Secciones
Referencias
Resumen
Servicios
Descargas
HTML
ePub
PDF
Buscar
Fuente


Evaluación de la sostenibilidad de Bancos Comunitarios de Semillas Criollas de granos básicos en el Departamento de Matagalpa
Evaluation of the sustainability of Community Banks of Creole Seeds of basic grains in the Department of Matagalpa
Revista Iberoamericana de Bioeconomía y Cambio Climático, vol. 9, núm. 18, pp. 2173-2199, 2023
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León

Aprovechamiento de los recursos de la Biodiversidad

Revista Iberoamericana de Bioeconomía y Cambio Climático
Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León, Nicaragua
ISSN-e: 2410-7980
Periodicidad: Semestral
vol. 9, núm. 18, 2023

Recepción: 10 Julio 2023

Aprobación: 02 Octubre 2023

Autor de correspondencia: haroldcalvo@hotmail.com

Copyright © 2023 Rev. iberoam. bioecon. cambio clim. Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua León. (UNAN-León). Area de Conocimiento de Ciencias Agrarias y Veterinarias/ Area Especifica de Agroecología/Centro de Investigacion en Bioeconomía y Cambio climatico (CIByCC).

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

Resumen: Antecedentes: El presente artículo se realizó en el marco del programa de Doctorado en Gestión y Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional Francisco Luis Espinoza Pineda (UNFLEP), Estelí, con el objetivo de determinar la sostenibilidad productiva-ambiental, socio-organizativa y económica de 63 bancos comunitarios de semillas criollas (BCSC) localizados en el departamento de Matagalpa y asociado a tres organizaciones sociales. El estudio se enmarca en la teoría del desarrollo sostenible y la sostenibilidad, a través de la aplicación de 25 indicadores. Metodología: La investigación fue de tipo cuantitativa y cualitativa, con enfoque participativo, aplicando encuestas a 63 coordinadores BCSC estudiados y grupo focal donde se aplicó de manera participativa el Proceso Analítico Jerárquico; con muestreo no probabilístico. Resultados: El índice global de sostenibilidad de los BCSC se ubicó en 3.04 puntos, de una escala de 1 a 5 puntos; lo que indica una situación moderadamente inestable. Conclusiones: Los BCSC tienen diversos estados de sostenibilidad. Los BCSC son socio organizativamente estable, pero tienen situación inestable en lo productivo ambiental, y situación crítica en la dimensión económica. La propuesta de variables e indicadores definidos para evaluar la sostenibilidad de los BCSC fue adecuada, de fácil medición e interpretación, el coeficiente alfa Cronbach fue de 0.80 y la razón de consistencia obtenida en el Proceso Analítico Jerárquico fue de 0.10, por lo que resulta factible avanzar en el desarrollo de un modelo teórico de sostenibilidad para los BCSC, que sea integral, interdependiente y multidimensional (social, ambiental y económico).

Palabras clave: Bancos Comunitarios de Semillas, sostenibilidad, semillas criollas, Ambiental, coeficiente alfa Cronbach.

Abstract: Background: This article was carried out within the framework of the Doctorate program in Territorial Management and Development of the Francisco Luis Espinoza Pineda National University (UNFLEP), Estelí, with the objective of determining the productive-environmental, socio-organizational and economic sustainability of 63 community Creole seed banks (BCSC) located in the department of Matagalpa and associated with three social organizations. The study is framed in the theory of sustainable development and sustainability, through the application of 25 indicators. Methodology: The research was quantitative and qualitative, with a participatory approach, applying surveys to 63 BCSC coordinators studied and a focus group where the Hierarchical Analytical Process was applied in a participatory manner; with non-probabilistic sampling. Results: The global sustainability index of the BCSC was located at 3.04 points, on a scale of 1 to 5 points; indicating a moderately unstable situation. Conclusions: BCSCs have various states of sustainability. The BCSC are organizationally stable partners, but they have an unstable situation in environmental production, and a critical situation in the economic dimension. The proposal of variables and indicators defined to evaluate the sustainability of the BCSC was adequate, easy to measure and interpret, the Cronbach alpha coefficient was 0.80 and the consistency ratio obtained in the Hierarchical Analytical Process was 0.10, making it feasible. advance in the development of a theoretical model of sustainability for the BCSC, which is comprehensive, interdependent and multidimensional (social, environmental and economic).

Keywords: Community Seed Banks, sustainability, native seeds, Environmental, Cronbach alpha coefficient.

Introducción

A finales del siglo XX se empezó a vaticinar sobre los límites del desarrollo y el crecimiento del planeta, planteándose a nivel internacional el término de desarrollo sostenible para equilibrar las relaciones sociedad-naturaleza que había quedado relegada por el paradigma de la modernidad que se enfocaba más en el crecimiento económico, no importando la explotación de los recursos naturales, según lo expresado por Bravo y Marín (2008).

La génesis del concepto de desarrollo sostenible proviene de la Comisión Brundtland, constituida por la Asamblea General en 1983. En su informe, Nuestro Futuro Común presentaba el término “desarrollo sostenible” como el desarrollo que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro de satisfacer sus propias necesidades” (Naciones Unidas, 1987, pág. 23). En este aspecto, tanto la agricultura como la alimentación se encuentran en una situación de insostenibilidad social, económica y ambiental.

La agricultura convencional basada en el uso indiscriminado de agroquímicos y la sustitución de semillas criollas por semillas mejoradas, hibridas e inclusive transgénicas en manos de empresas transnacionales vuelve cada vez más insostenible la agricultura y la alimentación. A partir de la Agenda 21, se ha visto la necesidad de desarrollar diferentes metodologías e indicadores para medir y evaluar la sostenibilidad en diferentes niveles (territorios, fincas, empresas, entre otros) y medir el progreso basado en lo social y ambiental (Quiroga Martínez, 2009).

En este ámbito, la biodiversidad constituye un elemento fundamental para la sostenibilidad de los sistemas agrícolas. La diversidad biológica proporciona un sinnúmero de beneficios al ser humano. Como lo expresa la Universidad Nacional de la Plata (2020, págs. 15-36) “la diversidad tiene dos dimensiones importantes, la dimensión genética y la de ecosistemas, ambas le dan a un país o comunidad su capacidad de adaptación”.

Con la introducción de la llamada Revolución verde, la pérdida de la biodiversidad ha ido en aumento, esto se traduce en una baja diversidad que se manifiesta en la insostenibilidad y baja resiliencia de los sistemas de producción y en la inseguridad alimentaria global.

Para conservar, mejorar y ampliar la biodiversidad genética se han promovido, tanto a nivel nacional como internacional, una serie de estructuras organizativas con diferentes denominaciones como son: los bancos comunitarios de semillas, centros de resguardo, casas de semillas y santuarios de semillas. A nivel internacional existen centros globales como: El Banco Global de Semillas de Svalbard, El Banco de semillas del Milenio, el Centro Mundial de Vegetales en Taiwán, Seed Savers Exchange, la Biblioteca Pública de Semillas del Condado de Pima en Arizona, Estados Unidos (Calvo Reyes, 2022).

A nivel nacional, la Red Semillas de Identidad promovida por SWISSAID Nicaragua, que aglutina a organizaciones sociales en diversos territorios, ha promovido más de 450 bancos comunitarios de semillas criollas, y el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) reporta al menos unos mil bancos comunitarios con semillas mejorada y criolla (Calvo Reyes y Rojas Meza, 2023).

Como plantea Cadena (2022) las semillas han cumplido y cumplen al menos con cuatro funciones, destacando el reservorio y banco de información genética, insumo fundamental para la investigación genética de nuevas variedades de semillas, y, por lo tanto, la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios. En el debate acerca del desarrollo sostenible y la sostenibilidad asociada a la construcción de indicadores, se establece la necesidad, como lo señala Gallopín (2003) de incorporar parámetros de equidad social y territorial en las mediciones y estrategias de desarrollo sostenible.

En la actualidad, diversas instituciones internacionales, como la CEPAL (2017) y FAO (2015) y los expertos Quiroga Martínez (2009), Sepúlveda (2008), Sarandón y Flores (2009) han realizado propuestas metodológicas para medir la sostenibilidad a nivel de sistemas de producción, país y regiones.

En el ámbito de estudios de bancos de semillas criollas, Carrascosa-García et al. (2018) realizaron una caracterización de los bancos de semillas comunitarios en el Estado español, donde los resultados indicaron que los BSC conservan variedades de semillas campesinas que les permite libre acceso de diversas variedades, reconstruir y generar comunidad; promover la cohesión social con valores como la solidaridad y la participación colectiva, frenando la erosión cultural.

En Nicaragua, un estudio sobre sostenibilidad de los Bancos Comunitarios de Semillas Criollas y Acriolladas, impulsados por el Programa Campesino a Campesino en el Norte del país, determinó que la sostenibilidad de 20 bancos comunitarios localizados en cuatro departamentos de Nicaragua (Matagalpa, Madriz, Estelí y Nueva Segovia) presentaban buenos niveles de sostenibilidad en ciertos elementos, no profundizaron en las tres dimensiones de la sostenibilidad, pero hay elementos importantes que señalan ese camino de los BCSC hacia la sostenibilidad (Vílchez Ponce et al., 2014).

El propósito de la investigación fue estudiar la sostenibilidad socio organizativa, productiva-ambiental, y económica de 63 Bancos Comunitarios de Semillas Criollas (BCSC) localizados en el departamento de Matagalpa, Nicaragua, impulsados por tres organizaciones: Fundación Denis Ernesto González (FUDEGL), Organización para el Desarrollo Económico y Social para el Área Urbana y Rural (ODESAR) y el Programa Campesino a Campesino de la UNAG (PCaC/UNAG), apoyados por SWISSAID, Nicaragua y la Red Semillas de Identidad.

Estos BCSC se localizan en el departamento de Matagalpa, correspondiente a la Región Central-Norte del país, con una extensión territorial de 6,803.8 km.; 5.2% del territorio nacional. Limita al norte con el departamento de Jinotega, al este con dos Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua: Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) y Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), al sur con departamentos de Managua y Boaco, al oeste con los departamentos de Estelí y León. Se divide política y administrativamente en 13 municipios (OPS, OMS, 2015, pág. 4).

Las organizaciones sociales y las comunidades campesinas mantienen que los BCSC son claves para garantizar el acceso a semillas de calidad y el autoabastecimiento de sus familias socias, lo que garantiza la producción y alimentación; además, de aumentar la diversidad genética en los territorios; sin embargo, hasta ahora se desconoce los posibles niveles de sostenibilidad que presentan dichos BCSC en lo social, ambiental y económico. Es por ello que es fundamental avanzar en estudio de sostenibilidad de los BCSC, tal y como lo plantea la FAO (2014) y Quiroga Martínez (2009), y otras instituciones preocupadas por el estado de insostenibilidad de los sistemas de producción, cooperativas, empresas y territorios en general.

Materiales y método

Esta investigación se realizó mediante la aplicación del Enfoque Filosófico Mixto de Investigación, por el uso y análisis de datos cuantitativos e información cualitativa, así como su integración crucial para la discusión holística (Hernández Sampieri et al., 2014). Por su tiempo de ocurrencia de los hechos y registro de la información es retrospectivo. Según el período y secuencia del estudio es transversal y mixto que consiste en la recolección de datos cualitativos y cuantitativos.

Universo y muestra

Se tomó como población objeto de estudio los 63 Bancos Comunitarios y sus coordinadores, como se observa en la Tabla 1, se utilizó el muestreo no probabilístico, técnica por conveniencia para los directivos de cada banco. La referencia son BCSC formados antes del 2016, localizados en los municipios de Terrabona, Ciudad Darío, Esquipulas, Matagalpa, Tuma La Dalia y San Ramón, Esquipulas y San Dionisio, donde cada uno cuenta con una Junta Directiva integrada por cinco personas.

Tabla 1. BCSC por organización, conformados antes del 2016

Tabla 1
BCSC por organización conformados antes del 2016

UNAG, FUDEGL, ODESAR, 2022

Construcción de variables e indicadores

El estudio contempla tres variables independientes: 1) Productivo-Ambiental, 2) Socio-organizativa y 3) Económica. Para cada variable se definieron subvariables y para cada una de ellas indicadores con sus criterios y escala de medición, (Tabla 2, 2.1, 2.2, 2.3 ). Las subvariables, indicadores y criterios fueron definidos en grupo focal, donde participaron diez directores de los bancos comunitarios, promotores y técnicos de las tres organizaciones sociales que apoyan a los bancos comunitarios.

Tabla 2. Variables, subvariables e indicadores para este estudio

Tabla 2
Variables subvariables e indicadores para este estudio

Tabla 2.1
Continuación de Variables subvariables e indicadores para este estudio

Tabla 2.2
Continuación de Variables subvariables e indicadores para este estudio

Tabla 2.3
Continuación de Variables, subvariables e indicadores para este estudio

Para medir la sostenibilidad de los bancos comunitarios se creó un índice global de sostenibilidad que resulta de la suma de los promedios por subvariables e indicadores para cada variable del estudio Ecuacion 1.

BCSC = DPA+DSO+DE 3

DPA= Dimensión Productiva Ambiental es igual a: (DivS+CSC+PSPS)/3

DSO= Dimensión Socia Organizativa igual a:

(OE+EO+Admon+JD+G&J+ClimaOrg+TH+IdenPert+In&Inn+A&S)/10

DE=Dimensión Económica es igual a:(Insfra+ComerSem+ComerGAporso+AporDirc)/5

Para la interpretación del índice de sostenibilidad de los bancos comunitarios de cada organización se definió una escala de situaciones (Tabla 3).

Tabla 3. Valoración de las dimensiones de la sostenibilidad de los BCSC

Tabla 3
Valoración de las dimensiones de la sostenibilidad de los BCSC

Elaboración propia, adaptado con información de Sepúlveda (2008).

Se aplicó coeficiente alfa Cronbach obteniéndose un 0.80, lo que demuestra la consistencia interna de las escalas usadas para este estudio. Se utilizó la fórmula ecuacion 2:

α= K K-1 1 - S i 2 S t 2

K: El número de ítems (63)

Si.: Sumatoria de Varianzas de los Ítems (31)

St.: Varianza de la suma de los Ítems (133)

α: Coeficiente de Alfa de Cronbach= 0.80

Se aplicó Proceso Analítico Jerárquico obteniendo una razón de consistencia de 0.10:

Determinándose el índice de consistencia bajo la ecuación 3:

CI = λmax - n n-1

Donde n representa el número de elementos comparados comparaciones y

mἀx , es el máximo valor propio de la matriz de evaluación por pares.

También se determinó la Razón de Consistencia con la ecuación 4

CR = CI RI

Obteniéndose: Índice de Consistencia: 0.19, Incide de Aleatoriedad: 1.82 y Razón de Consistencia: 0.10

Resultados y discusión

Bancos Comunitarios de la Fundación Denis Ernesto González (FUDEGL). La sostenibilidad Global de los seis Bancos Comunitarios FUDEGL es de 3.01, resultando una sostenibilidad inestable. A nivel de cada variable, los promedios resultantes son los siguientes: dimensión productiva-ambiental con 2.75, la dimensión socio-organizativa 3.75 y dimensión económica 2.53, como se muestra en la tabla 3.

Con relación a la dimensión productiva-ambiental, los BCSC de FUDEGL presenta una situación crítica. Esta situación es más evidente en siete indicadores de los diez definidos para esta variable. Se evidencia la poca experiencia de los socios de los bancos comunitarios en producir semillas criollas con enfoque agroecológico y con calidad. Además de la falta de coordinación para la producción colectiva y el número de variedades de semillas criollas resguardadas. Tres indicadores están camino a la estabilidad: el número de especies, la cantidad de semillas y el curado de la semilla, referido al tipo agroecológico (Figura 1).


Figura 1
Dimensión productiva-ambiental (FUDEGL)

Con respecto a la dimensión socio organizativa, los bancos comunitarios promediaron 3.75 puntos que, a pesar de estar en la situación inestable, representa un camino para alcanzar la estabilidad. De los diez indicadores estudiados, seis de ellos están en situación de estabilidad (4); dos en situación de inestabilidad y dos en situación crítica (Figura 2)


Figura 2
Dimensión socio organizativa (FUDEGL)

En la dimensión económica, los BCSC se encuentran en situación aparentemente crítica, esto porque el enfoque de trabajo lograr seguridad alimentaria de las familias va más allá que la rentabilidad económica del banco comunitario. Dentro de esta dimensión, el aporte de directivos tiene situación estable, estos asumen de manera voluntaria y con recursos propios el funcionamiento operativo de los BCSC (Figura 3). Entre tanto, el mercado de semillas y la infraestructura para el resguardo de semillas es limitado.


Figura 3
Dimensión económica (FUDEGL)

Bancos Comunitarios de La Organización para el Desarrollo Económico y Social para el Área Urbana y Rural (ODESAR). La sostenibilidad Global de los 29 Bancos Comunitarios de ODESAR fue de 2.89, resultando una situación inestable. Los promedios resultantes de cada dimensión, son los siguientes: dimensión productiva-ambiental con 2.65, la dimensión socio-organizativa 3.67 y dimensión económica 2.35.

En la dimensión productiva-ambiental, los BCSC presentaron situación crítica para seis indicadores de los diez estudiados. Los indicadores en situación crítica son variedades de semillas, experiencia en producción de semillas criollas de calidad con enfoque agroecológico, producción colectiva y el curado de semillas que apunta más a lo convencional. En los indicadores, número de especies, cantidad y calidad de semillas, los bancos comunitarios presentaron avances hacia la estabilidad (Figura 4).


Figura 4
Dimensión productiva-ambiental (ODESAR)

En la dimensión socio organizativa, presentaron valores positivos en los diez indicadores. Únicamente el indicador de innovación e investigación presentó una situación crítica que puede limitar el desarrollo de los bancos comunitarios (Figura 5).


Figura 5
Dimensión socio organizativa (ODESAR)

En la dimensión económica, los BCSC se encontraron en situación crítica. Únicamente el indicador aporte de los socios presentó situación estable (Figura 6).


Figura 6
Dimensión económica (ODESAR)

Bancos Comunitarios del Programa Campesino a Campesino de la UNAG (PCaC/UNAG). La sostenibilidad Global de los 28 BCSC fue de 3.23, resultando una situación globalmente inestable. A nivel de cada dimensión, los promedios resultantes son los siguientes: dimensión productiva-ambiental con 3.06, la dimensión socio-organizativa 4.00 y dimensión económica 2.62.

En la dimensión productiva ambiental, el promedio alcanzado por los bancos comunitarios fue de 3.06. Sin embargo, de diez indicadores, cinco se encontraron en situación crítica, cuatro en situación inestable y un indicador mostró estabilidad, el que se refiere diseño de protocolos o normas para producir semillas (Figura 7).


Figura 7
Dimensión productiva-ambiental (PCaC-UNAG)

En la dimensión socio organizativa, BCSC del PCaC-UNAG obtuvieron un promedio global de 4.00, colocándose en la escala de estabilidad. Sin embargo, en los indicadores orientación estratégica, investigación e innovación presentaron una situación de inestabilidad (Figura 8).


Figura 8
Dimensión socio organizativa (PCaC-UNAG)

En la dimensión económica, los BCSC presentaron una situación crítica. Únicamente el indicador comercio de granos presenta una situación estable (Figura 9).


Figura 9
Dimensión económica (PCaC-UNAG)

Discusión

El índice global de sostenibilidad de los 63 bancos comunitarios para las tres variables aplicando ecuación de sostenibilidad fue de 3.04.

Este dato ubica a los 63 BCSC en una situación inestable. Esta inestabilidad se ve más marcada en la dimensión productiva ambiental y económica. La dimensión socio-organizativa, presentó estabilidad. Es coherente que esta dimensión sea estable por el enfoque y visión social de BCSC y las organizaciones que los acompañan. Cabe señalar que aplicar el Proceso Analítico Jerárquico para determinar la importancia de cada dimensión como alternativa para alcanzar la sostenibilidad de BCSC, los directivos consideraron el siguiente orden de prioridad: 44% para la dimensión productiva ambiental, 37% para la dimensión socio organizativa y 19% para la dimensión económica.

En la dimensión productiva ambiental, los BCSC obtuvieron un puntaje general de 2.82. Se puede decir que tienen una situación bastante crítica para algunos indicadores influenciados por factores interno y externo.

En referencia a la dimensión ambiental, Viteri Moya (2020) citando a Jiménez-Herrero, 2019 y la ONU 2019, expresa que “estudios que han demostrado que los desequilibrios en el medio natural están relacionados con el cambio climático, producido por la combustión de carburantes fósiles, deforestación y emisión de gases de efecto invernadero, que generan un incremento en la temperatura de la tierra; la disminución de la capa de ozono, deteriorada por la emisión de productos químicos altamente contaminantes que son liberados por el hombre; y la contaminación por residuos, generada tanto por la industria como por el consumo doméstico, que causan un volumen extremadamente grande que se vuelve inmanejable” (p. 31).

Consulta realizada a 359 socios de los BCSC sobre el entorno ambiental comunitario, tomando en cuenta siete elementos claves medidos en escala del 1 al 5, concluyen que sus comunidades se encuentran en una situación climáticamente vulnerable por la implementación del modelo de producción convencional, que ha hecho que sus sistemas de producción sean insostenibles y con baja resiliencia climática. Consideran que en sus comunidades el nivel de desforestación está entre alto y moderado; el acceso al agua durante el año es regular; que las afectaciones por el cambio climático son altas; que los suelos están medianamente erosionados; que la pérdida de la diversidad local está entre alta y moderada; que las prácticas de monocultivo están entre moderada y alta, así como el uso de agroquímicos (Tabla 4).

Tabla 4. Valoración de los socios de los BCSC sobre el entorno ambiental comunitario

Tabla 4
Valoración de los socios de los BCSC sobre el entorno ambiental comunitario

Fuente: Elaboración propia

De acuerdo a los directivos de los BCSC el indicador calidad de la semilla sobrepasa en importancia a los demás indicadores (Tabla 2). La calidad de la semilla es determinante para mejorar rendimientos, la adaptabilidad y el mercado. Otro indicador de importancia es la diversidad de semillas criollas. Los directivos consideran tener las variedades que demandan sus socios. Algunos BCSC cuentan con centros de resguardo de semillas, donde tienen mayor número de variedades de semillas. “La diversidad de semillas es un común biocultural porque es el resultado de un trabajo comunitario intenso entre los campesinos y la naturaleza” (Castro-Colina, 2022, pág. 629).

El maíz, el frijol, el sorgo y el arroz son bases fundamentales para la seguridad alimentaria de las y los nicaragüenses. En este sentido, el conservar las semillas criollas con perspectiva de seguridad alimentaria se justifica desde la “perspectiva ontológica, axiológico, epistemológico y ambiental”, como lo señala Pérez Pantoja (2023). Este es proceso de desarrollo social integral que permite inculcar en la sociedad un conjunto de nuevos patrones de comportamiento y responsabilidades éticas hacia la preservación del ambiente.

Como indica FAO, Banco Mundial, ONU y PNUD (s.f.) “La conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica, incluido mediante la agricultura sostenible basada en enfoques por ecosistemas, junto con la restauración y salvaguardia de los ecosistemas y los servicios valiosos que estos brindan, pueden ayudar a hombres y mujeres a no caer en la pobreza y a salir de ella al incrementar sus ingresos y reducir su vulnerabilidad a las crisis económicas exógenas y a los desastres ambientales”.

Los BCSC en estudio forman parte de la Red de Bancos Comunitarios de Semillas Criollas de Matagalpa y Jinotega apoyada por SWISSAID Nicaragua que aglutina a más de 180 BCSC, por lo que se amplía la posibilidad de conservar y ampliar el uso de este valioso recurso para las comunidades. En los municipios de San Ramón, San Dionisio, Ciudad Darío, Esquipulas y El Tuma La Dalia los BCSC tiene actividades de coordinación y alianza con los Gobiernos Municipales e instituciones públicas, posibilitando el mantenimiento de las semillas criollas.

Como empresa, Dueñas-Ocampo et al. (2021) citando a Bilodeau et al. (2016) “las alianzas intersectoriales, desde la teoría de actores tienen como foco construir redes que, bajo un proceso de ensamblaje de organizaciones de diferente índole, buscan de manera colaborativa producir cambios sociales, económicos o ambientales” (p. 117).

Por otro lado, el resguardo de semillas en manos campesinas puede frenar la monopolización y privatización de las semillas, proceso que se conoce como “acumulación por despojo”: una fase característica y particularmente cruel del neoliberalismo, en la que los bienes comunes de los pueblos se privatizan y entran a valorizarse en los circuitos globales de acumulación del capital (García López & Giraldo, 2021).

Con los BCSC se avanza hacia la soberanía sobre el uso de semillas criollas, lo que implica mantener la autonomía completa sobre todas las actividades en torno a las semillas: rescate, conservación, mejoramiento, producción, consumo y libre intercambio de semillas (Perelmuter, 2021b). Se puede señalar que esta Red de BCSC actúa como guardianes de las semillas criollas que pueden servir para frenar el “encierro agrario o científico de semillas” marcado por Revolución verde y la agroindustria y el sistema agroalimentario dominado por las empresas transnacionales (Oliveria de Souza et al., 2021).

Otra variable importante para la lograr la sostenibilidad productiva-ambiental es transitar hacia la producción de semillas criollas con enfoque agroecológico. En este momento, predomina la producción convencional en los sistemas de producción de semillas, sin embargo, algunos productores caminan hacia la transición agroecológica. Se logró determinar que algunos BCC avanzan en la producción de semillas con enfoque agroecológico, pero se requiere de una reflexión más profunda y de acciones de sensibilización para acelerar este proceso.

La agroecología puede ayudar a mejorar la sostenibilidad en la dimensión productiva ambiental y mejorar la resiliencia social, económica y productiva de los sistemas de producción de semillas. En este sentido, Giraldo y Rosset, (2022) catalogan este proceso como la “agroecología emancipadora”, en la cual se intenta tejer relaciones sociales y económicas diferentes a las expuestas por el sistema agroalimentario dominante. Las familias campesinas asociadas a los BCSC al autoorganizarse, promover el uso libre de semillas, e iniciar procesos de agroecología, se distancia de la rentabilidad y la competitividad económica y financiera promovida por el comercio dominante.

Los BCSC se enfrentan a la variabilidad climática que pone constantemente en riesgo la producción agropecuaria. Nicaragua es una de las regiones más afectadas, según investigaciones recientes en temas del cambio climático, el aumento de la temperatura variará de 0.2C° 1.6C°, valores que se encuentran dentro de los rangos del calentamiento pronosticado por el panel intergubernamental del cambio climático según el IPCC, 2007 (Barahona Mejía et al., 2022).

En la dimensión económica, los BCSC presentan puntuación de 2.50 que refleja su la poca o baja experiencia en la comercialización o vínculo con el mercado. Los BCSC tienen un fuerte enfoque de seguridad alimentaria, cooperación y solidaridad. Se enfatiza en la autonomía del mercado de semillas formal convencional que está basado en normativas y reglas de difícil cumplimiento para los BCSC.

Un punto importante a aclarar es que en Nicaragua existen dos sistemas de producción de semillas, el sistema formal regulado por la Ley N.º 280, Ley de Producción y Comercio de Semillas, que aún está vigente y el sistema de producción de semillas informal en manos de las familias campesinas y sus comunidades y dentro de los cuales se ubican los BCSC. Resulta bien conocido que la mayor parte de los pequeños productores de maíz y frijol, cerca del 90 %, utilizan sus propias semillas en lugar de semillas certificadas (sistema formal), debido a múltiples factores, entre los que destaca el alto costo de la semilla certificada (Jiménez, 2021).

Los directivos de los BCSC, están asumiendo los gastos de administración y operación, los cuales se calculan entre U$300 y U$378.00 anuales en concepto de compras de papelería, materiales y equipos. De Igual manera un indicador clave para la sostenibilidad de los BCSC es tener sus bodegas o infraestructura digna para conservar sus semillas criollas con calidad, muchos BCSC carecen de las mismas.

Los directivos de los BCSC consideran que sus aportes y el mejoramiento de la infraestructura de los BCSC para mejorar las condiciones de almacenamiento y la calidad de las semillas es clave para mejorar la sostenibilidad. “La dimensión económica se relaciona con la capacidad productiva y tecnológica de los territorios para generar bienes y riquezas necesarias para el presente y el futuro de sus habitantes, utilizando de manera rentable y eficiente los potenciales endógenos generan nuevas oportunidades de empleo e ingresos” (Quevedo Reyes et al., 2021).

La dimensión socio organizativa de los BCSC presentó fortalezas, con un promedio global de 3.81. En los indicadores: estructura organizativa, clima organizacional, funcionamiento de la junta directiva, enfoque de género y juventud, los BCSC obtuvieron buen puntaje. Han establecido políticas y normas de funcionando, autónoma y autogestionaria, proyectando nuevas rutas para el progreso comunitario.

Cabe señalar que esta dimensión puede ser causa y efecto del deterioro ambiental y viceversa, por lo que se requiere un trabajo en ambas vías. Puentes-Ramírez et al. (2021) haciendo referencia a otros actores plantea “tres aspectos imprescindibles en la comprensión del concepto de sostenibilidad social: 1) desarrollo, alusivo a la satisfacción de necesidades básicas a fin de crear justicia y capital social; 2) el puente hacia la sostenibilidad, referido a los cambios de comportamiento necesarios para lograr los objetivos y 3) el mantenimiento o la preservación en el tiempo de aquello que es susceptible de ser sostenido”.

Desde otra perspectiva, es preciso que los BCSC fortalezcan los indicadores de innovaciones e investigaciones, claves para la adaptación, resiliencia y sostenibilidad. Como indican Oliveira et al. (2022), las innovaciones colectivas son cruciales para abordajes a nivel de paisajes y de comunidades para remitir a los impactos ambientales de la agricultura y mejorar las interacciones entre componentes de los sistemas agrícolas.

En este campo es importante incentivar las investigaciones con enfoque participativo. Solís (2015, pág. 77) citando a (Freire, 1968) hace referencia que las investigaciones con enfoque participativo, aunque no se tiene la certeza de su origen, múltiples investigadores sociales infieren que estas metodologías nacen dentro de los movimientos sociales y procesos informales de formación pedagógica.

Como concluye Carrascosa-García et al. (2018) los bancos de semillas contribuyen al libre acceso de variedades, empoderan a la sociedad, reconstruyen comunidad, promueven la cohesión social y valores como la solidaridad y la participación, frenando la erosión cultural. El carácter social, participativo e inclusivo de los BCSC los hace ser una organización sostenible en el tiempo centrada en valores e ideas compartidas. Se puede decir que los BCSC son estructuras permanentes que ayudan al mantenimiento de familias en sus comunidades.

Como menciona Kent (2020) “la sociedad requiere organizaciones sustentables, pero solo lograrán serlo aquellas capaces de generar un cambio cultural que reconozca la responsabilidad social, individual y colectiva” (pp. 87-96). Por su parte Ule y Rosset (2022) indican que las familias asociadas a los BCSC pueden estar incidiendo a favor de recampesinización, al promover las semillas criollas de manera libre, la agroecología, la soberanía alimentaria, la formación y capacitación propia; contrario de la descampesinización promovida por la revolución verde y las redes de agronegocios dominantes (pp. 180-202).

“¿Pueden imaginar un país incapaz de producir suficiente comida para alimentar a su población? Sería una nación sujeta a presiones internacionales”. Sería una nación en riesgo”. George Bush, expresidente de los Estados Unidos (Perelmuter, 2021a).

Los BCSC, como redes locales comunitarias de cooperación, puede contribuir a transformar los sistemas agroalimentarios. Como expresa Vivas, et al. (2022) las redes locales son “elemento fundamental para trascender el enfoque exclusivamente agronómico de la agroecología y abordar las complejidades sociales del sistema agroalimentario en su conjunto” (p. 6). De igual manera, como indica UNICEF (2006), el diálogo y la participación activa son elementos esenciales de la comunicación vinculados con los objetivos de desarrollo humano.

Por su parte, para incrementar la sostenibilidad social de los BCSC es importante interiorizar con mayor énfasis la visión y el enfoque de género lo que permite promover una verdadera transformación social. Como plantea Partenio y Atienza de Andrés (2022), las transformaciones sociales, ocurre con más firmeza, si se incluye dentro de las propuestas la economía feminista, que como señalan “al articularse con lo social y solidaria, generan resistencia, al centrar el desarrollo en las personas y en su calidad de vida”.

Necesitamos un futuro feminista, con una recuperación, con igualdad y sostenibilidad - indicaba Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Necesitamos reconstruir mejor (build back better), pero con igualdad para generar pactos y un sistema de protección social universal (Varea, 2020, p. 123).

Conclusiones

Los 63 BCSC tienen diversos estados de sostenibilidad. Los BCSC son socio organizativamente estable, pero presentan una situación inestable en la dimensión productivo ambiental, y situación crítica en la dimensión económica; esto debido a múltiples factores, causas internas y externas. La propuesta de variables e indicadores definidos para evaluar la sostenibilidad de los BCSC fue adecuada, de fácil medición e interpretación, ya que el coeficiente alfa Cronbach fue de 0.80 y la razón de consistencia obtenida en el Proceso Analítico Jerárquico fue de 0.10, por lo que resulta factible avanzar en el desarrollo de un modelo teórico de sostenibilidad para los BCSC, que sea integral, interdependiente y multidimensional (social, ambiental y económico).

Declaraciones

Fondos: Este estudio fue autofinanciado

Conflicto de interés: Los autores declaran que no tienen conflictos de interés.

Cumplimiento de estándares éticos: N/A

Contribuciones de los autores: Ambos autores: Conceptualización, Metodología, Redacción, Borrador Original, Revisión y Edición, Supervisión

Disponibilidad de datos: Los conjuntos de datos analizados en el presente estudio pertenecen a registros personales y no son de acceso público, pero están disponibles a través del autor correspondiente previa solicitud razonable

Referencias Bibliograficas

Barahona Mejía, V. D., Garmendia, Y. Y., Villalta Pineda, K. G., & Aguilar-García, J. A. (2022). Efectos del Cambio climático en Centroamérica. Revista Iberoamericana de Bioeconomia y Cambio Climático, 8(16). https://doi.org/https://doi.org/10.5377/ribcc.v8i16.15227

Bravo, O., & Marín González, F. (2008). El desarrollo sostenible en la transición epistemológica. Multiciencias, 8, 228-233. https://produccioncientificaluz.org/index.php/multiciencias/article/view/16747/16721

Cadena López, M. (2022). Avance de la privatización, control y el despojo de las semillas en América Latina bajo el régimen de las corporaciones transnacionales. De Raíz Diversa. Revista Especializada En Estudios Latinoamericanos, 9(17), 69-90. https://doi.org/https://doi.org/10.22201/ppela.24487988e.2022.17.85637

Calvo Reyes, H. (2022). Semillas criollas: Seis elementos para fomentarlas, lograr seguridad alimentaria y resiliencia climática. Managua. Obtenido de https://ppduruguay.undp.org.uy/wp-content/uploads/2022/02/semillas_criollas_harold_calvo_enero2022.pdf

Calvo Reyes, H., & Rojas Meza, J. (2023). Caracterización de Bancos Comunitarios de Semillas Criollas de granos básicos del departamento de Matagalpa. Revista Científica Tecnológica, 6(1). https://revistarecientec.unan.edu.ni/index.php/recientec/article/view/222

Carrascosa-García, M., Koller, B., Soriano Niebla, J. J., López González, P., & González Muñoz, M. (2018). Caracterización de los bancos de semillas comunitarios en el Estado español.

Castro-Colina, L. (2022). Biodiversidad de semillas comunes e inseparables de su comunalidad. Revista Mexicana de Sociología, 84(3),625-652. http://www.revistamexicanadesociologia.unam.mx/index.php/rms/article/view/60320

CEPAL. (2017). Metodología CEPAL para construir y sostener indicadores ambientales y de desarrollo sostenible: Fundamentos en la construcción de indicadores. Curso-taller. Obtenido de https://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/3.4.metodologia_cepal_para_construir_y_sostener_indicadores_ambientales_y_de_desarrollo_sostenible-_fundamentos_en_la_construccion_de_indicadores.pdf

Dueñas-Ocampo, S., Perdomo-Ortiz, J., & Villa Castaño, L. E. (2021). La separación entre sostenibilidad organizacional y desarrollo sostenible: una reflexión sobre herramientas emergentes para disminuir la brecha. Innovar, 31(80), 113-128. https://doi.org/https://doi.org/10.15446/innovar.v31n80.93668

FAO. (2014). Módulo: Bancos de semillas comunitarios. Escuela de campo y de vida para jóvenes agricultures-Guía del facilitador. Obtenido de fao.org: https://www.fao.org/3/i3987s/i3987s.pdf

FAO. (2015). Construyendo una visión común para la agricultura y alimentación sostenibles: principios y enfoques. Obtenido de https://www.fao.org/3/i3940es/i3940es.pdf

FAO, Banco Mundial, ONU, PNUD. (s.f.). La diversidad biológica y la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Nota técnica. Obtenido de cbd.int: https://www.cbd.int/development/doc/biodiversity-2030-agenda-technical-note-es.pdf

Gallopín, G. (2003). Sostenibilidad y desarrollo sostenible: un enfoque sistémico. Obtenido de repositorio.cepal.org: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5763/S033120_es%20.pdf?sequence=1&isAllowed=y

García López, V., & Giraldo, O. F. (2021). Redes y estrategias para la defensa. Revista Mexicana de Sociología, 83(2), 297-329. Obtenido de https://www.scielo.org.mx/pdf/rms/v83n2/2594-0651-rms-83-02-297.pdf

Giraldo, O., & Rosset, P. (2022). Principios sociales de las agroecologías emancipadoras. Desenvolvimeto E Meio Ambiente , 58, 708-832.

Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la Investigación. Mexico D.F, México: Mc Gran Hill.

Jiménez, O. (2021). Mejora en la productividad de maíz y frijol mediante el fortalecimiento de los enfoques de investigación. En La Investigación Cientifica para la incidencia social y ambiental en Nicaragua: Ensayos universtario sobre problemas nacionales (págs. 121-130). Managua: UCA. Obtenido de https://www.researchgate.net/profile/Mario-Sanchez-8/publication/360091635_El_extractivismo_minero_en_Nicaragua_resena_de_un_mal_desarrollo/links/6261de841b747d19c29d8204/El-extractivismo-minero-en-Nicaragua-resena-de-un-mal-desarrollo.pdf#page=121

Kent, P. (2020). Gestión y evaluación de la sustentabilidad organizacional. Ciencias Administrativas(15), pp. 87-96. https://doi.org/https://doi.org/10.24215/23143738e058

Naciones Unidas. (1987). Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Nota del Secretario General.https://doi.org/https://www.ecominga.uqam.ca/PDF/BIBLIOGRAPHIE/GUIDE_LECTURE_1/CMMAD-Informe-Comision-Brundtland-sobre-Medio-Ambiente-Desarrollo.pdf

Oliveira de Almeida, A. C., Andrade, H. M., & Andrade, L. P. (2022). Desarrollo territorial con enfoque en la agrobiodiversidad de sistemas alimentarios. Geopauta, 6(e10476). https://doi.org/https://doi.org/10.22481/rg.v6.e2022.e10476

OPS, OMS. (2015). Matagalpa: Indicadores básicos 2005-2015. Obtenido de iris.paho.org: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52690/IndBasicoMatagalpa2015_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Oliveria de Souza, R., & Gonçalves Rocha, E. (2021). Derecho de los campesinos, a la agrodiodiversidad y uniformización genética de semillas: Criticas a la legislación vigente sobre semillas y cultivares en Brasil y Argentina. Revista de Investigaciones en Ciencias Jurídicas, Sociales y Políticas, 2. doi:http://dx.doi.org/10.30972/mom.125857

Partenio, F., & Atienza de Andrés, M. (2022). Las economías transformadoras desde la economía solidaria y feminista: encuentros, diálogos y propuestas. Tekoporá. Latin América Review of Environmental Humanities and Territorial Studies, 4(2), pp. 27-42. https://doi.org/https://doi.org/10.36225/tekopora.v4i1.148

Perelmuter, T. (2021a). ¿Cuál es la importancia de las semillas y qué sucede con estas en el modelo agronegocios? Estudios Rurales. Centro de Estudiosde la Argentina Rural, 11(23). Obtenido de https://estudiosrurales.unq.edu.ar/index.php/ER/article/view/134/416

Perelmuter, T. (2021b). El derecho a las semillas: Tensiones y debates. BORDES. Revista de Política, Derecho y Sociedad, 33-39. Obtenido de https://revistabordes.unpaz.edu.ar/el-derecho-a-las-semillas-tensiones-y-debates

Pérez Pantoja, Y. (2023). La Semilla Artesanal una alternativa para la Seguridad Alimentaria. REVISTA TRANSDISCIPLINARIA DEL SABER(3).

Puentes-Ramírez, E., Hidalgo-Guerrero, A., Ortíz-Bernal, Y., & Betancourt-Quiroga, C. (Enero-junio de 2021). Indicadores de sostenibilidad social y su relación con el concepto de capital social. Revista de Arquitectura, 23(1). https://doi.org/https://doi.org/10.14718/RevArq.2021.3072

Quevedo Reyes, Y., Portela Peñalver, L., Cabrera Álvarez, E. N., & Mata Varela, M. d. (2021). Sostenibilidad de cadenas productivas: Precisiones teóricas. Universidad y Sociedad, 13(6), 461-470. Obtenido de http://scielo.sld.cu/pdf/rus/v13n6/2218-3620-rus-13-06-461.pd

Quiroga Martínez, R. (junio de 2009). Guía metodológica para desarrollar indicadores ambientales y de desarrollo sostenible en países de América Latina y el Caribe. Serie manuales N° 61. Obtenido de repositorio.cepal.org: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5502/1/S0900307_es.pdf

Sarandón, S., & Flores, C. (2009). Evaluación de la sustentabilidad en agroecosistemas: Una propuesta metodológica. Agroecología, 4, pp. 19-28. Obtenido de https://revistas.um.es/agroecologia/article/view/117131/110801

Sepúlveda S., S. (2008). Biograma: metodología para estimar el nivel de desarrollo sostenible de territorios. San José, Costa Rica: IICA. Obtenido de http://repiica.iica.int/docs/B0664e/B0664e.pdf

Solís Narváez, N. (2015). HACIA LA INVESTIGACIÓN MULTIDISCIPLINAR E INTERDISCIPLINAR: REFLEXIÓN SOBRE LA APLICACIÓN DE METODOLOGÍAS PARTICIPATIVAS Y LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA EN LAS CIENCIAS SOCIALES. Revista Humanismo y Cambio Social.(5), 74-82. Obtenido de https://revistashumanidadescj.unan.edu.ni/index.php/Humanismo/article/view/80/75

Ule Muñoz, C. L., & Rosset, P. M. (2022). La recampesinización y sus expresiones territoriales. Revista Nera, 25(64), pp. 180-202. Obtenido de https://revista.fct.unesp.br/index.php/nera/article/view/9364/6833

UNICEF. (2006). Comunicación, desarrollo y desarrollo y derechos humanos. Rosario: unicef.org. Recuperado el 17 de febrero de 2022, de https://alertacontraelracismo.pe/sites/default/files/archivos/investigacion/CuadernillounicefComunicador.pdf

Universidad Nacional de la Plata. (2020). Biodiversidad, agrocelogía y agricultura sustentable. Obtenido de sedici.unlp.edu.ar: http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/109141/Documento_completo.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Varea, S. (2020). Género y Objetivos de Desarrollo Sostenible ¿Hacia un futuro feminista? Revista Internacional de Comunicación y Desarrollo, 3(12), pp. 118-127. https://doi.org/http://dx.doi.org/10.15304/ricd.3.12.7020

Vílchez Ponce, L. A., González Benavidez, J. A., Lanuza Morales, E. G., & Lanuza Lanuza, O. R. (2014). Sostenibilidad de los Bancos Comunitarios de Semillas Criollas y Acriolladas, en el Norte de Nicaragua. Revista Científica de FAREM-Estelí(11), 27-38. Obtenido de https://rcientificaesteli.unan.edu.ni/index.php/RCientifica/article/view/1310/1389

Viteri Moya, M. (2020). Dimensiones pro-sostenibilidad en la cultura organizacional de las universidades públicas de Pichancha. Obtenido de http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/121971/Documento_completo.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Vivas García, J., Monroy Isaza, S., & Guevara Castañeda, D. A. (septiembre de 2022). Los faros agroecológicos: una metodología para el escalamiento de la agroecología en América Latina. Revista Brasileira de Educacão do Campo, 7(1-24). https://doi.org/https://doi.org/10.20873/uft.rbec.e13853

Notas de autor

haroldcalvo@hotmail.com



Buscar:
Ir a la Página
IR
Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
Visor de artículos científicos generados a partir de XML-JATS4R