Bibliografía

Broquetas, Magdalena; Caetano, Gerardo (coords.) (2022) Historia de los conservadores y las derechas en Uruguay. De la contrarrevolución a la Segunda Guerra Mundial

Franco Morosoli Sevi
Universidad de la República, Uruguay

Claves. Revista de Historia

Universidad de la República, Uruguay

ISSN-e: 2393-6584

Periodicidad: Semestral

vol. 8, núm. 15, 2022

revistaclaves@fhuce.edu.uy

Broquetas Magdalena, Caetano Gerardo. Historia de los conservadores y las derechas en Uruguay. De la contrarrevolución a la Segunda Guerra Mundial. 2022. Montevideo. Ediciones de la Banda Oriental


El libro coordinado por Magdalena Broquetas y Gerardo Caetano, en el que participaron diecinueve investigadores ―en su mayoría uruguayos, pero también extranjeros― representa un gran aporte para la consolidación de un campo académico de estudios sobre las derechas latinoamericanas en el país. La obra forma parte de un proyecto mayor que consta de tres volúmenes ―siendo este el primero―, concebidos «como un caleidoscopio de imaginarios, tradiciones, corpus de ideas y prácticas de sujetos muy diversos» que abarca un amplio período comprendido entre los siglos XIX y XXI, «apuntan a reponer la heterogeneidad y la perdurabilidad de estilos de pensamiento y acción de las derechas uruguayas a lo largo de su historia»

Al enfocar un objeto de estudio heterogéneo, lo que no permite definirlo de manera estática bajo una única categoría, los autores consideran fundamental «evitar la caracterización ideológica en abstracto», plantea un análisis estrechamente relacionado con el marco social, político, económico y cultural en el que se inscriben sus experiencias. Al profundizar su estudio desde una perspectiva relacional, también se coloca el foco sobre su vínculo con otros actores en disputa, fundamentalmente con las izquierdas en sus formulaciones partidarias, sociales y sindicales.

Para analizar el universo de las derechas, la obra abarca investigaciones que centran su estudio en la diversidad organizativa y sus ámbitos de manifestación ―partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales―, también examina trayectorias individuales, cosmovisiones, discursos, prácticas, acciones, o sus redes sociales, económicas e intelectuales. Por ello, se ha recurrido al uso de metodologías y enfoques variados, utilizando herramientas analíticas provenientes de la historia política, social, intelectual, cultural, de género y económica. De manera muy interesante, el volumen también adopta un marco espacial transnacional, incluyendo en sus análisis hechos, actores y coyunturas internacionales que se vinculan con las diferentes organizaciones, manifestaciones o acciones locales.

La obra se plantea como objetivo contribuir a la discusión sobre temas y problemas históricos que poseen una larga duración, como «el vínculo entre derechas y democracia, los cruces entre derechas y otras familias ideológicas con sus respectivos componentes culturales, la delimitación de apogeo y de reacción derechistas». En este sentido, su síntesis de larga duración ocupa un rol fundamental debido a que permite evidenciar de manera más clara los vaivenes de hegemonía a las internas del campo de las derechas, sus continuidades, rupturas, mutaciones y matices en el plano político, cultural, social y económico.

Este primer volumen se encuentra dividido en tres grandes partes de acuerdo con un criterio cronológico, compuestas por textos sintéticos en los que se prioriza la descripción y la divulgación de resultados de investigaciones empíricas de mayor envergadura.

El primero de ellos comprende casi todo el siglo XIX con el objetivo de poder reconocer «aspectos modulares del corpus de ideas que, con variaciones, se fue transmitiendo entre generaciones a lo largo del siglo XIX y hasta inicios del XX». Abarca un período marcado por las crisis de las monarquías ibéricas y el resquebrajamiento de las bases de la sociedad colonial, en los capítulos se destacan las nociones de «orden» y «conservación», defendidas por sectores que pretendían la preservación de un supuesto orden natural basado en la desigualdad social y garante del derecho de propiedad.

Se analizan las prácticas de los diversos sujetos políticos que tuvieron como rasgo común y unificador su oposición a los procesos revolucionarios ubicados al oriente del Río de la Plata y el surgimiento del Estado Oriental en 1830 (Pablo Ferreira), la construcción y significación discursiva que los grupos contrarrevolucionarios hicieron del concepto de «orden» como parte de su batalla simbólica frente a la revolución (Ana Frega). Luego se recorren las primeras décadas del recién fundado Estado a través del estudio de escenarios y redes conservadoras que se erigieron sobre estructuras, tradiciones y conflictos preexistentes (Clarel de los Santos), los itinerarios, programas políticos y canales periodísticos de difusión de ideas por parte de importantes figuras montevideanas que desprendidas de lo que se conocía como Partido Colorado, intentarán conformar un Partido Conservador tras la Guerra Grande (Nicolás Duffau), las redes globales de contenidos contrarrevolucionarios o antiliberales existentes en Montevideo, a partir del análisis de la emigración carlista en la capital y su área de influencia (Mario Etchechury). El último capítulo de esta primera parte analiza el rol de individuos y sus vínculos con las instituciones ―en particular la Asociación Rural del Uruguay― que favorecieron e impulsaron el cambio institucional necesario para afianzar el modelo agroexportador en Uruguay durante el período conocido como «militarismo» (Manuel Talamante).

En la segunda parte del libro se aborda el primer tercio del siglo XX, marcado por los debates y enfrentamientos en torno a la modernización del sistema político, la ampliación de la ciudadanía y la democracia, junto también con la implementación parcial de un programa de reformas en vistas a construir un Estado social. En este sentido, los capítulos que lo integran buscan evidenciar un clima de época signado por los avances y retrocesos de las reformas batllistas, reconstruyendo la activación de sus adversarios sociales y políticos, quienes construyeron una fuerte «alteridad» frente a las reformas que en su visión ponían en riesgo los cimientos del orden social y moral del Uruguay.

Se analiza el «ruralismo conservador» como expresión específica dentro de la familia de los liberales-conservadores, examinándose un episodio fundante en su historia como lo fue el enfrentamiento entre los sectores rurales y el reformismo batllista producto de las reformas y alzas introducidas al impuesto a las propiedades inmuebles entre 1912-1915 (María Inés Moraes), la trayectoria política e intelectual de Luis Alberto de Herrera durante las primeras décadas del siglo XX, años trascendentales para la construcción de su influencia política que redundará en la consolidación de una corriente «herrerista» dentro del Partido Nacional (María Laura Reali), el surgimiento del «riverismo» y el rol de Pedro Manini Ríos en la conformación de un espacio conservador dentro del ala derecha del Partido Colorado durante los años 1913 y 1934 (Marcia González). Como parte del «frente de derechas» integrado por sectores partidarios y también por grupos de presión empresariales y rurales, se analiza el surgimiento de la Federación Rural como la primera corporación empresarial uruguaya que ofició como grupo de presión moderno, y desde su seno la posterior creación de la Unión Democrática como un «partido empresista y conservador» en 1919 (Gerardo Caetano). El capítulo de Inés Cuadro Cawen indaga sobre los profundos temores que generó la interpelación al orden social construido sobre la jerarquía sexual y la dominación masculina, identificando cómo se expresaron los antifeminismos, quiénes fueron sus portavoces más importantes, cómo se legitimó este discurso reaccionario y su reflejo a nivel político-partidario. Por último, el capítulo de Milita Alfaro, que estudia el clima de época de las décadas de 1910 y 1920 en clave de murga, reconstruy tanto la carnavalización de la política como la politización del carnaval, destacándose su interesante inversión del prisma, para proyectar la mirada sobre los sectores conservadores desde la «esfera pública plebeya».

La última parte aborda la deriva autoritaria de varios actores de las derechas, quienes durante la emergencia de un nuevo contexto internacional vieron con entusiasmo las dictaduras europeas de los años 20, con especial énfasis en la Italia fascista de Mussolini, la España de Miguel Primo de Rivera y en algunas ocasiones también la Alemania nazi. En el escenario uruguayo, las repercusiones económicas de la crisis global del 29 y el posterior golpe de Estado de Gabriel Terra en 1933 dieron lugar al avance de posturas anticomunistas, apologéticas de la moral del deber y el sacrificio, condenatorias del igualitarismo, y también, xenófobas y antisemitas.

En esta nueva época signada por el auge de los fascismos, los capítulos indagan sobre las relaciones diplomáticas entre la Italia de Mussolini y el Uruguay dentro del objetivo italiano de extender su influencia económica, política y cultural en América Latina, utilizando a los emigrantes residentes en el país como un instrumento de política exterior y factor de presión (Valerio Giannatasio). Sobre el discurso fascista surgido en el seno de la colectividad migrante italiana durante el período interbélico, se trasciende la espacialidad montevideana para analizar la producción discursiva fascista en otras ciudades del interior del país (Juan Andrés Bresciano). Cecilia Pérez Mondino recorre los espacios, redes y voceros del franquismo y el falangismo en el Uruguay, con énfasis en el estudio de aquellos adherentes al régimen de Terra que vieron con simpatía el levantamiento militar español, ilustrando cómo cada sector político uruguayo percibió los acontecimientos españoles desde su postura ideológica particular.

Se investiga el nuevo empuje de las derechas frente al impulso reformista batllista de los primeros años de la década de 1930, analizando los discursos xenófobos y racistas que tuvieron lugar en el marco de la discusión de varios proyectos de limitación de la inmigración en el país (Fernando Adrover). Las posiciones, objetivos y formas de expresión de los representantes del nazismo en el Uruguay, son estudiadas al examinar a la colonia alemana residente y su rol en la difusión del nacionalsocialismo a nivel local (María Magdalena Camou). Por último, el capítulo de Ana María Rodríguez Ayçaguer aborda el progresivo alineamiento pro-aliado de los gobiernos uruguayos durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, evicenciando cómo este proceso alentó la adopción de medidas represivas contra las extremas derechas, su impacto, y su (re)conversión frente al nuevo escenario político.

El libro en su totalidad supone un gran avance dentro del estudio y divulgación de investigaciones recientes sobre las derechas en el país. Tiene como puntos fuertes su heterogeneidad de enfoques y metodologías, su importante intento de larga duración y su combinación de escalas espaciales. La obra significa un valioso aporte para poder comprender desde una perspectiva histórica, la expansión y el avance de expresiones autoritarias tanto de corte neoliberal como nacionalistas antiglobalistas a nivel regional. ◊

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