1. Introducción

En México, la pandemia por Covid-19 declarada como emergencia sanitaria en el año 2020, trajo consigo el cierre inminente de las instalaciones físicas de los colegios desde el nivel básico hasta el superior; el confinamiento y distanciamiento social como medidas preventivas para evitar la propagación del virus y salvaguardar la vida de los diferentes actores educativos y de la sociedad en general, ocasionó la necesidad de buscar nuevas alternativas para dar continuidad al proceso educativo y garantizar la formación académica y profesional de los estudiantes en todos los niveles del sistema educativo mexicano. Específicamente, Martínez [1] señala que se instauró el programa “Aprende en casa”, y la “Estrategia de Educación a Distancia: transformación e innovación para México”, dirigidos al nivel básico. De esta forma, se aceleró la incorporación y uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) como herramientas favorecedoras para la implementación de los procesos de enseñanza-aprendizaje virtuales, razón por la cual, la enseñanza a distancia durante la educación en emergencia fue vista como una oportunidad fehaciente para responder a las exigencias actuales y coadyuvar en la formación de los estudiantes.

En este sentido, autores como Sánchez et al.[2] confirman que la suspensión de las clases presenciales y el confinamiento, obligó a los profesores a utilizar diferentes herramientas tecnológicas para llevar a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje a distancia y mantener la interacción con los educandos, al tiempo de atender las distintas situaciones personales por las que ellos mismos en su calidad de seres humanos se encontraban atravesando, las implicaciones económicas, de salud e incluso afectivas ocasionadas por el confinamiento.

En concordancia Chávez, Hernández y González [3] afirman que el panorama que se vivió en el año 2020 generó la necesidad de sustentar la docencia a través herramientas y tecnologías para continuar con los procesos formativos, provocando cambios irrefutables en la praxis de los docentes, quienes tuvieron que migrar a una modalidad completamente ajena al ejercicio de su labor, mostrando además las carencias de infraestructura, capacitación y conectividad por parte de las instituciones, ocasionando además que los hogares se convirtieran en los espacios educativos donde se desarrollaran las clases, actividades académicas y administrativas, con el propósito de poder cumplir con los requerimientos y objetivos demandados por la educación ante la pandemia.

Sin embargo, la alternativa de la educación a distancia en emergencia bajo la cual se ha trabajado desde el inicio de la pandemia, ha beneficiado a muchos estudiantes, pero también se ha convertido según Murrillo y Duck [4], en un imposible para otros, debido a la falta de destrezas o bien, a que no se encuentran preparados para el uso de dispositivos digitales e incluso debido a que los programas o actividades resultan ser inaccesibles para ellos; otra de las situaciones que se enfrentan en esta modalidad es la saturación en las actividades del profesorado.

A pesar de las situaciones suscitadas, de acuerdo con Baptista et al. [5] en México se ha buscado que los niños y las niñas tengan las opciones para poder continuar con su aprendizaje durante la suspensión de las actividades académicas, optando así por difundir los contenidos educativos a través de medios como la televisión, la radio y las plataformas tecnológicas, además de las diferentes estrategias que la Secretaría de Educación Pública desarrolló para apoyar a los procesos de formación de la población estudiantil; sin embargo, Carmona y Morales [6] señalan que fue precisamente en México donde se hizo notorio que únicamente el 60% de los educandos contaban con acceso a Internet para continuar con su formación académica en escenarios virtuales, razón por la cual, las autoridades educativas impulsaron un modelo híbrido buscando combinar la educación a distancia con el uso de la televisión abierta a fin de lograr una mayor cobertura y que un elevado número de estudiantes siguiera estudiando, por lo que también se utilizaron plataformas virtuales para la impartición de cursos dirigidos tanto al alumnado como para la capacitación del profesorado.

Ante este panorama, Martínez [7] argumenta que las y los docente enfrentaron una serie de situaciones complejas, desde el desconcierto hasta la obstinación en cubrir contenidos en lugar de atender las problemáticas latentes, de centrarse en la promoción de aprendizajes que invitan a movilizar saberes, recordando que las TIC apoyan la innovación en el aula, pero que también se requiere capacitar al profesorado en uso de las TIC y la actualización de los saberes disciplinarios, pedagógicos y digitales que impulsen la educación en la era digital, puesto que las TIC constituyen un medio y no un fin. Esto hizo evidente que uno de los retos que aún enfrenta la educación en el contexto mexicano se encuentra relacionado con la capacitación de los docentes en materia tecnológica al tiempo que reconocer que desempeñan una tarea esencial en el proceso de enseñanza-aprendizaje y por lo tanto son irremplazables.

En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) [8] advierte que los profesores representan una pieza fundamental para la construcción de una educación inclusiva, equitativa y de calidad, de manera que para enfrentar la pandemia por Covid-19 es preciso que desarrollen habilidades en el uso y manejo de las TIC, reforzar la enseñanza remota, fortalecer la moral y la motivación de los académicos, las cuales se han visto afectadas ante esta situación pandémica, de manera que Moreno-Correa [9] asegura que el profesorado debe asumir la importancia de su rol y transformarse en un agente tanto de ayuda como de colaboración en la construcción dinámica del conocimiento del estudiantado, favoreciendo el aprendizaje activo y colaborativo. Es por ello, que este artículo presenta los resultados de un estudio realizado con el profesorado de educación secundaria del sistema público de una zona escolar en el Estado de Yucatán al sureste de México y a partir de estos planteamientos, el objetivo del presente artículo es describir algunas de las principales vivencias que tuvieron maestras y maestros de nivel secundaria, derivadas del ejercicio de la función docente durante la pandemia por Covid-19.

2. Estado del arte

2.1. Desafíos de la labor docente durante la educación a distancia en emergencia por Covid-19

La presencia del Covid-19 en territorio mexicano y el traslado de las actividades académicas a la modalidad de educación a distancia en emergencia, puso de manifiesto que México era un país poco preparado para migrar a dicha modalidad, puesto que no contaba con la infraestructura tecnológica suficiente para brindar cobertura de red a todos y cada uno de los estudiantes y así poder garantizar el acceso y continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Aunado a lo anterior, Navarrete y Flores [10] manifiestan que los desafíos tecnológicos ocasionaron crisis en los sistemas educativos que buscaban migrar a la educación digital y tecnológica, obligando a las instituciones a realizar ajustes en materia directiva, administrativa y académica, así como a utilizar sus propios recursos para lograr el anhelado tránsito de una educación presencial al paradigma de innovación digital; y a partir de lo anterior, conducir a la transformación de las prácticas de enseñanza y al uso de diferentes recursos y materiales didácticos digitales que promuevan la motivación de los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Sin embargo, la acelerada incorporación y uso de las TIC en los escenarios de enseñanza-aprendizaje debido a la pandemia, constituyeron un reto para los profesores de todos los niveles escolares, puesto que se requirió del desarrollo de nuevas habilidades, adaptaciones curriculares e incluso de innovación en el proceso educativo, a fin de garantizar la adquisición de conocimientos y desarrollo de competencias en los estudiantes (Tecnológico de Monterrey, 2020 como se citó en Navarrete y Flores [10]).

Además, Zubieta, Bautista y Quijano, como se citó en Sánchez et al.[2], afirman que otro de los retos que enfrentan los docentes en el uso de las TIC, es transitar hacia el manejo de tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento (TAC), de manera que las herramientas empleadas sean pedagógicamente útiles y favorezcan, de acuerdo con Pinedo [11], el acceso a una educación de calidad, donde se promueva la capacitación de los docentes en las TAC a fin de cada profesor fuese capaz de utilizar distintos programas interactivos para impartir sus clases de forma diferente, creativa, dinámica, participativa, constructivista e inclusiva y se considere a los educandos que llegarán a presentar alguna discapacidad además de apoyarlos en el uso del aula virtual.

En este sentido, Martínez [12] afirma que otro de los desafíos que enfrenta el profesorado, se centra en el desarrollo de las competencias docentes requeridas para la integración curricular de las tecnologías en la institución educativa, por lo que se requiere de diseñar estrategias de capacitación, soporte y evaluación que aporten a los planes de desarrollo profesional docente, lo que implica optar por certificar las competencias de los profesores en el manejo de las tecnologías digitales.

Lo hasta aquí mencionado, permite comprender que el profesorado representa una figura importante en los procesos de enseñanza-aprendizaje y por ende contribuye en la formación del estudiantado de todos los niveles escolares, puesto que es el encargado de organizar los contenidos, diseñar el conjunto de estrategias para el logro de los aprendizajes de los educandos, así como programar la enseñanza, emplear distintos recursos tecnológicos y materiales didácticos para captar el interés de sus estudiantes, desde la comprensión de sus necesidades en los entornos virtuales sobre todo en el nivel de educación básica, puesto que como asegura Martínez [7], esto representa el mayor reto y complejidad debido al número de estudiantes y los contextos en los cuales se desarrolla el proceso formativo.

Es por ello que, el docente requiere de un nuevo posicionamiento frente a la educación a distancia en emergencia por Covid-19, puesto que Ponce y Arroyo [13] afirman que, en el proceso de organización de la enseñanza, el profesor debe emplear las estrategias didácticas como herramientas para comunicar los contenidos de una forma asequible buscando que éstos puedan ser comprendidos por el estudiantado; de manera que debe asumir su rol en la modalidad educativa adoptada a raíz de la pandemia para promover un aprendizaje significativo mediado por las TIC.

De manera que según Castro, Paz y Cela [14] educar en tiempos de pandemia representa un reto para los docentes y un proceso de adaptación del estudiantado a las nuevas aulas virtuales y de acuerdo con Hernández, Orrego y Quiñónez [15] también representa un desafío para el desarrollo de actividades profesionales donde el profesor asuma un rol prioritariamente activo para favorecer el aprendizaje colaborativo, lo que además, en palabras de Villafuerte et al.[16] lleva al docente a cumplir un papel esperanzador para la autorregulación de los estudiantes e incluso de ellos mismos, siendo de esta forma guardianes de la esperanza de la evolución de la educación, puesto que el profesorado está llamado a cumplir su misión de educar, promoviendo el pensamiento crítico y la manifestación de valores en la nueva ciudadanía. Y a partir de ello, asumir el compromiso de formar estudiantes competentes garantizando su desarrollo integral aún en escenarios diferentes a los presenciales.

3. Materiales y métodos

El estudio fue de corte cualitativo, de alcance descriptivo; se empleó esta metodología puesto que se buscó describir la realidad de los participantes en cuanto a las vivencias que tuvieron lugar durante la educación a distancia en emergencia en el nivel secundaria en tiempos de pandemia por Covid-19. Para realizar la recolección de los datos, se obtuvo la autorización de los directivos de los colegios, y se informó a los participantes sobre los objetivos del estudio, logrando la participación libre y voluntaria de 25 profesores de educación básica pertenecientes a una zona escolar de escuelas secundarias estatales públicas ubicadas en el estado de Yucatán, al sureste de México. Los participantes respondieron a una encuesta de cinco preguntas abiertas a través de un formulario de Google, referentes a los siguientes asuntos: 1. Dificultades enfrentadas, 2. Retos que supuso la enseñanza virtual, 3. Herramientas tecnológicas empleadas, 4. Fortalezas detectadas, y 5. Logros obtenidos.

Los datos recolectados se analizaron utilizando la técnica de análisis de contenido con el propósito de describir las principales fortalezas, retos, dificultades y herramientas tecnológicas empleadas por los profesores encuestados durante la enseñanza virtual en tiempos de pandemia. Cabe señalar que el instrumento utilizado para la recolección de datos, permitió realizar un análisis comparativo y sistemático de los datos para la conformación de las redes semánticas, de manera que la presentación de los resultados se realizó a partir de las cinco categorías preestablecidas.

En cada categoría, se describió lo expresado por los participantes de manera que, en la categoría de “dificultades enfrentadas”, se ponen de manifiesto los inconvenientes que los profesores vivenciaron desde el cierre de las instalaciones educativas hasta el momento del estudio, así como la forma en la que continuaron desarrollando el proceso de educativo desde la virtualidad para garantizar la formación del estudiantado pese a los obstáculos encontrados. La categoría de “retos enfrentados” reporta las vivencias que representaron desafíos durante la educación en emergencia y la forma en que los enfrentaron. Asimismo, la categoría de “uso de herramientas digitales” describe las características de éstas y su utilidad en el proceso de aprendizaje según los profesores, mientras que en la categoría “fortalezas del profesorado” se analizan los conocimientos, competencias y valores identificados por los docentes como elementos que les permitieron enfrentar la situación para dar continuidad al proceso educativo y formación del estudiantado. Finalmente, la categoría de “logros adquiridos” pone de manifiesto los logros obtenidos, percibidos por el profesorado durante la enseñanza en emergencia.

4. Resultados

En este apartado se presentan los resultados obtenidos del análisis de contenido de los datos recolectados con los participantes del estudio, a partir de las cinco categorías que fueron establecidas como unidades de análisis. Los resultados mostraron que los profesores de educación secundaria vivenciaron situaciones inéditas durante el período de confinamiento por la emergencia sanitaria de Covid-19, puesto que se encontraron con dificultades en la impartición de sus clases durante la educación a distancia en emergencia, así como también con retos en su práctica docente, la comunicación, el manejo de distintas aplicaciones y herramientas como plataformas de Google, ZOOM, Skype, por mencionar algunas, sin embargo, las fortalezas que poseen en cuanto a conocimientos, habilidades y valores les permitieron obtener logros en el uso de las TIC, manejo de redes sociales aplicados a la educación, entre otros que favorecieron el aprendizaje de los educandos.

En la Figura 1, se puede observar que los profesores destacaron que como parte de las situaciones que vivenciaron enfrentaron dificultades de conectividad entre estudiantes que contaban con el servicio de Internet pero se tornaba inestable y otros que carecían de este tipo de servicios, por lo que no podían conectarse a las sesiones síncronas o se desconectaban a la mitad de la clase o bien debido a que no contaban con equipos de cómputo con las características necesarias para soportar las aplicaciones actuales, lo que generaba poca participación de los discentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje por no contar con los recursos tecnológicos suficientes, y escaso involucramiento de los padres de familia, quienes además enfrentaron situaciones como la pérdida de empleos y/o familiares, que impactaban directamente en los aspectos económicos, actitudinales y afectivos repercutiendo en el seguimiento en la educación de los hijos.

Figura 1.
Dificultades enfrentadas por el profesorado.

Asimismo, manifestaron que otra de las dificultades que presentaron fue la falta de conocimientos en el manejo de las TIC y las diferentes herramientas digitales para incorporarlas al proceso educativo. Entre los comentarios de los profesores en esta categoría, se encontraron los siguientes:

“La mayoría de los alumnos no cuentan con las herramientas tecnológicas ni con la conectividad para conectarse a las clases y enviar las tareas” (F04).

“Contar con el equipo con la capacidad adecuada para que funcione con las diferentes herramientas y un buen servicio de Internet pero bilateral… no hay buen servicio” (F07).

“Es muy complicado comunicarte adecuadamente con ellos porque si con los adultos es difícil y muchos de los adultos no quiere ni siquiera prender su cámara, imagínese un adolescente entre 13 a 15 años, prácticamente no prenden su cámara, no siguen instrucciones, son irrespetuosos y por ello se tiene que tomar medidas de seguridad, según ellos hacen bromas” (F24).

En la Figura 2, se puede notar que los profesores fueron muy concretos al referirse a los retos que han enfrentado como parte de las vivencias al impartir clases durante la educación a distancia en emergencia debido a la pandemia, entre los cuales se encuentran mejorar su práctica docente, debido a que era necesario adquirir nuevos conocimientos sobre la enseñanza virtual, desarrollar competencias en el manejo de las diferentes aplicaciones para poder incluirlas en los escenarios virtuales de aprendizaje y además de esto, el componente motivacional representó un reto más, puesto que al encontrarse los estudiantes detrás de un equipo de cómputo, fue necesario aprender sobre las estrategias de motivación para construir climas de confianza y ambientes agradables que los inviten a participar en la construcción activa de sus conocimientos, por lo que la empatía del profesorado y el interés genuino por las necesidades de su alumnado fue parte importante para fomentar la participación y mantener una comunicación constante y efectiva con éstos durante las sesiones síncronas y asíncronas.

Figura 2.
Retos enfrentados por los profesores.

Algunos de los comentarios que mencionaron fueron los siguientes:

“Mejorar mi práctica docente en línea” (F24).

“Motivación y disposición de los alumnos” (F16).

“Aprender el uso de las herramientas y las aplicaciones para impartir las clases en línea” (F04).

Es preciso mencionar que la educación a distancia en emergencia durante la pandemia aceleró el uso de las herramientas tecnológicas como parte de los medios y recursos necesarios para implementar las sesiones síncronas, de manera que los docentes manifestaron que desde el traslado de la educación presencial a la virtualidad, se vieron en la necesidad de adquirir conocimientos y manejo de las TIC, incluyendo las plataformas educativas, materiales como vídeo, audio y aplicaciones de acceso gratuito para dar continuidad al proceso educativo, además de que recibieron el apoyo de la Secretaria de Educación del Gobierno del Estado para gestionar cuentas de correo electrónico de Gmail y acceso a Google Classroom como plataforma para montar los cursos en línea, Google Meet para llevar a cabo sesiones síncronas, asesorías, tutorías y reuniones académicas virtuales con tiempo ilimitado y con todo este apoyo, se dieron a la tarea de formar comunidades de aprendizaje con sus colegas y se organizaron en grupos pequeños por academia para que el profesor más experimentado y capacitado en uso de las TIC compartiera sus conocimientos con sus demás colegas y les apoyará para utilizar las herramientas digitales en sus clases. En este sentido, las herramientas digitales que los profesores emplearon prioritariamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje fueron: Google Classroom, Meet, Gmail, de tipo institucional, aplicaciones gratuitas como ZOOM, Skype, WhatsApp y las herramientas de Office 365 (ver Figura 3).

Figura 3.
Uso de herramientas digitales.

Entre los comentarios emitidos por los profesores de manera puntual en esta categoría se encontraron los siguientes:

“Utilizo videos, audio, archivos digitales, pizarra digital, plataforma educativa, meet, zoom, etc.” (F03).

“Principalmente uso el classroom que facilitó la administración de los contenidos. Otras herramientas utilizadas para la elaboración de materiales, canva, genially, liveworksheet. Herramientas como YouTube, plataformas que manejan recursos, etc.” (F07).

“Empleo presentaciones multimedia, power point; word, hoja de cálculo, classroom, formularios, redes sociales; software de comunicación como zoom, meet” (F21).

En la Figura 4, se puede notar que los profesores que participaron en este estudio, también destacaron que, como parte de las situaciones vivenciadas, sus fortalezas como seres humanos y profesionales de la educación en sus diferentes áreas de conocimiento, así como disposición por aprender de sus colegas, su compromiso con la formación de sus estudiantes, su actitud positiva, su empatía, actitud de servicio, capacidad para trabajar en equipo con sus colegas aún fuera del horario laboral, así como su capacidad resiliente para enfrentar las adversidades inherentes a la situación, les ayudaron en la transición de su labor a los escenarios virtuales de aprendizaje para dar continuar al proceso formativo y garantizar una educación de calidad aún en tiempos de pandemia.

Figura 4.
Fortalezas del profesorado.

Entre las fortalezas destacan aquellas relacionadas con los conocimientos que poseen sobre netiquetas, creación de contenido, plataformas digitales, así como sus habilidades comunicativas, tecnológicas específicamente en la búsqueda de información en la web, trabajo en equipo, flexibilidad, resiliencia y empatía, y los valores que han sustentado su práctica docente como el respeto, la adaptabilidad, la tolerancia, la responsabilidad y el firme compromiso en la formación de los estudiantes. Algunos de los comentarios señalados por los docentes en esta categoría son:

“Creo que a pesar de que no soy buena con la tecnología logré aprender lo básico, transité de stream yard, zoom y meet, aún no los domino todos, pero he aprendido. Conocimientos básicos sobre el uso de plataformas ya que antes he tomado cursos, trabajo en equipo, valores éticos” (F23).

“Habilidad en la búsqueda de información adecuada a los aprendizajes esperados, dominio en la creación de presentaciones, materiales didácticos en línea” (F21).

“La Empatía y mi compromiso me han ayudado” (F17).

Finalmente, en la Figura 5 se puede observar que los profesores manifestaron que el trabajo desarrollado en los escenarios virtuales con los alumnos de nivel secundaria y con sus colegas, les permitieron obtener logros como incrementar sus conocimientos acerca de las TIC, conocer diferentes aplicaciones y aprender cómo utilizarlas en las diferentes asignaturas, de acuerdo con los contenidos y objetivos de cada sesión para potenciar el aprendizaje, además de que comprendieron que las redes sociales resultan ser aliadas en el proceso formativo de los educandos y que su uso con fines académicos motiva la participación e incluso acerca el conocimiento a los estudiantes.

Figura 5.
Logros adquiridos por los profesores.

Asimismo, destacaron que otro de sus logros fue aprender a programar las sesiones de clase síncronas a través de las aplicaciones de videoconferencia e interactuar con los estudiantes en los entornos virtuales y darse cuenta de que los estudiantes estaban aprendiendo aún desde la virtualidad. A continuación, se presentan algunos de los comentarios emitidos por los docentes en esta categoría:

“Los alumnos usan más las tecnologías con fines educativos no sólo por entretenimiento; además, me permite usar muchos más materiales en línea disponibles para todos los alumnos” (F21).

“Manejo de las redes como un instrumento del aprendizaje” (F26).

“Los alumnos que mantienen la comunicación a menudo logran los aprendizajes esperados” (F13).

Los resultados anteriores mostraron que los profesores vivenciaron situaciones inéditas durante el período de confinamiento y la impartición de las sesiones síncronas a través de las diferentes plataformas, aplicaciones y uso de herramientas digitales que fueron incorporadas como parte del proceso formativo de los educandos, de manera que las fortalezas radicadas en conocimientos, habilidades y valores que poseían los docentes les ayudaron a enfrentar las dificultades y asumir los retos que la educación a distancia en emergencia por el Covid-19 representó en un nivel educativo como la educación secundaria, cuyos procesos de enseñanza-aprendizaje siempre se habían realizado desde la presencialidad.

Las situaciones enfrentadas, llevaron a los profesores a capacitarse en materia tecnológica, a reunirse con sus pares, a reorganizar los contenidos y dosificarlos, al tiempo de rediseñar las actividades de aprendizaje tomando en consideración las situaciones de los discentes, las cuáles implicaban aspectos económicos, emocionales e incluso de salud, recordando que los estudiantes son seres integrales, donde cada área de su vida que se vea afectada, inevitablemente se relacionará directamente con su desempeño académico, razón por la cual el profesorado implementó diferentes estrategias a fin de continuar garantizando una formación integral.

Es por ello, de que a pesar de las diferentes situaciones que enfrentaron los profesores, también obtuvieron logros significativos tales como dar continuidad al aprendizaje del alumnado a pesar de las condiciones que se vivían debido a la pandemia; este esfuerzo de los educadores por contribuir a la formación de los discentes les permitió diseñar los materiales didácticos y organizar simultáneamente los procesos de enseñanza – aprendizaje tanto para los estudiantes que se encontraban en la virtualidad, como para aquellos que no contaban con los recursos disponibles para conectarse o realizar las actividades, y que tuvieron que realizarlas manualmente y después, capturar una imagen para enviarlas por la aplicación de mensajería instantánea de WhatsApp a sus docentes; así, éstos pudieron proporcionarles seguimiento y mantener comunicación con los padres de familia, para fines estrictamente académicos.

5. Conclusiones

La acelerada incorporación de las TIC en el campo educativo, específicamente en el nivel secundaria, hizo evidente la necesidad de que el profesorado transformara su rol para responder a las necesidades que demandaba la educación a distancia en emergencia por Covid-19, conduciéndolo a invertir una mayor cantidad de tiempo en la planificación, el diseño de materiales, actividades, montaje de cada uno de sus curso en la plataforma, así como en la implementación y el seguimiento de los educandos, demostrando que como afirma Núñez et al.[17] la práctica docente mediada por las TIC conlleva el uso de nuevas estrategias que garanticen el adecuado desarrollo de las asignaturas, razón por la cual, puede afirmarse que la figura del profesorado tiene el mismo nivel de importancia tanto en la educación a distancia en emergencia como en la modalidad presencial.

El presente estudio tuvo como objetivo describir algunas de las principales vivencias que tuvieron maestras y maestros de nivel secundaria, derivadas del ejercicio de la función docente durante la pandemia por covid-19. Los resultados mostraron que las situaciones que vivenciaron los profesores de nivel secundaria durante la educación a distancia en emergencia por Covid-19, los enfrentaron a diferentes situaciones e incluso a dificultades de conectividad, a la falta de equipos de cómputo con características idóneas para soportar la ejecución de las aplicaciones empleadas para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje durante las sesiones síncronas, además de evidenciar la falta de capacitación del profesorado para enfrentar la modalidad educativa impuesta a causa de la pandemia. Y es que fue necesario adecuar la planeación y el diseño de materiales educativos para promover la participación del alumnado, puesto que se encontró una escasa participación de los mismos en la construcción de sus conocimientos e incluso, fue evidente la poca participación de los padres de familia, quienes representan una pieza clave en el proceso educativo, pues como afirma Rojas [18], la escasa participación de los padres de familia, su desinterés en la educación de sus hijos inevitablemente influye de forma negativa su proceso de enseñanza-aprendizaje y con base en el argumento anterior, Jones [19] alude que esto es especialmente crítico en este período, en el que se requiere que padres y maestros trabajen de manera conjunta para establecer planes de acción que beneficio a los educandos, según sus necesidades particulares.

Es por ello que se torna de vital importancia involucrarlos y mejorar la comunicación con ellos, constituyendo uno de los principales retos que enfrentaron los docentes encuestados, además de fomentar la motivación para potenciar la participación de los discentes en los escenarios virtuales y durante las sesiones síncronas, de manera que el uso y manejo de diferentes aplicaciones fue otro de los retos que se hicieron presentes, conduciéndoles a reconocer la necesidad de mejorar su práctica docente en la educación a distancia en emergencia para continuar garantizando un aprendizaje significativo y una formación de calidad.

Lo anterior, se relaciona con el estudio de Valbuena [20] quien afirma que la adecuación de las actividades educativas de acuerdo con el contexto en el que se llevan a cabo es fundamental para ofrecer respuestas conforme a las necesidades y requerimientos del entorno mismo, lo que muestra la importancia de que los profesores se encuentren capacitados pedagógicamente para tomar decisiones sobre las estrategias a utilizar, el contenido programático, la enseñanza y la organización de aquellas actividades que favorecen el logro de una práctica pedagógica centrada en el colegio y en los educandos.

Las vivencias de los profesores, hicieron notoria las diferentes situaciones por las que atravesaron, las dificultades y los retos que enfrentaron, pero también mostraron que los conocimientos, habilidades y valores que poseían, así como la disposición y responsabilidad para con la educación del estudiantado, fueron sus mejores herramientas para asumir compromisos y buscar alternativas para capacitarse en el manejo de las TIC, a fin de mejorar su práctica docente, favorecer la participación del alumnado, así como emprender estrategias encaminadas hacia la promoción de la motivación de los discentes, a fin de garantizar el logro de los aprendizajes esperados y que estos resulten significativos para ellos, estableciendo puentes de conexión entre los conocimientos que poseen y los nuevos, como parte de su formación. Esto se relaciona con el estudio de Cabel y Pérez [21] quienes afirman que las estrategias motivacionales promueven el logro de aprendizajes positivos al tiempo que incrementa la autonomía de los estudiantes.

De manera que la organización de los contenidos a enseñar debe valorarse desde la experiencia de los seres humanos, en el cómo aprenden, las estrategias que emplean, sus canales sensoriales para recoger la información y el contexto social donde producirá el aprendizaje. Razón por la cual, los conocimientos que poseen los profesores sobre netiquetas, creación de contenido digital y plataformas educativas, apoyaron el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje al igual que las habilidades de comunicación efectiva para trabajar en equipos colaborativos, además de que su capacidad resiliente les permitió afrontar la difícil situación generada a causa de la pandemia, que impactaba las diferentes áreas de su vida (intelectual, emocional, social, física y valoral - actitudinal), ya que como afirma la UNESCO [8] los efectos del equilibrio socioemocional indudablemente dejarán huella, sobre todo en la vida de aquellos educandos con problemáticas preexistentes en dicha área, como consecuencia precisamente del aislamiento asociado directamente al confinamiento.

A partir de lo anterior, es esencial que la planta académica posea ciertas habilidades, como parte de su perfil profesional, puesto que según Rodríguez, Moya y Rodríguez [22] el profesional de la educación debe ser un facilitador y constructor del aprendizaje por lo que se torna necesario vincular y fomentar la empatía en conjunto con el aprendizaje significativo para potenciar las habilidades personales de los educandos, con lo cual incrementarán sus recursos para hacer frente a las situaciones difíciles a las que pudieran llegar a enfrentarse y lograr conducirse con iniciativa para el trabajo en equipo, y de igual forma promueve el bienestar escolar.

En este sentido, los resultados de este estudio demostraron que las habilidades de empatía y comunicativas desarrolladas por los profesores, les permitió brindar continuidad al proceso educativo, atender a los estudiantes y comprender las situaciones complicadas por las que atravesaban, así como también apoyarse entre colegas para buscar la estrategia pertinente para garantizar la formación de los discentes. Esto se relaciona con el estudio de Rodríguez, Moya y Rodríguez [22] quienes destacan que la finalidad de la labor docente coadyuva en el acercamiento a la situación emocional de los discentes, de manera que el aprendizaje asociado a vivencias emocionales (empatía) coloca un especial énfasis en un modelo de educación sensibilizadora, caracterizándose por comprender los sentimientos de los educandos y la creación de ambientes armónicos tanto dentro como fuera del aula de clases.

Asimismo, entre los resultados de este estudio destaca que las habilidades de resiliencia y flexibilidad del profesorado les apoyaron para enfrentar la compleja situación de la pandemia, el cierre de los centros educativos y la transformación de la enseñanza presencial a la educación a distancia en emergencia por Covid-19 de un día para el otro, siendo estas habilidades un soporte para enfrentar las adversidades, dificultades y asumir los retos latentes ante esta nueva modalidad; como afirman Segovia, Fuster y Ocaña [23], la resiliencia se hace presente cuando el docente acepta las diferentes situaciones desfavorables que aparecen en la escuela, así como al utilizar sus características personales para convertir sus limitaciones en fortalezas y superar los obstáculos.

Por tal razón, los valores que manifiestan los profesores son el pilar que direcciona su ejercicio profesional, resaltando el respeto, la tolerancia, adaptabilidad, compromiso y responsabilidad, como aquellos que sustentan su actuar docente, ya que de acuerdo con Noblejas [24] todo ser humano, comunidad o pueblo, necesita contar con un acervo de valores que direccione su formación de actitudes, su conducta y comportamientos certeros. Además de que Fabry [25], afirma que los valores son semáforos que orientan la conducta, y en el caso particular de los profesores de este estudio, se encontró que sus valores apoyaron la transición de su rol en los escenarios virtuales, su actuar profesional y que también les permitieron refrendar su compromiso para trabajar en beneficio de la formación integral de los estudiantes. Así se evidencia que, como señalan Díaz Rosabal et al.[26], la incorporación de las TIC al proceso de enseñanza-aprendizaje, puede tener impacto también en los valores.

El esfuerzo de los docentes fue recompensado a través de los logros que obtuvieron durante este período, entre los cuales resaltan la organización a nivel personal y profesional, el manejo de las redes sociales con fines educativos, el aprendizaje en uso de las TIC y sus diferentes herramientas para garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje y la continua interacción y atención del profesorado a través de las sesiones síncronas. Estos hallazgos coinciden con los de otros estudios, como el de Graumann [27], quien señala que muchos docentes que no estaban familiarizados con la instrucción digitalizada, hicieron esfuerzos por mantener comunicación con su alumnado mediante aplicaciones como WhatsApp y otros programas similares, y con el de Cabezas, Rodríguez y Moyota [28] quienes afirman que el rol del profesor es conectarse con los discentes a través de las herramientas digitales, las cuales resultan ser familiares para los educandos y el entorno donde se desenvuelven.

Finalmente, puede mencionarse que los resultados encontrados en este estudio, demuestran que las situaciones vivenciadas por los profesores en tiempos de pandemia, indudablemente generaron cambios en su práctica docente, su percepción y formas de interacción y comunicación con los estudiantes, padres de familia y colegas, tuvieron que enfrentar situaciones complejas y retos latentes, que requirieron de su compromiso, dedicación y pasión por la enseñanza, lo que les permitió emprender nuevas estrategias, capacitarse y comprender que resulta esencial, atender la dimensión del ser de los estudiantes para dar continuidad al proceso educativo durante el período de emergencia sanitaria, y que los recursos personales que poseen ellos como profesores son valiosos e indudablemente les ayudaron en su labor para enfrentar las dificultades y los retos durante la pandemia y aquellos que necesariamente tienen que ser atendidos en el campo educativo posterior a la pandemia, por lo que es importante introducir nuevas políticas y estrategias de intervención que les permitan atender a los diferentes actores de la comunidad educativa para garantizar la formación académica y también la dimensión del ser.

6. Referencias

[1] Martínez Márquez, M. A. (2021). Realidades y retos en el uso de las TIC en educación, por la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. Revista de Investigación en Tecnologías de la Información, 9 (19), 73-88. doi: https://doi.org/10.36825/RITI.09.19.006

[2] Sánchez Mendiola, M., Martínez Hernández, A. M. P., Torres Carrasco, R., De Agüero Servín, M. M., Hernández Romo, A. K., Benavides Lara, M. A., Rendón Cazalez, V. J., Jaimes Vergara, C. A. (2020). Retos educativos durante la pandemia por COVID-19: una encuesta a profesores de la UNAM. Revista Digital Universitaria, 21 (3), 1-24. doi: http://doi.org/10.22201/codeic.16076079e.2020.v21n3.a12

[3] Chávez Sánchez, G., Hernández García, J., González Basilio, S. (2020). Principales retos educativos de los profesores de la Unidad Académica del Norte del Estado de Nayarit durante la pandemia de COVID-19. Revista de Educación Superior, 4 (12), 20 – 30. doi: http://doi.org/10.35429/JHS.2020.12.4.20.30

[4] Murrillo, F. J., Duck, C. (2020). El Covid-19 y las brechas educativas. Revista Latinoamericana de Inclusión Educativa, 14 (1), 11-13. doi: http://dx.doi.org/10.4067/S0718-73782020000100011

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