Entrevista
Recepción: 27 Junio 2023
Aprobación: 11 Octubre 2023
URL: http://portal.amelica.org/ameli/journal/670/6704682001/
DOI: https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediaciones.20.32.2024.37-43
Cómo citar: Cardoso, J. (2024). Entrevista. Magnus Haavelsrud, sobre la educación para la paz: “Las escuelas tienen un mandato muy importante”. Mediaciones, 32(20), pp.37-43.
Resumen: Magnus Haavelsrud es profesor emérito en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU). Este año, ha participado en el VIII Congreso ULEPICC-ESPAÑA Comunicación y Paz, con la ponencia "Revisando la metodología de aprendizaje de paz". Fue en este contexto que tuvo lugar la presente entrevista. Haavelsrud cuenta con una extensa trayectoria como investigador en el campo de la educación para la paz. Formó parte del programa escolar del Institute for World Order en Nueva York, presidió el programa de la World Conference on Education (Keele University) y fue Profesor Invitado Carl von Ossietzky del Consejo Alemán para la Investigación sobre la Paz y los Conflictos. Asimismo, ha colaborado con el Nomura Center for Lifelong Integrated Education (Japón) y ha sido Miembro Distinguido de la South African Research Chair in Development Education (University of South Africa). También ha participado en programas de paz en América Latina a lo largo de las dos últimas décadas.
Palabras clave: paz, educación, comunicación, guerra, conflicto.
Abstract: Magnus Haavelsrud is professor emeritus at the Norwegian University of Science and Technology (NTNU). This year, he participated in the VIII ULEPICC-SPAIN Communication and Peace Congress, with the paper "Revisiting the methodology of peace learning". It was in this context that this interview took place. Haavelsrud has an extensive career as a researcher in the field of peace education. He was part of the school program at the Institute for World Order in New York, chaired the program of the World Conference on Education (Keele University) and was Carl von Ossietzky Visiting Professor at the German Council for Peace and Conflict Research. He has also collaborated with the Nomura Center for Lifelong Integrated Education (Japan) and was a Distinguished Fellow of the South African Research Chair in Development Education (University of South Africa). He has also participated in peace programs in Latin America over the last two decades.
Keywords: peace, education, communication, war, conflict.
Resumo: Magnus Haavelsrud é Professor Emérito da Universidade Norueguesa de Ciência e Tecnologia (NTNU). Este ano, participou no VIII Congresso de Comunicação e Paz da ULEPICC-SPAIN, com a comunicação "Revisiting the methodology of peace learning". Foi neste contexto que se realizou esta entrevista. Haavelsrud tem uma vasta carreira como investigador no domínio da educação para a paz. Fez parte do programa escolar do Institute for World Order em Nova Iorque, presidiu ao programa da Conferência Mundial sobre Educação (Universidade de Keele) e foi Professor Visitante Carl von Ossietzky no Conselho Alemão para a Investigação sobre Paz e Conflitos. Colaborou também com o Nomura Center for Lifelong Integrated Education (Japão) e foi Distinguished Fellow da South African Research Chair in Development Education (Universidade da África do Sul). Esteve também envolvido em programas de paz na América Latina durante as últimas duas décadas.
Palavras-chave: paz, educação, comunicação, guerra, conflito.
En su opinión, ¿cuáles han sido los mayores logros de la educación para la paz en las últimas décadas?
Desde nuestros inicios en la Asociación Internacional de Investigación para la Paz, a principios de los setenta, esta cuestión se ha ido introduciendo en universidades y escuelas de un gran número de países. La Comisión de Educación para la Paz, de la que fui cofundador y primer presidente en los años ‘70, ha celebrado su 50 aniversario en la conferencia bianual de Trinidad Tobago (https://www.iprapeace.org/). Así, en los últimos 50 años, se ha introducido en organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, escuelas y universidades, así como en movimientos de todo el mundo. Los temas relacionados con la paz forman ahora parte de la educación escolar, pero también de la educación no formal e informal. Como cofundador, junto con Betty Reardon, de la Campaña Mundial por la Educación para la Paz, en la conferencia del Llamamiento por la Paz de La Haya en 1999, es positivo ver que la Campaña prospera y ha sido nominada para el Premio Nobel de la Paz recientemente (https://www.peace-ed-campaign.org). Actualmente, la UNESCO está revisando sus directrices sobre la Educación para la Paz, formuladas por primera vez en 1974, en una reunión a la que asistí entonces. La Asociación Internacional de Investigación sobre la Paz recibió el Premio UNESCO de Educación para la Paz en 1987. Estos acontecimientos están documentados en mi archivo A-0303 sobre educación para la paz (www.arkivportalen.no).
En su publicación "Revisando la metodología de aprendizaje de paz", usted menciona la teoría de la paz del sociólogo Johan Galtung, y describe la paz negativa como la "relación entre la presencia de conflictos no resueltos y traumas no superados". ¿Considera que la paz negativa es uno de los principales desencadenantes de la guerra de Ucrania?
Lo que puedo decir es que, sin duda, actualmente no se está intentando llevar a cabo ninguna transformación pacífica del conflicto entre las partes. Desde la perspectiva de la educación para la paz, considero que falta un discurso sobre los principales desencadenantes de la guerra, incluidos los traumas y la falta de transformación pacífica de los conflictos. La actual polarización del conocimiento tiene el efecto de no tratar los traumas del pasado y la falta de intentos pasados de transformación pacífica del conflicto, tanto en los medios de comunicación convencionales como en la educación formal. Este silencio se hace cada día más fuerte a medida que escuchamos a los políticos de las altas esferas repetir sus mantras, que están vacíos de cualquier intento de hacer frente a la cuestión de los desencadenantes negativos de la paz. Los que queremos aprender sobre los traumas y la falta de transformación pacífica de los conflictos del pasado, para pensar fuera de la caja de las narrativas restringidas de la corriente dominante en cualquiera de los lados del conflicto, afortunadamente todavía estamos en condiciones de aprender de fuentes como consortiumnews.com, transcend.org, seymourhersh.substack.com, entre otras.
En el mismo artículo, también hace referencia a la paz positiva de Galtung y, según su propia interpretación, la define como "la relación entre equidad y empatía". ¿Qué propuestas plantearía para hacer posible la paz positiva, con el fin de superar la paz negativa en Ucrania?
Es, por supuesto, una cuestión de cómo se entienda la historia. Es imprescindible tener algún tipo de idea sobre lo que ocurrió tras la caída de la Unión Soviética hasta nuestros días. Así que, si alguien intenta limitar la comprensión del conflicto, sin una visión de esa historia, debería repasar los libros que estudió y encontrar una narrativa con la que pueda estar de acuerdo. Entiendo la paz positiva como un proceso pacífico hacia el aumento de la equidad y la empatía. Este proceso lleva tiempo y se basa en la comprensión de las causas profundas de la violencia actual. Éstas no se limitan a un acontecimiento, sino a un proceso histórico en el que se ha permitido que la paz negativa se enconara y no se ha privilegiado la paz positiva. Mi propuesta para hacer posible una paz positiva en Ucrania incluiría el reconocimiento de que el actual "orden" mundial unipolar necesita transformarse en un mundo multipolar, tal y como argumentó Jeffrey Sachs en su reciente entrevista con Amy Goodman, en Democracy Now. Tras esta macro revolución en los asuntos mundiales surgiría todo un nuevo conjunto de condiciones contextuales a la hora de abordar cuestiones específicas de equidad y empatía en el centro en la guerra de Ucrania. En un momento en el que esta transformación de un orden mundial unipolar a uno multipolar está en proceso, es de esperar que las voces multipolares ganen fuerza para reducir el impacto de la polarización del conocimiento, que es perjudicial para el pensamiento y la acción humana en cualquier conflicto. Dicho esto, no debe reconocerse ninguna fuente de conocimiento sin una condena clara de las guerras de agresión como la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Los conocimientos relativos a educación para la paz son fundamentales para dirigir un país. A pesar de ello, son muchos los mandatarios que emprenden guerras sin ningún tipo de pudor. ¿Cree que la clase política no está formada en esta materia?
Sí, veo que muchos políticos no son capaces de entender un acontecimiento como parte de su historia, a pesar de que ésta abarque sólo veinte o treinta años. Esto podría indicar que existe una falta de formación en historia contemporánea, necesaria para comprender cualquier acontecimiento que ocurra hoy. Los políticos deberían conocer con claridad lo ocurrido en las últimas décadas desde la caída de la Unión Soviética.
Parece que, para los medios de comunicación occidentales, algunas guerras son más importantes que otras. Los conflictos actuales en Siria y Yemen, por ejemplo, no tienen la misma visibilidad que el de Ucrania, que ha sido ampliamente cubierto. ¿Por qué razones considera que ocurre esto?
Supongo que esto sólo demuestra el hecho de que los medios de comunicación se dirigen principalmente desde fuentes cercanas a los gobiernos de las partes implicadas. Los medios de comunicación están muy integrados con la clase dirigente de los países centrales y no se presta atención a los conflictos de otros lugares. Por lo tanto, es menos importante informar sobre estos últimos que sobre los que están cerca de casa.
La percepción que tienen los ciudadanos acerca de una guerra depende mucho de su contexto (país en el que viven, medios de comunicación que consumen, etc.). ¿De qué modo se pueden aprender a identificar los elementos de la propaganda mediática y conocer todas las partes de un conflicto, sin sesgos?
Depende de las condiciones contextuales de libertad política del país, y creo que hoy en día sería bastante difícil embarcarse en un proyecto así en Rusia, por ejemplo. Allí, las fuentes están organizadas para la propaganda, incluido el sistema escolar oficial. Hay que responder a la pregunta en términos de libertad académica y en términos de libertad de expresión. En los países democráticos pensamos que esas condiciones están presentes, pero la cuestión es: ¿hasta qué punto es posible enviar armas a una guerra, a la vez que se cuestiona esa misma contienda, así como las narrativas de los medios de comunicación que la apoyan? A pesar de la libertad académica y la libertad de expresión, no es fácil criticar la participación en guerras cuando un país ha enviado tropas. Se ha hecho, pero puede resultar muy costoso, y podría tener consecuencias muy graves para la persona que lo haga
¿Cree que la educación para la paz y la alfabetización mediática deberían ser asignaturas obligatorias en las escuelas?
Creo que las escuelas tienen un mandato muy importante. Existen tres ámbitos diferentes en términos de educación: no formal, informal y formal. La informal tiene lugar en la familia y entre amigos. Y la no formal tiene lugar, por ejemplo, en organizaciones religiosas y voluntarias como los “scouts”, etc. Las narrativas sobre conflictos tanto en la educación informal como en la no formal pueden ser verdaderas o falsas. Lo que te van a contar tus padres puede ser falso, pero también puede ser cierto. Lo mismo ocurre con las narrativas no formales como la Iglesia Católica o los “scouts”. Así pues, la escuela, el sistema educativo formal del Estado, tiene el mandato de distinguir entre lo que es verdad y lo que no lo es, de hablar, criticar y ayudar a los jóvenes a encontrar la verdad, aunque hayan aprendido otra cosa en la educación informal y no formal. Pensar por sí mismos es importante, pero también ser capaces de decir que algo no está bien, aunque lo hayas aprendido de tu madre. Así que el mandato de la escuela es muy importante. Un problema de las escuelas es que algunos Estados las utilizan con fines ideológicos. En tales casos, la cuestión es quién debe ser el guardián de la verdad. La educación informal y no formal puede ser más importante para salvaguardar la verdad que la escuela, suponiendo que se desarrolle un enfoque crítico de lo que se oye y se aprende en la educación informal y no formal. Eso, de nuevo, depende del propio pensamiento crítico, aspecto central del trabajo de Paulo Freire. Se dedicó al sector no formal de la educación de adultos durante la dictadura de Brasil. Declarado persona non grata por el gobierno, abandonó su país para ir a la Universidad de Harvard y, más tarde, al Consejo de Iglesias de Ginebra. Cincuenta años después de la publicación de su libro “Pedagogía del oprimido”, se han vendido millones de ejemplares.
¿Existe un país modelo en comunicación y educación para la paz? ¿Qué puede enseñarnos Noruega a este respecto?
No estoy preparado para encontrar un país modelo. Supongo que Noruega tiene una especie de reputación de ser un país en el que se celebra la paz y donde desarrollamos instituciones de investigación sobre la paz desde el principio. El problema es que la investigación sobre la paz ha dado un giro hacia más estudios de seguridad en comparación con sus orígenes y el enfoque dialógico en la educación para la paz no se ha desarrollado de la manera que debería ser posible y deseable. Una orientación dialógica o de politización en la educación invita a los alumnos a participar como sujetos en investigaciones temáticas para seleccionar temas generativos tal y como se experimentan en sus comunidades específicas. El contenido se desarrolla en términos de cómo la micro reflexión y las acciones se interrelacionan con la transformación en las condiciones contextuales - incluso las macro estructuras. Este tipo de discurso sobre la paz está aún por desarrollar en la educación y, sin duda, en la investigación sobre la paz.
¿Por qué suele faltar autocrítica en las guerras?
Creo que cuando hay polarización es muy importante reunir a todo el mundo bajo un paraguas en el que se da la respuesta correcta y no se quiere perturbar esa unidad de opinión, porque podría influir en la moral relativa al combate e incluso en el resultado en el campo de batalla.
La creación de las Naciones Unidas en 1945 supuso un gran avance para la paz internacional. Este sistema de seguridad colectiva tuvo éxito durante mucho tiempo, pero su influencia ha disminuido en las últimas décadas, por ejemplo, en el contexto de la guerra de Irak. ¿Cuáles considera que son los logros de las Naciones Unidas y cuáles sus mayores fracasos?
Un fracaso es la falta de revisión del Consejo de Seguridad. Lleva décadas en el orden del día de la Asamblea General, pero nada ocurre. Y este fracaso puede haber tenido una gran consecuencia en el hecho de que no se hayan detenido las guerras antes de que empezaran. Soy miembro de una organización que aboga por una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas. Propone que los ciudadanos del mundo elijan a los miembros de un parlamento de la ONU. Es otro fracaso que no hayamos democratizado la ONU mediante cargos electos. También es un fracaso que no hayan sido capaces de encontrar la manera de ejecutar sus resoluciones. Pero esto también es algo muy delicado porque un poder ejecutivo de la ONU podría ser algo difícil de administrar. Podría acercarse al federalismo mundial, que personalmente no defiendo. En cuanto a los logros, debo mencionar el discurso y los acuerdos en materia de educación para la paz. La UNESCO y UNICEF han hecho un buen trabajo. Las resoluciones sobre la cultura de paz en la Asamblea General de las Naciones Unidas son documentos importantes para cualquiera que esté interesado en llevar a cabo la educación para la paz y el periodismo de paz en todo el mundo. Los documentos de la ONU son herramientas importantes como legitimación del trabajo en favor de la educación para la paz y los derechos humanos
¿Es la paz en el mundo una utopía o es alcanzable?
Es importante ver la paz en términos de utopía relativa, lo que significa que puede haber entre un 60% y un 70% de posibilidades de que se haga realidad. La posibilidad de que una utopía sea más posible creo que dependería de la posibilidad de encontrar objetivos comunes para el futuro. Esto debería ser hoy más posible que nunca, teniendo en cuenta las demandas en términos de calentamiento global y sus consecuencias. Las guerras son grandes desastres también en términos de condiciones biológicas planetarias. La búsqueda de objetivos comunes en cualquier conflicto es la base de su transformación pacífica, según Galtung, pues pueden trascender y llegar a ser más importantes que los objetivos específicos de las partes en conflicto. Hoy en día, no debería ser difícil encontrar objetivos e intereses comunes, ya que todos vivimos en el mismo mundo en peligro.
Notas
Información adicional
Cómo citar: Cardoso, J. (2024). Entrevista.
Magnus Haavelsrud, sobre la educación para la paz: “Las escuelas tienen un
mandato muy importante”.
Mediaciones, 32(20), pp.37-43.