Especial Jesús Martín Barbero
Recepción: 18 Noviembre 2021
Aprobación: 18 Noviembre 2021
URL: http://portal.amelica.org/ameli/journal/670/6703547012/
DOI: https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediaciones.17.27.2021.453-456.
Cómo citar: Herrera-Huérfano, E. (2021). Cartografía de una Relación con el Maestro de Maestros. Mediaciones, 27 (17). Pp. 453-456: https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediacio nes.17.27.2021. 453-456.
Cartografiar fue quizás el oficio preferido del maestro Jesús Martín-Barbero; trazar mapas para comprender las complejidades de hechos sociales enmarcados en un contexto espaciotemporal y comprender, desde esos trazos, cómo se entretejen las matrices culturales, con las tecnologías, con las formas de producción comunicativa, y con los comportamientos de consumo de esos productos comunicativos.
Recordándolo, se me ocurrió una breve cartografía de cuatro momentos significativos en los cuales la vida me permitió cruzarme e interactuar con el maestro.
Primer momento: De los Medios a las Mediaciones (1993)
Quienes fuimos estudiantes de pregrado en comunicación durante la década de los noventa crecimos académicamente leyendo y debatiendo sobre el tránsito de los estudios de la comunicación, centrados en la tecnología de los aparatos, hacia los estudios que relacionan la comunicación con la cultura y la historia.
El artículo Perder el Objeto para ganar el Proceso (1984) y el libro De los Medios a la Mediaciones (editado originalmente en 1987) eran lecturas obligadas. Yo la hice, por primera vez, en segundo semestre de mi carrera; quizás, por ese entonces, no podíamos entender la profundidad y contundencia de esta obra, pero la leímos.
Luego, por diversas razones, vinieron múltiples lecturas de cada parte de esta obra a lo largo de mi vida académica: para preparar clases de teorías de comunicación; para construir un marco referencial en una investigación sobre las mediaciones de la Tv en las elecciones presidenciales; para potenciar la comprensión del concepto de masa y de lo masivo en los debates con colegas; para reconocer el lugar de lo indígena en la construcción de los estados nación; entre muchas otras razones. Tal como escribió Martín-Barbero:
Una concepción de la democracia que se basa en la asignación del estatuto ciudadano a cada individuo y una visión homogénea y centralista de la nación resultaron incompatibles con la asunción de la pluralidad étnica y cultural. De ahí se siguieron nuevas formas de desvalorización de lo indígena, de aplastamiento y disolución de unas identidades étnicas que a pesar de todo ello siguen todavía vivas. Como lo demuestra no solo la permanencia de la producción de objetos y la vigencia de los ritos, sino la de las luchas, de los movimientos políticos que en forma de partidos, o de su inserción a la lucha armada o de otras formas, configuran a lo étnico en ámbito de movimientos sociales pro el reconocimiento del derecho a las tierras y a unas formas propias de organización, de trabajo, de vida comunal y de expresiones simbólicas. (2003, pp. 264-265)
Por eso de esta obra, hoy resuenan con mayor sentido en mi trabajo actual de doctorado sobre Prácticas de Comunicación y Pueblos Indígenas, todas sus reflexiones; especialmente aquellas bajo el subtítulo La imposible pureza de lo indígena, las cuales en muchos aspectos siguen siendo vigentes para comprender actualmente lo indígena en nuestros territorios latinoamericanos.
Lo significativo de este momento fue enfrentar las ideas de un autor complejo y lejano que hablaba de experiencias como la mía, crecida en una familia media urbana procedente de “la provincia” que se vino a vivir a Bogotá.
Segundo momento: el encuentro en un encuentro (1994)
Hablando de la importancia de entender el mundo cultural de los sectores medios y populares a partir de la ruralización de las ciudades (como solía llamar la urbanización), Martín-Barbero señalaba las dificultades que teníamos para comprender lo popular y a los jóvenes, en su intervención en el marco del VIII Encuentro de Felafacs realizado en Cali en 1994.
Aún conservo la libreta donde tomé notas de su magistral conferencia y de ellas extraje, hace unos días, un par de frases para mi tesis de doctorado sobre cómo el fenómeno indígena era una entrada clave para comprender la pluralidad de la vivencia en América Latina y de la configuración de lo popular. “Los fenómenos indígenas, la capacidad indígena debe llevar a una refinación de los saberes”, decía y ponía como ejemplo la mezcla entre saberes de la medicina oriental, la medicina occidental y la medicina indígena.
Lo significativo de este momento fue que la bibliografía tuvo un cuerpo físico: un hombre de edad media, profesor de la UniValle, que escribía desde Cali, y al cual los estudiantes seguíamos durante el congreso como se sigue a un rockstar.
Tercero momento: El profe de la maestría (2003)
Cursaba la maestría en comunicación en la Pontificia Universidad Javeriana cuando, en enero de 2005, su director Jorge Iván Bonilla nos informó las opciones de electivas. En ese momento no dudé en escoger Arte y tecnicidad, no por el contenido- lo confieso-, sino porque él era el profesor.
La cita de los miércoles a las seis de la tarde se me convirtió en un compromiso ineludible e impostergable en la perspectiva de “no puedo perder esta oportunidad de escucharlo de cerca” para debatir sobre: las transformaciones estéticas, las mutaciones en la tecnicidad, el arte en época de la virtualización digital; los tres grandes apartados del programa. No es que tenga tanta memoria, es que conservo el programa impreso con toda la bibliografía de referencia para cada tema.
Recuerdo el inicio del seminario, con una sesión a partir de la lectura Las Meninas que corresponde al primer capítulo de Las Palabras y las Cosas de Michel Foucault. Foucault debate sobre las transformaciones y los elementos de la representación, en una tensión entre lo visible y lo invisible a partir de la obra Las Meninas del pintor Diego Velázquez. La pintura es una representación que incluye a quien la hace, es decir al pintor, y cuya mirada se intercambia con el espectador; una representación que tiene espacios difusos para descubrir o descifrar en la relación figura y discurso, como el espejo, y no solo circunscrito a un tema de la imagen; una representación que muestra, en palabras del autor, que:
El mundo está cubierto de signos que es necesario descifrar y estos signos, que revelan semejanzas y afinidades [...]. Así, pues, conocer será interpretar: pasar de la marca invisible a lo que se dice a través de ella y que, sin ella, permanecería como palabra muda, adormecida entre las cosas.” (Foucault, 1989, pp. 40)
Siguiendo al autor francés en sus análisis, el maestro Martín-Barbero reflexiona en su texto Tecnicidades, Identidades, Alteridades: Des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo.
La actual revaloración cognitiva de la imagen pasa paradójicamente por la crisis de la representación tematizada por M. Foucault (1966) a partir de la trama significante que tejen las figuras y los discursos (las imágenes y las palabras) y de la eficacia operatoria de los modelos que hacen posible ese saber que hoy denominamos ciencias humanas (Martín- Barbero, DIALOGOS FELAFACS)
Lo significativo de este momento fue que ese cuerpo físico, que antes era solo una representación escrita que utilizaba como una referencia bibliográfica, en se momento cobró la proximidad del gesto, la broma, la risa, la sátira y- además- era mi profe.
Cuarto momento: Jesús Martín-Barbero y Uniminuto (2013)
Regresé a Uniminuto en 2013, luego de un receso en mi contratación con esta universidad. Allí estaba, en la decanatura, Amparo Cadavid, con quien compartimos estudios de maestría y fuimos juntas estudiantes de clase con Martín- Barbero en la Javeriana. Ella había llevado a Jesús Martín-Barbero a Uniminuto para trabajar en hacer la cartografía de los 15 años de trabajo académico de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Fue un ejercicio colectivo liderado por el profesor Martín-Barbero que potenció la creación de la Maestría en Comunicación, Desarrollo y Cambio Social, de la cual fue profesor hasta diciembre de 2018.
En 2013, en el marco de la 7ª Semana Internacional de la Comunicación, denominada Cartografías y Nuevas Rutas de la Comunicación, le hicimos un homenaje y reconocimiento a su obra. En 2017, para el Congreso de la IAMCR en Cartagena de Indias, quisimos que fuera el conferencista de apertura, pero su condición de salud no nos lo permitió. Entonces, remplazamos la idea de su conferencia inaugural por una charla de apertura hecha por Omar Rincón, quien nos compartió los mapas de Jesús Martín-Barbero, y luego tuvimos un panel de homenaje a los 30 años de la obra De los Medios a las Mediaciones y los 80 de vida del maestro.
Lo significativo de este momento fue que la referencia bibliográfica- que primero tomó cuerpo, y que luego el cuerpo cobró la proximidad de ser mí maestro- en este punto de la vida fue en Uniminuto nuestro colega, nuestro compañero de trabajo; en el último año de sus labores con nosotros (2018), yo había sumido la decanatura de esta facultad y él seguía siendo mi maestro.
Vuela alto maestro; gracias a tu familia, a tus hijos Olga y Alejandro, por compartirnos al maestro. Espero que quienes fuimos tus estudiantes seamos dignos herederos de tu legado. No olvidaremos tu escalofrío epistemológico, el que te permitió entender la relación comunicación en, entre y desde las prácticas culturales.
Referencias
Foucault, M. (1982). Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas. Siglo XXI.
Martín-Barbero, J. (2002). Tecnicidades, identidades, alteridades: des-ubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo. Diálogos de la Comunicación, (64), 9-24.
Martín-Barbero, J. (2003). De los medios a las mediaciones: comunicación, cultura y hegemonía. Convenio Andrés Bello: Bogotá.
Información adicional
Cómo
citar: Herrera-Huérfano, E. (2021). Cartografía de una Relación con el Maestro
de Maestros. Mediaciones, 27 (17). Pp.
453-456: https://doi.org/10.26620/uniminuto.mediacio nes.17.27.2021.
453-456.