Pinceladas regionales

Entre-vista a Milagros Elena Rodríguez, trayectoria y obra de la educadora venezolana

Inter-views with Milagros Elena Rodríguez, career and work of the venezuelan educator

Júlio César Augusto do Valle
Instituto de Matemática e Estatística da Universidade de São Paulo, Brasil

Entretextos

Universidad de La Guajira, Colombia

ISSN: 0123-9333

ISSN-e: 2805-6159

Periodicidad: Semestral

vol. 16, núm. 30, 2022

entretextos@uniguajira.edu.co



DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.6474216

Resumen: En este texto presento una entrevista que realicé con la Profesora dra. Milagros Elena Rodríguez, de manera virtual, durante los meses de octubre y noviembre de 2021. Mi propósito con la entrevista, además de rendirle homenaje, es evidentemente brindar oportunidades para el conocimiento de las trayectorias que siguen diferentes investigadores. Conocer más sobre la historia, la memoria y la formación de la Profesora Milagros Elena Rodríguez nos permite entender mejor su trabajo, así como la perspectiva transformadora que la nutre. Durante el texto, abordamos sus recuerdos de infancia en Venezuela, su elección por la educación y las matemáticas, así como aspectos muy recientes de su obra.

Palabras clave: matemática, educación matemática.

Abstract: In this text I present an interview I conducted with Prof. Dr. Milagros Elena Rodriguez. Milagros Elena Rodríguez, virtually, during the months of October and November 2021. My purpose with the interview, besides paying tribute to her, is evidently to provide opportunities for the knowledge of the trajectories followed by different researchers. Knowing more about the history, memory and training of Professor Milagros Elena Rodríguez allows us to better understand her work, as well as the transformative perspective that nurtures it. During the text, we address her childhood memories in Venezuela, her choice for education and mathematics, as well as very recent aspects of her work.

Keywords: mathematics, mathematics education.

Entrevista

Estimado/a lector/a: en este texto, que constituye un dossier especial de la Revista Entretextos, tengo el honor de presentarles, en sus propias palabras, la trayectoria y labor de la educadora Milagros Elena Rodríguez. Espero, lector/a, que sea tan bueno conocerla como lo fue para mí. Nuestra conversación se basó en un intercambio inteligente y afectuoso de correos electrónicos, que enredamos durante octubre y noviembre de 2021.

Me mueve con premura, y es un sueño que podamos hacer realidad: execrar los ejercicios de poder de las políticas educativas, de la soslayación en todo sentido en nuestros países de la mano de nuestros propios hermanos que toman la batuta mal aprendida de los colonizadores de la historia. Ellos portadores de opresión bajo engaños disfrazados de decolonizadores. Son tan indignos como los que piden invasión a nuestro país. Inyectando la tara de la confusión y llevando a las masas a la desesperación, aprovechándose de las tradicionales opresiones ofreciendo salidas con migajas de las toneladas de despilfarro de nuestros propios recursos, de la venta de nosotros mismos con nuestra naturaleza. ¿O acaso apreciado entrevistador, Júlio amigo, no te mueve lo mismo en tu hermoso país, Brasil que tanto amo? (Milagro Elena Rodriguez, MER)

“Te mueve” é uma expressão muito bonita, olhada por nós, brasileiros/as, sabia querida amiga? Me move, movo-me, comovo. Lembro-me dos escritos humanistas de Bertrand Russell, lidos por Ubiratan D’Ambrosio, e que me fazem sentir triste diante dos males que ainda permitimos existir, desses abismos de desigualdade, do extermínio rotineiro dessses dias, num país de proporções continentais e de uma complexidade belíssima. Que triste! É como se estivéssemos deixando passar algo fundamental pela existência, da existência, da nossa passagem por este mundo. A vida é algo muito singular, um milagre, e nisso também mora a boniteza de educar. É preciso se dar conta disso para que possamos nos emancipar de tantos males desncessários cuja existência insistimos em permitir.

Conversar contigo foi inspirador! (Júlio Valle, JV)

JV: Para nosotros los brasileños, la realidad venezolana ha sido frecuentemente distorsionada y explotada por diferentes discursos neoliberales y conservadores. Por eso, quisiera iniciar nuestro diálogo preguntando por su infancia y adolescencia en su país, también para que tengamos la oportunidad de conocerla, ya que entendemos cómo fue su formación.

¿Cómo fueron sus períodos de infancia y adolescencia? ¿Cuándo decidiste ser educador / maestro?

MER: Saludos apreciado Júlio Valle, gran profesional y especial ser humano con una sonrisa hermosa que me recuerda lo bello del sentir; es un gusto poder saludarte y atender a tus inquietudes, esperando llenar tus expectativas sobre lo que indagas de mí. Debo decirte que hablo poco de mí, más bien prefiero ejercer ese versículo de nuestro Dios amado, parafraseando: por las obras los conoceréis. Más, sin embargo, me gusta que me preguntes por lo cotidiano en medio de todo. Nací en Maturín Estado Monagas, Venezuela, mi madre Livia Josefina me puso el nombre de Milagros Elena; realmente mi primer nombre era Elena, fue un milagro, desde luego de Dios, mi nacimiento. Y era Elena por mi abuela materna María Elena, por mi tía Blanca Elena y otras con nombres Elena de mi familia.

Milagros, significa maravilla, deseo hecho realidad por Dios y Elena de origen griego, significa bella como el sol; esta combinación de nombres en mi persona y ser muy íntimo dice del tipo de persona que vive agradecida de lo que Dios me ha dado, de lo que me ha tocado vivir, que respira profundamente y bebe sorbo a sorbo con pasión y voluntad todos los retos que emprende, y en cada uno le doy la gloria a Dios.

No soy de carácter sencillo, mi forma de ser de todo o nada, de buscar la excelencia para Dios me lleva a declararme día a día como con Sócrates: ¡yo sólo sé que no sé nada! pero sin duda que ganas de saber tengo, vuelvo enseguida a Neruda con su Oda a los Números: ¡Qué sed de saber cuánto! ¡Qué hambre de saber cuántas estrellas tiene el cielo!

Milagros Elena, no es ni buena ni mala, sólo soy y vivo para marcar la diferencia cada día; no compito con nadie, me parece absurdo, tengo elevada mi autoestima; pero si conmigo, cada día con más exigencia, con deseos de superarme en el conocer; pero con disfrute. Palabras que me recuerda a mi abuela materna cuando me decía: tú y tu hermano Manuel serán grandes seres humanos no desmayen; y no desmayó ella, ni mis tías y tío, disfrute a mi abuela hasta sus 98 años. Aún dos de mis tías con vida, gracias a Dios: Zenaida y Omaira; sus hijas son mis hermanas; sus nietos y bisnietos mis sobrinos; los hijos de mi tío Asdrúbal mis hermanos y hermanas. Mis queridos primos mayores hijos de mi tía Elba, la más parecida en físico a mi abuela a quienes valoro mucho. Mi hermano Manuel con sus 4 hijos a los que amo, y quiero compartir con más frecuencia.

Tengo hermosos recuerdos de amor en Ciudad Guayana al comienzo luego de mi nacimiento, avenida Guayana en Ciudad Bolívar el estado más grande de mi amada Venezuela. Pero, desde mis 4 años me trasladé a una hacienda hermosa de mis abuelos, en medio de la naturaleza; donde aprendí que somos naturaleza, al fondo un río, se trata de un lugar con mucha siembra de árboles frutales se trata de Las Alhuacas, una población del Estado Monagas, una de las parroquias del municipio Libertador, Venezuela.

Las Alhuacas que significa legado o testimonio lingüístico, se refiere también al conjunto de antroponímicos, apellidos muchos de los cuales se recuerdan los Esteves, Herrera, Mora. La tierra de las Alhuacas es muy fértil, entre los cultivos se encontraban la yuca dulce, el ocumo blanco, caña, topocho, plátano, cambur y maíz y siempre mucha naranja. Los juegos de los niños eran muy comunes, junto a mi hermano Manuel, muy felices cumpliendo nuestras tareas entre estudios y obligaciones cotidianas de la hacienda que se hacían con diversión, y siempre el disfrute de los ríos muy especial. Me sigue encantando el agua, te confieso que hace 3 días me bañe en la lluvia, en el jardín de mi hogar ante el asombro de los vecinos en una mini-cascada muy abundante donde comprendo que es la bendición de Dios que nos envía. De vez y antes de la pandemia 2020 de mucho en cuando, me voy al Mar Caribe a disfrutar de sus bellas aguas.

Mis estudios, los primeros 6 años, en el Grupo Escolar “Yarua” de Las Alhuacas, te cuento que Yarua es un árbol oriundo del Caribe, los Yarua son un grupo aborigen de la zona, los aborígenes Piaroa, que significan dëdë Yaruá, que representa señor dueño de la selva. La historia de los Piaroa se remota a la mitad del siglo XVII. Ese Grupo Escolar es muy hermoso, lleno de vivencias, en las que, en primer grado, debido a que ya sabía leer y de números en sus inicios, en aquel entonces te promovían de grado del primero para tercero, así me aburría un poco con niños y niñas mayores que yo a quienes apoyaba en medio de muchos juegos de nuestra cotidianidad.

Tuve un empeño fuerte de mi familia materna por enseñarme a leer desde los mismos 4 años, recuerdo a mi abuela decirme que leyera en voz alta en unos periódicos muy extraños que mi tío llevaba a la hacienda, ella aseguraba que no veía bien las letras y entonces yo aprendía con el empeño de mis tías también, y le leía mucho a mi abuela. Pero una vez descubrí, llegando de la escuela, desde lejos, que mi abuela María Elena leía muy bien sus periódicos. Uso su influencia sobre mí para incentivarme a leer desde muy pequeña. Eso fue bueno al ir a la escuela, incluso un compartir con algunos aborígenes que tímidamente se acercaban a la escuela, el Grupo Escolar “Yarua”.

Ya al trasladarme al Liceo “Ramón Pierluissi”, luego de esos 6 años primeros en dicho grupo escolar, a 20 minutos en bus en Temblador estado Monagas, vivía pues una doble relacionalidad: la primera desconocida en la zona del Liceo, donde ya mi abuela se residenciaba, compartía en el almuerzo con ella, pero el segundo, en la conocida relacionalidad, viajaba en la tardecita a la hacienda en Las Alhuacas, donde mi tía Blanca Elena que todavía vivía en el lugar amado, del que yo jamás quiera salir. Ya luego todos estuvimos en Temblador hasta que egresé del Liceo y tuve que viajar mucho más para estudiar en la universidad.

Ahora apreciado Júlio Valle, creo que he hablado mucho. Un poco más de lo que normalmente cuento. Feliz con estos bellos recuerdos de amor, naturaleza, paz y mucho empeño. Ahora me preguntas ¿Cuándo decidí ser educador / maestro? Bueno fue mucho más tarde, creo que siempre fui maestro, que me gusto tocar a todos con mis pensares, ayudar, la sonrisa de la gente. El respeto por los maestros, por las maestras. Tuve grandes maestras en mi familia, creo que la resistencia al dolor en la infancia era aprender, estudiar y vivir sonriéndole a la vida.

Pero no decido aprender para ser maestra a primera instancia, para ser educadora. No. Fue mucho después. Mi decisión era ser matemático, aunque la vida militar me llamaba, pero no con gran fuerza. En la Universidad de Oriente (UDO) mi carrera que me asignan no fue la escogida: Licenciatura en Matemáticas, no. Me asignaron Licenciatura en Educación Mención Matemática, me moleste mucho en esos primeros semestres en el Núcleo de Monagas, Maturín; y al pedir cambio para la Licenciatura en Matemáticas me trasladaron ya si mucho más allá de las Alhuacas, de Temblador al Estado Sucre, Cumaná frente al Mar Caribe, Departamento de Matemáticas de la UDO, allí hice la anhelada licenciatura, en pruebas de resistencia, donde las mujeres mostramos, en contra del falocentrismo que las mujeres podemos ser grandes matemáticas. Allí en un jardín de rosas hermoso me tome mi primera foto con la medalla de mi primer grado universitario: matemático, y seguí para los posgrados, la maestría en matemática.

Pero al comenzar a trabajar en dicha universidad, en el mismo departamento de donde egrese me di cuenta de la necesidad de aprender a educar, que no bastaba saber matemáticas para enseñar matemáticas y realice mi primer doctorado: Doctorado en Innovaciones Educativas en la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada (UNEFA), es una universidad pública militar de Venezuela, creada en 1973 y que en 1999 se abrió la posibilidad de realizar estudios a personal civil. Como vez amigo, lo militar volvió a mí, me recordó la UNEFA aquel ensueño no definido. Más tarde allí realice un Postdoctorado en Ciencias de la Educación, y creo que mi sueño transdisciplinar siempre con la matemática como ciencia legado de la humanidad me había llevado ineludiblemente a educar, en ese intento he andado.

JV: ¿Cómo y por qué eligió las matemáticas como área de formación? ¿Qué razones te llevaron a elegir?

MER: Quiero decirte que ser matemático es un asunto de justicia a mi ser humano, mi manera de ver la vida, mi pasión por el pensar y desarrollar el pensamiento metacognitivo profundo, que busco afanosamente día a día, y que no sé si lo logro; pero me fascina buscarlo, Dios me provee de ello en su magnífico Espíritu Santo. Tuve grandes docentes de matemática, comenzando por mi escuela favorita la hacienda, el conteo de las naranjas, el jugar libremente; el respeto a las normas y a los juegos. El amor en su expresión maravilloso de Dios; concibo la matemática como la excelencia de las ciencias, y creo que quien estudia matemáticas está formado para entender y estudiar complejamente, maravillosamente y llega a comprender que el conocimiento es uno sólo.

Defiendo la matemática en toda expresión, creo que Dios creo al universo en el lenguaje de la matemática, que es el matemático creador perfecto. Amo la matemática maya, defiendo que ellos, es inmensa civilización son los creadores del número cero (0), claro una historia verdadera aceptada más allá y fuera de la historia conveniente occidental.

JV: Después de su elección para la enseñanza y las matemáticas, ¿cómo fue su formación? ¿Qué aspectos fueron más relevantes o valiosos para ti en tu trayectoria?

MER: Ya luego de mi primer Doctorado y postdoctorado realice un Doctorado en Patrimonio Cultural, en la Universidad Latinoamericana y el Caribe, 2018, estudios en decolonialidad planetaria que tanta falta hacían, luego un Postdoctorado la Educación Matemática: Pensamiento, Religaje y Construcción de Emergentes Formativos en la Transmodernidad en la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy, 2020. Y he culminado en este año gracias a Dios el Postdoctorado Las nuevas tendencias y corrientes integradoras de pensamiento y sus concreciones con la Universidad José Martí de Latinoamérica, Cuba. 2021. Este último por una beca que mi gran amigo, y excelente persona profesional me diligenció, el ecosófico Dr. Rigoberto Pupo.

Estimado amigo que diligencias, que amablemente me lees en esta entrevista, debo decirte que siempre volvería a estudiar matemáticas como mi primera carrera de vida. Y no quiero molestar ni incomodar, pero la matemática, estudiada transdisciplinarmente, complejamente, decolonialmente te lleva al conocimiento como complejidad de vida.

Lo elementos esenciales para estudiarla fue el valor de pensar cada vez más por el deleite del poder hacerlo en la grandeza de creación que somos hijos de Dios a imagen y semejanza de Cristo, coherederos con ÉL. Siempre estudio como la niña aquella del Grupo Escolar “Yarua” escribiendo en mis primeros cuadernos. Ahora querido, apreciado Júlio Valle, esto me lleva a una gran responsabilidad en la que con 8 líneas de investigación en pleno encierro he aprovechado la inédita oportunidad que nunca tuve con mis ejercicios académicos en la UDO, la oportunidad que nunca tuve del tiempo para leer, estudiar plenamente en mis madrugadas sin pensar que tenía que salir al trabajo. Si confieso, cuanta falta me hace el contacto con mis estudiantes, los congresos y la dialéctica de amor con mis tesistas, que ahora lo hacemos online.

JV: Continuando con esta agradable conversación en la que tenemos la oportunidad de conocerla, así como de explorar aspectos relevantes de su formación como docente, matemática, investigadora, cristiana y venezolana, me gustaría mucho saber de ella cómo su tuvo lugar el encuentro con la obra de Paulo Freire. ¿Es común que los investigadores en Venezuela dialoguen con obras freireanas? ¿Cuándo tuviste tu primer contacto? ¿Y cuándo empezaste a considerarlo como un referente teórico? ¿Qué lugar ocupa Freire hoy en su producción intelectual?

MER: Seguimos en el dialogo apreciado Júlio, esperaba me preguntaras sobre una referencia excepcional en estos tiempos, nuestro Paulo Freire. Si. Digno de rememorar, urgente de retomar y muchas veces conveniente de nombrar como muchos lo hacen, tan escuetamente como una visita al panteón un domingo como la moda de la historia: pero su corazón este prisionero y de prácticas para la libertad escasean. Me preguntas: si es común que los investigadores en Venezuela dialoguen con obras freireanas. El legado de Paulo Freire es un referente universal, así en Venezuela para sus leyes, y muchos estudiosos de su gran legado. Pero en algún momento de tu pregunta con múltiples aristas te hablaré de un gran obstáculo: la carencia en la práctica.

En Caracas, Venezuela, 1970, el Instituto Agrario Nacional publica el texto de Freire la concientización; donde sin duda aprender a decir la palabra mediante el dialogo autentico de reconocimiento del otro, decisión y compromiso marcan la pauta en dicho texto. Sin duda Freire marca un hito cuando afirma que no hay conciencias vacías y que por eso los hombres no se humanizan sino humanizando el mundo.

Pudiera erróneamente decir que Paolo Freire no era amigo de la educación politécnica con que imaginó Simón Rodríguez, lo que no es así, pues compartían y estimulaban dicha educación, sin duda los dos amaban la liberación desde la educación de los seres humanos. Sin discusión. Nuestros educadores y libertadores estaban llenos de la misma osadía epistemológica de Freire, y este de la de ellos. Actualmente, muchas universidades venezolanas estudian el legrado de Freire. La UPEL, por ejemplo, lleva una línea de investigación en Pedagogía Social, donde las obras freirianas son de objetos de grandes estudios.

El sector educativo venezolano actualmente se describe por presentar un acrecentamiento en los índices de exclusión, repetición y deserción, lo que habla de las falsas políticas muy alejadas del legado freiriano. En unas de mis publicaciones lo afirmo: es hora de creer en nosotros mismos, nuestra autoestima y valía, decolonialidad del ser. Venezuela, el país más bello que debemos salvaguardar; en esa metamorfosis debe ganar la solidaridad: que es el accionar de la resistencia ante el reduccionismo, la vieja ética caducada, las políticas dominantes soslayadoras venezolanas. Es urgente, un sujeto reli-gador freiriano de su propio devenir, amante ecosófico de la tierra, liberador de las falsas realidades acomodadizas; se precisa la descolonización del hacer del sujeto, su re-surgir, como sujeto atento a las falsas realidades disfrazadas de decoloniales.

En las universidades venezolanas los estudios sobre Paulo Freire han dejado muchos frutos, que ahora son de los más errantes en búsqueda de modo de sobrevivencia en pleno ardor de la crisis de valores, educativa, económica, política, ciudadana, entre otras, en nuestro bello país la República Bolivariana de Venezuela, como lo vengo afirmando en mis publicaciones es urgente profundizar la crisis e ir a construir transepistemes, más allá de lo que se conoce y resulta efímero, pasando por la crisis ciudadana, la de las políticas educativas, así como la de las falsas políticas comunitarias que convierten en oportunistas a personas valiosas, encerradas en sus propias jaulas de dificultades.

Es importante reconocer que el Instituto de Agroecología Latinoamericano Paulo Freire fundado en 2006 en Venezuela tiene en sus principios fueron desde su inicio, vinculación comunitaria, educación popular liberadora, praxis y agroecología. Que llevan en si el legado freiriano. Así la constitución. Pero de letras muertas está llena la historia.

Me preguntas que cuándo tuve mi primer contacto con Paulo Freire y te cuento que como matemático en formación inicial veíamos unas asignaturas electivas y allí estaba evaluación educativa y comencé a tener lecturas del gran pedagogo, fue por los años 90. Ahora, te comento que, en el Departamento de Matemáticas, Universidad de Oriente, hoy en ruinas como toda la universidad, más que un terremoto paso por sus recintos en totalidad, destrucción de sus espacios físicos, de la decidia reflejo de nuestro país y las falsas políticas educativas actuales carentes de las obras freirianas en la praxis. Fue un previo, como te digo en dicho departamento leer a Paulo Freire era una actividad extraacadémica, pues nunca se reconoció la prisión de la matemática en las aulas. No dudo que otros matemáticos leyeran a Paulo Freire, de ninguna manera; pero tengo la costumbre es de ver las obras de los seres humanos, es cristiana mi costumbre. Pese a que es uno de los departamentos de mayor calidad y excelencia en el estudio de la matemática de mi país y muchos matemáticos errantes recorren el mundo.

En 2006, cuando comienzo mi primer Doctorado en Innovaciones Educativas, fue una herejía ante muchos matemáticos; estudiar educación para mis colegas, pese a que tenía algunos docentes graduados en Licenciatura en Educación Mención Matemática, para mí fue una osadía. Pretendieron execrarme de muchas actividades en la matemática y parecía que me había rasgado las vestiduras y me habían excomulgado de la matemática, siendo Licenciada y Magíster en matemática egresada del mismo departamento, con una línea de investigación y tesistas. Hacían parecer que había traicionado a la matemática y su supuesta cofradía. Sin duda, muchos docentes defensores de mi humanidad allí conocí, de los que me forme y que recuerdo con amor.

En muchas veces en la problemática para ellos en su pensar, no para mí, pues siempre dije que me empeñaba era para mis estudiantes, fueron mis estudiantes de matemáticas, profesionales ahora, mis defensores. Debo recalcar que es un departamento que ejercía la docencia de la matemática en todas las carreras de nuestra universidad; para la mayoría la educación era una actividad secundaria, siendo su primer oficio a dedicación exclusiva.

En ese estudio mencionado en mi pensamiento y propósito sólo estaba el liberar la matemática de la práctica opresiva de la educación castradora de vidas y proyectos; y en ese grito de auxilio estaba Paulo Freire, como ya te comenté. Como debe ser en cada lugar donde exista un oprimido. Pero del deber ser, al ser hay mucho trecho. Para ejercer la liberación hace falta bondad, amor por el ser humano, por encima de los ejercicios de poder de las disciplinas. Y la matemática sin la educación jamás podrá transcender; pese a ser legado de la humanidad. En este caso si hubo liberación eso te lo deben responder mis estudiantes, sin duda me he sentido feliz con ellos con sus sonrisas y gallardía.

Más adelante en mi aventura por la liberación de la Educación Matemática; en las XXIX Jornadas Venezolanas de Matemáticas 2016 estuve con la ponencia titulada: Aportes de la Pedagogía de Paolo Freire en la Enseñanza de la Matemática: Hacia Una pedagogía Liberadora. Investigación que deviene de la publicada en la Revista Educación y Desarrollo Social, Colombia, Vol. 9 No. 1, 2015, artículo titulado aportes de la pedagogía de Paulo Freire en la enseñanza de la matemática. Y así he continuado hasta fundar la línea de investigación: Paulo Freire: el andariego de la utopía en las transmetodologías. Lo más reciente un libro publicado en Itapetininga, Editores: Edições Hipótese, que dirige el Dr. Ivan Fortunato titulado: Paulo Freire en el Sur: la utopía en la praxis en el centenario de su nacimiento.

Desde luego, apreciado Júlio, Paulo Freire representa un referente no sólo teórico sino práctico, no de las aulas solamente, sino de las calles, de la vida, lo que él mismo denomina la utopía, de alto nivel cogitativo, un andariego de muchas horas de viaje. Hoy mismo me preparo, Dios mediante, para un conversatorio donde la misma Universidad de Oriente, pero esta vez promovido por algunos docentes del Departamento de Humanidades que preparan foráneamente dicho evento, en otros lugares intentando no dejar morir el legado de nuestra UDO, disponer para un conversatorio de Paulo Freire; espero realmente se pueda dar. No tenemos instalaciones, y mucho más del 80% de abandono de estudiantes y docentes investigadores. He denunciado la ingesta de colonialidad de la educación venezolana, especialmente la de la UDO en varias de mis publicaciones internacionales. Y no soy la única que lo ha hecho.

Volviendo a tus preguntas Paulo Freire, nunca me fui de ellas, hoy en mi producción intelectual es un cántaro por explorar, es un manantial que no se agota. Y los inmensos deseos que plasmo con trabajo investigativo por ver realizado en mi país: la liberación; así que la lucha continua con un corazón de amor por el oprimido.

JV: En su trayectoria es notoria la presencia de la religión, su fe y devoción. Refiriéndonos a la pregunta anterior, incluso tenemos en Freire otro ejemplo de intelectual, cristiano, que tiene su obra marcada por su fe y devoción. ¿Cómo es esto para ti? Cuéntenos un poco sobre su origen religioso y cómo se relaciona con su educación como educador.

MER: Júlio, me gusta y creo muy acertado lo de intelectual cristiano, y te diría, cristiano intelectual: es el orden correcto para privilegiar el ser cristiana. El ser cristiana: seguidora, confesado de Cristo y su legado como nuestro único y verdadero salvador, cobra preeminencia sobre cualquier acción del ser humano, incluyendo el de investigadora. Por ello, ser cristiano no es ser religioso, apreciado Júlio la religión es el opio de los pueblos, el invento del hombre para usar la palabra de Dios: las Sagradas Escrituras, para soslayar, hablamos de lo mismo entonces: la opresión.

Mientras que ser cristiano es una devoción, fe; humildad en aceptarte dependiente de tu creador; pero al mismo tiempo fuerte y valiente con Él y obrar con todos como si fuera para Él, redimiéndose día a día, evaluándose a través de sus Sagradas Escrituras, el único libro que jamás se ha contradicho entre sí. Son muchos cristianos investigadores de alta talla en el planeta. Así, asumo que por favor, si pudieras ahora decir acertadamente que en mi trayectoria es notoria la presencia del cristianismo, fe y devoción en Cristo. Jamás de religión.

Apreciado Júlio es bueno recordarlo: usaron la palabra de Dios, en la invasión el Sur, y no sólo al Sur, con estatuas de yeso u otro material que no tienen aliento, jamás espíritu, que jamás harían milagros, para soslayar fundar templos como terapias para llorar un domingo y consolarse en la nada para soportar la masacre, el encubrimiento, la destrucción de nuestros países y el dolor. Apreciado Júlio eso no es ser cristiano. Cristo es bondad, Dios hecho hombre, milagros en la tierra. Y por Él tenemos ganado el derecho a la salvación; leer la Biblia es de sabios, descartar la religión es de inteligentes complejos. Como sabes con millonario tesoro que guardan las denominaciones católicas o demás, se pudieran alimentar todas las personas que mueren de hambre en el planeta.

Ser educador, para mí es sinónimo de marcar vidas, de liberación, sacar de si lo mejor en ese ser humano que espera lo mejor del educador; es lo que hizo cristo, el mejor maestro, el más grande de la historia que conocemos por sus obras. Si eres educador, la pregunta que debes hacerte no a cuantos niños, jóvenes has enseñado, no; sino: ¿cuáles han sido tus obras en ellos? Desde luego, Cristo en el legado de maestro más grande de la historia, y yo como cristiana me ilumino en su ejemplo, y soy coheredera con ÉL del reino de Dios. Todo lo que hago es por la sabiduría que me provee Dios por su Espíritu Santo; Padre-Hijo- y Espíritu Santo como una sola persona. Eso no lo comprenden los soberbios, porque Dios ilumina al que en Cristo cree. Por ello Cristo hablaba en parábolas. Y hay que esforzarse y buscar la excelencia día, a día. Ya eso te lo comenté.

A Paulo Freire no se le recuerda porque hay sido invitado por la iglesia católica para trabajar en el consejo mundial de iglesias cristianas, con sede en Ginebra, Suiza; sino que hizo allí, cuántas vidas toco, a cuantos le enseño que, si se podía, que alfabetizarse era liberarse, su muestra de fe en el ser humano. Su amor por las personas, su humanidad si es un legado digno de recuerdo en la obra de Paulo Freire, en empaparse en las favelas de su dolor, el padecer en las calles con el oprimido. No se le recuerda por catolicismo, se le recuerda por liberador, su amor y fe en los seres humanos.

Específicamente hasta 1979 Paulo Freire afanó con esa organización, desde la cual advirtió en muchos proyectos de alfabetización de adultos y facilitó asesorías a los ministerios de educación de diferentes países que investigaban como despedazar con la una cultura de dominación, aposto Paulo Freire con dichos países por una educación liberadora. Cuando grande legado, por las obras conocemos a Paulo Freire, luchas en Sudáfrica, influenció en el movimiento de conciencia negra, las luchas por la independencia en África. Paulo Freire no sólo visitó a Zambia, Tanzania, Guinea Bissau, Santo Tomé y Príncipe, Angola y Cabo Verde; sino que se reunió con el movimiento popular por la liberación de Angola, con el frente de liberación de Mozambique y allí desarrollo programas de alfabetización en Guinea, Tanzania y Angola.

Es ese el cristiano Paulo Freire, esas son sus obras de amor. Por sus obras los conocemos, la palabra de Dios no quedo en vano en Freire, quisieran muchos que se dignan de hablar de Freire de usarlo para soslayar tener el coraje del pedagogo, como yo digo como visita al panteón para disimular que son freirianos, y usan su legado para aprisionar su propio pueblo.

El cristianismo de Paulo Freire y su legado de fe y amor son ignorados muchas veces, hasta en Brasil en una prestigiosa revista no me publicaron un artículo recientemente sobre Paulo Freire porque hablé del cristianismo y me negué a quitar los pequeños párrafos, ignoran que Paulo Freire fue un hombre de fe, profundo cristiano de amor por la humanidad. Allí, claro también ignoraron que mis transmétodos intentan liberan el sujeto investigador de la opresión occidental de investigar. En esa liberación estamos, no es fácil; pero es posible; hacemos utopía al andar. Dios nuestro juez.

JV: Sobre las líneas de investigación que mencionas, cuéntanos más sobre qué investigación has venido realizando, así como las perspectivas teóricas que movilizas en tu trabajo. ¿Qué espacios has encontrado para diseñar tus producciones y dialogar con pares que reflexionan sobre la Educación Matemática en Venezuela? ¿Y en América Latina en general?

MER: En Venezuela hay muchos estudiosos de la Educación Matemática, de la Etnomatemática, y aportes valiosísimos a las investigaciones en general. El Profesor Fernando Castro, por ejemplo, fue un gran pedagogo de la matemática en mi país. Algo que veo casi general en los investigadores que no asocian la liberación de la matemática en el aula con la decolonialidad planetaria. Muchos quieren ser estudiosos de la problemática de la matemática bajo el mismo paradigma, la misma tara que produjo la problemática. Estudiar la complejidad, transdisciplinariedad como posturas liberadoras, pero lo quieren encasillar en el cono la modernidad, como dice Enrique Dussel, la postmodernidad. Nada de ello es posible.

Sabes Júlio, te cuento como anécdota, recientemente estuve en algunos estudios en una universidad un facilitador propuso en estudios de Educación Matemática y transmodernidad ilustrarse en las matemáticas egipcias, cuestión que me gusto; pues dicha matemática ha sido soslayada por años, siendo tan valiosa; pero cuando le dije porque no lo hacíamos de la misma manera con la matemática maya, me comento que ella no tenía mucho que aportar. Así, que, en rebeldía, en irreverencia escribí en dichos estudios un libro de entramados rizomáticos de las matemáticas mayas y egipcias, específicamente de sus valiosísimos sistemas de numeración; libro que publicaron en México.

De esas ignorancias todavía se llenan las universidades. En mentes coloniales la eficiencia, calidad y estudios, el supuestamente conocer mucho no basta para la liberación. Veo que no quieren nada con la decolonialidad, en muchos casos, pues muchos movimientos se han disfrazado de liberadores, de decoloniales y han sido opresores: nuestros propios coterráneos portadores de opresión dirigiendo las políticas educativas. Esto ha dejado una pésima referencia que apoya a los opresores originarios de la historia.

He tenido diálogos con casi todos, fructíferos no sé. El dialogo fructífero se prueba en el tiempo y por las obras y continuidad. Se pretende tener diálogos dialógicos sin ser dialecticos y eso es imposible. Se procura ser freirirano complaciendo la elite de la dominancia. Acometer ser liberador satisfaciendo los currículos opresores es ser bien inconsistente con el legado liberador cristiano de Paulo Freire. Sí expreso, con gran alegría, que de las nuevas generaciones he tenido buena aceptación y en ello hay una esperanza hermosa en no repetir los errores de la historia. Sólo sé que no sé nada, como ya te dije, y en eso intento conocer.

Mis investigaciones han tenido muy buena aceptación en todos los continentes, de este lado gracias a Dios también, gente bella que valora lo que hago. El tiempo que dedico con mucho sacrificio, en grandes carencias en mi país, sin ni siquiera un seguro médico decente, ni mencionar el salario. Editores, docentes investigadores con mente abierta, pensamiento complejo y meditaciones de liberación me han apoyado. He dialogado con pares errantes de mi tierra, con lastimosa situación añorando nuestras universidades.

Se aspira ser liberador de la matemática oprimiendo los aportes de las civilizaciones del Sur, desvalorizando por ejemplo, la creación del número cero maya. Complaciendo la elite occidental. Obviando el legado de nuestros aborígenes y la forma de construir matemáticas; se les hace una visita, así como la que narro del panteón. De eso están nutridas muchas investigaciones: de la tibieza; y su práctica intocable sigue siendo la misma. Atención hablo de complacencia a proyectos opresores. La liberación onto - epistemológica de la matemática debe ser inclusiva de cualquier manifestación matemática del conocimiento-saber.

Note que no separo saber de conocimiento. La inclusión debe excluir a los proyectos opresores, al privilegio de una forma matemática por encima de la otra. Pese a todo lo que he nombrado, debo reconocer y añoro el hecho que, pese a ello, por mucho tiempo tuvimos un sistema de calidad, tal vez el más grande de este lado del planeta por mucho tiempo, inclusivo a los visitantes; pero no se deslastro de la colonialidad y se llenó de fortaleza para cuando llegaran los huracanes. Sin duda debemos decolonizarla y emerger como águila en la crisis.

JV: Finalmente, mi querida amiga, ¿cuál es (o es) tu utopía? ¿Qué sueños te mueven? ¿Y qué mensaje le gustaría llevar a los educadores que encuentran en las matemáticas el contenido de la formación y la emancipación humana?

MER: Quiera comenzar respondiéndote con un mensaje a los educadores que encuentran en las matemáticas el contenido de la formación y la emancipación humana. Apreciado Júlio, justo he ahí el problema: como ver la matemática como emancipación humana, cuando se ha visto como ciencia elitista opresora para unos pocos denominados inteligentes. A los que creen que se puede salir de las prácticas opresivas les recomiendo que se llenen el corazón de amor por el discente, ese joven, niño o niña que espera de ti lo mejor y que le disparas con tu mejor fusil para desesperarlo y llevarlo a la desesperación.

Si ya lo dijo el gran matemático George Papy: la matemática mal llevada puede ser causante, claro el docente el culpable, de cambios en la personalidad y un niño puede ser que jamás se recupere de ese daño psicológico, que lo marque para el desarrollo de su vida. Esto ocurre porque la matemática toca estructuras profundas que no lo hacen otros saberes, al menos que se transdisciplinan.

Si me permiten recomendarles, con mucho respeto, a los docentes, investigadores: si en verdad aman la matemática no la usen como objeto de poder, intenten conocerla para amarla, su liberada historia, filosofía, la matemática no sólo presentada como Occidente la ha hecho, sino la matemática de las civilizaciones del Sur, de los países soslayados. Les recomiendo que se salgan del yugo con un viejo lema tan caducado: así me enseñaron a mí así voy a enseñar yo.

Que amen al ser humano, a la diversidad humana en todo sentido. Revisar algunas complejidades del aula mente-espíritu que dicta una máxima que: el ser humano aprende matemática en todo lugar y tiempo con todas sus subjetividades y que la razón no sólo se aloja en la mente, sino en el espíritu; es la máxima rescatada de los antiguos pensadores. Más aún la matemática para el pensar profundo, como el desarrollo metacognitivo de alto nivel cogitativo; ello no es posible bajo soslayación. Vayan primeramente respetados docentes a la halterofilia del pensamiento. Bueno claro sé que la franqueza carece de aceptación en la opresión, no importa.

Apreciado amigo Júlio, en tus entramadas preguntas te cuento que me mueve el sueño de la humanidad: el sueño de Jesucristo por el cual murió en la cruz: la liberación de los seres humanos, la valoración de la naturaleza que somos nosotros. La decolonialidad planetaria que lleve a la recivilización de la humanidad; soñar y accionar; en la que Edgar Morín, Paulo Freire, entre otros tantas veces me han conmovido y enseñado. Con ello, también me mueve la liberación de la matemática en el aula, el mismo sueño del matemático Miguel de Guzmán que tantas obras lego luego como didacta. El que nuestro brasileiro Ubiratán D'Ambrosio llevo con su maravillosa Etnomatemática, y que sólo es posible con la decolonialidad planetaria; sino sería un estudio escueto en los grupos étnicos y su matemática a la que nadie le importa promover y salvaguardar. Pero que sin duda: existe una forma matemática de estar en el mundo. Me mueve la matemática como conocimiento complejo unitivo, convocatorio de la humanidad recivilizatorio de ella; como las matemáticas en la creación divina.

Me emociona el pensar que algún día, aun cuando sea en la fundación de la nueva tierra, luego de la batalla final de Cristo en la tierra contra la maldad; que finalmente podremos vivir felices en un paraíso que ya Dios nos había regalado, pero que el libre albedrío ha llevado a la destrucción; donde nadie muera de hambre, ni de las primeras necesidades y los ejercicios de poder se quemen como banderas a las que ni el polvo las pueda resucitar.

Me mueve con premura, y es un sueño que podamos hacer realidad: execrar los ejercicios de poder de las políticas educativas, de la soslayación en todo sentido en nuestros países de la mano de nuestros propios hermanos que toman la batuta mal aprendida de los colonizadores de la historia. Ellos portadores de opresión bajo engaños disfrazados de decolonizadores. Son tan indignos como los que piden invasión a nuestro país. Inyectando la tara de la confusión y llevando a las masas a la desesperación, aprovechándose de las tradicionales opresiones ofreciendo salidas con migajas de las toneladas de despilfarro de nuestros propios recursos, de la venta de nosotros mismos con nuestra naturaleza. ¿O acaso apreciado entrevistador, Júlio amigo, no te mueve lo mismo en tu hermoso país, Brasil que tanto amo?

Ahora el entrevistador Júlio Valle pasó a ser entrevistado; esto pudiera ser el comienzo como en el transmétodo: la hermenéutica compresiva, ecosófica y diatópica, de una nueva entrevista. Agradecida de ti, de tu don de gran ser humano. Mi afecto siempre Júlio Valle.

JV: ¡Absolutamente, mi querida amiga Milagros Elena! ¡Hecho! ¡Gracias, una vez más por la oportunidad de esta hermosa conversación y por la posibilidad de conocerte más!

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