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Cultura Informacional, formación ciudadana y en valores.
Caridad Hidalgo Sarmiento
Caridad Hidalgo Sarmiento
Cultura Informacional, formación ciudadana y en valores.
Information culture, civic training and in values.
Innovación tecnológica (Las Tunas), vol. 26, núm. 1, 2020
Centro de Información y Gestión Tecnológica y Ambiental de Las Tunas
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Resumen: En la sociedad de la información y el conocimiento, la formación ciudadana debe ayudar a formar con habilidades sociales, formación ética y moral comprometida con los valores democráticos y culturales a los profesores del Centro Universitario Municipal (CUM) en Amancio. De tal manera, que aprendan a ser ciudadanos responsables y participativos, y la Cultura informacional, constituye un elemento esencial en el desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento. Es, a partir de la cultura informacional, que el hombre adquiere habilidades que faciliten el uso, acceso, manejo, distribución y procesamiento de la información mediante los ambientes intensivos en los cuales se desarrolla hoy el recurso de información. La adquisición de cultura informacional es una de las misiones más importantes de las instituciones de información científico-técnica. Con el fin de modificar esta situación fueron diseñadas y desarrolladas actividades, desde la biblioteca, para fortalecer la formación ciudadana, con el aprovechamiento de las potencialidades que brinda la biblioteca desde la promoción de la lectura.

Palabras clave: cultura, información, formación ciudadana, valores.

Abstract: In the information and knowledge society, citizenship education should help teachers from the Municipal University Center, in Amancio, to gain social abilities, ethical and moral training committed to democratic and cultural values. In such a way that they learn to be responsible and participatory citizens, and the Information Culture, is an essential element in the development of the information and knowledge society. It is, from the information culture that human beings acquire skills to have access, management, distribution and information processing through the intensive environments in which information resource is developed today. The acquisition of an information culture is one of the most important missions of scientific-technical information institutions. In order to modify this situation, activities were designed and developed, from the library. It allowed strengthening citizenship training, with the use of the potentialities offered by the library, especially reading promotion.

In the information and knowledge society, citizenship education should help teachers from the Municipal University Center, in Amancio, to gain social abilities, ethical and moral training committed to democratic and cultural values. In such a way that they learn to be responsible and participatory citizens, and the Information Culture, is an essential element in the development of the information and knowledge society. It is, from the information culture that human beings acquire skills to have access, management, distribution and information processing through the intensive environments in which information resource is developed today. The acquisition of an information culture is one of the most important missions of scientific-technical information institutions. In order to modify this situation, activities were designed and

developed, from the library. It allowed strengthening citizenship training, with the use of the potentialities offered by the library, especially reading promotion.

Keywords: culture, information, citizenship education, values.

Carátula del artículo

Cultura Informacional, formación ciudadana y en valores.

Information culture, civic training and in values.

Caridad Hidalgo Sarmiento
Centro Universitario Municipal, Cuba
Innovación tecnológica (Las Tunas)
Centro de Información y Gestión Tecnológica y Ambiental de Las Tunas, Cuba
ISSN-e: 1025-6504
Periodicidad: Trimestral
vol. 26, núm. 1, 2020

Recepción: 24 Octubre 2019

Aprobación: 17 Enero 2020


INTRODUCCIÓN

En la biblioteca se ofrecen servicios que facilitan el acceso a la información. Se llevan a cabo, además, variadas actividades que coadyuvan a la formación del gusto por la lectura y los libros, así como al adiestramiento de docentes, en el uso de la información. Estas actividades contribuyen al desarrollo cultural de los profesores. Las actividades que se realizan en la biblioteca promueven la lectura de distintos tipos de textos en diferentes soportes, con la finalidad de que los usuarios aprendan, se informen y enriquezcan su caudal de conocimientos.

En las instituciones de información científico-técnica se materializa la relación integradora entre los servicios de información, las estrategias, los procedimientos de trabajos con los usuarios priorizados, así como el fomento y desarrollo por la promoción de la lectura. Además, permite satisfacer las necesidades informativas del personal y contribuye a la formación de hábitos y habilidades en la búsqueda y uso de la información.

En el campo de la Bibliotecología y la Ciencia de la Información, las instituciones de información enmarcan el entorno del desempeño del profesional de la información. Las entidades que generan, procesan y difunden información científica representan el marco social de esta actividad, y se identifican como especificidad de este sector las relaciones entre los usuarios de la información y el bibliotecario. Se identifican como herramientas y mecanismos de formación de valores socio-culturales e inciden directamente en la formación de las actitudes de los usuarios de la información.

La cultura informacional, constituye un elemento esencial en el desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento. Es, a partir de la cultura informacional, que el hombre adquiere habilidades que faciliten el uso, acceso, manejo, distribución y procesamiento de la información mediante los ambientes intensivos en los cuales se desarrolla hoy el recurso de información. La adquisición de cultura informacional es una de las misiones más importantes de las instituciones de información científico-técnica.

La preparación del personal de estas instituciones, las fuentes de información que atesora, el tipo de servicios que brinda, el ambiente acogedor de sus instalaciones, el tipo de usuarios que la visitan, son elementos que propician ser escenario idóneo para el desarrollo de la labor educativa, así como institución clave en la superación permanente del profesional de la educación. La biblioteca está concebida para participar en el proceso docente educativo. Esto contribuye al logro de los objetivos de la educación, por cuanto desarrolla actividades de promoción de lectura que deben contribuir a lograr cambiar los modos de actuación y educar en valores.

En el caso de Cuba, la formación ciudadana está presente a lo largo de sus tradiciones filosóficas y pedagógicas desde los inicios mismos de su génesis como nación. Baste señalar su presencia en el pensamiento y la acción de José Agustín Caballero (1762-1835); Félix Varela Morales (1788-1853); José de la Luz y Caballero (1800-1862) y Rafael María de Mendive (1821-1886), quienes de una u otra forma

sentaron principios directamente relacionados con la formación ciudadana entre los que vale destacar: no educar fuera de la patria, educar en el idioma materno y en la familia con los ejemplos que aportan la naturaleza, la historia y la vida del país, enseñar la política, las virtudes cívicas y el patriotismo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Entre los objetivos del programa de las instituciones de información científico-técnica se encuentra contribuir a la formación de la concepción científica del mundo y de la moral comunista, mediante su incorporación a la lectura sistemática de la literatura socio-política, científica y recreativa. Al referirse a la formación de la moral comunista queda implícito en este objetivo la contribución directa de las bibliotecas a educar en la formación ciudadana.

Un momento importante para el perfeccionamiento del trabajo con la formación ciudadana lo constituyó la divulgación por el MINED de los “Lineamientos para fortalecer la formación de valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana desde la escuela” (Resolución Ministerial No. 90 de 1998) que orientó la formación integral de las nuevas generaciones hacia dos vertientes esenciales: la formación patriótica y ciudadana; y la formación laboral y por la eficiencia económica. La inclusión de la formación ciudadana como una de estas vertientes propició su prioridad en el trabajo educativo.

Todos estos esfuerzos, en la superación de los profesores, tenían como pretensión dotarlo de conocimientos y métodos para lograr eficiencia en su labor educativa encaminada al “(…) logro de una cultura del comportamiento, de las relaciones humanas (…) al protagonismo del ciudadano con el cumplimiento de los deberes, de las normas de comportamiento ciudadanas, para superar actitudes y modales irrespetuosos, agresivos, chabacanos. Fomentar el respeto, la solidaridad y la cortesía.” Lo que evidencia la prioridad dada a la formación ciudadana

Esta nueva concepción abrió amplias posibilidades a la labor educativa de las instituciones de información científico-técnica. Ellas se convirtieron en eslabón esencial para el desarrollo del Proceso Docente Educativo, responden así, a las exigencias de las transformaciones, en lo referido a la formación ciudadana: permitieron el rápido acceso a las nuevas ediciones de libros relacionados con este tema; promovieron actividades caracterizadoras encaminadas a este fin; sus bibliotecarios y bibliotecarias reforzaron su labor educativa y los servicios por ellos brindados contribuyeron a formar no sólo hábitos, habilidades y capacidades, sino también valores ciudadanos indispensables en la formación de la personalidad.

El carácter dialéctico de estos cambios exigió transformaciones progresivas en la concepción de la formación ciudadana como uno de sus contenidos esenciales. A la vez, como contenido de la superación de los profesores con el fin de capacitarlos para dirigir este proceso. En el logro de estos propósitos educativos, se hizo evidente la necesidad de que las bibliotecas, se convirtieran en promotoras de la labor educativa a través de su labor de promoción de la lectura, dirigidas a los profesores.

La formación ciudadana es un proceso que forma parte de la socialización de los individuos cuyo propósito es la educación en valores sociales, como la responsabilidad y la participación, que cooperen en el desarrollo de

comportamientos solidarios, basados en una identificación plena con la comunidad y el respeto a la convivencia.

En las últimas décadas del siglo XX, comenzó a surgir la llamada sociedad de la información. Esta nueva sociedad impone un nuevo usuario. Con los modelos establecidos por los programas de educación de usuarios hasta esos momentos, los usuarios eran capaces de desenvolverse en el mundo de la biblioteca para satisfacer sus necesidades informativas, pero este nuevo usuario necesita capacidades y habilidades no sólo para desenvolverse en la biblioteca, sino para una relación óptima con la información, se comienza a hablar de alfabetización informacional y a desarrollarse programas sobre estas nuevas alfabetizaciones, en los que el usuario debe alcanzar las destrezas y habilidades necesarias para el manejo de las tecnologías de la información y en el acceso, manejo y uso efectivo de la información, tanto para su desempeño laboral como individual.

La necesidad de crear una cultura en el uso de la información es el resultado del volumen actual de información que circula en la sociedad y el gradual desarrollo que han alcanzado las tecnologías de la información, como expresara Córdoba en uno de sus artículos

“La necesidad de fomentar el uso de la información por parte de los usuarios, la insistente urgencia de que el usuario aprenda a sacarle provecho a la tecnología, el uso masivo de la tecnología de la información ante una sociedad “informaticionalizada”, inducen a pensar que nuestra misión como profesionales no sólo se trata de alfabetizar sino de ir más allá”.

Este es un tema que suscita actualmente gran interés entre los profesionales de la información. Cornella define la cultura informacional como: "La habilidad de entender y emplear información impresa en las actividades diarias, en el hogar, en el trabajo, y en los actos sociales, con la finalidad de cumplir los objetivos de uno, y de desarrollar el conocimiento y el potencial propio".En la definición de Menou, la simplifica a: "la habilidad de los individuos o grupos de hacer el mejor uso posible de la información".

A la vez, Páez Urdaneta reconoce el desarrollo de la cultura informacional como un factor fundamental para la introducción de cambios en el sector bibliotecario y considera la cultura informacional: “como el conjunto de competencias y actitudes que los beneficiarios actuales y potenciales del servicio de información exhiben como factores que tomarán los usuarios frente a los productos y servicios de información”.

Según las definiciones anteriores, para el logro de una cultura informacional, deben cumplirse los objetivos que se pretenden alcanzar con la alfabetización informacional; considera la cultura informacional como la adquisición de un conjunto de habilidades y conocimientos para un correcto uso de la información y poder así desenvolverse satisfactoriamente en su participación y desempeño en la sociedad.

En el plano individual, una persona alfabetizada y con una cultura informacional sería capaz de responder satisfactoriamente a las exigencias que impone el desarrollo de la sociedad actual, tendría entonces mayor capacidad para adaptarse y aprender a enfrentar estos cambios.

De forma general y desde el punto de vista de la cultura como forma de comportamiento y conocimiento que identifican a una comunidad de individuos, la

cultura informacional sería el resultado de un proceso permanente de alfabetización en el uso de la información, que provocaría, con el tiempo, cambios en las sociedades, donde los individuos tendrían las habilidades y destrezas necesarias para un manejo adecuado de la información: uso, acceso, manejo o procesamiento, para generar además, nuevos conocimientos que sirvan al desarrollo de la sociedad o comunidad donde este se desenvuelve, y para la utilización de las tecnologías informáticas; estas competencias serían multidisciplinarias, y aplicables en cualquier campo, los individuos estarían preparados para enfrentar nuevos cambios.

Debido a las características de la cultura, que es un proceso lento, reflejo de características, comportamiento y aptitudes de los individuos de una sociedad, adquiridos en el tiempo de generación a generación, la aplicación de programas de alfabetización en información debe contribuir a la adquisición de competencias, para que, por medio de una educación y formación continua a lo largo de toda la vida, se conviertan los usuarios en parte indisoluble de este, aquellas habilidades y hábitos necesarios para enfrentarse a una sociedad donde la información ha tomado un alto valor. Con esta concepción, las unidades de información tienen grandes posibilidades de llevar a los individuos a alcanzar una cultura informacional.

Es por ello, que los sistemas de información también deben potenciarse como los centros culturales más importantes de los centros docentes y su entorno así como estimular el estudio y crecimiento independiente, desarrollar un trabajo más profundo y responsable con los programas emprendidos en cuanto a la promoción de la lectura, del medio audiovisual y la alfabetización en información para lograr que la cultura informacional sea un componente intrínseco del desarrollo humano y de la conducta aspirada por el propio individuo que aprende cotidianamente y al que queremos cambiar sus modos de actuación.

Un profesor, en una sociedad, donde exista visiblemente una cultura del uso de la información deberá valorar la información, responsabilizarse con su uso, aprovecharla al máximo y representarla para su beneficio personal y de su entorno.

Crear una cultura informacional no es fácil, no es sencillo modificar las actitudes de los individuos, alterar su voluntad frente al desarrollo de la sociedad, porque conlleva una transformación profunda que impacta los valores, políticas, conductas y normas, debido al conformismo; esta dificultad radica en que, una vez que los valores se encuentran bien establecidos, llegan a formar una parte activa de la personalidad de los individuos; sin embargo, por complejo que resulte, no es una misión imposible, aunque sí debe ser un trabajo cuidadoso, bien pensado, planeado y que responda a necesidades objetivas.

Como planteara Cornella “… de la misma forma que una sociedad moderna no puede permitirse ciudadanos sin educación (analfabetos o incultos), tampoco puede permitirse ciudadanos informacionalmente incultos”

Ahora bien, “Las bibliotecas, con el apoyo de las tecnologías de la información y la comunicación, se encuentran entre las instituciones que están obligadas a crear nuevos escenarios para que el mayor número de ciudadanos tengan acceso al conocimiento”.

Con la implementación continúa de los programas de alfabetización informacional, se busca lograr que los usuarios, se encuentren aptos para convivir con las transformaciones que surgen actualmente y con las que están por llegar, mientras

crea nuevos valores y nuevos patrones de conducta frente a la información, que los diferencian de culturas anteriores y forman una nueva, que se le ha llamado “cultura informacional”.

En el desarrollo de esta nueva cultura, la responsabilidad de esta nueva alfabetización recae principalmente en los nuevos profesionales de la información, los cuales se suman y preparan para asumir la formación de nuevas generaciones en auténticos profesionales de la información y de nuevos usuarios alfabetizados en información.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Concebir actividades en las instituciones de la información requiere considerar diseñarlas, determinar previamente el objetivo con una intencionalidad educativa y planificar las acciones que deben ejecutar los sujetos, con objetivos parciales que respondan a los motivos de la actividad de que forman parte y requieran dominar habilidades como: qué hacer y cómo hacerlo.

A nuestro juicio las actividades en la biblioteca dirigidas a los profesores son las formas de promoción de la lectura, organizadas por los bibliotecarios y bibliotecarias, con el fin de promover la lectura entre el personal docente sobre literatura general o propia de su profesión, a partir de sus necesidades y con objetivos precisos cuya intencionalidad va encaminada a contribuir a fortalecer su formación integral, su superación personal y su desempeño profesional.

Todas las actividades deben estar proyectadas para animar y motivar a los lectores hacia la lectura, a la vez, que contribuyen a su formación integral como ciudadanos, porque los motivos de la actividad son las causas que incitarán las acciones y el comportamiento de los participantes, determinados por sus objetivos, gracias a los cuales se alcanzaran los objetivos propuestos. Estrechamente relacionados con los motivos están las necesidades de los participantes. Cada actividad debe responder a la satisfacción de sus necesidades individuales y colectivas, porque los motivos son la fuerza motriz del comportamiento de los sujetos.

Las actividades desde las instituciones de la información para fortalecer la formación ciudadana en los profesores a partir de una cultura informacional tienen como objetivo general:

Elevar los conocimientos teóricos de los profesores sobre la formación ciudadana y la cultura informacional a través de la promoción de la lectura para que se reviertan en modos de actuación profesional y ciudadana.

Por razones de espacio, ilustramos las actividades que hemos aplicado, con cuatro ejemplos:

Actividad 1

Título: Mi usuario investigador

Objetivo: Divulgar los fondos existentes en la biblioteca relacionados con la formación ciudadana y resaltar el papel de estas últimas, como parte y resultado de la cultura informacional, con énfasis en la responsabilidad en el cuidado y conservación de estos fondos.

Desarrollo de la actividad:

Revisión de la literatura existente.

Detectar, obtener y consultar la bibliografía existente para los propósitos del estudio, así como extraer y recopilar la información relevante y necesaria.

Identificar los eventos relacionados con el tema y acceder a los trabajos presentados en los últimos cinco años.

Todo lo consultado y utilizado se cita en el cuerpo del texto, así como los datos completos se plasman en la bibliografía citada.

Actividad 2

Título: Comportamiento y conocimiento

Objetivo: Familiarizar a los profesores con el uso adecuado de la información que atesora la biblioteca, fortaleciendo los valores de responsabilidad e identidad profesional.

Desarrollo de la actividad:

Actividad dirigida a cómo educar el usuario a la hora de llegar a solicitar información al bibliotecario

1º Definir la necesidad de información.

2º Iniciar una estrategia de búsqueda.

3º Localizar los recursos.

4º Valorar y comprender la información.

5º Interpretar la información.

6º Comunicar la información.

7º Evaluar el producto y el proceso.

Actividad 3

Título: La biblioteca en busca de información

Objetivo: Demostrar la importancia de una búsqueda realizada en Internet, destacando en la cultura informacional de cada profesor, así como su comportamiento ciudadano.

Desarrollo de la actividad:

El bibliotecario demostrará a los profesores la vía correcta de búsqueda en Internet, de acuerdo a la materia por la cual está interesado y al final le creará y registrará un paquete informativo, precedido de un listado bibliográfico, este paquete puede contar con libros, artículos, fotos, monografías, videos, que le facilitará el trabajo al profesos y la calidad del proceso docente educativo.

Actividad 4

Título: Educar en valores

Objetivo: Profundizar en el contenido educativo que muestra cada una de las bibliografías destinadas al proceso docente educativo, fortaleciendo la cultura informacional y en valores como la responsabilidad.

Desarrollo de la actividad:

En la actividad amigos de la biblioteca se realizará un debate acorde con varias de las bibliografías dedicadas al desarrollo de diferentes cursos tanto de capacitación como de postgrado con los que los docentes de las distintas educaciones pueden dar salida a lo educativo, para fortalecer la formación ciudadana y contribuir con ello a transformar los modos de actuación de la nueva generación.

Las características de las actividades en la biblioteca se resumen en que adoptan variadas formas (debate, conferencia, taller, charlas, etc.); influyen en el dominio por parte de los profesores de la concepción de la formación ciudadana y la cultura informacional; complementan la superación de los profesores relacionadas con su labor educativa a partir de un fundamento político ideológico; todos sus componentes se derivan y se integran a partir del objetivo general propuesto; en ellas está presente la unidad entre instrucción y educación, al integrar lo cognitivo, lo afectivo, lo motivacional y lo conductual; y se organizan a partir de las necesidades de los profesores.

CONCLUSIONES

El contexto social en cual nos encontramos inmersos, necesita de una institución bibliotecaria que no sólo garantice el libre acceso a la información sino que también se convierta en un espacio que promueva el desarrollo de habilidades informacionales para la apropiación social del conocimiento y el desarrollo de competencias ciudadanas, con el fin de ejercer un papel crítico y participativo dentro de la sociedad.

Las Tecnologías de la Información y Comunicación deben ser vistas como herramientas o medios que, para las bibliotecas, permitan el desarrollo de habilidades informacionales para responder a un contexto cambiante que exige el desarrollo de la actitud crítica y participativa en la sociedad actual.

Es necesario para el bibliotecario desarrollar un pensamiento dinámico e interdisciplinar para responder a los diferentes desafíos que impone el modelo de sociedad actual y que pueda contribuir a repensar la biblioteca como espacio para la formación de ciudadanía crítica.

Material suplementario
BIBLIOGRAFÍA
1. CASTELLS, M. (1995) La ciudad informacional. Tecnologías de la información, reestructuración económica y el proceso urbano regional. Alianza Editorial: Madrid. España.
2. HART, A. (2000) Ética, cultura y política, En Revista Honda, No.1, La Habana.
3. LIMIA, M. (2003) ¿Cómo se forma un ciudadano?, En Revista Temas, No. 36. Oct- Dic.
4. MATTELART, A. (2003). La sociedad de la información: el enfrentamiento entre proyectos de sociedad. En: A. Rodríguez, R. Rubira. Comunicación, tecnología y sociedad. Selección de lecturas. Editorial Felix Varela: La Habana, Cuba.
5. MORAGAS SPA, M. (2014). Las ciencias de la comunicación en la “sociedad de la información”. En: A. Rodríguez, y R. Rubira García. Comunicación, tecnología y sociedad. Selección de lecturas. Editorial Félix Varela: La Habana, Cuba.
6. VIDAL VALDEZ, J. (2000). Información y conocimiento: Claves del desarrollo. Revista Ciencias, Innovación y Desarrollo. No 2, La Habana, Cuba.
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