Artículos de Investigación
La Homosexualidad en los Ambientes Educativos
Revista Científica CIENCIAEDUC
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos, Venezuela
ISSN-e: 2610-816X
Periodicidad: Semestral
vol. 6, núm. 1, 2021
Recepción: 17 Septiembre 2020
Aprobación: 09 Diciembre 2020
Resumen: Con el propósito de explorar las percepciones sobre discriminación hacia los jóvenes homosexuales, en el ambiente educativo. Cuyo objetivo central se basó en la ausencia de conocimiento mínimo sobre la homosexualidad. Desprendiendo unos objetivos específicos: impide una correcta convivencia entre compañeros, divide a chicos y chicas, pone barreras y levanta muros interiores, especialmente entre los varones, que se ven limitados, todavía, a un desarrollo emocional en el que la premisa fundamental es el rechazo de lo que se entiende como femenino: emociones, afectos, solidaridad Apropiándome teóricamente de Shibley y Delamater. Con un abordaje metodológico mixto descriptivo analítico, pero en el que prevalece una perspectiva la reflexión. Se realizó un estudio con un diseño cualitativo aplicando entrevistas individuales y en grupo a estudiantes homosexuales, a padres de familia de estudiantes homosexuales y a docentes donde ellos se educan. Se incluyeron diez participantes: dos gays, dos lesbianas, cuatro padres de familia y dos docentes. Se encontró conflictos sociales, enfrentamientos entre iguales y problemas en el interior de las familias, la victimización verbal y física ocurre principalmente en el aula; el maltrato familiar, sobre todo paterno, aunque de menor intensidad, existe y el maltrato institucional se da a través de profesores y directivos. La percepción de todos los entrevistados es que no hay en el estudiante, en la familia y en la academia, una adecuada educación sobre el tema por tanto no existe conciencia sobre la diversidad sexual y el ejercicio de sus derechos. Hacen falta docentes capacitados para manejar adecuadamente este tipo de información. La discriminación homofóbica está en aumento y llega a extremos de provocar estados depresivos e intentos suicidas en las víctimas principalmente jóvenes.
Palabras clave: Discriminación homofóbica, Diversidad Sexual, Ambientes Educativos.
Abstract: In order to explore the perceptions of discrimination towards young homosexuals, in the educational environment. Whose central objective was based on the absence of minimal knowledge about homosexuality. Detaching specific objectives: it prevents a correct coexistence between colleagues, divides boys and girls, puts up barriers and builds interior walls, especially among men, who are still limited to an emotional development in which the fundamental premise is rejection of what is understood as feminine: emotions, affections, solidarity. Theoretically appropriating Shibley and Delamater. With a mixed descriptive analytical methodological approach, but in which a reflection perspective prevails. A study with a qualitative design was carried out applying individual and group interviews to homosexual students, parents of homosexual students and teachers where they are educated. Ten participants were included: two gays, two lesbians, four parents and two teachers. Social conflicts, confrontations between equals and problems within families were found. Verbal and physical victimization occurs mainly in the classroom; family abuse, especially paternal abuse, although less intense, exists and institutional abuse occurs through teachers and managers. The perception of all those interviewed is that there is no adequate education on the subject in the student, in the family and in the academy, therefore there is no awareness about sexual diversity and the exercise of their rights. Trained teachers are needed to properly handle this type of information. Homophobic discrimination is on the rise and goes to the extreme of causing depressive states and suicide attempts in mainly young victims.
Keywords: Homophobic Discrimination-Sexual Diversity- Educational Environments.
INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de homosexualidad entendemos como la atracción sexual y emocional que las personas sienten hacía otras personas de su mismo sexo, esta concepción es dada desde épocas muy antiguas desde los inicios de la humanidad (Lamas, 2002).
Hoy en día han aumentado el número de personas que han decidido identificarse como homosexuales, asumiendo lo citado por (Coleman,1982) quien plantea como primer paso todo lo que tiene que ver con el descubrimiento y la exploración de una nueva y abierta orientación homosexual o bisexual, para posteriormente construir una identidad homo o bisexual, formando parte de las comunidades gay-lésbicas con la cual se sentirán cómodos y seguros de sí mismos y desarrollarán nuevas habilidades interpersonales. La homosexualidad es una problemática social que se aleja de lo común considerado normal, por este hecho se vuelve vulnerable a la discriminación en cualquier ámbito, aun existiendo leyes que defienden sus derechos. Además, el tema es de interés familiar puesto que se origina en su núcleo y es su deber identificarlo, protegerlo y aun rechazarlo si la normativa social así lo impone.
Se está consciente del carácter multiforme del proceso de enseñanza, de la complejidad que representa. Teorías relativamente recientes del aprendizaje plantean que la acción dentro del aula no es tan sencilla como se había creído hasta ahora. La psicología educativa estudia el proceso de enseñanza- aprendizaje con la finalidad de buscar en él fallas y dificultades, para plantear las posibles soluciones, y lograr así que el proceso se lleve a cabo de manera más eficaz. Después de la pedagogía, ninguna otra ciencia mejor para estudiar y tratar de encauzar el proceso de enseñanza aprendizaje. Y no sólo porque el individuo es una entidad síquica, sino porque también ésta es la ciencia que cuenta con las más adecuadas herramientas para hacer este estudio.
Pero las ciencias no siempre logran explicar todos los fenómenos que presentan los elementos que estudian. La psicología ha estudiado intensa y profundamente la homosexualidad. El propósito de esta investigación sobre la homosexualidad en los ambientes educativos fue evidenciar las causas que impedían una correcta convivencia entre compañeros, la división de chicos, sus barreras, sus muros, especialmente entre los varones, que se ven limitados, todavía, a un desarrollo emocional en el que la premisa fundamental es el rechazo de lo que se entiende como femenino: emociones, afectos, solidaridad. Por otra parte, es un tema que no afecta exclusivamente a los alumnos y ataca a cualquiera que sea percibido como disonante, con las expectativas de género mayoritarias. Sino también porque la diferencia de desarrollo afectivo entre chicos y chicas genera una fractura social preocupante.
Estos estudios, inclusive, han transcendido los límites de la psicología y han llegado a abarcar ciencias como la Genética que busca dar una explicación sobre el origen de la homosexualidad partiendo del estudio de la estructura cromosómica de los individuos. A tal punto ha llegado esta ciencia, que más de un estudio se ha encaminado a encontrar el llamado “gen homosexual”. Pero dentro del campo de la psicología educativa no existen investigaciones que vayan enfocadas al estudio de la homosexualidad dentro del aula de clases, en el proceso de enseñanza aprendizaje. Por lo menos no fue posible encontrar una bibliografía que abordase el hecho desde una postura científica, que nos permitiese fijar los lineamientos de este trabajo. Pero ello no fue una limitante de importancia. Creemos que la causa principal de ésta es la reserva que todavía existe en nuestro país sobre la homosexualidad; estamos en el siglo XXI y sigue habiendo temas que son considerados tabú.
La firme creencia en la capacidad crítica y reflexiva que debe caracterizar a todo docente, nos llevó a formularnos este problema. Porque no basta con reproducir y repetir el conocimiento, hay que tomarlo, transformarlo y enfocarlo desde nuevas perspectivas. Hasta ahora como ya se dijo, son muchas las investigaciones que han estudiado ampliamente la homosexualidad, aunque éstas no logren explicar totalmente el hecho, porque siempre hay aspectos que se escapan. Para nosotros no era suficiente conformarnos con ese conocimiento. Era necesario enfocarlo hacia un contexto en el que parece ignorarse la situación: las aulas de clases, el proceso de enseñanza – aprendizaje. Y de esta forma, la investigación se convierte en un aporte para todos los docentes. Sabemos que la homosexualidad es una situación que cada vez es más palpable en nuestra sociedad venezolana. Por supuesto, la escuela, como institución social, no escapa a esta realidad. ¿Está preparado el docente para hacer frente a la homosexualidad?, ¿para manejar cualquier posible problema que se presente al respecto? Quizás no sea tan radical responder con un rotundo “no”, porque simplemente no hay preparación en materia de sexualidad por parte de los docentes.
En este trabajo nos proponemos enfocar estos problemas que pasan desapercibidos en los ambientes educativos. La atención a la diversidad forma parte de un discurso que se transfiere a los distintos contextos de actuación de la vida humana; tanto es así que la educación en y para la diversidad se ha configurado en la clave de los proyectos que en educación se están llevando a cabo, desde la formación en los primeros niveles educativos hasta la Educación Universitaria. Esta preocupación ha ido develando el alcance que tiene una “educación para todos” y ha permitido reflexionar en torno a derechos que, desde los planes educativos y sociales, tenían poca visibilidad; este es el caso de la Educación en y para la Diversidad Sexual de las personas pertenecientes a los sectores LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales).
Desde hace ya varios años, las organizaciones LGBTI sociales han buscado el reconocimiento de sus derechos desde diferentes escenarios, espacios políticos de participación, y desde las mismas dinámicas sociales e institucionales que no los reconocen plenamente como sujetos de derechos. Las acciones emprendidas por este sector buscan la visibilización, el reconocimiento, la inclusión, la igualdad, el respeto y la normalización en la sociedad.
Esta inclusión, desde el ámbito normativo, se ha relacionado con iniciativas de ley tales como: el derecho a la igualdad en la constitución política, al trabajo, a la unión, a la adopción de menores y al reconocimiento en todos los ámbitos sociales. La academia, como lugar en el que se discuten las ideas, no puede ser ajena a este tipo de iniciativas que ante todo buscan generar espacios de conciliación, de diálogo, de entendimiento entre todos y todas.
Así, un estudio orientado hacia el análisis de las representaciones sociales y prácticas culturales de las personas pertenecientes a los sectores LGBTI en la universidad, permitiría, ampliar la mirada por el crecimiento acelerado de la homosexualidad en nuestro entorno laborar universitario además de las problemáticas sociales recientes, cotidianas y que están en nuestro entorno, que nos sitúan frente a la resolución y mediación de conflictos. De igual modo, esta producción contribuye a pensar los roles que desempeñan estudiantes, docentes y directivos de la Universidad en torno a la formación de personas íntegras que respetan y reconocen al otro como un igual. Por ello, esta indagación la discriminación universitaria de las personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual resulta de gran utilidad, siendo punto de partida para presentar soluciones reales a problemas reales, generar caminos de paz por medio de las prácticas dentro y fuera de las aulas.
RECORRIDO TEÓRICO.
El concepto de sexualidad ha cambiado. La historia comienza con los enfoques desde la religión, que esgrime explicaciones sin ningún sustento científico, otorgando características místicas a situaciones biológicas comunes como los sueños húmedos, atribuidos a relaciones sexuales de cristianos con seres llamados íncubos y súcubos. Hasta hoy los musulmanes entienden como sexualidad el acto mismo del coito y aseguran que es el mayor placer de la vida según las enseñanzas del profeta Mahoma.
La sexualidad es la integridad del ser humano en la que se funden elementos psicológicos, físicos, afectivos y anatómicos. No se limita al acto sexual sino incluye todas las dimensiones que convierten al ser humano en un ser único e irrepetible. Freud define a la sexualidad como el acto en el que no sólo interviene el coito en sí, sino todas las sensaciones placenteras de la piel. Shibley y Delamater (2006) indican que:
…la sexualidad humana es un proceso evolutivo, una experiencia personal y una expresión del comportamiento, el significado profundo de la sexualidad en nuestras vidas no se confina al dormitorio, a la noche ni a ninguna parte específica del cuerpo. Nuestra sexualidad es parte de nuestra identidad básica; se expresa en nuestro estilo de vida, en nuestros papeles masculinos o femeninos, en los modos que tenemos de expresar nuestro afecto y también en nuestro comportamiento erótico (p.709).
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la sexualidad es una parte primordial y compleja del ser humano que abarca varios aspectos como: el sexo, además de género, la identidad sexual, la orientación sexual, la vinculación afectiva, el amor y la reproducción. La Organización Mundial de la Salud define a la sexualidad como: un aspecto central del ser humano, a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se viven o se expresan siempre.
El Rol del Docente en la Educación para la Diversidad.
Cuando se piensa en el rol del docente del nuevo milenio, se dice que este debe estar a la vanguardia en las tendencias, intereses, motivaciones, necesidades que plantean los sistemas educativos y con éstos, una población estudiantil cada vez más diversa y compleja que exige de los docentes unas competencias que desbordan su labor en las aulas y lo ubican como un auténtico maestro, gestor e investigador que, dentro de un enfoque centrado en el aprendizaje, reconoce las necesidades educativas de sus alumnos, domina los conocimientos propios de su disciplina, maneja recursos y estrategias para asegurar la participación y aprendizaje, pero ante todo le demandan en un amplio sentido, que todas sus prácticas en su ejercicio se tornen coherentes y pertinentes hacia procesos de inclusión y atención a la diversidad. En síntesis, el fortalecimiento de la profesión y perfeccionamiento del docente representa todo un reto que exige transformaciones estructurales que permitan apropiar su perfil a estas exigencias.
Competencias Docentes para la Diversidad.
La formación continua del docente requiere de competencias concretas y de unas competencias básicas ampliadas a otros escenarios, para lo que “...será necesario mantener una actitud de constante reflexión y crítica, de auto perfeccionamiento, de formación, de compromiso ético con la profesión...” (p. 10), sin descartar además que “el formador pondrá en marcha una serie de mecanismos pedagógicos que le permitan mediar entre la cultura [...] y los individuos [...] el formador deberá conocer el contexto en el que desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje...” (Navío, 2005, p.145) para que se adecúe a las necesidades, intereses y experiencias de sus estudiantes.
Después de estas consideraciones en las que se destaca el rol docente en la educación, es necesario recalcar que la aplicación de las competencias de formación para la diversidad no representa una fórmula mágica a la exclusión y segregación, sino apenas un elemento clave en ese engranaje; lo anterior obedece a varios motivos: el cambio hacia un modelo interactivo, una implicación personal y moral que amplía los dominios y obligaciones del docente y las tendencias hacia el máximo desarrollo cognitivo y humano de los estudiantes en la conformación de “escuelas eficaces”.
Cabe, a su vez, identificar que la formación docente está determinada también por los procesos que adelanten las universidades, para lo cual, y de acuerdo con lo que proponen Booth y Ainscow (2004) y Sandoval et al. (2002), las posibilidades para la inclusión residen en la consideración de estas tres dimensiones que a su vez implican una serie de acciones: Crear culturas inclusivas: 1.Construir comunidad, establecer valores inclusivos; 2.Elaborar políticas inclusivas: desarrollar una escuela para todos, organizar el apoyo para atender la diversidad; 3.Desarrollar prácticas inclusivas: orquestar el aprendizaje, movilizar recursos.
Frente a esta perspectiva que proponen estas tres dimensiones, ha de considerarse el trabajo permanente y un cambio de rol del docente en el uso de una nueva metodología orientada a la resolución de problemas, la investigación, el fortalecimiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje; en últimas, una apertura e interés en su formación continua y la búsqueda de nuevas experiencias que fortalezcan sus habilidades para enseñar para la diversidad. Conviene detenerse en lo que Echeita (2006) ha fundamentado como criterios generales de la formación de la educación para la diversidad, en la que los docentes que la asumen, suelen tener una actitud positiva, mientras que los docentes que no se involucran, percibirán siempre la diversidad como un obstáculo, un problema que hay que evitar o minimizar.
Abordaje de la Diversidad Sexual en la Universidad.
El concepto de diversidad sexual representa un constructo producto del reconocimiento en torno a las manifestaciones de la sexualidad que trascienden la noción tradicional: heterosexual, monogámica, vinculada a lo conyugal, la reproducción, las expresiones del deseo, fantasías, placer para identificar, desde la expresividad, esas nuevas formas de organización social. De tal forma que, el abordaje de la diversidad sexual implica pensar: la significación frente a la sexualidad, que contemple las construcciones socioculturales, aspectos erótico amoroso; la concepción y manifestación del cuerpo, que se reproduce a través de agentes socializadores tales como la universidad.
De este modo, la sexualidad en su conjunto integra aspectos relacionados con: la orientación sexual, la identidad sexual, la expresión sexual, relación sexual etapa-desarrollo-contexto que juntas responden a una amplia categoría que ha sufrido un drástico reduccionismo en respuesta al devenir, las trasformaciones y acomodaciones sociales, culturales y contextuales. En este sentido, el estudio de sexólogos, sociólogos, como Weeks (2009), ha planteado con el tiempo categorías que expresan unas variedades frente a las diversidades sexuales que se constituyen en minorías eróticas, base para identidades sexuales en proliferación que permiten la afirmación política e identidad social.
El tema de la diversidad sexual en la universidad se ha orientado desde el estudio y la investigación frente de la sexualidad con el propósito de impactar las prácticas, el ambiente universitario, las apuestas pedagógicas, la aplicabilidad normativa y la transformación cultural; sin embargo, la atención a la diversidad constituye un desafío complejo, pues involucra la capacidad individual y social de comprender y aceptar a los demás.
MÉTODO.
El abordaje metodológico propuesto para la presente investigación plantea el método mixto descriptivo analítico, pero en el que prevalece una perspectiva la reflexión. Desde lo cuantitativo, el estudio descriptivo es una opción investigativa que encuentra en la descripción una alternativa concreta y minuciosa en torno a fenómenos que se dan (Bizquerra, 2012), en este caso, en el ámbito de la educación, para lo cual se aplicarán el análisis interpretativo, que abonan el camino, ofrecen datos y hechos para la configuración de supuestos en torno a la disertación. Ahora bien, desde lo cualitativo, permite el acercamiento con la realidad a través del análisis de una temática o problemática que se da en un contexto o una institución específica y que permite reconocer la particularidad y la complejidad de un sentido.
El estudio lo ofrecido por la etnografía educativa para explorar lo que acontece en este ámbito para así interpretar, comprender lo que identifican cómo centrar el interés en los lugares donde tienen cabida las interacciones, valores, expectativas y actividades de todos los actores participantes en la investigación; es decir, desentrañar a través del análisis de datos cualitativos la realidad mediante una serie de procedimientos estandarizados que buscan una exploración de ese mundo interior y sus significados (Medina-Moya, 2014).
En tanto que, el propósito de este artículo es la valoración de las representaciones sociales y prácticas culturales que tienen los miembros de la División de Ciencias Sociales de la Universidad frente a las personas pertenecientes a los sectores LGBTI. El método descriptivo y etnográfico, permite una interpretación de las creencias y prácticas de los participantes con el interés de entender los patrones y regularidades que surgen en torno a este grupo social. Volviendo ahora a la vía metodológica, después de ocurridos los hechos, ésta incorpora una indagación metódica práctica que no tiene injerencia directa sobre las variables independientes, por no ser manipulables o porque han sucedido con antelación. El método utilizado fue el descriptivo-analítico, pero lo que prevaleció fue la perspectiva, la reflexión, desarrollándose en la comunidad universitaria, siendo los principales protagonistas la población estudiantil del ciclo básico, los docentes de carrera y los directivos de la división, que a partir de la exploración de relaciones que se proponen a través de la descripción, admitió la comparación, asociación de datos con fines observacionales y exploratorios de una realidad. Para este propósito, “...este método pretende describir un fenómeno dado, analizando su estructura y explorando las asociaciones relativamente estables de las características que lo definen, sobre la base de una observación sistemática del mismo, una vez producido” (Echeverría, citado por Bizquerra, 2012, p. 179).
RESULTADOS.
Se realizó la asociación entre variables dependientes e independientes, primero en la población estudiantil y luego en la población docente, por cada una de las categorías del cuestionario: variables cognitivas, variables actitudinales, variables para mecanismos de inclusión y variables para roles frente a situaciones de exclusión. Finalmente, la comparación de las medias obtenidas en los dos grupos, así como el análisis de escalas aditivas para cada variable en los participantes. Por otra parte, se presentan los resultados obtenidos en las entrevistas realizadas en el escenario de la comunidad universitaria a docentes, estudiantes y directivos de la División y la discusión en los grupos focales en los que participaron. De esta forma, se describen los resultados asociados al tema.
Análisis de los Hechos.
Estudiantes.
Relacionando la orientación sexual con el género, la mayoría de los estudiantes es heterosexual. En el género femenino, es mayor la proporción de mujeres que se reconocen como bisexuales en comparación con el género masculino. Ninguno de los participantes se identificó como transexual. Al comparar las medias de la dimensión roles frente a situaciones de exclusión, se observaron diferencias significativas de las medias entre hombres y mujeres “hablo de la homofobia con normalidad”, “hablo de temáticas LGBTI con normalidad”, “trato de no tener conocimiento de temáticas LGBTI”, “me mantengo informado al respecto de temáticas”, “mis compañeros aceptan las personas LGBTI” y “mis compañeros son receptivos frente a situaciones de conflicto por homofobia” reflejan una disposición mucho más favorable frente al conocimiento que tienen las mujeres que los hombres.
Directores. Docentes
La mayoría de los docentes encuestados indicaron ser heterosexuales, proporción similar a la encontrada en la muestra de estudiantes. No se identificaron personas bisexuales, transexuales o intersexuales. Se encontraron diferencias significativas en cinco ítems entre las actitudes que asumen los docentes y directores heterosexuales frente a los no heterosexuales, quienes manifestaron sentirse menos cómodos al contacto físico que los no homosexuales. Igualmente, expresaron sentirse menos cómodos si una persona LGBTI los corteja; en comparación, reconocieron tener menos comodidad si su estudiante es LGBTI (p=0,043), así como tener menor facilidad para relacionarse con este grupo social.
Análisis Dimensional.
Los aspectos actitudinales enmarcan la orientación positiva o negativa frente a una situación y evidencia el componente emocional y psicológico de los docentes y estudiantes frente a las personas LGBTI. Desde los datos cuantitativos, se puede observar que los estudiantes se sienten cómodos frente a situaciones que implican una relación más cercana o estrecha con personas LGBTI, pues no manifestaron su desaprobación al saber que su mejor amigo (a) es de este grupo social, así como al contacto físico, a la proyección de su imagen, al cortejo y a la relación social.
Estas actitudes de los estudiantes a formas de relación social evidencian que no hay rechazo y aceptación de otras formas de vivir y expresar la sexualidad. Los docentes, sin embargo, no se mostraron receptivos y revelaron actitudes desfavorables frente a situaciones de relación y socialización. Se observa, además, que tanto para estudiantes, docentes y directivos las personas de este grupo social no deben ocultar su condición sexual. A partir del análisis de los datos cualitativos, se observa que los actores muestran las siguientes actitudes:
Los docentes y directivos evidencian una apertura e interés ante temáticas LGBTI. Reconocen una disposición en términos académicos e investigativos, como parte del ejercicio docente que está mediada por las cosmovisiones, perspectivas de vida y construcciones culturales frente al género y la sexualidad y que develan una gran empatía con personas LGBTI influida por relaciones interpersonales con sus pares o estudiantes. Los docentes y directivos varones muestran una actitud preventiva y de reserva ante el contacto, la relación cercana con gais, pues afecta su imagen y la aprobación social de su masculinidad.
Desde una perspectiva personal e individual, demuestran sorpresa y extrañeza frente a las sexualidades diversas y manifestaciones de la sexualidad de los estudiantes; es decir que existe una sanción de tipo moral que está mediada por el afecto y la cercanía. La aceptación social está asociada con las capacidades de cada docente, la comprensión y conocimiento de este grupo social. El dominio, alcance y posibilidades de interacción están influidos por sus entornos académicos, de experticia docente o desde su trabajo con miembros de la comunidad.
Evidenciando los resultados del método Cuantitativo nos pone en evidencia las enormes lagunas que todavía existen en lo que a conocimiento de la realidad LGTB se refiere. Todavía un amplio número de alumnos desconoce lo que es la orientación sexual, cree que en una pareja gay o lesbiana un miembro actúa de hombre y otro de mujer. Los prejuicios y estereotipos permanecen vivos en cuanto que no reciben ningún tipo de información sobre esa realidad. Una realidad, insistimos, que va a ser la de una parte de ellos. Es difícil que esta minoría llegue a conformar una identidad sana y estable si cree en los estereotipos que conoce sobre su orientación sexual.
Las experiencias recogidas a los participantes dan otra perspectiva del problema: la dificultad de los alumnos para recibir una educación basada en el respeto a la diversidad sexual se ve realimentada por la dificultad de los educadores para afrontarla si no hay una posición decidida y definida por parte de las autoridades pedagógicas. “Tengo miedo a pasar como profesor aquello que ya viví siendo alumno”: esta frase, pronunciada por un profesor gay, resulta muy descriptiva de la situación en la que viven tanto los alumnos como los profesores LGTB en la universidad. Por el momento, escasean los materiales, los recursos, la formación de los educadores. Incluso, y esto es lo más grave, la libertad de los profesores para vivir libremente su orientación homosexual y, así, servir de referentes positivos de la diversidad afectiva y familiar tanto a sus alumnos LGTB como a todos los demás. Los testimonios recogidos en esta investigación hablan de un terrible control sobre la libertad de expresión. Control que parte, a menudo, de la dirección de los centros, de los compañeros e, incluso, del propio alumnado.
En relación a los resultados del método cualitativo, Los 2 gays se mostraron más respetuosos, más informados y seguros con su identidad, menos temerosos por no cumplir una serie de expectativas rígidas acerca de su sexualidad. Datos como que el 60% de los chicos conoce a alguna persona LGTB, mientras que entre las 2 lesbianas el porcentaje se reduce al 47%, deben hacernos reflexionar. ¿Acaso lesbianas se ven obligadas a esconder su orientación ante los varones o hembras?, ¿o es que éstos tienen la percepción atrofiada? .
Desde la perspectiva de la reflexión los docentes establecen que existen rasgos adaptativos frente a un tipo de homofobia (rechazo) de orden conductual que está fuertemente dinamizado en el contexto académico de la Universidad. Las representaciones sociales presentes en los discursos de los directivos, docentes varían entre las construcciones emanadas desde los medios de comunicación (televisión) que reiteran una figura no heterosexual regida por lo extraño, estrambótico, grotesco, burlesco, anormal, ridículo, entre otros. Además de esto, por una perspectiva de personas valientes, abiertas a los cambios, talentosas, disciplinadas y consagradas, más expresivas que los demás.
Este artículo, desde su formulación, planteó un reto en torno a un tema sensible, pertinente y coyuntural en el contexto educativo observado, pues los debates que en materia legal se han desarrollado desde la perspectiva del autor, esconder la cabeza nunca da buenos resultados. El Sistema Educativo no puede permanecer al margen de la sociedad a la que debe servir, no puede establecer un mundo paralelo.
Debe ser coherente con esa sociedad, contribuir a mejorarla. Debe, en definitiva, contribuir a lograr un desarrollo saludable, que permita el logro de la felicidad, a todos. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto el desconocimiento en los centros universitarios tanto de la realidad homosexual. Estas situaciones afectan tanto a adolescentes LGTB como a todo aquél o asocian como tal, e igualmente a los hijos o hermanos de personas que han hecho explícita su homosexualidad. Finalmente, el desconocimiento existente sobre la realidad LGTB proviene de las confusiones y estereotipos relacionados con la sexualidad y las identidades de género. Es importante aplicar una labor pedagógica que implique no sólo a la familia y a los profesores, sino también a las instituciones desde una perspectiva de normalización, respeto, tolerancia, integración y aceptación. Siendo una tarea de todos.
Referencias
Bizquerra. (2012). Metodología de la investigación educativa (3ª Ed.). Madrid: Muralla.
Booth y Ainscow. (2004). Índice de exclusión: desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas. Santiago, Chile: OREALC/UNESCO.
Coleman Eli (1986). La Homosexualidad. “Estigma, salud mental y resiliencia”, pp. 31-43.
Lamas, Marta (1986). La antropología feminista y la categoría "género". Nueva Antropología, vol. VIII, núm. 30, noviembre, pp. 173-198.
Medina-Moya, J. L. (2014). El proceso de comprensión en el análisis de datos cualitativos en educación. Magis, Revista Internacional de Investigación en Educación. Argentina.
Navío, A. (2005). Las competencias profesionales del formador. Una visión desde la formación contínua. Barcelona: Octaedro.
Sandoval, M. (2002). Index for Inclusion. Una guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva. Contex-tos educativos, 5, 227-238.
Shibley Hyde y Delamater John (2006). Sexualidad Humana “salud sexual”. 9na edición, McGraw Hill Interamericana, pp. 703-713.
Weeks, J. (2009). La sexualidad. Madrid: Paidós.