La musealización del patrimonio natural para su conservación, Museo “Luis Mario Schneider”, Malinalco, México

Esteban de Jesús Jiménez-García
Universidad Autónoma del Estado de México, México

La musealización del patrimonio natural para su conservación, Museo “Luis Mario Schneider”, Malinalco, México

Revista Legado de Arquitectura y Diseño, vol. 1, núm. 22, 2017

Universidad Autónoma del Estado de México

Resumen: El presente artículo desarrolla la importancia del patrimonio natural mediante el trabajo realizado por la Universidad Autónoma del Estado de México, la cual comprende que la educación forma parte esencial en la preservación del entorno natural; es por esta razón que contribuye de manera activa en impulsar la responsabilidad social, al promover el cuidado de éste y otros patrimonios mediante la musealización. El texto resalta el trabajo realizado en el Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider”, ubicado en Malinalco, Estado de México, en donde se mencionan aspectos importantes como su arquitectura, guión museográfico, museografía, exposiciones temporales y las diversas áreas que conforman un diseño integral, con el objetivo de considerar este museo como un ejemplo en la generación de nuevos espacios culturales que favorezcan el cuidado del medioambiente. Cabe mencionar el esfuerzo realizado en el proceso de diseño, así como la labor que se realiza cada día para transmitir con calidez el mensaje del museo mediante las visitas guiadas. Lo anterior ha dado como resultado una aceptación que se evidencia en los comentarios del cuaderno dispuesto a los visitantes para compartir sus opiniones sobre el museo, así como en la donación de piezas por parte de los pobladores. El libro de Registro ubicado en el acceso del inmueble, indica un promedio de 27 000 visitantes por año.

Palabras clave: conservación, musealización, patrimonio natural.

Abstract: The present article develops the importance of natural heritage through the work carried out by the Autonomous University of the State of Mexico, which understands that education is an essential part of preserving the natural environment; It is for this reason that it contributes actively to promote social responsibility, by promoting the care of this and other assets through musealization. The text highlights the work done in the University Museum “Dr. Luis Mario Schneider” located in Malinalco, State of Mexico. It mentions important aspects of the museum, such as its architecture, museographic script, museography, temporary exhibitions and the various areas that make up an integral design, with the objective of considering this museum as an example in the generation of new cultural spaces that favor the care of the environment. It is worth mentioning the effort made in the design process, as well as the work that is done every day to warmly transmit the message of the museum through guided tours. This has resulted in an acceptance that is evident in the comments of the notebook prepared for visitors to share their opinions about the museum, as well as donations of pieces by the settlers. The registry book located in the access of the property, indicates an average of 27 thousand visitors per year.

Keywords: conservation, musealization, natural heritage.

Introducción

El artículo está centrado en dos ejes de estudio: el patrimonio natural y la musealización, que se entrelazan para brindarnos una nueva perspectiva de lo que está a nuestro alrededor para valorar, respetar y cuidar el mundo en el que nos desenvolvemos, ya que a pesar de que resulta indispensable, se encuentra en serios problemas, mismos que tienen que ser atendidos inmediatamente.

La definición de patrimonio suele ser compleja, debido a que quien lo define emite un juicio desde su posición y perspectiva de valor. No obstante, el valor del patrimonio se basa en una reconsideración del pasado como ente emocional e histórico, permitiendo una conexión intertemporal (Lezama, 2004). El concepto de patrimonio ha ido cambiando drásticamente, desde que era entendido como riqueza personal (posesión económica), pasando por el periodo helenístico donde adquiere un nuevo significado, ya que agrega el valor artístico. La Iglesia Católica se suma con la colección de objetos. Durante el Renacimiento, el patrimonio adquiere un fuerte valor artístico y resaltan los monumentos como parte del valor patrimonial. Para el Siglo xviii se consideró la importancia de los bienes culturales y se valoraron las edificaciones antiguas como parte del patrimonio.

Actualmente, al patrimonio se le puede considerar como símbolo de identidad entendiéndolo también como todo un “conjunto patrimonial” y como una disciplina más del conocimiento (Moreno Fernández, 2009). Sin embargo, para el presente artículo se entenderá como “patrimonio” a un conjunto de bienes, los cuales pueden ser cuidados y trasmitidos de una generación a otra.

Olga Moreno, en su texto de 2009, reflexiona sobre las finalidades básicas del estudio del patrimonio, plasmándolo en tres puntos:

1. Generar conciencia sobre la necesidad de una buena gestión de los bienes.

2. La importancia de generar recursos humanos capacitados en la gestión del patrimonio.

3. El patrimonio como alentador del desarrollo colectivo y personal (Moreno Fernández, 2009).

En este momento ya no sólo es patrimonio el edificio arquitectónico, sino también su entorno; es por eso que debe ampliarse el panorama, adquiriendo la responsabilidad de diseñar y construir de manera amable al contexto, resaltando las bondades del territorio mediante la edificación y la selección del material, de tal manera que se integre de forma adecuada. El legado material debe siempre apoyar al legado natural, preservando y manteniendo una memoria del pasado común (Ortega Valcárcel, 1998).

Caraballo (2011) asegura que “el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino también por la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de alteración o de destrucción aún más temibles” (Caraballo Perichi, 2011, p. 15).

Sin lugar a dudas el mundo se encuentra en un cambio constante, lleno de sorpresas e innovaciones, y es impresionante cómo el patrimonio parece permanecer estático, dando un registro de veracidad y reflexión histórica que a su vez brinda identidad; entonces ¿Cómo no esforzarse por favorecer el patrimonio de la humanidad? Por otra parte, si es posible decir que algo es de todos, entonces se habla de la naturaleza; si algo se daña o falta, consecuentemente se estará afectando el presente y comprometerá el futuro, un futuro que no afecta sólo a las siguientes generaciones, sino que también a la generación actual. De esta manera se obtiene una nueva valoración, primero se protege y luego se gestiona (Lezama, 2004).

Lamentablemente, al menos en el mundo occidental, la conservación del patrimonio cultural ha priorizado durante mucho tiempo los bienes artísticos e históricos de valor excepcional, sobre las otras representaciones culturales, sumándose a las representaciones artísticas consideradas de alto valor creativo o representativas de la identidad nacional (Caraballo Perichi, 2011). El entorno natural no se escapa de esta realidad, viéndose afectado día a día.

La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural considera al Patrimonio Natural dentro de las siguientes definiciones:

Los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.

Las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que constituyan el hábitat de especies animal y vegetal amenazadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.

Los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural (UNESCO, 1972).

Así, el patrimonio natural es vital e irremplazable y no sólo forma parte de una nación, sino también de todo el mundo, por lo que el desgaste o pérdida de este bien común resulta en una afectación global, en donde entra en juego la belleza estética, el compromiso de cuidado, así como el bienestar y la salud mundial. Es por eso que el patrimonio natural requiere de una atención especial para protegerlo.

Lamentablemente los problemas naturales y ambientales son cada vez mayores. Actualmente se pueden mencionar conceptos como: desgaste de la capa de ozono, deforestación, contaminación de mares, mal tratamiento de desechos, cambio climático, inadecuada producción energética, mal uso de recursos naturales, pérdida de biodiversidad, entre muchos otros, sin causar asombro; nos hemos acostumbrado acerca de ellas y se piensa que no pasará nada. Cifras dadas en la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra revelan que el 25% de las enfermedades que afectan a los humanos son producto del ambiente (principalmente los daños en agua, tierra y aire), esta contaminación resulta en 13 millones de muertes al año, donde 7 millones de muertes se asocian a problemas respiratorios; además de esto, 12% de las personas que viven en grandes ciudades habitan zonas que no cumplen las guías medioambientales de la oms (Universia, 2015). Entre los esfuerzos por mitigar esto se puede mencionar la “Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural” aprobada por la Conferencia general de la unesco el 16 de noviembre de 1972.

México cuenta con un patrimonio natural envidiable. Su topografía, hidrografía, orografía, clima, flora, fauna, y muchos factores más hacen que sea un país ícono en materia de patrimonio natural. Artistas como José María Velasco, Luis Nishizawa, Ignacio Barrios, Gerardo Murillo, Alfredo Zalce y Joaquín Clausell, entre otros más, dan testimonio de esto a través de sus obras.

La unesco respalda a México como el país de América Latina con más reconocimientos de patrimonio mundial y el sexto a nivel mundial, sólo por detrás de Italia, España, China, Francia y Alemania, ya que cuenta con 31 sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, de los cuales, 6 bienes son naturales, 27 bienes son culturales y 1 mixto (UNESCO, 2016). La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conanp) resguarda más de 170 áreas naturales (CONANP, s.f.).

Otras instituciones relacionadas y comprometidas con el cuidado y protección del medio ambiente son: Fondo Mundial para la Naturaleza (wwf), Conservation International (ci), Greenpeace, Centro Mexicano del Derecho Ambiental (cemda), Instituto Nacional de Antropología e Historia (inah), pronatura, Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (fmcn), Naturalia, Beta Diversidad, además de otras mil organizaciones en el cuidado ambiental en México (ecoosfera, 2014).

No obstante, muchas veces las instituciones u organismos son insuficientes para proteger el patrimonio natural, por lo que la población, desde su trinchera, debe contribuir a esta situación, sin embargo, para que esto ocurra se tiene que hacer extensivo el mensaje y el conocimiento a todos en materia de conservación del medio.

Para esto la educación juega un papel fundamental. Retomando lo dicho por Nelson Rolihlahla Mandela “la educación es el arma más poderosa que existe para cambiar el mundo” se puede concluir que sí existe una correcta educación, entonces la sociedad no tendrá conflicto en valorar, cuidar, respetar y admirar lo que tiene a su alrededor”.

Neus González Monfort nos lleva de la mano para entender la utilización didáctica del patrimonio. En primer lugar expone el “interés por el patrimonio cultural en la enseñanza” subrayando la tarea de complementar la enseñanza teórica con la visita a los espacios que refuercen el gusto por la historia, y al mismo tiempo conocer el patrimonio histórico (González Monfort, 2006).

Musealización del patrimonio natural

Es de esta manera que la Universidad Autónoma del Estado de México (uaem), promotora activa por más de cuatro décadas en la inclusión del tema ambiental, y que desde 1987 abriera la invitación a su reflexión, tiene la misión de resaltar los valores de respeto hacia el ambiente y por lo tanto hacia la vida misma. Es así que la Universidad persiste con la incesante y hermosa tarea que implica la conservación, el progreso y a la difusión del patrimonio natural, siempre con el deseo de respaldar su objetivo de promover, a través de la educación, la necesidad de preservar, conservar, proteger, recuperar, rehabilitar y restaurar el ambiente (UAEM, 2016). Es así que a finales de 1999, en el seno de la uaem se crea lo que hoy es la Dirección de Museos, dependencia dedicada a gestionar la actividad museística universitaria.

El Dr. Luis Mario Schneider, amante de la cultura y la naturaleza, quien también tuviera un fuerte gusto por los museos, nació en Santo Tomé, Provincia de Corrientes, República de Argentina, el 12 de abril de 1931, fue Doctor en Letras por la unam (1969) y profesor en Universidades de alto prestigio académico, dedicó su vida a la investigación y difusión del patrimonio a través de sus 31 libros, 50 ediciones, casi 100 artículos, 97 capítulos de libros, 10 reportajes, 15 reseñas bibliográficas y múltiples participaciones en coloquios y congresos nacionales e internacionales. El Dr. Schneider decide donar sus propiedades a la uaem, con la visión de poder continuar con su labor comunitaria, anhelando la construcción de un museo donde se difunda la belleza natural y cultural de Malinalco.

La Universidad entendiendo que el museo es una forma de acercar los bienes patrimoniales, decide favorablemente y en coordinación con el H. Ayuntamiento de Malinalco, el Gobierno del Estado de México a través del Instituto Mexiquense de Cultura y el Centro inah Estado de México, poner en marcha la creación del museo en el municipio de Malinalco, Estado de México, lugar donde el Dr. Luis Mario donó una casa y una biblioteca. Este museo tendría más adelante el nombre de Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider” (UAEM, 2001).

Este espacio cultural alberga colecciones arqueológicas, documentales, históricas, religiosas, etnográficas, botánicas y artísticas; de las cuales gran porcentaje ha sido donado u otorgado por miembros de la comunidad. En 2002 recibió del Instituto Nacional de Antropología e Historia el premio “Miguel Covarrubias”, otorgado al mejor proyecto de museo abierto al público.

A continuación se mostrarán algunos aspectos importantes ligados al patrimonio natural que se desarrollan en este primer museo extramuros de la Universidad.

Inclusión del patrimonio natural en el guión museográfico

El guión museográfico puede ser entendido como aquella organización de los elementos utilizados en la exposición (objetos, gráficos, iluminación, bases, textos, etc.) para exponerlos de manera clara, con un orden y un propósito. El arqueólogo y diseñador Jorge Carrandi Ríos fue el encargado de llevar a cabo esta tarea, en donde parte de dos elementos esenciales: el tiempo y la cosmovisión.

El tiempo en este sentido es entendido con el ciclo anual, el cual se divide en dos grandes periodos: secas y lluvias; dos periodos que son referentes para una primera aproximación a la naturaleza. El planteamiento de secas y lluvias traslada al visitante al conocimiento ancestral, al estudio y análisis del medioambiente.

En la sección o periodo de lluvias son considerados aproximadamente 300 especímenes botánicos de la región, la mayoría de ellas con cualidades medicinales. Se presentan implementos utilizados en los trabajos de la tierra, así como diversos alimentos cotidianos (futas, verduras, granos, plantas medicinales). Por otra parte, el periodo de secas se relaciona con elementos como la guerra, el comercio o el tributo.

Exposición permanente de herbolaria, Museo “Dr. Luis Mario Schneider”
Fotografía 1
Exposición permanente de herbolaria, Museo “Dr. Luis Mario Schneider”
Fotografía del autor.

La cosmovisión mesoamericana sin duda se encuentra estrechamente ligada a los conceptos naturales. El universo, según esta cosmovisión, está estructurado por cuatro árboles ubicados en los cuatro rumbos del universo y un quinto rumbo (árbol) en el centro que mantiene comunicado tres planos superpuestos: inframundo (compuesto por nueve niveles), superficie y mundo celeste (compuesto por trece capas).

Esta comunicación está dada mediante dos elementos retorcidos que forman a la Malinalli, una banda ascendente (fría y acuática) y una banda descendente (caliente y de fuego) (UAEM, 2001). De esta manera, el proyecto lleva claramente un orden, permitiendo que cada elemento del museo sea una herramienta para generar un acercamiento y una concientización del patrimonio natural.

Se puede hacer mención de deidades integradas al guión y plasmadas por diversos medios (pinturas, esculturas, grabados, etc.), como Tláloc (de la lluvia), Chalchiuhtlicue (del agua terrena), Tlaltecuhtli (de la tierra), Xilonen (del maíz tierno), Chicomecóatl (de la agricultura), Ehécatl (del viento), Oztotéotl (señor de la cueva), Mixcóal (de la cacería).

El guión se respalda con el diseño arquitectónico, en elementos como las 13 ventanas en la sala de temporales que representan los 13 cielos, 9 escalones antes de llegar a la reproducción del Cuauhcalli que representan los 9 niveles del inframundo, el museo plasmado en 3 niveles generales que representan los tres planos cosmológicos; remates de vigas que evocan la letra “S”, inicial del apellido Schneider, por mencionar algunos.

Inclusión del patrimonio natural en la arquitectura y diseño del museo

El museo ubicado en las calles de Amajac y Agustín Melgar, Barrio de Santa Mónica, Malinalco, Estado de México, fue construido en un terreno de 1,000 m2 que fuera propiedad del Dr. Schneider. El museo encuentra una completa armonía entre el diseño arquitectónico, el guión museográfico y el contexto social y cultual. Es una construcción que resalta las riquezas naturales que le rodean y que integra a la cultura y a la naturaleza como un sólo elemento.

El rescate del pasado es tarea de toda área del conocimiento. La arquitectura interviene directamente con las formas, los materiales, los procesos constructivos, de tal manera que cada elemento sea el adecuado para cada situación, conservado y resaltando el patrimonio existente.

Se conservó el aspecto formal de la casa donada por el Dr. Luis Mario Schneider, con el acceso en la esquina del predio, un largo muro con ventanales, colores cálidos, pisos de piedra y diversos elementos que revocan a la antigua construcción. Este diseño facilita el acercamiento y la confianza de la población de Malinalco, de tal manera que no sólo ha tenido una aceptación total, sino que también se ha convertido en un elemento de orgullo generalizado, evidenciado por los comentarios escritos en el cuaderno de opiniones del Museo y en la donación de piezas por parte de los pobladores cercanos.

El museo está compuesto por una sala de exposiciones temporales y seis secciones de exposición parmente, donde se ubican las salas de: fiestas, tiempo de lluvias, corte estratigráfico, inframundo, tiempo de secas y la del Cuauhcalli, que consiste en una reproducción de la fachada e interior de este templo, con el propósito de que los visitantes conozcan el interior de este recinto, ya que no se permite la entrada al original. Como Caraballo diría: “las ruinas pasaron a ser destino turístico y con ello, estos sitios se pusieron en peligro ante la posibilidad de desaparecer por la sobrecarga de visitantes y con el consabido maltrato y deterioro de sus elementos físicos” (Caraballo Perichi, 2011, p. 8). Además cuenta con una sala de usos educativos, tienda, servicios administrativos, sanitarios, bodegas y jardín.

Imagen panorámica del jardín, Museo “Dr. Luis Mario Schneider”.
Fotografía 2.
Imagen panorámica del jardín, Museo “Dr. Luis Mario Schneider”.
Fotografía del autor.

Entre los materiales empleados en la construcción del museo destacan el tabique rojo recocido, concreto, vigas de acero, madera y piedra. Cada material es aprovechado de tal forma que realice su tarea estructural, funcional y estética, integrándose al medioambiente. Los acabados en pisos de barro, piedras, colores y demás elementos nos guían por la esencia de la naturaleza.

Inclusión del patrimonio natural en las exposiciones temporales

La sala de exposiciones temporales, ubicada al inicio del recorrido, es una oportunidad bien aprovechada para difundir el patrimonio natural de Malinalco y de México. Otro factor a destacar es la apertura a la gente de la Malinalco y sus alrededores, para exponer sus piezas artísticas, artesanales, en fin, para dar a conocer el trabajo realizado por la población de Malinalco. La vivencia reportada en la bitácora de visitas y comentarios diversos han respaldado favorablemente estas exposiciones, colocándose en sintonía con la grata experiencia en el museo.

Entre las exposiciones relacionadas con el patrimonio natural se encuentran las siguientes: Las Ciénegas del Alto Lerma (7-dic-02 – 9-feb-03); Mariposas de Malinalco (16-oct-04 – 9-ene-05); México a través de los ojos de Edward Nelson, exposición fotográfica 1892-1906 (9-mar-05 – 5-jun-05), De Oro, Plata y Esperanza, exposición pictórica (20-ago-05 – 25-sept-05), Cuando los ángeles baja del cielo tatúan la tierra y El jardín de la luna (6-may-06 – 1-jul-06), Naturalista Mexiquense, Los aportes de José Mariano Mociño al conocimiento de la flora medicinal Mexicana (23-ago-08 – 16-nov-08), El guardián del tiempo, crónicas del Xinantécatl (10-jul-10 – 29-ago-10), Luz líquida, exposición fotográfica (18-feb-12 – 29-abr-12); Luz de vid, exposición fotográfica (21-jun-14 – 21-sept-14) y Sexo en seis patas, la vida romántica de los insectos (15-ago-15 – 31-oct-15).

Inclusión del patrimonio natural en diversos elementos del museo

El Jardín: La explotación correcta de la naturaleza va formando un entorno con gran diversidad y multiplicidad de aprovechamientos que refleja el desarrollo social (Ortega Valcárcel, 1998). Es así que el jardín del museo se convierte en una sala abierta de exposición que muestra parte de la diversidad de flora existente en Malinalco.

El Jardín cuenta con andadores completamente accesibles que respaldan el diseño incluyente de todo el museo, ya que pude ser recorrido por cualquier persona sin importar su situación motriz. En el jardín se exhiben plantas propias de la región e introducidas, acompañadas de cédulas informativas.

En cuanto a la fauna, Malinalco posee una vasta diversidad de animales, siendo representativos actualmente: las truchas y gran diversidad de mariposas.

Mariposas: el museo expone una muestra representativa del trabajo con mariposas, resultado de la tesis “Composición y gremios alimentarios de la Superfamilia Papilionoidea”, elaborada por la bióloga Blanca Claudia Hernández Mejía. Para este trabajo se realizó un listado lepidopterofaunístico de los papilionoideos, durante un año, haciendo trabajo de recolección en doce localidades de Malinalco. Dentro de los principales resultados se obtuvo un listado compuesto por 7 familias, 18 subfamilias, 145 géneros y 214 especies de lepidópteros pertenecientes a la superfamilia Papilionoidea. Esta exposición permanente del museo es muy importante, ya que como la autora establece, “los lepidópteros son excelentes bioindicadores del estado de salud de los ecosistemas, reflejan las condiciones de conservación o alteración de un hábitat debido a la estrecha relación planta-animal, una de las causas es que dos de las cuatro fases de su desarrollo dependen exclusivamente de las plantas” (Henández-Mejía, 2005).

Adicional a esto, el concepto de las mariposas ha tenido una estrecha relación con la cosmovisión prehispánica. La diversidad de formas y colores, su vuelo y su metamorfosis provocaban un entorno místico, el cual refleja la gran riqueza natural de Malinalco.

Exposición permanente de mariposas.
Fotografía 3
Exposición permanente de mariposas.
Fotografía del autor.

Truchas: aunque son peces no originarios de Malinalco, se han incorporado tanto al patrimonio natural como al gastronómico; por esta razón el museo contribuye a mostrar este elemento. Para esto hace uso de una pecera de vidrio templado, de forma cilíndrica, la cual conecta dos pisos (periodo de lluvias y periodo de secas) con las condiciones necesarias de temperatura, alimentación, composición del agua y espacio para su desenvolvimiento.

Por otra parte, la maqueta que muestra el centro de México (valles de Morelos, Toluca y México) con relieves y colores, permite apreciar las riquezas del paisaje natural, mientras que el corte estratigráfico revela el paso del tiempo, como se ha ocupado el suelo desde la llegada del hombre hasta nuestros días.

Conclusión

La utilización del patrimonio como herramienta de aprendizaje en los museos y la musealización del mismo fortalece la identidad e inspira a cuidar aquello que es posible trasmitir a las siguientes generaciones, se genera mayor interés por el entorno y el conocimiento adquirido motiva a cuidar el patrimonio edificado, así como a construir con responsabilidad social, poniendo atención durante todo el proceso de diseño.

Por otra parte es importante la tarea de convencimiento y educación social para evitar algunas situaciones como los ciudadanos incapaces, los ciudadanos superficiales, la influencia de la propaganda, la participación reducida y la falta de conocimiento.

En resumen, se puede decir que el cuidado del patrimonio se sustenta en su valoración para llegar a una correcta toma de decisiones (Frey, 2004) respaldada de una clara voluntad política de los tres niveles de gobierno.

El Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider” es un acierto museístico, que integra el guión museográfico, la arquitectura y el contexto cultural y natural. Este museo es ejemplo de buen diseño, resultado de un trabajo multidisciplinario y de verdadero interés y visión, que sirve de motivación para la realización de proyectos integrales.

Referencias

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Frey, B. (2004), “La valoración del patrimonio cultural desde una perspectiva económica”, Cuadernos del CLAEH, vol. 27, año 88, pp. 41-55.

González Monfort, N. (2006), “El valor educativo y el uso didáctico del patrimonio cultural”, Revista de Investigación Enseñanza de las Ciencias Sociales, 2008, núm. 7, pp. 23-36.

Henández-Mejía, B. C. (2005), Composición y gremios alimentarios de la Superfamilia Papilionoidea. Tesis Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca. 99 p.

Lezama, A. (2004), “El patrimonio cultural frente al desafío de la globalización”, Cuadernos del CLAEH, vol. 27, núm. 88, pp. 9-40.

Moreno Fernández, O. M. (2009), “Educación y patrimonio. Innovación y experiencias educativas”, Revista de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios de España, núm. 14, enero de 2009, pp. 1-8. [En línea] http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_14/OLGA%20MARIA_MORENO_1.pdf, consultado el 17 de junio de 2015.

Ortega Valcárcel, J. (1998), “El patrimonio territorial: El territorio como recurso cultural y económico”. Ciudades: Revista del Instituto Universitario de Urbanística de la Universidad de Valladolid, núm 4, pp. 33-48.

Quiroz, J. R. (1980), Historia de Malinalco, Gobierno del Estado de México, México.

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Notas

1 El patrimonio natural aquí referenciado es el siguiente: 1) Archipiélago de Revillagigedo (2016), 2) Reserva de la biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar (2013), 3) Islas y áreas protegidas del Golfo de California (2005), 4) Reserva de la biosfera de la Mariposa Monarca (2008), 5) Sian Ka'an (1987), 6) Santuario de ballenas de El Vizcaíno. Mixto: Antigua ciudad Maya y bosques tropicales protegidos de Calakmul.
2 Político sudafricano, líder de un movimiento contra la opresión de “negros” en Sudáfrica.
3 Actualmente, la Dirección de Museos tiene a su cargo siete espacios: Museo Universitario “Dr. Luis Mario Schneider”, Museo de Historia Universitaria “José María Morelos y Pavón”, Museo Universitario “Leopoldo Flores”, Observatorio Meteorológico Universitario “Mariano Bárcena”, Gabinetes Universitarios de Física, Química y Medicina, MusUniversitario de Historia Natural “Dr. Manuel M. Villada” y el Archivo Universitario. Además ha realizado numerosos proyectos y exposiciones en diferentes espacios dentro y fuera de la uaem.
4 El nombre “Malinalco” es de origen náhuatl, el cual se compone de la palabra Malinalli, que significa: planta gramínea o hierba que también es llamada “zacate del carbonero”; de la palabra “Xóchitl”, que se traduce “flor”, y de “Co” traducido como “en”; y que en su conjunto significa: “Donde se adora a Malinalxóchitl, la flor del malinalli” (Schneider, 1999, p. 13).
5 Recientemente Secretaría de Cultura y Deporte.
6 “Preparada y descrita por biólogos de la Facultad de Ciencias de la uaem y por expertos en herbolaria” (UAEM, 2001, p. 31).
7 Elemento único en América comparable con sitos como la ciudad de Petra en el país de Jordania, o las famosas Tumbas Licias en fethiye, Turquía; ya que al igual que estos es una construcción literalmente labrada sobre la roca, localizada en el sitio arqueológico de Malinalco. El nombre “Cuauhcalli” compone de “cuauhtli”: “águila” y de “xicalli”: vaso en el que se depositaban los corazones de los sacrificados y su sangre. Tiene interpretaciones como: “vaso o jícara del águila”, “donde bebe águila”, o “casa de los guerreros águila y jaguar”. Ubicado en la parte superior del “Cerro de los ídolos” es un punto estratégico para la observación panorámica de la región (Quiroz, 1980).
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