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Dos modelos medicionales para comprender la importancia de la aceptación incondicional, como reguladora de impulsividad y culpa, en adolescentes que han iniciado actividad sexual coital
PSOCIAL, vol. 7, núm. 2, 2021
Universidad de Buenos Aires

PSOCIAL
Universidad de Buenos Aires, Argentina
ISSN-e: 2422-619X
Periodicidad: Semestral
vol. 7, núm. 2, 2021

Recepción: 09 Septiembre 2021

Aprobación: 18 Septiembre 2021

Resumen: La investigación referente a la sexualidad adolescente, identificando factores de protección, ha sido fundamental para el desarrollo de las políticas de salud pública. La aceptación incondicional no ha sido explorada en este contexto, lo que es peculiar si se considera su potencial teórico-práctico como un supuesto filosófico que aporte a la intervención psicoterapéutica y a la comprensión de la cognición humana. Este estudio abarcó a 1149 adolescentes de la ciudad de Huancayo, Perú, entre 13 y 18 años de edad, cursando estudios entre tercero y quinto de secundaría, de los cuales 53, 4% fueron de sexo masculino y 46,6% de sexo femenino, todos respondieron a tres escalas: Aceptación incondicional (UAQ), Bienestar de impulsividad (Barratt) y sentimiento de culpa (SC-35) El 12% de ellos afirmó haber sostenido relaciones sexuales coitales y resolvieron una escala de conductas sexuales seguras (SBQ). Los resultados mostraron una diferencia significativa en el efecto directo que tiene la impulsividad en el sentimiento de culpa, mediado por la aceptación incondicional, cuando se compara el modelo mediacional en adolescentes que no han iniciado su vida coital (Efecto indirecto ,0224 LLCI=003 ULCI=061) y en adolescentes que ya la han iniciado Efecto indirecto, (1012 LLCI=0173 ULCI=2447). Al explorar en estos últimos se ubica además un modelo de mediación significativo del efecto de las conductas sexuales seguras en la impulsividad, mediado por la aceptación incondicional (Efecto indirecto -,0847 LLCI=-2315 ULCI=-.0061). Adicionalmente, se identifican diferencias significativas de la relación de las variables según el género. Estos resultados nos permiten concluir que la aceptación incondicional cumple un rol importante para prevenir el sentimiento de culpa en los adolescentes cuando ya han iniciado actividad sexual coital, así mismo para explicar el efecto inverso que tienen las conductas sexuales seguras en la impulsividad. A partir de esto se sugiere educación en aceptación incondicional en adolescentes para prevenir impulsividad y sentimiento de culpa asociada a las prácticas de relaciones sexuales coitales

Palabras clave: Sexualidad Adolescente, Aceptación incondicional, Impulsividad, Sentimiento de culpa, Cognición corporizada.

Abstract: Research on protective factors on adolescence sexuality has been fundamental for the development of public health policy. Unconditional acceptance has not been explored in this context which is peculiar due to its theoretical and practice potential to improve psychotherapy and the understanding of human cognition. The sample for the present study was 1149 teenagers from Huancayo, Perú (Male: 53,4%; Female: 46,6%). The age Interval was between 13 and 18 years and they were studying in high school between third and fifth grade. They were evaluated with three scales: Unconditional Acceptance questionnaire (UAQ) Barratt impulsiveness Scale and feelings of guilt (SC-35). 12% of the sample claimed to had sexual intercourse and solved a sexual safe behaviors scale (SBQ). Results showed a significant difference between the mediation model of unconditional acceptance (in the effects of impulsiveness on the feeling of guilt) in teenagers that have initiated their sexual life (Indirect effect,1012 LLCI=0173 ULCI=2447) and teenagers that haven’t initiated it (Indirect Effect ,0224 LLCI=003 ULCI=061). By exploring the first model, a significant mediational effect of unconditional acceptance has been found in the relation between sexual safe behaviours and impulsiveness (Indirect Effect -,0847 LLCI=-2315 ULCI=-.0061). Additionally. Significant differences of the variables according to genre were found. These results allow us to conclude that unconditional acceptance is important for the prevention of feelings of guilt in teenagers when they have initiated their sexual life. Additionally, is important to explain the negative effect that sexual safe behaviours has on impulsiveness. Unconditional acceptance education is suggested for prevent impulsiveness and feeling of guilt associated to sexual practices.

Keywords: Adolescence sexuality, unconditional acceptance, impulsiveness, feelings of guilt, embodied congnition.

INTRODUCCIÓN

La aceptación incondicional puede ser comprendida desde la respuesta que Albert Ellis tuvo a la Autoestima (2005) observando que la limitación de esta última variable radicaba en que el sí mismo puede ser calificado como bueno cuando esas, así percibidas, cualidades son aprobadas por los demás, y lo mismo sí estas son desaprobadas como malas por el resto. Es decir, la autoestima podría estar condicionada. Este concepto actualmente puede ser rescatado y actualizado gracias a las terapias cognitivo comportamental de tercera generación las cuales han provocado un cambio fundamental que es el reconocimiento de la importancia central de los supuestos filosóficos hacia los métodos de intervención psicoterapéutica y su análisis. (Hayes & Hoffman, 2017) . Albert Ellis hizo esto con antelación pues, precisamente, rescató e identificó en occidente, lo que en oriente desde la tradición budista se nombra como “anatman” para referirse a un sí mismo en transitoriedad, absorto en una posición de aceptación radical a la experiencia del momento a momento, incluidas las positivas y negativas ideas que fluyen en la mente (Nauriyal, Drummond, & Lal, 2006)

Las investigaciones referidas a esta variable aún son pocas pero, entre ellas se pueden encontrar modelos estructurales en el que se detectaron patrones específicos en las redes de relaciones entre la aceptación incondicional de los padres y profesores y un rango de resultados educativos como auto-percepción académica, motivación intrínseca académica y resultados académicos generales (Makri-Botsari, 2015) También estudios en base a diseños para clarificar el mecanismo básico a través del cual el perfeccionismo mal adaptativo conlleva a la depresión, mediado por creencias de intolerancia y frustración relacionadas a la aceptación incondicional (Stankovic, Matic, MArija, & Vukosavljević-Gvozden, 2015) y, finalmente , estudios de monitorización a sujetos mientras utilizaban positiva y negativa autovaloración a fotografías de si mismos y eran evaluados por resonancia magnética donde se obtuvieron evidencias de que mientras la auto-valoración positiva activaba áreas interactuantes con la amígdala, relacionado esto a estimulación de emociones no específicas, la autovaloración negativa se relacionó a actividad en el cortex cingulado dorso anterior relacionado, con mayor especificidad, a distrés e inclusive a dolor físico. (Bruhl, Rufer, & Kaffemberger, 2014)

La presente investigación apunta a esa dirección para obtener evidencia sobre el rol mediador de la aceptación incondicional y discutir esos resultados desde la postura de la cognición corporizada la cual propondrá una comprensión de estas relaciones. Para probar esta mediación, se ha decidido evaluar a adolescentes ya que se registran investigaciones que sugieren que, durante esta etapa del desarrollo, es posible ser socialmente exitosos sin ser necesariamente popular pues sentirse bien con respecto a su propio desempeño social es un predictor potente de bienestar (McElhaney, Antonishak, & Allen, 2008) Más aún, se ha mostrado evidencia neurocientífica a través de una plataforma virtual-ecológica validada llamada The Chatroom interact Task en la que 60 adolescentes fueron llevados a creer que estaban interactuando con otros adolescentes en una simulación por chat de internet donde ellos recibían rechazo y aceptación de sus pares. Los resultados demostraron incremento de la dilatación de la pupila y un incremento en la actividad de zonas del cerebro, asociadas al procesamiento cognitivo y emocional, en los ensayos de rechazo con respecto a los ensayos de aceptación, diferencia que se incrementa directamente proporcional a la edad de los participantes. Esta activación resultó asociada a un bajo nivel de sentimientos de conexión social. Estos resultados sugieren que los adolescentes son sensibles al rechazo y buscan anticipar y evitar estos estímulos (Silk, y otros, 2012). Este nivel de búsqueda de evidencias (retroalimentación) parece incrementarse durante la adolescencia por lo que estas investigaciones nos permitieron elegir a una muestra de adolescentes como la más apropiada, por criterio de desarrollo, para estudiar la aceptación incondicional.

Para elegir el efecto de esta variable mediadora, se seleccionó como variable independiente a la impulsividad ya que, en la adolescencia, esta variable es identificada como una variable de riesgo ya que el factor diferencial en esta variable ha sido asociado a la toma de riesgos durante la adolescencia, más allá de la limitación de desarrollo cerebral propio de esta etapa, parece ser que es la falta de experiencia en conductas adultas la que realmente funciona como un mayor predictor de la impulsividad que el criterio de desarrollo (Romer, 2010). Como variable dependiente se ha elegido el sentimiento de culpa, el cual se ha asociado con la propensión a la psicopatología cuando deja de cumplir su rol adaptativo en el comportamiento social, justificado por interacciones genética-medioambientales (Szentágotai-Tătar, y otros, 2015) y correlatos de neuro-desarrollo usando MRI (Whittle, Liu, Bastin, Harrison, & Davey, 2016) Es peculiar que se registren pocas investigaciones sobre la relación y el efecto de la impulsividad en el sentimiento de culpa en adolescentes. Una posible hipótesis sea que ambas se han considerado usualmente como variables independientes que tienen efectos en riesgos específicos, (Rim Yoon, Young Shin, & Min Kim, 2014) , por lo que su relación es supuesta con anticipación, sin embargo, es posible comprender al sentimiento de culpa como un fenómeno emergente a un acoplamiento impulsivo (aprendiendo a manejar comportamientos adultos) y, por lo tanto, impreciso y errático a la situación que optimiza evidencia de la propia incapacidad o inadecuación, lo que abriría la posibilidad del efecto de la impulsividad en el sentimiento de culpa. Esto se desarrollará en la sección discusión.

Finalmente, hemos escogido al género como un criterio diferencial para estudiar estas relaciones en el inicio de la actividad sexual coital, la cual ha mostrado ser un factor diferencial con respecto a diversas variables en los adolescentes, como es el caso del consumo de alcohol, influencia religiosa, influencia moral, mensajes humanistas o tradicionales acerca del sexo recibido por los padres. (Woody, Russel, JD Souza, & Woody, 2000)

Se ha mostrado experimentalmente que individuos con altos niveles de impulsividad responden a falsas alarmas en condiciones que envuelven estímulos de excitación sexual, mayores niveles de esta excitación se relacionaron a mayores errores en tareas de respuesta a estímulos. Esto permite sugerir que los procesos cognitivos con la toma de decisiones relacionadas a situaciones de excitación sexual son influenciadas por variables situacionales y la impulsividad entre los individuos (Macapagal, Jannsen, Fridberg, Finn, & Helman, 2011) (Bőthe, et al, 2019) por lo que no solo se espera diferencias entre los grupos que han iniciado actividad sexual y no, sino que la impulsividad tenga un efecto diferente en cada uno de estos casos. De la misma manera, se ha señalado experimentalmente que la culpa afecta la atención de las personas haciendo que las personas, pudiendo elegir una opción con características positivas, decidan rechazarla e ir por otra opción con menos cualidades de este tipo y, de la misma manera, los participantes que experimentan culpa tienden a elegir opciones con más cualidades negativas. (Gamgemi & Mancini, 2007). Si mantenemos la lógica de que los adolescentes, debido a la impulsividad, pueden enfrentar dificultades al manejar situaciones novedosas adultas, tomando decisiones inconvenientes, se espera que esto no derive en un sentimiento de culpa (Sánchez, Angus-Clark & Fields,2019) que afectaría ya no solo el manejo de situaciones novedosas adultas, sino la búsqueda de lo conveniente y saludable, inclinándolos a la búsqueda de lo he inconveniente y dañino, lo que, como ya se ha demostrado, está ligado a futuras psicopatologías.

MÉTODO

Muestra

Para obtener estadísticas significativas se diseñó un estudio no experimental de observación sistémica y de tipo correlacional donde la población estuvo conformada por adolescentes de 12 a 18 años de la provincia de Huancayo, en el país de Perú, que se encontraban cursando el 3ro, 4to y 5to de secundaria. Basado en el documento producido por el INEI:” Estimaciones y proyecciones de población departamental por años calendario y edades simples 1995-2025”; (INEI, 2010) el total asciende aproximadamente a 166 636 personas. El tipo de muestreo fue el probabilístico simple a un nivel de confianza de 0.95; donde la muestra ascendió a 1149 adolescentes, entre 13 y 19 años de edad, cuya edad promedio fue de 15 años. 37,4 % pertenecientes a la sección tercera de secundaria, 33,4 % a la sección cuarta de secundaría y 29, 2 % a la sección quinta de secundaria. 53, 4% de sexo masculino y 46 ,6% de sexo femenino.

Instrumentos

Se utilizaron cuatro instrumentos para la medición de las variables. Safe Sex Behavior Questionnaire (SBQ) realizado por (Dilorio, Parsons, Lehr, Adame, & Carlone, 1992) Este test consta de 24 ítems y tiene 4 factores. El primero de evitación de sexo anal (3 ítems), el segundo referido al uso del preservativo consta de (6 items). El tercer factor asertividad (6 ítems), el cuarto referido a la evitación de actos riesgosos (6 ítems) y finalmente el quinto factor denominado evitación al contacto con fluidos (3 items). El alfa de Cronbach obtenido durante su construcción fue de .82, indicado un alto nivel de fiabilidad interna. Para la validación en la presente investigación se omitieron dos ítems por criterio de validación de jueces, y durante la evaluación se obtuvo un alfa de Cronbach (.94)

El test Aceptación incondicional: Unconditional Acceptance Questionnaire (UAQ) realizado por (David, Cote, Szentangotai, & McMahon James, 2013) Este instrumento consta de dos dimensiones, aceptación incondicional psicológica y aceptación incondicional filosófica en un formato de escala Likert de 7 puntos. Un total de 21 ítems pertenecen al indicador aceptación incondicional psicológica y aceptación incondicional filosófica y 14, con puntuación inversa, pertenecen al indicador no-aceptación incondicional filosófica y no-aceptación incondicional psicológica. En su fiabilidad interna obtuvo un Alpha de cronbach (α = .95). Lo que denota alta fiabilidad (Virla, 2010). Se tradujo y validó un modelo breve compuesto de 16 ítems, realizado por Sussan Krauss Whitbourne (Krauss Whitbourne, 2014) que abordan todos estos aspectos a la vez que permite obviar algunos ítems de contraste. Obteniendo, en la presente investigación un Alpha de Cronbach cercano a lo adecuado (α = .723)

Adicionalmente se utilizó la Escala de Impulsividad de Barratt, versión 11 (BIS-11) (Salvo & Castro, 2013) la cual es una escala diseñada para evaluar impulsividad. Consta de 30 ítems que se agrupan en tres subescalas: Impulsividad Cognitiva (Atención) Impulsividad Motora e Impulsividad no planeada. Obteniendo en su proceso de validación un Alpha de Cronbach cercano a lo adecuado (α = .77)

También se utilizó el test SC-35, de 35 ítems, para evaluar sentimientos de culpa (Echeburúa & Amor, 2001), el cual es un instrumento elaborado en una escala única tipo Likert con una muestra española y que tiene una consistencia interna adecuada la cual , en el caso de la presente investigación llegó a un Alpha de Cronbach (α = 86.)

Análisis de Datos

Para el procesamiento de datos se usó el programa IBM SPSS Statistics® y el aplicativo PROCESS® para la construcción de los modelos de mediación esperando obtener un grado de significación tanto en los caminos de regresión, como en el efecto indirecto de las variables a través de la variable de mediación, considerando para esto valores de significancia menores a .05 e intervalos de confianza que no incluyan a 0. (Hayes,2018). Para el análisis de diferencias significativas de medias, se utilizó la prueba no-paramétrica U-Mann Whitney a través del programa IBM SPPS Statístics.

RESULTADOS

El primer objetivo fue determinar si las dos variables a relacionar: Impulsividad y sentimiento de culpa, mostraban diferencias estadísticamente significativas según inicio de relaciones coitales. Como se observa en la Tabla 1, al aplicar la prueba U de Mann.Whitney, se registra una diferencia de medias a nivel de impulsividad (Z=-4,224; Sig.=000) Según se hayan o no iniciado relaciones coitales, esto no sucede con la variable sentimiento de culpa ((Z=-1,366; Sig.=172) La media de impulsividad en los adolescentes que no han sostenido relaciones sexuales coitales (M=46,46) es menor a la media de impulsividad de los adolescentes que sí (M=51,50)

.Tabla 1

Prueba U-Mann-Whitney Impulsividad y sentimiento de culpa asociadas al inicio de las relaciones sexuales


Prueba U-Mann-Whitney Impulsividad y sentimiento de culpa asociadas al inicio de las relaciones sexuales

Nota: Se registra asociaciones significativas en la variable impulsividad (< ,05)

Nota: Se registra asociaciones significativas en la variable impulsividad (< ,05)

Por lo tanto, al considerarse diferencias estadísticamente significativas por lo menos en una de las variables, se hace viable investigar el comportamiento de esta variable en modelos de mediación. A continuación, en la figura 1, se muestra dos modelos de mediación, de los efectos de la impulsividad en el sentimiento de culpa a través de la aceptación incondicional, uno para los adolescentes que aún no han iniciado actividad sexual coital y el segundo para aquellas han iniciado dicha actividad. En el primero se registró significancia en todos los caminos de regresión: X-M (LLCI=-.2195 ULCI=-.1043) M-Y (LLCI=-.2551 ULCI=-.0220) Efecto total X-Y LLCI=-.4719 ULCI=-.6886 Efecto indirecto ,0224 LLCI=003 ULCI=061 ) En el segundo se registró significancia en todos los caminos de regresión X-M (LLCI=-.2837 ULCI=-.0741) M-Y (LLCI=-.9596 ULCI=-.1721 Efecto total X-Y LLCI=-.1435 ULCI=-.6399 Efecto indirecto ,1012 LLCI=0173 ULCI=2447)

Figura 1

aceptación incondicional como mediadora según inicio de relaciones coitales

Nota: Se registran caminos de regresión significativos (< ,01) **



aceptación incondicional como mediadora según inicio de relaciones coitales

Nota: Se registran caminos de regresión significativos (< ,01) **

Como se observa en la figura 1, el efecto de la impulsividad en el sentimiento de culpa, varía en ambos modelos, registrándose una reducción mayor en el segundo modelo (.3912) con respecto al primer modelo (.5803), donde se registra un indicador mayor y significativo de mediación (.1012).

Se exploró el mismo modelo según género, pero no se obtuvo mediación estadísticamente significativa. Sin embargo, al analizar el efecto de la impulsividad en el sentimiento de culpa según género se obtuvieron los siguientes resultados de regresión lineal. En los varones (R2=070, Sig.=.000) y en las mujeres (R2=135, Sig.=.000). Por lo que se exploró si las variables muestran diferencias estadísticamente significativas según género, tanto en el grupo de adolescentes que han iniciado relaciones coitales como en el grupo que no.

Cómo se observa en la TABLA 2 se registran diferencias estadísticamente significativas de la impulsividad y sentimiento de culpa según género en el grupo de adolescentes que no han iniciado actividad coital, se precisa que el promedio de impulsividad de los varones es mayor (M=51.92) que de las mujeres (M= 48,52), en tanto que en el sentimiento de culpa, se da el fenómeno inverso, donde el promedio de las mujeres es mayor (M=118.70) que el de los varones (M=99,14)

En la tabla 3 se registran diferencias estadísticamente significativas del sentimiento de culpa según género en el grupo de adolescentes que han iniciado actividad coital. El promedio de sentimiento de culpa en las mujeres (M=103.70) es mayor que en los varones (M=101.30)


Tabla 2

Prueba U Mann-Whitney diferencia de variables según género en adolescentes que no han iniciado actividad coital

Nota: Se registra asociaciones significativas en la variable impulsividad y sent. de culpa (< ,05)


Tabla 3

Prueba U Mann-Whitney diferencia de variables según género en adolescentes que han iniciado actividad coital

Nota: Se registra asociaciones significativas en la variable impulsividad (< ,05)

Se analizaron también, en el grupo específico de los adolescentes que iniciaron actividad sexual coital, el efecto del comportamiento asociado a las relaciones sexuales seguras en la impulsividad mediada por la aceptación incondicional. Se puede observar el modelo de mediación de la Figura 2, el cual registró significancia en todos los caminos de regresión: X-M (LLCI=1323 ULCI=3973) M-Y (LLCI=-.5839 ULCI=-.0561) Efecto total X-Y LLCI=-.5765 ULCI=-.1616 Efecto indirecto -,0847 LLCI=-2315 ULCI=-.0061



Figura 2

Aceptación incondicional como mediadora de las conductas sexuales seguras en la impulsividad.

Nota: Se registran caminos de regresión significativos (< ,01) **

Cómo se observa en la FiGURA 2, en el grupo de adolescentes que han sostenido relaciones coitales, se observa que el ejercicio de las conductas sexuales seguras tiene un efecto en la impulsividad, y que está mediado por la aceptación incondicional. Aceptarse incondicionalmente explica, en parte, que los adolescentes que elicitan conductas sexuales seguras reduzcan sus niveles de impulsividad. Es decir, que las conductas sexuales de riesgo no solo son el resultado deseado, sino el reflejo de efectividad en una tarea adulta, esto se discute posteriormente

Finalmente, como se muestra en la tabla 4, en el grupo de adolescentes que han iniciado actividades sexuales coitales, se evidencia una diferencia, según género, en la emisión de conductas sexuales seguras.


Tabla 4

Prueba U Mann-Whitney diferencia de conductas sexuales seguras según género en adolescentes que han iniciado actividad coital

Nota: No se registran asociaciones significativas en las variables (< ,05)

Cómo se observa en la tabla 4, No se registran diferencias significativas, según género, en el ejercicio de las diversas conductas sexuales seguras

DISCUSIÓN

El primer punto a discutir es la diferencia estadísticamente significativa de los niveles de impulsividad entre los adolescentes que han iniciado actividad sexual coital y los que no, siendo en el primer grupo (M=51,50) mayor que en el segundo (M=46,46). Esto es coherente a la investigación mostrada en el apartado de introducción donde la impulsividad está asociada a situaciones que impliquen estimulación sexual (Macapagal, Jannsen, Fridberg, Finn, & Helman, 2011) como es el caso de haber iniciado actividades sexuales coitales. Ya se ha señalado que para los adolescentes, haber iniciado actividades sexuales coitales implica que su toma de decisiones se pone en riesgo, específicamente en el manejo de una actividad adulta que resulta novedosa (Que hace falta experiencia) y que sería realmente el predictor de esta impulsividad (Romer, 2010) por lo que la mayor impulsividad en el grupo que ha iniciado actividades sexuales coitales podría explicarse, precisamente, por enfrentarse a una situación que implica el manejo de la actividad coital como una actividad adulta novedosa.

Lo anterior permitirá describir el modelo de mediación desde la teoría de la cognición corporizada, (Varela, Thompon, & Rosch, 1993) la cual establece al comportamiento como vehículo del conocimiento, es decir, el ser humano conoce el mundo desde sus capacidades, las que marcan un acoplamiento al contexto en situaciones específicas. Visto desde este punto de vista, Sostener relaciones sexuales coitales demarca una situación que demanda manejar esta capacidad adulta la cual, como toda capacidad, tiene implicancias físicas y sociales, de acoplamiento y transformación de la percepción del individuo, (Chmielewski, Bowman, & Tolman,.2020) (Maturana & Varela, 2003). La que implica un error predictivo, debido al grado de imprecisión; el cual se asume, debería de irse optimizando con los diversos ensayos (Friston, y otros, 2016). Esto es fundamental para explicar al sentimiento excesivo de culpa como un error predictivo recurrente. Esta hipótesis, ya se citó en la introducción, tiene evidencias experimentales. (Gamgemi & Mancini, 2007)

Por lo tanto el modelo de mediación que se muestra en la FIGURA 1 de la sección resultados y la diferencia del efecto total de la impulsividad sobre el sentimiento de culpa con respecto a los adolescentes que han iniciado actividad coital (.3912) y aquellos que no (.5803) podría explicarse debido a que antes de sostener actividades coitales, los adolescentes no son impulsados a manejar conscientemente capacidades adultas por lo que el grado de imprecisión, en la forma de sentimiento de culpa, permanece constante. Sostener actividades sexuales coitales los arroja a una situación en la que no tienen más opción que aprender a acoplarse, lo que implica la aceptación incondicional la cual actúa como un proceso que reduce no solo el efecto de la impulsividad, entendido como un mal acoplamiento, sino los niveles del sentimiento de culpa, o el grado de imprecisión. Aquí la aceptación incondicional, como un sentirse bien con el propio desempeño, actúa de forma coherente a la investigación de McElhaney, Antonishak, & Allen (2008) citada en la introducción.

Es pertinente también la discusión a nivel de diferencias de género. Si seguimos entendiendo a las actividades sexuales coitales como una capacidad adulta que, al aprender a manejar, por ejemplo, a través de conductas sexuales seguras, se incrementa el acoplamiento (reduciendo la impulsividad) y se reduce el grado de imprecisión (reduciendo el sentimiento de culpa). Entonces queda claro con las evidencias de esta investigación, que tal como se ha demostrado previamente, (Thogersen, Ntoumanis, Quested, & Chatzisarantis, 2017), que las mujeres son más vulnerables a las emociones autoconscientes como la culpa y que esta vulnerabilidad provienen de un alto grado de frustración por las exigencias sociales. (Calvarese, 2015) Los hombres, culturalmente, tienen más recursos sociales para aprender a manejar actividades adultas. Lo que se refleja en el mayor efecto que la impulsividad tiene en el sentimiento de culpa en las mujeres (R2=135, Sig.=.000), con respecto a los hombres (R2=070, Sig.=.000), cuando aún ambos grupos no han sostenido relaciones coitales. Sin embargo, este panorama cambia cuando se analiza los niveles de culpa en el grupo que ha iniciado actividades sexuales, por género, donde no existe una diferencia tan grande.

Si analizamos el segundo modelo de mediación propuesto FIGURA 2, vamos a seguir observando la diferencia de acoplamiento (desarrollar una capacidad adulta) por género. Pero antes, hemos de señalar que el modelo, coherente a la lógica de la cognición corporizada muestra un efecto significativo de las conductas sexuales seguras en la impulsividad, a través de la aceptación incondicional. Esto ratifica la lógica que aprender a manejar una capacidad adulta, a través, por ejemplo, de las conductas sexuales seguras, se releja en la reducción de la impulsividad como un incremento del acoplamiento a la situación, esto a través de la aceptación de la misma. Cómo se había mencionado, no se registran diferencias significativas según género en el ejercicio específicos de las conductas sexuales seguras.

Ambos modelos de mediación, así como los resultados comparativos, nos permite sugerir la importancia de darles a los adolescentes progresivamente, sin distinción de género, tareas adultas (capacidades) desde las que puedan aceptar incondicionalmente y hacerse responsables de la situación que experimentan, para que puedan reducir sus niveles de impulsividad de una forma controlada y prevenir los efectos que esta tiene en el malestar emocional auto-consciente, por ejemplo, en la forma del sentimiento de culpa, entendida como la experimentación de un alto grado de imprecisión en dichas capacidades. Los cambios en estas variables predecirían la madurez neuropsicológica del adolescente (Whittle, Liu, Bastin, Harrison, & Davey, 2016) Las actividades sexuales coitales aparecen, entonces, como una situación que adviene con la adolescencia y que obliga a los adolescentes a esta dinámica; la cual, se repite, puede ser previamente facilitada.

CONCLUSIÓN

La presente investigación ha estudiado la relación de cuatro variables en un grupo considerable de adolescentes para demostrar la validez estadísticamente significativa de la mediación de la aceptación incondicional. En un primer modelo, justificado desde la cognición corporizada, se muestra que la aceptación incondicional funciona como mediadora del efecto que tiene la impulsividad en el sentimiento de culpa, específicamente en la situación de sostener actividad sexual coitales. En un segundo modelo, la aceptación incondicional funciona como mediadora del efecto que las conductas sexuales seguras tienen en los niveles de impulsividad. Ambos modelos permiten una visión diferente de la impulsividad en los adolescentes, como un mal acoplamiento a una situación específica, que tiene en el sentimiento de culpa, un indicador del nivel de imprecisión de este acoplamiento. La aceptación incondicional, en los adolescentes, funciona como un indicador de la aceptación de este acoplamiento a una situación específica, por ejemplo, las actividades sexuales coitales, y la consecuente reducción de la imprecisión del acoplamiento (en el sentimiento de culpa) a través de estrategias funcionales como es el llevar actividades sexuales seguras. Esto es coherente a hipótesis de neuro-desarrollo en los adolescentes (Romer,2010). Estos modelos permiten, además, hacer un análisis de las conductas sexuales coitales en función del género de los mismos.

REFERENCIAS

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