Apuntes

Sobre: Moving Verses. Poetry on Screen in Argentine Cinema, de Ben Bollig. Liverpool: Liverpool University Press, 2021; Desplazamientos necesarios. Lecturas de literatura argentina, de Nora Catelli. Paraná: EDUNER, 2020; Saer en la literatura argentina, de Martín Prieto. Santa Fe: UNL, 2021.

Analía Gerbaudo
Universidad Nacional del Litoral, Argentina
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina

El taco en la brea

Universidad Nacional del Litoral, Argentina

ISSN: 2362-4191

Periodicidad: Semestral

vol. 10, núm. 16, 2022

eltacoenlabrea@gmail.com

Bollig Ben. Liverpool University Press. 2021. Liverpool. Liverpool University Press


DOI: https://doi.org/10.14409/eltaco.8.16.e0089

Para citar este artículo: Gerbaudo, A. (2022). Sobre: Moving Verses. Poetry on Screen in Argentine Cinema, de Ben Bollig; Desplazamientos necesarios. Lecturas de literatura argentina, de Nora Catelli y Saer en la literatura argentina, de Martín Prieto. El taco en la brea, (16) (diciembre−mayo). Santa Fe, Argentina: UNL. e0089 DOI: 10.14409/el taco.8.16.e0089

¿Cómo se fabrica una literatura nacional? Los tres libros de los que me ocupo ofrecen diferentes respuestas a esta pregunta. Se trata de una resolución indirecta tramitada más desde las decisiones de cada quien que desde el orden declarativo en el que, no obstante, la cuestión se desliza.

Dos preguntas atraviesan el libro de Martín Prieto: «¿Cómo cambia una literatura nacional cuando entra un autor? ¿En qué se convierte un autor cuando entra en esa literatura?». Dos preguntas que se resuelven a partir del análisis de una compleja articulación de materiales entre los que los textos de César Aira y de Beatriz Sarlo junto a las clases de María Teresa Gramuglio juegan un rol central: tanto mediadorxs que ocupan posiciones estratégicas en el campo recortado desde su perímetro nacional como un «rival de fuste» de Juan José Saer contribuirán a su colocación central en la literatura argentina pos−Borges. Prieto exhuma borradores de guiones de clases mientras da cuenta de un proceso que no se desentiende de otras preguntas que se cifran junto a las que formuló: ¿cómo se hace «entrar» a un autor en una literatura nacional? ¿Desde dónde se puede y/o se contribuye o se ensaya o se osa esa operación? ¿Quiénes pueden llevarla adelante? ¿Y cuáles, efectivamente, logran que ese autor «entre» en esa literatura? Desde esta nueva historia literaria de la literatura argentina, Prieto despliega en clave narrativa las tensiones entre las facciones de un campo en lucha alrededor de estos problemas.

Una frase se repite en más de una lengua en los trabajos de Nora Catelli: «no hay lectura que no sea, a la vez, una localización y, por encima de cualquier otra cosa, una fecha» (2017:24; 2018:195). Una frase ambivalente que ha llevado a preguntarnos cómo se construyen los problemas y «los objetos de estudio en correlato con las tradiciones críticas nacionales» (Hidalgo Nácher, 2022:25). Imposible no leer a Catelli sin traer el reciente libro de Max Hidalgo Nácher en cruce con el último publicado por Anne-Marie Thiese (2019): libros que mientras interrogan si verdaderamente es posible salirse de los «nacionalismos metodológicos» (Wimmer y Schiller, 2003), exigen volver a pensar cómo se configura una tradición (crítica y teórica) nacional. Más aún, una tradición como la argentina, ese «país joven» (por tomar una expresión de Georges Didi-Huberman citada en más de una ocasión por Raúl Antelo) con afán importador. En su prólogo al libro, Beatriz Sarlo vuelve sobre las operaciones de Catelli, esa «argentina itinerante» que lee «desde tradiciones estéticas y críticas europeas» aunque, justo es recordarlo, desde una marca fundante dejada por los «años Prieto» en la Rosario de los años sesenta así como por una conversación ininterrumpida con el colectivo de Punto de vista del que participó desde Barcelona. En el condensado autosocioanálisis con que cierra el libro, Catelli enreda las delimitaciones. Así, cuando describe su desembarco en Barcelona, apunta: «la única manera de comprender ese escenario inesperado era, para mí, hacer crítica de la literatura española. Pero mi horizonte no era peninsular; había estudiado de un modo muy distinto; muy abierto a lo nuevo, muy combativamente moderno, y parte de este modo nacional era pensar y escribir sobre literatura argentina, que había sido el resultado preciso de esa tradición beligerante. Me ayudaba el pasado: la universidad argentina que había abandonado a los veintinueve años era paradójicamente “enciclopedista” y la especialización en literaturas nacionales no existía» (328). Y en otro pasaje del libro se lee: «digo que la literatura comparada es el modo corriente de leer porque nadie lee de manera exclusiva su literatura nacional, ni siquiera los especialistas de las literaturas nacionales» (85).

Versos en movimiento. Poesía en la pantalla del cine argentino es una posible traducción para un libro cuyo título adelanta solo en parte los envíos que promueve. Más allá de la obsesiva actualización crítica, de los trabajos de campo y de los diálogos con realizadorxs, críticxs de cine y poetas, importa destacar, en cada trabajo de Ben Bollig, lo que el Paco Vidarte ha rotulado como «contigüidades sintomáticas» (2007): ¿qué hace caer junto a qué y por qué? ¿Qué constelaciones arma un investigador que lee al margen de las disputas recortadas desde el perímetro de nuestro campo nacional? ¿Qué literatura argentina fabrica cuando pone a circular sus trabajos desde uno de los polos centrales del campo transnacional? Más allá de sus hipótesis, de Moving verses quisiera destacar la osadía de su armado: caen juntxs allí Laura Romero y Gonzalo Aguilar, Eliseo Subiela y María Luisa Bemberg, Andrei Tarkovsky y Claudio Caldini, como caen juntxs, en otros trabajos, Claudia Piñeiro y Selva Almada, Sergio Raimondi y Camilo Blajaquis. Importa, en cada caso, cómo articula lo que hace ingresar a sus composiciones. No conocer los intríngulis de la «chacrita» (esa metáfora de Sylvia Saítta tan poderosa como insinuante) coopera en su modo de leer sostenido por la potencia de los argumentos usados para justificar sus sacrílegas series.

Tres libros que quise reunir por el modo en que sus cadencias (también sintomáticas —algo de cada quien se expresa en estas escrituras—) «solicitan» (en el sentido derridiano de «hacen temblar») las certezas desde las que delimitamos qué participa o qué pertenece a eso que denominamos literatura argentina.

Referencias bibliográficas

Catelli, N. (2017). Asymmetry. Specters of Comparativism in the Circulation of Theory. Journal of World Literature, (2), 1126.

Catelli, N. (2018). Asimetría: espectros del comparatismo en la circulación de la teoría. Badebec, (15), 179−198.

Hidalgo Nácher, M. (2022). Teoría en tránsito. Arqueología de la crítica y la teoría literaria españolas de 1966 a la posdictadura. Universidad Nacional del Litoral/Universidad de Barcelona.

Thiesse, A-M. (2019). La fabrique de l’écrivain national, entre littérature et politique. Gallimard.

Vidarte, P. (2007). Derriladacan. Contigüidades sintomáticas. I Jornadas Internacionales Derrida. Buenos Aires: UBA.

Vidarte, P. (2008). De una cierta cadencia en desconstrucción. En Cragnolini, M. (Comp.), Por amor a Derrida (pp. 97−127). La cebra.

Wimmer, A. y Schiller, N.G. (2003). Methodological Nationalism, the Social Sciences, and the Study of Migration: An Essay in Historical Epistemology. The International Migration Review, 37(3), 576−610.

Información adicional

Para citar este artículo: Gerbaudo, A. (2022). Sobre: Moving Verses. Poetry on Screen in Argentine Cinema, de Ben Bollig; Desplazamientos necesarios. Lecturas de literatura argentina, de Nora Catelli y Saer en la literatura argentina, de Martín Prieto. El taco en la brea, (16) (diciembre−mayo). Santa Fe, Argentina: UNL. e0089 DOI: 10.14409/el taco.8.16.e0089

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