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La izquierda marxista universitaria en Sinaloa, México 1965-1972
The Marxist Left university left in Sinaloa, Mexico 1965-1972
Ciencia Nueva, revista de Historia y Política, vol. 8, núm. 1, pp. 1-28, 2024
Universidad Tecnológica de Pereira

Estudios históricos

Ciencia Nueva, revista de Historia y Política
Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia
ISSN-e: 2539-2662
Periodicidad: Semestral
vol. 8, núm. 1, 2024

Recepción: 03 Febrero 2024

Aprobación: 24 Junio 2024

Publicación: 30 Junio 2024

Para todos los artículos publicados en Ciencia Nueva, revista de Historia y Política, la titularidad de los derechos de explotación de los contenidos de la revista pertenece al autor o los autores.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivar 4.0 Internacional.

Resumen: Este artículo tiene como objetivo analizar la generación nacida a principios del modelo de desarrollo estabilizador, caracterizada por ser un grupo de jóvenes profesores y alumnos de la misma edad instalados en la Escuela de Economía de la Universidad de Sinaloa. Los integrantes de este grupo provenían de familias de clase urbana y emigrados del ámbito rural radicados en la ciudad de Culiacán. Estos maestros y alumnos eran hijos de maestros rurales y funcionarios municipales, así como de profesores universitarios y comerciantes.

Palabras clave: izquierda, marxismo, generación, ideología..

Abstract: This article aims to analyze the generation born at the beginning of the stabilizing development model, characterized by a group of young professors and students of the same age, who were installed in the Faculty of Economics of the University of Sinaloa. The members of this group came from urban class families and emigrants from rural areas living in the city of Culiacán. These teachers and students were the children of rural teachers and municipal officials, as well as university professors and businessmen.

Keywords: Left, Marxism, generation, ideology..

Introducción

Este artículo tiene como objetivo analizar la generación nacida a principios del modelo de desarrollo estabilizador, que se caracterizó por ser un grupo de jóvenes profesores y alumnos de la misma edad instalados en la Escuela de Economía de la Universidad de Sinaloa. Este grupo se inspiró en el marxismo, no como como dogma, sino como un método que sirvió para realizar una interpretación de la realidad sinaloense. Para la elaboración de este artículo se recurrió al método de generación donde se destacó la edad, los acontecimientos compartidos, así como las actitudes y valores de la corriente marxista.

El grupo de Economía se asumía como marxista, al concebir esa teoría como humanista, que ayudaba al hombre a superarse continuamente y proporcionaba sustento científico de las acciones revolucionarias. En ese sentido, el grupo de izquierda, encabezado por José Luis Ceceña Cervantes, introdujo el marxismo en la Universidad por medio de la reforma del programa de estudios, viajaron a Cuba donde se realizaba observación directa sobre economía y sociedad, y crearon equipos de investigación integrados por alumnos y maestros, quienes ofrecían asesoría jurídica a los campesinos e indígenas del norte de Sinaloa. La difusión del marxismo se efectuaba entre los estudiantes, los campesinos y trabajadores a través conferencias, platicas, círculos de estudios, veladas literarias y festivales culturales.

Este grupo fue una generación que nació a fines del gobierno de Lázaro Cárdenas y a principios del gobierno de Manuel Ávila Camacho. Los integrantes del grupo marxista provenían de familias de clase urbana y emigrados radicados en la ciudad de Culiacán. Los miembros de Economía eran hijos de maestros rurales y funcionarios municipales, así como de profesores universitarios y comerciantes. El grupo de izquierda se nutrió de la ideología marxista en la escuela Normal de Sinaloa, en el Partido Comunista Mexicano (PCM), la Escuela de Economía, en el Movimiento de Liberación Nacional y en la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los marxistas tenían solidas conexiones con el grupo de izquierda de la Escuela de Economía que encabezaba Alonso Aguilar Monteverde y José Luis Ceceña (padre), quien fungía como director de la citada escuela. Cuando fueron expulsados de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) por el rector Gonzalo Armienta Calderón se exiliaron a la UNAM donde se dedicaron a la docencia y a la investigación.

Para construir la investigación se recurrió a fuentes hemerográficas, al Archivo Histórico de la Universidad Autónoma de Sinaloa y a los fondos de la Dirección Federal de Seguridad y la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales del Archivo General de la Nación (AGN).

Un marco contextual

La Guerra Fría fue un fenómeno complejo que trascendió sus límites militares y se extendió a la vida social, económica, ideológica y cultural. Aunque al principio Europa fue su centro geográfico, con el tiempo la Guerra Fría se extendió a todo el mundo y ningún país pudo escapar esa contienda entre Estados Unidos y la Unión Soviética, del capitalismo vs. socialismo. La disputa política e ideológica entre los dos polos tuvo su parte álgida en el periodo 1960-1962, debido a que la efervescencia anticomunista aumentó con la tensión en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, principal motor de la Guerra Fría en América Latina[1].

Enmarcado dentro del contexto de la Guerra Fría, el gobierno mexicano y el gobierno norteamericano coincidían en su rechazo a la expansión del comunismo del bloque soviético que a través de Cuba se asomaba en el hemisferio. Por eso, los protagonistas del movimiento estudiantil de 1968 fueron perseguidos y reprimidos por el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, acusados de ser manipulados por agentes soviéticos o cubanos infiltrados[2].

Con el triunfo de la Revolución cubana en 1959, se volvió a poner en la agenda el internacionalismo proletario y antiimperialista. Producto de ese ambiente en México, surgió en 1961 el Movimiento de Liberación Nacional donde estuvieron presentes la mayoría de los partidos socialistas existentes (el Partido Comunista Mexicano y el Partido Popular Socialista) y una gran parte de las personalidades intelectuales, políticas y culturales que podían llamarse «cardenistas», «progresistas» o «liberales». En los años posteriores, surgieron pequeños cismas en el PCM y un grupo encabezado por Camilo Chávez y Edelmiro Maldonado que salió para constituir un grupo prochino. Aunque fue más importante la influencia que tuvieron formulas tomadas del maoísmo, como «ir al pueblo, aprender del pueblo», sobre varios movimientos sociales urbanos a fines de los sesenta y principios de los setenta[3].

A principio de la década de 1960, la Revolución cubana fue bien recibida por un grupo de jóvenes profesores de la Escuela de Economía de la Universidad de Sinaloa. Que incluso en el ciclo escolar 1963-1964 en las reformas de los planes de estudios, el profesor José Luis Ceceña Cervantes introdujo el marxismo como método. Asimismo, la Escuela de Economía organizó viajes de estudios a la sla, con el fin de que los estudiantes de economía realizaran trabajo de campo, anotando las formas de vida del citado país.

La Universidad en cuanto a matricula se refiere en los inicios de la administración del Dr. Julio Ibarra Urrea (1963-1965), tenía un total de 11 escuelas: dos secundarias, dos preparatorias, seis de nivel profesional y una de subprofesional. La matrícula ascendía a 3 841 alumnos (66,4 % de nivel secundaria, 16,7 % de preparatoria y 16,8 % de nivel subprofesional y profesional) atendido por 399 catedráticos[4].

Durante el ciclo escolar 1966-1967, la institución tenía una población que se distribuía en cuatro rubros como carreras profesionales, preparatorias, enseñanza especial y secundaria[5]. La primera concentraba 1 565 alumnos; las escuelas con mayor población eran Agricultura, que tenía 451, luego seguía Contabilidad y Administración con 320, en seguida destacaba Derecho y Ciencias Sociales con 277, mientras que las escuelas pequeñas eran Economía con 88, Enfermaría con 93 y Trabajo Social con 52 estudiantes. En cuanto a las cinco preparatorias concentraban una suma de 1 882 alumnos; las más numerosas eran la Preparatoria Diurna Culiacán con 1 055, en seguida se ubicaban la Preparatoria Nocturna Culiacán con 328 y la preparatoria Mazatlán con 318. La enseñanza especial tenía un monto de 294 alumnos; el Centro de Idiomas mantenía una matrícula de 228, Centro de Estudios Musicales 27 y Taller de Artes Plásticas 39[6].

La Escuela de Economía en el ciclo escolar 1954 recibió sus primeros 9 alumnos a primer año, mismos que desertaron antes de presentar los exámenes, porque desconocían el papel de la economía en la Sociedad. El año siguiente se inscribieron 49 alumnos y egresaron solamente 12 en julio de 1960. En el ciclo escolar 1956-1957, se matricularon 23 estudiantes. Pero de 1958 a 1962, a pesar de que hubo deserción, se graduaron 15 estudiantes. En el ciclo escolar 1961-1962 se inscribieron 33 educandos, y en 1962-1963 incrementó a 27. En los siguientes ciclos escolares la Escuela de Economía estabilizó su matrícula, además que cada ciclo hubo egresados, por ejemplo, en 1965-1966 culminaron 7 alumnos, en 1966-1967 terminaron 4 y en 1967-1968 se graduaron 12 estudiantes[7].

En ciclo escolar 1963-1964, el rector Ibarra Urrea impulsó una reforma generalizada en los planes de estudios de la Universidad [8], lo cual fue aprovechado por el director de la Escuela de Economía, Ceceña Cervantes para modificar el programa de estudios argumentaba que era necesario el cambio de programa porque había un cambio dinámico de la teoría económica y la política económica. Además, se buscaba que los estudiantes de economía profundizaran en los sistemas de teoría, los mecanismos de producción, distribución y comercio apegados a realidad mexicana. Ceceña, al reestructurar el programa de estudios, quería formar profesionales en la investigación de la realidad mexicana. Para llevar a cabo ese plan fue necesario reducir de ochos materias a una sola cátedra, lo cual traía como resultado controlar mejor el aprendizaje del alumno, estrechar contactos entre alumnos y maestros, así como desarrollar la habilidad para investigar (hasta seis meses se podía dedicar al trabajo de campo)[9].

El nuevo plan de estudios implicaba dos horas diarias, más dos de biblioteca (el alumno estaba obligado a entregar diariamente fichas de estudio) por un periodo de seis a nueve semanas. El plan de estudios comprendía 26 asignaturas comunes, 3 seminarios obligatorios y tres de prácticas de Laboratorio e Investigación, sumando un total de 32 materias de la carrera (Tabla 1). Mientras que el anterior programa comprendía 34 asignaturas comunes con seminarios obligatorios optativos y 33 cursos de laboratorio, que en suma era de 38 asignaturas. En general el nuevo plan de estudios contabilizaba 21 horas semanales de clase para los grados de primero y segundo, 20 para tercero, y 18 para cuarto y quinto.

Tabla 1.
Plan Piloto de la Escuela de Economía, ciclo escolar 1963-1964

Fuente: AHUAS, Acta 96, Culiacán, Sinaloa, 18 de septiembre de 1963, Fondo Consejo Universitario, f. 141-143.

En los primeros cinco años de la década de 1960, el director de la Escuela de Economía comenzó a jugar un papel preponderante dentro de la Universidad. Además de que reformó los programas de estudios de dicha escuela, dentro del consejo Universitario fungió como presidente de la Comisión de Glosa, donde algunas de sus funciones era investigar y resolver problemas estudiantiles relacionados con el incumplimiento de los maestros referente a sus clases o bien por la reprobación injustificada de un alumno[10].

Datos biográficos de un marxista universitario: José Luís Ceceña Cervantes

En la década de 1960, en la Escuela de Economía de la Universidad José Luis Ceceña Cervantes formó un grupo que se inspiró en el marxismo. Entre los que destacaban estaban los profesores Manuel Inzunza Cervantes, Silvia Millán Echegaray y el alumno Fausto Burgueño Lomelí. A este grupo se sumó el esposo de Millán Echegaray, Arturo Moyers Villena, director de la Escuela de Artes Plásticas. Los marxistas eran un grupo muy pequeño, pero muy activo, porque sentaron las bases ideológicas de muchos estudiantes e influyeron en la formación de los cuadros políticos de las Juventudes Comunistas. Al mismo tiempo introdujeron en la Universidad el materialismo histórico como una forma de interpretar la realidad social y económica sinaloense. Además, se recurrió al marxismo con fines prácticos, por ejemplo, se formaron grupos de investigación tanto de alumnos como de maestros que recorrían las comunidades indígenas y campesinas con el fin de brindar asesoría jurídica y apoyarlos en sus luchas por la tierra.

Esta generación de jóvenes académicos nació afines del gobierno de Lázaro Cárdenas y a principios del gobierno de Manuel Ávila Camacho. Ceceña Cervantes comenzó su trabajo académico y político en la Universidad de Sinaloa en 1962, cuando tenía 25 años, comenzó a formar su grupo político con estudiantes de la misma Escuela de Economía, entre los que destacaban Silvia Millán que tenía 24 años; Moyers Villena con 24 años, aunque era profesor de Artes Plásticas también se sumó al equipo de Ceceña, sobre todo por sus nexos de amistad en la juventud. Los más jóvenes eran Manuel Inzunza que tenía 19 años en 1962; en 1965, cuando tenía 22 años, como secretario académico le tocó recibir a Fausto Burgueño, un estudiante que rondaba en los 23 años. La generación de jóvenes marxistas se nutrió ideológicamente del Movimiento de Liberación Nacional, en la Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el PCM y la misma escuela de Economía de la Universidad sinaloense.

Una generación representa una cohorte de individuos nacidos dentro de una cierta zona de fechas, y que sociológica e históricamente comparten la misma edad. Las edades representan fases de la vida de los individuos, que introducen una dinámica dentro de la interacción social. Las edades marcan en cierto modo la función o rol social a los diferentes niveles de desarrollo dentro de las biografías inscritas en un marco social y dibujan un sistema de interacciones e influencias en que todas ellas se ven envueltas[11].

El grupo de Ceceña era una generación joven, que compartían un mundo, coincidencias nacidas del hecho de tener que tomar posición, positiva o negativamente, ante hechos o acontecimientos que caracterizaban o marcaban un tiempo. Al acercarse a los 30 años, cada generación se da de alta en su sociedad, esforzándose por hacerse con el poder y tratando de imponer aquellas actitudes y valores que han ido marcándola en las décadas de su formación. Los cambios generacionales son variaciones de actitudes y valores, y su sucesión se construye en cierto modo el entramado o textura del cambio histórico, que alcanza niveles decisivos en tiempos de crisis.

José Luís nació en Culiacán, Sinaloa, el 10 de agosto de 1937 y murió en la ciudad de México el 15 de marzo de 1980. Hijo de Guadalupe Cervantes y de José Luís Ceceña Gámez, profesor y director de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de México (UNAM) a partir de 1972, durante el rectorado de Pablo Casanova[12]. José Luís se licenció en Economía por la UNAM el 26 de julio de 1960 con la tesis El mercado del tomate sinaloense y sus principales problemas. En ese mismo año se incorporó como investigador de tiempo completo a la Escuela de Economía donde impartió las asignaturas Teoría Económica y Social del marxismo, así como Desarrollo económico y Planificación. Para los años 1962-1965 y 1966-1970 fungió como director de la misma escuela, donde a falta de presupuesto, para integrar una planta académica de profesores de tiempo completo, invitó a pasantes y egresados de otras carreras para impartir clases de medio tiempo o cursos por materia[13].

A José Luis se le pueden identificar dos facetas. La primera alude a la docencia y a la investigación, donde realizó varias innovaciones, especialmente en el plan de estudios de la Escuela de Economía que integró el esquema filosófico del materialismo dialectico, así como los temas de economía, política y metodología dirigidos a incentivar la investigación bibliográfica y trabajo de campo[14]. Se implementaron cursos «pilotos» o intensivos trimestrales, en lugar de cursos anuales, combinando docencia e investigación. Se integró un equipo de investigación con alumnos y profesores, que recorrieron municipios del estado, recolectando información, impartiendo pláticas en las escuelas secundarias y preparatorias, al mismo tiempo brindaban asesoría jurídica a los campesinos en problemas agrarios. Uno de los proyectos de investigación versó sobre Cuba y la comunidad Mayo Yoreme de Copomos, municipio de El Fuerte[15].

El proyecto editorial fue otro esfuerzo de Ceceña, en 1967 impulsó la creación de monografías municipales[16], así como la elaboración de folletos como El precio de la leche u otros temas económicos que trataban de problemas regionales. También se desarrolló trabajos de investigación individual y colectivo como Elaboración de trabajos de investigación bibliográfica[17], El mercado del tomate sinaloense[18], Sinaloa: crecimiento agrícola y desperdicio en Ensayo acerca del atraso y del crecimiento económico de Sinaloa (1967). En estos trabajos desde una interpretación marxista manejaban como tesis central que la economía sinaloense se fincaba en actividades primarias, produciendo el enriquecimiento de una pequeña oligarquía que se intercambiaba el poder y que poseían latifundios simulados. Para terminar con esa situación el pueblo debe ir a la Universidad, para prepararse científica y técnicamente y convertir las parcelas ejidales o privadas en células de explotación colectiva[19].

Ceceña Cervantes como gran reformador universitario, entendían que el marxismo «no es un dogma, ni debe enseñarse como tal, sino que es una teoría esencialmente polémica además fundamentalmente humanística». En ese sentido, la filosofía marxista hace que el hombre viva como tal, que se supere continuamente; da base científica a todas sus acciones y proporciona firmeza revolucionaria[20].

En la Escuela de Economía el marxismo se difundía por diferentes mecanismos pedagógicos[21], entre estudiantes, campesinos y trabajadores. Los más socorridos fueron las clases, las conferencias, las pláticas y círculos de estudios. Silvia Millán, miembro del grupo de Ceceña, menciona que visitaban las comunidades campesinas de El Limoncito, Navolato, así como a algunas organizaciones obreras de Culiacán.

Los conferencistas que llegaban a la Escuela de Economía eran por invitación del director, quien pertenecía al grupo de la izquierda marxista, acuerpada en la Escuela Nacional de Economía y otras facultades de la UNAM. Entre los más representativos estaban Alonso Aguilar Monteverde, Fernando Carmona de la Peña, Benjamín Retchkiman, José Luis Ceceña Gámez y Félix Espejel, Eli de Gortari y Heberto Castillo, quienes impartieron cursos y conferencias en Economía y otras escuelas de la Universidad de Sinaloa.

La segunda faceta de Ceceña Cervantes era la política universitaria. Aunque nunca militó en el Partido Comunista Mexicano (PCM) participó en las elecciones que encabezó la izquierda partidaria, además, formó parte del grupo de intelectuales de izquierda de la UNAN que militaron en las filas del Movimiento de Liberación Nacional, que en 1962 integraron el Frente Electoral del Pueblo (FEP), que en 1963 postuló como candidato a la presidencia de la Republica al dirigente campesino Ramón Danzós Palomino.

En Sinaloa 1965, el FED postuló al profesor Arturo Campos Román (miembro del PCM) como candidato a senador de la Republica [22]. Por su participación en este movimiento, Ceceña era identificado por los agentes de gobernación como simpatizante del Partido Comunista[23]. Por estas acciones, y por la difusión del marxismo entre el estudiantado y maestros, el director de Economía[24] fue destituido como funcionario universitario por la Junta de Gobierno, porque se había convertido en un generador de disidencia e inestabilidad interna[25].

Después de la caída del rector (1 de octubre de 1966), los huelguistas propusieron a la Junta de Gobierno como candidatos a la rectoría al Lic. José Luis Ceceña Gámez, al Lic. Marco Cesar García Salcido, al Lic. Eli de Gortari y al Lic. Rodolfo Monjaraz Buelna. La Junta se inclinó por Monjaraz Buelna, quien gozaba de la simpatía de los estudiantes disidentes, porque se había pronunciado por la resolución de su pliego petitorio[26]. Con el nuevo rector, Ceceña regresó a la dirección de Economía donde permaneció hasta 1970. En ese tiempo organizó varias actividades políticas, una de ellas fue el viaje a la Habana, Cuba, donde se hizo acompañar de los integrantes de su grupo, profesores Manuel Inzunza (secretario de la Escuela de Economía), Silvia Millán y Arturo Moyers (director de la Escuela de Artes Plásticas) y el estudiante Fausto Burgueño Lomelí entre otros[27]. El viaje fue para observar el desarrollo de la industrial, la agricultura, la educación y el transporte. E incluso Ceceña consiguió una entrevista con el ministro de Industria, el Che Guevara[28].

El grupo marxista que dirigía Ceceña organizó 1967, la Semana Cultural Cubana en la Escuela de Economía e invitó al embajador en México, Dr. Joaquín Hernández[29]. La Revolución Cubana como símbolo latinoamericano de lucha contra el imperialismo y la explotación llegó a la Universidad a través de los marxistas, quienes politizaron los cuadros de la Juventud Comunista de México.

Ceceña desde la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario, se pronunció por los estudiantes huelguistas que protestaban contra el director de la Escuela Superior de Agricultura, Ing. David Mayes Olloqui (ligado al PRI). Los marxistas también lanzaban fuertes críticas contra el rector Rodolfo Monjaraz Buelna, a quien acusaban de no realizar los trámites necesarios para adquirir el terreno donado a la Escuela de Agricultura por la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Debido a que el rector prefería atender su bufete privado, dejando el manejo de la Universidad al secretario general y a los jefes de departamentos[30]. Según la DFS, el director de Economía apoyaba al movimiento de huelga porque tenía aspiraciones a puestos de elección popular y trataba de dignificarse a través del estudiantado universitario[31]. Lo que Ceceña buscaba era expulsar los grupos priistas de la Universidad y consolidar el proyecto académico y político bajos los principios del marxismo y como aspiración principal era acceder a la rectoría de la Universidad.

Los miembros de la escuela marxista

Los integrantes del grupo marxista provenían de familias de clase urbana y emigrados radicados en la ciudad. La cabeza del grupo era Ceceña Cervantes, hijo de profesor universitario. Manuel Inzunza Sainz y Silvia Millán Echegaray eran profesores normalistas, que impartían clases en el nivel primario y que eran hijos maestros rurales y funcionarios municipales. Arturo Moyers Villena provenía de una familia de clase mediera acomodada, porque le permitió estudiar arte y pintura en la Academia de San Carlos. Por último, el padre de Fausto Burgueño Lomelí era contador de la compañía minera de Guadalupe de los Reyes.

Inzunza Sainz nació el 16 de marzo de 1943 en el poblado de Culiacancito. Sus padres eran Manuel Inzunza y Gloria Sainz. Estudió la primaria en la escuela Ignacio Zaragoza del mismo poblado; para cursar la secundaria y la preparatoria ingresó a la Escuela Normal de Sinaloa ubicado en la Culiacán, finalmente el 19 de febrero de 1965, se graduó como maestro de primaria. Luego ingresó a la Escuela de Economía de la Universidad, de donde se graduó el 13 de octubre de 1967 con la tesis: «La sub-ocupación de la fuerza de trabajo y la economía en Sinaloa»[32].

Inzunza fue «el más lúcido de los profesores de la escuela de Ceceña, un auténtico intelectual y economista sobresaliente»[33]. Inzunza fungió como secretario académico de la Escuela de Economía y como secretario general de la UAS, además ocupó diferentes cargos administrativos en el gobierno estatal y federal en el periodo de 1961-1972, entre los más importantes estaban la Dirección General de Educación del Estado de Sinaloa, jefe del Departamento de Educación Socioeconómicos de la Dirección de Acuacultura de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Inzunza también viajó a la Republica Socialista de Cuba en 1964; participó en el 1967 en la iv Reunión de Escuelas y Facultades de Economía de América Latina en Perú. Las cátedras que impartió Inzunza en Economía fueron Prácticas de investigación, Teoría Económica, Teoría General de las Finanzas Públicas, Tesorería del Comercio Internacional, Filosofía, Lógica, Nociones de Economía, Métodos y técnicas de investigación social, Estadísticas aplicas a la economía y a los negocios, Economía Social e Investigación.

Silvia Millán Echegaray nació en el poblado de El Rosario el 27 de agosto de 1938 y falleció el 16 de octubre de 2006. Millán fue la hija mayor de Juan Millán Muñoz[34] y de Eudoxia Echegaray Peinado. Su padre siendo presidente municipal del Rosario durante el gobierno de Lázaro Cárdenas fue asesinado por la gavilla comandaba por Rodolfo Valdez, El Gitano. Eudoxia en 1943 tuvo que desplazarse a la sierra como maestra rural, así que sus hijos quedaron a cargo de su madre Rosario Echegaray Tirado, quien junto con sus hijos emigró a Culiacán, lugar donde llegó la profesora Eudoxia[35].

En 1962, Silvia Millán ingresó como profesora a la escuela matutina Agustina Ramírez, ubicada en la colonia Tierra Blanca. Paralelamente estudiaba la carrera de Economía, luego siendo pasante se incorporó como parte de la planta docente de la misma escuela. En 1964 consiguió pasaporte para visitar España, Venezuela, Cuba y Chile. En ese mismo año contrajo nupcias con Arturo Moyers Villena y un año después nació su hija Citlali Moyers Millán. En octubre de 1966, la profesora Millán se sumó al movimiento de huelga que desarrollaban los estudiantes contra Julio Ibarra Urrea rector de la UAS[36].

En 1967, los profesores egresados de la Normal de Sinaloa, Silvia Millán, Santiago Zúñiga Barrón, Arturo Campo Román, Rigoberto Mápula, Salvador Lozano Quintero, Raymundo Ríos Astorga y su principal ideólogo Manuel Inzunza fundaron el Grupo Magisterial 18 de abril en honor a la fecha de la fundación de la Normal. Los maestros como militantes del PCM se inspiraban en la Revolución Cubana, el sindicalismo radical, los movimientos ferrocarrileros y magisteriales. Este grupo pugnaba por las reformas al sindicalismo magisterial mexicano y por la democratización de la sociedad[37].

Una de las primeras actividades políticas del grupo fue apoyar la huelga estudiantil en la Normal que pedía la destitución de la directora Emilia Obeso López, el personal administrativo y los catedráticos que no cumplían con sus funciones docentes, así como el mejoramiento de bibliotecas, laboratorios y talleres, la libertad de opinión y de reunión, reforma al reglamento interno de la escuela, desaparición de cuotas y reestructuración de los planes de estudios[38]. Finalmente, los huelguistas lograron la renuncia de la directora, su lugar fue ocupado por Zúñiga Barrón, miembro del grupo 18 de abril[39].

Otra de las actividades políticas de Millán era su participación en la Sección 53 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE), donde representaba la corriente crítica contra el líder sindical Torrontegui Millán. En noviembre se sumó a la huelga que estalló en la Secundaria Revolución Incorporada a la Dirección General de Educación en el estado, que pedía la renuncia del director de la Escuela el Prof. Carlos López Portillo por irregularidades cometidas en la escuela[40]. En julio de 1968, asistió a la reunión celebrada en el capital del país del Comité Central por la Lucha de la Liberación Nacional[41]. En 1969, la profesora recibió un reconocimiento de parte de los estudiantes de Economía por su orientación, calidad humana y vocación magisterial. En 1970 fue expulsada de la Universidad por el rector Gonzalo Armienta Calderón, se refugió en el Instituto de Investigaciones Económicas y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM[42]. En el periodo de 1971 a 1975, Millán visitó presos políticos, asesoró a grupos campesinos, se solidarizó con los movimientos estudiantiles del país, colaboró al lado del Ing. Heberto Castillo en la creación del Comité Nacional de Auscultación y Organización, antecesor del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT)[43].

Arturo Moyers Villena nació en la ciudad de Los Mochis, el 2 de enero de 1938 y murió el 3 de febrero de 2013. Él era hijo menor de la familia clase mediera compuesto por Roberto Moyers Ramírez y de Raquel Villena Gutiérrez. Entre 1940 y 1950, la familia emigró a la ciudad de México, donde su padre estableció una fábrica de muebles, comercializando con los grandes almacenes y mueblería de la capital. Moyers recibió una buena educación, estudió Arte y Pintura en 1954 en la Academia de San Carlos, donde se nutrió de ideas socialistas y se relacionó con Carlos Ramón y Sostenes García Ceceña, dirigentes sindicales lombardistas y miembros destacados de la Sociedad de Interés Colectivo Agrícola Ejidal, Emancipación Proletaria, así como su amistad con José Luis Ceceña[44].

En 1957, Moyers se incorporó como profesor al Taller de Artes Plásticas, luego a la Escuela de Artes y Oficios, de la Universidad. Después, como director, se reencontró con su amistad de la infancia y adolescencia, José Luis Ceceña, director de Economía[45]. Moyers también realizaba escenografías para el grupo Teatro Universitario Sinaloense, taller del que estuvo a cargo hasta finales de 1970, momento cuando el rector Armienta Calderón lo expulsó de la Universidad, tuvo que irse a la ciudad de México donde trabajó con David Alfaro Siqueiros y en 1971 participó con otros muralistas en la obra La Marcha de la humanidad.

El estudiante Fausto Burgueño Lomelí, nació el 23 de noviembre de 1942 en Guadalupe de los Reyes, en el sureño municipio de Cosalá. Sus padres eran Ernesto Burgueño Millán y Bertha Lomelí Navarro, el primero era contador de la empresa minera y doña Bertha se dedicaba a labores del hogar. Burgueño estudió la primaria en la escuela administrada por la compañía mineral al lado de los trabajadores administradores y directivos norteamericanos[46].

Al cerrar la empresa minera la familia Burgueño se trasladó a la cabecera municipal, Cosalá, lugar donde culminó la primaria y, la secundaria cursó en la Universidad, quedándose a residir en la casa del estudiante, luego pasó a residir con sus padres, que se trasladaron a Culiacán. En 1963, Burgueño ingresó a la preparatoria Central de la Universidad y en 1965 inició la licenciatura en la Escuela de Economía, que culminó en 1969. A los 19 años se casó con María de Jesús Angulo Ramos (quien tenía 23 años)[47], estudiante de Química, hija del profesor de la Facultad de Química, Lucas Angulo Moraila[48].

Fausto Burgueño se politizó en la Escuela de Economía, guiado por José Luis Ceceña, quien estimuló los estudios de obras de Engels, Marx, Lenin y Rosa Luxemburgo, Armando Córdova, Silva Michelena, Antonio García, Alonso Aguilar, Ceceña Gámez, Fernando Carmona y Aníbal Quijano[49]. En 1966, Burgueño fungió como presidente de la Sociedad de Alumnos y encabezó el Comité de Huelga en contra del rector Julio Ibarra Urrea. Participó en las reuniones del grupo Francisco I. Madero y dirigió mítines en contra del rector Ibarra. A nivel nacional ocupó la secretaría de Acción Obrera y sindical de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos[50].

En 1967, formó parte de numerosos mítines organizados por el PCM y el grupo Rafael Buelna[51]. En el discurso de Burgueño los adversarios eran la burguesía en el poder, la iniciativa privada, el clero, al gobernador del estado y el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, así como a Alfonso Calderón, dirigente de la Central Campesina de México en Sinaloa. Contendió como candidato a la presidencia de la FEUS y asistió al centro Internacional de la Juventud de Moscú organizado por la Unión de Juventudes Comunistas de la URSS, que conmemoraba el aniversario de la Revolución de Octubre.

En 1968, Burgueño fue organizador de la Marcha Estudiantil por la Ruta de la Libertad y como dirigente estudiantil asistió al Congreso de la CNED celebrada en Culiacán, donde manifestó que el estudiantado que representaba «hará paros y actos de solidaridad con las peticiones de la Federación de los Estudiantes Campesinos Socialistas de México». En la Escuela de Economía organizó una exposición fotográfica mostrando la derrota del imperialismo yanqui en la Bahía de Cochinos, Cuba el 17 de abril de 1961; y en junio participó como invitado en la asamblea de la Unión General de Obreros y Campesinos de México. Finalmente, el 29 de junio se recibió como licenciado en Economía. El 31 de abril de 1970, Fausto fue detenido por la Policía Judicial del Estado, pero por las movilizaciones de los estudiantes universitarios, el gobierno tuvo que liberarlo, e inmediatamente se trasladó a la ciudad de México, donde ingresó al Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM[52].

Los marxistas de la UAS estaban vinculados al grupo de intelectuales marxistas que tenían su arraigo en la Escuela Nacional de Economía, Filosofía y Letras e Ingeniería de la UNAM, que asumieron una perspectiva académica, sin alejarse del compromiso político. Entre los principales intelectuales destacaban Alonso Aguilar Monteverde, agregó la economía; Pablo González Casanova, la sociología; Ángel Bassols Batalla, la geografía y Enrique Semo Calev, la historia económica. Esta generación marxista era antiimperalista, otorgando gran relevancia a la relación de los países periféricos o subdesarrollados con las potencias centrales o imperialistas. Aguilar Monteverde, Bassols Batalla y Semo tuvieron vínculos académicos y políticos con el socialismo del Este (República Democrática Alemana), pero también recibieron influencia de la teoría de la dependencia surgida en América Latina por el influjo de la Revolución cubana[53].

Aguilar Monteverde, nació el 8 de febrero de 1922 en Hermosillo, Sonora, y murió en 2012, estudió la preparatoria en la Universidad de Guadalajara de 1937 a 1939, donde fue adquiriendo conciencia de los problemas y de la situación de México a través de acontecimientos significativos como la política del gobierno de Lázaro Cárdenas, de lecturas de los clásicos españoles como Cervantes, del mexicano Juan Ruiz de Alarcón, Vasconcelos y autores franceses como Balzac y Anatole France. En 1939, ingresó a la Escuela de Derecho de la UNAM, lugar donde contribuyó a la creación de la Agrupación Revolucionaria de Estudiantes (ARDE), que proponía una universidad abierta, moderna, democrática y progresista. El referente era el socialismo como un nuevo y prometedor sistema social, aunque respecto a la «Unión Soviética, teníamos opiniones diversas. Estábamos abiertamente por la paz y contra la guerra y el imperialismo, que amenazaban con destruir la riqueza y vidas humanas como nunca antes en la historia»[54]. En ese ambiente Aguilar Monteverde conoció, sin militar en la agrupación, a Narciso Bassols Batalla, José Luis Ceceña Gámez, Raúl Salinas Lozano, Fernando Zamora.

En los años cincuenta, el sonorense y el ingeniero Narciso Bassols Batalla editaron la revista trimestral Índice, que proponía examinar regularmente problemas políticos, económicos y culturales de México, donde colaboraban Ignacio Aguirre, José Rogelio Álvarez, Manuel Bravo, Luis Córdova, Juan de la Cabada, Diego Rivera, Ángel Bassols, Fernando Carmona, Luis Correa Sarabia, Eli de Gortari, Paula Gómez Alonso, Alfonso Magallón solo por mencionar algunos. De Índice se publicaron ocho números, en los que se examinaron problemas de México y de otros países latinoamericanos, de Estados Unidos y la situación internacional, violaciones a derechos humanos y libertades democráticas, avances y retrocesos en la vida social y en la lucha política, el neocolonialismo, el imperialismo y el desarrollo[55].

En 1961, a iniciativa de Cárdenas, se realizó en la ciudad de México la Conferencia Latinoamericana por la Soberanía Nacional, la Emancipación Económica y la Paz a la que asistieron 16 delegaciones del subcontinente, observadores norteamericanos, representantes de la URSS, China y países africanos. De esa reunión, el general Cárdenas fundó el Movimiento de Liberación Nacional (MLN), que se integró por diferentes grupos[56] como la izquierda independiente[57], viejos generales cardenistas[58], el Partido Comunista Mexicano[59], y Partido Popular Socialista[60].

En el ideario del MLN, reunían las aspiraciones del nacionalismo revolucionario con las de la izquierda socialista; libertad de los presos políticos; justicia independiente; libertad de expresión; reforma agraria integral; autonomía y democracia sindical y ejidal; dominio de la nación sobre los recursos naturales; industria nacional; reparto justo de la riqueza del país; política exterior intendente y digna; solidaridad con Cuba; comercio con todos los países; democracia, honradez y bienestar para la población; pan, libertad, soberanía y paz[61].

Para dedicar más tiempo en la coordinación del MLN, Aguilar Monteverde, en 1962 decidió concursar a un puesto de investigador en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. Durante los cuatro años de actividad del MLN, Aguilar Monteverde acompañado del Dr. Enrique Cabrera y Cuauhtémoc Cárdenas recorrió varias regiones del país, que resultó fructífero debido a que le ayudó a crear comités, recoger demandas populares, advertir situaciones y problemas.

Aguilar Monteverde y los intelectuales que militaban en el MLN escribían en la revista Política (1960-1967)[62], donde denunciaban la injusticia, defendía al oprimido y explotados de sus explotadores, se manifestaban por la liberación de los presos políticos en México, así como la Revolución cubana y sus resultados.

En 1966, Aguilar Monteverde, Fernando Carmona, Guillermo Montaño, Jorge Carrión, Horacio Zalce, Bernardo Castro Villagrana, Fernando Paz, Ricardo J. Zevada, Jaime Woolrich y otras personas, crearon la Editorial Nuestro Tiempo que abrió un cauce para expresar nuevas interpretaciones históricas, teóricas e ideas políticas con los que se buscaba la liberación de América. En 1974-1974, el mencionado grupo de intelectuales fundaron la revista bimestral Estrategia, que se publicó durante 19 años y contribuía al examen crítico de la realidad económica, social y política de México con el fin de buscar una alternativa revolucionaria[63].

Ceceña Cervantes se formó y perteneció al grupo de intelectuales dirigidos por Aguilar Monteverde, que escribieron y publicaron escritos tendientes a problematizar la situación México con el fin de ofrecer alguna alternativa. Ese grupo tenía su mirada puesta en la Revolución cubana como ejemplo a seguir, por eso, Ceceña Cervantes desarrolló una admiración profunda por la isla y formó parte del MLN.

En 1962, algunos grupos dentro del MLN decidieron formar lo que después sería el Frente Electoral del Pueblo (FEP)[64], que en 1963 postuló como candidato a la presidencia de la Republica al dirigente campesino Ramón Danzós Palominos. Los postulados del FED fueron luchar por la democratización sindical, social y política del país, así como la reforma agraria integral, la defensa de las libertades democráticas, la derogación del delito de disolución social y la libertad de los presos políticos, la nacionalización de los recursos naturales y la defensa de la Revolución cubana[65].

En Sinaloa, en 1965, el FED postuló al profesor Campos Román (miembro del PCM) como candidato a senador de la Republica[66]. Por su participación en este movimiento, Ceceña era identificado por los agentes de gobernación como simpatizante del Partido Comunista[67]. Por estas acciones y por el intensivo proceso de adoctrinamiento marxista hacia los estudiantes, José Luis en 1966 fue destituido como director de la Escuela de Economía[68] por el rector de la UAS, Dr. Julio Ibarra Urrea, argumentando que ese lugar se había convertido en centro generador de disidencia e inestabilidad interna[69].

La coyunta política: la huelga de 1966

La Escuela de Economía destacó en la huelga estudiantil contra el rector Julio Ibarra Urrea. El director al implementar las reformas académicas e introducir nuevas interpretaciones de su contexto socioeconómico y, de su papel como intelectuales frente al sistema político autoritario de partido único.

En diciembre de 1965, el gobierno de Leopoldo Sánchez Celis otorgó la autonomía a la institución, surgiendo así la Universidad Autónoma de Sinaloa; sin embargo, a través de la Junta de Gobierno se ratificó como rector Ibarra Urrea. Pero, los dos grupos, los marxistas de Economía y los progresistas democráticos de la Escuela de Derecho protestaron contra la imposición. Economía fue la primera escuela que se lanzó a la huelga[70], en junio de 1966, sus peticiones eran restitución del depuesto director Ceceña Cervantes y del profesor Oscar F. Sánchez Frías; el establecimiento de una verdadera autonomía universitaria, respetando la decisión de los directores de escuelas y de los consejos técnicos; la creación de comisiones para elaborar el Reglamento General y para la designación de directores. Luego se sumaron a la huelga, las escuelas de Derecho, Contabilidad y Administración, Agricultura, preparatoria Diurna y Nocturna, Ciencias Químicas e Ingeniería Civil, que conformaron el Comité Central de Huelga. Después de algunas confrontaciones entre huelguistas y oficialistas, el 2 de octubre de 1966 el rector presentó su renuncia[71].

La Escuela de Economía como foco de insurrección, trajo como resultado que el rector Ibarra se confrontara abiertamente con el director de Economía, el espacio elegido fue el Consejo Universitario. El primero cuestionó al segundo, diciendo si conocía la situación política que prevalecía en la Escuela de Economía, pero el segundo, contestó que desconocía los detalles de la huelga. Sin embargo, pronto el rector se encargó de recordarle que aparecía su firma en el documento donde los estudiantes decretaron la huelga. Por lo tanto, Ibarra remató diciendo lo siguiente:

Que el Lic. Ceceña sabía de los pormenores [de la huelga] de misma, porque con los anteriores precedentes se ha determinado que todo ha variado el hecho de si este fue invitado o no fue invitado a la asamblea de alumnos, quedando firme el hecho de que asistió y que sabía perfectamente bien que esa asamblea iba a votar la huelga[72].

Finalmente, Salvador Lizárraga, alumno de la Escuela de Economía en defensa de Ceceña Cervantes afirmó que dicho profesor asistió a la reunión, «pero que se retiró antes de que la asamblea decidiera si se iba a la huelga o no, por lo que considera que el Lic. Ceceña no se enteró si pretendían o no votar la huelga».

En el lapso que duró la huelga estudiantil, Ibarra Urrea siempre identificó al director de Economía y su grupo como su principal adversario, ya que en las manifestaciones públicas los denostaba llamándolos de extrema izquierda ligados al Movimiento de Liberación Nacional y a la Sociedad Mexicana de Amistad con China Popular[73]. Agregaba que el grupo marxista se oponía al orden y progreso universitario, al criticar como elefante blanco innecesario, la construcción de Ciudad Universitaria, por medio de un préstamo de 30 millones solicitado al Banco Interamericano de Desarrollo[74]. La postura contraria al proyecto de Ibarra era respaldada por el PCM, al sostener que el préstamo era una forma de entreguismo al gobierno yanqui[75].

Otra acusación en contra del adversario era que Ceceña era un vendepatrias, al aceptar financiamiento –$7, 250 periódicamente– del PCM a través de Fondo de Cultura Popular y al mismo tiempo realizaba proselitismo a favor de Conferencia Tricontinental efectuada en la Habana, Cuba[76].

Para respaldar al rector, la Junta de Gobierno decidió destituir a Ceceña como director de la Escuela de Economía, argumentando que había asumido una postura rebelde contra la Máxima autoridad de la Universidad y por infiltrar ideas (marxistas) de izquierda radical en el estudiantado. Mientras que el Dr. Urrea, había desarrollado una «magnífica labor académica y administrativa como rector de la Universidad»[77]. Los estudiantes de Economía al enterarse de la decisión apoyaron al director de Economía y acusaron a la Junta de traicionar a la grey estudiantil al apoyar al Dr. Ibarra Urrea para que permaneciera en la rectoría.

El activismo político del grupo de Economía

Una vez que los estudiantes disidentes triunfaron contra del rector Julio Ibarra, el presidente de la FEUS, Anacleto Terrazas y los líderes estudiantiles Fausto Burgueño y los hermanos Liberato y Rito Terán Olguín se vincularon a la Central Nacional de Estudiantes Democráticos. En 1967, Terrazas Araujo como parte de ese organismo, a través de un aparato de sonido difundió entre los universitarios la Jornada Nacional por la Democratización de la enseñanza superior y por la libertad de los presos políticos.

Al mismo tiempo, para solidarizarse con los estudiantes de Michoacán, Tamaulipas, Sonora y Tabasco, la FEUS encabezó una manifestación que partió del edificio central de la UAS y terminó en el atrio de la catedral, donde se celebró un mitin, habló primeramente Rodolfo Rodríguez Melendres, quien criticó al presidente de la Republica «como candil de la Calle y oscuridad de su casa, por su participación en la junta de Punta del Este, Uruguay» y exigió la libertad de los presos políticos e indicó que el paro nacional era el primer paso «en la lucha por instaurar la verdadera democracia en la Universidad»[78]. Mientras que Andrés Cañas se pronunció por la radicalización del pueblo encabezado por el Estudiantado Nacional, para mejorar el sistema de vida y estudiantil. Los demás oradores y Fausto Burgueño coincidían en que el presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz representa a la burguesía nacional y que era un títere y reaccionario porque proclamaba falsamente el bienestar de los obreros y campesinos.

Otra de las actividades, dentro de la Jornada, la FEUS como parte de la CNED decretó un paró en la Universidad, la Normal de Sinaloa y la prevocacional Industrial tipo B, y a su vez repartieron algunos volantes que decían:

Los estudiantes sinaloenses jamás olvidaremos el atropello cometido contra la Universidad Nicolaíta y otras instituciones, de enseñanza superior por el Ejército nacional. La sangre de nuestros compañeros caídos exige la libertad de los compañeros presos políticos estudiantiles; en forma simultánea en todo el país, enérgicamente exigimos su libertad […] repudiamos las maniobras represivas del gobierno contra los movimientos populares exigimos a la libertad de los presos políticos. Pugnemos por una mayor participación política del estudiante, esforcemos por mantener su independencia política e ideológica frente a los embates de las fuerzas reaccionarias[79].

En septiembre, la FEUS le tocó organizar los trabajos del Primer Consejo Nacional Ordinario de la CNED, llevado a cabo en el edificio central de la UAS, ciudad de Culiacán, Sinaloa, con asistencia de 300 delegados efectivos. La asamblea fue presidida por Arturo Martínez Nateras, Carlos Razo Horta, Manuel de Jesús Ovilla Maldonado, Pablo Martell Santos, Pablo Gómez, Anacleto Terrazas Araujo y Fausto Burgueño Lomelí.

Los resolutivos del Primer Consejo Ordinario fueron las siguientes.

- Todas las organizaciones que participaron en los trabajos quedaban comprometidas a desarrollar una amplia labor de propaganda a favor de los presos políticos.

- El Comité Pro-Presos Políticos se formará en dos partes: Una nacional y otra por cada estado, este evento se llevara a cabo los días 14 y 15 de octubre en la ciudad de Puebla.

- Por unanimidad se aprobó que la marcha a Morelia, se celebre del 1º al 5 de febrero de 1968, aprovechando la marcha para organizar mítines y politizar en todas las poblaciones que se visiten.

- Para sacar los presos políticos como Talamantes, Caro, Cabrera y Danzos Palomino se planteó la realización de una huelga general de todas las escuelas afiliadas a la CNED.

- La campaña económica pro-CNED, aprobó en forma unánime que se establecieran Comités Estatales y Regionales para mayor organización.

- Las soluciones sociales, culturales y deportivo, que implicó celebrar concursos nacionales de oratoria patrocinados por la CNED, para que los estudiantes revolucionarios puedan participar con libertad y no a semejanza de los concursos que organiza el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana.

- En relación al día festivo de Vietnam, se acordó paralizar todas las escuelas del país; mientras que el Comité Ejecutivo de la CNED, hará gestiones para recibir a una delegación de Vietnam del Sur compuesta por estudiantes.

- A partir del mes de octubre, todas las escuelas afiliadas a la Central mandaran una serie de telegramas al gobierno de los Estados Unidos en señal de protesta por discriminación racial.

- Se aceptó la solución de instituir una Jornada de Solidaridad con la Revolución socialista.

- Para el caso de la reforma universitaria: se exigiera a la Presidencia de la República, el aumento del presupuesto en todas las universidades del país; creación de impuestos para poder incrementar la educación superior que a la vez derive en la creación de comedores y casas del estudiante.

- Se luchará para que la autonomía universitaria sea una ley, sin que ningún gobernante del país pase por encima[80].

El Lic. Rodolfo Monjaraz Buelna, rector de la UAS, clausuró los trabajos del Consejo, diciendo: «él estaba de parte de la CNED y que deseaba que los estudiantes revolucionarios del país lo reconozcan como un verdadero amigo»[81].

La FEUS como parte de la CNED, en 1968, envió una delegación a incorporarse a la Marcha por la Ruta de la Libertad, donde participaron Jesús Michel Jacobo, Rito Terán Olguín, Rodolfo Rodríguez Meléndrez, Daniel Zapata Díaz, Nicolás Vidales Soto, Lourdes Piña Conde Alarcón y Andrés Vidales, quienes llevaban brazaletes rojos con las siglas «FEUS» y la leyenda «Sinaloa Brigada General Rafael Buelna Tenorio»[82]. La marcha representó un acto importante en el camino ascendente de la FEUS. En marzo de 1968, los dirigentes de la FEUS participaron en el Seminario Nacional por la Reforma y Democratización de la Enseñanza, y en mayo en el II Congreso de la CNED[83].

El 68 es un parteaguas en la historia contemporánea del mundo y de México. En las universidades europeas estallaron movimientos estudiantiles, que pedían reformas de los programas de estudios, métodos de enseñanza, así como de participación en los órganos universitarios, cese de la intervención de Estados Unidos en Vietnam y solidaridad con los movimientos de liberación nacional en los países del tercer mundo y transformación en beneficio de la clase obrera[84]. Para el caso mexicano, la rebelión estudiantil desafió la cultura política dominante con el que contribuyó al cambio cultural, generando una cultura democrática y expresiones artísticas como la música, la contracultura, la liberación sexual de las mujeres y la crítica al autoritarismo vigente en las familias mexicanas que se expresaban en un machismo exacerbado y en una figura paterna autoritaria. El 68 mexicano fue un parteaguas en las luchas por las libertades civiles, los derechos políticos y la construcción de una ciudadanía democrática más consciente de sus derechos y obligaciones[85].

En el 68 sinaloense, los estudiantes se integraron bajo el Consejo Estudiantil Estatal de Huelga (CEEH), coalición de agrupaciones estudiantiles que encabezó las protestas y manifestaciones públicas en solidaridad con los estudiantes capitalinos. En lo local, planteaban la aprobación de una nueva Ley Orgánica para la UAS. Los universitarios movilizados eran Jesús Michel Jacobo, presidente de la FEUS; Fausto Burgueño y José Luis Ceceña Cervantes, alumno y director de la Escuela de Economía; y el Lic. Rafael Guerra Miguel, presidente de la Sociedad General Maestros Catedráticos Universitario[86].

El grupo marxista de Economía desarrolló diversas actividades políticas y culturales dentro y fuera de la Universidad. Mientras participaban en las luchas estudiantiles, asesoraban y participaban al lado de los indígenas yoremes del municipio de El Fuerte [87],para eso se entrevistaron con el gobernador de Sinaloa Leopoldo Sánchez Celis, solicitando tierras y producción de la comunidad de Capomos.

El grupo que encabezaba Ceceña Cervantes tuvo una fuerte influencia en la formación de los cuadros de la Juventudes Comunistas, muchos de ellos estudiantes de Economía, como Liberato Terán quien fungió como presidente de la FEUS en el periodo de 1968-1970. Su gran aportación a la organización de esa agrupación fue que dejó de tener un comité directivo de orden vertical, se instrumentó el Consejo Estudiantil que era el que tomaba las decisiones del movimiento estudiantil.

Los marxistas universitarios no militaban en ningún partido, pero siempre tuvieron el respaldo de la JCM[88], especialmente cuando Ceceña Cervantes contendió para la rectoría de la Universidad. Muchos miembros de la JCM estudiaban Economía; de hecho, algunos estudiantes contrarios a Ceceña lo acusaban de beneficiar a los estudiantes Jorge Ruiz Cabada Orduño y Alejandro N. Inzunza por ser miembros de las Juventudes Comunistas[89].

En 1969, el grupo de Economía encabezados por Ceceña Cervantes organizó en conjunto con Arenas Espinoza, presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Derecho y Lamberto Ortega Gómez, presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Contabilidad y Administración, un acto cultural, con 600 asistentes, entre estudiantes y maestros. La invitada fue una cantante, alumna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, quien, rememorando al movimiento del 68, recitó las canciones El Gorilita, El Porfiriasgo y México 68[90]. En ese mismo año, la Escuela de Economía presidió el Congreso Nacional de Estudiantes de Economía, cuya sede fue Culiacán[91].

En junio de 1969, la Escuela de Economía se vistió de gala, puesto que se llevó a cabo la clausura de egresados[92], que fue presidido por Monjaraz Buelna, García Salcido y Ceceña Cervantes, rector y secretario general de la Universidad, y el director de la escuela. El padrino de generación fue Alonso Aguilar Monteverde, uno de los máximos exponentes del marxismo en la UNAM y dirigente del MLN. En su discurso invitó a los egresados a defender y luchar por las mayorías en contra de la oligarquía nacional, monopolio norteamericano y el gobierno mexicano[93]. Uno de los graduados, Burgueño Lomelí destacó que en México una oligarquía apoyada en el gobierno represor disfrutaba de la educación, y para contrarrestar esa situación era necesario que los estudiantes se inspirasen en la Revolución cubana.

En 1970 cuando culminó el rectorado de Monjaraz Buelna, dos aspirantes aparecieron en escena. Por un lado, estaba García Salcido, Secretario general de la Universidad, que recibió respaldo de los grupos progresistas con mayor presencia en la Facultad de Derecho, que luego sería el grupo José María Morelos; por otra parte resaltaba Ceceña Cervantes, postulado por las Juventudes Comunistas, destacando Jorge Fausto Medina Viedas, encargado del Bufete Jurídico Estudiantil de Derecho; el estudiante de Economía Antonio Pacheco Ortiz y el alumno de Química Eleazar Salinas Olea, dirigentes de la FEUS; Liberato Terán, máximo dirigente del movimiento estudiantil[94]; así como 150 estudiantes y el director de la Preparatoria Emiliano Zapata, Burgueño Lomelí (integrante del grupo de Ceceña) [95].

La Junta de Gobierno Universitario contraviniendo la opinión estudiantil, decidió imponer al rector, Gonzalo Armienta Calderón (1970-1972)[96], personaje ligado al gobierno federal. Esto provocó la movilización de los estudiantes de las escuelas de Economía, Química y Agricultura, así como del Bufete Jurídico Estudiantil, que desconocieron el nuevo nombramiento. Para desarticular a la disidencia, el rector destituyó a los directores de escuelas y facultades. El grupo de Economía por represiones y persecución política se tuvo que exiliar a la ciudad de México, gracias a los nexos que tenía Ceceña con los profesores marxistas de la capital, se incorporaron como docentes e investigadores en el Instituto de Investigaciones Económicas y a la Escuela de Economía de la UNAM.

Armienta Calderón no resistió el embate de la FEUS, así que tuvo que renunciar en abril de 1972. Otros éxitos del movimiento estudiantil fueron la desaparición de la Junta de Gobierno y la aprobación de la nueva Ley Orgánica, que contemplaba un Consejo Universitario y consejos técnicos paritarios entre alumnos y maestros. Con la nueva normatividad se registraron tres aspirantes a la rectoría, por un lado, estaba un exmiembro del grupo de Ceceña, Manuel Inzunza, apoyado por el rector interino, Rodolfo Acedo Cárdenas y un numeroso grupo estudiantil; García Salcido era el otro contendiente, sostenido por el ala radical de la FEUS, denominados «Los enfermos»; por último, Ceceña Cervantes[97], era respaldado por las Juventudes Comunistas, entre los promotores principales figuraban Burgueño Lomelí y Jorge Medina Viendas[98]. El ganador resulto García Salcido, uno de los protagonistas recuerda:

Pero cuando la FEUS decide a propuesta mía que el rector debe ser Marco César García Salcido y no José Luís Ceceña, que era más marxista. Este la reacción del grupo de Ceceña y de que no lo apoyamos fue violentísimo, no, agresivo, de, eh, de descalificación. Y lo que nosotros nos llevó a decidir que fuera Marco César y no Ceceña, es que Marco César era más tolerante, porque escuchaba, atento y Ceceña era muy soberbio, y tenía tendencias autoritarias, pos si uno luchaba contra el autoritarismo, pos será muy marxista, pero lo principal es que sea democrático, tolerante, que escuche, porque… Entonces, eh, esa, esas actitudes de, en donde la búsqueda de la posición se convertía en lo principal de gente que se decía marxista y que había estado en la lucha[99].

Ceceña Cervantes fungió como uno de los grandes intelectuales del movimiento estudiantil sinaloense, sobre todo porque sentó las bases de una profunda reforma de los programas de estudios, introduciendo el materialismo dialectico, la economía política y la investigación que luego se llamó militante. Igualmente, formó directa e indirectamente los cuadros políticos de la JCM, del que recibió respaldo cuando contendió a la rectoría de la Universidad de 1970.

Conclusión

El grupo de Economía fue muy pequeño; sin embargo, su proyecto tuvo mucha resonancia entre el estudiantado. Ese grupo tenía fuertes conexiones con el grupo de izquierda que controlaba la Escuela de Economía de la UNAM, especialmente Ceceña Cervantes quien se formó en ese centro educativo, donde su padre Ceceña Gámez fungía como director. Mucha de esa experiencia lo implementó en el ámbito académico de la Escuela de Economía de la Universidad de Sinaloa. Además, los invitaba constantemente para que impartieran cursos y conferencias al estudiantado de la Universidad.

Los marxistas de economía tuvieron una fuerte influencia en el movimiento estudiantil de 1966 que destituyó al rector Julio Ibarra Urrea. Ese conflicto se extendió al Consejo Universitario donde Ceceña Cervantes y el rector Ibarra se enfrentaron bajo una gran cantidad de acusaciones. El estallido de la huelga estudiantil estalló en Economía, que fue encabezado por Fausto Burgueño Lomelí, uno de los discípulos de Ceceña Cervantes. Al poco tiempo se sumaron las otras escuelas donde predominaba la corriente progresista priista, que era mayoritaria, así como los trotskistas.

Lo destacado de los marxistas que influyeron también en la formación de los cuadros dirigentes de las Juventudes Comunistas. De hecho, se convirtieron en la base social de Ceceña Cervantes, las veces que contendió para la rectoría de la Universidad. Sin embargo, el ala más radical, «Los enfermos», decidieron apoyar a García Salcido, quien era más moderado, quien había participado abiertamente junto a Enrique Peña Batiz, «El gallo de oro» en 1965 quien intento democratizar el PRI municipal en Culiacán.

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Archivo General de la Nación, México (AGNM), Fondo Dirección Federal de Seguridad.

Archivo General de la Nación, México (AGNM), Versión pública, DFS.

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Notas

[1] Gabriel López, «Guerra Fría, propaganda y prensa: Cuba y México ante el fantasma del comunismo internacional, 1960-1962», Revista Mexicana de Política Exterior, n.o 100 (2014): 130-131, https://revistadigital.sre.gob.mx/index.php/rmpe/article/view/456.
[2] María del Carmen Collado, «La Guerra Día, el movimiento estudiantil de 1968 y el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. La mirada de las agencias de seguridad de Estados Unidos», Secuencia, n.o 98 (2017): 160, http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i98.1394.
[3] Barry Carr, La izquierda mexicana a través del siglo xx (México: Edición Era, 1996), 236-237
[4] Dina Beltrán, «La educación en Sinaloa en la etapa posrevolucionaria, 1945-1980. Segunda parte. La educación superior: La Universidad Autónoma de Sinaloa y otras instituciones», Historia temática de Sinaloa. Educación y política educativa, coord. por Miguel Ángel Rosales, Jorge Luis Sánchez y Dina Beltrán (México: Instituto Sinaloense de la Cultura), 209.
[5] Para ese ciclo escolar la secundaria tenía 309 alumnos que estaban por egresar.
[6] Rodolfo Monjaraz, Resumen informativo rectoral 19677-1968 (México: Universidad Autónoma de Sinaloa, 1968), 20.
[7] Universidad Autónoma de Sinaloa, Monografía de la Escuela de Economía (México: UAS, 1969), 2-3.
[8] La escuela de Contabilidad y Administración modificó el plan de estudios de la carrera de Contador Público, adaptándose con las exigencias del medio y los adelantos técnicos de dicha carrera. La escuela Superior de Agricultura introdujo en el primer semestre la asignatura Cultivos básicos (cereales y legumbres); en el segundo semestre siguió la asignatura Cultivos básicos (horticultura). Otra reforma fue que los alumnos presentaran examen al finalizar el semestre. En cambio, en el plan de estudios de la escuela Secundaria Técnica se agregó una hora por semana para Orientación. Mientras que la Escuela de Fisicomatemáticas solicitó la introducción de la materia de Ética profesional (impartirse una hora a la semana), en el cuarto año de la Carrera de Ingeniero Civil y el tercer año en el de ingeniero Topógrafo y Geodesia. Archivo Histórico de la Universidad de Autónoma de Sinaloa (AHUAS), Acta 100, Culiacán, Sinaloa, 19 de agosto de 1964, Fondo Consejo Universitario, f. 273-280. Acta 96, Culiacán, Sinaloa, 18 de septiembre de 1963, f. 151.
[9] AHUAS, Acta 96, Culiacán, Sinaloa, 18 de septiembre de 1963, Fondo Consejo Universitario, f. 139.
[10] AHUAS, Acta no. 99, Culiacán, Sinaloa, 7 de noviembre de 1963, Fondo Consejo Universitario, f. 187.
[11] Helio Carpintero y Enrique Lafuente, «El método histórico de las generaciones: el caso de la psicología española», Revista de Historia de la Psicología 28, n.o1 (2007), 69-70.
[12] «José Luís Ceceña», Editorial Herder México, acceso el 25 de junio de 2024, https://herder.com.mx/es/autores-writers/jose-luis-cecena; Hortensia Lobato, «La biblioteca de la Facultad de Economía de la UNAM», Biblioteca Universitaria 14, n.o1 (2011): 70.
[13] Silvia Millán, «Semblanza de un sinaloense: José Luis Ceceña Cervantes», Problemas de Desarrollo 14, n.o 54/55 (1983): 22, http://dx.doi.org/10.22201/iiec.20078951e.1983.54/55.
[14] Canuto Parra, «In memoriam», Problemas de Desarrollo, vol. 14, no. 54/55 (1983): 69-70, http://dx.doi.org/10.22201/iiec.20078951e.1983.54/55.
[15] Millán, «Semblanza de un sinaloense: José Luis Ceceña Cervantes», 24-26
[16] El Diario de Culiacán (Culiacán) 15 de enero de 1968, 1.
[17] José Luís Ceceña, Elaboración de trabajos de investigación bibliográfica (México: Universidad de Sinaloa, 1966).
[18] José Luis Ceceña, El mercado del tomate sinaloense (México: Universidad Autónoma de México, 1960).
[19] Ángel Bassols, «Sobre su vida y obra. José Luis Ceceña Cervantes y los problemas regionales», Problemas de Desarrollo 14, n.o 54/55 (1983): 53-54, http://dx.doi.org/10.22201/iiec.20078951e.1983.54/55.
[20] Millán, «Semblanza de un sinaloense: José Luis Ceceña Cervantes», 30.
[21] Según Silvia Millán, después de clases de seis de la tarde, el profesor Ceceña disfrutaba las charlas y polémicas sobre el marxismo con amigos, compañeros y alumnos, especialmente «al aíre libre y fresco de las amapas y los laureles de la India […] saboreando los ‘raspados’ del ‘Capi’ en la plazuela Rosales o bien en el Parque Revolución (de Culiacán), tomando las exquisitas ‘macedonias’ que también le gustaban mucho». Millán, «Semblanza de un sinaloense: José Luis Ceceña Cervantes», 30.
[22] La coalición se integraba por el PPS, el PCM y el grupo Francisco i. Madero que era liderado a nivel nacional por Carlos A. Madrazo, presidente del PRI, quien buscaba la democratización del partido.
[23] Archivo General de la Nación (AGN), México, Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), Caja 1226-A, expediente 1, ff. 247-249.
[24] Más bien Ceceña para llevar a cabo su proyecto, primero expulsó a los maestros afines al rector, como los Lics. Rigoberto Elenes Bringas, Pedro Pérez Montes y Oscar González Lara. Asimismo, expulsó a 25 estudiantes adictos a Ibarra Urrea, que habían solicitado la destitución del director.
[25] Ronaldo González, Izquierda y universidad: un discurso rampante. 1966-1985 (México: ALDEA 21/Ediciones Lirio, 2016), 48.
[26] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23, legajo 1, ff. 19-20.
[27] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo 2/16, f. 411.
[28] Millán, «Semblanza de un sinaloense: José Luis Ceceña Cervantes», 24.
[29] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 375.
[30] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-legajo 1, ff. 48-49.
[31] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-legajo 1, f. 411.
[32] AGN, México, Instituto de Políticas Sociales, Caja 122-A, Exp. 1, f. 246.
[33] Jorge Medina, «El sueño de los sesenta», en Universidad Autónoma de Sinaloa. 50 años de autonomía, ed. Juan Eulogio Guerra Liera (México: Universidad Autónoma de Sinaloa, 2015), 22.
[34] Fundador del Sindicato Magisterial del Estado de Sinaloa y luchador agrarista en el Sur de Sinaloa.
[35] Entrevista de Rafael Santos Cenobio a Citlali Moyers Millán, Culiacán, Sinaloa, 20 de mayo de 2021.
[36] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, caja 683, exp. 48-88-73, f. 14.
[37] Dina Beltrán y Marco Antonio Berrelleza, Escuela Normal de Sinaloa. Una visión histórica (México: Escuela Normal de Sinaloa, 1998) 248-250.
[38] El Diario de Culiacán (Culiacán) 4 de marzo de 1967: p. 1.
[39] Ramiro Guerrero, «Ahora si todo se solucionara. Zúñiga Barrón es el nuevo Director de la Escuela Normal de Sinaloa», El Diario de Culiacán (Culiacán), 11 de marzo de 1967, 1.
[40] Rafael Santos, «Corrientes ideológicas al interior del movimiento estudiantil sinaloense, México (1965-1970)», Anuario de Historia Regional y de las Fronteras 26, n.o 2 (2021): 362.
[41] Esta agrupación celebró reuniones secretas en la Escuela Nacional de Antropología donde se acordó lo que para lograr la unidad estudiantil se necesitan lo siguiente: Controlar el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de México; movilizar comisiones para trasladarse a los estados de Tabasco, Michoacán, Veracruz, Sinaloa, Puebla y Guerrero. AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, ff. 10-11.
[42] Entrevista de Rafael Santos Cenobio a Citlali Moyers Millán.
[43] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, caja 683, exp. 48-88-73, ff. 15-17.
[44] Entrevista de Rafael Santos Cenobio a Citlali Moyers Millán.
[45] Entrevista de Rafael Santos Cenobio a Citlali Moyers Millán.
[46] Entrevista realizada por Rafael Santos Cenobio a Nayeli Burgueño Angulo, Culiacán, Sinaloa, 12 de octubre de 2020.
[47] Ellos procrearon cuatros hijas: María de Jesús, Nayeli, Carla e Itzel. La primera estudió Antropología en la ENAH, ciudad de México; la segunda realizó la carrera de Sociología en la UNAM; la tercera estudió Relaciones internacionales en la UNAM; y la última cursó la carrera de Derecho en la UAS.
[48] Entrevista realizada por Rafael Santos Cenobio a Nayeli Burgueño Angulo.
[49] Fausto Burgueño, 13-14.
[50] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, f. 8.
[51] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, f. 9.
[52] Entrevista realizada por Rafael Santos Cenobio a Nayeli Burgueño Angulo.
[53] Carlos Illades, El marxismo en México. Una historia intelectual (México: Taurus, 2018): 124-125.
[54] Alonso Aguilar, Por un México libre y menos injusto (México: Grupo Editorial Cenzontle, 2007), 21.
[55] Alonso Aguilar, Por un México libre y menos injusto…, 43-44.
[56] Carlos Maciel, El movimiento de liberación nacional (México: Universidad Autónoma de Sinaloa, 1990), 75-8 y 141-148.
[57] Donde militaban intelectuales, profesionistas y estudiantes radicalizados por la Revolución cubana. Para este grupo el MLN significaba formar una organización alterna al PRI, que pudiera impulsar la lucha por la democratización de la vida del país, por la autonomía de los grupos sindicales y campesinos. Dentro de este grupo figuraban Alonso Aguilar Monteverde, Ignacio Aguirre, Clemente E. de Bassols, Fernando Carmona y Guillermo Montaño, quienes para 1965, renunciaron a la dirección del MLN. Mientras que Enrique González Pedrero –luego hizo carrera en el PRI-, Francisco López Cámara, Carlos Fuentes, Fernando Benítez y Víctor Flores Olea, anunciaron su renuncia en 1964 y dejaron de colaborar en la revista Política.
[58] La rebeldía de los generales, especialmente Cárdenas deseaba enderezar la política antipopular y por el acercamiento del gobierno de López Mateo al imperialismo norteamericano. La Revolución cubana había calado los ánimos revolucionarios de Cárdenas.
[59] Su integración al MLN era vista como una oportunidad de salir del aislamiento.
[60] Su participación era confusa, luego se retiró, seguro porque Lombardo Toledano no pudo imponer su programa y no se puso al frente el MLN.
[61] Carlos Illades, El marxismo en México…, 127-128.
[62] La izquierda intelectual asumió la propuesta tercermundista y antimperialista, el resultado fue la creación de la revista Política que incluyó a miembros del Partido Comunista, funcionarios gubernamentales, algunos lombardistas, así como numerosos científicos sociales y escritores independientes, afines al nacionalismo revolucionario y al cardenismo. Por ejemplo, destacaban entre los científicos sociales marxistas como Narciso Bassols; escritores nacionalistas revolucionarios como Fernando Benítez y Carlos Fuentes; artistas plásticos estalinistas como David Alfaro Siqueiros; jóvenes funcionarios de filiación priista como Enrique González Pedrero; intelectuales críticos que no estaban afiliados al PC y que tenían una trayectoria e intelectual singular, como Eli de Gortari. En 1965, Alonso Aguilar, Fernando Carmona y Enrique Ramírez y Ramírez rompieron con la revista, luego fundaron la revista Estrategia. Revista de análisis político (1974-1988). Beatriz Urías Horcacitas, «Alianzas efímeras: izquierda y nacionalismo revolucionario en la revista Política. Quince días de México y del mundo (1960-1962), Historia Mexicana lXVIII n.o 3 (2019): 1208-1210, https://doi.org/10.24201/hm.v68i3.3814.
[63] Josefina Morales, Isaac Palacios Solano e Irma Portos Pérez, «Alonso Aguilar Monteverde: un intelectual de Nuestra América», en Temas de Economía política. Antología de Alonso Aguilar Monteverde, coord. por Josefina Morales, Isaac Palacios e Irma Portos (México: Universidad Autónoma de México, Editorial Nuestro Tiempo, 1998), 11-12.
[64] Central Campesina Independiente, Consejo Nacional Ferrocarrilero, el Partido Comunista, la Liga Agraria Estatal de Baja California, el Partido Democrático de Cajeme, la Unión Cívica Guerrerense y la Unión de Sociedades de Crédito Colectivo Ejidal de la Comarca Lagunera.
[65] Carlos Maciel, El movimiento de liberación nacional, 132-134
[66] La coalición se integraba por el PPS, el PCM y el grupo Francisco I. Madero que era liderado a nivel nacional por Carlos A. Madrazo, presidente del PRI, quien buscaba la democratización del partido.
[67] «JFC», México, 25 de mayo de 1972 Archivo General de la Nación (AGN), Fondo Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), Caja 1226-A, exp. 1, fs. 247-249.
[68] Más bien Ceceña para llevar a cabo su proyecto, primero expulsó a los maestros afines al rector, como los Lics. Rigoberto Elenes Bringas, Pedro Pérez Montes y Oscar González Lara. Asimismo, expulsó a 25 estudiantes adictos a Ibarra Urrea, que habían solicitado la destitución del director.
[69] Ronaldo González Valdés, Izquierda y universidad: un discurso rampante. 1966-1985 (México: ALDEA 21/Ediciones Lirio, 2016), 48
[70] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-legajo 1, ff. 65-66.
[71] Rafael Santos, El movimiento estudiantil en la UAS. 1966-1972 (México: Universidad Autónoma de Sinaloa, 2005) 68-69.
[72] AHUAS, Consejo Universitario: Acta, Culiacán, 13 de junio de 1966.
[73] Jaime Ortega, «Los viajeros mexicanos a la China ‘roja’ y la comuna popular», Estudios de Asia y América 55, n.o3 (2020): 550, http://dx.doi.org/10.24201/eaa.v55i3.2606; AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, caja 100-23, legajo 1, f.376.
[74] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23, legajo 1, f.402.
[75] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-legajo 1, f. 476.
[76] AGN, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23, legajo 1, f. 483.
[77] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23, legajo 1, f. 439.
[78] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, fs. 1-5.
[79] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, fs. 7-8.
[80] AGN, Versión pública, DFS, caja 320, legajo 6, fs. 225-227.
[81] AGN, Versión pública, DFS, caja 320, legajo 6, f. 227.
[82] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Ficheros, fs. 11.
[83] Liberato Terán, Sinaloa: estudiantes en lucha (México: Biblioteca Liberato Terán n.o 3, 2018), 54.
[84] Fred Halliday, «Estudiantes del mundo, uníos», en Poder estudiantil. Problemas, diagnóstico y acción, coord. por Cockburn Alexander y Robin Blackburn (Caracas: Editorial Nuestro Tiempo, 1970), 375.
[85] Miguel Ángel Ramírez, «El M68 y su herencia en la movilización juvenil y estudiantil en México. A manera de introducción», Movimientos estudiantiles y juveniles en México: del 68 a Ayotzinapa, coord. por Miguel Ángel Ramírez Zaragoza (México: Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales A. C. y el Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología, 2018) 30-31 y 35.
[86] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 5/16, f. 136.
[87] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 5/16, f. 154.
[88] Las Juventudes Comunistas en Sinaloa comenzó a organizarse por jóvenes provenientes de fuera del estado como Eduardo Valle, Antonio Medina de Anda y Antonio Pacheco Ortiz, quienes ya tenían una larga trayectoria dentro del Partido Comunista Mexicano. De la UAS quedó como figura principal Liberato Terán Olguín. La generación de la estabilidad económica y política, para 1968, rondaba entre 21 años y el que tenía más años era Medina Viedas, quien tenía 25. Los que encabezaron el movimiento estudiantil sinaloense y crearon la JCM provenían del ámbito urbano y en menor medida rural, solo Liberato Terán y Pacheco Ortiz. Por lo tanto, se puede afirmar que la izquierda comunista comenzó su ascenso a partir de 1968. Una de las contribuciones de Valle Espinoza fue su destacada actuación en la elaboración del anteproyecto de la Nueva Ley Orgánica de la UAS, presentado por la FEUS.

Santos, «Corrientes ideológicas al interior del movimiento estudiantil sinaloense, México (1965-1970)», 385-387.

[89] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f.109.
[90] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f.145.
[91] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 227.
[92] Burgueño Lomelí, Marco Antonio Cervantes Inzunza, Cesar García Morgan, Juan Guadalupe Meza Mendoza y Guillermo Millán Morales (gerente del periódico Diario de Culiacán), Mario Manolo Torres y Francisco Rafael Moya Salcido.
[93] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 318.
[94] AGN, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 290.
[95] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 52.
[96] AGN, México, Dirección Federal de Seguridad, Caja 100-23-1, legajo, 2/16, f. 123.
[97] JFC, México, 6 de mayo de 1972, AGN, DGIPS, Caja 122-A, exp.1, f. 53.
[98] JFC, México, 8 de mayo de 1972, AGN, Investigaciones Políticas y Sociales, Caja 122-A, exp. 1, f. 68.
[99] Entrevista de Rafael Santos Cenobio a José Camilo Valenzuela, Guadalajara, Jalisco, 15 de octubre de 2005.


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