La investigación científica es el proceso que implementamos para construir nuevos conocimientos orientados a generar procesos innovadores que conlleven a la solución de los problemas y necesidades que afectan el desarrollo de los países. Por esta razón, naciones como Alemania y Estados Unidos de América, entre otros, han alcanzado estadios superiores en todos los campos, a partir de incorporarla, lo que les ha permitido desarrollarse en las esferas tanto sociales como productivas

En Europa, principalmente, los países han implementado un instrumento denominado «Manual Oslo»1, el cual es una guía para la realización de mediciones y estudios de la actividad científico tecnológica, cuya primera edición en 1992 se centró en el sector manufacturero; la segunda, efectuada en 1997, amplió su aplicación al sector de los servicios; y la tercera, del año 2005, orientó a los gobiernos a adecuar sus políticas de innovación.

El Manual de Oslo es un referente importante para el análisis y recopilación de datos sobre innovación tecnológica, que define conceptos y clasifica las actividades que forman parte de dicho proceso. Su actualización y uso contribuye a la implementación de una cultura tecno- lógica actualmente en desarrollo constante.

El mismo plantea que los vínculos habituales entre empresas, proveedores y clientes, se amplían en los procesos de innovación a otras relaciones con los centros de investigación, con la enseñanza superior y con las entidades públicas y privadas de la economía y la vida en general.

De tal manera, las instituciones que son actores de la esfera económica, creativa y social, tanto privadas como públicas y, más que todo, las universidades tienen la responsabilidad de desarrollar conocimientos que permitan potenciar la productividad, para poder mejorar el nivel de vida de los habitantes del entorno.

En El Salvador se están realizando esfuerzos para generar nuevos conocimientos mediante la investigación, sin embargo, debemos preguntarnos si realmente los mismos se relacionan con las necesidades y las problemáticas de los actores sociales, económicos y productivos del país, considerando que dicho proceso debe orientarse, fundamentalmente, a la búsqueda de una solución a los mismos, en un contexto en particular

De ahí que para una adecuada planificación y gestión de la investigación, esta debe partir de una planeación estratégica que la oriente, en concordancia con las necesidades y problemáticas de los sectores y actores de un determinado contexto y realidad en particular

Por ello, una línea de investigación debe estar encaminada a prever la selección de temas y áreas fundamentales, mediante la identificación, priorización y precisión de aspectos de interés específico para cada contexto, lo cual permitirá lograr que las iniciativas de proyectos de investigación sirvan para generar conocimientos que satisfagan las necesidades del sector económico y productivo del país.

Cada año las Instituciones de Educación Superior (IES) en El Salvador efectúan una gran cantidad de investigaciones como cumplimiento de procesos de graduación, bajo la modalidad de Tesis de grado y post grado, cuidando que sus temas estén en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la UNESCO, sin embargo, no se consultan dichos temas con los miembros de los sectores productivos del país, los cuales son la población objeto y fin de dichas investigaciones.

Esta vinculación es imprescindible para lograr un empoderamiento que potencie la capacidad innovadora de estos y, con ello, alcanzar el desarrollo económico y social del país, con tecnologías propias o adaptadas bajo nuestra realidad. De lo contrario, los resultados que se obtienen no se aplican, y si lo hacen, se reducen a un contexto muy pequeño, sin llegar a generalizarse nunca.

En la actualidad, las IES buscan impulsar a sus docentes a involucrarse en actividades de investigación, ofreciendo incentivos económicos adicionales a sus salarios de contratación, no obstante, estas actividades vienen a constituir una carga adicional para la cual nunca fueron contratados. Por otra parte, la mayor responsabilidad docente descansa en profesionales cuyos convenios laborales se efectuaron bajo la modalidad hora clase, los cuales no disponen del tiempo requerido para la investigación.

En tal sentido, es necesario que en cada IES se establezca un cambio en los requerimientos de contratación del claustro, de manera que se diferencien las responsabilidades de docente e investigador y se precisen los espacios necesarios para el cumplimiento de ambas actividades.

Además, es importante que en cada IES exista una unidad de Investigación y Transferencia de conocimientos, que vincule efectivamente a la Institución con los diferentes sectores de la vida productiva y de desarrollo del país, con el propósito de detectar, en forma clara y precisa, los problemas que afectan a cada sector y enfocar las investigaciones a dar respuesta a ellos. En general, a este actuar se le denomina en el mundo desarrollado Relación Universidad- Producción.

Referencias

Manual de Oslo https://www.oecd.org/science/oslo-manual-2018-9789264304604-en.htm