Reseñas
Macroeconomía Argentina. manual para (tratar de) comprender el país. Miguel Braun y Lucas Llach. Reseña
Revista Economía
Universidad Central del Ecuador, Ecuador
ISSN: 2697-3332
ISSN-e: 2697-3340
Periodicidad: Semestral
vol. 73, núm. 117, 2021
Reseña
Este manual, corregido y aumentado recientemente por los economistas Braun y Llach, constituye un aporte imprescindible para estudiantes de economía, pero también para profesionales de las ciencias sociales que deseen actualizarse en los principales aspectos económicos que atraviesan a la Argentina. Además, puede verificarse que, dado la amplitud de los debates que se ofrecen en torno a cuestiones de la macroeconomía, el libro puede ser bien recibido por un público amplio que encuentre en la economía argentina inquietudes o bien busque herramientas de análisis. Así, tanto estudiantes como especialistas de diversas disciplinas como la historia económica o la sociología económica, pueden servirse de la amplia gama de conceptos y e instrumentos que se recrean en torno a cuestiones económicas e históricas sobre economías de ingresos medios y en desarrollo, especialmente referidas a la Argentina. Este último punto también extiende el aporte a estudiosos de países latinoamericanos caracterizados en gran medida por estructuras económicas que no pueden entenderse sin su interacción con la economía mundial, especialmente sobre los problemas y limitaciones que se enfrentan en materia de desarrollo.
Un primer capítulo introduce a los lectores en los conceptos básicos de la macroeconomía tales como la importancia de la misma para comprender a las naciones. Principalmente, éstos giran en torno a las funciones del papel dinero y las variables económicas como el producto, el ingreso. También se incluyen importantes reflexiones en torno a los niveles de empleo y desempleo, que en los últimos años se han instalado como variables importantes de las economías de ingresos medios y bajos.
Los dos siguientes capítulos se ocupan de las cuestiones referentes al crecimiento económico y de la importancia que éste reviste en la estructura social de los países. Más precisamente, en el capítulo uno se trata la importancia de la medición de los ingresos por habitante y de su potencial para medir la riqueza de un país y su nivel general de bienestar. Por consiguiente, se discuten el papel del crecimiento económico entendido como una variable de largo plazo de vital importancia para la observación histórica, aunque también se establecen diferencias entre los llamados ciclos económicos, como herramienta de análisis para comprender el comportamiento de los sistemas de acumulación como la dinámica del capitalismo argentino. El capítulo cierra con un examen específico del crecimiento económico argentino en el largo plazo y su posterior definición y clasificación como un país de ingresos medios. Por su parte, el capítulo tres aborda los factores determinantes del crecimiento económico, como el volumen de los factores de producción y la tecnología entendidos como instrumentos potenciales de desarrollo en las sociedades.
Así, se presenta matemáticamente la función de la producción y su rol potencial para presentar la evolución del producto per cápita y sus relaciones concretas con la inversión y el ahorro en los sistemas económicos. El capítulo cierra clasificando los factores determinantes del crecimiento económico a nivel exógeno y endógeno, estableciendo así importantes variables para los cientistas sociales que se dediquen a la observación histórica de las sociedades desde un perfil económico.
Según la segmentación del libro, la segunda parte, más densa y compleja, transcurre entre el capítulo cuatro y el trece, e introduce al lector en las discusiones en torno a los movimientos de corto plazo en el producto, el empleo y los precios, ofreciendo así importantes herramientas analíticas para la observación social de tiempos cortos. Para presentar por qué en la macroeconomía se presentan en ocasiones ciclos, y no periodos de crecimiento en el largo plazo, se desentrañan los debates desatados por las teorías clásicas y keynesianas como dos paradigmas heterogéneos que han establecido líneas generales de observación, análisis y comprensión económica. Así, en el capítulo cuatro se recrean los debates en torno a los factores productivos, la demanda agregada, la inversión y el gasto público, que constituyen variables de inflexión importantes entre las dos grandes líneas interpretativas de los estudios económicos.
En la misa línea, en los capítulos cinco y seis, se introducen conceptos esenciales para comprender los ciclos económicos y el mercado de trabajo, que resultan de vital importancia para los exámenes sectorizados de coyunturas gremiales y sindicales. En el primer caso, se examinan el equilibrio macroeconómico, la curva del nivel de actividad y el tipo de cambio real como variables correlacionadas imprescindibles para analizar no solo panoramas económicos concretos, sino funcionamientos específicos en modelos de acumulación históricos. En el segundo, la población económicamente activa, el desempleo involuntario y la demanda de trabajo, se tornan en los principales aspectos a tener en cuenta en los exámenes sectorizados en torno al trabajo. Sin embargo, también se analizan los debates entre clásicos y keynesianos en torno a cuestiones como el rol que juegan los mercados de trabajo en los procesos de ajuste y cómo responde dicho mercado ante diferentes shocks externos e internos.
Luego, el séptimo capítulo analiza los conceptos en torno al empleo, la producción y la demanda tales como productos transables y no transables y su importancia en el sistema económico y comercial de los países. También, estos mismos conceptos son relacionados a la producción-salarios y entre salarios y la demanda de trabajo, tornándose útiles para los abordajes de series salariales y comerciales en ciencias sociales. El octavo capítulo se torna importante para considerar los impactos económicos de corto plazo y la volatilidad financiera que sufren la mayoría de los países latinoamericanos. Aquí se analiza el impacto de un salto en los ingresos permanente, una caída de la demanda agregada y el aumento de la productividad con un tipo de cambio fijo con el fin de evaluar los impactos, posibilidades y diferentes coyunturas que podrían presentarse. Entre el noveno y el decimosegundo capítulo, dedicados a la creación del dinero y la política monetaria, se analizan el papel del Banco Central en la política monetaria y los mecanismos de la institución para incidir en la oferta y la demanda monetaria mediante acciones como la compra y venta de pesos y de bonos y los movimientos en las tasas de encaje y de pases. En este sentido, el libro aporta a los análisis institucionales que en las ciencias sociales buscan comprender el funcionamiento, la intervención y el papel económico y político de diferentes instituciones bancarias en relación a la estabilidad y el desarrollo.
Además, se presentan conceptos centrales como la demanda y la oferta real de dinero y de otras estrategias de la banca central para manejar la política monetaria en torno a la cantidad de dinero tanto con un tipo de cambio fijo como con una política de tasas de interés. El bloque cierra con dos apartados dedicados a analizar el papel y las estrategias de la política monetaria ante determinados desequilibrios macroeconómicos como la devaluación en un tipo de cambio fijo o la paridad descubierta de tasas de interés en un tipo de cambio flexible. Nuevamente, la riqueza conceptual presentada por los autores ofrece idóneos instrumentos analíticos para los trabajos interesados en las dinámicas de las instituciones financieras, tanto nacionales como internacionales, que habitualmente intervienen en los países en desarrollo. En lo que respecta a la política monetaria en el largo plazo, se analizan análogamente las estrategias y las opciones más comunes según regímenes de tipo de cambio fijo y de metas de inflación, aunque se recrean también las discusiones entre clásicos y keynesianos en torno al papel de los precios en los procesos de ajuste. Específicamente, esta parte del libro se vuelve en un insumo central para la comprensión de la coyuntura estrictamente argentina en torno a la alta inflación, sus causas crónicas y el papel de los procesos y estrategias de ajuste como de las herramientas para erradicarla. Finalmente, el último capítulo de esta segunda parte del libro se encuentra dedicado a la restricción externa. Aquí, los autores analizan la restricción presupuestaria y la restricción presupuestaria intertemporal suponiendo un modelo donde las cuentas deberían ser saldadas forzosamente en el periodo siguiente: la incidencia de las tasas de interés en el consumo, el valor del ingreso y el ahorro constituyen variables centrales para el examen del modelo, pero también de las estructuras de balanza de pagos de los países en desarrollo y de su relación con los mercados financieros.
En la tercera y última parte, que va del capítulo 14 al 18, se abordan cuatro pilares fundamentales para entender la política económica como lo son la cuestión fiscal, la inflación, el sistema financiero y la globalización. Más específicamente se analizan el rol del Estado, el gasto público y la política fiscal en las economías modernas pos Segunda Guerra. En este sentido, el análisis histórico aparece como una herramienta fundamental para pensar los problemas de la actualidad, dado que herramientas del pasado de carácter expansivas y restrictivas aparecen en disputas del presente. Así mismo, es conceptualizada la inflación, sus teorías y los debates que genera, como los planes de estabilización que le han dado tratamiento en la historia y en el presente. Por otra parte, cabría mencionar el análisis en torno al papel de los sistemas financieros en las sociedades en relación al ahorro y su inversión productiva, como de sus instituciones y los riesgos que acarrean las crisis bancarias en la economía. Por último, los autores examinan las redes del comercio internacional y su relación con la globalización, donde cabe destacar el abordaje, en este sentido, de las economías más grandes y los debates en torno al libre comercio tan importantes siguen siendo aún en nuestros días. Quizás este último bloque, se torna relevante tanto para la Argentina, como mencionamos en términos de inflación, como de otros países de la región que en la actualidad buscan afianzar sus relaciones comerciales, los procesos de apertura, la aminoración de los impactos financieros y la consolidación del acceso a los mercados de liquidez internacional.
Quisiera insistir en la importancia de este manual para profesionales de diversas áreas, dado que el análisis económico de la Argentina reciente hoy no solo constituye un patrimonio de los economistas. Por el contrario, se puede constatar cierto avance en cuestiones de diferente índole por parte de la sociología económica y la historia económica, que cada vez más se interrogan por cuestiones que involucran a nuestro presente. De la misma forma, pienso que puede ser muy útil para las asignaturas que involucren cuestiones de macroeconomía no solo en nuestro país, sino también en países latinoamericanos en los que hoy siguen disputándose cuestiones como la inflación, los déficits presupuestarios, la crisis del balance de pagos, la diversificación productiva o los tratados de libre comercio con economías o bloques desarrollados.
Referencias
Miguel Braun y Lucas Llach. (2008). Macroeconomía Argentina. manual para (tratar de) comprender el país.Sudamericana, Buenos Aires. 606 págs.