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Los procesos didácticos en competencias contables de Colombia en el nivel universitario
Yolanda Cordero
Yolanda Cordero
Los procesos didácticos en competencias contables de Colombia en el nivel universitario
The didactic processes in accounting competences of Colombian and university level
Dialéctica. Revista de Investigación Educativa, vol. 2019, 2019
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
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Resumen: El presente artículo es un estudio centrado y dirigido hacia los procesos didácticos, en competencias contables en la formación del estudiante del nivel tecnológico y universitario colombiano, constituyendo una de las cuestiones fundamentales, en las cuales un nuevo arquetipo garantizará el papel de transformación significativo, en su proceso didáctico y pedagógico de los actores involucrados en esta rama como lo es el contador en todos sus niveles profesionales, promoviendo más eficacia y eficiencia en este nivel superior. Es importante el desarrollo de nuevas prácticas en la rama de la contabilidad en el nivel superior con una visión renovada para el buen desarrollo del país, donde se precisan personas competentes que sepan y entiendan como responder a la sociedad con esa integración articulada en innovación y creatividad dispuestas a solventar con responsabilidad las posibles problemáticas que se puedan presentar en su práctica profesional, mejorando su rendimiento y avanzar aplicando sus conocimientos adecuadamente y el buen uso de sus facultades contables.

Palabras clave:Procesos didácticos, competencias contables, educación universitaria de Colombia.

Abstract: This article is a study centered and directed towards the didactic processes, in accounting competences in the formation of the student of the Colombian technological and university level, constituting one of the fundamental questions, in which a new archetype will guarantee the role of significant transformation, in its didactic and pedagogical process of the actors involved in this branch as is the accountant at all professional levels, promoting more efficiency and effectiveness in this higher level. It is important to develop new practices in the branch of accounting at the top level with a renewed vision for the good development of the country, where competent people are needed who know and understand how to respond to society with this integration articulated in innovation and creativity willing to solve with responsibility the possible problems that may arise in their professional practice, improving their performance and advancing applying their knowledge adequately and the proper use of their accounting faculties.

Keywords: Didactic processes, accounting competencies, university education of Colombia.

Carátula del artículo

Textos de Difusión

Los procesos didácticos en competencias contables de Colombia en el nivel universitario

The didactic processes in accounting competences of Colombian and university level

Yolanda Cordero
Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Venezuela
Dialéctica. Revista de Investigación Educativa, vol. 2019, 2019
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de la educación contable del nivel universitario colombiano, hemos observado como con el transcurrir del tiempo fue legalizada a manera de una condición de destreza, conjuntamente con una serie de habilidades para ser utilizada en las diferentes áreas de formación que se necesitan y aplicadas en el campo laboral, permitiendo la ilustración secuenciales aplicadas para obtener el mantenimiento del patrimonio con la producción de ascendentes beneficios del horizonte corporativo para las entidades privadas o públicas.

Entonces se concibe la formación escolarizada que pone en práctica la información y la formación. La primera se encarga de dar el mensaje al estudiante y este lo entienda, la conceptualización, pasos a seguir para la realización de algún trabajo asignado, entre otros, la segunda es la que se encarga de aportar valores, normas y sobre todo un carácter ético, para el buen desempeño de las actitudes y las aptitudes para confrontar a la sociedad en la que se desenvuelva y aporte ideas para renovarla. Es por ello, que se hace necesario la formación en competencias que se encuentra ubicada más allá de una alineación tutelada por contenidos de las diferentes áreas para reflexionar sobre los argumentos que necesita el estudiante. Razón por la cual se exigen hombres y mujeres competentes, capaces, entregados al compromiso, a solventar cualquier problemática compleja aplicando una lógica reflexiva, técnicas, metodologías, todas estas competencias hacia el medio social en el que se está viviendo.

Se ha observado como en los diferentes niveles de formación e inclusive en el universitario, se ha visto afectado por una serie de factores en cuanto a la alineación de la disposición del rendimiento académico correcto. Para Rojas (2002), esta visión de proceso formativo legitimado para la instrucción, ha permeado la educación básica y media con procesos formativos de dudosa calidad académica, hasta las más prestigiosas instituciones de educación superior; todas con un factor común, la primacía de la educación mediada por la civilización técnico instrumental y de la instrucción para la labor, por encima de los lineamientos de la sociedad del conocimiento y sobre los parámetros de la sociedad de la información.

En la actualidad del discernimiento contable y en el nivel de formalidad que se está exponiendo, ha permitido la traza de líneas diferentes para la formación en el campo de la enseñanza. El sistema educativo del nivel profesional Universitario Colombiano, está comprometido a solventar todas las interrogantes e inquietudes pertinentes en el campo de la enseñanza, permitiendo así el avance requerido en donde se complementan una serie de aprendizajes característicos, habilidades, competitividades y organización de aptitudes transformadoras que reconocen un engranaje de las impetraciones efectivas en una colectividad, siempre enfocándose en una formación de conceptos y conocimientos tan importantes para adiestramiento del individuo como un ser integral que tanto se necesita en este sistema tan comprometido en el buen funcionamiento de una nación.

Se hace preciso para la procesión del área contable, desde los constructos teóricos hacia los prácticos, con un punto de vista pluridisciplinario, pero siempre con la instrucción pertinente consolidando los alcances y estar al tanto que se quiere alcanzar para la enseñanza en contabilidad en el campo de las ciencias sociales, con la inclusión de la didáctica logrando una conexión positiva desde la parte pedagógica y también su discurso como herramienta que se puede aplicar en la contabilidad en la destreza profesional, en nuestro país se hace reconocimiento a esta importante afiliación. Como lo expresa Loaiza Robles (2009) “se pretende que el discurso pedagógico contable se estructura desde el diálogo de saberes y que esta interacción transdisciplinar esté atravesada por la vía como valor y como categoría” (p. 142) Se hacen necesarias estas interacciones para que la práctica profesional sea considerada con una nueva cultura de cambios, proyectando la alineación permanente como clave de éxito para este campo de formación del contador colombiano.

Es por ello que las competencias son el factor vitalicio en este sentido cambiante, ya que luego de aparecer en la creación capitalista, se ha presenciado un fenómeno acelerado en cuanto a la globalización de estos años, presentes en diversas naciones de este siglo, permitiendo un estudio muy evolucionado sometido a rigurosos cambios competitivos en su interpretación, y a su vez aún más complicada en su aplicabilidad. Se hace también necesario referirse al currículo, que es un compuesto de proyectos, habilidades y modelos, con herramientas sistemáticas, que se han involucrado en la formación de nuestro país, se tomó como modelo al inicio de la educación los principios Básicos del Currículo de Tyler (1986), quien fue parte de esta construcción del conocimiento valido para muchos expertos de las principales universidades en cuanto a la formación de individuos con calidad integral.

En los antecedentes de la educación contable de Colombia hemos encontrado que antes del siglo XVII, nace el proyecto cultural moderno, no había identificación de modelos teóricos, el contenido social de las profesiones y tampoco las practicas pedagógicas. Hasta la última etapa del siglo XIX e inicio del XX es para el proceso formativo contable, allí se pueden apreciar parte del inicio de este saber. Antes de la mitad del siglo XX, la educación contable se convirtió en un problema, desde la década de los sesenta hasta los noventa estuvo en tela de juicio esta área de formación de nuestro país, luego de este tiempo se ha logrado consolidar la educación contable de programas de estudio, pero no se precisan los motivos por el cual han seleccionado las ciencias que subyacen en el currículo. Todo esto forma un requerimiento de enunciaciones filosóficas que se necesitan para el desarrollo de una educación en procesos contables que promueven la formación del futuro contador.

La dinámica evolutiva de la contabilidad ha sido muy particular. Al respecto Eldon Hendriksen (1974) sostiene que “existe la evidencia de que los cambios sociológicos y económicos tienen considerables efectos sobre la práctica y el pensamiento contable” (p. 103). En esta misma dirección, agrega, “la teoría actual de la contabilidad es, en buena medida, resultado de cambios institucionales ocurridos antes de los siglos XIX y XX a los cuales los contadores no se habían adaptado todavía”(p. 68). Dicho esto se toma en cuenta cómo un empuje para la evolución de los programas de la contaduría, modernizando la concepción de las diferentes proyecciones y operaciones del contenido educativo para formalizar este planteamiento estudiando los resultados desde la perspectiva de estos cambios.

Es allí donde reconocemos y evidenciamos a lo largo del camino recorrido financiero formal educativo a las competencias, en donde se concentran una serie de nociones alternativas para la buena formación de un profesional contable, reuniendo las exigencias, diseñando estrategias, con argumentos explicativos, con sujeciones de referencias y perseverantes que expresen a los niveles de exigencias que la sociedad requiere, pues no solo visto en el campo profesional sino también en la percepción social, en cuanto a lo tangible, hacia los nuevos paradigmas, con valores, reflexivos, pedagógicos, hermenéuticos, coherentes, y capacitado en tributar soluciones, acordes a las diferentes situaciones y pretensiones de esta ciencia, con las diferentes tecnologías, siendo este individuo desarrollado en un ente transformador para bien colectivo y de sí mismo.

Ante una problemática existente, Colombia no se escapa de las ineficiencias palpables en el ejercicio profesional, de nuestros egresados universitarios, tiene que acondicionarse en la formación de profesionales, la Educación Superior del país tendrá que esbozar con una consolidación instructiva, donde haya un desarrollo sustentable en procesos didácticos más actualizados en la disciplina contable y las ciencias de la educación, y donde se enfoque a establecer nuevos constructos alrededor de temas de investigación, acometidas a lo teórico, práctico y crítico, en el campo educativo universitario en lo profesional como el intérprete de esta disciplina contable y de las finanzas.

Este alcance se permite gracias a la puesta en práctica de una formación universitaria contable que se sustente y apunte a los modelos didácticos formados o establecidos con una perspectiva de muy alto nivel teórico-práctico, cambiante donde el intérprete esté íntegro en este transcurrir y proporcionando el buen significado a lo que encierra como persona y no como un agente conductista ni mediocre, sino hacia cambios positivos preparado para las eventualidades de los diferentes sistemas de capacitación profesional en procesiones tanto tecnológicas o directamente universitarias; consintiendo estar dispuestos a las nuevas tendencias en este rol de transformación en cuanto a su adiestramiento.

LOS PROCESOS DIDÁCTICOS COMO HERRAMIENTAS CONTABLES

Para el alcance de una buena formación las instituciones educativas, en este caso como lo son las universitarias, conservan una serie de tipologías establecidas como modeladoras paralelas a las necesidades que se presenten en sus organizaciones, algunas veces estáticas y otras dinámicas, las cuales son estimadas como un sumario de opiniones valederas; que pasan a ser entonces herramientas participes en la orientación de los diferentes conocimientos sociales del ser humano que son tan cambiantes y estableciendo así en los procesos didácticos afines al buen intelecto, consiguiendo el alcance de objetivos y metas ya sean a corto y largo plazo, pero siempre comprometidos en dar soluciones orientadas en la contribución de la práctica profesional.

La problemática en cuanto a la formación educativa contable del país, ha creado una suma de incógnitas expuestas para la integración de la formación erudita, con el aspecto laboral, y lo estudiado de modo que el profesional sea integral, que sea cabalmente apto reconociendo de forma asertiva todas las carestías existentes de su alineación técnica en el entorno donde labora y así mismo de la colectividad, enlazando las modificaciones de los programas de estudio que complementan la rectificación de todos gracias al buen intelecto en el cual los estudiantes de contaduría y las diferentes ramas de esta carrera tan comprometedora están formándose para ser holísticos en su profesión y desempeño laboral.

Para nuestra formación en contaduría, se han propuestos expertos en aportar soluciones como Zambrano Hernández (2012), quien enfrenta la actualidad didáctica de la universidad contable colombiana, por medio de textos producidos en 1960 y 2008 para la enseñanza del área de contabilidad, que buscan una integración de lo académico con lo laboral y lo investigativo, organización contable-financiera en y para la sociedad; esto implica llevar a cabo procesos de transformación de la metodología educativa de las instituciones, tecnológicas y universitarias, donde todas las comunidades académicas estén llamadas para contribuir en este proceso cambiante que implica el compromiso de todos los actores de esta carrera en la economía de la nación.

Lo que se persigue para el incitar en nuestros estudiantes, la elaboración y aplicación de nuevas estrategias, herramientas pedagógicas y didácticas para el alcance las metas propuestas en su enseñanza en los contenidos contables, en el marco de las ciencias sociales, y lograr que se completen con estas instrumentos a ser más y que sean reflexivo críticos, maleables desde su entorno laboral, y que experimenten la parte pedagógica hacia el ser y el deber ser, dando paso a las nuevas tendencias formativas, con mayores responsabilidades, integración, y fortalezas que están ahí en cada uno de los educandos de todos los niveles superiores, solo que hay que descubrirlas y colocarlas en práctica, para la enunciación y perfeccionamiento de la experiencia contable.

Ahora bien, estudiando lo que es un proceso didáctico, implica la unión de todas las articulaciones necesarias y existentes para el logro de una meta trazada, basada en la formación de los individuos, y que conlleva a una serie de formaciones metodológicas, pedagógicas y guiadas sistemáticamente, de forma oportuna para generar cambios latentes, en consideración a mejoras de un programa, acondicionando de forma positiva y formativa, facultando su racionalidad en el transcurso de la reconstrucción de conocimiento para el perfeccionamiento de habilidades y destrezas de pensamiento científico, demostrando ante estudio tipo diagnóstico que va desde lo micro a lo macro, justificando su formación con veracidad, la información recopilada que se necesita con actitudes y aptitudes, críticas pertinentes en su formación profesional en este caso, universitaria o tecnológica.

La misión educativa del nivel tecnológico o universitario, corresponde a una dirección orientadora hacia el estudiante, posibilitándole la incorporación beneficiosa a su sociedad o la que le toque enfrentar, ya que esta será el impulso de partida hacia lo que es el conocimiento científico, y esto lo lograremos mediante una educación asertiva, con una didáctica moderna para propiciar el conocimiento, una planificación para solventar eventualidades pertinentes a la rama estudiada, acondicionándolo para los cambios sociales y tecnológicos, incitando a la creación del progreso personal con intelecto selectivo, al momento que sean necesarias sus capacidades y la aplicación de las mismas de frente siempre en la solución de problemas existentes, para ser usados en tópicos de su carrera profesional y práctica innovadora dejando atrás la vieja escuela.

Según los historiales sobre el progreso de los programas de Contaduría Pública de nuestro país, hace referencia al respecto García (1994), “encontrando que la formación del contable está más orientada al hacer que al saber, lo que ha ocasionado un profesional altamente capacitado en normas y procedimientos” (p. 35) se vio esto como una inquietud para el Ministerio de Educación Nacional, desde la renovación de lo que es la exploración como procesión, pero se han dado respuestas positivas a muchas interrogantes que se cruzaron en este transitar educacional siempre con una visión positiva para el logro de las diferentes metas a desarrollar en esta gran labor social.

Por esta razón la didáctica está comprometida, en los diferentes enfoques de reconstrucción y recolección de conocimientos, de nuevos constructos, en los cuales se dirige un consenso de procesos innovadores y mediante los cuales los formadores universitarios deberán estar obligatoriamente comprometidos en todos los cambios que sean necesarios para que haya una recepción acorde y así reivindicar ese compromiso formal de esta acción que se realiza, con trabajo en equipo de todos los miembros de las instituciones educativas, logrando quórum hacia una transformación contable basada en el cumplimiento y aplicación de referentes, que permitan la eliminación de errores existentes y dando paso a las diferentes aceptaciones, para así introducir las decisiones estratégicas nuevas, asegurando el verdadero alcance profesional.

En este pronunciamiento de la didáctica como herramienta principal y protagónica en el cambio educativo, encontramos la opinión de Sevillano (2010), manifiesta: “La didáctica es la ciencia teórica normativa que guía de forma intencional el proceso de la enseñanza aprendizaje, en un contexto determinado e interactivo, posibilitando la aprehensión de la cultura con el fin de conseguir el desarrollo integral del estudiante” (p. 6). En este sentido es de vital importancia el docente, quien es el encargado de ser el intermediario, que estará impartiendo la formación adecuada característica, de manera individual y colectiva, con nuevas estrategias, nuevas tecnologías, atendiendo de forma globalizada, consiguiendo un desarrollo íntegro de las facultades para sus estudiantes.

En el mismo orden de ideas, Sevillano (2010) establece que la participación didáctica de Herbart viene dado en la instrucción: “el punto de vista material implica la transmisión de conocimientos como la enseñanza, desde el punto de vista formal supone desarrollo de las facultades intelectuales” (p. 86). Con este derrotero se propicia desde la aplicación de la didáctica, como la ilustración del desarrollo de conocimientos que en nuestros educandos deben ser mejorados, descubiertos, alineados, sistematizados, y hábiles sobre lo que se está impartiendo, las estrategias adecuadas para las necesidades existentes en el área formativa, y para ello se necesita de docentes capacitados y aptos, bien preparados en el campo profesional para impartir una óptima educación.

En cuanto al aspecto formativo, considera García (2004) “la formación debía responder a la capacitación, la adquisición de habilidades que permitieran al alumno poder luego cumplir con los roles en la sociedad” (p. 55). Las dimensiones transformadoras del conocimiento evidencian el papel importante de la educación, constituyendo una preparación física como cognitiva del individuo ante la naturaleza existente, integradora con diferentes componentes y siempre orientando los objetivos que se ambicionan a conseguir.

En tanto a la metodología filosófica como instrumento para permitir un modelo didáctico eficiente, así lo afirma Cano (2003) “la formación profesional contable debe basarse en una enseñanza filosófica, es decir aquella que brinde la posibilidad de pensar las cosas, de plantear preguntas, de ver las condiciones, asumiendo esta enseñanza en el sentido griego del amor, amor a la sabiduría, y al conocimiento”. (p. 97). Y es por ello que la didáctica es de vital importancia en cuanto a la aplicación de modelos en el aprendizaje y enseñanza; donde convergen muchos factores de carácter cognitivo, formadores de seres intelectuales, con aliento propio de cada uno y no cayendo en situaciones de conductismo, que en su mayoría son nocivos y carentes de actualizaciones pedagógicas contables en este caso.

Al respecto, los procesos de formación construyen un sistema con una serie de categorizaciones adecuadas, con una revisión, supervisión, muy detenidamente estudiada, participativa y ecuánime, inmersa en lo que es formación educativa académica pertinente, quien la necesite y la ejecute como docente que imparte formación. En este dirección, Castillo (2009) aseveró que: “La gestión escolar es un proceso orientado al fortalecimiento de los Proyectos Educativos de las Instituciones, que ayuda a mantener la autonomía institucional, en el marco de las políticas públicas, y que enriquece los procesos pedagógicos con el fin de responder a las necesidades educativas locales, regionales y nacionales” (p. 103).

Esto refiere la manera como debe ser orientada la gestión formadora en procesos académicos, en general, comprendiendo las diferentes acciones a seguir dinamizando y emprendidas a orientar todos los procesos que compendian en una convergencia positiva; afirmando que la gestión académica expresa la propulsión necesaria, para una reorientación productiva aplicable en lo que es la formación como su origen fundamenta, en la pedagogía aplicada en la gestión educativa, como eje estratégico para abordar las exigencias y estándares pertinentes a los profesionales aspirantes a establecer desempeños financieros o contables, dentro de las diferentes organizaciones del país .

LAS COMPETENCIAS EN EL CAMPO DE LA CONTADURÍA DE COLOMBIA

Respecto a las competencias de carácter profesional, se ha tenido a lo largo de la historia una serie de antecedentes en varios países como Estados Unidos de América, Francia, Alemania, Inglaterra y Australia, en donde fueron principalmente los diferentes procesos de producción de sus pequeñas y grandes empresas del siglo pasado. De allí viene el nacimiento de la preparación en Competencias Profesionales, que agrupa usos y aplicaciones de políticas en este campo, con discreciones para un servicio de calidad en la praxis que se ejecutaría para estos importantes cambios.

Las competencias como concepto y orientación, vienen desde los trabajos de la psicología en el ámbito de la industria y de la parte de organización en Norteamérica a finales de las décadas de los 60 e inicios de los 70, esta primera definición fue atribuida a McClelland (1973), quien indico que… “el rendimiento de una persona no dependía únicamente de los títulos que poseía ni de sus resultados en test de inteligencia, sino que dependía más de características propias y competencias” (p. 6). Para lograr las competencias en una organización educativa, obedecerá también de la cultura de un individuo donde las habilidades, instrucciones, fundaciones y del interés propio para el logro de sus metas haciendo de todas las características que posee una síntesis única para diferenciarse de los demás, pero siempre comprometido socialmente a un bien común.

Para Boyatzis (1982), quien definió a las competencias como: “características subyacentes en una persona que están causalmente relacionadas con una actuación de éxito en un puesto de trabajo” (p. 23). Allí hubo una coincidencia con Spencer y Spencer (1993), quienes plantearon que era una “característica subyacente de un individuo que está causalmente relacionada con un estándar de efectividad y/o desempeño superior en un trabajo o situación” (p. 122). Cuando aplicamos las competencias pertinentes a todas las necesidades, logramos la transmisión de la representación fundamental del proceso pedagógico educativo, en dónde se observará la debida alineación del individuo que contará con este rol protagónico y solo así acatando la máxima elevación de instrucción demostrando un profesionalismo pleno y argumentando siempre la bandera de triunfo en la asunción laboral existente de su empresa.

Siguiendo este orden de ideas, para la Comisión Europea (2010), una competencia es “una combinación de destrezas, conocimientos, aptitudes y actitudes, y […] la disposición para aprender” (p. 5). El profesional contable del siglo 21 tiene una relación inmensamente diferente al contador del pasado, el cual estaba únicamente preparado para asumir responsabilidades únicamente desde su oficina, al cual solo le importaba la relación contable de su trabajo asignado, hoy necesitamos el ejemplar profesional, tenaz, apto de ser responsable en todas sus competencias, generalizando todas sus asignaciones con igual importancia de desempeño laboral y toma de decisiones en sus organizaciones a las cuales pertenece o pertenecerá a futuro, .

Para Sánchez y Ruiz (2011) quienes aseguran que “una competencia supone la integración de una serie de elementos (conocimientos, técnicas, actitudes, procedimientos, valores) que una persona pone en juego en una situación problemática concreta, demostrando que es capaz de resolverla” (p. 148). Hay que hacer énfasis en estas competencias contables y financieras, ya que son muy importantes en la vida de una empresa determinada al logro de objetivos de ésta; esto garantiza todo lo relacionado al buen funcionamiento de su personal, haciendo selección del talento humano, recordando que allí no todos son iguales, pero que tienen una responsabilidad como individuos, un potencial individual pero siendo muy importante y constructores de cualquier empresa que los necesite en este engranaje importante.

Diserta Van der Hofstadt (2013), “las competencias representan un trazo de unión entre las características individuales y requeridas para llevar a cabo misiones profesionales precisas” (p. 31). El caso del Contador Público Colombiano luego de ser un verdadero profesional, debe corresponder a todos los obligaciones de su profesión y trabajo, viendo de forma responsable y cumpliendo desde su punto de vista, con todo lo pertinente a la política económica y financiera, formada desde todo lo aprendido en la universidad, así como todo lo nuevo que ofrece el campo contable obligándole a estar latente en la formación y capacitación de estudios actualizados para ser garante de un buen desempeño laboral, esto en diversos casos se verá como desafiante para muchos, pero el buen profesional lo vera como un reto más para dar cumplimiento a su capacitación permitiendo una actualización de esta requerida rama.

Para coincidencia de estos autores que opinaron al respecto sobre las competencias que un profesional debe tener según, Palacios, Hernández, González, González, García y Tejada (2014), quienes indican que “el saber y el saber hacer como productos de la formación no conseguirán desarrollar competencias si no se utilizan en el propio contexto profesional” (p. 11). Es por ello la importancia de capacitaciones que deben ir acordes con la modernidad, con la actualización, de información científica de punta, aprobando así el desarrollo de la educación visto desde el campo profesional universitario.

Es verdad que se necesitan cambios formativos en nuestra parte curricular, ya que no escapamos a ese periodo de transformaciones, necesarias y requeridas para ir avanzando como debe ser, e ir a la par con las otras naciones quienes satisfactoriamente han sido ejemplos para nosotros en el campo contable y financiero; tenemos optimismo a los cambios de nuevas ideas y programas, que nos ayudaran al fortalecimiento de competencias e implementaciones de tendencias contables, todas orientadas hacia el cambio positivo y pertinaz, que se hacen ineludibles poner la práctica profesional en cuestión.

Debemos dar prioridad a los posibles alcances para obtener el éxito de nuestro sistema empresarial, pero, no dejando de un lado la visión de una gestación competitiva, imprescindible en el buen desempeño de facultades contables y financieras. Para el SENA (2012), “el plan estratégico se convierte en el hilo conductor de toda la organización, por lo que es necesario tener claramente definida hacia dónde va la empresa y cómo puede posicionarse en el mercado y competir. […] luego se comienza a identificar cuáles son las características de la empresa, además de establecer cómo debe ser el personal que tiene que laborar en ese contexto organizacional. Lo anterior garantizará, en el futuro, el cumplimiento del plan estratégico”. (p. 13).

En el campo formativo hemos observado que, en nuestras instituciones educativas, coexisten otras cátedras de formación que confirman, y que en ciertas estructuras organizacionales pueden obtenerse para el resultado de un logro en común de sus metas. Y es allí, donde se toma un grupo para formar parte en esta incorporación de tipo organizacional, reformulada para la aplicabilidad de proveer consecución a los programas de labor, comprometidos al cambio significativo que deseamos en nuestra formación contable, o sea el deber ser como tal.

En estas demandas, vemos como las instituciones educativas son potencialmente organizaciones nacionales condescendidas, por un conjunto de individuos con diferentes representaciones profesionales, que investigan para alcanzar el resultado de sus objetivos con procedimientos debidamente planificados para la alineación de los individuos en la exploración de un fin en común, con un perfil filosófico que orienta a la colectividad en pro de una mejor orientación institucional. Esta es una razón más para tomar en consideración la interacción de intercambios de procedimientos para conllevar a formalizar leyes que la administran.

Este esclarecimiento expone, que las organizaciones poseen particularidades que la crean para distinguirse de terceras, es por ello que satisfacen en el logro de sus resultados, siempre encaminadas a ser mucho mejor a medida que van evolucionando en esta transformación científica y de pensamiento. El papel de las organizaciones educativas universitarias, son entes de transformación social desarrolladas por y para un conjunto de sujetos, buscando un beneficio colectivo e incuestionables metas, constituidas por personas que toman diferentes roles, y cuya intención fundamental es responder la transferencia, ventajas y creación del saber; las organizaciones asumen a modo de ocupación conservar el componente y establecer su conveniente utilización intrínsecamente de su propia cuantificación.

Sobre esto comenta Alonso (2004): “Los factores humanos que interfieren en el proceso educativo, tales como maestros, alumnos, y administradores del proceso, remontan los valores transferidos por ellos en su realidad sociocultural” .Según el autor, la transformación del conocimiento interviene en la formación del ser como tal, impulsando así la progresión propia del individuo, y optimizando su desarrollo en el medio diario.

En la actualidad se toma en consideración por algunas empresas, que ven el rol de nuestros contadores y en niveles generales de finanzas, como responsabilidades legales y no como un elemento, para el buen ejercicio de cualquier empresa como es su finalidad, y en algunas ocasiones se observa al funcionario contable como una salida legal, para el cumplimiento del pago de sus impuestos y otras funciones; desestimando el potencial que éste posee en competencias adquiridas para el desempeño laboral, que debe considerar a ese mediador contable como una mano derecha consecutivamente y no solo cuando se necesita salir de eventualidades financieras, tributarias, legales constantes y no de último momento.

La evolución del hombre siempre estará en esa constante formación, con ese ímpetu de seguir adelante en el descubrimiento de nuevas tendencias y es por ello que los contadores o tecnólogos en contabilidad y finanzas, haciendo hincapié en el uso propicio de sus facultades, deben ser conocedores y capaces de enfrentar las innovaciones, interpretar leyes, conocedor de problemáticas y dar soluciones de forma independiente y afirmativa, que son de alta formación, competentes de su profesión universitaria, para así demostrar su capacidad en el cumplimiento de metas competitivas.

LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA CONTABLE-FINANCIERA Y LO QUE SE PRETENDE ALCANZAR EN NUESTRO PAÍS

Los cambios que han surgido en el campo de la economía financiera, merece que todo profesional sea en su formación Tecnológico-Universitario, cualquiera que sea su profesionalismo en el campo de la contabilidad y finanzas, deberán estar acondicionados para enfrentar y asumir las diferentes posturas, actuando en consecuencia con ese dinamismo que distingue a un buen contador, sistematizando sus operaciones, dando información de sus labores semanales mensuales y anuales, analizando las probabilísticas de la contabilización de operaciones, enunciando así el buen desempeño de sus competencias como es debido.

Es muy cierto que la Educación Superior debe ir encaminada al perfeccionamiento en nuestros futuros profesionales, ya que con nuestras enseñanzas disfrutará de capacidades, en y hacia experiencias que lo adecúan para una incorporación provechosa en el ámbito social, laboral y cotidiano, dirigido siempre con visión futurística de conocimientos, con expectativas, capacidades en el control de su mundo profesional, y esto lo logra gracias a la formación, que estará ahí para mejorar la visión propia y la de muchos que han perdido sus preponderancias y perspectivas formadoras y dejando muy en alto la generación de relevo. El dinamismo como tal en el nivel superior pretende formación en competencias prácticas profesionales, productivas, que posibiliten la aplicabilidad, manejo y explicación del mismo, con una actitud crítica y protagónica permitiendo la definición de su campo formativo como el visionario hacia el mundo futurístico, propio y de los demás que le quieren seguir en su habilidad competitiva.

Es innegable que tenemos que mejorar algunas expectativas en cuanto a la formación pedagógica y la didáctica aplicada en la contaduría y finanzas para el mejor rendimiento de nuestros estudiantes universitarios, lo más importante es que estamos en el camino correcto para enfrentar los retos que puedan aparecer y dar soluciones a las penurias que podamos encontrar a lo largo del desempeño de esta carrera, pero esto se alcanzará con la preparación del talento humano en sus diferentes ocupaciones en el campo investigativo y productivo hacedor de conocimientos, obligándolo adjudicarse a la investigación y sea ésta la herramienta metodológica a ser usada; para generar esa reconstrucción tan trascendental para el estudiante, como lo es el conocimiento. Ese saber se hará solo si hay un gran interés por parte de éste y solo así se logrará agenciar la superación requerida.

Para que la enseñanza aprendizaje a través de la didáctica se traduzca en la transformación de las destrezas de los educandos en las Universidades que permiten ofrecer la formación en contaduría y sus diversas ramas, es necesario ser buen conocedor de estas ciencias a impartir, siendo un propulsor de estrategias, con informaciones adecuadas desde el horizonte de la contabilidad y finanzas, con excelentes cualidades, habilidades, concurriendo en ser un emisor de probabilísticas acertadas y no abandonando a mitad de camino esa estimación hermenéutica tan preponderante para todos los que esperan estar bien dispuestos a recibir los conocimientos que se impartirán, haciéndolos comprensibles para todos los interesados en esta formación.

Para finalizar, la Formación Universitaria en las diversas ramas de la contabilidad y finanzas permitirá al individuo que estamos formando el trabajo en equipo, con actitudes, aptitudes, valores y principios, con la verdadera complementación del uso de diversos medios físicos, tecnológicos y pedagógicos como punto de partida referencial y sin perder su ética profesional procesando las informaciones necesarias correlativas de la alineación colombiana y su idiosincrasia; con ese gran empuje profesional que nos ha caracterizado para seguir ubicándonos en la verdadera cultura integral en demandas financieras, que están comprometidas con el desarrollo y crecimiento aprehendiendo todos los procesos para la facilitación de la reconstrucción del conocimiento contable aceptando su trabajo con ese espíritu emprendedor que caracteriza a cada uno de los que formamos parte de esta gran nación.

Material suplementario
REFERENCIAS
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