Artículos de Investigación

Preeminencia de la Tesis Doctoral Como Discurso Filosófico-Científico

María Fernández
Universidad Rómulo Gallegos, Venezuela

Revista Científica CIENCIAEDUC

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos, Venezuela

ISSN-e: 2610-816X

Periodicidad: Semestral

vol. 4, núm. 1, 2020

revistacienciaeduc@gmail.com

Recepción: 15 Agosto 2019

Aprobación: 11 Septiembre 2019



Resumen: Esta investigación tuvo como propósito general: Explicar la Preeminencia de la Tesis Doctoral Como Discurso Filosófico-Científico. Desde el punto de vista metodológico, se apoyó en una investigación documental, con un diseño bibliográfico, por cuanto se fundamentó en una revisión profunda del material documental para llegar a un análisis del fenómeno referido a la importancia del discurso filosófico - científico en las tesis doctorales, para ello, se analizaron 8 documentos de los siguiente autores Morles (1981), Ortega y Gasset (1979), Paraco (2008), Phillips y Pugh (2005), Eco (2010); Rivero (2003), Rugg, y Petre (2004) y Sierra (1999), que favorecieron lograr describir los propósitos planteados y alcanzar explicar el propósito general del estudio, a través del análisis del discurso de los temas relacionados a la elaboración, escritura y discurso de una tesis doctoral. En tal sentido una vez revisada las diversas posturas de los investigadores descritos en relación a la tesis doctoral, su evolución histórica, estructura y forma de presentar el discurso filosófico y científico de la tesis doctoral, se puede señalar que: la misma proviene del latín Thesis, ésta del griego, Thésis, la cual es solicitada como requisito en las universidades para optar al grado de Doctor. Para lo cual, la tesis doctoral debe ser escrita en un lenguaje claro, preciso, debe enunciar, defender una interpretación validada y argumentada con el binomio filosofía-ciencia, mientras que la ciencia aborda áreas específicas de la realidad, la filosofía extiende su arquitectura sistémica al conjunto de lo real, complementándose ambas y haciéndose responsable de la maduración de la actividad productiva de la comunidad científica, logrando con ello, que el argumento diáfano que se presente en la tesis doctoral describa la teoría o el modelo que presenta con total claridad y que el conocimiento generado sea válido y perfectible.

Palabras clave: Preeminencia, Tesis Doctoral, Discurso Filosófico-Científico.

Abstract: This research had as a general purpose: Explain the Pre-eminence of the Doctoral Thesis as a Philosophical-Scientific Discourse. It is possible to consider that from the methodological point of view, it was supported by a documentary investigation, with a bibliographic design, because it was based on a deep revision of the documentary material to arrive at an analysis of the phenomenon referred to the importance of the philosophical - scientific discourse in the doctoral theses, for this, 8 documents of the following authors Morles (1981), Ortega and Gasset (1979), Paraco (2008), Phillips and Pugh (2005), Eco (2010) were analyzed; Rivero (2003), Rugg, and Petre (2004) and Sierra (1999), who favored being able to describe the proposed purposes and explain the general purpose of the study, through the discourse analysis of the issues related to the elaboration, writing and speech of a doctoral thesis. In this sense, after reviewing the various positions of the researchers described in relation to the doctoral thesis, its historical evolution, structure and way of presenting the philosophical and scientific discourse of the doctoral thesis, it can be noted that: it comes from the Latin Thesis , the Greek, Thésis, which is requested as a requirement in universities to qualify for the degree of Doctor. For which, the doctoral thesis must be written in a clear, precise language, must state, defend a validated and argued interpretation with the philosophy-science binomial, while science addresses specific areas of reality, philosophy extends its systemic architecture to the whole of the real, complementing both and becoming responsible for the maturation of the productive activity of the scientific community, thereby achieving that the diaphanous argument presented in the doctoral thesis describes the theory or model that it presents with total clarity and that the knowledge generated is valid and perfectible.

Keywords: Preeminence, Doctoral Thesis, Philosophical-Scientific Speech.

INTRODUCCIÓN

La Tesis Doctoral favorece el desarrollo de teorías; el análisis y cuestionamiento de conocimientos y creencias en forma racional, que se plasman en estudios de carácter objetivo, sistemático y de elevado rigor académico. En la Tesis Doctoral se pone énfasis en la originalidad del aporte a la ciencia, la tecnología y las humanidades, a su vez, refleja la formación humanística y científica del autor.

De acuerdo a Eco (2009), “La palabra tesis, proviene del latín Thesis, ésta del griego, Thésis”(p.8). En ambas acepciones se entiende como una proposición acerca de un tema que se mantiene con base a razonamientos. Por lo tanto, este concepto es asumido por las universidades, para ser presentado por el aspirante a doctor. A tal efecto, el primer fruto de una tesis es el crecimiento de su autor o autora, su aprendizaje al escribirla, al mantener un discurso filosófico, científico, coherente y bien argumentado. Quien sea capaz de escribir una tesis doctoral acredita con ello su habilidad investigadora y su capacidad de comunicar a otras personas lo investigado dentro de una comunidad científica.

En tal sentido, Eco (2010), señala que la tesis doctoral “debe aportar algo original y novedoso, pero su primer mérito ha de radicar en la tarea rigurosa de acopio de lo que otros han dicho sobre la cuestión afrontada, en el examen detenido de sus aciertos y limitaciones” (p.7). Por lo tanto, a través de la tesis se aporta un conocimiento nuevo. Visto de esta forma, la tesis doctoral se considera necesaria para el avance científico, social y humanístico de las naciones. Cabe considerar que, la universidad dentro del marco de la investigación que desarrolla en su seno debe entramar la importancia del aporte de la teoría generada por los aspirantes a doctores o el modelo teórico que genere.

Partiendo de esta premisa, el desarrollo científico y humanístico, debe estar basado desde la óptica de las diferentes perspectivas y saberes que se estudian, los cuales se cristalizan a través de los aportes teóricos, filosóficos, epistemológicos, axiológicos y ontológicos. Estas nuevas fuentes generadoras de conocimiento científico abren un nuevo espacio para reflexionar, intercambiar opiniones y/o experiencias; además de favorecer la formación de nuevas investigaciones, rescatando el sentido de la existencia humana. Cabe considerar, que este estudio nace de la necesidad de conocer la relevancia del discurso filosófico – científico de la tesis doctoral, por cuanto la naturaleza de la misma es pretender convencer a los examinadores que la investigación doctoral no sólo hace una contribución significativa al conocimiento en su disciplina, sino que tiene implicaciones para el cuerpo más amplio de conocimientos con todas las disciplinas que se relaciona, por tanto es fundamental conocer la forma es que se debe argumentar de forma filosófica y científica la tesis doctoral, para que pueda aportar conocimientos con solida argumentación. En tal sentido, surgen las siguientes interrogantes, ¿Cuáles son las Nociones Elementales de una Tesis Doctoral y su Evolución Histórica?, ¿Cómo es la estructuración del Discurso Escrito de las Tesis Doctorales?,

¿Cuál es la Preeminencia de la Tesis Doctoral Como Discurso Filosófico-Científico?, de las cuales se generaron los siguientes propósitos del estudio:

Propósito general: Explicar la Preeminencia de la Tesis Doctoral Como Discurso Filosófico-Científico, a su vez, los propósitos específicos del estudio son:

Al mismo tiempo, desde el punto de vista metodológico, se apoyó en una investigación documental, con un diseño bibliográfico, que de acuerdo a Balestrini (2009), expresa: “en los diseños bibliográficos, los datos se obtienen a partir de la aplicación de las técnicas documentales, en los informes de otras investigaciones donde se recolectaron esos datos, y/o a través de las diversas fuentes documentales”. (p.54), de este modo, este estudio se fundamentó en una revisión profunda del material documental para llegar a un análisis del fenómeno referido a la importancia del discurso filosófico - científico en las tesis doctorales.

Para ello, se analizaron 8 documentos de los siguiente autores Morles (1981),Ortega y Gasset (1979),Paraco (2008), Phillips y Pugh (2005), Eco (2010); Rivero (2003), Rugg y Petre (2004) y Sierra (1999), que favorecieron lograr describir los propósitos planteados y alcanzar explicar el propósito general del estudio, a través del análisis del discurso de los temas relacionados a la elaboración, escritura y discurso de una tesis doctoral. En tal sentido, esta investigación presenta la siguiente estructura analizada de los autores precitados, destacando: Nociones Elementales de una Tesis Doctoral y su Evolución Histórica, Estructuración del Discurso Escrito de las Tesis Doctorales y el Discurso filosófico y científico de la tesis doctoral, se finaliza con las conclusiones y referencias bibliográficas.

DESARROLLO

Evolución Histórica de la Tesis Doctoral

Las Tesis Doctorales son intenciones de acción a cumplir por el investigador, en el sentido de definir cuál es el producto que debemos esperar de su trabajo. El objetivo general representa lo que debe realizar el aspirante a doctor en el desarrollo de la tesis. De ahí que debe ser un trabajo aumentado, descrito con claridad, coherencia lógica. Siendo entonces el gado académico más alto que se otorga en las instituciones universitarias. Este grado académico, sin embargo, conserva todavía gran vigencia, prestigio y estimación. Es, sobre todo, un indicador de una alta capacitación profesional,

Visto de esta manera, la palabra doctor proviene del latin "doctum", un derivado de "docere”, que significa simplemente enseñar. De acuerdo a Eco (2010),

En la época del Imperio romano se utilizaba esta palabra para referirse a quienes se dedicaban a alguna enseñanza sistemática, tales como los jurisconsultos, los profesores de letras o artes, los maestros de escuela, así como los instructores de artistas, gimnastas, gladiadores, cocheros y soldados. Los primeros títulos, es decir, las primeras constancias escritas, de doctor fueron otorgados, con carácter honorífico, por la Iglesia cristiana en el siglo XII a los llamados "Doctores de la Iglesia", que, por cierto, no deben confundirse (aunque algunos tuvieron doble rol), con los "Padres" de la Iglesia, quienes son encomiados no por sus conocimientos sino por sus obras o sacrificios en función de la Fe. (p.9)

Entre los primeros Doctores de la Iglesia están: Tomás de Aquino, llamado "Doctor angelicus"; Ramón Llul,"Doctor singularis"; Juan de Gerson, "; Rogerio Bacon, Doctor Mirabilis"; Buenaventura, “Doctor Seraphicus", así como Agustín, Gerónimo y Gregorio Magno, todos ellos personalidades extraordinarias. Título otorgado para dar constancia eclesiástica destacada por su eminente doctrina, su vida santa y su perfecta ortodoxia. Para Eco (2019) “En estos reconocimientos está el origen de los doctorados honorarios con los cuales todavía en el siglo XX las universidades honran a personalidades del mundo de la cultura o la política” (p.1).

A comienzos del siglo X varios médicos de diversos orígenes crearon en Salerno, Italia, una escuela de medicina, que se hizo famosa porque enseñaba su ciencia en forma racional e independiente de la Iglesia. Para Eco (2010)

Esta institución es considerada como la primera universidad europea, aun cuando en civilizaciones anteriores existieron muchas altas escuelas de gran renombre en China, Grecia y Egipto. Después del siglo XII se van creando universidades en diferentes ciudades de Europa. La de París, en contraposición con la de Bolonia, es fundada por la Iglesia, con dominio total de los maestros sobre los alumnos. Es la universidad autoritaria que todavía se conserva en muchos sitios. Luego aparecen las universidades de Salamanca, Oxford, Cambridge, Viena, Praga, etc, unas tratando de imitar a las ya establecidas y otras revisando las estructuras existentes. (p.14)

Aspecto que favoreció la aparición de grados universitarios nivel de Magister, Profesor y Doctor. Destaca Eco (2010)

Durante la Edad Moderna (1453-1789), el número de doctores fue creciendo progresivamente y adquiriendo cada vez mayores privilegios, por lo cual fue aumentando también el número de aspirantes, que no siempre eran al título en sí ni a sus saberes implícitos sino a las prebendas que lo acompañaban. Comenzaron entonces los abusos, la corrupción y la degeneración del título. De la admiración al doctor se llegó entonces, a fines de la Edad Media y durante casi toda la Edad Moderna, a su desprecio. Y así se cuenta que, en 1762, en el ducado de Hesse-Cassel se dictó un decreto disponiendo que los doctores se incluyesen en la décima clase administrativa, es decir, entre los criados y la gente de baja condición (Zapata, 1930). Y en Francia el doctorado había perdido tanto prestigio a la llegada de la Revolución en 1789 que algunos de sus protagonistas gustaban recordar un juicio del crítico y novelista Furetiére (1619-1688) quien decía que “doctores son hoy aquellos que han olvidado todo lo que aprendieron". Conviene recordar aquí dos cosas. Primero, que el doctorado medieval y de la edad moderna en su versión universitaria era un grado profesional. No podía ser científico, como hoy generalmente se concibe, simplemente porque para entonces la ciencia (creada por genios como Galileo, Bacon y Newton) estaba aún en inicio y, por ello, las primeras universidades no fueron nunca instituciones creadoras de cultura o ciencia sino simples trasmisoras de saberes y de valores consagrados.

Continúa describiendo Eco (2010)

El advenimiento de la Revolución Industrial y la toma del poder por la burguesía, acaban con la sociedad feudal e imponen el sistema capitalista a nivel mundial. Esto repercute en la estructura educacional y universitaria. La ciencia y la tecnología se desarrollan aceleradamente en esta época convirtiéndose poco a poco en factores directos de la producción material; y la educación, por su parte, deja de ser pasatiempo de nobles para convertirse en factor importante en la capacitación de mano de obra para la industria. La universidad adquiere ahora valor no solamente educacional y profesional sino también político y económico. Aparece por ello la necesidad de diversificar y profundizar los estudios superiores: se formaliza la educación de postgrado como nivel distinto del grado profesional y el doctorado se convierte en el principal componente de ese nivel.

La primera gran ruptura conceptual de la universidad con su estructura medieval se produce a comienzos del siglo XIX en Alemania, por obra de científicos y filósofos como Humboldt, Fichte, Liebig y Schlermaier, cuando se declara que la esencia de esta institución no es la enseñanza profesional sino la investigación científica y, en consecuencia, el grado máximo que otorgue esta casa ya no será el Doctorado en Teología sino un título que refleje racionalidad en lugar de escolasticismo, ciencia en lugar de metafísica: nace así la universidad moderna y científica, con libertad enseñar y de aprender, es así como nace así el hoy famoso Ph.D. o Doctorado en Filosofía.

En este sentido, una tesis es un reporte de investigación, concierne a un problema o serie de problemas en un área y debe describir lo que se sabía sobre él previamente, lo que se hacía para resolverlo, lo que se piensa que los resultados significan, y dónde o cómo se pueden hacer progresos más allá en ese campo. La universidad requiere que se haga una contribución original al conocimiento humano: la investigación debe descubrir algo hasta ahora desconocido. De acuerdo a Galindo (2003), “la tesis es consultada de vez en cuando por personas de otras instituciones, y la biblioteca envía versiones del microfilm si así se requiere” (p.67). En consecuencia, se puede consultar más fácilmente por investigadores alrededor del mundo, por ello, se debe escribir con estas posibilidades en mente. A menudo es útil tener a alguien, aparte del asesor, que lea unas secciones de la tesis. En cualquier caso, se debe proporcionar sólo versiones revisadas, de manera que no se pierda tiempo corrigiendo la gramática, ortografía, pobre construcción o presentación.

Para Phillis y Pugh (2005), “el propósito de la tesis es convertir al aspirante a doctor en un pleno investigador profesional y ser capaz de demostrar que lo es” (p.12). Por ello, es importante tener en mente este concepto profesional porque orienta todo lo que tiene que hacer, para demostrar que ha aprendido a investigar. De tal modo que, el doctorando escribe su tesis doctoral porque le da la oportunidad de demostrar que ha aprendido a dominar el material con la madurez y capacidad intelectual de todo un profesional, a su vez, el jurado evaluador y la universidad formadora del doctor aspira a que éste siga contribuyendo al desarrollo de su disciplina por medio de la investigación y erudición durante toda su carrera. Confían y esperan que publique trabajos partiendo de su tesis doctoral y siga investigando y publicando en su campo para establecer su autoridad académica, así que, a su debido tiempo, dirigirá y evaluará las tesis doctorales de otras personas. El doctorado se concede por una contribución original al conocimiento.

En este sentido, una tesis es algo que desea discutir, una postura que desea mantener, es crucial que los estudiantes que quieran obtener un doctorado, comprendan plenamente los objetivos del ejercicio y la naturaleza de los procesos involucrados. Esto significa que el estudio debe tener una línea argumental, un empuje coherente que hace circular un argumento, una explicación, un conjunto sistemático de inferencias derivadas de datos nuevos o formas nuevas de ver los datos actuales. Sin embargo, el criterio claro es la relevancia con el argumento, se tiene que organizar los datos para aumentar la riqueza del trabajo y concentrar el argumento para aumentar la fuerza lógica.

RESULTADOS Estructuración del Discurso Escrito de las Tesis Doctorales

Las tesis doctorales tienen que ser independientes del contenido y aplicables a todos los campos del conocimiento. Tiene una forma particular y como no toda la investigación se ajusta a ella, se tiene que estar al corriente de cuáles son los elementos de esa forma. En opinión de Phillis y Pugh (2010), se han de tener en cuenta cuatro elementos de la forma del doctorado: la Teoría de Fondo, la Teoría del Problema a Investigar, la Teoría de los Datos y la Contribución. Estas construcciones analíticas recorren toda la tesis y no tienen necesidad de corresponderse directamente con los títulos de los capítulos utilizados. Sin embargo, deben cubrirse en la tesis como un todo, ya que son los titulares bajo los que se evalúa su valor

La Teoría de Fondo: Este es el campo de estudio dentro del que está trabajando y que debe conocer bien. Por lo tanto, debe ser consciente de la vanguardia actual: qué desarrollos, controversias, avances espectaculares están en la actualidad excitando o atrayendo a los mejores investigadores y por lo tanto haciendo avanzar el pensamiento en el tema. Así que organizar el material de una manera interesante y útil, evaluar las contribuciones de otros, identificar tendencias en la actividad investigadora, definir áreas de debilidad teórica y empírica, son todas actividades clave con las que usted demostraría que tiene un dominio profesional de la teoría de fondo. En esta parte de su tarea puede, en muchas disciplinas, conseguir una buena idea del estilo que se exige, leyendo las revisiones anuales de su tema o los volúmenes equivalentes de resúmenes de la investigación actual. Asistiendo a Congresos que planteen trabajos de investigación de la tematice que se desea abordar con la finalidad de poder visualizar distintos puntos de vista y abordaje en otros escenarios. Por lo tanto, puede descubrir cómo evalúan, dan forma y concentran sus temas de maneras que animan a llevar a cabo una investigación más fructífera, se debería aspirar a este nivel de dominio.

La Teoría del Problema a Investigar: Es aquí donde se explica detallada y exactamente lo que está investigando y por qué. Establece la naturaleza de su problema, se pone a analizarlo, la utilización de sus propios datos y análisis para hacer avanzar la discusión académica son tareas claves en este caso. La tesis y la necesidad de apoyarla con datos y argumentos suponen un trabajo importante. Por lo tanto, se debe tener cuidado al asegurarse de que un material ajeno o sustituto que no contribuya al mantenimiento de la postura de su tesis, confunda el argumento y lo haga borroso.

La Teoría de los Datos: En los términos más generales proporciona la justificación para la relevancia y validez del material que va a utilizar para apoyar su tesis. Una pregunta clave en la evaluación de su trabajo debería ser: ¿por qué debe ser escuchada? Debe tener una respuesta convincente y clara. Precisamente el contenido de la teoría de datos variará enormemente de disciplina a disciplina, pero siempre se debe preocupar por la fiabilidad de las fuentes de los datos. En estudios históricos se necesitará demostrar que a la luz del tema y del enfoque analítico, los documentos son adecuados y se han interpretado adecuadamente. Phillis y Pugh (2010), sostienen que “En las ciencias sociales, además de justificar los métodos de recogida de datos, puede que necesite entablar una discusión epistemológica respecto al marco interpretativo (por ejemplo, positivista, modernista) es apropiado para mantener la posición del investigador” (p.78).

La Contribución: El elemento final es detallar a fondo la contribución de la tesis doctoral, lo que tiene que ver con la evaluación de la importancia de la tesis para el desarrollo de la disciplina. Es aquí, que se subraya el significado del análisis, destaca las limitaciones del material, sugiere qué nuevo trabajo es apropiado. Por lo tanto, es necesario que el trabajo doctoral sirva de precedente a otros estudios que deberán tomar en cuenta dicho abordaje.

De ahí que, se debe demostrar la capacidad de evaluar el impacto de las nuevas contribuciones. Así pues, hacer una tesis para Eco (2010), significa: (1) Localizar un tema concreto; (2) recopilar documentos sobre dicho tema; (3) poner en orden dichos documentos; (4) volver a examinar el tema partiendo de cero a la luz de los documentos recogidos; (5) dar una forma orgánica a todas las reflexiones precedentes; (6) hacerlo de modo que quien la lea comprenda lo que se quería decir y pueda, si así lo desea, acudir a los mismos documentos para reconsiderar el tema por su cuenta. (p.23)

De tal forma que hacer una tesis significa aprender a poner orden en las propias ideas y a ordenar los datos: es una especie de trabajo metódico; supone construir un objeto que, en principio, sirva también a los demás. Y para ello no es tan importante el tema de la tesis como la experiencia de trabajo que comporta. Por ello, Eco (2010), señala 4 reglas para la elección del tema:

  1. 1. 1) Que el tema corresponda a los intereses del doctorando (que esté relacionado con el tipo de exámenes rendidos, sus lecturas, su mundo político, cultural o religioso)

    2) Que las fuentes a que se recurra sean asequibles, es decir, al alcance físico del doctorando

    3) Que las fuentes a que se recurra sean manejables, es decir, al alcance cultural del doctorando

    4) Que el cuadro metodológico de la investigación esté al alcance de la experiencia del doctorando. Del mismo modo, es necesario tomar en cuenta la redacción y la originalidad de la tesis doctoral

    La Redacción

    Una tesis es una investigación que se orienta hacia una disertación del ponente y miembros del jurado evaluador, pero que debe ser leída por los miembros de una comunidad científica de acuerdo a la disciplina que se esté desarrollando, en tal sentido, debe proporcionar al lector toda la información necesaria. Así pues, como regla general: es necesario definir todos los términos técnicos usados como categorías claves del razonamiento y ser explicito en el discurso, por ello, se debe tomar en cuenta que no se escribe sólo para el tutor y el jurado evaluador sino para la humanidad. A su vez, es necesario hacer leer el trabajo doctoral por no sólo el tutor, sino otras personas para verificar que entiendan el mensaje que se desea transmitir. Se puede usar un lenguaje referencial que significa que cada cosa es llamada por su nombre más común, reconocido por todos, que no se presta a equívocos.

    En otro marco de ideas, Eco (2010), señala diez reglas para las citas textuales en la tesis doctoral. Regla 1 Los fragmentos objeto de análisis interpretativo se citan con una amplitud razonable.

    Regla 2 Los textos de literatura crítica se citan sólo cuando con su autoridad corroboran o confirman una afirmación. En primer lugar, si el texto es importante pero demasiado largo, es mejor transcribirlo en toda su extensión en apéndice y citar, a lo largo de los capítulos, únicamente períodos breves. En segundo lugar, al citar literatura crítica se debe estar seguros de que las citas aporten algo nuevo o confirmen lo que ya se ha dicho con autoridad.

    Regla 3 La cita supone que se comparte la idea del autor citado, a menos que el fragmento vaya precedido o seguido de expresiones críticas.

    Regla 4 En cada cita deben figurar claramente reconocibles el autor y la fuente impresa o manuscrita.

    Regla 5 Las citas de las fuentes primarias se hacen normalmente refiriéndose a la edición crítica o a la edición más acreditada. Para autores contemporáneos, si hay más de una edición, citar en la medida de lo posible de la primera o de la última revisada y corregida, según los casos.

    Regla 6 Cuando se estudia un autor extranjero, las citas deben ir en la lengua original. Esta regla es taxativa si se trata de obras literarias. Sí se cita un autor extranjero, pero simplemente para dar una información, unos datos estadísticos o históricos, un juicio general, se puede utilizar también una buena traducción castellana o, sin más, traducir el fragmento para no someter al lector a continuos saltos de lengua a lengua. Basta con citar bien el título original y aclarar qué traducción se usa.

    Regla 7 El envío al autor y a la obra tiene que ser claro.

    Regla 8 Cuando una cita no supera las dos o tres líneas se puede insertar dentro del párrafo entre comillas dobles. Cuando, al contrario, la cita es más larga, es mejor ponerla a un espacio y con mayor margen (si la tesis está escrita a tres espacios, entonces la cita puede ir a dos espacios).

    Regla 9 Las citas tienen que ser fieles.

    Regla 10 Citar es como aportar testigos en un juicio. Por eso la referencia tiene que ser exacta y puntual (no se cita a un autor sin decir qué libro y qué página) y verificable por todos

    El texto debe ser clara, la buena gramática y la escritura reflexiva harán la tesis más fácil de leer, la escritura científica tiene que ser un poco formal - más formal que este texto

    La Originalidad

    El doctorado se concede por una contribución original al conocimiento. Para Eco (2010), “significa la localización de un manuscrito que arroja nuevas luces. En cualquier caso, el estudioso ha de producir un trabajo que, teóricamente, los demás estudiosos del ramo no deberían ignorar, pues dice algo nuevo” (p.89). En una tesis de compilación el estudiante se limita a demostrar que ha revisado críticamente la mayor parte de la literatura existente (esto es, de los escritos publicados sobre el tema), ha sido capaz de exponerla con claridad y ha intentado interrelacionar los diversos puntos de vista, ofreciendo así una panorámica inteligente, para un especialista del ramo que no haya estudiado en profundidad tal problema particular.

    En este orden de ideas, las universidades plantean una serie de normativas para la presentación de una tesis, que debe ser revisadas por evaluadores quienes comprobarán la originalidad de la misma. Sin embargo, tal como Phillis y Pugh (2005), han señalado, “se puede ser original de mil maneras posibles” (p.20), de este modo, presentan nueve definiciones del modo en que un doctorado puede ser original.

  1. 1. 1. Llevar a cabo un trabajo empírico que no se haya realizado antes;

    2. Hacer una síntesis que no se haya hecho antes;

    3. Utilizar material ya conocido, pero con una interpretación nueva;

    4. Probar algo en el país de origen que previamente sólo se haya llevado a cabo en el extranjero;

    5. Tomar una técnica concreta y aplicarla a un área nueva;

    6. Aportar una evidencia nueva que tenga influencia en un problema viejo;

    7. Ser interdisciplinar y utilizar metodologías diferentes;

    8. Fijarse en áreas en las que la gente de la disciplina no se haya fijado antes;

    9. Contribuir al conocimiento de una manera que no se haya hecho antes

El principal problema es que hay pocas discusiones, o ninguna, entre los estudiantes y sus directores respecto a lo que constituye originalidad en el doctorado. A pesar de que los estudiantes y el personal utilizan la misma palabra para describir toda una gama de conceptos diferentes, no discuten entre ellos las definiciones de aquellos en que están trabajando. Además, los académicos piensan que ser original no es demasiado difícil porque no es necesario tener toda una manera nueva de fijarse en la disciplina o en el tema. Es suficiente que el estudiante contribuya únicamente con un paso incremental en la comprensión. Desafortunadamente, los directores no acostumbran a decirles eso a sus estudiantes de doctorado. Por su parte, los pensamientos de los doctorandos respecto a la originalidad cambian cuando progresan a través del tiempo. Al final y como parte de su avance académico, los estudiantes adquieren una comprensión similar de lo que se espera de ellos en cuanto a dar un pequeño paso hacia delante, pero no parece que sus directores les ayuden a darse cuenta de ello. El doctorado es otorgado por la contribución original al conocimiento.

Discurso Filosófico-Científico en la Tesis Doctoral

Discurso Filosófico

Escribir una tesis constituye una experiencia de maduración intelectual y científica, y, en el mejor de los casos, no es el final de un recorrido, sino una nueva producción de un autor, derivados de una reflexión. Es de esperar que este proceso prosiga, en interés del conocimiento científico y de la comunidad académica que se beneficia de él. El discurso filosófico presenta un argumento a favor o en contra de alguna tesis en particular, lo cual no refiere solamente a presentar hechos, opiniones o creencias; sino que debe proponer argumentos que sustenten la afirmación principal. La tesis puede construirse sustentando de forma crítica y argumentada la idea esencial, que desea ratificar. Pero hay que tener muy presente que lo importante no es la postura al respecto, sino la calidad de los argumentos que se expongan para sostenerla.

La narrativa filosófica no puede consistir en una concatenación de datos que puedan encontrarse en cualquier enciclopedia. Es preciso centrarse en la afirmación principal y descartar esas otras ideas que pueden hacer perder el hilo del argumento principal. Como decía, Ortega y Gasset (1980), “la claridad es la cortesía del filósofo” (p.12), por ello, es preciso intentar no perder de vista el objetivo y defenderlo con claridad. Un investigador no puede limitar la construcción de una tesis resumiendo lo que dicen otros autores. De este modo, la tesis doctoral debe ser escrita de tal forma que cualquier persona con un buen nivel educativo pueda entenderlo, una vez informada de la terminología filosófica consensuada, que la tesis debe contribuir a aclarar. Por consiguiente, se hace necesario usar términos con rigor científico, y con claridad diáfana. Se debe tomar de cuenta el buen uso gramatical y ortográfico. Además, debe estar bien organizado, dejando claro qué se va a intentar mostrar desde el principio, con un desarrollo central de las ideas y concluyendo de forma argumentada.

Hay una variedad de objetivos que se pueden perseguir en un discurso filosófico. A continuación, Marrero (2003), describe las siguientes acciones:

Discurso Científico

Una investigación es científica para Eco (2010), cuando cumple los siguientes requisitos:

  1. 1. 1) La investigación versa sobre un objeto reconocible y definido de tal modo que también sea reconocible por los demás. El término objeto no tiene necesariamente un significado físico. Definir el objeto significa entonces definir las condiciones bajo las cuales se puede hablar en base a unas reglas que se establecen o que otros han establecido antes que el investigador.

    2) La investigación tiene que decir sobre este objeto cosas que todavía no han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han sido dichas.

    3) La investigación tiene que ser útil a los demás. Es útil un artículo que presente un nuevo descubrimiento sobre el comportamiento de las partículas elementales.

    4) La investigación debe suministrar elementos para la verificación y la refutación de las hipótesis que presenta, y por tanto tiene que suministrar los elementos necesarios para su seguimiento público. Este requisito es fundamental.

La tesis debe ser escrita para generar un conocimiento útil a la sociedad. Por lo tanto, es importante en la tesis doctoral tomar en cuenta la ordenación correcta de los temas, cómo deben ser tratados, a la calidad del estilo empleado en la redacción y a los criterios implícitos que deben estar subyacentes en toda la estructura del trabajo. De acuerdo a Sierra (1999), deben seguirse para la presentación del discurso científico los siguientes criterios:

Objetividad: El método científico se basa en la observación del objeto por el sujeto como el principal medio de obtener conocimientos válidos. La objetividad se asegura cuando se excluyen las opiniones personales infundadas del cuerpo del trabajo. La objetividad se hace más patente en la tesis en los capítulos relativos al planteamiento del problema, durante la recolección de datos y luego en su análisis e interpretación.

Sistematicidad. La sistematicidad significa que todas las piezas constitutivas de la estructura del trabajo (observaciones, proposiciones, argumentaciones, datos, conclusiones), tienen relación entre sí, y además, que las mismas evidencian que se fueron colocando en su respectivo momento y no antes ni después de cuando corresponde hacerlo. Se hace evidente la sistematicidad en el trabajo cuando el tesista aborda su trabajo siguiendo las etapas del método científico.

Coherencia: La coherencia se observa en una tesis cuando sus elementos constitutivos, las proposiciones, las observaciones, los datos, entre otros., tienen relación entre sí. Un desarrollo coherente del trabajo arroja lógicamente como resultado, una cohesión articulable de los argumentos válidos.

Verificabilidad: Desde el punto de vista de la forma, la Verificabilidad significa, que los términos empleados en la argumentación son susceptibles de ser contrastados con la realidad, a la cual pretenden explicar. Además, la tesis contiene la suficiente cantidad de información como para que otros investigadores puedan, apoyándose en esos datos, utilizar otros métodos para hacer comprobaciones y llegar a los mismos resultados.

Comunicabilidad: En esto caso se hace referencia a los aspectos que tienen que ver con la correcta forma de redacción, la sintaxis y los términos empleados. La forma de expresar los conceptos. La claridad y la precisión de los enunciados. Es mejor que prive la sencillez, sin confundirse esta última con superficialidad. El informe científico debe ser claro, concreto, preciso, conceptual y exhaustivo dentro de los términos de la delimitación del problema investigado. Un lenguaje crítico que hasta al jurado le cueste entenderlo, no es conveniente.

CONCLUSIONES

En esta investigación se ha presentado el resultado de la revisión bibliográfica realizada en relación con la preeminencia de la Tesis Doctoral Como Discurso Filosófico-Científico, para lo cual pudo apreciarse que hay un planteamiento orientado a la necesidad en la redacción de una tesis, poder realizar una investigación profunda sobre la temática en estudio para poder argumentarla con profundidad. En tal sentido, si se parte del criterio que el mundo académico se caracteriza por la construcción de comunidades científicas para la generación y socialización del conocimiento, se debe considerar el papel que juega el discurso filosófico y científico en el cual se debe entramar la tesis doctoral para que pueda evidenciar el conocimiento generado.

En tal sentido, a través de la historia el doctorado es otorgado por la universidad como el último y más relevante grado académico al aspirante a doctor. Por su parte, el Consejo Nacional de Universidades (CNU), señala que la tesis doctoral debe constituir un aporte original y relevante a la ciencia, la tecnología o a las humanidades, y, además, reflejar la formación humanística y científica del autor. De tal modo que el Doctorado en el mundo, es el título académico más alto que generalmente otorgan las universidades.

De ahí que, la palabra doctor proviene del latín "doctum", un derivado de "docere”, que significa simplemente enseñar. De tal modo que, el doctorado no es un concepto inequívoco ni estático, sino que ha ido variando y evolucionando en función de los cambios globales de la sociedad. Título honorable, ganado por trabajo académico. El doctorado nació en la universidad europea siendo la titulación más alta concedida, lo cual se extendió a todo el mundo y ha sido así por diez siglos. La tendencia hoy, sin embargo, parece ser la de mantener el doctorado tradicional como grado que capacita para la docencia y la creación científica relevante y a crear doctorados superiores u otros títulos para reconocer la labor intelectual y académica destacada durante un período de tiempo prolongado.

En Venezuela, los estudios de Doctorado tienen por finalidad la capacitación para la realización de trabajos de investigación original que constituyan aportes significativos al acervo del conocimiento en un área específica del saber. Estos estudios darán opción al título de Doctor con la mención correspondiente, de tal modo que, este grado académico permite valorar el grado de madurez del aspirante, es una vía para la integración institucional a través de la formación de recursos humanos, posibilita un mejor y mayor aprovechamiento de los recursos físicos y docentes de la región, en el proceso de formación de investigadores e incrementan la producción científica y la socialización del conocimiento en las comunidades académicas y científicas.

Por otro lado, para que una tesis cumpla con los requisitos exigidos por la universidad y por la normativa del Consejo Nacional de Universidades, se debe definir la tesis doctoral como una obra intelectual relevante (investigación, estudio, teoría, proyecto, técnica, composición, entre otros) y no solamente como una investigación; además, se debe establecer que todo programa de postgrado debe estar apoyado en programas científicos o líneas de investigación, en lo posible multi o interdisciplinarios, en los cuales se trabaje en equipo, se estudien problemas sociales relevantes, y participen los doctorantes con sus proyectos de tesis doctoral donde deben reflejar no solamente el conocimiento especializado del autor; sino también, la relación del asunto tratado con otras áreas del contexto social, científico o cultural; y decidir que los estudiantes de postgrado pueden elaborar su tesis en forma independiente, si lo desean, con la condición de que presenten periódicamente, al comité académico o tutor correspondiente, informes de avance sobre el trabajo realizado.

De tal modo, que se debe enlazar el discurso filosófico y científico de la tesis doctoral debe establecer el binomio (filosofía-ciencia), como lo señala “Kant: la filosofía de la ciencia sin la historia de la ciencia es vacía; y la historia de la ciencia sin la filosofía de la ciencia es ciega” (Lakatos, 1974: 11), en tal sentido, el argumento de una tesis doctoral debe ser diáfano, claro, preciso y debidamente argumentado. Por lo tanto, la tesis expresa un conocimiento claro, argumentado, lógico y original. Como lo expresa Barrón (2014), la tesis doctoral

Se convierte en un dispositivo privilegiado que muestra e indaga sobre la aproximación a las fuentes de investigación, la configuración de conocimientos, el desarrollo de las habilidades de investigación, el tipo de comunidades que definen el conocimiento y el uso de teorías en la investigación (p.7).

Visto de esta forma, el aspirante a doctor expone en la tesis doctoral un argumento sólido científico y filosófico de manera amplia, profunda, y sustentada, mediante una configuración epistémica análisis, reflexión y discusión hermenéutica. La teoría emerge cuando se lograr interconectar de forma lógica y coherente lo analizado por el investigador.

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