Resumen: El artículo que se presenta recoge algunos de los fundamentos teóricos necesarios para la comprensión de la relación existente entre la gestión del conocimiento y la formación integral del estudiante en la Educación Superior. La gestión del conocimiento permite la ruptura de esquemas dentro de la educación tradicional universitaria en el ámbito de la generación de nuevos conocimientos y habilidades. Dicha gestión guarda relación con la formación integral de los estudiantes universitarios por lo que, el tema se ha convertido en interés para académicos y profesionales, quienes reconocen su impacto positivo sobre el aprendizaje. El objetivo se encaminó a caracterizar la gestión del conocimiento y su relación con la formación integral del estudiante universitario. Como métodos fundamentales se utilizaron, la revisión bibliográfica, la hermenéutica para el análisis e interpretación de contenidos a documentos de carácter científicos. Los resultados revelan que la gestión del conocimiento es un proceso que adquiere gran relevancia para la Educación Superior en general y en la cubana en particular porque contribuye a desarrollar funciones sustantivas en el proceso de enseñanza – aprendizaje las cuales se reflejan en una formación integral del estudiantado universitario por sus nexos entre lo docente, lo investigativo y lo extensionista.
Palabras clave: conocimiento, gestión del conocimiento, formación integral, educación superior.
Abstract: In the article presented, some of the theoretical foundations necessary for understanding the relationship between knowledge management and the comprehensive training of the student in Higher Education are collected. Knowledge management allows the breaking of schemes within traditional university education in the field of generating new knowledge and skills. This management is related to the comprehensive training of university students; therefore, the subject has become of interest to academics and professionals, who recognize its positive impact on learning. The objective is to characterize knowledge management and its relationship with the comprehensive training of university students. As fundamental methods, the bibliographic review, the hermeneutics for the analysis and interpretation of the contents of scientific documents were used. The results reveal that knowledge management is a process that acquires great relevance for Higher Education in general and in Cuba in particular because it contributes to developing substantive functions in the teaching-learning process, which are reflected in a comprehensive training of the student body. university for its links between teaching, research and extension.
Keywords: knowledge, knowledge management, comprehensive training, higher education.
Gestión del Conocimiento y Formación Integral en la Universidad Cubana
Recepción: 20 Octubre 2021
Aprobación: 26 Noviembre 2021
El conocimiento tiene un carácter estratégico para el desarrollo de cualquier sociedad por sus implicaciones culturales y éticas. Ello impone retos a la Educación Superior en un mundo donde avanza de forma vertiginosa la ciencia y la tecnología. Realizar reformas a programas y curriculum, a estructuras y métodos de trabajo es tarea priorizada en nuestros días.
Prestar atención a la formación del estudiante en la Educación Superior necesita de una universidad que sea un centro de educación permanente, “cuyo propósito se centre en que sus estudiantes tengan una preparación relevante que les permita una transformación de los problemas sociales en un mundo en constantes cambios” (Rey Rivas, 2014, 24).
Lo anterior, presupone comprender la formación con una visión integral sobre la base de la interrelación de lo docente, lo investigativo y la extensión universitaria, debido a que el volumen y calidad de los conocimientos aumenta y cambia muy rápidamente.
Son conocimientos altamente complejos y en proporción creciente de carácter interdisciplinario y transdisciplinario, lo que demanda del estudiante no solo la generación de los mismos, sino principalmente, interpretar la esencia del proceso de su construcción. Estos retos exigen nuevos requerimientos en la labor del profesional, el cual una vez graduado pueda cumplir con los roles éticos y culturales vigentes en la sociedad.
La Educación Superior cubana, por tanto, se plantea la formación integral conjugando la práctica profesional con la creatividad y la autopreparación sistemática para garantizar una actualización permanente de los conocimientos a partir del perfeccionamiento de potencialidades para su autoformación. Todo ello ha obligado a repensar el quehacer formativo universitario y se acude a la gestión del conocimiento para contribuir a mejorar la gestión interna, promover la innovación, fortalecer la cultura, la actualización continua y el desarrollo de habilidades entre profesores y estudiantes.
La gestión del conocimiento contribuye a la creación de conocimientos en las universidades y es transversal en las funciones de docencia y extensión, por lo que se transfieren nuevos aprendizajes entre profesores y estudiantes, se hace uso de la producción científica, artículos científicos y otros medios. Cuando el estudiante universitario gestiona conocimiento y lo pone en función de su docencia, de su investigación u otras actividades de su centro de estudio está en pos de su formación integral.
El objetivo que se persigue se encamina a caracterizar la gestión del conocimiento y su relación con la formación integral a partir de una reflexión teórica y se parte de dos momentos importantes: el primero esclarecer desde la teoría lo referido a la gestión del conocimiento y la formación integral y el segundo exponer algunas ideas importantes de cómo se relacionan ambas en la Universidad cubana con énfasis en la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba, Cuba. Fundada en 1947 y evaluada de excelencia la cual atesora un caudal de experiencias e investigaciones relevantes que trascienden la región oriental donde está ubicada y llegan a nivel de país.
La orientación teórica de esta investigación tuvo como base la indagación documental de diferentes definiciones de gestión del conocimiento y formación integral con el propósito de ampliar y profundizar el conocimiento con una selección de fuentes bibliográficas publicadas en revistas especializadas y textos impresos. La hermenéutica para realizar juicios y valoraciones de los documentos escogidos para la investigación. Histórico lógico, se utilizó para el estudio de la trayectoria histórica del proceso de formación integral en la Educación Superior en Cuba. Análisis y síntesis para todo el estudio realizado sobre el proceso de formación en la Educación Superior cubana.
El análisis teórico realizado de la relación entre la gestión del conocimiento y la formación integral en la Educación Superior, permitió advertir que se mantiene un debate entre investigadores de diferentes ciencias tanto de las llamadas naturales y exactas como sociales y humanísticas, acerca de qué se considera gestión del conocimiento, presentando el tema como una tendencia de futuro imprescindible para enfrentar los retos del desarrollo científico y tecnológico del mundo de hoy.
El conocimiento es un conjunto integrado por información, reglas, interpretaciones y conexiones puestas dentro de un contexto y de una experiencia general o personal. Aunque son muchas y variadas las definiciones existentes de gestión del conocimiento, se parte de considerarlo como un conjunto de procesos y sistemas que permiten el desarrollo de capacidades individuales y colectivas para la solución de problemas de forma eficiente en el menor espacio de tiempo posible.
Asimismo, gestión del conocimiento es por lo tanto un concepto dinámico: “Es el proceso sistemático de detectar, seleccionar, organizar, filtrar, presentar y usar la información por parte de los participantes, con el objeto de explotar cooperativamente los recursos de conocimiento orientados a potenciar las competencias profesionales” (Pavez Salazar, 2010, 20).
En una sociedad que avanza y se desarrolla hacia patrones más elevados en el conocimiento de la ciencia y las nuevas tecnologías la Universidad cubana está llamada a desarrollar proyectos de investigación y desarrollo (I+D), a estrechar vínculos con los Organismos de la Administración Central del Estado y con ello contribuir avanzar en la ciencia, pero también en la economía.
Un ejemplo del nexo universidad-empresa lo constituyen los llamados Parques Tecnológicos, los cuales constituyen un ejemplo y una vía de financiamiento de las investigaciones. Lo anterior muestra a la Universidad cubana en una sociedad cada vez más informada, capaz de valorar las actividades vinculadas a la generación y difusión de nuevos conocimientos.
La internacionalización creciente de la investigación, el desarrollo de las nuevas tecnologías basadas en la información y en la comunicación (TIC) influyen en gran medida en el reconocimiento internacional de las investigaciones. No menos importancia tiene en este contexto las redes internacionales de investigación en las que se pueden socializar resultados investigativos en busca de inter, multi y trans disciplinariedad del conocimiento. Hay una fuerte y estrecha relación entre las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) y la gestión del conocimiento y la formación integral, en la medida en que las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) se conviertan en herramientas didácticas, se favorece la formación y respeto al acceso a la información, reflejo de un adecuado proceder humanista.
La Universidad cubana en la gestión del conocimiento ha avanzado en la creación de los grupos multidisciplinarios de investigación donde participan los estudiantes constituidos con la finalidad de acercar la investigación universitaria a la realidad social (Acosta Núñez y Díaz Pérez, 2016).
A su vez en Cuba, el proceso de formación integral del profesional debe cumplir con el objetivo de:
Lograr egresados universitarios comprometidos con su patria, poseedores de una cultura científica, técnica, humanística y ambiental, con capacidades, habilidades y ética necesaria para ejercer la profesión, con posibilidades de adaptar y renovar sus conocimientos en aras de satisfacer las necesidades siempre cambiantes de la sociedad y de contribuir a alcanzar elevados niveles de desarrollo sostenible en el país (Horruitiner Silva 2001, 1).
Teniendo en cuenta la importancia de la implementación efectiva del proceso de formación integral de profesionales a partir de la gestión del conocimiento autores como (Ortiz Blanco, 2015), (González Rivero, 2017), (Pérez, Montaño, González, Torres, 2016), (Alarcón, Guzmán, García, 2019). Connotan que la formación integral promueve el crecimiento humano a través de un proceso que propicia una visión multidimensional de la persona y tiende a desarrollar aspectos como la inteligencia emocional, intelectual, social, material y ética. Es un ejercicio vivencial intersubjetivo donde cada vez más el sujeto se hace cargo de sí mismo, o sea es una realidad dinámica de construcción que necesita ser orientada teniendo en cuenta el crecimiento personal, la participación y el acompañamiento.
La formación integral no debe ser considerada como suma aritmética de modalidades educativas sino elementos inseparables de una formación armónica ya que:
En ella, el aprendizaje de las profesiones implica, no solo adquisición de los conocimientos específicos y técnicas adecuadas para el ejercicio profesional, sino también internalización de valores, actitudes y formas de comportamiento que contribuyan a la participación del estudiante en la transformación y el mejoramiento de las condiciones sociales (Ortiz Blanco, 2015, 91).
De esta forma, la educación universitaria en la sociedad de la información y del conocimiento debe ser dialógica, es decir moverse desde el paradigma de la transferencia hacia el de la transformación. Esto implica una total apertura al diálogo y la discusión, cualquiera sea su origen: ideológico, científico, religioso, económico, político o filosófico.
Ello genera una nueva cultura por el contacto con los medios digitales, lo cual conduce a formas originales y distintas de organizar la vida, el conocimiento y por tanto la formación integral donde inciden las investigaciones en proyectos auto dirigidos, fundamentados en una idea, propósito o afición común, que a la vez implica una reconceptualización de la idea de aprendizaje hacia lo colectivo mediante el intercambio de experiencias múltiples provenientes de las más diversas fuentes digitales.
De esta forma se está gestionando el conocimiento y a su vez el estudiante puede darles solución a los problemas reales propios de su profesión y proponer soluciones donde el trabajo en equipos es una herramienta vital (De León, 2013).
En Cuba y de forma particular sus universidades se ven enfrentadas a constantes cambios económicos y sociales lo cual exige evolucionar al mismo ritmo como se mueve el contexto. Dichas universidades son consideradas como empresas diferenciadas por su producto intangible, por lo tanto, existe gestión del conocimiento, aún más, siendo estas las que generan conocimiento por naturaleza (Escorcia Guzmán y Barros Arrieta, 2020).
El centro actual del trabajo de la Educación Superior cubana está en consolidar la interrelación entre la formación integral y la gestión del conocimiento, para ello a partir del concepto de integración de la docencia con la producción y la investigación en su concepción más amplia y más rica, que es aquella que revela que sus productos finales sean competitivos y por tanto se aprecie lo extensionista a tenor con los servicios comunitarios que puedan ser ofrecidos.
Asimismo, el Reglamento de Trabajo Docente Metodológico de la Educación Superior en Cuba (2018) añade que:
la preparación integral de los estudiantes universitarios, su sólida formación científico-técnica, humanística y de altos valores ideológicos, políticos, éticos y estéticos, con el fin de lograr profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes y creadores, para que puedan desempeñarse exitosamente en los diversos sectores de la economía y de la sociedad en general (p. 648).
La universidad cubana se encuentra en un perfeccionamiento de los planes de estudio (Rodríguez, Castellanos, Araujo de la Mata, Urrutia Gutiérrez 2001), (Rodríguez Fernández, et.al, 2018), (Artola Pimentel, Tarifa Lozano, Finalé de la Cruz, 2019). El Plan de Estudio E vigente en las diferentes carreras se caracteriza por el empleo de nuevos métodos en el proceso de enseñanza aprendizaje que centran la atención en la gestión del conocimiento y por tanto el auto-aprendizaje con una consecuente racionalización de los contenidos que se imparten a lo esencial y el empleo de técnicas informáticas.
De esta manera, flexibiliza y facilita la formación integral al potenciar la auto instrucción de los estudiantes donde la búsqueda de conocimiento significativo es tarea de los profesores.
Lo anterior amplía el perfil de las carreras y la preparación para el empleo, todo ello a su vez forma parte de la formación integral de los estudiantes. “En sentido general se persigue un profesional de perfil amplio, lograr efectiva flexibilidad curricular, fortalecimiento de la formación humanista” (Ministerio de Educación Superior, 2016, 7).
El surgimiento de la COVID-19 a nivel global a inicios del 2020 produjo una transformación radical en diferentes ámbitos de la sociedad. “Abordar un tema tan complejo como la COVID-19 implica tener una perspectiva muy amplia, que incluya los aspectos claves que tienen un efecto directo en la vida, el bienestar y el desarrollo de la sociedad” (Jiménez Bolaño, 2020, 3).
El contexto de crisis social y económica que ha provocado la emergencia sanitaria por esta pandemia demanda respuestas de las universidades donde éstas se definen a sí mismas, al tiempo que van marcando sus propios proyectos para mantener vivo el proceso de enseñanza- aprendizaje. Los momentos de crisis marcan puntos de inflexión en los que las contradicciones afloran, pero no se deben obviar los aportes sociales de la universidad mostrado sus capacidades tecnológicas y humanas.
Se opta por un papel activo en la construcción de estrategias guiadas por los proyectos de investigación, se diagnostican las formas diferenciadas en las que se realizan los ajustes curriculares, lo anterior exige un profundo y arduo trabajo metodológico por parte de los colectivos de profesores de cada carrera que garantice, desde una apropiada organización, “la correcta implementación del plan de estudio y acertada conducción de su diseño por sus coordinadores” (Departamento de Formación de Pregrado, 2020, 4). Lo anterior se enlaza a la apertura de espacios de debate tanto en las redes sociales como a través de los órganos de comunicación-radio, televisión, prensa-.
La Universidad de Oriente mantiene una información sistemática con sus estudiantes a través del Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) donde se encuentran las materias básicas, junto a videos y materiales elaborados por los profesores que facilitan el aprendizaje en nexo con resúmenes, mapas conceptuales, solución de problemas y otras actividades en las que el estudiante gestiona el conocimiento y se enlaza con las redes sociales para establecer comunicación con los demás estudiantes y con su ambiente universitario.
La información que se les brinda a los estudiantes se les da organizada, induciendo el aprendizaje activo, que les favorezca razonar, ordenarla, valorarla y, sobre todo, compararla. El confinamiento al que el coronavirus somete estos días es una buena oportunidad para tratar de inducir a nuestros estudiantes a un aprendizaje activo.
Los Centros de Aislamiento que funcionan en Cuba para personas sospechosas o contactos de personas confirmadas con el coronavirus tienen la impronta del estudiante universitario prestando un apoyo al personal de salud pública. En dichos centros mantiene su contacto con los profesores para esclarecer cualquiera de los contenidos, establecen nuevas amistades y con toda responsabilidad, justicia y honestidad asumen esta tarea muestra de los valores fundamentales que debe tener un estudiante universitario como muestra de su formación integral (Ortiz Blanco, Ortiz Blanco, Rodríguez López, 2020).
Son estos, tan solo algunos ejemplos que avalan a las universidades cubanas como centros rectores de formación donde se combina la misma con la gestión del conocimiento, lo que significa el advenimiento de nuevos campos laborales, nuevas habilidades y competencias que han de ser cubiertas, ante una explícita e ineludible necesidad social.
De este modo, urge la revisión epistemológica de conceptos claves como: conocimiento, aprendizaje, enseñanza, de las cuales han de generarse contenidos, recursos, herramientas y nuevos procedimientos.
Se observan limitaciones en el nexo que se estudia, dadas en que dicha gestión no debe ser reducida solo al trabajo en redes ya que estas por sí solas no inciden de forma adecuada en la formación integral, tienen que ser intencionadas acorde con los objetivos de cada año académico y las pautas investigativas en las que se encuentran los estudiantes.
Ello se relaciona con los ajustes, las reestructuras curriculares, las evaluaciones y sus diferentes formas porque existen datos que se muestran en páginas WEB sin actualización por meses, así como también la inexistencia de buscadores WEB orientados por contenidos, lo cual dificulta la ejecución y actualización de los programas de las asignaturas.
Esto induce a pensar que lo que realmente se encuentra en riesgo es el desarrollo de competencias que permitan el desenvolvimiento del individuo en el cambiante contexto tecnológico, social y cultural de estos tiempos que corren del siglo XXI.
En la actualidad, el conocimiento se ha convertido en uno de los recursos más valiosos en las universidades. Ello guarda relación con la gestión del conocimiento y la formación integral como herramienta estratégica válida en el proceso de enseñanza aprendizaje, la cual permite generar ventajas competitivas sostenibles puestas de manifiesto desde la docencia, la investigación y la extensión.
El vínculo gestión del conocimiento formación integral es complejo, debe mirar al estudiante en su sentido humano, con contradicciones, conflictos, capaz de discutir, de interactuar o sea en su totalidad que facilite la construcción de un nuevo espacio intelectual y de una plataforma mental y vivencial compartida. Esto favorece una cultura, la cual conduce hacia formas originales y distintas de organizar el conocimiento y por tanto la formación integral.
La gestión del conocimiento y la formación integral se relacionan de forma diversa. Ello puede ser ejemplificado a través de los Entornos Virtuales de Aprendizajes (EVA) en los que se genera una interactividad profesor- estudiante, las investigaciones estudiantiles como parte de proyectos de investigación donde los estudiantes unidos a sus profesores realizan actividades innovadoras las cuales, a su vez implican una reconceptualización de la idea de aprendizaje.