Recepción: 09 Febrero 2022
Aprobación: 10 Marzo 2022
Resumen: Es indiscutible que la era digital tomó un lugar prominente en el área educacional a razón de los últimos acontecimientos mundiales. A partir de esta realidad el artículo tiene como objetivo argumentar la posibilidad de producción de textos literarios, a través de un plan de talleres interactivos, en estudiantes de educación media. Se basó en una revisión documental y la experiencia como docente en tiempos de pandemia. Se pudo concluir que es posible la fusión de los beneficios de la era digital junto con los de un taller literario para crear un ambiente de reconocimiento de la autosuficiencia en la búsqueda del saber, de la capacidad de disfrute de actividades de sensibilización y de humanidad, tomando como base actividades de producción literaria que interconectan por medio del inconsciente colectivo (lazos y costumbres culturales), aun tras un computador.
Palabras clave: Educación Media, Interacción, Literatura, Producción de textos.
Abstract: It is indisputable that the digital age took a prominent place in the educational area due to recent world events. From this reality, the article aims to argue the possibility of producing literary texts, through a plan of interactive workshops, in high school students. It was based on a documentary review and experience as a teacher in times of pandemic. It was concluded that it is possible to merge the benefits of the digital age together with those of a literary workshop to create an environment of recognition of self-sufficiency in the search for knowledge, the ability to enjoy activities of awareness and humanity, based on literary production activities that interconnect through the collective unconscious (ties and cultural customs), even behind a computer.
Keywords: Secondary Education, Interaction, Literature, Production of texts.
Introducción
El artículo parte de la idea del autor acerca que la producción de textos literarios se puede promover a través de un plan de talleres interactivos, en la cual los estudiantes no solo apliquen los estudios a distancia en tiempos de emergencia, sino que a partir del cambio abrupto de rutina nazca la autosuficiencia ligada a la búsqueda del saber y del disfrute por todos los medios posibles.
Para lo cual se parte de dos grandes aspectos: ¿Para qué me sirve la literatura? y ¿Por qué un taller interactivo de cohorte literaria? De ahí surge la necesidad de la interacción emocional aun a través de un computador. La literatura traspasa toda barrera y el taller es el vehículo para hacerlo. Al respecto Ramírez (1995) señala que la literatura que es el vehículo del conocimiento de la tradición, expresión de cultura, búsqueda de la utopía. Manifestación de costumbres y de la manera de relacionarse con el entorno. Es, ante todo, la esencia del sentir de ese ser que, por su peculiaridad, ha centrado en la creación literaria el eje de su necesidad vital.
Partiendo de esta premisa, se procura aflorar sensibilidades e incentivar el reconocimiento del entorno a través de la literatura, sobre todo en tiempos en donde la tecnología está más presente, sustituyendo cada día más la conexión que se experimenta a través del contacto físico. En esta propuesta lo que se busca es tomar la era digital para llevarla al nivel en donde incluso no habiendo contacto físico, exista una conexión del estudiante consigo mismo y con el grupo participante, de modo que cada uno pueda realmente ver qué tan parecidos se es aún tras un computador. Esa magia de conexión la tiene la literatura.
En tal sentido, cabe señalar que, a partir de una revisión documental, se procura impulsar la necesidad de implementar el diseño de estrategias interactivas presentadas en forma de taller literario, tomando como referencia la ejecución de otros de manera presencial. Entre las autoras revisadas por sus propuestas están Morales (2000) con su taller de creación poética y la propuesta de Palomino (2016) con su taller de creación con niños de cuarto grado. El artículo está estructurado en cuatro partes: revisión de la literatura, metodología, resultados y conclusiones.
Revisión de la Literatura
El tema de taller literario ha preocupado a los teóricos e investigadores porque su naturaleza es dinámica; es decir, no permite de acuerdo a Morales (2003:7):
..un modelo rígido e inflexible para ser implantado en cualquier situación escolar… [Ya que, si se hace de ese modo] contradeciría el espíritu creativo de la propuesta y la idea de que el encuentro estético con una obra de arte es íntimo, personal y único.
Siguiendo esta línea de ideas, es pertinente señalar, que para Morales (2004:82) por esa naturaleza el taller literario, “rara vez es abordado desde una perspectiva interna, tratando de entender su dinámica y funcionamiento…” Sin embargo, ha existido el intento de crear teoría, aunque, en muchos casos, ha sido abordado desde la óptica de quien dirige el taller.
Morales (2000:59) propone diseñar un modelo de taller de creación poética dirigido a los estudiantes del ciclo diversificado que propicie el desarrollo de la creatividad y la vivencia de la experiencia estética. Además de ello, se plantea, primeramente “responder a la pregunta qué es un TCP [taller de creación literaria] y, a partir de la respuesta, analizar cómo y por qué podría ser una alternativa válida para complementar la enseñanza de la literatura en el nivel mencionado”.
Plantea la autora que socialmente se necesita de personas creativas que sean capaces de responder con soluciones no convencionales a los problemas que el entorno le ofrece. En segundo plano la creatividad es educable, porque es un componente de la personalidad del individuo y como marco de encuadre de todo lo anterior, se debe tener siempre en cuenta que la literatura es necesaria en el currículo del bachillerato porque es una vía para la formación de seres íntegros y sólo así la única postura posible para enseñar Literatura será la estética.
Por su parte, Palomino (2016) realizó un estudio para determinar el nivel de influencia del taller literario como estrategia para desarrollar la producción de textos en los estudiantes del cuarto grado en Cerro de Pasco, Perú, concluyendo que: El nivel de efectividad que produce la estrategia del taller literario para desarrollar la producción de textos es buena. No obstante, el nivel de desarrollo de la producción de textos no es totalmente adecuado.
El taller literario según el Consejo Nacional de Cultura cubano es el lugar para la formación técnica del escritor. Por eso el taller debe ser visto en “su dimensión de construcción, de hacer, de trabajar: alejado del elitismo y las tertulias vagas…” Arraiz, entrevistado por Sojo (1996:84) apunta que “los talleres son un mecanismo valiosísimo para la transmisión de conocimiento...son positivos en la medida en que el guía logra sortear el riesgo de imponer su gusto, puntos de vista y estética”.
Ahora bien, el autor de esta propuesta apunta que es fundamental diseñar el taller sobre la base del estímulo, tomando como punto de partida un estudio previo de los gustos del grupo. Según el constructivismo, se fundamenta en la edificación de los conocimientos por parte del mismo estudiante. Se considera el aprendizaje significativo para el diseño de técnicas educacionales que sean de interés y tengan significado para los estudiantes. Se asume también el aprendizaje cooperativo, por las interacciones que establece el estudiante con las personas que lo rodean, por lo cual debe tomarse en cuenta la influencia educativa que ejerce en el estudiante el trabajo en equipo.
Metodología
El artículo se basó en la modalidad de investigación documental, definida por la UPEL (2016) como el estudio de los problemas con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente, en trabajos previos, información y datos divulgados por medios impresos, audiovisuales o electrónicos. Una vez hecha la revisión documental, se procedió a sistematizar la información más relevante en cuadros de análisis.
Resultados
A continuación, se presenta el siguiente cuadro que sistematiza la información más relevante de las autoras citadas en esta revisión documental con la intención de hacer notar que la aplicación de talleres literarios ha generado resultados favorables en los participantes.
El autor consideró luego de revisar varias propuestas de talleres, cuadro 1 tomar como base a estas dos autoras, quienes, trabajando en distintos niveles, ven favorable la aplicación de talleres literarios. Por su parte, Morales no solo aporta su visión de aplicación de taller, evidenciado, en sus distintos trabajos, sino interés por sustentar la importancia de este tipo de enseñanzas, tomando como base a la literatura. La autora ha hecho un aporte al definir la estructura base de un taller literario.
Asimismo, Palomino (2016) recuerda que no hay edad para el deleite de la literatura, así como de la construcción de textos de este género desde una mayor profundidad de la que en estos tiempos se plantea. Es decir que, desde la experiencia de esta autora, se ha minimizado la creencia de que los estudiantes a cualquier edad pueden producir textos con una madurez por encima de la que se puede pensar.
Ambas autoras, en conjunto, plantean que el mundo necesita de personas creativas, que la creatividad es educable y una forma de expresarla es a través de la construcción de textos literarios; incluso en esa práctica constructiva se evidencia una mejora notable en la construcción de distintos textos, partiendo de los literarios. Así como que todo esto puede, ahora, ser llevado al plano digital.
Discusión
De La Vega y Pérez (1983:15) en su trabajo Escuela viva citan unas palabras de Pierre Faure:
Sólo hay una persona cuando hay creatividad que le permite al yo hacerse a sí mismo, con elementos que encuentra en sí mismo, pero mediante una operación que solo depende de sí. La persona es siempre una creación personal de su yo.
Partiendo de esta afirmación, se puede decir que, para desarrollar a través de un entrenamiento, la sensibilidad de un estudiante que tiene que saber que él mismo es una creación, porque dentro de sí existe una gran cantidad de ideas, emociones, sensaciones que sólo están esperando ser tocadas. Tan es así que cada uno al recurrir a su parte más sensible, puede aflorar todo lo que no sabe que posee; haciéndose necesario que los estudiantes puedan experimentar esta verdad.
El estudiante es su propia fuente de inspiración, siendo entonces pertinente que el docente lo aborde para convencerlo de que puede desbordar un sin fin de ideas. Este entrenamiento produce un acercamiento a todas las ramas del conocimiento, incluso la de su interior. Esta afirmación remite a que, a través de la lengua, el estudiante no sólo es capaz de construir y transferir conocimientos académicos, sino que también es capaz de aflorar sus sentimientos, convirtiéndose esto, incluso, en un proceso donde también se reciben los afloramientos de las demás personas.
Todo lo expuesto de alguna forma justifica la razón de propiciar el acercamiento entre los estudiantes y la literatura, porque pareciera que este género es la panacea de la educación tanto académica como de la vida. No obstante, pese a esta verdad, en la práctica se ha venido observando que ese poder de la literatura ha ido menguando. La razón, probablemente, yace en el hecho que se ha instaurado un sistema académico que de alguna forma impulsa a estandarizar a la enseñanza de este género, muy a pesar de que se habla constantemente de aprendizajes por proceso, tomando como punto de partida la teoría constructivista del aprendizaje.
La enseñanza de la literatura ha dado mayores frutos cuando se toma como base la construcción del conocimiento que conecta con la esencia humana. Esto se logra a través de la sensibilización y evocación del espíritu bajo una constante práctica y disfrute de los procesos de lectura y escritura. El modelo de taller literario se ajusta a estos requerimientos, en este no cabe la posibilidad de estandarizar, ya que cada grupo al que se le aplique un taller va a ser distinto a otro; es decir que cada uno debe ser diseñado dependiendo del grupo al que se le va a dictar. Todo esto sin obviar que en cada grupo, están individuos que tienen su propio estilo de aprendizaje.
Igualmente hay que recordar, que escribir es un proceso donde se hace y se rehace, hasta obtener un producto que siempre va a estar propenso a cambios, de hecho, el taller debe estar diseñado para propiciar la elaboración de producciones que van a mejorar en la medida que se practique. Jaramillo (1995) citado por Morales (2004:82) define al taller literario “como un centro de información donde se aprende fundamentalmente a leer, pensar y discutir”.
Este autor piensa que cada taller es único, por ende, cada docente lo plantea con sus propios métodos, de ahí la poca existencia de teoría acerca de estos talleres. Morales (2004:86) hace un gran aporte en definirlo como “un espacio propicio para la creatividad verbal con fines estéticos, donde se estimula el pensamiento divergente para resolver problemas específicos de la escritura literaria…”.
Una vez teniendo una base sólida para crear lo que resta es comprender que no hay límites para la creación literaria y toda herramienta suma para despertar lo que pudiera estar dormido en cada uno. La era digital viene a sumar porque se parte que es la mejor forma para estar interconectados globalmente, rompiendo toda barrera comunicacional, pese a lo que pudiera creerse en tiempos donde la distancia en el plano físico ha marcado un antes y un después.
Las relaciones humanas en este tiempo se han ido transformando y la literatura está para recordar que aun tras un computador aflora la esencia humana. El docente debe estar apercibido y echar mano del conocimiento, siendo creativo para formar desde el ejemplo en tiempos de la era digital; de ahí la necesidad de fusionar las bondades del taller literario y de la era digital.
Conclusiones
De esta revisión se pudo concluir que es posible la fusión de los beneficios de la era digital junto con los de un taller literario para crear un ambiente de reconocimiento de la autosuficiencia en la búsqueda del saber, de la capacidad de disfrute de actividades de sensibilización y de humanidad, tomando como base actividades de producción literaria que interconectan por medio de lazos y costumbres culturales, vía virtual.
Se exhorta a los educadores a construir planes interactivos para persuadir a los estudiantes en la producción de textos literarios, basados en la figura de taller literario, tomando como base dos grandes razones: (a) La educación digital permite la interconexión global en tiempo y espacio ilimitados, dando un sinfín de posibilidades de creación literaria, donde el estudiante protagoniza su proceso de aprendizaje y (b) La literatura es el vehículo del conocimiento de la tradición y cultura, es búsqueda de esa utopía que ha marcado la propia historia.
La esencia del sentir, de ese ser y estar en el mundo que, por su peculiaridad, ha centrado en la creación literaria el eje de la necesidad vital. No hay mejor combinación que esta para crear un ambiente favorable para que el proceso de mediación del aprendizaje se de en un nivel donde se promueva en los estudiantes la producción de textos literarios como el resultado de la comprensión de su visión de mundo.
Referencias
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Fraca, S. (2002). Estrategias Metalingüísticas. Cuadernillos del CILLAB, 6.1-11. Caracas: UPEL/ IPC.
Morales, A. (1991). El desarrollo de las habilidades para comprender la lectura y la acción docente en A. Fuentes. (comp.). Comprensión de la lectura y acción docente. Madrid: Pirámide.
Morales, L. (2000). Taller de creación poética: propuesta experimental para el desarrollo de la creatividad y la promoción de la experiencia estética en los alumnos del Ciclo Diversificado (Trabajo de Grado de Maestría no publicado). Caracas: UPEL.
Morales, L. (2003). El taller literario en la enseñanza de la literatura. Caracas: Cuadernillos Pedagógicos del CILLAB No. 8.
Morales, L. (2004). Etnografía de un Taller Literario. Sapiens, 81-107. Caracas: UPEL/IPC.
Palomino, A. (2016). El Taller Literario como estrategia para desarrollar producción de textos en los alumnos del cuarto grado. Documento en línea. Disponible en: http://repositorio.undac.edu.pe/
Ramírez, M. (1995). ¿Para qué sirve la literatura? Caracas, Venezuela: Monte Ávila Editores Latinoamericana.
Sánchez, I. (1994). Cómo se enseña a redactar. Estudios de Lingüística Aplicada a la Enseñanza de la Lengua Materna. Caracas: Asovele.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. (2016). Manual de Trabajos de Grado, de Especialización y Maestría y Tesis Doctorales. Caracas: FEDUPEL