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Deserción escolar en pandemia en Puerto Guzmán, Putumayo, Colombia
Dropout in pandemic in Puerto Guzman, Putumayo
Abandono escolar na pandemia, em Puerto Guzmán, Putumayo
Revista Criterios, vol. 30, núm. 2, pp. 99-109, 2023
Universidad Mariana

Revista Criterios
Universidad Mariana, Colombia
ISSN: 0121-8670
ISSN-e: 2256-1161
Periodicidad: Semestral
vol. 30, núm. 2, 2023

Recepción: 21 Marzo 2023

Revisado: 27 Mayo 2023

Aprobación: 24 Julio 2023

Resumen: El estudio contó con la participación de 26 estudiantes desertores y 17 docentes, el rector y la presidenta de la junta de padres de familia de la Institución Educativa Amazónica del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo; el objetivo fue definir las causas de la deserción escolar durante la emergencia sanitaria generada por el COVID-19 en los estudiantes de los niveles de básica secundaria y media de la institución en 2020.

Está fundamentada en el paradigma interpretativo, con enfoque cualitativo, de tipo descriptivo. Para recolectar la información se utilizó la técnica de los cuestionarios aplicados a través de encuestas y entrevistas. Las TIC fueron relevantes para la recolección de la información. Con base en los resultados obtenidos, se determinó que los factores tecnológico, económico y psicosocial fueron los que desencadenaron la deserción escolar.

Las investigaciones nacionales cuyo objeto fue la deserción escolar, plantean que esta problemática es un fenómeno social con diversas y variadas causas según el contexto en donde se presente, que se relacionan con factores económicos, tecnológicos, socioemocionales, entre otros, que afirman lo encontrado en el presente trabajo. Por su parte, las internacionales exponen que, igualmente, en época de pandemia, la problemática evidenció similares características, pero el cambio en las condiciones de vida hizo que todos los aspectos, en este caso el educativo, tuvieran un impacto mayor, al no contar con una estrategia precisa para afrontar los nuevos retos que el COVID-19 planteaba.

Palabras clave: educación, deserción escolar, pandemia.

Abstract: The study had the participation of 26 dropout students and 17 teachers, the rector and the president of the Parents’ Association of the Institución Educativa Amazónica in Puerto Guzman, Putumayo, with the objective to define the causes of school dropout during the health emergency generated by COVID-19, in students of the basic secondary and middle school levels of the institution in 2020.

It is based on the interpretative paradigm, with a qualitative approach, descriptive type, using the technique of questionnaires applied through surveys and interviews to collect information. ICTs were relevant for the collection of information. Based on the results obtained, it was determined that technological, economic, and psychosocial factors were the ones that triggered school dropout.

National research on school dropout has shown that this problem is a social phenomenon with diverse and varied causes depending on the context in which it occurs, which are related to economic, technological, and socioemotional factors, among others, which affirm the findings of the present study. The international studies state that during the pandemic period, the problem presented the same characteristics, but the change in living conditions meant that all aspects, in this case education, had a greater impact, since there was no precise strategy to face the new challenges posed by the COVID-19.

Keywords: Education, school dropout, pandemic.

Resumo: O estudo contou com a participação de 26 alunos desertores a escola e 17 professores, o reitor e a presidenta da Associação de Pais da Institución Educativa Amazónica em Puerto Guzman, Putumayo; o objetivo era definir as causas da evasão escolar durante a emergência de saúde gerada pela COVID-19, em alunos dos níveis secundário e médio da instituição em 2020.

Baseia-se no paradigma interpretativo, com uma abordagem qualitativa e descritiva, utilizando a técnica dos questionários aplicados através de inquéritos e entrevistas para recolher informação. As TIC foram relevantes para a recolha de informação. Com base nos resultados obtidos, foi determinado que os fatores tecnológicos, económicos e psicossociais foram os que desencadearam o abandono escolar.

A investigação nacional sobre o abandono escolar mostrou que este problema é um fenómeno social com causas diversas e variadas dependendo do contexto em que ocorre, que estão relacionadas com fatores económicos, tecnológicos, socioemocionais e outros, que afirmam as conclusões do presente estudo. Por seu lado, os estudos internacionais afirmam que durante o período da pandemia, o problema apresentava as mesmas características, mas a mudança das condições de vida fez com que todos os aspectos, neste caso a educação, tivessem um maior impacto, uma vez que não existia uma estratégia precisa para enfrentar os novos desafios colocados pelo COVID-19.

Palavras-chave: educação, abandono escolar, pandemia.

Introducción

Aunque el concepto de deserción tiene variadas definiciones, en consenso se dice que es un abandono que se puede explicar por diferentes categorías de variables (Ministerio de Educación Nacional, MEN, 2009); según el MEN, existen dos tipos de deserción escolar: una intra anual, que es la que realizan los estudiantes durante el año escolar y la interanual, que es aquella que se da al finalizar el año escolar. Esta clasificación de la variable deserción escolar es la que se tuvo como base para el análisis de la presente investigación.

Los objetivos generales y específicos estuvieron encaminados a conocer las causas de la deserción escolar en pandemia en los niveles de básica secundaria y media de la Institución Educativa Amazónica (IEA) de Puerto Guzmán, Putumayo en 2020, además de reconocer con qué factores estaban relacionadas y lo que la literatura nacional e internacional reportaba sobre esta problemática. Su importancia radica en reconocer el impacto que tuvo la pandemia ocasionada por el COVID-19 en la educación, teniendo en cuenta que no existían, hasta el momento de la terminación de la investigación, trabajos nacionales con el mismo objeto de estudio.

Respecto a la educación, Bourdieu (2011) plantea que la diferenciación de las clases sociales no se da únicamente por el lugar que ocupan en las relaciones de producción, la posesión o confiscación de los medios de producción, sino también, por los medios de producción culturales: producción de señales, poder simbólico, diferencias de prestigio; y, de los medios de producción sociales: colaboración, asociación, cooperación, etcétera. Es decir, que la posición de los actores e instituciones sociales se define por la posesión del capital económico (indicadores: ingreso, patrimonio, fortuna) que se manifiesta en el campo de la educación, como estrategia de inversión cultural que tiende a reproducir su condición material en el espacio social. El capital cultural, en sus tres formas, es fruto de una estrategia de ‘inversión cultural’ preparada constantemente durante generaciones anteriores; esto quiere decir que los estudiantes más favorecidos aportan hábitos, modos de comportamiento y actitudes de su medio social de origen, que les son enormemente útiles en sus tareas escolares, que se reflejan en los resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje; este aporte permite leer el contexto en el que se presenta la deserción escolar, ya que está determinada por aspectos socioculturales, económicos y muchos otros que dependen del capital cultural local.

En cuanto a la metodología, esta investigación se enmarca en el paradigma interpretativo, con enfoque cualitativo, puesto que se llevó a cabo en el contexto educativo donde se presentó el fenómeno de la deserción escolar, en el que se utilizó la técnica del cuestionario, a través de instrumentos de recolección de información como la encuesta y la entrevista; la primera, aplicada tanto a los 26 estudiantes desertores focalizados como a algunos de sus padres y a 17 docentes; y la segunda, tanto al rector de la institución, como a la presidenta de la Junta de padres de familia del plantel. Como acercamiento inicial al tema central de la investigación, se analizó estudios relacionados; luego, utilizando el método de análisis de contenido, se extrajo 36 fichas textuales que contienen apartes que permitieron entender los resultados, evaluar las categorías relevantes, profundizar en las interpretaciones y cotejar la información, con la recolectada a través de las encuestas y entrevistas.

Los resultados arrojados por la investigación fueron: que la principal causa era la falta de aparatos tecnológicos y de conexión a internet por parte de los estudiantes, quienes no pudieron recibir sus clases virtuales ni contar con el acompañamiento continuo de los docentes; la escasez de recursos económicos necesarios para adquirirlos, además del cambio de estilo de vida, al tener que estar encerrados y, en algunos casos, tener que desplazarse a la zona rural, junto a algunos problemas psicosociales relacionados con la pérdida de un familiar a causa del virus o, la depresión que los llevó a desertar de sus estudios. Estas causas componen los factores tecnológicos, económicos y psicosociales, que son los que intervinieron en el fenómeno de la deserción escolar que se presentó en tiempo de pandemia en la IEA.

Lo anterior dejó ver que la problemática social que se agudizó en pandemia fue lo que llevó a los estudiantes a dejar su proceso de enseñanza-aprendizaje y que ahora, lleva a reflexionar en las posibles estrategias que se debe desarrollar desde todos los campos que intervienen en la educación, para mitigar este flagelo que no permite el correcto desarrollo de las sociedades.

Metodología

El trabajo investigativo se llevó a cabo en la IEA, de carácter oficial, ubicada en el municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, Colombia. De acuerdo con el Plan Estratégico Institucional (PEI) del año 2020, la población estudiantil está formada por personas de las tres organizaciones afrocolombianas existentes en el municipio, al igual que de los indígenas yanacona, kamëntšá e inga (Institución Educativa Amazónica, 2022).

En general, los estudiantes que ingresan a la IEA provienen de familias campesinas con un grado bajo de escolaridad, clasificadas en el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén), que permite clasificar a la población de acuerdo con sus condiciones de vida e ingresos, en estratos 1 y 2; esta clasificación se utiliza para focalizar la inversión social y garantizar que sea asignada a quienes más lo necesitan. En su mayoría, son familias conformadas por madres solteras cabeza de familia, hermanos de diferentes padres, donde no existe una unidad familiar, ya que la mayoría proviene de hogares donde no está presente la figura del padre y/o la madre y no hay acudientes que velen y estén involucrados con el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos o acudidos; pertenecen a un estrato socioeconómico bajo, con muchos problemas familiares o sociales que se reflejan en un comportamiento inadecuado y en un bajo rendimiento académico y disciplinario.

Algunas de las familias viven en veredas aledañas, como Puerto Rosario, San Cayetano, San Luis, Alpamanga, El Bombón, El Descanso, Buenos Aires del Mandur, San José de la Montaña, El Porvenir, El Chichico, entre otros y, en barrios de la cabecera municipal.

Igualmente, se cuenta con estudiantes provenientes de otras poblaciones, de familias que han sufrido el fenómeno de desplazamiento a causa de la violencia que genera el conflicto armado y las fumigaciones de los cultivos ilícitos. Las familias desplazadas a la cabecera municipal en busca de un mejor porvenir, al no encontrar las oportunidades que buscaban, nuevamente se ven obligadas a emigrar a otras regiones o, regresar a su lugar de origen, lo que los convierte en una población flotante, razón por la cual sus hijos abandonan la institución, situación que contribuye a aumentar el índice de deserción escolar.

La investigación, de paradigma interpretativo, se desarrolló en el contexto educativo donde se dio el fenómeno de deserción escolar; el enfoque fue cualitativo: se utilizó la técnica del cuestionario, cuyos instrumentos de recolección de información fueron la encuesta y la entrevista; las dos contaron con preguntas cerradas y abiertas que brindaron información cuantitativa y cualitativa que se clasificó y analizó; la primera, aplicada tanto a los 26 estudiantes desertores focalizados, como a algunos de sus padres y a 17 docentes; la segunda, al rector de la institución y a la presidenta de la junta de padres de familia del plantel. Teniendo en cuenta el contexto de la pandemia y la dificultad para aplicar los instrumentos, se logró alcanzar los objetivos, utilizando las TIC.

La ubicación de los estudiantes desertores fue algo complejo, ya que en el año 2021, en el que fueron aplicados los instrumentos de recolección, aún estaban las restricciones de pandemia, lo que llevó a utilizar diferentes medios para localizarlos; por un lado, se creó un enlace en Google Formularios para que los que se habían retirado pudieran llenar la encuesta; de igual manera, se les envió por internet el formato de consentimiento informado a los menores de edad, para que fuera firmado por sus padres; esto se compartió a través de las redes sociales de Facebook y WhatsApp; por otro lado, se utilizó el ‘voz a voz’, para ubicar a otros alumnos y, poder aplicarles la encuesta.

El cuestionario de la encuesta contó con preguntas cerradas y abiertas, para conocer los datos sociodemográficos y las percepciones frente a diferentes aspectos relacionados con las posibles causas de la deserción. Seguidamente, se analizó esas causas y se las relacionó con factores económicos, tecnológicos, psicosociales y pedagógicos; esto permitió conocer la visión de los estudiantes desertores. Pero, también era necesario indagar a los otros actores que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como los padres y madres de familia, docentes, rector de la institución educativa y la presidenta de la junta de padres. A los padres se les aplicó una encuesta con iguales características que la de sus hijos; y a los docentes, un cuestionario diferente; al rector y a la presidenta se les hizo una entrevista cara a cara, atendiendo todas las normas de bioseguridad.

Paralelamente, se efectuó una revisión bibliográfica de investigaciones llevadas a cabo en los contextos internacional y nacional que tenían el mismo objeto de estudio, utilizando el método de análisis de contenido. Se extrajo 36 fichas textuales con apartes de cada una, que permitieron entender los resultados, evaluar las categorías relevantes, profundizar en las interpretaciones y cotejar la información con la recolectada a través de las encuestas y entrevistas. Se determinó que, para la fecha de realización de este trabajo, no existía a nivel nacional alguna investigación similar.

Resultados

Los factores demográficos de los 26 estudiantes desertores encuestados muestran que 16 corresponden a mujeres y diez a hombres, como lo indica la Figura 1; sus edades oscilan entre 12 y 18 años, distribuidos así: de doce años, cuatro; de 13 años, nueve; de 14 años, cuatro; de 15 y 16 años, tres respectivamente; de 17 años uno y, dos de 18 años, como se presenta en la Figura 2.


Figura 1
Género de estudiante desertores


Figura 2
Edad de estudiantes desertores

De los 26 estudiantes encuestados, un 84 % pertenece a hogares clasificados en estrato 1, es decir, 22; el 11 %, es decir tres alumnos, se ubican en el estrato 2 y, al 5 % le corresponde un estudiante, hace parte del estrato 3, como se observa en la Figura 3.


Figura 3
Estrato socioeconómico de estudiantes desertores

Ante la pregunta del estado civil de los estudiantes desertores, se encontró que 22 de ellos son solteros y cuatro viven en unión libre. En cuanto a la conformación de su familia, siete viven con su papá y su mamá; dos, solo con su mamá; dos, solo con su papá; cinco, con papá, mamá y hermanos; dos, con sus padres, hermanos, abuelos y tíos; los restantes viven en familias extensas, donde hay diferentes parientes, lo que indica que todos los estudiantes desertores encuestados viven con un pariente directo.

Las encuestas aplicadas tanto a estudiantes como a sus padres, contenían además de las preguntas sociodemográficas, otras abiertas que permitieron conocer las causas que los llevaron a desertar de la institución educativa y unos interrogantes de percepción que hicieron posible entender su experiencia con los aspectos académicos y las acciones llevadas a cabo por el gobierno municipal y nacional. Las opciones de respuesta eran: Excelente, Bueno, Regular, Malo o Pésimo, que debían ser contestadas según el criterio de cada estudiante desertor encuestado, justificando su respuesta.

La tendencia de las respuestas de los estudiantes marcó, como principal causa, la situación económica desencadenada por el COVID-19, que les impidió seguir con sus estudios, ya que no contaron con los recursos para poder adquirir los medios tecnológicos; algunos tuvieron que ayudar con los gastos de la casa y otros debieron desplazarse a las fincas para trabajar, al ver que sus padres tuvieron que cerrar sus negocios.

También dijeron haber tenido problemas de estrés y depresión que les impidieron seguir con sus estudios, ya que les afligió el cambio de vida, el sufrimiento por la pérdida de un familiar y, el encierro; es decir, que hubo afectación en su salud mental, coincidiendo con lo que manifiesta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, 2020). Sus padres no podían acompañarlos a realizar sus tareas escolares porque se encontraban trabajando y, aquellos que sí podían hacerlo, no contaban con los conocimientos necesarios para apoyarlos.

Los estudiantes desertores encuestados eran conscientes de que contaban con capacidades intelectuales y la actitud para continuar su proceso de enseñanza-aprendizaje, pero prefirieron ocupar su tiempo haciendo actividades diferentes a las académicas, como: hacer deporte, trabajar o pasar el tiempo en redes sociales. Asimismo, reconocieron en su mayoría que el estudio brinda las herramientas necesarias para enfrentar su futuro.

Por otra parte, al indagar acerca de si contaron con las herramientas tecnológicas necesarias para acceder a las clases virtuales en tiempo de pandemia, en su mayoría dijeron que no y, quienes las tenían, debían compartirlas con algún hermano u otro pariente.

En lo referente a las metodologías utilizadas por la institución educativa y los docentes para manejar el proceso educativo en la pandemia, la mayor tendencia se centró en manifestar que la forma cómo fueron impartidas las clases en ese momento fueron buenas y excelentes, ya que cumplían, por un lado, con el objetivo de evitar los contagios y, además, fueron útiles; había una explicación clara de los temas y los docentes atendían de forma continua a los estudiantes a través de diferentes medios, mayormente por la aplicación WhatsApp y llamadas telefónicas. Igualmente, un alto porcentaje de los educandos calificó como excelentes, las guías entregadas por los docentes, pues tenían explicaciones claras; algunos dijeron que fueron buenas, porque contenían explicaciones adicionales y, en menor porcentaje, que regulares, ya que eran borrosas y no entendían su contenido. Un alto número de estudiantes manifestó que en las guías se notaba la preparación de los docentes al realizarlas. Ninguno expresó que una de las causas de su deserción del plantel haya estado relacionada con la manera como se realizó el proceso de enseñanza-aprendizaje optado por la institución.

Además, se indagó acerca de las acciones ejecutadas por el gobierno nacional y municipal en tiempo de pandemia, para enfrentar el nuevo reto que tuvo la educación, ante lo que contestaron que fueron buenas, ya que con el cierre de las instituciones educativas se evitaba el contagio. Se destacó la entrega de una tarjeta sim que hizo el gobierno municipal para que los estudiantes tuvieran contacto con los docentes, pero la mayoría no contaban con celulares que les sirvieran para usarla. Algunos calificaron las acciones de regulares, dado que no notaron la presencia del Estado en esta época, para poder mitigar el problema que presentaba la educación, aunque otros estudiantes opinaron que estuvieron entre malas y pésimas, al no contar con el Plan de Alimentación Escolar (PAE) como sí sucedió en otros departamentos y, no recibieron ningún otro tipo de ayuda que les permitiera seguir con su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Finalmente, teniendo en cuenta que existen causas externas relacionadas con sucesos fuera del medio educativo y, causas internas, es decir, dentro de la institución, se puede concluir que la deserción estuvo vinculada mayormente con las primeras, al evidenciar que los estudiantes no contaron con un dispositivo tecnológico para estar en contacto con los docentes; junto a ello, estuvo la poca o inexistente conexión a internet; algunos tuvieron que dejar de estudiar para ayudar económicamente a sus padres, ya que estos debieron cerrar sus negocios o desplazarse a las fincas para conseguir el alimento. Aunque un porcentaje menor de los estudiantes lo sostuvo, el hecho de cambiar su estilo de vida, pasar de vivir en el sector urbano para desplazarse al sector rural, fincas o, perder algún pariente, fueron algunas de las causas que los llevaron a retirarse del año escolar. Al revisar lo arrojado por las encuestas realizadas a padres de familia, se encontró información directamente relacionada con lo planteado por sus hijos, lo que le dio peso a esta información.

Por su parte, la encuesta realizada a los docentes, que contenía una parte para conocer datos sociodemográficos, y otra donde expresaban, desde el ejercicio de su práctica docente por qué creían que los estudiantes habían desertado de la institución en época de pandemia, demostró, al igual que la información de los estudiantes desertores y sus padres, que las causas se relacionaban con el escaso capital económico que poseían estas familias, la poca o nula existencia de aparatos tecnológicos para recibir las clases y, la falta de compañía de parte de los padres en las labores académicas.

Por otra parte, en las entrevistas realizadas al rector y a la presidenta de la junta de padres de familia de la institución, enfocadas en las estrategias que había utilizado el plantel para afrontar la pandemia y continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje, ellos expusieron que, al haber sido esta una situación inesperada, se buscó alternativas que les permitieran a los estudiantes seguir con sus estudios y, se acató lo determinado por el gobierno nacional, que era cerrar las instituciones educativas e iniciar una educación virtual; pero esto se dificultó al ubicarse el establecimiento educativo en una zona donde la mayoría de estudiantes proviene de la zona rural y no cuentan con conexión a internet y muchas de las familias no contaban con recursos económicos, dispositivos tecnológicos ni conocimientos al respecto para hacer frente a la situación. Esto, sumado a la situación de angustia que trajo consigo el COVID-19 y las problemáticas intrafamiliares, consideran que fueron las principales causas de la deserción escolar en el año 2020 en la IEA.

Finalmente, las causas citadas que produjeron el fenómeno de la deserción escolar en la IEA en el año 2020, tiempo de pandemia, derivan de los factores económico, tecnológico y socioemocional.

Discusión

Como plantea Bourdieu (2011) respecto a la educación, la diferenciación de las clases sociales no se da únicamente por el lugar que ocupan en las relaciones de producción, sino también por los medios culturales de la misma; es decir, en el campo de la educación, como estrategia de inversión cultural que tiende a reproducir su condición material en el espacio social. Y, si se habla de capital cultural necesario para tener un buen desarrollo en el campo estudiantil, se puede decir que la pandemia causada por el COVID-19 disminuyó ese capital, al obstruir el proceso de enseñanza-aprendizaje en este contexto de la investigación, ya que los factores tecnológicos, económicos y psicosociales impidieron que muchos niños, niñas, adolescentes y jóvenes pudieran continuar su aprendizaje y se vieran obligados a dejarlo y, desertar del sistema educativo.

Bourdieu (2011) sostiene que la educación es una forma del campo cultural; un subcampo de este es el escolar, que genera el capital escolar que, de alguna manera, marca la importancia que le den los estudiantes al proceso de enseñanza-aprendizaje y su intención de seguir en él; así, expone la intervención de diversos factores que determinan su éxito. A la par, se puede entender que en él están concentradas diferentes problemáticas, como la planteada en esta investigación: la deserción escolar.

Pachay-López y Rodríguez-Gámez (2021) aseveran que, en el contexto de la emergencia sanitaria causada por el COVID-19, muchos niños y jóvenes se vieron afectados por el cierre de las instituciones educativas. La educación a distancia, virtual y en casa se hizo presente en este proceso de confinamiento; no obstante, la estrategia aplicada para el proceso educativo no pudo llegar a todos los sectores, ocasionando deserción escolar, no solo en los países más vulnerables, sino a nivel mundial. Así como lo expresan las autoras, el fenómeno de la deserción llegó a todos los rincones del planeta, al igual que a la IEA, que no estuvo exenta de sentir el impacto de esta problemática mundial.

El municipio de Puerto Guzmán, donde se ubica la IEA, colegio en el cual se enmarcó la investigación, tiene una comunidad educativa en la que preponderan los sectores vulnerables, lo que se evidenció más claramente en tiempo de pandemia y en las causas que llevaron a los estudiantes a desertar de la institución, así como lo manifiestan Pachay-López y Rodríguez-Gámez (2021):

En los sectores vulnerables se ha evidenciado la crisis educativa; el aprendizaje ha bajado a la totalidad para quienes no tienen la oportunidad del acceso al internet; la ausencia de conocimientos de los familiares no les ha favorecido en la educación en casa, afectando el ritmo de conocimiento. La salud mental también contribuye en la estabilidad educativa; los niños, niñas y adolescentes se han visto afectados por los problemas de la pandemia que ha llegado hasta el hogar. (p. 141)

Lo que las autoras encontraron se asemeja a lo hallado en el presente trabajo, ya que tanto los estudiantes desertores encuestados como sus padres, los docentes que laboraron en la institución en ese año, el rector y la presidenta de la junta de padres de familia, entrevistados, manifestaron que una de las problemáticas que incidieron en la deserción escolar en ese tiempo fue la crisis económica en las que se vieron envueltas las familias, puesto que muchos de sus miembros perdieron sus trabajos o no podían ejercerlo por las restricciones de movilidad que el gobierno decretó en esa época, lo que acarreó no solo el desplazamiento de las familias a sectores rurales en donde contaban con un lugar para quedarse y alejarse de la pandemia, sino para poder obtener el sustento diario. Como ha sido reconocido, el campo colombiano no cuenta con conexión a internet, lo que impidió que los estudiantes pudieran mantener contacto con los docentes de la institución y, por ende, seguir su proceso de enseñanza-aprendizaje, llevándolos a tomar la decisión de retirarse del año escolar, como ellos mismos manifestaron.

Para conocer los factores de riesgo de la deserción escolar durante la pandemia, Naranjo y Calderón (2021) señalan que el factor económico fue uno de los principales desencadenantes para que los estudiantes abandonasen sus estudios; las autoras coinciden con los resultados hallados en la presente investigación. Pero, lo económico no fue el único factor que intervino en la deserción, como ya se planteó; el cambio de vida al que se vieron enfrentados los alumnos impactó en su rendimiento dado que, además de no contar con los recursos económicos, algunos hacían el esfuerzo por mantenerse activos en las clases, pero con la falta de señal de internet, no lograban rendir como lo hacían antes y no podían cumplir con todos sus deberes, a causa también de las problemáticas que vivían en sus hogares y la desesperanza que esta situación planteó para sus vidas.

Idénticamente, los factores tecnológico y económico fueron los que tuvieron mayor incidencia en el fenómeno de la deserción escolar presentado en la pandemia causada por el COVID-19 en la IEA, pero los socioemocionales también intervinieron significativamente, como sugieren Barré y Castro (2021): el nivel de deserción educativa que identificaron estuvo sujeto a múltiples factores, siendo alto, en cuanto a la falta de recursos tecnológicos con los que no contaban los alumnos que habían accedido al sistema educativo, pues en ciertos hogares tenían solo un computador y un celular para aproximadamente tres o cuatro hijos u otros familiares en edad escolar, afectando su educación; en nivel medio estuvieron las cuestiones económicas: en algunos hogares no había los suficientes recursos; en zonas rurales, especialmente, ciertas familias perdieron sus trabajos y no pudieron subsidiar los gastos de la educación de sus hijos; y, en nivel bajo, los factores emocionales; ante la pandemia, ciertos estudiantes perdieron familiares, otros enfermaron de COVID-19 y esto causó en algunos, depresión, tristeza y desgano de estudiar.

Debido a la situación compleja que presentó para todos los sectores la pandemia del COVID-19, se intentó buscar alternativas para que los estudiantes no se vieran totalmente afectados en su proceso educativo, por lo que se recurrió a diferentes estrategias para mantenerlos en el sistema educativo. Tanto en Colombia como en el resto del mundo, claro está, tales estrategias fueron pensadas inicialmente por el gobierno nacional para un tipo de sector, sin tener en cuenta que Colombia, como muchos otros países, no cuenta con una población en condiciones homogéneas; por el contrario, la heterogeneidad de las comunidades hizo que el proceso de aprendizaje-enseñanza fuera más complejo en algunos lugares que en otros. Cabe resaltar que esta situación no solo fue impactante por el virus en sí, sino que puso en evidencia situaciones como la capacidad de manejo tecnológico de toda la comunidad educativa, los problemas emocionales que trajo consigo, porque el miedo a perder la vida causó desesperanza tanto en estudiantes como en docentes e, igualmente, en el entorno familiar de los dos.

Pachay-López y Rodríguez-Gámez (2021) encontraron que:

Las estrategias implementadas por la mayoría de países en Latinoamérica fue la educación a distancia y virtual, dando resultados en ciudades donde la accesibilidad del internet era eficiente; sin embargo, las zonas o sectores vulnerables no han contado con una estabilidad educativa, ocasionando la deserción escolar. (p. 153)

Considerando que la educación es un derecho de las personas y un deber ineludible del Estado, se estableció en época de pandemia, la estrategia de educación en casa, ya sea virtual o a distancia; es decir, la primera, desarrollando las clases a través de plataformas web que requerían de una conexión permanente de los estudiantes a las clases impartidas por esos medios; y la otra, que era recibir guías de trabajo para desarrollar en casa, teniendo un acompañamiento continuo de los docentes, de sus padres o familiares con los que vivieran. La IEA, por su parte, optó por la educación a distancia, teniendo en cuenta que la población estudiantil se encontraba en su mayoría en la zona rural, donde no se cuenta con internet, por lo que se buscó diferentes alternativas para llegar a los estudiantes, entre las que se tuvo, entrega de guías impresas, que debían recoger en la institución los padres cada cierto tiempo, cumpliendo con todo el protocolo sanitario establecido en pandemia; para aquellos que contaban con la aplicación WhatsApp, se les entregaba de forma digital o por la plataforma institucional que se adquirió para esa época; asimismo, se buscó tener contacto con todos los estudiantes a través de la emisora municipal y, también se realizó el acompañamiento por parte de los docentes por vía telefónica; a pesar de todo este esfuerzo de directivos y docentes, la deserción escolar fue inevitable.

Dadas las limitaciones que ocasionaba el COVID-19, los maestros tuvieron que adaptarse a un ritmo de trabajo diferente, para poder llegar a la educación y formación de los niños, niñas y adolescentes. La preparación fue ardua, pero la dificultad con la conectividad fue un factor negativo que obstaculizó el proceso de enseñanza-aprendizaje; además, la falta de internet puso en peligro la educación igualitaria, pues no tener accesibilidad y conocimientos digitales, afectó la educación en tiempos de pandemia.

La pandemia dejó entrever algunas de las problemáticas que atraviesa la educación en el mundo; en Colombia fue igual: se notó que las instituciones educativas del sector rural y las del urbano distaban (y distan) mucho en cuanto a oportunidades; igualmente, las públicas y las privadas, entre otras muchas situaciones de carácter académico, como por ejemplo, que los estudiantes no contaban con una comprensión lectora ni habilidades con las TIC y sociales; tampoco se hallaban en un entorno familiar adecuado para seguir con su proceso educativo, por colocar algunos ejemplos.

En este panorama no solo los estudiantes y los docentes desempeñaron un papel relevante, como se señaló líneas atrás; si bien la familia fue fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje, muchos de sus miembros no contaban con el capital cultural necesario para guiar a sus hijos en este proceso; eso se pudo notar en las encuestas realizadas a los padres de familia de los estudiantes desertores objeto de esta investigación, que no pudieron efectuar un acompañamiento adecuado en la ejecución de sus labores escolares, ya que no contaban con el conocimiento preciso para hacerlo, como lo manifestaron en su mayoría los encuestados de la presente investigación.

Pachay-López y Rodríguez-Gámez (2021) expresan que los estudiantes desertores de su estudio “asocian que el sistema educativo aportaba conocimientos y que se sentían positivos en el aprendizaje; ellos manifestaron que la mayor incidencia por el abandono escolar radicó en los problemas económicos, familiares, de salud y otros” (p. 130), tal como se encontró en el presente trabajo, al indagar acerca de si creían que el estudio les brindaba las herramientas necesarias para su futuro; la tendencia se centró en manifestar que sí, ya que les serviría para seguir su vida profesional.

Las causas citadas que produjeron el fenómeno de la deserción escolar en la IEA en el año 2020, tiempo de pandemia, derivan de los factores económico, tecnológico y socioemocional. Naranjo y Calderón (2021) concuerdan con ello, al exponer que estos mismos factores incidieron en la deserción escolar durante la emergencia; al referirse al factor familiar, que en este trabajo se llamó socioemocional, sostienen que, efectivamente, las relaciones intrafamiliares incidieron e inciden en el fenómeno de la deserción, en gran medida.

Finalmente, a pesar de las múltiples estrategias que los gobiernos realizaron en época de pandemia para evitar la deserción, estas no fueron suficientes para evitar que los estudiantes decidieran retirarse del sistema educativo, convirtiéndose en una problemática que obstaculiza su desarrollo y preparación académica, que conlleva la continuidad de un círculo de mantenimiento de condiciones no favorables para su futuro y para la sociedad en general.

Conclusiones

La realización de la investigación permitió aclarar los interrogantes planteados acerca de las razones por las cuales los estudiantes de la IEA habían desertado del plantel en el tiempo de la pandemia causada por el COVID-19, que motivaron este trabajo.

El primer objetivo específico que llevó a la revisión de la bibliografía relacionada con el tema central arrojó información valiosa que permitió cotejar lo encontrado por otros autores, con lo hallado en el contexto local, lo que dejó ver que en otros países, como el Ecuador, se vivió situaciones similares a las presentadas en Colombia en el campo educativo. Factores como el económico, tecnológico, psicosocial y académico, dieron origen al fenómeno de la deserción escolar en contextos internacionales, pero hay que destacar que este fenómeno no fue algo que llegó con la pandemia sino que, por el contrario, fue y es una de las situaciones más constantes y preocupantes que aquejan al sistema educativo en muchos lugares; la pandemia solo hizo que este problema creciera exponencialmente y fue lo que motivó la presente investigación.

En cuanto a las causas que dieron pie al aumento del índice de deserción en la IEA de Puerto Guzmán, Putumayo, que pasó de un 8 % a un 24 % en época de pandemia, según el Sistema Integrado de Matrícula (SIMAT), están: la falta de elementos tecnológicos para acceder al acompañamiento de los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tales como celulares inteligentes, computadoras y tabletas electrónicas; igualmente, inexistente o baja señal de internet; junto a esto, la crisis económica que vivieron las familias guzmanenses que tuvieron que cerrar sus negocios y algunos, desplazarse a la zona rural para proteger sus vidas y poder adquirir el alimento que les ofrecían las fincas; por último, pero no menos importante, los aspectos psicosociales, que llevaron a los estudiantes a tomar la determinación de abandonar sus estudios al sentir desesperanza y/o tristeza ante el fallecimiento de un familiar o pariente, el cambio de vida que tuvieron que asumir y el estrés que originaba no contar con las capacidades académicas suficientes ni el apoyo necesario de parte de su familia para poder seguir con sus estudios.

Estas causas son afines con los factores económicos, tecnológicos y psicosociales, evidenciando que fueron los factores externos los que mayor incidencia tuvieron en la deserción de los estudiantes de la IEA en tiempo de pandemia, entendiendose como externo, aquellos aspectos que no están en el proceso de enseñanza-aprendizaje que ofrece el establecimiento, sino aquellos que se relacionan con la realidad de ellos, su familia y su entorno inmediato.

A la par, se indagó por el aspecto académico; según estudiantes y padres de familia, no tuvo mayor incidencia en la deserción estudiantil, ya que las personas encuestadas y entrevistadas indicaron que las estrategias puestas en práctica por la institución fueron adecuadas, pero el factor económico y tecnológico expuesto, no les permitió seguir con sus estudios.

Finalmente, con los textos consultados y con los resultados de esta investigación, se destaca que en la pandemia se agudizó la deserción escolar, en contextos como el de la institución educativa estudiada.

Conflicto de interés

La autora de este artículo declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses del trabajo presentado.

Responsabilidades éticas

Realizar la investigación con menores de edad, en su mayoría, llevó a la necesidad de contar con un consentimiento informado, en el cual el padre y/o madre o acudiente debían firmar; el documento contaba con datos como nombre del menor, su número de identificación, en este caso tarjeta de identidad, los nombres completos y firma, tanto de padres como estudiantes desertores. Se logró obtener estos documentos de los 24 menores de edad; los dos mayores de 18 accedieron a participar en la investigación voluntariamente, sin necesidad de firmar ningún documento, al igual que los docentes, el rector y la presidenta de la junta de padres de familia de la institución.

Referencias

Barré, J. P. y Castro, C. (2021). Deserción educativa generada a raíz de la cuarentena obligatoria durante la pandemia del COVID-19 en estudiantes de básica elemental y media en la ciudad de Quito [Tesis de Pregrado, Universidad Central del Ecuador]. http://www.dspace.uce.edu.ec/handle/25000/22550

Bourdieu, P. (2011). Las estrategias de la reproducción social. https://www.redmovimientos.mx/2016/wp-content/uploads/2016/10/Las-Estrategias-de-La-Reproduccion-Social-Pierre-Bourdieu.pdf

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2020). El impacto del COVID-19 en la salud mental de adolescentes y jóvenes. https://www.unicef.org/lac/el-impacto-del-covid-19-en-la-salud-mental-de-adolescentes-y-j%C3%B3venes

Institución Educativa Amazónica. (2022). Manual de Convivencia. https://es.scribd.com/document/565140794/MANUAL-DE-CONVIVENCIA-I-E-AMAZONICA-2022#

Ministerio de Educación Nacional (MEN). (2009). Deserción estudiantil en la educación superior colombiana. Ministerio de Educación Nacional Viceministerio de Educación Superior.

Naranjo, V. F. y Calderón, L. E. (2021). Factores y riesgo de deserción escolar durante la pandemia (Covid-19) en la Unidad Educativa ‘12 de Noviembre’ del cantón Píllaro [Tesis de Pregrado, Universidad Técnica de Ambato]. https://repositorio.uta.edu.ec/jspui/handle/123456789/33753

Pachay-López, M. J. y Rodríguez-Gámez, M. (2021). La deserción escolar: una perspectiva compleja en tiempos de pandemia. Polo del Conocimiento, 6(54), 130-155. 10.23857/pc.v6i1.2129



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