Notas
Abraham Valdelomar: Los recuerdos de la niñez y Juventud expresados en «Los ojos de Judas» y «El buque negro»
Boletín de la Academia Peruana de la Lengua
Academia Peruana de la Lengua, Perú
ISSN: 0567-6002
ISSN-e: 2708-2644
Periodicidad: Semestral
vol. 66, núm. 66, 2019
Recepción: 18 Octubre 2019
Aprobación: 30 Noviembre 2019
Presentación literaria de Valdelomar
Pedro Abraham Valdelomar Pinto fue hijo de Anfiloquio Valdelomar Fajardo y de María Carolina de la Asunción Pinto Bardales. Nacido un 27 de abril de 1888 en la provincia de Pisco fue cuentista, poeta y periodista peruano. Su prematura muerte a los 31 años, en 1919, fue un acontecimiento que impactó a la comunidad literaria, y sus creaciones tomaron nueva importancia; sin embargo, ¿qué tanto sabemos de Valdelomar? Escribió variedades de ensayos, poesías y cuentos. En lo personal, me impresionaron cuentos como «Los ojos de Judas» y «El buque negro», en los que su infancia y adolescencia llena cambios se encuentran reflejadas en cada una de sus líneas. Con respecto a las influencias que Valdelomar tuvo para escribir sus cuentos, considero que transmitió sus recuerdos y cambios producidos a lo largo de su vida, debido a que en sus creaciones menciona lugares donde vivió y conoció en persona. Además, a través del narrador menciona a personajes del entorno familiar, describiendo de manera explícita el tipo de relación familiar que él llevaba en su hogar.
«Los ojos de Judas»: el abandono del hogar
Sabemos que por causas de economía y empleo muchas familias durante mediados del siglo xix, tuvieron que migrar a distintas partes del país, y Valdelomar no fue ajeno a estas situaciones, debido a la busca de empleo por parte de su padre en aquella época. Una de sus influencias para escribir muchas de sus obras, cuentos y poesía fue el regular traslado de hogar en hogar que sufrió durante gran parte de su infancia; utilizó los recuerdos de su hogar en Pisco para plasmarlos en sus obras, siendo un hombre complejo y, al mismo tiempo, humilde.
Como todo ser humano nos es difícil adaptarnos a un nuevo entorno y considerarlo nuestro hogar sin antes recordar lo vivido. Esto mismo plasma Valdelomar en su cuento «Los ojos de Judas» a través de los relatos de sus mismos recuerdos en cada una de las líneas, por ejemplo, cuando señala:
«El puerto de Pisco aparece en mis recuerdos como mansísima aldea, cuya belleza serena y extraña acrecentaba el mar. Tenía tres plazas. Una, la principal, enarenada, con una suerte de pequeño malecón, barandado de madera, frente al cual se detenía el carro que hacía viajes “al pueblo” [...] En el puerto yo lo amaba todo y todo lo recuerdo por que allí todo era bello y memorable. Tenía nueve años, empezaba el camino sinuoso de la vida, y estas primeras visiones de las cosas, que no se borran nunca [...]» (p. 170).
Sin duda alguna, en este fragmento se plasma cómo Valdelomar usa sus recuerdos de su niñez en la provincia de Pisco donde nació y vivió hasta los 4 años. Con la repetición de la palabra «recuerdo» nos hace referencia a lo que él ha vivido, y no puede dejar de lado los sentimientos que le provocan memorarlo, además de las descripciones detallas a las que alude Valdelomar. Asimismo, las palabras «tenía» y «amaba», son palabras que también resaltan en este fragmento, aluden a esos pequeños momentos en los que uno se pone a pensar en todo lo que hace mucho tiempo tuvo; pero que en su presente ya no está. Además de la mención de la edad en la que se encontraba uno de los personajes, que representa a Valdelomar en «Tenía nueve años» representa la edad en la que ocurrió este acontecimiento y cómo este fue marcado para él, hasta poder incluso recordar la edad en la que se desarrolló.
Más aún, el fragmento presenta este tipo de descripción detallada que consigue lograr esa conexión de personajes y lector, por ejemplo, en «Tenía tres plazas. Una, la principal, enarenada, con una suerte de pequeño malecón, barandado de madera, frente al cual se detenía el carro que hacía viajes “al pueblo”». Esta descripción detallada hace referencia al hogar que perdió Valdelomar, su amado Pisco, que lo dejó marcado emocionalmente durante toda su vida.
«El buque negro»: la familia en las costumbres
Por otra parte, el recuerdo de nuestra familia: padre, madre y hermanos, que nunca se borra, nos tienen plasmado durante toda la vida. Valdelomar también es capaz de recolectar estos recuerdos de su familia, de la cual era muy cercano y tuvo que abandonar por ir en busca de progreso en Lima. Así es como Valdelomar toma como influencia en sus cuentos los sentimientos de tristeza y recuerdos de su familia.
Sin duda alguna, el dejar a la familia no es algo fácil. Valdelomar sabe cómo reflejar esto a través de los personajes en sus cuentos. Asimismo, dicho pensamiento lo comparte Valenzuela, J. (2018), que explica que «La fidelidad marital, la unión familiar y la maternidad son representados a partir de situaciones que ponen en riesgo su coedición de valores o producen su destrucción». De esta forma, Jorge Valenzuela nos explica lo importante que pueden ser los personajes que representa Valdelomar en sus obras y cómo estas se ven influencias ante él para bien o para mal. Nos muestra esa conexión que puede existir entre la unión familiar y cómo esto influye en la dirección que puede tomar la escritura de sus cuentos, que puede ser para bien o para mal; sin embargo, Abraham enfrenta este riesgo de relacionar la familia con la escritura, lo cual resultó de manera positiva, logrando ser capaz de conectar aquellos recuerdos de su infancia e impregnarlos en su cuentística.
Esto se demuestra en el cuento «El buque negro» cuando se indica que:
Así mis padres nos enseñaron a sembrar la tierra, a pulir nuestras manos con el roce noble de los surcos; a conocer los misterios de la naturaleza y la bondad sublime de Dios nuestro Señor y amar todo lo que es sencillo, bueno, útil y bello [...]. Allí, sentados, mi padre relataba todas sus ocupaciones durante el día, contábamosle nosotros sobre el jardín [...]; todos íbamos a besar a mis padres y a reiterarnos a dormir [...] (pp. 185-186).
Definitivamente, en esta cita se puede evidenciar cómo Valdelomar utiliza a personajes del entorno familiar para plasmar sus recuerdos al mencionar a los padres, hermanos y resaltar las actividades que realizaban juntos; también se puede apreciar el tipo de relación y la forma en la que fue criado por sus padres. Más aun, esto se evidencia cuando se mencionan momentos hablando del pasado, por ejemplo, cuando se dice «nos enseñaron a sembrar» y «íbamos a besar a mis padres»; estas frases hacen referencia a cómo los recuerdos se pueden inundar en cada palabra, representan esa relación familiar que Valdelomar llevaba en su entorno familiar. Asimismo, la frase «a conocer los misterios de la naturaleza y la bondad sublime de Dios nuestro Señor» alude las costumbres que tuvo Valdelomar (fueron forjadas por sus padres); las costumbres religiosas llegaron a causar gran impactó para él también.
Reflexiones de salida: de ser pequeño a ser un Valdelomar
Sin duda alguna, los recuerdos y cambios producidos a lo largo de su vida fueron la influencia principal de la escritura de los cuentos de Valdelomar. Este hombre tan complejo y humilde expresa sus recuerdos a través de los personaje y descripciones explícitas en los cuentos «Los ojos de Judas» y «El buque negro».
Pero ¿qué relación puede tener está forma de expresar la niñez y la juventud?, ¿acaso somos ajenos a esta realidad? Muchos de nosotros hemos tenido padre o madre —tal vez a ambos—. Tuvimos que pasar momentos difíciles que nos dejaron una huella de vida que perduraría hasta el día que no estemos en este mundo. En algún momento, papá o mamá tuvieron que hacer un esfuerzo demás para comprarnos la ropa que nos gusta o, incluso, para tener un pan en la mesa. Y somos capaces de recordarlo, llevarlas con nosotros y poniéndonos a pensar en lo mucho que luchamos para seguir adelante. Estas ideas las podemos trasladar para representar aquellos momentos en los que solamente eras tú y no había nada de malo en eso, la infancia en la que todo era bueno y no existían aquellas sombras negras que aparecen mientras vas creciendo.
BIBLIOGRAFÍA
VALDELOMAR, A. (2009). Cuentos completos: Abraham Valdelomar. Lima: Estruendo mudo.
VALENZUELA, J. (2018). «Entre el decadentismo y el criollismo: el caso de «Los ojos de Judas» de Abraham Valdelomar». Madrid: Universidad Complutense de Madrid. Consultado el 12 de setiembre del 2019. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0718-04622018000100010&script=sci_arttext&tlng=eses=.