Resumen: Introducción: América Latina a cinco décadas de seguir las políticas económicas y fiscales del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, que la llevarían al crecimiento y desarrollo y en las que los Estados-gobiernos se centraron para construir la democracia, sin tener el efecto deseado, al contrario, la región está viviendo en la violencia más profunda y creciente, sumado al reto de la COVID-19. Objetivo: Conocer las causas que originaron esta situación, que afecta a la población vulnerable, que sufre la violencia en varios entornos y con efectos diversos. Metodología: Cualitativa (1970-2020); en lo histórico, económico, social, de desarrollo, de crecimiento y bienestar en la región, siguiendo los postulados de Amartya Sen del año 2000 con relación al ejercicio de las libertades de la población y su bienestar. Se prefirieron las revisiones, estados del arte, estudios y análisis. Resultados: Se encontró que el modelo económico colapsó desde 1980 pues fundamentó su base económica solo en los recursos naturales. Continuó la dependencia externa. Las políticas económicas, fiscales y asistenciales tampoco fueron efectivas. La población se quedó sin educación y empleo, generando migración creciente, pobreza extrema y vulnerabilidad. Centroamérica es la zona más golpeada ya que sus habitantes son mayoritariamente rurales e indígenas. Actualmente se sigue el mismo modelo. Regresó la violencia de las fuerzas policiales y esta se detonó también en la población como mecanismo de defensa y sobrevivencia. Conclusiones: Los hallazgos demuestran el fracaso del modelo; las políticas nunca consideraron la capacidad contributiva real, ni las demandas de educación, empleo, seguridad y bienestar. Finalmente, los efectos de la pandemia en la región, corroboran lo endeble del sistema de salud, la fragilidad de las economías y a nivel social, el inminente incremento de población vulnerable con futuro incierto.
Palabras clave: Latinoamérica y COVID-19, Pobreza y violencia, Vulnerabilidad y violencia, Latinoamérica y violencia, Pobreza y desigualdad, COVID-19, Revisión Bibliográfica.
Abstract: Latin American, in five decades following the economic and fiscal politics from the FMI and BM, that would reach them to grow and develop and the Government-States focused on building the democracy, the region is living in the deepest and growing violence and, the COVID-19 challenge, in an emergency status. This generated the interest in knowing the causes that originated the situation that affects the vulnerable population that suffers from violence in various sceneries with diverse effects. The methodology propose was qualitative (1970-2020); related to historic, economic, social, development, growth and well-being aspects in the region, following Amartya Sen’s postulates (2000) in reference to the population liberties and their well- being. The revisions, art state, studies and analysis were selected. The economic model was collapsed since 1980 because its economic basys was the natural resources. The external dependency continued. The economic, fiscal and assistential politics were ineffective. The population remained without education and job, generating growing migration, extreme poverty and vulnerability. Central America has been the most affected area due to its inhabitants are indigenous. At present the same model continues. The police force violence came back and it also rose in the population as defense and survival. The facts show the model crash, the politics never considered the real contributive capacity, neither the education demands, job, security and well-being. Finally, the COVID-19 effects in the region, prove the weak health care system, the fragility of the economies and socially, the imminent increasing of vulnerable population, with an uncertain future.
Keywords: Latin America and COVID-19, Poverty and violence, Vulnerability and violence, Latin America and violence, Poverty and inequality, Bibliographic review .
Trabajos de revisión
América Latina: Una historia de violencia heredada. Revisión bibliográfica.
Latin America: history of inherited violence. Review paper.
Recepción: 01 Octubre 2020
Aprobación: 20 Noviembre 2020
CITAR COMO: Ortega-Marín BA. América Latina: Una historia de violencia heredada. Revisión Bibliográfica. Rev. cienc. forenses Honduras. 2020; 6(2): 10-23 DOI: https://doi.org/10.5377/rcfh.v6i2.10707
América Latina (AL) o Latinoamérica (LA) está integrada por 20 países, de gran riqueza natural, diversidad biológica y que aportan arriba del 40 por ciento de la biodiversidad al planeta tierra1. Su población actual es de 644,137,670 millones de personas de las que 42.5 millones se encuentran en situación de hambre según las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y viven con problemas de salud y desnutrición debido a sus carencias de alimentación y además se posicionó en el primer sitio en materia de violencia mundial 2,3,4. Esta investigación es una revisión histórico- económico-social que tiene la finalidad de realizar una aproximación acerca de qué sucedió en Latinoamérica para que, a pesar de su riqueza natural, ocupe el primer sitio en violencia y pobreza en el mundo5, y comó las acciones de los Estados- gobiernos1* y de los organismos internacionales en la región entre 1970-2020, orientadas a su avance, con ofertas laborales y encaminando hacia una vida con los satisfactores cubiertos6, a cinco décadas de operarlas, los resultados están lejos de alcanzarse.
La revisión es de carácter cualitativo y para llevarla a cabo se utilizó una metodología que incluyó la selección de documentos históricos, económicos (considerando el desarrollo y crecimiento), políticos, sociales (incluyendo el bienestar) en LA, cuyos postulados se sustentaron en información de las áreas mencionadas, en el análisis de varias
1 Se incluyó el término Estados-gobiernos para referirse al conjunto de órdenes y/o instancias de gobierno de los países de América Latina.
fuentes y/o el resultado de hechos sociales comprobados y/o apoyados con datos estadísticos. Para garantizar lo anterior, se definieron criterios para la búsqueda de información:
1. Se seleccionaron publicaciones con análisis de las áreas ya indicadas, y/o que contuvieran alguna o varias de ellas, con la finalidad de disponer de la mayor información posible.
2. Se priorizó el acopio de materiales catalogados como análisis, estudios, estados del arte y revisión; a fin de contar con un mayor número de opiniones de estudiosos en el tema y que dieran mayor solidez a la discusión y conclusiones de esta investigación.
3. Se eligieron documentos con una antigüedad máxima de cinco años (hacia atrás), a excepción de aquellos considerados históricos que daban cuenta de sucesos relacionados con las dimensiones de estudio a lo largo del tiempo, aunque se hubieran publicado con más años de antigüedad.
4. Se efectuó la búsqueda en portales académicos en español y de libre acceso; por tratarse de una investigación sobre LA.
5. Se seleccionaron publicaciones académicas y/o de universidades, y se consideraron las de organismos internacionales que aportaron información histórica; y/o explicativa; sustentada en datos estadísticos y, a su vez, incluyera la participación de otros estudiosos y/o académicos para su realización.
El trabajo se organizó en varias etapas:
1. Se definieron las palabras clave que tuvieran correspondencia con la finalidad de la revisión: análisis, estudios, estados del arte y/o revisión.
2. Se acopiaron los materiales disponibles relacionados con los temas históricos, económico, político, social, bienestar, crecimiento y desarrollo
político, social, bienestar, crecimiento y desarrollo ya mencionados.
3. Se seleccionaron las publicaciones, según el nivel de aporte de los documentos, siguiendo los criterios definidos.
4. Se integraron archivos con las publicaciones elegidas, por área, para su revisión.
5. Se extrajeron los apartados coincidentes con los criterios definidos, para reconstruir los hallazgos de acuerdo con los temas de interés.
La información disponible conforme a las dimensiones y criterios previstos arrojó arriba de 80 publicaciones y algunas se desecharon por resultar de algún país en particular. Se localizaron tres revisiones entre: 1980-2000, 1980-2016 y 1995- 2004. Dos de ellas contuvieron cinco décadas de información, pero solo en una o dos de las áreas de interés, y la tercera abarcó solo una década. El resto de publicaciones fueron de los años 2007, 2008, 2010, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. Cabe mencionar que muchas de ellas -sin incluirlo en el título-, al momento de leerlas se basaron en numerosos documentos y, en particular, se encontró una cantidad mayor sobre la violencia.
Con base en el contenido aportado se fueron reconstruyendo los hallazgos; según lo estipulado.
Antecedentes
La colonización del territorio e islas que conforman AL inició en el siglo XV y la colonia se reconoció como tal a partir del siglo XVI por los españoles que, embelesados por las particularidades del entorno natural, decidieron establecerse en la zona mediante la sumisión forzada, esclavizando a los nativos, las guerras fabricadas y/o la liquidación para apoderarse de las tierras (que orientarían al área agropecuaria), la riqueza mineral (oro y plata) y la fuerza laboral nativa que fue lanzada de su territorio7. En la revisión de las obras de Fray Bartolomé de las Casas destacan las innumerables denuncias por los eventos comentados, que alentaron la redacción de los Tratados de Burgos y La Nueva Ley de Indias, que instaba a encomenderos y obispos a desistir de las acciones señaladas, sin conseguirlo. En especial en el libro “La Apologética historia sumaria”, de las Casas, enfatiza en la geografía de la región, las peculiaridades de las personas, su organización, y forma de vida en las llamadas Indias Occidentales7, destacando que tenían una forma diferente de ver la vida y su hábitat. Los siglos de “conquista” fecundaron una gran contradicción: aunque Latinoamérica prodigó la riqueza que hizo posible el desarrollo del capitalismo mundial ... su cosecha... fue quedarse en el atraso, en términos del avance previsto y generar miseria en los pobladores a lo largo del tiempo8.
La evolución histórica del concepto de desarrollo Hablar del término desarrollo implica partir del reconocimiento -en 1940- de las necesidades de insumos de los países europeos para sus actividades productivas (Primera Declaración Interaliada9 y en la Carta del Atlántico)10, mismo que es retomado en la Conferencia de San Francisco11, cuando dieron vida a la Organización de Naciones Unidas (ONU)12. Es en este contexto que los países participantes asignaron a AL el papel de “proveedor” de diversos recursos; tanto a Europa como a EEUU (en diferentes momentos). En la Segunda Guerra Mundial se retoma el término; en la conformación de las teorías del desarrollo, dilucidando los componentes de la economía, los obstáculos de las estructuras económicas de los designados “países subdesarrollados”, “dependientes”, “periféricos o emergentes”, que fueron congregados en el llamado Tercer Mundo13. La Conferencia Económica para América Latina (CEPAL), abrigó la discusión en cuanto a industrializar a la región mediante la sustitución de importaciones y fomentar las exportaciones, como su estrategia económica14.
Casi al mismo tiempo (mediados del siglo XX) se estipuló que el objetivo del desarrollo económico era el crecimiento y acumulación de capital15, se planteó el enfoque Neo-Clásico, donde el desarrollo significó el paso de la sociedad estancada y en subsistencia a una dinámica y capitalista; centrada en el sector emprendedor16, conforme lo documenta la Teoría de las Etapas del Crecimiento Económico17. Mientras tanto, en AL (años 60-70), diversos pensadores, examinaron la situación socio- económica de sus países, dando como resultado el Modelo Desarrollista de la CEPAL18, 19, 20, 21. El Estado- gobierno es el propulsor del desarrollo, bajo la perspectiva economicista y latinoamericana, reconociendo que éste está detenido, sin generar empleo ni distribuir el ingreso.
El modelo desarrollista fue cuestionado por la Teoría de la Dependencia (en la década de los 70) construida por algunos latinoamericanos 22,23, 24,25, 26 cuyo enfoque se sustentó en el pensamiento marxista. Calificaron al modelo como economicista, destacando que AL fue el abastecedor de materias primas e insumos que hicieron posible la industrialización de los países centrales, creándose clases oligárquicas endógenas; que sometieron las relaciones supeditadas a su conveniencia, revelando la continuidad en la dominación de países desfavorecidos en los que unos cuantos se beneficiaban27.
Será la crisis del capitalismo en EEUU (década de los 80) y, previo al surgimiento de la Teoría de la Regulación en Francia28 y la Escuela Francesa de la Regulación29, que lleva a retomar el enfoque teórico keynesiano y se propició la coyuntura para la aplicación de las políticas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI) en AL y se inicia el camino para lograr el desarrollo30.
Los Estados-gobiernos en la región establecieron nuevas políticas económicas y laborales que, -desde su inicio y hasta ahora- han significado un largo camino en el que continúa pendiente que los latinoamericanos disfruten el progreso. El aumento de la pobreza alentó la migración, especialmente en Centroamérica31, convirtiendo a la región en la más desigual, insegura y violenta del mundo32.
A partir del mes de febrero de 2020; la pandemia de la COVID-19; ha traído para América Latina retos profundos en materia de salud, con repercusiones económicas inmediatas y a nivel social; desintegrando a las familias, dejando sin empleo a muchas personas, deteniendo las economías para disminuir los contagios y, particularmente, dejando al descubierto la precariedad en la que operan las instituciones de salud. Todo esto expresado en la ausencia de personal especializado, las carencias en equipo, en medicamentos e instalaciones. Esta circunstancia está mostrando el crudo significado de la pobreza en el que se encuentran dos terceras partes de la población latinoamericana, viviendo una situación muy delicada33. Asimismo, entre los resultados desfavorables se prevé un número mayor de pobres34, las economías en los países se verán frenadas, arriesgando el futuro de los países35.
En 1970 los Estados-gobiernos latinoamericanos permanecieron con el mismo modelo de sustitución de importaciones, hasta que surgieron los altibajos económicos mundiales que sumieron a los países en los efectos del mercado, eliminando la posibilidad de continuarlo, y llevándolos a la llamada década perdida de los 80´s.
La coyuntura mostró la debilidad económica; resultado de la dependencia externa y, aunque representó la oportunidad para construir un camino propio y diferente hacia el desarrollo y crecimiento en cada país de la región, continuaron bajo las pautas del mercado global, y las directrices del FMI y del Banco Mundial (BM).
Las políticas fiscales y la recaudación fueron aceptables en una primera etapa, pero a partir de 1990 tuvieron pocos resultados; derivado de las características desiguales en los ingresos de los contribuyentes y de los propios sectores productivos.
A nivel social, los efectos del bache económico, se manifestaron en la pérdida de las posibilidades laborales para quienes ya desempeñaban alguna actividad, llevando a más población a la pobreza, para los adolescentes a quedarse sin más oportunidades educativas que el nivel secundario, sin opciones laborales al aplicarse las estrategias de selectividad en la población privilegiada, llevando poco a poco a un mayor deterioro en las condiciones de vida en general.
Lo anterior obligó a la población económicamente activa (PEA) desempleada y a los jóvenes sin opciones a dedicarse a las actividades informales generadas por ellos mismos, con salarios muy bajos y sin ningún tipo de incentivo y/o seguridad social; por estar fuera del esquema económico reconocido en cada país. Al mismo tiempo la PEA atestiguó lo que ofrecían las ciudades, pero inhabilitados para acceder a esos satisfactores por falta de recursos y/o mayor preparación académica, viviendo ahora excluidos de las oportunidades que aparentemente eran para todos.
En el 2000 se impulsaron –como resultado de las iniciativas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)- las acciones llamadas Metas del Milenio, que se tradujeron en políticas públicas orientadas al bienestar social y al desarrollo de la población; coordinadas por los Estados-gobiernos de cada país. A dos décadas de operación, sus frutos han sido pocos, poniendo en duda desde sus objetivos, como la metodología empleada por las instituciones para ejecutarlas, la preparación y experiencia de los encargados de operarlos.
Todo ello propició la desconfianza y temor de la población pobre, -ahora marginada y discriminada- hacia los Estados-gobiernos, en particular al reaparecer las muestras de control violento de las fuerzas públicas, desdibujando el camino recorrido para alcanzar la democracia y, casi simultáneamente, surgieron grupos de jóvenes para defenderse de los excesos policíacos. En algunos países se iniciaron las actividades ilícitas, atentando contra la vida de sus congéneres (mediante el secuestro, la extorsión o las amenazas a cambio de prebendas y/o dinero) y/o involucrándose en actividades delincuenciales a nivel internacional que, poco a poco, fueron incrementado la violencia para “ganar un espacio” en los propios lugares donde se asentaron; o frente a grupos rivales. Poco a poco se fueron sumando un mayor número de jóvenes y mujeres a estas actividades.
De esta forma la violencia adquirió un doble papel: como defensa ante los abusos de las autoridades y poco a poco se fue normalizando como otra manera de vivir y como forma de obtener recursos para satisfacer las diversas carencias que esa población había venido acumulando en los últimos cincuenta años (donde están involucradas ya tres generaciones). Por su parte, la población que se quedó al margen, sobrevive en violencia, sufriéndola en lo físico, lo laboral, de género, en lo económico, en lo social y en lo emocional.
La década perdida trajo consigo duras lecciones para la región. Al continuar siendo rural la base económica de exportación36 sus posibilidades de crecimiento en el corto plazo fueron improbables, dejando al descubierto la debilidad de los Estados- gobiernos y la gran fragilidad laboral-social, cuyos efectos marcaron a Latinoamérica.
La coyuntura fue propicia para reconstruir el desarrollo, y/o sentar nuevas bases económicas; a partir del reconocimiento de la gran riqueza natural y proponiendo nuevas posibilidades para combinarlas con actividades productivas de carácter local; que fueran fortaleciendo las capacidades productivas, retomando la experiencia previa. Sin embargo, AL careció de propuestas novedosas encaminadas al surgimiento de nuevos sectores que ampliaran su potencial. Tampoco regresaron a actividades antaño exitosas, ni reactivaron las catalogadas como primordiales para los mercados internos, ni generaron fortalezas endógenas que dieran un respiro al estancamiento. En las ciudades medianas y en el campo, al existir pocas opciones de progreso locales, el hambre fue orillando al abandono de las actividades agropecuarias, estimulando nuevamente la migración ante la profundización de la pobreza en los sectores con menos oportunidades educativas, y lo mismo ha sucedido con los que habitan en ciudades urbanas o metropolitanas, imposibilitados para vivir con un salario de uno o dos dólares al día37 sumándose a la diversidad de problemáticas y, particularmente, continuar motivando la migración en los países centroamericanos38 cuya mayoría de habitantes son de origen rural y/o indígena.
La productividad latinoamericana tampoco se recuperó39, ni ha mejorado el salario familiar que se ha mantenido en cuatro dólares diarios por familia32,41 producto de la continuidad de las medidas económicas de los organismos financieros internacionales; institucionalizadas y aplicadas por los Estados-gobiernos.
Las políticas fiscales sólo han incorporado entre 25 y 50 por ciento de la PEA41 y son las ciudades más pobladas y/o con recursos minerales y/o extractivos las que han impulsado actividades económicas representativas y han podido apreciar cierto crecimiento, mediante inversiones extranjeras42. Sin embargo, al estar inmersas en el mercado global, continúan dependiendo del exterior, reproduciendo el mismo esquema de manera cíclica.
A la fecha, la PEA, nunca ha sido reconocida por el papel que representa43 ni ha tenido oportunidad de participar en el rediseño de su propia visión de florecimiento y, en particular, para la generación de jóvenes que sólo pudo formarse a nivel básico y un bajo porcentaje a nivel secundaria y preparatoria40, que quedó fuera de toda posibilidad ante la tendencia del modelo hacia la tecnología intelectual y la nueva intelligentsia en las universidades44, que demandaron la refuncionalización de la mano de obra y la creciente especialización.
Los excluidos y sin opciones han pasado del sufrimiento ante la falta de oportunidades a la pobreza, a la pobreza extrema y ahora a la vulnerabilidad40. Como resultado, han vivido en desnutrición, enfermedades45, y en especial la difícil situación socioeconómica y política46 que ha vivido la población, en particular la centroamericana desde hace varias décadas47. Todo ello, propició un distanciamiento y desconfianza creciente de la población hacia los Estados-gobiernos39, dudando de su finalidad32 ante los nulos beneficios tangibles, llevando a las personas a ser violentos48 desde edades tempranas49,50 …sumarse a… grupos o pandillas51 como forma de sobrevivencia52,5354, sin haber comprendido las razones por las que nunca tuvieron acceso a “las oportunidades” que vieron a su alrededor a lo largo del tiempo, o formar parte y disfrutar de una familia con una buena calidad de vida, contar con una casa, acceder a la educación, tener una alimentación suficiente, desempeñar un empleo bien pagado, decidir su vida y/o su futuro. Todo ello se corrobora en los tres últimos quinquenios, mediante los índices de desarrollo humano que continuaron a la baja y explican el incremento de la violencia entre 2000 y 2010 55 y al 2019 para AL, en promedio, apenas alcanzan el 0.58956. Sumando a lo anterior, actualmente la región vive en la tragedia sanitaria del COVID19, encontrándose en el umbral de una vida incierta y desprotegida, en particular los cerca de 140 millones de personas que se encontraban en el sector informal 57.
Los hallazgos de esta revisión en las dimensiones histórico-social-económica, demuestran que la población en AL continúa sin alcanzar el crecimiento, el desarrollo y el bienestar prometidos desde 1970, y al 2020 se corrobora el fracaso del modelo capitalista centrado en el mercado, así como de las políticas fiscales y socio-asistenciales aplicadas en la región.
Los hechos dan cuenta que la memoria que se ha ido construyendo y repitiendo -a través del tiempo- en la población menos favorecida, es el maltrato, la discriminación, la exclusión y la pobreza que se han profundizado con el paso del tiempo; se normalizaron y los han confinado a vivir en situación de vulnerabilidad.
Latinoamérica requerirá su reconstrucción en el corto plazo, debiendo partir del reconocimiento del actual potencial de los recursos de cada país, de su importancia económica58 por sus aportes y alcances de carácter nacional, regional y/o mundial y junto con la población, trazar las estrategias más viables para la economía de cada país.
Es la coyuntura para retomar la memoria productiva del territorio y mediante la reconstrucción geográfica, determinar qué proyectos locales es posible impulsar que impacten lo regional y/o reactiven actividades viables27; recuperando sus vocaciones productivas, con enfoque de gestión sostenible y coadyuvar en la disminución de la grave inseguridad alimentaria que prevalece en Latinoamérica59. Los nuevos Estados-gobiernos deben basarse en un sistema íntegro y transversal incluyendo a los diferentes órdenes de gobierno, cuya regulación sea consistente con las competencias posibles, que frenen el abuso e ilegalidad en los bienes y servicios que proporcionan32.
Los empleos que oferten deben ser de calidad, con sueldos suficientes para sufragar los requerimientos de las familias y contar con prestaciones acordes. Es urgente rediseñar las políticas educativas con base en datos actuales, que amplíen las posibilidades de acceso a la educación en los diferentes niveles y población40, a fin de que al término; sea posible emplearse60 y se cimente en condiciones laborales aceptables para todos32. En lo tributario, las nuevas políticas y los impuestos deben ser equitativos, tomando como base las posibilidades contributivas de la PEA, orientarse a horizontalidad, favoreciendo la aceptación de los contribuyentes61. En cuanto a la atención social y a fin de iniciar la recuperación de la confianza de la población, es recomendable que las acciones sean definidas por los beneficiarios, conforme a sus intereses y lo que desean emprender y alcanzar a largo plazo. Que la atención sea integral; incluyendo todo aquello a lo que tienen derecho y que se orienten a minimizar la desigualdad, en especial en los más vulnerables62. Se sugiere también que definan con los interesados las acciones que mejoren sus condiciones de vida y bienestar, incluyendo a todos los sectores y se atienda a todos de forma igualitaria63, especialmente a los jóvenes y estudiantes39.
En cuanto a la violencia, comenzar por erradicar las acciones que la promueven desde los Estados- gobiernos64, analizar por país el nivel que ha alcanzado la ausencia del estado de derecho en AL, cuyo índice se localizó por debajo del 0.5 en la mayoría de ellos32. Comprender cómo el recurrente entorno de penuria llevó a delinquir 65, o como camino para mejorar, y lo adoptaron como modus vivendi66. Atender la violencia, vislumbra –con la información disponible- tres posibilidades: La primera, previniéndola desde la infancia hasta la adultez, reenfocando su atención, y los efectos psicológicos en quienes la sufren67. La segunda mediante la atención a las personas violentas (el contexto organizativo68 y el tercero a las personas afectadas (incluyendo lo sexual), lo emocional69, lo vivido 50, 70, 71, y lo que afecta72).
Finalmente, ante el futuro incierto que la pandemia representa para América Latina al mismo tiempo es una oportunidad única para reescribirse, desde la perspectiva de la propia población, apoyados de un equipo multidisciplinar, con perspectiva bioética, social, valores éticos y visión de futuro sostenible.
CITAR COMO: Ortega-Marín BA. América Latina: Una historia de violencia heredada.
Revisión Bibliográfica. Rev. cienc. forenses
Honduras. 2020; 6(2): 10-23 DOI: https://doi.org/10.5377/rcfh.v6i2.10707
http://www.bvs.hn/RCFH/pdf/2020/pdf/RCFH6-2-2020-4.pdf (pdf)
https://www.camjol.info/index.php/RCFH/article/view/10707 (html)