Reseñas bibliográficas
Recepción: 09 Agosto 2021
Aprobación: 01 Noviembre 2021
Publicación: 30 Diciembre 2021
SVRIZ WUCHERER Pedro Miguel Omar. Resistencia y negociación. Milicias guaraníes, jesuitas y cambios socioeconómicos en la frontera del imperio global hispánico (ss. XVII-XVIII). 2019. Rosario. Prohistoria Ediciones. 352 páginaspp.. 978-987-4963-35-2 |
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La obra de Svriz, Resistencia y negociación. Milicias guaraníes, jesuitas, y cambios socioeconómicos en la frontera del imperio global hispánico (ss. XVII-XVIII), fruto de su tesis doctoral dirigida por Bartolomé Yun Casalilla, propone insertar el estudio de las milicias guaraníes dentro de una escala global (en la que participaban múltiples agentes), situando su indagación en un espacio muy particular: la frontera chaco-paraguaya. La investigación, enmarcada en las nuevas tendencias de la historia global, no sólo pretende abordar cuál era la dinámica del funcionamiento de las milicias sino también la combinación de negociaciones que las fueron conformando como tales hasta establecerse y ocupar un lugar clave en la defensa de esta lejana frontera imperial.
Esta aproximación resulta uno de los elementos novedosos de la obra, ya que las investigaciones realizadas sobre las milicias guaraníes en la frontera habían hecho foco en sus acciones vinculadas con el Imperio portugués y, principalmente, las movilizaciones a Colonia del Sacramento. Es en este escenario en el que el autor, a través de un amplio abanico de fuentes (cartas anuas, visitas, cartas personales, crónicas y escritos clásicos como los de Antonio Ruiz de Montoya) documentos editos e inéditos provenientes de archivos como el AGI, AGN, AHN, ANA y BNM,1 y su minucioso análisis, indaga en el inestable pacto conflictivo del que formaban parte los agentes que coexistían en esa zona. Los guaraníes y sus milicias, jesuitas, funcionarios de los lejanos poderes imperiales (españoles y portugueses), los vecinos de las aledañas ciudades (Corrientes y Asunción), los diversos grupos indígenas no reducidos (entre ellos los belicosos chaqueños) y los bandeirantes eran los actores que formaban parte o incidían con sus acciones en el pacto. El desarrollo de este, en el espacio permeable y poroso de la frontera cuyos protagonistas entraban en constantes fricciones e intercambios de diverso tipo, llevó a una negociación constante en el que cada agente, dentro de las posibilidades, buscó defender sus intereses. Como muestra el desarrollo del trabajo, el destacado lugar que ocuparon las milicias guaraníes en el esquema defensivo del imperio español no fue producto de la interacción entre un solo centro y una periferia dentro del mismo imperio sino que intervinieron diversos centros de poder (de carácter económico, militar y/o religioso) que moldearon la forma adoptada por la monarquía para defender esas tierras. Es a partir de esta descentralización del poder militar que el Imperio encontró en manos de particulares (jesuitas y guaraníes) una forma redituable de proteger estas tierras. Como lo señala el autor en la Introducción:
Este complejo proceso alcanzó el punto de permitir que fueran indios guaraníes los que defendieran esas regiones en nombre del monarca, pero lo más llamativo fue que lo hicieron con armas de fuego en las manos, con el reconocimiento de milicianos del rey y con el consentimiento de los gobiernos regionales (21).
Para realizar este trabajo el autor recurre a un juego de escalas que permite insertar el caso local de la frontera chaco-paraguaya en un marco global. Este juego de escalas, como lo plantea Bartolomé Yun Casalilla en el prólogo (17), no es solo espacial sino también temporal. Esto se fundamenta en que en su análisis, además de la combinación de distintos espacios en forma simultánea, retoma las diversas temporalidades de los múltiples agentes implicados, como muestra su abordaje de larga duración sobre las transformaciones que acarreó la introducción de armas de fuego y nuevas estrategias militares para la sociedad guaraní.
En los primeros tres apartados (“La cuenca rioplatense en los siglos XVII-XVIII. Un panorama general”, “De nómadas a milicianos, de enemigos a amigos. Los nativos guaraníes de San Ignacio Guazú como ejemplo de un proceso americano”, y “Ni amigos ni enemigos. El pacto conflictivo en la frontera chaco-paraguaya en los siglos XVII y XVIII”) el autor presenta y analiza el escenario geográfico, económico y social en el que se desarrolla el pacto conflictivo. El análisis territorial y económico permite presentar las bases del pacto donde pueden hallarse los beneficios que podían obtener de este las distintas partes implicadas. Como plantea el autor, uno de los elementos centrales fue que los jesuitas lograron (ganándose la rivalidad de los otros actores de la zona) que los nativos de sus reducciones quedaran exentos (al menos oficialmente) del régimen de encomienda. Así, los jesuitas ganaban autonomía ya que debían ellos mismos encargarse de recaudar los tributos para la corona de los indígenas reducidos pero también tenían, a cambio, que proteger la frontera de las constantes amenazas: los ataques bandeirantes y las embestidas de grupos de indígenas del Chaco. En este sentido, las misiones constituían una cadena defensiva frente al expansionismo lusitano en una zona en que la situación de la corona era muy vulnerable. Si bien la competencia por la mano de obra indígena y los factores económicos hicieron siempre compleja la relación entre los “privilegiados” jesuitas y los gobernadores y vecinos de Asunción, éstos también estaban interesados en delegar en terceros la difícil pero necesaria protección de las tierras a pesar de la preocupación generada al ver indios armados por los jesuitas. A la tensión entre jesuitas y otras órdenes y vecinos por la mano de obra indígena debe agregarse la económica: si bien Asunción ocupó un lugar periférico respecto al circuito comercial principal que era Potosí, la producción de yerba mate fue muy importante en la zona y le permitió conectarse con el comercio regional. Aquí los jesuitas también sacaron ventaja a partir de la producción de una yerba de mayor calidad (caaminí), la cual monopolizaron, que les permitió hacerse con un mercado propio y no verse tan afectados por la caída general del precio de la yerba.
Presentado el marco en que se desenvolvió el pacto conflictivo, el autor se centra en el análisis del caso particular de la reducción de San Ignacio Guazú y el proceso de conformación de las milicias allí, cuestionando la tradicional distinción historiográfica entre indios amigos e indios enemigos que, según el autor, no es productiva para pensar esta frontera donde la inestabilidad hacía que todos los acuerdos fueran temporales y que estas categorías variaran constantemente. El estudio de esta reducción permite comprender cómo funcionaba la defensa de esta frontera y, como plantea Yun Casalilla en el prólogo, no sólo estudiar las reducciones sino “en y desde las mismas reducciones” (15). Además de ser la primera reducción fundada por los jesuitas en la zona, San Ignacio Guazú contaba con particularidades como su lejanía respecto del circuito de explotación yerbatero y la doble amenaza militar de bandeirantes e indígenas chaqueños que habían dejado en evidencia en reiteradas oportunidades la incapacidad de los encomenderos para defender las tierras, misión que empezarían a ejecutar las milicias guaraníes. Como señala el autor, a través del análisis de las primeras convocatorias a estas milicias, las acciones bélicas que llevaron adelante no sólo eran defensivas sino que además fueron utilizadas para excursiones punitivas frente a los grupos no reducidos de indígenas chaqueños. Además, las milicias realizaron tareas de logística como el acompañamiento de figuras importantes como un gobernador. El autor formula dos conclusiones a partir del análisis de estas primeras movilizaciones. En primer lugar, confirma la presencia de armas de fuego en las milicias y su rol clave en la negociación de la violencia en la región incluso antes de que estas fueran aprobadas por la Corona en la Real Cédula de 1640. En segundo lugar, los contrapuestos ejemplos de las movilizaciones de las milicias hacia Corrientes y luego a Asunción permiten poner de relieve dos escenarios en que se puede apreciar el pacto conflictivo en movimiento generando resultados distintos. El primer caso muestra un ejemplo de fracaso en el pacto conflictivo ya que este no se pudo consolidar puesto que ninguna de las partes logra obtener los beneficios que buscaba (ni los jesuitas consiguen la ayuda militar frente a los bandeirantes ni la ciudad necesita de las milicias para su defensa) al contrario de lo que ocurre con las milicias y la ciudad de Asunción en la que los distintos actores (más allá de los eventuales conflictos) lograron por gran parte del siglo XVII establecer un pacto gracias al que consiguieron satisfacer alguno de sus intereses y en el que las milicias guaraníes fueron protagonistas de estas negociaciones. Un tercer ejemplo con un resultado también distinto es el del levantamiento indígena de Arecayá de 1660 en que el pacto conflictivo temporalmente se quiebra y, al mismo tiempo, se reconfigura mediante nuevas negociaciones en las que las milicias guaraníes siguieron afianzándose como un actor destacado en la administración de la violencia en la región gracias a su labor en la represión del levantamiento.
En los apartados cuatro y cinco (“El indio guaraní luchando…Cambios armamentísticos y tecnológicos entre los indios de las reducciones jesuíticas del Paraguay para la defensa fronteriza” y “¿Una revolución neolítica acelerada por los jesuitas? Cambios en la estructura económica y social guaraní”) el autor analiza el impacto de este nuevo status alcanzado por los guaraníes y las transformaciones que provocó en su interior. En este sentido, Svriz destaca la profundidad de los cambios socioculturales que implicó la introducción de la pólvora y de las armas de fuego en las reducciones. En cuanto al difícil rastreo de la procedencia de las armas de fuego, el autor descarta la tradicional hipótesis de que fueran los padres coadjutores los responsables de la introducción de las mismas. Por el contrario, plantea que si bien su rol fue importante en la transmisión de enseñanzas militares a la hora de la guerra (en términos de cómo era entendida por los europeos) la introducción de las armas tuvo lugar a través de las redes comerciales que tejieron los jesuitas. Si bien es complejo corroborarlo a través de las fuentes, el autor sugiere que probablemente los colegios jesuitas, aportaron gran número de armas, al funcionar también como importantes centros de intercambio. Además, el proceso de inserción de las milicias guaraníes durante los siglos XVII y XVIII como un actor de peso en el esquema defensivo del sistema imperial a partir de sus participaciones bélicas ocasionó transformaciones organizativas y en el consumo de los guaraníes. En este punto el autor señala que si bien los guaraníes ya eran un pueblo semi-sedentario antes del establecimiento de las misiones, la aceleración que provocó la lógica impuesta en las reducciones llevó a una “revolución neolítica”. Este nuevo uso permanente de las tierras, que intentaba apoyarse en algunos elementos guaraníes tradicionales, trajo cambios en la forma de trabajar la tierra, el modo de producir y de consumir alimentos y, a partir de la conformación de las milicias y la introducción de nuevas tácticas y armamentos, el modo de hacer la guerra y defender los territorios.
Por último, la obra finaliza con un epílogo (“La ruptura del pacto conflictivo en el Nordeste rioplatense”) y las conclusiones generales. En el epílogo, el autor menciona brevemente los hechos principales que fueron debilitando el pacto conflictivo hasta su ruptura. Estos hechos fueron: el ascenso al trono de los Borbones y las transformaciones que llevaron adelante, principalmente aquellas referidas a la defensa militar de las colonias, en la que las milicias guaraníes tendrían un lugar más marginal; la rebelión de los comuneros de Asunción (1721-1735) que fue reprimida y vencida con ayuda de las milicias al mando de los jesuitas, lo que supuso el quiebre definitivo entre éstos y la élite asunceña; y, por último, la guerra guaranítica (1752-1756), que supuso una ruptura tanto entre los jesuitas con gran parte de las élites indígenas, así como entre los jesuitas y la corona misma. “En síntesis, es en estos años cuando se produjo la definitiva ruptura del pacto alcanzado entre jesuitas y guaraníes y, fundamentalmente, entre la monarquía y la Compañía” (245). Además, la obra cuenta con tres anexos. El primero presenta un diagrama con una lista de las intervenciones armadas de las milicias guaraníes en el que se indican años, cantidad de indios que participaron y qué actividad específica realizaron. El segundo provee información biográfica sobre jesuitas vinculados a las actividades militares en la Provincia del Paraguay (1607-1767). Por último en el tercer anexo el autor incluye una lista de indios y caciques guaraníes vinculados a la actividad militar.
Recapitulando, el cuadro trazado por la investigación de Svriz permite poner de relieve el lugar central alcanzado por las milicias guaraníes en la defensa de la frontera chaqueña desde su conformación en la década del veinte del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. Uno de los grandes logros de la obra es el juego de escalas realizado por el autor ya que permite un abordaje que combina la especificidad de su objeto central de estudio, las milicias guaraníes (cómo se fueron conformando y cómo actuaron en la práctica) en el particular espacio de la frontera chaco-paraguaya, con una perspectiva global que permite pensarlo el Imperio español en general. Así, este estudio de caso permite reflexionar sobre problemas más amplios de la modernidad como el funcionamiento de los Imperios, la revolución militar, el contacto con la otredad y la resistencia y agencia indígena, entre otros. Como ya se ha destacado, otra de las claves de la investigación es la gran variedad de fuentes trabajadas, a partir de las que se realiza un abordaje que permite pensar tanto lo particular como lo global y sus interacciones. Por último, si bien excede el marco temporal de este trabajo, sería interesante indagar, en futuras investigaciones, cuáles fueron las huellas y elementos que perduraron de la experiencia de las milicias guaraníes en la práctica de la guerra tras la expulsión de la Compañía de Jesús.
Notas