ARTICULOS

La dignidad humana en Curipamba de Ángel Felicísimo Rojas

Human dignity in Curipamba by Ángel Felicísimo Rojas

Cristhian Sarango
Universidad Nacional de Educación a Distancia, España

Encuentros. Revista de Ciencias Humanas, Teoría Social y Pensamiento Crítico

Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, Venezuela

ISSN: 2610-8046

Periodicidad: Semestral

núm. 11, 2020

revistaencuentrosve@gmail.com

Recepción: 10 Septiembre 2019

Aprobación: 29 Diciembre 2019



DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.3693038

Resumen: El presente artículo pretende explicar los tópicos más importantes referentes a la traición, perfidia y cinismo presentes en los personajes de la novela Curipamba del escritor Ángel Felicísimo Rojas. La novela se convierte en un instrumento de denuncia social, la misma permite recrear la difícil realidad en la cual se encontraban los trabajadores de la mina Curipamba. En ella vemos cómo el aparataje industrial representado en Mr. Spencer busca apropiarse de lo ajeno sin piedad (recursos auríferos) en complicidad cínica y culposa de los representantes del Estado (Cleofe Jiménez). Esa relación de explotador-explotado se configura con base en el dolor y sufrimiento de los menesterosos mineros de Curipamba. Por otro parte, aparece una contraposición progresista del ingeniero Alejandro Sevilla, el cual busca reivindicar laboral y económicamente a sus congéneres explotados.

Palabras clave: Traición, perfidia, cinismo, Curipamba.

Abstract: The present article tries to explain the most important topics related to the betrayal, perfidy and cynicism present in the characters of the novel Curipamba by the writer Ángel Felicísimo Rojas. The novel becomes an instrument of social denunciation; it allows to recreate the difficult reality in which the workers of the Curipamba mine were. In it we see how the industrial apparatus represented in Mr. Spencer seeks to appropriate the alien without mercy (gold resources) in cynical and culpable complicity of the representatives of the State (Cleofe Jimenez). This exploiter-exploited relationship is based on the pain and suffering of the poor miners of Curipamba. On the other hand, there appears a progressive opposition of the engineer Alejandro Sevilla, which seeks to claim labor and economically to their exploited congeners.

Keywords: Treason, perfidy, cynicism, Curipamba.

Contexto general de Curipamba

La obra narrativa de Ángel Felicísimo Rojas surge en un contexto de profunda crisis social, económica, religiosa y política. Por ello, los menesterosos y oprimidos son la base de su literatura: campesinos, trabajadores, gente sencilla, pueblos pequeños, etc. Según Araujo Sánchez para la década de 1930, 1940 y 1950 «La crítica situación de miseria tiene más graves manifestaciones tanto en el campo como en la ciudad: desempleo, salarios insuficientes, baja del poder adquisitivo de la moneda, carestía de alimentos, etc.» (1983, p. 10).

Se debe agregar que la inestabilidad política en la cual se encontraba el país, entre los años 1912 y 1935, cuando se produjeron cambios de gobierno, dictaduras, revoluciones, escaramuzas y amagos de guerra con el Perú. La nación ecuatoriana atravesaba por un sistema político muy inestable, lo que provocó en el autor su decantación por la doctrina socialista. Con las armas intelectuales de su literatura, el pensamiento crítico periodístico, el ejercicio de jurisconsulto y la cátedra universitaria denunció las injusticias sociales consustanciales a un sistema político inicuo y lacerante. Según Salazar (2010, p. 62) «Esto conllevó a que Ángel Felicísimo Rojas creara una literatura militante y comprometida con el entorno y las circunstancias socio histórico, económico, ideológico, político y cultural del Ecuador de la época».

Por lo tanto, durante la década de 1930 se forja un movimiento cultural ecuatoriano conformado por escritores, poetas, artistas, pintores, intelectuales de avanzada que refleja la cruda realidad de la sociedad ecuatoriana. Estos hombres comprometidos con la causa de la justicia social toman como sustancia de su literatura a los siguientes grupos sociales: montubios, cholos, afroecuatorianos, indígenas, campesinos y el proletariado industrial. Según la especialista en la obra del escritor lojano, Flor María Rodríguez-Arenas (2007, p. 3), Rojas palpó desde su infancia «las desigualdades económicas que veía en su medio escolar como a sus alrededores, aprendió a comprender algunos de los problemas sociales».

En la década de 1930 Ángel Felicísimo Rojas se integró al Grupo de Guayaquil, lo que consolidó su praxis socialista. Esta consolidación ideológica influyó en Rojas para la plasmación de una literatura comprometida con las clases desfavorecidas y explotadas, con la denuncia de injusticas sociales y tropelías plutocráticas. En una entrevista concedida a Fausto Aguirre el autor manifiesta:

Empero, la realidad fue cambiando, ha ido cambiando: los gobiernos tiranos, incapaces, regímenes que cumplían consignas extrañas, sistemas injustos y opresores hicieron de nuestra humana realidad un mundo de dificultades, sufrimientos, pesares, penalidades; poco a poco se sentían confrontaciones. No se respetaba el principio universal de que todos los hombres somos iguales y, como tales, tenemos derechos a un mínimo de comodidades inherentes a la persona humana. La vivencia de estas realidades y las lecturas de autores y obras de pensamiento y doctrina socialista nos llevaron a querer cambiar la situación, que era injusta (Aguirre Tirado 2004, p. 17).

En consecuencia, según el criterio de Rodríguez-Arenas (2007, p.15): «La narrativa que se produjo en el Ecuador en la década del 30 explicita, en su gran mayoría, una propuesta de acción política que promovía el cambio de las condiciones sociales arbitrarias y tradicionales que devastaban la sociedad». Por ello, Ángel Felicísimo Rojas denunció las principales ignominias de la sociedad ecuatoriana de aquel entonces, tomando partido por los «sujetos sociales más vulnerables, clases sociales y lucha de clases, la educación, la valoración de la narrativa ecuatoriana, el factor religioso, el internacionalismo socialista, el antiimperialismo y los asuntos limítrofes de nuestro país» (Salazar 2010, p. 56).

En ese orden, ocupándonos del tema motivo de estudio y para una dilucidación corroborativa con relación a lo manifestado, se consigna el criterio de Fausto Aguirre Tirado (2004, p. 559):

¿Qué es Curipamba? Es el ser y el no ser. Es la lucha para la solución de los problemas, a la vez la complicación de los problemas. Es la lucha por «introducir» la civilización frente al marasmo cultural de nuestra realidad, a la vez es la destrucción de ese virtual progreso y transformación. Es la lucha por la reivindicación económica, es a la vez la explotación socioeconómica del pueblo. Es la conciencia que nace en los pueblos como hilo conductor parea la transformación futura, a la vez es la imposibilidad de lucha sin que desaparezca una esperanza, la que aún no llega.

La traición una ignominia lacerante

En primer lugar, empezaremos puntualizando el término traición, el cual, de acuerdo a la RAE traición es una «falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener». Para representar la traición recurrimos a un personaje atípico: Cleofe Jiménez, el cual se convierte «en un nativo incondicional» al servicio de la The Gold Mining Company, quien se encarga consumar las esperanzas de sus coterráneos. Dicho personaje ejecuta las principales ignominias en desdén de los menesterosos y oprimidos mineros. A mayor abundamiento, agregamos la siguiente referencia:

—Jiménez— agrego después de un rato, ya más sereno— es el jefe de lo soplones y esbirros que tiene la compañía entre los nacionales. Es el peor enemigo de los obreros y empleados del campamento. Es también el hombre más odiado de Curipamba. Ha salido casi de la nada, a fuerza de sinvergüenza. Ahora tiene una fortuna. Una hermosa casa en la capital. Automóvil a la puerta. Buenas cuentas corrientes en el banco. (Rojas 2010, p. 157).

Según el criterio de Rengifo (2007, p. 252) «El arribismo permite escalar posiciones a seres grises y taciturnos, a costa de convertirlos en obsecuentes servidores de los oligarcas». Para ahondar en nuestro acometido, consignaremos la siguiente cita:

Que le manda a decir que le dispense, porque el adulón de la compañía estaba afuera oyendo todo. Y que tenga cuidado de ese tipo porque es un desgraciado y un traidor. Y que le espera a las once de la noche, a la puerta del cementerio, para hablar con confianza. (Rojas 2010, p. 179).

Otro ejemplo de traición lo encontramos en el momento en que, Mr. Spencer busca al primer abogado para que represente a la minera. En primera instancia, la respuesta del jurisconsulto es: «Vea, Señor, me dijo: lo que usted propone no podrá aceptarlo un hombre honrado y amante de su país. Eso he sido y soy: un hombre honrado y amante de mi patria» (Rojas 2010, p. 345), sin embargo, el criterio de este «servidor judicial» cambia inmediatamente, cuando Mr. Spencer le propone cambiar su situación socioeconómica, así lo evidenciamos en el siguiente ejemplo:

Eso que usted me propone, un hombre absolutamente honesto, honesto por convicción, no lo podría aceptar. Pero un hombre que busca en cada caso qué es lo que le produce más dinero, sí. Yo he sido honrado hasta aquí por negocio. Voy a dejar de serlo, por negocio también. Deme la mano, y venga acá ese cheque (Rojas 2010, pp. 345-346).

A ello podemos mencionar que, según la afirmación de Cleofe Jiménez: «todo hombre es cotizable» (Rojas 2010, p. 203). En consecuencia, siguiendo con la línea argumental que nos ocupa, recurriremos a la siguiente aseveración del “nacional” Guerrita (como lo llama Mr. Spencer): —«¿Qué paisano mío se ha vendido? — preguntaba Guerra, con amargura» (Rojas 2010, p. 24).

Según lo manifestado anteriormente, Ángel Felicísimo Rojas, afirma que: la corrupción es el mayor mal endémico de la sociedad ecuatoriana. El mismo autor señala que «la corrupción es una mácula que allana a un estado». (Aguirre Tirado 2004, p. 26). En ese orden, quienes son parte de este sistema cínico e inicuo son seres grises que allanan la voluntad de los demás. «Las autoridades de este país…escogen sus protegidos y colaboradores entre las personas que más daño pueden hacer a la comunidad que les corresponde gobernar» (Rojas 2010, p. 215).

Para apoyar nuestro argumento, en las siguientes líneas demostraremos como el señor Jiménez, formula un plan para eliminar al inspector de minas (primer obstáculo de la compañía), posteriormente, infiltrar gente de su entera confianza y así controlar los movimientos de la Sindical Minera. A su vez, forja un «plan» «dificultoso» y «audaz» en contra del estado ecuatoriano, tendiente a explotar y producir mayores réditos a la empresa (explotación de las minas Briacanta y Sésamo). Para mayor claridad expositiva, incorporamos la siguiente cita:

Pero he trazado después de una larga meditación y balance [un plan] de [varias] posiciones. Dificultoso, porque tenemos que luchar con varios obstáculos serios. En primer lugar, con ese giro izquierdizante que empieza a tomar el gobierno de «mi» país. Audaz, porque durante algunos momentos de la actuación, tendríamos que estar en el aire e incluso, en el riesgo de caer ruidosamente (Rojas 2010, p. 194).

En ella podemos ver el proceder de Cleofe Jiménez quien «idea y ejecuta detestables acciones para corromper, expulsar y anular…» (Salazar 2010, pp. 79-80) las acciones del ingeniero Sevilla y de los líderes de la Sindical Minera. Para reforzar nuestra aseveración, expedimos la siguiente cita:

[…] me repugna tanto como usted, guerrita. pero me es útil. como las aves de rapiña, como los traidores, como los espías: además, amigo guerra…hace en este campamento el efecto de un pararrayos […] acumula sobre sí todo el odio que inspira la compañía a las gentes […] es un hombre que no merece compasión […] qué barato vendería su alma…si la tuviera este advenedizo asqueroso. y cómo me repugna, guerrita. y sin embargo no podríamos vivir sin los cleofe jiménez. más aun: la humanidad los necesita para progresar, pues el progreso frecuentemente está en pugna con la moral y la santidad le estorba. entre más culto es un pueblo, mayor es el número de estos canallas, y mejor le sirven. (Rojas 2010, pp. 203-204).

Parafraseando a Aguirre Tirado (2004) «existe una burocracia criolla que se desenvuelve entre la explotación a sus congéneres; el esbirrismo al poder extranjero, la mediocridad […] lo cual nunca van a tener asidero en estructuras socioeconómicas nuestra. (p. 566).

El cinismo de Mr. Spencer

Para mayor claridad expositiva, agregamos la definición de cinismo: «desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables». Al respecto, Mr. Spencer, es el cínico gerente que representa a un conglomerado poderoso, el cual, «en contubernio con los más altos dignatarios de las funciones del Estado» (Salazar 2010, p. 105), reprimen y asesinan brutalmente a los huelguistas de la Sindical Minera en complicidad del ejército y la policía. Además, este hace «mofa, ironiza, satiriza lo que ocurre en este país de pigmeos, que practican el canibalismo político con sus mejores hombres» (Salazar 2010, p. 105).

Por consiguiente, Rojas de manera magistral denuncia estos hechos, para ello, consignamos la siguiente referencia: «[estos] nativos parecen ser muy ladrones: me refiero a los que viven alternándose en el gobierno» (Rojas 2010, p. 284). El autor de Curipamba nos da un testimonio de una «realidad lacerante» para aquella época1, ya que, la corrupción se constituye en una mácula y pústula que deteriora la sociedad ecuatoriana. Para mayor claridad de esta lacra social agregamos la siguiente cita:

[…] [realiza] visitas a la capital a cotizar votos como quien compra víveres para asegurarse los hartazgos del fututo…y recibiendo reverencias serviles de quienes, si tuvieran una onza de buen sentido y de honradez, deberían echarnos de aquí a puntapiés. Pues les estamos explotando su gente y su riqueza con un beneficio mínimo para la nación (Rojas 2010, pp. 287-288).

Lo anteriormente descrito, representa como Mr. Spencer, es el gran corruptor de una nación. Su influencia es tal que, el mismo sentencia: «Cuando me [da] la gana, pongo en jaque al gobierno de una nación soberana». (Rojas 2010, p. 286). En ella podemos destacar como los designios de un estado giran alrededor de una persona. Para mayor comprensión, el mismo autor de Curipamba señala que: «[…] Mr. Spencer [medita] meterse descaradamente en la política interna del país, para conseguir prebendas» (Rojas 2010, p. 347).

Siguiendo la línea argumental sobre el cinismo corruptor de Mr. Spencer, este, llega a comprar al Dr. Arango, «El hombre parece que tiene prácticamente asegurada la presidencia del Senado, y, por consiguiente, la del Congreso Nacional» (Rojas 2010, p. 343). Esto asegurará para la compañía «mantener los contratos, prebendas y privilegios obtenidos por la compañía de los varios gobiernos que se habían sucedido en el país». (Rojas 2010, p. 344). En ese mismo aspecto, Salazar (2010, p. 62) puntualiza:

[Rojas] comparte la necesidad de construir una nueva cultura democrática, nacional y popular, concretar una nueva conciencia de País y crear una literatura militante y comprometida con el entorno […] [presentando] una visión trágica de la realidad, el reflejo fotográfico y el esquematismo en la presentación de los personajes y acontecimientos.

A lo anteriormente mencionado, se debe agregar que Ángel Felicísimo Rojas aborda muchos otros problemas sociales humanos. Para finalizar nuestro estudio, transcribimos la siguiente cita, en donde Mr. Spencer ironiza:

[…] es posible que brinde por el alma de ese condenado paisano suyo, Cleofe Jiménez, muerto estúpidamente en la batida final. Nos entendíamos bien con él aun cuando a veces me resultaba repugnante. Era un traidor a los suyos. Pero… ¿qué estoy diciendo? [Dr. Arango] usted podría sentirse aludido. (Rojas 2010, p. 486).

Una esperanza de cambio

Dentro de esta visión progresista y lucha de cuerpo, se encuentra Alejandro Sevilla, el ingeniero que se atreve a desafiar a la compañía norteamericana The Gold Mining Company. Ello lo podemos evidenciar a través de la siguiente cita, que quizás refleja una esperanza de utópica de cambio:

[…] los ahora Alejandro Sevilla, Rosa Vivar y Luis Antonio Zarapungo, personajes nacionales, seguirán hincando en la conciencia de la gente para animarla en su acción; y seguirán luchando contra los «Espénceres», contra los «MacDónals», contra «Millers», contra los nativos incondicionales, contra los jefes de los soplones y esbirros; contra los peores enemigos de los obreros, contra los Jiménez, contra los Buenaños, contra la opresión calculada y preparada, contra la destrucción, contra la traición armada, porque «en Curipamba, los peores enemigos del pueblo son: el policía, el gringo y el soplón»; seguirán luchando contra la tríada «maldita» al estilo de Icaza: patrón, cura y teniente político» (Aguirre Tirado 2004, pp. 560-561).

Lapidariamente, Ángel Felicísimo Rojas, sentencia:

«— No nos han vencido…aun cuando así parece…No podrán vencernos, porque hay algo más fuerte que nosotros que lucha a nuestro favor…Ustedes tal vez no lo entienden…porque yo mismo tampoco lo entiendo bien…Pero hemos de volver allá…a Curipamba, donde hemos estado tan empeñados en que se haga justicia…Hay cientos y miles de Curipambas…donde deben imponerse condiciones para que sus gentes vivan mejor…Hemos de volver…de todas maneras…caer sobre Curipamba de todos los rincones de este país y de los países más grandes…(2010 pp. 522-523).

En conclusión, el autor de la novela Curipamba nos presenta «un testimonio de una época y de una intención literaria». (Rojas 2010, p. 10). Asimismo, Ángel Felicísimo Rojas, por medio de la novela antes mencionada refleja su praxis socialista marxista, esto debido a que, la ficción novelada de Curipamba «estudia, analiza y denuncia las principales inequidades, injusticias, taras y limitaciones del capitalismo atrasado, dependiente y con regazos feudales que regía la vida económica, social política y cultural del Ecuador durante la primera mitad del siglo XX (Salazar 2010, p. 64).

Referencias

Araujo Sánchez, Diego. (1983). «Estudio Introductorio». En El éxodo de Yangana. Quito: Editorial Libresa.

Dávila Vásquez, Jorge. (2007). Historia de las literaturas del Ecuador. Quito Ecuador: Editorial Corporación Editora Nacional.

Jara Miranda, Nicolás. (2011). Estudio acerca de José de la Cuadra y su obra. Clásicos Ariel. Quito Ecuador. Editorial Radmandí.

Rodríguez-Arenas, Flor. (2007). «Estudio introductorio». El éxodo de Yangana: Conciencia histórica e innovación literarias. (pp. 7- 49). Sockcero, Inc.

Rojas, Ángel Felicísimo. (2010). Curipamba. Loja Ecuador: Editorial «Gustavo A. Serrano» de la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja.

Rojas, Ángel Felicísimo. (2004). Curipamba: novela. Obras Completas. I. Volumen 2. Novela. Edición: Fausto Aguirre Tirado. Loja: Universidad Técnica Particular de Loja.

Salazar Estrada, Yovany. (2010). El pensamiento liberal y socialista en la obra de Ángel Felicísimo Rojas. Loja Ecuador: Editorial «Gustavo A. Serrano» de la Casa de la Cultura, Núcleo de Loja.

Sarango Jaramillo, Cristhian; Jarrín Machuca, María Verónica; Rangel Rangel, Valmiro; Chacón Peña, Sergio; Le Baut Ayuso, Tania y Martín Hernández, Julia (2017). «Análisis de lo social en la obra Los funerales de la Mamá Grande de Gabriel García Márquez». Analysis 20, no. 9: pp. 1–15. doi: 10.5281/zenodo.1258008

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