CREACIÓN
AUSENCIA
No tengo bandera chilena
Me la mató la dictadura
Herencia simbólica que dejo a mis hijos
La ausencia de esa sangre
Con que mancharon mi bandera
No tengo bandera chilena
La de mis padres
revestida de miedo
Fue deslavándose cada 11 de septiembre
Corroída por los vítores de una estrofa cantada por los asesinos
No tengo bandera chilena
Me la mató la dictadura
El rojo sangriento de los perdidos
La anacrónica chambonería de una patria
Pisoteada por las botas de unos cualquiera
No tengo esa bandera
Pero tengo cordillera libertaria y arriera
Tengo mar de un azul que tanto duele y castiga
Como apacienta mis amores
Tengo campo infinito en las bondades de la tierra
De esa labrada por mi propio padre
Y un desierto que despierta aún en mí, el asombro de una geografía que nos hace isla
Más aún, tengo las historias de mi yo niña
Contadas a un metro del puquio de la casa de Los Queñes
Tengo un Chile profundo y enternecido
Que jamás conocerán esas mentes ateridas de la chilenidad impostada en dictadura
Y tengo la esperanza de que un día
Esa bandera sea realmente remendada en este pobre corazón
De chica enmudeciendo ante la bandera encharcada de mi Liceo
Cada lunes de canto obligado
De una canción nacional
Que tampoco fue patria.
LA SED
La marcha cuesta arriba
Fardos que pesan más de la cuenta
En un páramo hostil y solitario
La marcha daña los talones
Aquello que creíste fácil
Se ha derrumbado frente a tus ojos
Cae, pero tú no cejas
Eres el árbol liviano y flexible que ves en el camino
Y las raíces profundas
Traen agua para aliviar el caos que sientes
Todo se derrumba
Pero las raíces te mantienen vivo y erguido
Eres más que tus talones heridos
Y el agua que viene de esas raíces
Sacia toda sed
INGRAVIDEZ
La fragante espera
La arena del desierto que alimenta al amazonas
El viaje sobre un hilo de viento
Navegarlo surcando la corriente
Sentir que te eleva y te arrastra
La innegable ingravidez de quien corta las raíces
De quien quema sus naves
Vuela con el agua, el salitre, la tierra
Surca el espacio
Y detiene todo tiempo de cosecha.
HOLOCAUSTO
El peso denso del endometrio
Latidos por doquier
En ese crecer que no para
El peso eterno y tierno
El rechazado
Los pulsares de ese universo apagado
Que gritan por salir y decir existo
La huella profunda e inabarcable
El adiós
Un holocausto
Mi final
DESPEDIDA
Hay una distancia de sombra de olmo
Entre su historia y la tuya
Se han recorrido millas y kilómetros
Nortes y sures
La distancia se convirtió en años
Y el tiempo, oh el tiempo
Ha dejado caer la última gota
Entonces ella se va y nunca supo aquello que guardó tu corazón
Sorprendido y tumultuoso
Los planes truncos
Los caminos vedados
La paciente sabiduría del tiempo
Hizo de esa sombra un abismo
Y aquí estoy
Contemplando el devenir de las cosas
Y como unos y otros
A su incandescente manera
tocan la punta de unos dedos suaves
Que simplemente
Se van.
Notas