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LA RELACIÓN DE LA IMPRECISIÓN Y LA REDUNDANCIA LÉXICA EN LA COHERENCIA DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Laritza Ramírez Rodríguez
Laritza Ramírez Rodríguez
LA RELACIÓN DE LA IMPRECISIÓN Y LA REDUNDANCIA LÉXICA EN LA COHERENCIA DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
THE RELATIONSHIP BETWEEN LEXICAL IMPRECISION AND REDUNDANCY IN THE COHERENCE OF UNIVERSITY STUDENTS’ ARGUMENTATIVE TEXTS
Boletín de la Academia Peruana de la Lengua, vol. 67, núm. 67, pp. 261-290, 2020
Academia Peruana de la Lengua
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Resumen: En este artículo, se reúnen los resultados de la investigación de mi tesis acerca de la relación de dos errores léxicos: la imprecisión y redundancia léxica en la coherencia del texto argumentativo de universitarios de los primeros ciclos. Se define la coherencia como la construcción de una unidad de sentido sin ninguna contradicción entre sus partes, lo que contribuye a la interpretación del texto a partir de la vinculación léxica con el desarrollo del contenido del texto desde espacios menores a nivel de microestructura, relación entre oraciones, así como de estas con el texto en general a nivel de macroestructura. En el estudio, se tuvo como objetivo principal analizar cómo la imprecisión y la redundancia léxica generan consecuencias semánticas en la coherencia de los textos de los estudiantes de la muestra. La investigación tuvo un enfoque cuantitativo, ya que primero se contabilizó la cantidad de errores para vincularlos estadísticamente, mediante el programa SPSS, con la coherencia textual. El diseño del estudio es no experimental y explicativo, ya que no existe manipulación de las variables. Los resultados de la investigación se pueden sintetizar en que hay una relación positiva entre la presencia o ausencia de la imprecisión, impropiedad, redundancia léxica y coloquialismos, y la coherencia de los textos argumentativos de la muestra. Es decir, conforme incrementaba el número de errores léxicos, los textos se volvían menos coherentes.

Palabras clave: semántica del texto,errores léxico-semánticos,coherencia lineal o local,coherencia global,mecanismos de cohesión léxica.

Abstract: In this article, I bring together the results of my thesis research on the relationship between two lexical errors: lexical imprecision and redundancy in the coherence of freshmen’s college student argumentative texts. Coherence is defined as the construction of a unit of meaning without any contradiction between its parts, which contributes to the interpretation of the text from the lexical link with the content development of the text from minor spaces at the level of microstructures, relationship between sentences, as well as their relation with the text in general at the level of macrostructure. In the study, the main objective of the study was to analyze how lexical imprecision and redundancy generate semantic consequences in these students’ textual coherence. The research had a quantitative approach, since the number of errors was first counted in order to statistically link them, through the SPSS program, with textual coherence. The study design is non-experimental and explanatory, since there is no manipulation of the variables. The results of the research can be summarized in that there is a positive relationship between the presence or absence of imprecision, impropriety, lexical redundancy and colloquialisms, and the consistency of the argumentative texts of the sample. That is, as the number of lexical errores increased, the texts became less coherent.

Keywords: text semantics, lexical-semantic errors, linear or local coherence, global coherence, mechanisms of lexical cohesion.

Carátula del artículo

Artículos

LA RELACIÓN DE LA IMPRECISIÓN Y LA REDUNDANCIA LÉXICA EN LA COHERENCIA DE LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS DE LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

THE RELATIONSHIP BETWEEN LEXICAL IMPRECISION AND REDUNDANCY IN THE COHERENCE OF UNIVERSITY STUDENTS’ ARGUMENTATIVE TEXTS

Laritza Ramírez Rodríguez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
Boletín de la Academia Peruana de la Lengua
Academia Peruana de la Lengua, Perú
ISSN: 0567-6002
ISSN-e: 2708-2644
Periodicidad: Semestral
vol. 67, núm. 67, 2020

Recepción: 10 Febrero 2020

Aprobación: 25 Abril 2020


1. Introducción

Esta investigación surge de mi experiencia como docente del curso de Redacción en las aulas universitarias. Quise explorar algunos errores frecuentes sobre los usos léxico-semánticos, ya que observé que no construían sus escritos con un nivel de riqueza léxica y que esto afectaba la coherencia para interpretar claramente el texto. Estos usos incorrectos que se evaluaron fueron la imprecisión y la redundancia léxica.

Lamentablemente, en el tiempo actual, los universitarios de los primeros ciclos no toman conciencia sobre cómo redactan y no han interiorizado la idea de que están formándose para ser futuros profesionales. Este entorno exige alumnos con un bagaje léxico formal, preciso y apropiado que les permita expresarse con claridad en sus escritos. Sin embargo, esta realidad no es frecuente y constituye parte de la problemática de la competencia léxica universitaria. Ello es uno de los factores que genera bajos niveles de logro en la redacción de textos académicos en la universidad. La muestra que elegí correspondió a los estudiantes matriculados en el curso de Comprensión y Producción de Textos II del periodo académico 2019-II. Las edades de los estudiantes oscilaban entre 16 y 20 años. Se recogieron textos argumentativos de 110 universitarios (43 mujeres y 67 varones).

Generalmente, los usos léxicos mencionados son estudiados de manera independiente, aislados, sin relacionarlos con otras partes o ideas del texto. Por ejemplo, la investigación de Gilberto Fregoso contabiliza solo los errores en apartados grafemático, léxico, sintáctico, semántico y ortográfico a partir de las expresiones de algunos de sus estudiantes universitarios del Centro Universitario de Los Altos en la Universidad de Guadalajara.

En relación con algunas investigaciones vinculadas con mi objeto de investigación. Existe un estudio que identifica algunos errores léxicos en textos de alumnos de primer ciclo para evaluar los niveles alcanzados —ya sea alto, medio o bajo— entre dos universidades privadas y dos universidades estatales de Lima. El proyecto de investigación se tituló «Errores en la producción escrita en alumnos de pregrado», a nombre de Félix Quesada Castillo. Los resultados determinaron que los errores frecuentes entre los ingresantes de 1995 eran anacoluto, coloquialismo, discordancia, redundancia, impropiedad léxica, incoherencia textual, conector inapropiado, queísmo y dequeísmo. De acuerdo al número de errores, se pudo determinar que la universidad privada f1uctúaba entre el puntaje alto y medio, mientras que la universidad estatal, entre el puntaje alto y bajo.

A pesar de que mi investigación no mide niveles de aprendizaje alcanzados, he querido introducir este aspecto de la medición de las capacidades de coherencia y cohesión en estudiantes universitarios. Estas se miden por separado y no se relacionan o correlacionan. Nelson Alvarado-Pino, en su tesis Análisis de la coherencia y cohesión de textos expositivos redactados por estudiantes universitarios de primer ciclo (2019), concluyó que el 74% de textos no evidenciaba el desarrollo a un nivel logrado y el 26% de los textos logró un desempeño adecuado de cohesión léxica. Inclusive, la tesis de Ingrid Isabel Medina Cardozo y Marcos Oswaldo Arnao Vásquez, Coherencia y cohesión en el discurso escrito de estudiantes universitarios del primer ciclo 2012–I de la Universidad César Vallejo (Chiclayo) (2013), se vincula con lo antes dicho. Sobre este último estudio, me parece importante señalar los siguientes resultados en cuanto a la capacidad de coherencia: el 81% redacta párrafos con afirmación, información y garantía de forma deficiente o mala; el 83% escribe de manera deficiente distintos tipos de párrafos y usa mecanismos de coherencia; el 89% tiene problemas en el uso de mecanismos de cohesión, conectores y marcadores discursivos.

2. Marco teórico
2.1. Entre el léxico y el significado

Existen dos aspectos importantes en la enseñanza del léxico al alumno: el incremento de su léxico y la corrección de errores léxicos. Una persona adquiere muchos de los significados adoptados mediante la interpretación del contexto o porque los memoriza.

Por otro lado, es importante señalar ciertas diferencias conceptuales entre léxico, variedad léxica y significado. Para el Diccionario de la lengua española (DLE 2018), el léxico es el vocabulario, el conjunto de las palabras de un idioma o que pertenecen al uso de una región, a una actividad determinada, a un campo semántico dado, etc. De manera general, ese conjunto de palabras permitirá expresar todo el mundo extralingüístico. Así lo señala Coseriu (1987, como se cita en Roque, 2016: 40): «Por léxico hay que entender la totalidad de aquellas palabras de una lengua que corresponden a la organización inmediata de la realidad extralingüística».

La variedad léxica, en este estudio, se relaciona con todo el bagaje o repertorio léxico que posee un sujeto y que ofrece en su escritura de manera conveniente y diversa. Esto se evidencia en un texto cuando se emplean distintas palabras, lo que torna la expresión agradable y elegante. Por el contrario, la falta de variedad léxica es denominada como monotonía o pobreza (Lovón, 2012). Quesada-Vargas (2005: 34) explica: «Este defecto, conocido como monotonía o pobreza, se manifiesta en el abuso de varios verbos comunes o fáciles (llevar a cabo, hacer, realizar, efectuar, tener...) que se emplean con variedad de significados en lugar de otros más aptos y precisos». Se afirma que la variación de una lengua se vincula directamente con su ejecución, así «como un hecho intrínseco a las lenguas e inevitablemente unido al uso de las mismas, lo que justifica la importancia de su estudio» (Escoriza, 2012: 248).

El uso de diversas palabras se vincula con un aspecto que es inherente a ellas y que se denomina significado. No existe una relación unívoca entre la palabra y su significado, sino que suelen ser límites cambiantes y poco precisos, y su concreción depende en gran medida del texto y la situación en que se produce. Para Lyons (1980, como se cita en Roque, 2016: 25), «el significado de las expresiones lingüísticas se describe a partir del concepto de significación, en el sentido las palabras y otras partes del habla forman signos que significan o representan otras cosas». Por otro lado, Miranda (2000, como se cita en Roque, 2016: 44) dice: «Significado es el contenido de un signo o de una expresión en cuanto dado en una lengua determinada y exclusivamente por medio de la lengua misma».

Definitivamente, constituye un problema para los hablantes de una lengua, ya sea por poca instrucción o memoria, el identificar y emplear las palabras con su uso correcto o con el pertinente significado de acuerdo con el mensaje que se desea transmitir. De ahí la importancia de afirmar que sin la asignación del significado a las palabras no podríamos expresar nuestras ideas y pensamientos de la mente. De Beaugrande y Dressler (1972) definen el significado como «designar la capacidad de una expresión lingüística (o de cualquier otro tipo de signo) para representar y para transmitir conocimientos (es decir, significados virtuales)». Para aminorar esa dificultad de usar el término correcto, considero que debemos distinguir entre lo que es significado y sentido, ya que este último es la forma particular y concreta con que un escritor usa una palabra en el texto. De Beaugrande y Dressler indican que se utiliza «para referirse al conocimiento que se transmite de manera efectiva mediante las expresiones que aparecen en el texto» (1972: 25).

2.2. Errores léxico-semánticos

Uno de ellos es la imprecisión léxica, también denominada vaguedad. En la práctica, se considera que es la dificultad para establecer límites definidos a un término. Esos límites están referidos a la polisemia que poseen algunas palabras dentro del idioma español. No considerar esa variedad de significados de término influye en confundirnos con la pertinencia del sentido que le damos a una palabra cuando se construyen unidades de sentido mayores como oraciones, párrafos o el texto. Por ello, es importante que se reflexione antes de utilizarlos. Por ejemplo, cuando queremos denominar a alguien como calvo, a veces lo decimos a una persona que no tiene ningún cabello o que lo ha perdido parcialmente; ¿cuánto cabello debe perder para colocarlo bajo esta etiqueta? (Escandell, 2007).

En el proceso de interpretación de mensajes de un texto, se pierde información, que se combina con un aumento o disminución de precisión cuando analizamos el mismo texto. Bernárdez (1994: 21) señala: «En cambio, T[1] es impreciso porque el lenguaje lo es necesariamente, ya que depende de una categorización generalizadora de la realidad que va más allá de la generalización efectuada por la percepción y la cognición humanas». También, es importante indicar que el escritor o productor del texto será el encargado de que el texto tenga la menor cantidad de imprecisiones para que sea considerado como óptimo. Al respecto, Bernárdez (1994: 21) afirma:

El «problema de la comunicación lingüística» consiste, como vimos más arriba (1.2.), en cómo puede saber P que su texto garantiza, en la medida de lo posible, que R[2] comprenderá M a partir de T. Podemos entender la coherencia, en el marco en que estamos trabajando, en términos de forma óptima que habrá de adoptar el texto para solucionar ese problema.

El otro error léxico que se sometió a evaluación en este estudio es la redundancia. Esta es la repetición innecesaria de una palabra para transmitir un sentido que está claramente identificado por el lector. Por consiguiente, la palabra considerada redundante está de más en el texto, pues contiene un significado que está incluido en otro término. Roque (2016: 29) define: «La redundancia es la repetición innecesaria de palabras o ideas para expresar un concepto. No existe ninguna necesidad de repetir la idea anteriormente expresada. Se debe recordar que la redundancia es innecesaria. Generalmente, este error se produce por pobreza del léxico». Se debe saber diferenciar las repeticiones lógicas y convenientes o necesarias de las innecesarias o excesivas. «No siempre es sencillo decidir si una palabra sobra o no sobra en un texto. En el afán de ser claros, es muy habitual el repetir o el utilizar expresiones redundantes. Las expresiones redundantes, en general, hay que evitarlas» (Gutiérrez & Serrano, 2002: 144).

Se considera tratar la repetición y redundancia por separado, aunque coinciden en el significado. En cuanto a la primera, es la reiteración de palabras que afecta la variedad del vocabulario empleado en el texto. Definitivamente, este problema o vicio de la escritura podría no afectar la comprensión o interpretación del lector; sin embargo, sí incide en la calidad del texto porque hay autores que determinan que genera pobreza léxica. La repetición de palabras y expresiones es considerada como error cometido por escritores inexpertos o principiantes. Esto se atribuye a la pobreza léxica que se genera (Castelli, 2017).

La redundancia expresa un doble significado innecesario o significado en exceso que no aporta ni complementa. En ese sentido, no es útil para dar realce a la calidad del texto. Basulto (1996: 104) señala que es un error que «implica un defecto de demasía [...] es una repetición formal viciosa, producto de la ignorancia, el automatismo expresivo o la verborrea repetitiva. Debe distinguirse de la repetición artística o pleonasmo». No obstante, considero que un texto académico no debe incluir redundancias artísticas como lo señala esta autora, ya que es una construcción formal donde debe primar la claridad del contenido para el lector. Por ello, estoy de acuerdo con que ser repetitivo o redundante es considerado un error o problema que debe ser evaluado y corregido, como lo señalan los correctores de estilo. Aunque hay «autores que no les molesta la redundancia explícita (*este libro es un libro muy interesante), pero a los correctores sí nos estorba. Los textos pobres son, generalmente, redundantes, por ello deben ser revisados exhaustivamente y corregirse» (Rodríguez, 2017: 168).

2.3. Una teoría de interpretación del texto: teoría de la relevancia o pertinencia

El texto, al ser una unidad significativa que incluye diversas ideas, se convierte en un objeto, por así llamarlo, que todo lector debe descifrar mediante el sentido que adoptan las palabras en la combinación de oraciones, párrafos y texto en general. Los lectores fracasan por las distintas formas de interpretación que pueden adoptar algunas palabras en el texto. Es decir, existe una responsabilidad del autor en dejarle a su lector un texto claro a partir de las palabras que usa.

Calsamiglia, H. & Tusón, A. (2012) indican que Sperber y Wilson presentaron la teoría de la relevancia o pertinencia para explicar cómo funcionan los mecanismos cognitivos en la emisión e interpretación de enunciados. Para ellos, la función principal de la lengua no es la comunicación, sino el procesamiento de la información. Estos autores afirman que los seres humanos están dotados mentalmente para interpretar enunciados a partir de cadenas de inferencias. Para ilustrar ello, explican que cuando una persona escucha un enunciado ambiguo su mente no explora entre todas las interpretaciones posibles para después decidir cuál de ellas puede ser la más apropiada de acuerdo a la situación que generó el enunciado; al contrario, busca la más accesible: es decir, la que le genere menor esfuerzo de procesamiento. Esto sucede porque el sujeto piensa que quien ha producido el enunciado lo ha hecho pensando que su interpretación se llevará a cabo de esa manera. También se toma en cuenta el contexto cognitivo parcialmente, porque es compartido por el escritor y el lector. Según Escandell (1993, como se cita en Calsamiglia, H. & Tusón, A., 2012: 194), ese contexto se define como «el conjunto de supuestos que se emplea en la interpretación de un enunciado».

2.4. La coherencia: coherencia global y coherencia lineal o local

En el significado de coherencia se mezclan las relaciones pragmáticas y las relaciones semánticas intratextuales. Calsamiglia, H. & Tusón, A. (2012: 212) definen coherencia como «un concepto que se refiere al significado del texto en su totalidad, abarcando tanto las relaciones de las palabras con el contexto como las relaciones entre las palabras en el interior del mismo texto». La coherencia se basa en la estabilidad y la consistencia temática, que se vincula a la macroestructura (contenido), a la superestructura (esquema de organización) del texto, a su anclaje enunciativo (protagonistas, tiempo y espacio) y a las inferencias que activan los hablantes a partir de los conocimientos previos.

Entre algunas reglas de cohesión para que un texto sea estructuralmente coherente, Charolles (1978, como se cita en Calsamiglia & Tusón, 2012) sugiere cuatro: (1) la regla de repetición dice que las proposiciones se encadenan tomando en cuenta la repetición de unos elementos. (2) La regla de progresión indica que es necesario agregar información nueva. (3) La regla de no-contradicción indica que no se debe incluir ningún elemento semántico que contradiga un contenido expresado antes ni explícita ni implícitamente. (4) La regla de relación expresa que es importante que los hechos referidos se vinculen con el mundo representado ya sea real o imaginario.

Según Rincón, la coherencia es «la cualidad semántica de los textos que selecciona la información relevante e irrelevante, mantiene la unidad y organiza la estructura para caracterizar estos aspectos» (s/a, 118).

Así, «los destinatarios de un texto tienden a buscarle una interpretación, tienden a considerar pertinente y coherente la información que se contiene en él» (Gonzáles, 2003: 234). En otros pasajes del mismo artículo, Gonzáles propone condiciones para que un texto resulte coherente:

el que cada una de las secuencias sea interpretable de acuerdo con el mismo marco del discurso, que las ocasionales digresiones (secuencias fuera del marco discursivo) sean señaladas mediante un elemento cohesivo y que el desarrollo temático vaya acompañado de aporte semántico (lo que supone evitar repeticiones innecesarias de contenido o expresiones obvias, pues no permiten que el texto avance en el desarrollo del tema o no aportan información nueva o relevante. (2003: 225-233)

En este estudio, elegí evaluar dos tipos de coherencia: la coherencia global y la coherencia lineal. Respecto de la primera, Van Dijk (1996: 46) explica que la «coherencia global se da en cuanto se pueda asignarle un tema o asunto al discurso. En otras palabras, solo si nos es posible construir una macroestructura para un discurso, puede decirse que ese discurso es coherente globalmente». Por ejemplo, dado un texto expositivo cuyo tema sea La Guerra del Pacífico y que busque explicar las causas y factores de dicho conflicto militar, el autor tendrá que pensar una estructura definida; por otro lado, si el tema fuese el cierre del Congreso de la República y el objetivo consistiese en dar a entender el origen de la crisis política de un país en un periodo específico de la historia, el investigador seguirá posiblemente otra estructura. Sin embargo, es probable que en ambos casos haya una mención de las razones directas que produjeron esas situaciones y de los factores que propiciaron o favorecieron su inicio y mantenimiento en un determinado tiempo (asumiendo que dichos acontecimientos hayan presentado distintas etapas).

Incluso, esos factores podrían categorizarse en externos e internos si se pretendiera hacer una separación entre la coyuntura mundial y la coyuntura regional o nacional, según fuera el caso; podrían ser ideológicos, sociales y económicos si se buscara comprender las corrientes de pensamiento, los hechos sociales y la situación económica que influyeron, respectivamente, para que se produzca dicho conflicto militar o crisis política.

Cuando se trata este tipo de coherencia, se tiene que explicar qué es la macroestructura, la cual describe el contenido semántico del texto, tema y el significado global del texto. Se representa a través de los títulos y subtítulos de los textos, el resumen del contenido y la oración tópica al comienzo o al final de un párrafo (Louwerse, 2004). La coherencia permite un nivel mínimo de comprensión de la macroestructura del texto o del «esquema que contiene todas las informaciones del texto y las clasifica según su importancia e interrelaciones (Van Dijk, como se cita en Rincón, s/a, 118). Optar por la coherencia es organizar los contenidos de manera secuencial y estructurada, es respetar el plan global del texto.

En cuanto a la coherencia lineal desde la descripción semántica, es la interpretación de texto que se vincula a los significados. Al unirse una palabra con otras, se forman grupos que estructuran significados mayores en frases, expresiones verbales, cláusulas y oraciones.

Además, para la explicación de la coherencia lineal, se parte de lo que se sostiene de los significados como estructuras conceptuales asignadas a una palabra o grupo de palabras. «Los significados, también llamados intenciones, son estructuras conceptuales atribuidas a palabras (morfemas), grupos de palabras, cláusulas y oraciones» (Van Dijk, 2006: 26). En este sentido, si tratamos una semántica intencional, tenemos que considerar las relaciones de los significados entre la secuencia de las oraciones. Y se habla de una interpretación intencional ya no de oraciones, sino de proposiciones[3]. Una proposición se define como un significado que deriva de una oración simple o cláusula.

Establecer las relaciones entre oraciones mediante la interpretación de significados de las que se llamarán proposiciones, que serán vistas como un todo, es importante para establecer la coherencia de un texto. En palabras de Van Dijk, «en términos más o menos intuitivos podemos decir también que una proposición es la “idea de un hecho” o de un “hecho posible”: representa lo que pudiera ser el caso» (2006: 28).

Un concepto que se vincula a la coherencia lineal es la microestructura, la que se refiere a la estructura local. Esta se define como «la estructura de las oraciones y las relaciones de conexión y de coherencia entre ellas (Van Dijk, 1996: 45)». Siguiendo este razonamiento, las macrorreglas son las reglas que vinculan lo local con lo global, las proposiciones de las microestructuras textuales con las proposiciones de las macroestructuras textuales. Van Dijk (1996) las llama macroproposiciones o proposiciones que definen el tema o asunto.

2.5. Mecanismos de cohesión léxica

Cuenca (2008) explica que la cohesión léxica de referencia se divide en repetición y reiteración. La primera se genera por la coincidencia de referente, sentido y forma entre el antecedente y la marca de referencia. La segunda, a través de la sinonimia, hiperonimia y la hiponimia, las cuales coinciden en el referente y el sentido, mas no en la forma.

La cohesión léxica de sentido se vincula más con los significados de las palabras que con sus referentes. Por ejemplo, olas, arena, oleaje, gaviotas, cangrejos, algas, sombrillas . barcos aluden a la idea de playa; es decir, todas ellas nos dan esa idea en conjunto. Cuenca (2008) explica este proceso como la formación de una red de significados que remiten a nuestra «enciclopedia intelectual» o «conocimiento enciclopédico». Así aluden al tema general e indirectamente establecen la unidad temática del texto sin cometer repeticiones innecesarias. Es decir, este último mecanismo de cohesión léxica es importante para garantizar la coherencia global del texto.

También, uno de los mecanismos de la cohesión semántica es la correferencia, que permiten establecer secuencias de ideas lógicas. Gallardo (2009, como se cita en Evangelista, 2014: 230) indica que «el mecanismo básico que da cohesión semántica a todo texto es la llamada cadena correferencial, las cuales están formadas por un conjunto de palabras de un texto y que comparten un mismo referente». Asimismo, Evangelista (2014: 230) señala: «Estas cadenas correferenciales permiten mantener la continuidad local de toda secuencia lingüística».

Entre los tipos de mecanismos de cohesión del tipo léxico se distinguen la repetición y todas sus manifestaciones, y la sustitución por otros términos. Visto como un componente positivo que aporta a las propiedades del texto académico, la repetición es considerada como un elemento léxico para dar énfasis. La autora Cuenca (2008) explica las funciones de los mecanismos de cohesión, pero dos de estas se relacionan con los mecanismos de cohesión léxica: (1) la repetición y reiteración, las que relaciona con la coherencia: tema o tópico del texto y estructura, y (2) la asociación que las vincula con la coherencia: tema del texto, relaciones enciclopédicas.

No se especifica si se menciona la repetición (también denominada reiteración léxica) para dar énfasis en el plano oral o escrito. Sin embargo, en algunos de sus ejemplos, evidentemente, los enunciados pertenecen a la expresión de la oralidad. Gutiérrez (2002, como se cita en Evangelista, 2014: 231) señala que existen variaciones: la repetición total de la palabra y la repetición parcial. En esta última, las palabras repetidas pertenecen a una misma familia léxica o pueden mutar a distintas categorías gramaticales, es decir, un adjetivo se reinterpreta como un sustantivo, etc.

3. Método

El método de estudio elegido para interpretar la información es el analítico. Se estudia de manera independiente las primeras cuatro variables: imprecisión, impropiedad, redundancia léxica y coloquialismos, para luego interrelacionarlas con la variable coherencia del texto. Este método «consiste en la extracción de las partes de un todo, con el objeto de estudiarlas y examinarlas por separado para ver, por ejemplo, las relaciones entre estas» (Navarro, Jiménez, Rappoport Redondo & Thoilliez, 2017: 16); es decir, es un método de investigación, que consiste en descomponer el todo en sus partes, con el único fin de observar la naturaleza y los efectos del fenómeno. Sin duda, este método puede explicar y comprender mejor el fenómeno de estudio, además de establecer nuevas teorías.

4. Resultados

a. Descriptivos

Primero, se contabilizó la cantidad de errores de imprecisión léxica y redundancia que se presentaron en la muestra del estudio. En cuanto a los primeros, se obtuvieron los siguientes resultados de acuerdo a la frecuencia de errores y cantidad de textos de los alumnos: 44 alumnos no cometieron ningún error de imprecisión léxica en sus textos, mientras que 66 cometieron al menos uno. Los resultados de este último grupo se presentaron de la siguiente manera: 21 alumnos cometieron 1 error; 18, 2 errores; 11, 3 errores; 10, 4 errores; 1, 6 errores; 1, 7 errores; 3, 8 errores, y 1, 11 errores. De los resultados antes señalados, se puede deducir que en la mayoría de textos se presentan entre 1 y 4 errores, y solo en seis textos se registraron entre 6 y 11 errores.


Figura 1
Relación entre el número de errores de imprecisión léxica cometidos y cuántos estudiantes los cometieron Elaboración propia

En relación a la redundancia léxica, los resultados fueron los siguientes. De los 110 estudiantes evaluados, 98 de ellos cometieron al menos un error de este tipo en sus textos. La frecuencia de los errores fue la siguiente: 21 alumnos cometieron 1 error; 22 alumnos, 2; 20 alumnos, 3; 14 alumnos, 4; 9 alumnos, 5; 3 alumnos, 6; 5 alumnos, 7; 1 alumno, 8; 1 alumno, 9, y 2 alumnos, 10 equivocaciones de este tipo. De lo antes dicho, se puede observar que la frecuencia de errores fue alta, dado que estuvieron presentes en casi todos los textos. Por otro lado, la mayor cantidad errores estuvo entre 1 a 4 errores de este tipo. Todo ello generó una disminución de textos coherentes (75 no coherentes y 35 coherentes).


Figura 2.
Relación entre el número de errores de redundancia léxica cometidos y cuántos estudiantes los cometieron. Elaboración propia.

b. Relacionales

En la siguiente tabla, se muestra el recuento de casos que pertenecen a las dos variables del estudio: imprecisión léxica y coherencia global, expresión del tema. De los 110 casos evaluados, hubo 68 que no expresaron el tema de manera correcta en sus textos. Es importante señalar que este hecho se comenzó a observar a partir de tres errores cometidos.

Tabla 1
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia global expresión del tema

Recuento

En la tabla 2, se realiza el recuento de casos que pertenecen a las dos categorías de las dos variables del estudio: redundancia léxica y coherencia global, expresión del tema. De los 110 casos evaluados, hubo 68 casos que no expresaron el tema de manera correcta en sus textos. Resulta importante indicar que este hecho se comenzó a observar a partir de cuatro errores cometidos.

Tabla 2
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia global expresión del tema

Recuento

En la tabla 3, se contabiliza los casos que pertenecen a las dos categorías de las dos variables del estudio: imprecisión léxica y coherencia global, significado global del tema. De los 110 casos evaluados, hubo 75 casos que no expresaron el tema de manera correcta en sus textos. Un aspecto a resaltar es que este hecho comenzó a observarse a partir de tres errores cometidos.

Tabla 3
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia global significado global del tema

Recuento

La variable redundancia léxica se vincula con la variable coherencia global en el indicador significado global del tema. 75 estudiantes no pudieron desarrollar este indicador, como se observa en la tabla. Cabe indicar que en los datos se muestra que un aumento de errores influye para determinar que un texto no es coherente.

Tabla 4
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia global significado global del tema

Recuento

En segundo lugar, la influencia de la imprecisión y la redundancia léxica en la coherencia lineal o local fue relacionada de la siguiente manera. La variable imprecisión léxica se relaciona con la variable coherencia lineal o local con el indicador claridad de la selección léxica en que 47 estudiantes no han alcanzado este indicador. En los resultados de la tabla, se observa que a partir de los tres errores cometidos no se consigue desarrollar el significado global del texto.

Tabla 5
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia lineal o local claridad de la selección léxica

Recuento

La variable imprecisión léxica se relaciona con la variable coherencia lineal o local y con el indicador precisión de la selección léxica en que 75 estudiantes no alcanzaron dicho indicador. De los datos de la tabla se debe destacar que a partir de tres errores cometidos se comenzó a determinar que no se presentaba claridad de la selección léxica.

Tabla 6
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia lineal o local precisión de la selección léxica

Recuento

La variable redundancia léxica se relaciona con la variable coherencia lineal o local y con el indicador precisión de la selección léxica en que 75 estudiantes no alcanzaron dicho indicador; no obstante, 35, sí. Conviene señalar que a partir de cuatro errores cometidos se comenzó a determinar que no se presentaba precisión de la selección léxica.

Tabla 7
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs. coherencia lineal o local, precisión de la selección léxica

Recuento

La variable redundancia se relaciona con la variable coherencia lineal o local y con el indicador mecanismos de cohesión léxica en que 75 estudiantes no alcanzaron dicho indicador. Se debe destacar que a partir de tres errores cometidos se comenzó a determinar que no se presentaban mecanismos de cohesión léxica.

Tabla 8
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia lineal o local mecanismos de cohesión léxica

Recuento

5. Discusión

La presente investigación, así como las de otros investigadores, explora los errores de redacción de alumnos universitarios. Sin embargo, mi interés se centró en relacionar los errores léxicos de la imprecisión y la redundancia léxica con la coherencia textual. Como primer paso, para responder la pregunta de investigación, se registró la cantidad de errores de cada tipo: se contabilizó un total de 178 errores de imprecisión léxica y 316 errores de redundancia.

Una de las tesis que más se acerca a mi objeto de investigación es Elaboraciones léxico-semánticas y sus implicaciones en la cohesión y la coherencia textual (2012), de Rosanna Boadas y Anicia Flores, de la Universidad de Oriente. Por el lado del léxico, se recogió información que evidenciaba una pobreza léxica y se concluyó ello a partir del análisis de la propiedad, referida a la correferencia semántica, y la variedad (léxico amplio). Estos estudiantes mostraron un manejo inadecuado de palabras precisas al momento de establecer la referencia entre las ideas, argumentos y justificaciones.

La prueba estadística en esta investigación mostró que a partir del ascenso de errores léxicos disminuye el indicador de la coherencia. Todos los errores tuvieron en común que, según aumentaban, decrecía la calidad o no se lograba la coherencia global o lineal. Los resultados de los errores se midieron de acuerdo con los dos tipos de coherencia: global y lineal.

En primer lugar, se plantearon dos características de la coherencia global: expresión clara del tema y significado global del tema. La primera se evaluó en relación con la imprecisión, la impropiedad y la redundancia léxica. La estadística probó que en cuanto aumentaba la imprecisión léxica, disminuía la coherencia del texto a este nivel, lo cual se evidenciaba con mayor notoriedad a partir de tres equivocaciones léxicas. La redundancia, por otro lado, resultaba ser una influencia negativa a partir de cuatro errores.

Respecto a lo anterior, la claridad en la expresión del tema es una de las manifestaciones de la coherencia global. De ahí que la elección del vocabulario que aporte al entendimiento del tema sea crucial. Definitivamente, por los resultados es evidente que los estudiantes de los primeros ciclos no han alcanzado la experticia para la elección de un vocabulario variado, pertinente, preciso, apropiado y que aporte a la riqueza léxica de sus escritos.

Según Van Dijk (1996: 46), la «coherencia global se da en cuanto se pueda asignarle un tema o asunto al discurso. En otras palabras, solo si nos es posible construir una macroestructura para un discurso, puede decirse que ese discurso es coherente globalmente». Es necesario también explicar qué es una macroestructura semántica, la cual describe el contenido semántico del texto, tema y el significado global. Se representan en los títulos y subtítulos de los textos, en el resumen del contenido y la oración tópica al comienzo o al final de un párrafo (Louwerse, 2004).

Calsamiglia & Tusón (2012) conciben la macroestructura como unidades superiores de contenido a la oración. Indican que una manera de identificarla es a partir de la interpretación del lector sobre la proposición subyacente que representa el tema o tópico de un texto, que es la síntesis de su contenido. Esa unidad temática es la que le otorga la coherencia a todo el texto. Casado (1993, como se cita en Gonzales, 2003: 219) define la coherencia textual como «una de las propiedades esenciales de todo texto es la coherencia. Por coherencia [sic] se entiende la conexión de las partes en un todo. Esta propiedad implica, pues, la unidad».

La segunda característica de la coherencia global, el significado global del tema, se midió en relación con la imprecisión, la impropiedad, la redundancia léxica y el coloquialismo. Esta cualidad de la coherencia se entiende en este estudio como el conjunto de términos que constituyen el campo semántico de todo el texto y que significan lo mismo para conducir al lector en la interpretación del tema. Como resultados, se obtuvo que, a medida que se cometían más errores de imprecisión (a partir de tres errores), la coherencia disminuía; en el caso de la redundancia léxica, ello sucedía a partir de cuatro errores.

La prueba Chi-cuadrado probó que había una influencia entre el número de errores léxicos y la coherencia textual. La imprecisión léxica provoca un esfuerzo mayor por parte del lector para la interpretación de la oración y del texto en general porque tendría que recurrir a lo que se llama contexto verbal o sintagmático. Sobre este último, Ramírez (1996) indica que es «la parte del discurso inmediatamente contiguo a la palabra, que influye para que nuestra memoria extraiga de las palabras anteriormente pronunciadas o de las propuestas, los sentimientos y los conceptos que aclaran y precisan el significado de una nueva palabra».

En segundo lugar, se plantearon tres características de la coherencia lineal o local: claridad de la selección léxica, precisión de la selección léxica y mecanismos de la cohesión léxica. Primero, se midió la influencia de los errores léxicos en la claridad de la selección léxica. La imprecisión léxica influyó negativamente en la claridad de la selección léxica a partir de tres errores de este tipo cometidos en los textos.

La coherencia más local se expresa por la relación entre las oraciones cercanas. Para la explicación de la coherencia lineal, se debe referir a la microestructura, cuyo concepto se define como «la estructura de las oraciones y las relaciones de conexión y de coherencia entre ellas» (Van Dijk, 1996: 45). Para Van Dijk (como se cita en Rincón, s/a: 118), la coherencia lineal, secuencial o local «es la que se mantiene entre las proposiciones expresadas por oraciones o secuencias de oraciones conectadas por medio de relaciones semánticas». La coherencia local o lineal del texto es determinada por la microestructura, que corresponde al nivel semántico superficial que «supone, en primer lugar, identificar el significado de cada palabra teniendo en cuenta el contexto verbal en el que se enmarca» (Herrada-Valverde & Herrada, 2017: 183). La relación entre las oraciones establece una secuencia de estas mismas.

Segundo, la precisión de la selección léxica. Los errores de imprecisión influyeron negativamente a partir de tres errores cometidos. Los errores de redundancia léxica, en tanto, influyeron de esta manera a partir de cuatro errores.

Tercero, la característica de los mecanismos de cohesión léxica, los cuales se consideran como requisito importante de la coherencia lineal. Conforme aumentaban los errores de redundancia (a partir de tres errores), los textos de la muestra se orientaron a la no realización de este requisito imprescindible de la coherencia. Esto hizo notar que el uso de mecanismo de cohesión léxica no fue utilizado para evitar esa repetición, que evidencia pobreza léxica y una despreocupación por conseguir variedad léxica.

Entre los tipos de mecanismos de cohesión del tipo léxico se distinguen los siguientes: la repetición y todas sus manifestaciones, y la sustitución por otros términos. Visto como un componente positivo que aporta a las propiedades del texto académico, la repetición es considerada como un elemento léxico para dar énfasis. La sustitución, por su parte, es un mecanismo a través del cual pueden emplearse palabras generales en reemplazo de otras más precisas, como la sinonimia, los hipónimos o hiperónimos, las proformas y metáforas. Es empleado para seguir armando la ilación del término al que nos referimos sin usarlo tal cual. El significado discursivo es al que se debe llegar.

6. Conclusiones

  • Hay una relación positiva entre la presencia o ausencia de la imprecisión y redundancia léxica, y la coherencia de los textos argumentativos de la muestra. Es decir, conforme ascendía el número de errores léxicos se presentaban textos no coherentes. Los valores mínimos que influyeron para que un texto se aleje de la coherencia oscilaron entre 2 a 4 errores léxicos.

  • En cuanto a la relación de estos errores léxico y la coherencia global, se concluyó que a mayor número de estos usos léxicos descendía el número de textos que no presentaban las características acerca de la expresión clara y del significado global del tema. Esto demuestra que el léxico es un elemento necesario para contribuir con la unidad temática, la cual es parte integradora de la coherencia textual. Ello muestra que hay descuido y poca preocupación del redactor universitario de los primeros ciclos en seleccionar cuidadosamente los términos adecuados que afiancen la constitución de la macroestructura o tema del texto. Por ejemplo, estos usos léxicos incorrectos formaron secuencias de palabras a manera de cadenas semánticas o de cohesión semántica en todo el texto, las cuales no transmiten con claridad el tema general para que el lector realice una interpretación adecuada de los significados. Por el contrario, surge una construcción textual dubitativa con vacíos informativos.

  • En cuanto a la relación de estos usos léxicos y la coherencia lineal, se determinó que a mayor número de estas equivocaciones léxicas disminuía el número de textos que no presentaban las características de claridad de la selección léxica, precisión de la selección léxica y mecanismos de la cohesión léxica entre la relación secuencial entre oraciones, frases y cláusulas (es decir, las microestructuras). Por ejemplo, las imprecisiones léxicas generaron ideas muy generales que necesitaban mayor desarrollo de información para determinar el significado claro de la interrelación de oraciones.

  • En los textos de los estudiantes de la muestra, se reafirma que conforme aumentó la presencia de un vocabulario impreciso y redundante aumentaron los casos de textos considerados no coherentes.

  • Los usos léxicos que más se presentaron fueron la imprecisión, impropiedad y redundancia; sobre todo esta última, que influyó para considerar que 74 de los 110 textos no eran coherentes.

  • Los cuatro errores léxicos afectaron negativamente el contenido entendido en términos de significado e interpretación de los mensajes a nivel global y lineal de los textos de la muestra. Esto se evidencia de manera empírica en que los estudiantes, al redactar, se desvían del tema, plantean una secuencia de significación poco clara, forman secuencias oracionales poco relevantes con vacíos informativos evidentes que dificultan la interpretación del texto.

Material suplementario
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Notas
Notas
[1] T es la abreviatura de texto.
[2] R es la abreviatura de receptor.
[3] «Cuando queremos hablar de relaciones semánticas entre oraciones de un texto, hablamos, de hecho, de relaciones entre proposiciones. (Van Dijk, 2006: 27)

Figura 1
Relación entre el número de errores de imprecisión léxica cometidos y cuántos estudiantes los cometieron Elaboración propia

Figura 2.
Relación entre el número de errores de redundancia léxica cometidos y cuántos estudiantes los cometieron. Elaboración propia.
Tabla 1
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia global expresión del tema

Recuento

Tabla 2
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia global expresión del tema

Recuento

Tabla 3
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia global significado global del tema

Recuento

Tabla 4
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia global significado global del tema

Recuento

Tabla 5
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia lineal o local claridad de la selección léxica

Recuento

Tabla 6
Tabla cruzada o de contingencia imprecisión léxica vs coherencia lineal o local precisión de la selección léxica

Recuento

Tabla 7
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs. coherencia lineal o local, precisión de la selección léxica

Recuento

Tabla 8
Tabla cruzada o de contingencia redundancia léxica vs coherencia lineal o local mecanismos de cohesión léxica

Recuento

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