Introducción

Voy a basarme en los datos de la Lista Mundial de la Persecución (LMP) que ha publicado con regularidad la organización Puertas Abiertas[1]. Esto con el fin de tener una visión más amplia de la problemática social actual que surge en este terreno de la religión; se requiere crear conciencia acerca de las consecuencias que ha traído la intolerancia, el acoso, la violencia extrema, los asesinatos, en diversos países como Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán e India. Una de las consecuencias principales de estos actos en contra de los cristianos ha sido el abandono del lugar de origen para buscar refugio en otros lugares que les otorgue cierta protección ante la amenaza de ser acosados, torturados o asesinados. Además, al final se puede resolver si existen algunas acciones que se tengan que llevar a cabo para contrarrestar la situación que padecen desde hace siglos los cristianos.

Antecedentes y causas de la persecución cristiana

La persecución cristiana se ha dado a lo largo de la historia por algunos periodos, comenzando en el siglo I, algunos historiadores se han encargado de realizar una exhaustiva investigación al respecto porque es un hecho que continúa vigente. Las causas no son las mismas si nos aproximamos desde diferentes ópticas, pues en cada época se ha dado de una forma distinta y por motivos específicos. Aquí abordo de manera muy breve los antecedentes con el fin de acercarnos a la comprensión de las causas que han llevado a la persecución de cristianos durante tantos años.

Persecución por parte de las autoridades judías

En la Biblia aparecen descritos algunos hechos que ocurrieron con los cristianos que fueron perseguidos por las autoridades judías de aquel tiempo. Comenzando con el relato de la aprehensión, el juicio y el asesinato de Jesús de Nazaret (Mateo 26:3-66); posterior a la muerte de Jesús de Nazaret, sus discípulos y seguidores han tenido que sufrir la persecución por creer en las enseñanzas que él dejó y llevar a cabo una vida conforme a eso, en la Biblia se mencionan los padecimientos que han sufrido los cristianos como diversos ultrajes, han sido expuestos públicamente, despojado de sus bienes, han sido torturados y asesinados (Hebreos 10:32-35). Se puede decir, con base en estos escritos, que la causa de la persecución a los cristianos fue la negación de la ley judía.

Menciono algunos de los discípulos que tuvieron que sufrir encarcelamiento, tortura y muerte a causa de seguir una doctrina distinta a la que llevaban a cabo las autoridades judías de ese tiempo y que aparecen en el libro de los Hechos: El arresto de Pedro y Juan (Hechos 5:17-42), el arresto de Esteban (Hechos 6:8-15) para después ser apedreado y asesinado (Hechos 7:54-60). La aparición de Saulo de Tarso que posteriormente cambia su nombre judío por Pablo de Tarso, se encargaba de perseguir a los discípulos de Jesús, tomándolos presos (Hechos 9:1-19); después se convierte y comienza a predicar en damasco (Hechos 9:20-22); fue persecutor y se convirtió en perseguido por los judíos, quienes habían resuelto matarle; ahora Pablo de Tarso es arrestado en el templo (Hechos 21-.17-36) y comienza a relatar cómo persiguió a los “santos” en Jerusalén e iba en contra de Jesús de Nazaret (Hechos 26:9-11). Otro discípulo que sufrió la violencia de la persecución extrema fue Jacob, hermano de Juan, quien fue asesinado a espada por el rey Herodes, quien observó que esta acción fue del agrado de los judíos, por lo que tomó preso a Pedro y lo dejó custodiado (Hechos 12:1-5).

Persecución por parte de las autoridades romanas

Miles de personas fueron asesinadas a causa de su fe en Roma. Los cristianos han padecido la persecución, gozando de algunos años de paz y de tolerancia entre algunos periodos. Aquí menciono sólo dos emperadores que tuvieron parte fundamental en la persecución cristiana.

Persecución de Nerón

En el 64 d.C. ocurrió un incendio que destruyó casi la mitad de los catorce distritos de Roma, esta situación tuvo como consecuencia que se dirigiera la atención hacia el emperador Nerón, culpándolo de lo que había sucedido, incluso cuando se atendieron a las víctimas del incendio continuaron los rumores. El emperador se encargó de buscar culpables y en este caso fue la comunidad cristiana porque para Nerón y sus consejeros, los cristianos no eran importantes por lo que fueron tomados como un signo de abominación y de maldad. Comenzó la primera matanza en masa de los cristianos. En este periodo, las víctimas más renombradas fueron los apóstoles Pedro quien fue crucificado y Pablo quien fue decapitado. (Cuesta, 2012).

Persecución de Domiciano

Su intervención contra los cristianos ha sido considerada por algunos historiadores como la segunda persecución en el año 95 d.C. En el libro de Apocalipsis, mismo que fue redactado en ese periodo de tiempo por Juan, se delata la hostilidad de Roma hacia las comunidades cristianas de Asia Menor. Se ha resaltado que este emperador solicitó su veneración como divinidad por lo que los cristianos cometieron el crimen de faltar al respeto al emperador en provincias orientales al negarse al culto al emperador. (Cuesta, 2015).

Actualidad de la persecución, siglo XXI

Algunos de los hechos ocurridos actualmente se describen para obtener una referencia mejor acerca de la situación por la que están pasando millones de cristianos en todo el mundo sobre todo en países de Asia y África donde uno de cada tres cristianos en Asia sufre persecución a un nivel alto, muy alto o extremo; mientras que en África es uno por cada seis cristianos. El reporte de estos índices nos muestra que en los países de Asia existe un índice más elevado. Según los reportes de la Lista Mundial de la Persecución que realiza cada año la organización Puertas Abiertas, son los continentes donde existe un índice más elevado de persecución cristiana, específicamente en Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán e India; estos son los países más vulnerables por la persecución cristiana extrema, de acuerdo a estos datos, se estima que más de 245 millones de cristianos sufren persecución (Puertas Abiertas, 2019).

Existen dos tipos de persecución cristiana: La primera es la opresión, la cual se manifiesta en distintos ámbitos de la vida cotidiana como el privado, el familiar, el social; la segunda, es la violencia física y material sufrida mediante diversos actos contra los cristianos. Según estos reportes, 3.150 cristianos que anuncian su fe han sido detenidos y encarcelados, 1.847 iglesias han sido atacadas y 4.305 de cristianos han sido asesinados (Puertas Abiertas, 2019).

Consecuencias de la persecución cristiana

Muchas de las consecuencias que sufren los países donde se demuestra una intolerancia explícita a la práctica de otra doctrina religiosa, como en este caso el cristianismo, ha sido la destrucción de los hogares, de templos e iglesias, el impedimento de la libertad de culto y de reunión, la migración y búsqueda de refugio por parte de millones de cristianos que deciden abandonar su país de origen aunque tengan que caminar por días y a veces por meses para encontrar refugio o al menos un medio de transporte que los traslade a otro lugar, gastando todos sus ahorros; es difícil e imposible que los cristianos regresen a su lugar de origen.

Son más de 50 países que han sido monitoreados permanentemente por estas organizaciones encargadas de brindar apoyo a los cristianos refugiados en otros países, se les da capacitación a los líderes cristianos que se encuentran en los poblados de mayor vulnerabilidad, además de proporcionar a los refugiados alimentación, les reparten Biblias para que continúen poniendo en práctica su fe y su creencia, se les proporciona un techo y cobijo para que puedan vivir de una mejor forma. Es importante mencionar que no se les puede brindar apoyo a todos los cristianos que han tenido que salir de sus países a causa de las condiciones en las que vivían; como es imposible cubrir un mayor número de personas, hay quienes han tenido que trasladarse a los probados inmediatos, lo que ha provocado que las autoridades de esos pueblos no puedan contener a tantas personas por la escases de alimento y de sitios para que puedan quedarse.

Algunas cifras pueden ser consideradas como alarmantes, por el impacto que tiene la persecución cristiana en adultos y niños; 30 millones de niños sufren las consecuencias de la persecución, más de 2.8 millones de ellos viven en los primeros diez países considerados con persecución extrema. En Corea del Norte está completamente prohibido ser cristiano, en Somalia si descubren que eres cristiano estás condenado a muerte, en Irak ser cristiano es motivo para vivir con el temor de ser golpeado, secuestrado o asesinado (Sociedad Bíblica, 2015). Estas cifras son la manifestación de la situación actual que viven los cristianos dentro de sus países de origen, lo que los obliga a salir de ahí para convertirse en refugiados en los países vecinos.

En países como Irak y Nigeria, que se encuentran dentro de los 20 países con mayor persecución con base en la LMP, se manifiestan explícitamente las consecuencias de ser cristiano. En Irak 40,000 cristianos han huido de Karakosh para ir a la capital Iraquí, lo que considera un viaje de más de quince horas a pie para los más jóvenes y tres días para aquellas personas que se encuentran con alguna enfermedad y para los adultos mayores; estas personas habitan ahora al aire libre porque no hay lugares donde se les pueda brindar cobijo, pues a causa de que tantos cristianos son los que están buscando refugio, el Gobierno de la capital ha mencionado que no le es posible atender todas las necesidades por lo que es imposible proveer de alimentos, ropa, medicamentos, etc. En Nigeria los cristianos sufren de discriminación y ataques materiales; la iglesia en Maiduguri fue destruida con una bomba en 2010 y se ha trabajado los últimos años para reconstruirla por lo menos parcialmente; en 2014 el Centro Bíblico de Traducciones en Safa fue incendiado (Sociedad Bíblica, 2015).

La persecución para las mujeres cristianas se caracteriza por acciones de violencia sexual, matrimonios forzosos; para los hombres en detenciones sin juicio y en asesinatos.

Conclusiones

mismas ideas y creencias religiosas; al diálogo, para dejar de permitir l

El objetivo principal de este escrito es, en un primer momento, el realizar un llamado a la información acerca de lo que está ocurriendo en muchos países del mundo. A pesar de la distancia que pueda existir entre algunos países y continentes, es preciso realizar un análisis acerca de las medidas que se tienen que llevar a cabo para disminuir de manera progresiva los asesinatos, las violaciones, las torturas, la persecución que ha existido a lo largo del tiempo hacia los cristianos, mismos que han tenido que retirarse de su país de origen para llegar a otros sitios donde encuentren paz. El llamado principal es a la tolerancia, a la empatía y aceptación de los otros aunque no se compartan las mismas ideas y creencias religiosas; al diálogo, para dejar de permitir la discriminación, la violencia, la intolerancia, el asesinato y la tortura de aquellos que han decidido manifestar su fe de manera abierta.

Algunos seres humanos y líderes de ciertos países han encontrado en la religión la pauta para tener mayor control de las sociedades, para organizar de una mejor forma a los individuos que componen su espacio territorial y político; este ejercicio se ha llevado a cabo a través de la violación de los derechos humanos universales, de la violencia física y material, de la intolerancia social. Es necesario hacer notar que los seres humanos somos seres capaces de buscar diversas formas de encontrarnos y de situarnos en el mundo que ocupamos, también descubrimos diversas formas de hacer frente a las circunstancias y a todo aquello que nos viene al paso y que vienen de nuestro exterior; una de esas formas ha sido el hecho religioso que se puede manifestar a través de diversas religiones.

No existe sólo una forma de estar en el mundo, sin embargo, el convertirse en refugiados ha sido la forma que han encontrado millones de personas para estar en el mundo, sobre todo en los países de los continentes de Asia y África quienes han denotado un mayor índice de persecución cristiana. De forma indirecta estas personas han sido expulsadas del país donde nacieron, pues ellos son los que han tomado la determinación de abandonar su lugar de origen.

Es importante encontrar algunas respuestas posibles de acción con el fin de hacer menor esta situación actual ocurrida en los países más vulnerables. Lo que lleva a algunas preguntas como la siguiente: ¿Será necesaria la intervención de las fuerzas militares de otros países para contrarrestar los efectos de las persecuciones en los países donde existe un índice más elevado de actos en contra de los cristianos? La respuesta tendría que entrar en debate, pues es cierto que los seres humanos merecemos vivir con dignidad mediante el respeto a la libertad y la tolerancia, sin embargo, tendría que analizarse bien si la respuesta a la violencia extrema que han vivido durante un periodo largo de tiempo los cristianos, se tenga que eliminar por medio de más violencia. Más bien, la propuesta podría ir encaminada hacia el diálogo y el respeto entre religiones, para encontrar una aproximación a un estado de paz en la colectividad.

Se puede optar por una actitud de tolerancia y de respeto hacia los demás a favor de la libertad, la justicia y la paz; en este punto se puede hacer énfasis en el respeto de los derechos humanos universales a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por medio de la Organización de las Naciones Unidas, donde se busca un ideal común para todas las naciones sobre todo en sus artículos 2, 3, 5 y 18 que mencionan:

Artículo 2 Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía. Artículo 3 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. (…) Artículo 5 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. (…) Artículo 18 Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. (Asamblea General de la ONU, 1948).

Aquí encontramos la relevancia de permanecer bajo ciertas reglas de convivencia que nos permitan lidiar con los demás aunque no se compartan las mismas ideas, gustos o creencias. Es importante que los seres humanos encontremos la paz a través del diálogo, del respeto y de la tolerancia, con el fin de vivir conforme a la dignidad humana, evitando la restricción al ejercicio de la libertad religiosa para neutralizar las consecuencias que ha traído la persecución en los países y pueblos.

Referencias

Asamblea General de la ONU (1948) Asamblea General, Declaración Universal de Derechos Humanos, 10 diciembre 1948, 217 A (III). Recuperado de: https://www.refworld.org.es/docid/47a080e32.html.

Cuesta, Jorge, (2012) “El cristianismo primitivo ante la civilización romana. Sobre la imagen como “persecutores christianorum” de Nerón y Domiciano a través de las primitivas fuentes cristianas”, Antesteria, No. 1, p. 127-141, 2012.

Puertas Abiertas, Lista Mundial de la Persecución, 18 enero 2019. Recuperado de: https://www.puertasabiertas.org/persecucion-de-cristianos.

Sociedad Bíblica (2015) La Biblia entre los cristianos perseguidos, noviembre 2014-marzo 2015. Recuperado de: https://www.sociedadbiblica.org/web_images/magazinesPdf/32/

Notas