos, artículos periodísticos, crónicas y la literatura que hace referencia a este tipo de música, o a la cultura musical costeña, han tendido a resaltar las destrezas artísticas de los hombres, sus hazañas y aportes a la cultura, ocultando el papel de las mujeres y su contribución a la música, dejando un vacío que es necesario llenar. (Quintana, 2006, p. 20)
En el contexto académico del Tecnológico de Artes Débora Arango esta situación viene cambiando. Es así como las mujeres que ingresan al semillero y grupo de proyección interpretan todos los instrumentos que articulan el formato de gaitas y se convierten en un referente para otras mujeres que han sido discriminadas e invisibilizadas por los gaiteros hombres; algunas de ellas, incluso, han vivido violencias simbólicas y abuso. En el artículo “Mujeres Eternas: una mirada desde las Prácticas Musicales del Tecnológico de Artes Débora Arango” (García, 2022) el autor comenta que “resulta pertinente ubicar a las mujeres artistas como objeto de investigación, en medio de una historia innegable de discriminación, violencia, censura e invisibilización (...), pensar las formas hegemónicas en las que se han constituido y desarrollado muchas prácticas artísticas” (p. 60). Es así como ellas han ganado un espacio de reconocimiento en la institución, en la cual han intervenido en diferentes actividades de carácter académico y cultural y recibido talleres de gaita y de instrumentos como la tambora y el alegre con tres gaiteros referentes a nivel nacional, entre ellos Orlando Yepes de San Jacinto (Bolívar) de la dinastía de los Yepes, Alexis Cárcamo de Caucasia (Antioquia) fundador de la agrupación Canto Arena en la ciudad de Medellín y Marlon Peroza de Montelíbano (Córdoba), quien en el año 2023 fue galardonado con el Grammy Latino al mejor álbum de folclore con los Gaiteros de Pueblo Santo denominado Historias cantadas y contadas.
Para el año 2023 el proyecto se encuentra en su tercera fase de ejecución, de allí surgen dos productos de Investigación Creación por parte de la estudiante Daniela Roldán Cañas, líder del semillero; un “Poemario de gaitas y tambores”, que se encuentra publicado en la revista El Musicante N° 2 de la Facultad de Prácticas Musicales y Sonoras y una composición musical en ritmo de merengue de gaita denominada “La gaita montañera” (inédita), la cual se encuentra incluida en el poemario y fue grabada en los estudios de la institución por estudiantes que participaron de los talleres de la gaita hembra, la gaita macho, el llamador o tambor macho, la tambora, las maracas, y el alegre o tambor hembra.
Es el instrumento que marca principalmente la diferencia rítmica entre un ritmo y otro. En este es muy importante la improvisación y el diálogo musical con la gaita hembra. Además, es muy melodioso, ya que produce múltiples timbres en un registro muy amplio desde muy graves o fondeo (obtenidos descargando la mano de forma plana en el centro del tambor) hasta muy agudos o canteos (generados con el golpe de la otra mano en el borde del parche a la vez que se pone otro dedo de la otra mano en su centro para producir un armónico. (Ochoa, 2012, como se citó en Bedoya, 2021 p. 13)
De los nueve poemas se elige el poema número 9 para convertirlo en canción, el cual lleva por nombre “La gaita montañera”. Este producto se encuentra en fase de edición y masterización para el semestre 2024.
La siguiente selección de poemas habla de ese viaje por la investigación de la música de gaitas colombianas y algunos sentires que han atravesado el ser y el quehacer. Va desde los primeros escritos sobre el origen de la gaita, hasta la creación de una décima y una canción, cosas que solamente la poesía puede agrupar con la libertad de quien se permite ser investigadora y, a su vez, objeto de estudio. Sería imposible separar el proceso de investigación de la ejecución y de las ideas de los procesos creativos que he llevado los últimos años, habiendo tenido un gran impacto en mí la construcción de Mujer en grupos como Gaiteras del Aburrá, Mambí y La Buyesón, y otros de carácter social mixto, como Barulé, Llamarada y Kalashel Cantos de la Selva. (Roldán, 2023, p.14)
La gaita montañera (Daniela Roldán Cañas)
Coro
Con mis gaiteras me voy
pa la montaña.
Vamos a formar la rueda
hasta mañana (bis)
Estrofa 1
De la costa a las montañas
viajaron mis gaitas,
de mar y cumbia su maña
pa, yo interpretarlas. (Coro)
Estrofa 2
Aquí se untaron de Antioquia
recogieron su memoria,
sedujeron todo el Valle
con trinos y con historia. (Coro)
Estrofa 3
Esta gaita es montañera
con ruana se baila,
en el Carmen y el Santuario
la rueda se arma. (Coro)
Estrofa 4
Esta cumbia sabe arepas
tocan mujeres gaiteras,
tiene un asunto distinto
mestizo y de berraquera. (Coro)
Estrofa 5
Todo el Valle de Aburrá
se goza el cumbión
en la calle y en los parques
y en la manifestación. (Coro)
Estrofa 6
La cumbia también es nuestra
llegó fue para quedarse
con la gaita armamos parche
es la excusa pa encontrarse. (Coro)
En la pieza aparece una mujer tocando la gaita macho y la maraca y un hombre cantando para representar las diferentes agrupaciones del interior y de la Región Caribe que participarán en el encuentro.
Año 2024. Bogotá (capital de Colombia). 8° Encuentro de Gaitas en la capital
En el año 2024 tuve la oportunidad de viajar a la capital del país con la estudiante líder del semillero, Daniela Roldán Cañas, al Octavo Encuentro de gaitas en la capital8, un escenario que, aunque es alejado del contexto natural de dichas músicas, se ha convertido en un referente nacional para músicos, aficionados e investigadores. Allí, para mi fortuna, encontré una mayor participación de las mujeres en la interpretación de instrumentos como la gaita hembra, la gaita macho, el alegre y la tambora. Entre ellas se destaca el liderazgo de la gaitera bogotana Karen Yomar Forero Quiñones, integrante del grupo de gaitas La Perla, con el cual ganaron el Festival de las Gaitas Francisco Llirene en el año 2015. También se evidencia una población de gaiteros creciente en los bogotanos entre los que se encuentra un movimiento de agrupaciones mixtas proponiendo nuevas maneras de entender las músicas. Es así como se configuran nuevas sonoridades de la gaita que incluyen la tradición como es el caso del gaitero barranquillero Lean Manjarrés, quien impone la sonoridad de la gaita loop9.
Las comunidades migrantes constituyen un factor esencial en los procesos de configuración cultural de las principales ciudades receptoras de población, ya que los individuos se adaptan al espacio urbano de manera particular, reproduciendo prácticas culturales que reivindican una identidad colectiva y consolidan formas de apropiación del contexto urbano. (Villamil, 2009, como se citó en Bedoya, 2021)
Conclusiones
El Tecnológico de Artes Débora Arango. del municipio de Envigado. se viene consolidando en los últimos cuatro años en un referente de las músicas populares y tradicionales en el en el ámbito regional y nacional y en un lugar de acogida para los músicos de diferentes regiones de Colombia.
Allí, a través de los procesos de enseñanza-aprendizaje, los músicos encuentran un espacio para la valoración, apropiación y difusión de las músicas de sus regiones, establecen diálogos y recrean nuevas relaciones con el contexto, sin romper los lazos con el territorio que dejaron atrás; pues la música tradicional, como legado cultural, es un conocimiento fundamental que migra con el individuo y produce formas particulares de adaptación a otros territorios. Desde el inicio del proyecto “Escuela de gaiteros” en el año 2020 se están formando mujeres instrumentistas en la institución que vienen adquiriendo el liderazgo y afirmando que la presencia de la mujer en las músicas de gaita viene ganando visibilidad, reconocimiento, y valoración en el ámbito académico y en los diferentes festivales y encuentros. Esto es importante, considerando que en el año 1991 ganaron el primer puesto en el Festival Nacional de Gaitas Francisco Llirene de Ovejas (Sucre) en la modalidad de aficionadas Las Diosas de la gaita y sólo hasta el año 2015 en la modalidad profesional lo ganó el colectivo de mujeres La Perla de Bogotá, convirtiéndose así en un referente a nivel nacional.
Se destaca el primer disco en larga duración denominado Callejera (2022) en el cual el colectivo estaba en su momento más explosivo. Ellas, a partir de composiciones como “Bruja” (2018) y “Guayabo” (2024), vienen fomentado en los colectivos feministas una manera de levantar la voz en diferentes escenarios, como se evidenció durante el estallido social que se presentó en varias ciudades de Colombia en el año 2021, el cual fue desencadenado por el anuncio de la reforma tributaria propuesta por el presidente de turno, Iván Duque Márquez. En dichas manifestaciones, varios sectores sociales salieron a marchar con consignas acompañadas de un despliegue de creatividad a través de la música, la danza, el teatro, acciones performáticas entre otras. Allí, algunas participantes del semillero y grupo hicieron presencia con sus colectivos en las marchas de la ciudad de Medellín.
Es así como podemos identificar, en algunas mujeres que interpretan dichas músicas, su compromiso como agentes de cambio social ya que, a través de las composiciones de sus letras con un enfoque de género y de su participación en los festivales y encuentros de las músicas de gaita en el país, rechazan la violencia contra las mujeres, la exclusión, la discriminación, las desigualdades, las violencias simbólicas, entre otras situaciones que han vivido desde su experiencia personal. Y de esta manera, asumen una postura crítica y enfrentan desafíos contribuyendo a cerrar cada vez más la brecha de género en todos las ámbitos de la sociedad.
Referencias
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Bedoya, E. (2023). Suenan las gaitas en el Tecnológico de Artes Débora Arango. El Musicante / Tecnológico de Artes Débora Arango Institución Redefinida – No.2 (oct. 2023) – Envigado: Sello Editorial Débora Arango, 2023 118 p.: il
García Martínez, S. (2022). Mujeres eternas en el arte: una mirada desde las prácticas musicales de la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango. Revista Académica Estesis, (13), 72–97. https://doi.org/10.37127/25393995.157
López-Cano, R. (2020). La investigación artística en música en Latinoamérica. Quodlibet. Revista de Especialización Musical, 74. https://bit.ly/3A9fTgc
Olaya, M. Ángel. (2017). Viaje en el tiempo-espacio con Encarnación Tovar Pérez. Revista Académica Estesis, (2), 20–31. https://doi.org/10.37127/25393995.12
Quintana Martínez, A. (2006). Género, poder y tradición: al baile de la gaita el caimán le replica: estudio de la música de gaitas y tambores de la Costa Atlántica de colombiana (San Jacinto, Ovejas y Bogotá) desde una perspectiva de género (Doctoral dissertation). Repositorio Universidad Nacional.
Roldán, D. (2023). Poemario de GAITAS y TAMBORES. El Musicante / Tecnológico de Artes Débora Arango Institución Redefinida – No.2 (oct. 2023) – Envigado: Sello Editorial Débora Arango, 2023 118 p.: il
Salazar Gutiérrez, N. (2016). Músicas tradicionales en espacios académicos: la rueda de gaita como experiencia de aprendizaje. Civilizar: Ciencias Sociales y Humanas, 16(31),205-2
Triana, A. F., Romano, A. M., Martínez, A. Q., Velásquez, M., Sevilla, M., Galindo, H., ... & Ríos, J. P. (2012). Mujeres en la música en Colombia: el género de los géneros. Editorial Pontificia Universidad Javeriana.
Tecnológico de Artes Débora Arango. (2023, 10 de octubre). VESTIGIOS (video). https://www.youtube.com/watch?v=lPXVcR7W5II&t=702s
Tecnológico de Artes Débora Arango. (2023, 10 de octubre). CUMBIAMBA (video). https://www.youtube.com/watch?v=I4bK0deBwSA
Villamil, J. (2009). La reconstrucción del territorio en la ciudad: un estudio de la música de gaita de la costa Caribe colombiana en Bogotá. Cuadernos de geografía: Revista colombiana de geografía, (18), 129-142.
Notas