Prefacio
El actual número de CONTENCIOSA se publica sobre el final de un año profundamente significativo para tres países del Cono Sur en tanto estuvo (y aún está) fuertemente marcado por las conmemoraciones -y las disputas en torno a las mismas- del cincuentenario de los golpes de Estado en Uruguay y en Chile y de los cuarenta años del retorno a un sistema democrático en la Argentina. Lo significativo no radica solamente en el hecho de encontrarnos frente a fechas redondas de acontecimientos tan trascendentales para la historia de la región, con el habitual impulso a la rememoración que éstas suponen, sino también en que estos aniversarios se producen en un escenario de preocupante y acelerado ascenso electoral de las derechas, e incluso de las extremas derechas, en los tres casos; sectores que, más allá de sus diferencias, coinciden en el negacionismo de los crímenes o incluso en la reivindicación velada o abierta de las dictaduras terroristas de los años setenta.
En Uruguay, la coalición de derecha gobernante, de la que participan sectores fuertemente involucrados en la experiencia dictatorial, llevó adelante una serie de actos protocolares en los que si bien transmitió un mensaje de reafirmación democrática, también aprovechó la oportunidad para reiterar y profundizar un discurso que responsabilizó del golpe a la izquierda política. Se volvió a apelar a la idea de la existencia de una “guerra interna” de la que la mayoría de la población estuvo ausente. Además, estos discursos se vieron fortalecidos por la emergencia de voces que cuestionan abiertamente las escasas y recientes medidas tendientes a avanzar en una justicia penal y en una política reparatoria frente a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado uruguayo.
En el caso de Chile, los discursos negacionistas o incluso reivindicativos de la dictadura, tanto políticos como historiográficos, incrementaron su presencia pública y acosaron a un gobierno de izquierda francamente a la defensiva. Gobierno que, aún en ese marco, no dudó en realizar un llamamiento a todos los sectores, y a los de izquierda en particular, a que realizaran una autocrítica y asumieran sus responsabilidades en el golpe de Estado, habilitando así una escalada de las feroces críticas que sobre la experiencia de la Unidad Popular ya existían y por ello mismo, legitimando las posiciones negacionistas y/o relativistas de los crímenes de la dictadura pinochetista e incluso la demonización de la izquierda chilena en general.
En el escenario argentino el año culmina paradójicamente después de haber estado jalonado por innumerables actividades y eventos de conmemoración de los cuarenta años del final de la última dictadura cívico-militar y la definitiva recuperación del sistema democrático, con el triunfo electoral y la asunción en el Poder Ejecutivo Nacional de una fuerza política que reivindica abiertamente el terrorismo de Estado y cuestiona las bases del consenso sobre el que se construyó esa nueva etapa de nuestra historia más reciente. Una coalición política que, a su vez, expresa una preocupante tendencia de la sociedad civil a sostener posiciones intolerantes, autoritarias y violentas, que tienen su correlato en un exacerbado individualismo a la hora de concebir las relaciones humanas y el propio quehacer político.
Frente a este escenario regional tan adverso – que está en completa sintonía con una realidad que se reitera a escala global-, desde Contenciosaconsideramos imperativo redoblar esfuerzos en aras de consolidar este espacio editorial centrado en el análisis de los procesos represivos, la violencia política y las actitudes sociales y resistencias que se generan frente a ellos. Espacio que anhelamos siga habilitando diálogos, debates y lugares de encuentro que aporten a un mayor entendimiento de la historia contemporánea iberoamericana; y con ello, a la construcción de una memoria colectiva informada y enriquecida por las investigaciones sociohistóricas como potente antídoto frente a discursos negacionistas, relativistas y/o justificatorios de los crímenes de lesa humanidad que caracterizaron a la región durante gran parte del siglo XX. En definitiva, esperamos así poder sumar nuestro granito de arena en la defensa de unas democracias que, aunque frágiles y con grandes deudas sociales, siguen siendo hoy la única esperanza frente al abismo de la exclusión de las grandes mayorías y la represión sistemática de quienes se resistan a ello.
Entendemos que el presente número es, en ese sentido, un aporte, un llamado a la reflexión y al análisis en estos tiempos de tanta incertidumbre y confusión. Da inicio al mismo el dossier “Territorios en jaque. Agentes, actitudes sociales y conflictividades durante las últimas dictaduras militares del Cono Sur”, coordinado por María Cecilia Tonon y José Larker y compuesto por cuatro artículos en los que se aborda el accionar de distintos sectores sociales y gobiernos locales de Argentina y Brasil en contextos dictatoriales. Incluye, a su vez, seis artículos libres que versan sobre temáticas variadas, tales como la caracterización de la izquierda armada argentina de los años setenta, el accionar represivo del Estado en distintos espacios y momentos de nuestra historia reciente y diversas experiencias de protesta y de movilización en demanda de justicia. Finaliza con la presentación de tres reseñas de libros de reciente edición, dos de los cuales tienen por autoras o coordinadoras a integrantes de este equipo editorial.