LA COHERENCIA TEXTUAL Y LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA VISTA A PARTIR DE TRES ARTÍCULOS DE ENRIQUE BERNÁRDEZ

THE TEXTUAL COHERENCE AND THE TEACHING OF THE SPANISH LANGUAGE VIEW FROM THREE ARTICLES BY ENRIQUE BERNÁRDEZ

Zoribell Anays Salcedo Murillo
Universidad de Panamá, Panamá

Revista Colegiada de Ciencia

Universidad de Panamá, Panamá

ISSN-e: 2710-7434

Periodicidad: Semestral

vol. 4, núm. 1, 2022

revcolciencias@up.ac.pa

Recepción: 04 Abril 2022

Aprobación: 14 Julio 2022



Resumen: La adquisición de la lengua dio origen, en el siglo XX, al nacimiento de la lingüística. Por lo tanto, la enseñanza de la lengua española se enfocó hacia el desarrollo del lenguaje y al análisis de diversos temas, entre ellos la coherencia textual. A partir de este pensamiento, se presenta un análisis comparativo de tres artículos del escritor Enrique Bernárdez, donde se ve la coherencia como un mecanismo textual dinámico por el cual los enunciados, oraciones y párrafos que forman parte del texto o discurso se refieren a una misma realidad. El objetivo principal de este trabajo de revisión bibliográfica es resumir, comprender, analizar e interpretar algunos artículos de Enrique Bernárdez, que pertenecen a distintas épocas, resaltando los temas fundamentales relacionados con la coherencia textual y la didáctica de la lengua española. Además, en este enfoque se señala que para que exista coherencia, los elementos que componen el texto deben estar relacionados o cohesionados entre sí, formando un significado unitario. Igualmente, en este trabajo se considera que la coherencia es uno de los componentes esenciales que ayudan a comprender el significado de un texto de manera global, reconociendo que esta se refiere a una de las propiedades del texto que hacen posible que un discurso se encuentre dotado de una estructura semántica, que permite que el sujeto lector comprenda e interprete una serie de palabras, enunciados, frases u oraciones que se caracterizan por establecer algún tipo de relación o conexión entre el tema principal y las ideas secundarias que forman parte de un escrito.

Palabras clave: Coherencia textual, cohesión, didáctica de la lengua, discurso, lingüística textual, texto.

Abstract: The language acquisition gave rise in the 20th century, to the birth of linguistics. Accordingly, the teaching of the Spanish language focused on the development of the language and the analysis of various topics, including textual coherence. Based on this thought, a comparative analysis of three articles by the writer Enrique Bernárdez is presented, where coherence is seen as a dynamic textual mechanism by which the statements, sentences and paragraphs are part of the text or discourse refer to the same reality. The main objective of this bibliographic review assignment is to summarize, understand, analyze and interpret some of Enrique Bernardez's articles, which belong to different periods, highlighting the fundamental topics related to textual coherence and the didactics of the Spanish language. In addition, in this approach It is pointed out that for there to be coherence, the elements that make up the text must be related or cohesive with each other, forming a unitary meaning. Likewise, in this document, coherence is considered to be one of the essential components that help to understand the meaning of a text in a global way, recognizing that this refers to one of the text’s properties recognizing that this refers to one of the properties of the text that makes it possible for a discourse to be endowed with a semantic structure, which allows the reading person understand and interpret a series of words, statements, phrases or sentences that are characterized by establishing some kind of relationship or connection between the main topic and the secondary ideas that are part of a writing.

Keywords: Textual coherence, cohesion, language teaching, discourse, textual linguistics, text.

INTRODUCCIÓN

A través de todos los tiempos, algunos escritores como Teun van Dijk, Hannes Riese, Janos Perogi y Giovanni Parodi, se han ocupado de estudiar los problemas más importantes de la “Lingüística Textual y las dificultades que se presentan en la redacción y comprensión de un discurso. Estos se interesaron por los autores que escribieron acerca de ella, por las teorías, las escuelas, las corrientes que contribuyeron al origen y auge de la lingüística del texto, especialmente en Europa durante el siglo XX. Entre estos autores se menciona a Enrique Bernárdez, quien se ha desempeñado como catedrático de Lingüística General en la Universidad Complutense de Madrid u otros centros de estudios superiores. También, se ha dedicado a presentar algunas investigaciones sobre la lingüística cognitiva – cultural y la metateoría lingüística. Además, ha presentado ciertos estudios relacionados con la traductología y la lingüística del texto, disciplina que considera que la cohesión y la coherencia textual constituyen los elementos esenciales o fundamentales, que deben contemplarse en el estudio y análisis del discurso.

En este trabajo se analiza la coherencia como un aspecto fundamental del discurso y se mencionan ciertos fenómenos textuales que explican el origen del texto en un contexto comunicativo, a través de una comparación entre tres escritos de Enrique Bernárdez que presentan una panorámica de la coherencia textual y todo el proceso semántico que realiza el hablante cuando está construyendo un texto.

Respeto a la coherencia Aznar et al (1993) advierten que:

Cuando hablamos de coherencia textual nos referimos, por un lado, a las relaciones de cohesión que se establecen entre las unidades que constituyen un texto: relaciones contextuales, entendiendo el contexto como el conjunto lingüístico que rodea a un elemento dado dentro de un texto. (p. 3)

Otra definición significativa del término coherencia es la que ofrece el Centro Virtual Cervantes (1997-2022) que parte de la premisa de que:

La coherencia es una propiedad del texto, de naturaleza pragmática, por la que aquél se concibe como una unidad de sentido global. Es decir, los conceptos y las relaciones de significado que se dan en su interior no contradicen el conocimiento del mundo que tienen los interlocutores.

En esta misma línea de pensamiento, es valioso señalar que Parodi (2011), en su artículo La Teoría de la Comunicabilidad: Notas para una Concepción Integral de la Comprensión de Textos Escritos, explica taxativamente que:

La coherencia es un proceso de orden psicolingüístico en el que se construyen los significados del texto tanto a nivel local como global. Puede entenderse como proceso y como producto, pues permite llegar a la construcción de una representación del texto en la mente del lector y también es parte de los mecanismos cognitivos relacionales que llegan a producir esa representación. (p.151)

En estas enunciaciones se expone que la coherencia constituye la relación lógica, ordenada y adecuada que se da entre las distintas estructuras que conforman cada una de las partes de un texto, considerándolo como una totalidad.

Antes de adentrarse en el estudio de la coherencia textual se debe tomar en cuenta que un texto es un conjunto de enunciados que permite conectar o enlazar frases y oraciones individuales, que sirven para construir secuencias cohesivas y coherentes. Además, un texto debe poseer ciertas características textuales: progresión temática, pertinencia, búsqueda del texto acabado, coherencia y otras características. El discurso no se trata simplemente de una sucesión inconexa de enunciados que no se relacionan entre sí. De esta manera, Sanguineti de Perigault (2010), al abordar la conceptualización de texto y discurso considera que:

El concepto de discurso, es entonces, más “dinámico” que el de texto, puesto que incluye los elementos que forman parte del acto comunicativo (hablante, oyente, el “aquí y ahora” en que se produce la comunicación, etc.). El concepto de “texto” es más estático: es producto acabado (es lo que leemos y analizamos), aunque, claro está, para interpretarlo cabalmente el lector tiene que estar atento a las “huellas” o “marcas” del proceso… (p.62)

En cuanto a la progresión temática, se señala que esta es una propiedad microestructural que permite la permanencia y avance temático, la cual está compuesta por una información compartida (tema) e informaciones nuevas (remas). Sanguineti de Perigault (2007), al referirse la progresión temática señala que:

Esta manifestación de los referentes, que asegura la continuidad del discurso, es necesaria, pero no suficiente para una buena estructura del texto. En un texto bien construido, cada oración debe, de algún modo, hablar de lo mismo (recurrencia); pero, al mismo tiempo, debe decir algo nuevo (progresión). Este aporte constante de información se denomina progresión temática textual. (pp.58- 59).

La pertinencia, por su parte, muestra con claridad lo que se dice de cada enunciado: gradualidad (cada frase añadirá algo nuevo), explicitud (el texto anuncia lo que viene de forma clara, lo que representa un proceso de jerarquización) y las relaciones semánticas que se refieren a la organización del contenido adición, causa – efecto, relaciones temporales, entre otras.

La búsqueda del texto acabado es el cierre semántico que le otorga autonomía y relativa independencia al texto. La coherencia es otra característica textual que se relaciona con los diversos textos y se refiere a las partes que lo componen (frases, oraciones, títulos, subtítulos…), para darle semánticamente un significado unitario y global al texto.

También, conviene advertir que además de todas las características antes mencionadas, en un texto, se presentan otros elementos que forman parte del acto comunicativo como las proformas y la repetición. En cuanto a las proformas, estas son términos que pueden reemplazar un sintagma de manera parcial o total, pero a diferencia del sintagma, estas carecen de un significado propio, y su significado depende de su antecedente o el contexto situacional donde se lleve a cabo el proceso comunicativo. Con relación a este aspecto, Bernárdez (1982) señala lo siguiente:

Todas las proformas establecen una referencia de identidad plena, aunque limitando su valor al señalar que lo que encontramos en un punto del texto debe identificarse exactamente con algo que ha aparecido anteriormente en el mismo texto, o que podemos identificar extra textualmente mediante nuestro “conocimiento del mundo” o del contexto. (p.115).

En cambio, mediante la repetición una frase, palabra u oración puede aparecer varias veces en un mismo texto. En este sentido, Bernárdez (1982) afirma: “La repetición puede considerarse uno de los medios fundamentales de la manifestación de la coherencia textual. Es, además, uno de los fenómenos que pronto llamaron la atención de los lingüistas sobre la necesidad de trascender los límites de la frase” (p.101).

En este caso, la importancia de este estudio radica en darle valor a Bernárdez como uno de los mejores exponentes de la teoría del texto.

El propósito de este artículo es que se reconozca la coherencia textual como una propiedad semántica que aporta un significado global al discurso, la cual permite que el texto sea visto como un contexto comunicativo, donde las palabras, las frases, las oraciones, los enunciados y párrafos se unen uno con otros, abordando una sola temática.

MATERIALES Y MÉTODOS

Esta investigación se trata de un artículo de revisión bibliográfica, pues resume, analiza e interpreta la información disponible sobre la coherencia textual y la didáctica de la lengua española desde la perspectiva de Enrique Bernárdez.

Con la finalidad de recopilar la información fundamental para el desarrollo del estudio, se examinaron tres artículos de Bernárdez relacionados con los aspectos textuales, tales como: Introducción a la lingüística del texto (1982); La coherencia textual como autorregulación en el proceso comunicativo (1994) y El texto en el proceso comunicativo (2003).

RESULTADOS

De esta forma, el trabajo se estructura tomando en cuenta lo planteado por Bernárdez en estos tres enfoques. El primero de ellos, Introducción a la lingüística del texto (1982), más que definir el concepto de coherencia presenta algunos fenómenos de coherencia textual que van más allá de la frase y de la estructura oracional: repetición, relaciones semánticas entre lexemas, articulación real de la oración, artículo y determinación, coordinación y tema del texto.

En lo planteado en 1982, por Enrique Bernández, se observa que uno de los fenómenos que permite la coherencia dentro del texto es la repetición; esta es un mecanismo lingüístico de recurrencia textual que consiste en recalcar lo que se había dicho anteriormente. Ejemplos:

Se ve entonces que la repetición constante de un término o frase en un mismo contexto puede tratarse como una forma de sustitución que en algún momento puede usarse para diversos fines.

Otros de los aspectos mencionados en la obra de Bernández (Introducción a la lingüística del texto) es la sustitución pronominal, la cual establece una relación de correferencia al permitir retomar un elemento lingüístico ya mencionado (anáfora) o anunciar un elemento que vendrá después en el texto (catáfora). Para apoyar esta tesis se presentan algunos ejemplos de pronominalización o sustitución pronominal:

Al referirnos a la sustitución pronominal es necesario que los estudiantes sean capaces de aplicar el concepto de “sustitución”, para luego reflexionar sobre su empleo en distintos contextos. Igualmente, al hablar de sustitución pronominal no se debe dejar de mencionar las proformas, las cuales pueden definirse como un proceso o mecanismo léxico que consiste en sustituir un término, una oración e incluso un enunciado completo por medio de un elemento lingüístico sustitutivo que realiza la misma labor que el término o enunciado que reemplaza.

Existen otros mecanismos que no se pueden dejar de mencionar en este análisis y que también funcionan como sustitutos en un texto, tales como: la elipsis y la correferencia sintagmática. En el caso de la elipsis, este es un mecanismo de sustitución léxica que permite omitir un elemento (sujeto o verbo) una vez que este ya ha sido mencionado. Ejemplo:

En la correferencia sintagmática, la repetición se produce por el uso o empleo de una palabra, frase u oración compleja, es decir, un segmento textual que se refiere a la misma persona mencionada anteriormente con una paráfrasis. Ejemplo de correferencia sintagmática:

Otra de las formas fundamentales para que se dé la coherencia textual, según el autor, es la conexión. Este recurso, en opinión de la autora de este artículo, permite que tanto los individuos como los hechos denotados estén relacionados entre sí de forma implícita y explícita. Implícita porque sus referentes están relacionados: El estadio estaba vacío. Todos los fanáticos se habían retirado. Explícita porque las oraciones están enlazadas o unidas por medios de algunos elementos gramaticales llamados conectores o marcadores del discurso: Tomás estaba trabajando. Por eso no vino a la misa.

Por otro lado, Enrique Bernárdez afirma que muchas personas se confunden entre las llamadas relaciones semánticas entre lexemas y la repetición o sustitución léxica. Conviene hacer una aclaración, ya que la sustitución léxica se realiza mediante pronombres, hiperónimos, sinónimos y antónimos, con el fin de evitar la repetición de los mismos términos.

Las relaciones semánticas entre lexemas son una manera de textualización que se identifica con el desarrollo del tema, los subtemas y otros aspectos que se fusionan para darle un significado global al texto. Dedicarse al estudio de las relaciones semánticas entre lexemas es sumamente complicado, ya que en un texto se debe verificar cuidadosamente que el escrito sea coherente o vaya acorde con los hechos de la realidad que se quieren transmitir o informar haciendo uso del lenguaje. En cambio, si en el texto no se guarda una relación adecuada entre sus partes, este se transforma en un texto incoherente e incongruente, debido a que no existe una relación entre lo que se quiere comunicar, las palabras empleadas y la realidad.

La coordinación es uno de los procedimientos sintácticos fundamentales para el estudio de la lengua. Incluso, la coordinación muestra cómo las ideas se pueden conectar con otras para comunicar un mismo hecho o situación de diversas maneras. Es decir, que a través de este procedimiento lingüístico se analizan las estructuras que le dan sentido al discurso y se toman en cuenta los elementos sintácticos y semánticos que en un momento dado se unen para examinar las frases u oraciones sintácticamente independientes que forman un enunciado.

En el segundo artículo de Bernández, La coherencia textual como autorregulación en el proceso comunicativo (1994), se compara la coherencia textual con los procesos de autorregulación. En estos procesos se consideran que la coherencia textual no es estática sino dinámica, ya que permite que se experimenten cambios en el uso y comportamiento de nuestro idioma. En este sistema dinámico, el escritor debe garantizar que el receptor comprenda el mensaje que se desarrolla en el discurso.

Se debe señalar que los textos poseen una serie de características que hacen que estos resulten comprensibles como un todo. Una de esas características es la coherencia, la cual hace posible que los textos tengan una estructura semántica que contenga un significado global que los receptores puedan comprender y no resulten una serie de párrafos sin ningún tipo de conexión. Por lo tanto, se afirma que la coherencia es la base de un texto y esto se evidencia en la cohesión textual que se produce en el interior del texto y que mediante algunos métodos le proporcionan unidad semántica. En consecuencia, la coherencia se remite más al contenido que al significado.

Además, en este apartado, Enrique Bernárdez coincide con De Beaugrande y Dressler (1981), quienes proponen un modelo de procesamiento textual riguroso, orientado a cumplir con ciertos requisitos de control. Este modelo sitúa a la lingüística del texto como una ciencia interdisciplinaria que se encarga de establecer relaciones entre ella, la sociolingüística, la etnolingüística y la psicolingüística. Todas estas ciencias al vincularse con la lingüística dan un nuevo enfoque de la didáctica de la lengua.

Como se observar, estos autores consideran que el texto es una unidad comunicativa basada en siete normas o criterios de textualidad que se relacionan entre sí y regulan la comunicación textual. Los dos primeros criterios (coherencia y cohesión) se centran en el texto y son de tipo lingüístico; existen dos criterios más de origen psicolingüístico que se enfocan hacia el objetivo o intención que pretende el hablante /escritor con el oyente (la intencionalidad y la aceptabilidad); se mencionan dos criterios sociolingüísticos que se sitúan en el contexto o la situación comunicativa y los diferentes tipos de textos (la situacionalidad e intertextualidad) y uno computacional (la informatividad) que se vincula cognitivamente con la atención, la cual depende de la carga informativa que contenga cada texto.

De ahí que, se puede decir que la producción de un texto es un proceso comunicativo dinámico y cooperativo en el que intervienen diversos recursos lingüísticos que se unen con el propósito de transmitir un mismo mensaje desde diversas perspectivas, lo que lleva a pensar que no existen textos idénticos, aunque se refieran al mismo tema. En consecuencia, dicha producción textual depende, en gran medida, de dos aspectos fundamentales: por un lado, la coherencia que representa el aspecto mental – conceptual y la relación entre los hechos denotados y, por otro lado, la cohesión que se centra en el aspecto formal gramatical de las relaciones existentes de una oración a otra.

Lo cierto es que la comunicación lingüística, actualmente, ha ido evolucionando, debido a que un mismo mensaje puede ser transmitido de diferentes maneras. La comunicación ha variado en sus formas para adaptarse al contexto, la situación y a las necesidades del hombre. El proceso comunicativo puede comprenderse como un conjunto de acciones o actividades que se relacionan con el propósito de intercambiar informaciones o datos. Esto significa que en todo proceso de comunicación no es posible apartar el mensaje de su contexto, ya que este último puede afectar su creación, durante su desarrollo y a la hora de ser interpretado. Por tal razón, hoy, la didáctica de la lengua y en especial la lingüística debe centrar sus estudios a partir de las aportaciones de otras ciencias o disciplinas.

La intención de la enseñanza y estudio de la lengua es que el estudiante aprenda a hacer uso de ella, aprenda a comunicarse con otras personas y aprenda a usar su lengua adecuadamente dependiendo del contexto y la situación que se le presenta.

De acuerdo con lo señalado, la coherencia textual y la enseñanza de la lengua española se van a convertir en un instrumento de aprendizaje al crear en el salón de clase ambientes que faciliten el desarrollo de la comunicación, y donde el estudiante aprenda el conocimiento a través de la práctica y el análisis de textos adecuados a su interés y su capacidad.

En lo que respecta a este tratado de 1994, queda claro que la coherencia textual se define como un proceso de autorregulación que puede darse en sistemas dinámicos que superan a los tradicionales. Sistemas que consideran que la coherencia se relaciona con aspectos globales que los receptores descubren o construyen durante el proceso de comprensión lectora.

En el tercer documento “El texto en el proceso comunicativo” (2003), Bernárdez vuelve a señalar que la producción de un texto y su coherencia textual es una actividad dinámica, colectiva y no individual. La comunicación puede evolucionar y pasar por diferentes fases o procesos que permiten construir un significado completo del texto donde el emisor y el receptor juegan un papel muy importante.

El autor indica que en algunas culturas y situaciones especiales no se acepta que la producción de un texto debe hacerse de manera colectiva. Incluso, sostiene que los textos que se construyen de forma colectiva son producto de una idea o de acto personal, donde un individuo puede volver a reconstruir esta idea nuevamente o añadirle nuevos elementos.

Esto comprueba que un texto es cambiante y no tiene una forma única. En este no se presentan las palabras, frases u oraciones de manera aisladas, sino que se relacionan o aparecen unidas entre sí atendiendo a distintos aspectos o criterios. Estos aspectos encierran la inferencia, la interpretación semántica o significado que se pueden hacer de todo el texto en su conjunto.

La lingüística textual se ha dedicado a estudiar el texto desde diferentes ópticas, pero se ha inclinado por el análisis del texto escrito y de las estructuras que van más allá de los límites de las palabras y de las oraciones: la macroestructura y la superestructura (estructuras globales del texto).

Respecto a la coherencia, se infiere que un texto tiene sentido cuando todos sus enunciados se complementan entre ellos, para formar unidades cargadas de significados que se refieren al mismo contexto o la misma realidad. Para que los textos sean coherentes, sus proposiciones y sus enunciados deben enfocarse en un tema y deben responder a nuestro conocimiento del mundo. Los textos deben construirse aportando en cada enunciado informaciones nuevas, pero en una sucesión de enunciados y párrafos, un texto perderá la coherencia si en ellos no se hace referencia a la misma temática.

Incluso, se dice que la coherencia está autorregulada porque al estudiar un texto debe contemplarse todo el proceso de su creación. Esto implica, el estudio de los distintos elementos que lo componen y que se conectan entre ellos formando un todo donde se refleja la unidad semántica. También, el proceso de producción de un texto da paso a la interacción directa entre el emisor, el receptor, el contexto y el mensaje que se quiere manifestar.

Tomando como punto de partida lo que sostiene el autor, se estima que el texto es una unidad comunicativa de gran complejidad, la cual es emitida intencionalmente por un emisor o escritor en una situación específica o concreta. En este sentido, la lingüística textual se refiere a la coherencia como una de las características fundamentales que hace que un texto se interprete como unidad de información cargada de significados.

En Bernárdez se percibe la coherencia de una forma dinámica y cambiante, ya que en los artículos estudiados se observa como esta va evolucionando en diferentes épocas, lo que lleva a pensar que esos planteamientos que hace el autor desde 1982, no están tan alejados de la situación actual. Por lo tanto, se debe reflexionar sobre la enseñanza de la lengua española y, especialmente, sobre la coherencia textual.

DISCUSIÓN

La coherencia textual, en los tres enfoques, se presenta como una característica fundamental del texto que, de un modo dinámico, lo estudia no solo viéndolo como un conjunto de enunciados que tratan sobre un mismo tema, sino una estructura con un significado unitario que toman en cuenta la intención que tiene el hablante – escritor a la hora de transmitir el mensaje.

En la actualidad, ese concepto que se tiene de la coherencia textual no ha cambiado mucho, porque se sigue viendo como un proceso o propiedad que garantiza la unidad de los textos desde el punto de vista de sus contenidos; o sea, rige la estructura profunda del texto y no la superficial.

Se dice que un texto es coherente si posee unidad semántica, si presenta sus ideas relacionadas apropiadamente entre sí, si puede ser resumido por medio de un proceso de reducción de contenidos o temas secundarios y si cumple con los principios de relación temática y no contradicción.

En síntesis, se señala que la unidad semántica se manifiesta al permitir que el lector sintetice en una sola idea todo el contenido de un texto. Por otra parte, se manifiesta que las ideas de un texto deben organizarse con base en una idea más general del contenido del texto.

En cuanto a los enunciados que conforman el texto, los docentes proponen que el enunciado principal debe compartir algunos elementos de su contenido con otros enunciados del texto (tratar sobre el mismo tema) y, que el contenido de cada enunciado no debe contradecir a los demás.

Al igual que Enrique Bernárdez, se considera que la didáctica de la lengua española de hoy aplica las propiedades de la coherencia y la cohesión en la redacción de textos, las cuales permiten establecer el texto como una unidad de comunicación.

Estos aspectos textuales (coherencia y cohesión) son interdependientes entre sí, ya que no se puede presentar una sin la otra. La falta de coherencia textual hace que el significado o sentido de un texto se vea ensombrecido por la presencia de elementos desvinculados y de contradicciones. Sin embargo, la falta de cohesión da origen a textos mal estructurados y confusos.

Se propone, también, que la cohesión es una particularidad de los textos bien construidos que se refleja en la relación léxica y gramatical que mantienen entre sí los enunciados que lo integran. En la cohesión rige la estructura superficial del texto y, para conseguirla, es necesario utilizar los mismos mecanismos señalados por Enrique Bernárdez en años anteriores: la recurrencia o repetición, la sustitución léxica, la pronominalización y la marcación discursiva.

CONCLUSIONES

Se coincide con Enrique Bernárdez en que la coherencia textual es una condición imprescindible para construir un buen texto; por lo tanto, los profesores que se dedican a la enseñanza de la lengua española deben tomar en cuenta las distintas perspectivas o teorías que existen sobre los fenómenos lingüísticos, con el propósito de perfeccionar la didáctica de la práctica docente, ya que no se puede desconocer la relación que existe entre los fundamentos teóricos de los estudios lingüísticos y los enfoques de la enseñanza.

Todos los profesores de la asignatura de Español deben autoevaluarse y buscar métodos que colaboren con el desarrollo de capacidades comunicativas en el estudiante. Esto se puede lograr reconociendo que la labor del docente quizá deba ser siempre intentar contribuir a la obtención y dominio de nuevas estrategias o destrezas que permitan mejorar el proceso de enseñanza - aprendizaje.

Finalmente, nadie puede negar que el objetivo primordial de la lingüística del texto sea la adquisición y el desarrollo de los conocimientos, las actitudes y habilidades que permiten desenvolvernos en la sociedad de una manera adecuada para hacerle frente a las distintas situaciones y contextos comunicativos de la vida diaria o cotidiana.

REFERENCIAS

Aznar, E., Cros, A. y Quintana, L. (1993). Comunicación, lenguaje y educación: Lectura y coherencia textual (análisis de un texto narrativo, 17, 15-28 file:///C:/Users/Zoribel/Downloads/Dialnet-LecturaYCoherenciaTextual-126287%20(1).pdf

Bernárdez, E. (1982). Introducción a la lingüística del texto. Editorial Espasa- Calpe. Madrid, 77-85.

Bernárdez, E. (1994). La coherencia textual como autorregulación en el proceso comunicativo. XXXIV (83), Revistas Uchile, 34(1), 9- 32. https://boletinfilologia.uchile.cl/index.php/BDF/article/view/18987

Bernárdez, E. (2003). El texto en el proceso comunicativo. Revista de investigación lingüística, 6(2), 7- 28. https://revistas.um.es/ril/article/view/5771/5621

Centro Virtual Cervantes. Instituto Cervantes (1997- 2022). https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/coherencia.htm

Parodi, G. (2011). La Teoría de la Comunicabilidad: Notas para una concepción integral de la comprensión de textos escritos. Revista Signos, 44 (76), 145- 167. file:///d:/sugerencias%20para%20corregir%20la%20tesis/teor%c3%8da%20de%20la%20comunicabilidad%20-%20parodi.pdf

Sanguineti de Perigault, C. (2007). Introducción al estudio del texto. Editorial Universitaria Carlos Manuel Gasteazoro.

Sanguineti de Perigault, C. (2010). El enunciado: estructura, análisis y puntuación. Editorial Novo Art.

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